martes, 27 de agosto de 2019

Revista Llamada de Medianoche – Agosto 2019

Cuando el Círculo se Cierra

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Temas incluidos en esta edición:

»» El Golán está en nuestras manos
»» Sinagoga en el Monte del Templo contra el Waqf
»» Revalorización diplomática de Jerusalén
»» La Epístola a los Filipenses
»» ¿Existen influencias demoníacas o no?

Entre otros.

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viernes, 23 de agosto de 2019

Libro: Viviendo en Tiempo Prestado – Capítulo 10 (parte 1)

La Convulsión de la Naturaleza 

El mensaje de los desastres naturales


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Hemos llegado a una categoría muy importante de las señales del tiempo del fin — las Señales de la Naturaleza — y, sin embargo, es la categoría que recibe menos respeto. Hay dos razones para esto, una que es conceptual, y otra que es filosófica.
El problema conceptual reside en el hecho de que siempre hemos tenido señales de la naturaleza. Así que, cuando son confrontadas con las señales de la naturaleza profetizadas, mucha gente encoge sus hombros y pregunta: “¿Qué hay de nuevo? Siempre ha habido tornados, huracanes, y terremotos”.

Lo que pasan por alto es que Jesús dijo que estas señales serían como “dolores de parto” (Mateo 24:8). Eso significa que aumentarán en frecuencia e intensidad cuanto más cerca esté el regreso del Señor. Y eso es exactamente lo que está pasando hoy.

El problema filosófico que mucha gente tiene con las señales de la naturaleza es debido al hecho de que nuestro pensamiento ha sido moldeado por el racionalismo científico occidental hacia la creencia de que para que algo exista, tienes que ser capaz de verlo, medirlo, pesarlo, y diseccionarlo.

Por el contrario, la Biblia enseña que hay toda una esfera de lo sobrenatural que normalmente no puede ser percibida por los sentidos. Esta esfera incluye ángeles, demonios y la operación del Espíritu Santo. También incluye la intervención de Dios de tiempo en tiempo a través de los desastres naturales

Dios y las Señales de la Naturaleza

Algunas veces Dios usa las señales de la naturaleza para subrayar la importancia de grandes eventos. Así pues, en el nacimiento de Jesús, Dios colocó una luz especial en el cielo, probablemente una manifestación de Su gloria shejiná. Cuando Jesús fue crucificado, la tierra experimentó tres horas de oscuridad y un gran terremoto. Y la Biblia dice que, cuando Jesús regrese, el mundo experimentará el mayor terremoto en su historia. Toda isla se moverá, los valles se levantarán, las montañas serán hundidas, y la ciudad de Jerusalén será levantada como una joya, posiblemente convirtiéndose en el lugar más alto de la tierra (Apocalipsis 16: 18-21 e Isaías 40: 3-5).

Muy a menudo, Dios usa las señales de la naturaleza como juicios correctivos para llamar a las naciones al arrepentimiento. Tanto la Biblia como la historia atestiguan el hecho de que Dios tiene un patrón para tratar con las naciones. Para empezar, Él es quien establece las naciones, y Él es quien las derriba (Daniel 2:20-21). Cuando una nación se rebela contra Dios, Él responde primero levantando voces proféticas para llamar a la nación al arrepentimiento. Estas no son personas con conocimiento sobrenatural del futuro. Simplemente tienen el don del discernimiento para ver dónde una nación le está fallando a Dios. Para decirlo de otra manera, ellos saben cómo aplicar las Escrituras a los eventos contemporáneos.

Si una nación se niega a escuchar las voces proféticas, Dios enviará juicios correctivos. Éstos pueden tener muchas formas. Deuteronomio 28 menciona el fracaso económico, la rebelión de la juventud, una epidemia de divorcios, confusión en el gobierno, dominación extranjera y derrota militar. El capítulo también menciona desastres naturales como la sequía, la pérdida de cosechas y pestilencia.

Finalmente, si una nación se enfrenta a Dios y no responde positivamente a Sus llamados al arrepentimiento, llegará a un punto de no retorno —a menudo referido como "cuando la herida se convierte en incurable" (Nahum 3:19, Jeremías 30:12 y Miqueas 1: 9). En este punto, el Señor llevará a la nación del juicio a la destrucción. Esa destrucción puede ocurrir rápidamente, como con Babilonia y la Unión Soviética, o puede ocurrir gradualmente durante un período de tiempo, como con el Imperio Romano.

