En medio del caos y la corrupción de este mundo, que está en agitación moral y se dirige hacia el período de la Tribulación y el derramamiento de la ira y el juicio de Dios, es tan precioso saber quw:
- Dios sigue en Su trono soberano con Su plan fiel para los siglos y para ti (Is. 25:1).
- Nadie ni nada puede separar al creyente del amor de Dios en Jesucristo (Ro. 8:38-39).
- Somos aceptos en el Amado—Jesucristo (Ef. 1:6).
- Los creyentes en Cristo tienen vida eterna y pueden estar 100% seguros de ello (1 Jn. 5:9-13).
- Hemos sido salvados para siempre de un infierno que merecemos hacia un cielo que no merecemos (Ro. 5:9-10; Jn. 10:28).
- La Palabra de Dios es lámpara a nuestros pies y lumbrera en nuestro camino (Sal. 119:105).
- Su gracia es suficiente para nosotros en cada prueba que enfrentamos (2 Co. 12:9-10).
- Aunque no nos debe nada, las misericordias de Dios se renuevan cada mañana, porque grande es Su fidelidad (Lm. 3:22-23).
- No necesitamos preocuparnos por nada ya que podemos echar todas nuestras cargas sobre Él (Fil. 4:6-7).
- Dios nunca nos dejará ni nos abandonará (He. 13:5).
- Él nos ofrece Su sabiduría gratuitamente si se la pedimos con fe (Stg. 1:5).
- Aunque nuestro hombre exterior va pereciendo, nuestro hombre interior puede renovarse cada día con la perspectiva divina a través de la Palabra de Dios (2 Co. 4:16-18)
- No necesitamos vivir con miedo mientras descansamos en fe en Él y en Sus grandes y preciosas promesas (Is. 41:10)
- Dios nos tiene aquí para un tiempo como éste (Ester 4:14).
- El Señor es nuestro Pastor; no nos faltará lo que realmente necesitamos (Sal. 23:1).
- Dios Padre dio a Su Hijo, quien nos dio el Espíritu Santo para que podamos vivir una vida piadosa (Ro. 8:1-4).
- ¡Lo mejor está por venir para el creyente en Cristo! (Ro. 8:18-25; Ap. 21 y 22).
- Dios siempre cumple Sus promesas (1 R. 8:56; 2 Ti. 2:13).
¿Amén? Al pensar en la fidelidad de Dios al cumplir Sus promesas, sabemos que aproximadamente 100 o más profecías del Antiguo Testamento relacionadas con el Señor Jesucristo se cumplieron en Su Primera Venida, ya que Dios siempre cumple Sus promesas. Sin embargo, esto deja otras 200 o más promesas del Antiguo Testamento sobre el Mesías que aún deben cumplirse en Su Segunda Venida. Además, hay muchas promesas del Nuevo Testamento para los creyentes de la era de la Iglesia respecto a la primera fase de la Segunda Venida del Señor, que se cumplirán en el evento prometido de la Resurrección/el Rapto.
Nuestro Señor Jesús prometió en Juan 14:1-3:
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me voy y os preparo lugar, vendré otra vez y os tomaré a mí mismo, para que donde yo esté, vosotros también estéis.
El apóstol Pablo también escribió bajo la inspiración del Espíritu Santo en 1 Tesalonicenses 4:16-18:
El Señor mismo, con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, descenderá del cielo. Entonces, los muertos en Cristo resucitarán primero [la resurrección de los creyentes en Cristo de la Era de la Iglesia que han muerto]. Luego nosotros, los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire [el Rapto de los creyentes en Cristo vivos de la Era de la Iglesia], y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.
¿Captaste el propósito alentador de la promesa divina del regreso de nuestro Señor para los que están en Cristo? Por tanto (a la luz de estas promesas divinas) alentaos los unos a los otros (¿cómo?) con estas palabras.
Dios no puede mentir. Su Palabra es verdadera y confiable. Sus promesas infalibles son irrevocables. Cristo está actualmente edificando Su Iglesia a través de la predicación del Evangelio y la enseñanza de la sana doctrina de la gracia. Y nuestro Señor Jesús viene de nuevo y ¡podría ser hoy! No hay problema ni prueba que estés enfrentando que el Rapto de la Iglesia no pueda resolver inmediatamente. ¿Amén?
Me encanta el siguiente pasaje y su recordatorio de la gracia de Dios, la motivación y los medios para vivir una vida piadosa de gratitud, y el retorno inminente de Cristo por nosotros:
Tito 2:11-13: La gracia de Dios se ha manifestado para salvación a toda la humanidad, y nos enseña que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, mientras aguardamos la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo. 14 Él se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda maldad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.
Si la venida inminente del Señor por nosotros se retrasara más, que el año 2026 sea un tiempo fructífero de permanecer en Cristo, crecimiento espiritual y servicio fructífero para nuestro Salvador, junto con amarnos unos a otros como Jesús Cristo nos ha amado. Por lo tanto, necesitamos enfocar diariamente nuestra atención en las tres cosas que importan eternamente: Jesucristo, la Palabra de Dios y las personas.
Al celebrar el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo en esta temporada navideña (y todos los días), recordemos que Él nació para morir por todos nuestros pecados para salvarnos y redimirnos por la gracia de Dios sola mediante la fe sola en Cristo solo y en Su obra consumada sola.
Gálatas 4:4-45: Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la Ley, para redimir a los que estaban bajo la Ley, a fin de que recibiéramos la adopción de hijos.
1 Timoteo 1:15: Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores…
Mateo 1:21: “Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”.
Hebreos 2:9: Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios experimentara la muerte por todos.
Juan 3:1-17: De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna. 17 Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
Si nunca has transferido tu fe para tu destino eterno de tus buenas obras, rituales de la iglesia, esfuerzos por cumplir la Ley, y demás, a confiar únicamente en Jesucristo y en Su muerte sustitutiva por tus pecados—y la resurrección de Su cuerpo del sepulcro para darte la vida eterna como un regalo— entonces te invito a hacerlo ahora mismo.
Hechos 16:30-31: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo…
Juan 5:24: De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna, y no vendrá a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida.
2 Corintios 6:2: Ahora es el tiempo aceptable; ahora es el día de salvación.
Querido amigo, es así de simple: Dios lo dijo. Cristo lo hizo. Si lo crees, eso lo confirma, ¡así que puedes saberlo!
1 Juan 5:13: Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.
Como suele decir mi querido amigo y compañero pastor, Shawn Laughlin, con respecto a la difusión del Evangelio y los tiempos en que vivimos: “¡Aprovechemos el buen tiempo!”. ¿Estás de acuerdo? ¿Amén?
1 Corintios 15:58: Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.
Concluiré este devocional navideño donde concluye la Biblia, en Apocalipsis 22:20-21:
El que da testimonio de estas cosas dice: “Ciertamente vengo en breve”. ¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús! La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.
Y todo el pueblo de Dios dice: Amén.
Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)
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