La Guerra de Septiembre
Por Hal Lindsey
Por Hal Lindsey
De acuerdo a un número de fuentes, Mahmou Ahmadinejad está planeando poner en línea su primer reactor nuclear en septiembre del 2008, lo que está alineado con lo que el Mossad israelí había estimado en el 2003 cuando se conoció el alcance completo del programa nuclear secreto de Irán.
El anuncio iraní vino tras el anuncio sorpresivo por el gobierno de Israel en el cual confirma que ha entrado en conversaciones de paz tripartitas con el presidente sirio Bashar Assad. La confirmación sorpresiva del miércoles fue el primer contacto conocido entre las dos partes en ocho años, el cual será mediado por Turquía. Igualmente de sorpresivo fue el anuncio de Estados Unidos diciendo que no tiene objeciones a las pláticas. Previamente, Estados Unidos ha rechazado cualquier oferta de paz hacia Siria, mientras patrocine a Hizbolá y Hamás. De hecho, el presidente Bush pareció cegado por las noticias. De acuerdo a transcripciones de una entrevista que dio al Jerusalem Post, Bush respondió a las noticias tartamudeando: “Espero una explicación, pero yo – él hizo una decisión que él hizo- o no se han hecho decisiones, excepto la idea de intentar producir algo de diálogo, lo cual es – y lo conozco bien y sé que está preocupado acerca de la seguridad israelí como cualquier otra persona que ha sido el primer ministro de Israel. Y por eso presumo que la decisión está hecha”.
A pesar de la bienvenida oficial de la Casa Blanca a las noticias, privadamente, oficiales estaban furiosos. El New York Times citó a un “oficial anónimo (por supuesto) de la administración quien llamó al movimiento unilateral de Israel “una cachetada en la cara”.
Mientras Damasco y Jerusalén hablan de paz, Hizbolá, respaldado por Irán, consolidó los logros que obtuvo al pelear contra las fuerzas del gobierno (libanés) en las calles de Beirut y otros lados.
Después de seis días de mediación entre Hizbolá y el gobierno libanés, Hizbolá surgió como claro ganador en un acuerdo en el cual se le concedió derechos de veto sobre el gobierno, afirmando su estatura como “el actor militar preponderante y el súper poder político en Líbano”, de acuerdo al científico político Hilal Khashan, de la Universidad Americana de Beirut. Khashan dijo a la AFP que “fue un trato excelente para la oposición dirigida por Hizbolá y una derrota importante para el gobierno respaldado por Estados Unidos”.
El acuerdo fue mediado por el gobierno de Qatar. La Liga Árabe jugó un papel importante en asegurar el acuerdo, con Siria e Irán declarando su apoyo de la victoria de Hizbolá. Bajo el acuerdo, el Parlamento elegirá como presidente al jefe actual del Ejército Libanés, Gen. Michel Suleiman. Entonces el general señalará un nuevo gobierno – uno en el cual Hizbolá tenga suficientes asientos para vetar cualquier decisión que no le guste – como desarmar a Hizbolá.
Mientras tanto, fuentes militares israelíes dicen que Irán continúa embarcando armas y municiones, a través de Hizbolá, a la Franja de Gaza ocupada por Hamás, incluyendo cohetes, misiles y lanza cohetes. De acuerdo al Mossad, estos envíos se han incrementado en meses recientes, alcanzando el punto máximo en marzo y abril. Usando botes pesqueros, Irán ha logrado contrabandear morteros de 120 mm. de fabricación iraní con un rango de hasta seis millas. El Mossad dice que la operación de contrabando está supervisada por la Guardia Revolucionaria de Irán, usando puertos sirios y operativos de Hizbolá.
A pesar de la bienvenida oficial de la Casa Blanca a las noticias, privadamente, oficiales estaban furiosos. El New York Times citó a un “oficial anónimo (por supuesto) de la administración quien llamó al movimiento unilateral de Israel “una cachetada en la cara”.
Mientras Damasco y Jerusalén hablan de paz, Hizbolá, respaldado por Irán, consolidó los logros que obtuvo al pelear contra las fuerzas del gobierno (libanés) en las calles de Beirut y otros lados.