Ejemplos de Juicios Correctivos

Hay muchos ejemplos de juicios correctivos en la Biblia que involucran desastres naturales. Tomemos por ejemplo las plagas con las cuales Dios afligió a Egipto, para convencer al Faraón que debía liberar a los hijos de Israel del cautiverio. El Señor envió plagas de ranas, mosquitos, moscas y langostas. Además, contaminó el agua de la nación, afligió al ganado con pestilencia, golpeó a la gente con llagas y forúnculos, envolvió la tierra en una espesa oscuridad, y finalmente tomó las vidas de los primogénitos, tanto de hombres como del ganado.

Cuando el rey Acab condujo a los israelitas a la adoración de un dios pagano, el Señor levantó al profeta Elías para llamar al rey y su pueblo al arrepentimiento. Cuando ignoraron a Elías, el Señor puso un juicio correctivo sobre la tierra en forma de una sequía severa de tres años y medio (1 Reyes 17 y 18).

El libro de Joel habla sobre una invasión de langostas que afligió a Judá. Ésta fue una de las peores calamidades que podrían caer sobre una sociedad agrícola. Parece que la gente comenzó a lamentarse de su "mala suerte", cuando Dios envió al profeta Joel a informarles de que el desastre no tenía nada que ver con la suerte. Joel audazmente proclamó que las langostas habían sido enviadas por Dios para llamar a la gente al arrepentimiento. Él advirtió que si no se arrepentían, el Señor enviaría algo aún peor — un ejército enemigo. La gente ignoró a Joel y a los profetas que le siguieron, y Dios finalmente envió ese ejército, llevándolos del juicio a la destrucción.

Setenta años después, cuando terminó el cautiverio en Babilonia, los judíos que regresaron a Judá sentaron las bases para un nuevo templo, pero luego rápidamente perdieron el interés en el proyecto. Ellos dirigieron su atención, más bien, a la construcción de sus casas. Durante 14 años, el fundamento del templo permaneció vacante. Finalmente, Dios levantó a un profeta anciano y que hablaba con rudeza llamado Hageo. Se enfrentó a la gente al preguntarles: "¿Habéis notado que cuando plantáis vuestros cultivos, son destruidos por la podredumbre de raíz? ¿Y que cuando los volvéis a plantar, son destruidos de nuevo por el granizo? ¿Y que cuando los volvéis a plantar, una tormenta de viento viene? ¡Dios les está hablando! Él los está llamando a arrepentirse por tener vuestras prioridades fuera de lugar y a prestar atención a la reconstrucción de Su templo." Por primera vez, la gente escuchó, obedeció y fueron bendecidos.

La Naturaleza de Dios

Dios ha continuado a lo largo de la historia usando las señales de la naturaleza para llamar a las naciones al arrepentimiento. Algunas personas dicen, “Oh no, Dios ya no hace eso porque ésta es la ‘Era de Gracia’”.

Bueno, el primer problema con esa afirmación es que implica que hubo un tiempo anterior sin gracia. El hecho del asunto es que sólo hay una forma de salvación que ha existido siempre: a saber, la gracia a través de la fe (Joel 2:32).

Además, la Biblia dice que Dios es "el mismo ayer, hoy y siempre" (Hebreos 13:8). No existe tal cosa como el Dios de ira del Antiguo Testamento y el Dios de gracia del Nuevo Testamento. Dios no cambia (Malaquías 3:6).

El Dios de ira del Antiguo Testamento es el que mostró gracia hacia la malvada ciudad de Nínive, cuando su pueblo se arrepintió en respuesta al mensaje de Jonás. El Dios de gracia del Nuevo Testamento Dios es quien advirtió a la iglesia en Tiatira que si continuaba tolerando a una falsa profetisa, "la arrojaría sobre un lecho de enfermedad y, a aquellos que cometieran adulterio con ella, en gran tribulación". Además, Él amenazó con "matar a sus hijos con pestilencia" (Apocalipsis 2:22-23).

Nuestro Dios es un Dios de gracia, misericordia y amor. Pero Él es también un Dios de santidad, rectitud y justicia. La visión equilibrada de Dios es presentada por el profeta Nahúm. Hablando de la gracia de Dios, escribió: " Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían" (Nahúm 1:7).

Pero Nahum advirtió que el mismo Dios es uno que es justo y santo y que no tolerará el pecado (Nahúm 1:2-3):

Jehová es Dios celoso y vengador; Jehová es vengador y lleno de indignación; se venga de sus adversarios, y guarda enojo para sus enemigos. Jehová es tardo para la ira y grande en poder, y no tendrá por inocente al culpable. .

El Papel de Satanás

Algunos contrarrestan tratando de argumentar que las calamidades naturales provienen de Satanás y no de Dios. Pero la Biblia enseña que Dios es soberano. Satanás no es libre de hacer lo que le plazca. Cuando quiso atormentar a Job, tuvo que pedirle permiso a Dios, y cuando se le concedió el permiso, Dios estableció reglas sobre lo que podía y no podía hacer (Job 1:6-12).

La Biblia dice que Dios no nos tienta (Santiago 1:13). Sin embargo, Jesús nos enseñó a orar, "No nos metas en tentación" (Mateo 6:13) ¿Cómo se pueden reconciliar estas declaraciones? La respuesta es que, aunque Satanás es el tentador, no puede tentarnos a menos que Dios lo permita.

Nuevamente, Dios es soberano, y no sucede nada que Él no permita, ni en su perfecta voluntad perfecta ni en su voluntad permisiva. Ésa es la razón por la cual la Biblia atribuye todos los desastres naturales a Dios.


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Traducido por Pablo Losa 
Editado por Donald Dolmus

jueves, 22 de agosto de 2019

La Divinidad de Jesús (conclusión)

¿Mito o Realidad?



K. Otros Testigos de la Divinidad de Jesús

1. Zacarías — Proclama que su hijo, Juan el Bautista, “profeta del Altísimo serás llamado”, y preparará el camino para el Mesías, quien dará a Su pueblo “conocimiento de salvación, para perdón de sus pecados” (Lucas 1:67-79). 

2. Simeón — Declara que el bebé Jesús es la salvación de Dios (Lucas 2:25-35).

3. La profetisa Ana — Afirmó la declaración de Simeón (Lucas 2:36-38).

4. Los magos de Persia — Llegaron a Jerusalén para adorar al “rey de los judíos” (Mateo 2:1-6).

5. Juan el Bautista — En el bautismo de Jesús, él proclamó: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29).

6. Natanael — “Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel” (Juan 1:49).

7. Martha — “Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios…” (Juan 11:27).

8. El pueblo — “Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo”. 

9. Los judíos — “…se hizo a sí mismo Hijo de Dios” (Juan 19:7).

10. Dos hombres ciegos — “¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David!” (Mateo 9:27. Para ocurrencias similares, vea Mateo 20:29-36, Marcos 10:47; Lucas 18:35-43. 

11. Los discípulos — Después de que Jesús calmó la tormenta en el Mar de Galilea, Sus discípulos le adoraron, exclamando: “Verdaderamente eres Hijo de Dios” (Mateo 14:33).

12. Una mujer cananea — “¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! (Mateo 15:22).

13. Las multitudes — Cuando Jesús entró a Jerusalén la última vez, las multitudes exclamaron: “¡Hosanna al Hijo de David!” (Mateo 21:9).

14. Pilato — No hay evidencia de que Pilato creyera en Jesús como Salvador, pero, en respuesta a una de sus preguntas, a Jesús se le dio oportunidad de proclamar que Él era “rey de los judíos” (Marcos 15:2). Más tarde, en un intento de burlarse de los judíos, “Escribió también Pilato un título, que puso sobre la cruz, el cual decía: JESÚS NAZARENO, REY DE LOS JUDÍOS” (Juan 19:19). Así pues, obrando a través del odio de Pilato hacia los judíos, Dios orquestó los eventos para que uno de los títulos mesiánicos de Jesús apareciera en la cruz (vea también Marcos 15:26 y Lucas 23:38).

15. El ladrón en la cruz — “Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino” (Lucas 23:42). 

16. El centurión en la cruz — “Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios” (Marcos 15:39).

17. Tomás — Cuando fue confrontado por Jesús después de la resurrección, él exclamó: “¡Señor mío, y Dios mío!” (Juan 20:28).

18. Marcos — Declara que su evangelio es acerca de “Jesucristo, Hijo” (Marcos 1:1). 

19. Felipe — Al testificarle al eunuco etíope, Felipe declaró que Jesús cumplió la profecía mesiánica de Isaías 53 (Hechos 8:26-39).