Después de seis días de mediación entre Hizbolá y el gobierno libanés, Hizbolá surgió como claro ganador en un acuerdo en el cual se le concedió derechos de veto sobre el gobierno, afirmando su estatura como “el actor militar preponderante y el súper poder político en Líbano”, de acuerdo al científico político Hilal Khashan, de la Universidad Americana de Beirut. Khashan dijo a la AFP que “fue un trato excelente para la oposición dirigida por Hizbolá y una derrota importante para el gobierno respaldado por Estados Unidos”.
El acuerdo fue mediado por el gobierno de Qatar. La Liga Árabe jugó un papel importante en asegurar el acuerdo, con Siria e Irán declarando su apoyo de la victoria de Hizbolá. Bajo el acuerdo, el Parlamento elegirá como presidente al jefe actual del Ejército Libanés, Gen. Michel Suleiman. Entonces el general señalará un nuevo gobierno – uno en el cual Hizbolá tenga suficientes asientos para vetar cualquier decisión que no le guste – como desarmar a Hizbolá.
Mientras tanto, fuentes militares israelíes dicen que Irán continúa embarcando armas y municiones, a través de Hizbolá, a la Franja de Gaza ocupada por Hamás, incluyendo cohetes, misiles y lanza cohetes. De acuerdo al Mossad, estos envíos se han incrementado en meses recientes, alcanzando el punto máximo en marzo y abril. Usando botes pesqueros, Irán ha logrado contrabandear morteros de 120 mm. de fabricación iraní con un rango de hasta seis millas. El Mossad dice que la operación de contrabando está supervisada por la Guardia Revolucionaria de Irán, usando puertos sirios y operativos de Hizbolá.
Mientras tanto, de regreso en Israel, el Primer Ministro Ehud Olmert está peleando desesperadamente para mantener su trabajo mientras está bajo investigación policial bajo cargos de obtener dinero por fraude, abuso de confianza, lavado de dinero y violaciones de impuestos, de acuerdo con Haaretz. Los temores están fuera de control en los círculos israelíes de que Olmert puede estar considerando negociar los Altos del Golán a cambio de un acuerdo de paz que el pueda proclamar para apartar la atención de sus problemas legales.
Si uno se sienta y empieza a unir los puntos, uno termina con un cuadro diferente que el que presentan los medios, en el cual sugieren que las conversaciones sirias – israelíes representan un importante avance.
Vale la pena recordar que fueron los persas quienes inventaron el ajedrez, y Ahmadinejad parece controlar todas las piezas. En primer lugar, él sabe que Israel atacará su reactor en el momento en que lo pongan en línea. Ha estado armando y entrenando a Hamás para que sirva como su apoderado en el evento de guerra para asediar al IDF (Israel Defense Forces) en sus flancos. Al norte, en Líbano, Ahmadinejad ha triunfado en rearmar y reequipar a Hizbolá desde la Guerra del Líbano en el 2006. El Mossad estima que Hizbolá está más fuerte ahora que lo que estaba antes que Israel invadiera. Hizbolá ha logrado, en todos los intentos y propósitos en apoderarse del gobierno libanés.
Hamás controla toda la Franja de Gaza. El Presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas con costo tiene control en el West Bank (Franja Oeste) – y en cualquier evento, traicionaría a Israel en el segundo que la oportunidad se presentase.
La insistencia de Siria en el retorno de los Altos del Golán como una precondición para la paz es un Caballo de Troya, particularmente considerando la sincronización. Fue tan sólo el pasado septiembre que Israel destruyó un reactor nuclear que estaba a semanas de ser operacional. Siria ha construido uno de los más formidables arsenales de misiles y cohetes en la región, todos apuntando a Israel. Desde los Altos del Golán, Siria controlaría la mayor parte del noreste de Israel, como lo hizo antes de perder el Golán con Israel en la Guerra de los Seis Días.
Israel está, por lo tanto, rodeado por Hizbolá y Siria al norte, Hamás en ambos flancos, con simpatizantes de Al Qaeda entrando a través de Egipto y Jordania. Todo está en su lugar para la guerra, excepto el pretexto para iniciarla.
Activar un reactor nuclear lo haría muy bien.
Traducido por: Donald Dolmus
Del reporte semanal de Hal Lindsey.