20. Esteban — Mientras estaba siendo apedreado hasta la muerte, exclamó: “He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios”.

21. Judas — Termina su epístola con las palabras: “al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén” (Judas 25).


Respondiendo a la noción de que Jesús fue simplemente “un gran maestro moral”, C. S. Lewis escribió en Mero Cristianismo:

Un hombre que fue meramente un hombre y que dijo las cosas que dijo Jesús no sería un gran maestro moral. Sería un lunático en el mismo nivel del hombre que dice ser un huevo escalfado— o si no sería el mismísimo demonio. Tenéis que escoger. O ese hombre era, y es, el Hijo de Dios, o era un loco o algo mucho peor. 

Podéis hacerle callar por necio, podéis escupirle y matarle como si fuese un demonio, o podéis caer a sus pies y llamarlo Dios y Señor. Pero no salgamos ahora con insensateces paternalistas acerca de que fue un gran maestro moral. Él no nos dejó abierta esa posibilidad. No quiso hacerlo.

Un Resumen

Como puede ver en esta voluminosa evidencia bíblica, la divinidad de Jesús no es un concepto nuevo que fue inventado por un grupo de campesinos supersticiosos del siglo I, que deseaban convertir en dios a un hombre al que admiraban. Fue predicho en la profecía hebrea, afirmado en la vida, las enseñanzas y milagros de Jesús, y confirmado por Dios el Padre mismo. Uno tendría que negar que la Biblia es la Palabra de Dios para negar la divinidad de Jesús. 

Hay otra forma de evidencia que debe mencionarse. Tengo en mente los cientos de millones de vidas que han cambiado radicalmente en los últimos dos mil años por medio de la fe en Jesús como Señor y Salvador. Jesús cobró vida en sus vidas y les dio poder sobrenatural para vencer las debilidades de su carne. ¿Quién más sino Dios podría haber cambiado a un comerciante de esclavos como John Newton, en un amado pastor e inspirado escritor de himnos cuando puso su fe en Jesús?

Dios se hizo hombre. Ése es el hecho central de la historia. Es alucinante concebir un Dios que nos ame tanto; pero lo hizo, y continúa haciéndolo. Su respuesta a ese hecho determinará su destino eterno.

Una Súplica

Si nunca lo ha hecho, oro para que usted abra su corazón a la verdad de que Jesús es Dios en la carne; que murió por sus pecados; que actualmente sirve como el Sumo Sacerdote de los creyentes ante el trono de Dios; y que un día pronto regresará en gloria como Rey de reyes para resucitar a los muertos, juzgar al mundo, y reinar sobre todas las naciones en paz, rectitud y justicia. 

¡Maranatha!


Lea la parte 1 aquí 
Lea la parte 2 aquí 
Lea la parte 3 aquí 
Lea la parte 4 aquí 
Lea la parte 5 aquí 
Lea la parte 6 aquí

Lea también: 

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Estudio Bíblico Mesiánico: La Secuencia de Eventos Pre-Tribulacionales


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La Gran Tribulación no es inminente. El escenario del mundo tiene que estar dispuesto de cierta manera antes de que la Tribulación realmente pueda empezar. Se han establecido claramente cierto número de eventos para preceder el período de la Tribulación. Algunos de estos eventos pre-tribulacionales simplemente están profetizados para que ocurran algún tiempo antes de la Tribulación y no están relacionados con ninguna secuencia de eventos. Este estudio se enfoca sobre la secuencia cronológica de dichos eventos que pueden ser trazados y conducen a la Tribulación. La Tribulación no empezará hasta que esta secuencia de eventos esté completamente resuelta. 

Este estudio bíblico mesiánico se divide en dos partes principales: eventos secuenciales y eventos no secuenciales.

Tabla de Contenido

I. EVENTOS SECUENCIALES

A. Las Guerras Mundiales I y II 

B. El Restablecimiento de Israel

C. Jerusalén Bajo el Control Judío 

D. La Invasión de la Alianza del Norte: Ezequiel 38: 1 - 39:16

   1. La Exposición del Pasaje

     a. La Alianza: Ezequiel 38: 1-6 

     b. El Objeto de la Invasión: Ezequiel 38: 7-9

     c. La Meta de Gog: Ezequiel 38: 10-13 

     d. La Meta de Dios: Ezequiel 38: 14-16

     e. La Destrucción de los Invasores: Ezequiel 38: 17-23 

     f. El Lugar de la Destrucción: Ezequiel 39: 1-6 

     g. La Santificación del Nombre de Dios: Ezequiel 39: 7-8 

     h. Los Siete Años de Quema: Ezequiel 39: 9-10 

     i. Los Siete Meses de Funeral: Ezequiel 39: 11-16 

  2. El Tiempo de la Invasión 

     a. Observaciones Básicas

     b. El Punto de Vista de la Tribulación Media 

     c. El Punto de Vista de la Post-Tribulación / Armagedón 

     d. El Punto de Vista del Interludio

     e. El Punto de Vista del Post-Milenio

     f. El Punto de Vista de la Pre-Tribulación 

       (1) Soporte 

       (2) Objeciones

E. Un Gobierno Mundial Único 

F. Los Diez Reinos

G. El Ascenso del Anticristo

H. El Período de Falsa Paz y Seguridad

I. El Pacto de Siete Años

Resumen 

II. EVENTOS PRE-TRIBUCIONALES NO SECUENCIALES

A. Oscuridad 1

B. El Retorno de Elías 

C. El Tercer Templo 

Lea otros Estudios Bíblicos Mesiánicos:

El Vigilante: Un nuevo y apasionante descubrimiento arqueológico en la Ciudad de David


Erick Stakelbeck se encuentra en la Ciudad de David en Jerusalén, para ver de manera exclusiva dos nuevos descubrimientos arqueológicos que datan del siglo 7 a.C., de la época del Rey Josías.

viernes, 16 de agosto de 2019

La Divinidad de Jesús (parte 6)

¿Mito o Realidad?



I. El Testimonio del Apóstol Pablo

1. Hechos 9:20 — Pablo predicaba a Jesús como “el Hijo de Dios”.

2. Hechos 13:23 — Pablo predicaba a Jesús como “Salvador” (vea también Hechos 16:31; 17:18; 20:21; 26:18; Romanos 3:22; 10:9; Gálatas 2:16; 3:13, 29; 1 Timoteo 1:15-16; 2 Timoteo 2:10; Tito 3:4-6).

3. Hechos 13:30 — Pablo enfatizó la resurrección de Jesús como validación de Su divinidad (vea también Romanos 1:4; 1 Corintios 15:3-4; 2 Corintios 4:14; 3:4; y 2 Timoteo 2:8).

4. Hechos 17:3 — Pablo predicaba a Jesús como “el Cristo” [Mesías] (vea también Hechos 18:5, 28; 1 Corintios 1:23).

5. Hechos 28:20 — Pablo predicaba a Jesús como la “esperanza de Israel”.

6. Romanos 2:16 — Dios le ha dado todo juicio a Jesús (vea también 1 Corintios 4:5; 2 Corintios 5:10).

7. Romanos 5:1 — “…tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” (vea también Romanos 5:10-11, 17-19; Efesios 3:19).

8. Romanos 6:23 — “…la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (vea también 2 Timoteo 1:9-10).

9. Romanos 8:34 —  Jesús es el Mesías que murió por nosotros, fue resucitado y quien está sentado a la diestra de Dios intercediendo por nosotros (vea también Efesios 1:20).

10. Romanos 14:9 — Jesús es el “Señor así de los muertos como de los que viven”.

11. 2 Corintios 4:4 — Jesús es “la imagen de Dios” (vea también 2 Corintios 4:6).

12. 2 Corintios 5:19 — “Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo…”

13. 2 Corintios 13:14 — La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros”.

14. Efesios 1:10 — Todas las cosas se reúnen  en Cristo.

15. Efesios 2:13 — Hemos sido “hechos cercanos” a Dios por la sangre de Cristo.

16. Efesios 3:19 — Conocer el amor de Cristo es estar lleno con “la plenitud de Dios”.

17. Filipenses 2:6-7, 9-11 — “…el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo…Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla…y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor…”.

18. Colosenses 1:15-17, 19 — Jesús es “la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas…Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten…por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud”.

19. Colosenses 2:2 — “El misterio de Dios” se encuentra en “Cristo”.

20. Colosenses 2:9 — “Porque en él [Jesús] habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad”.

21. 1 Timoteo 1:1 — Pablo se refiere a Jesús como “nuestra esperanza”.

22. 1 Timoteo 2:5-6 — “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre…”

23. 1 Timoteo 3:16 — Pablo cita lo que llama una confesión común — es decir, que Dios “fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria”.

24. Tito 2:13-14 — Jesús es “nuestro gran Dios y Salvador…quien se dio a sí mismo por nosotros…”.


J. El Testimonio del Libro de Hebreos

1. Hebreos 1:2 — Dios “hizo el universo” por medio de Jesús y lo ha designado “heredero de todo”. 

2. Hebreos 1:3 — Jesús es “el resplandor de su gloria [de Dios], y la imagen misma de su sustancia”.

3. Hebreos 1:3 — Jesús “sustenta todas las cosas con la palabra de su poder”.

4. Hebreos 1:3 — Jesús efectuó “la purificación de nuestros pecados” y luego “se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas” (vea también 8:1; 10:10; 12:1-2).

5. Hebreos 1:4-6, 13 — Jesús es superior a los ángeles. De hecho, los ángeles lo adoran.

6. Hebreos 1:8-9 — El Padre se refiere a Jesús como “Dios” (una cita de Salmos 45:6-7).

7. Hebreos 1:10 — El Padre declara que el Hijo es el Creador (una cita de Salmos 102:25).

8. Hebreos 1:11-12 — El Padre declara que el Hijo es eterno (una cita de Salmos 102:26).

9. Hebreos 2:9 — Jesús gustó “la muerte por todos”.

10. Hebreos 3:1 — Jesús es el “sumo sacerdote de nuestra profesión” ante el trono de Dios, intercediendo por nosotros (vea también Hebreos 4:14; 5:10; 8:1; 9:11; 10:21).

11. Hebreos 3:2-6 — Jesús es superior a Moisés, porque Él es el Hijo de Dios. 

12. Hebreos 7:24 — El sacerdocio de Jesús es permanente porque Él “permanece para siempre”.

13. Hebreos 9:14 — Nuestra salvación es por medio de “la sangre de Cristo” (vea también Hebreos 13:20).

14. Hebreos 13:8 — “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos”.


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Lea también: 

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

miércoles, 14 de agosto de 2019

La Divinidad de Jesús (parte 5)

¿Mito o Realidad?



E. El Testimonio de los Ángeles


1. Mateo 1:20-21 — Un ángel a José: “…lo que en ella [María] es engendrado, del Espíritu Santo es. Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. En hebreo, el nombre es Yeshúa, que significa “Jehová salva”.

2. Lucas 1:11-17 — El ángel Gabriel se le aparece al sacerdote Zacarías y le dice que su esposa dará a luz un hijo [Juan el Bautista] quien servirá como el precursor del Mesías. 

3. Lucas 1:26-33 — Gabriel se le aparece a María y le dice que concebirá al Mesías, quien se llamará Jesús [Yeshúa] y quien será llamado “Hijo del Altísimo”.

4. Lucas 2:8-11 — Un ángel les anuncia a los pastores de Belén: “os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor”.

5. Lucas 24:6 — Dos ángeles les dicen a las mujeres en la tumba de Jesús: “No está aquí, sino que ha resucitado”.

6. Hechos 1:11 — En la ascensión, “dos varones con vestiduras blancas” les dijeron a los discípulos: “Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir…”

7. Apocalipsis 5:9-10 — Seres celestiales son descritos cantando: “Digno eres [Jesús el Cordero]…porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua…”.

8. Apocalipsis 5:12 — Seres celestiales cantan: “El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza”.

9. Apocalipsis 5:13 — Seres celestiales cantan: “Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos”.

10. Apocalipsis 11:15 — Seres celestiales declaran: “Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos”.

11. Apocalipsis 15:3-4 — Seres celestiales cantan: “el cántico del Cordero”, que declara que Él es “Señor Dios Todopoderoso…Rey de los santos”.

F. El Testimonio de Satanás y sus Demonios

1. Mateo 4:1-11 — Satanás reconoce la deidad de Jesús de manera ambigua, al tentarlo para que pruebe Su divinidad: “Si eres Hijo de Dios [qué él sabía que Él era], di que estas piedras se conviertan en pan”.

2. Mateo 8:28-34 — Jesús expulsa demonios de dos hombres en el área de los gadarenos. Los demonios gritan: “¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios?”.

3. Marcos 1:23-24 — Jesús expulsa un demonio de un hombre en Capernaum, y el demonio grita: “Sé quién eres, el Santo de Dios” (vea también Marcos 1:34; 3:11; 5:7; Lucas 4:34, 41).


G. El Testimonio del Apóstol Pedro

1. Mateo 16:16 — “Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” (vea también Marcos 8:29; Lucas 9:20).

2. Juan 6:69 — Pedro le dice a Jesús: “Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”.

3. Hechos 2:11-32 — Pedro dice que la resurrección de Jesús fue en cumplimiento de la profecía mesiánica.

4. Hechos 2:34-36 — Pedro afirma que Jesús ascendió a la diestra de Dios en cumplimiento de la profecía mesiánica.

5. Hechos 2:38 — Pedro proclama que la salvación está en el nombre de Jesús (vea también Hechos 3:16).

6. Hechos 3:14-15 — Pedro se refiere a Jesús como el “Santo y Justo” y como el “Autor de la Vida” (vea también Hechos 5:31).

7. Hechos 3:15 — Pedro afirma la resurrección como prueba de que Jesús era el Mesías (vea también Hechos 2;24, 32; 4:2, 10, 33; 5:30; 1 Pedro 1:3).

8. Hechos 4:12 — “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”.

9. Hechos 5:42 — Pedro predicaba a Jesucristo.

10. Hechos 10:36 — “…Jesucristo; éste es Señor de todos”.

11. 1 Pedro 1:10-11 — Los profetas hebreos fueron guiados en sus profecías por el “Espíritu de Cristo”.

12. 1 Pedro 1:18-19 — Somos redimidos por “la sangre preciosa de Cristo”.

13. 1 Pedro 2:24 — Jesús fue el cumplimiento de Isaías 53, en que Él murió por nosotros y “por cuya herida fuisteis sanados”.

14. 1 Pedro 3:22 — Jesús está ahora “a la diestra de Dios”.

15. 1 Pedro 4:11 — Dios es “glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos”.

16. 2 Pedro 1:1 — Jesús es nuestro “Dios y Salvador”.

17. 2 Pedro 1:3 — “…todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder” [el de Jesús]

18. 2 Pedro 1:16-19 — Pedro dice que él fue un testigo de “su majestad [la Transfiguración] y que escuchó a Dios declarar: “Este es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia”. También declara que Jesús fue validado por Su cumplimiento de la profecía: “la palabra profética más segura”.


H. El Testimonio del Apóstol Juan

1. Juan 1:1-2 — Jesús es “el Verbo” y “el Verbo era Dios”.

2. Juan 1:18 — Jesús es “el unigénito Hijo…”.

3. Juan 5:18 — Jesús llamó a Dios Su Padre, “haciéndose igual a Dios”.

4. Juan 13:3 — Jesús “había salido de Dios, y a Dios iba”.

5. Juan 20:31 — Juan afirma que escribió su evangelio para que el lector crea “que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios…”.

6. 1 Juan 1:1-2 — Jesús es el “Verbo de Vida”, por medio de Quien podemos tener vida eterna.

7. 1 Juan 1:7 — “…la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado”.

8. 1 Juan 2:1 — Jesús es el “Abogado” de los redimidos ante el Padre.

9. 1 Juan 2:22 — Cualquiera que niegue que Jesús es el Mesías tiene el espíritu del Anticristo (vea también 1 Juan 4:3; 2 Juan 7).

10. 1 Juan 2:23 — “El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre”.

11. 1 Juan 4:9-10 — Jesús fue el Hijo unigénito de Dios, a Quien Dios envió para que fuera la propiciación por nuestros pecados. 

12. 1 Juan 4:14 — El Padre envió a Su Hijo para ser “…el Salvador del mundo”.

13. 1 Juan 5:1 — “Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo [Mesías], es nacido de Dios (vea también 1 Juan 4:15; 5:11; 5:13).

14. 1 Juan 5:20 — Juan proclama que el Hijo de Dios es Jesucristo, y luego añade: “Este es el verdadero Dios, y la vida eterna” (vea también 2 Juan 3, 9).


Lea la parte 1 aquí 
Lea la parte 2 aquí 
Lea la parte 3 aquí 
Lea la parte 4 aquí 
Lea la parte 6 aquí
La la conclusión aquí 

Lea también: 

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)
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