Pactos financieros con Dios, ¿son bíblicos?
Pregunta:
Con verdadera preocupación aprecio de qué manera la iniciativa de un canal de televisión centroamericano de "sembrar" recursos en algún proyecto de evangelización, está tomando fuerza en emisoras y otros medios de difusión masiva. La idea es que se siembra el 10% del cómputo total que se tiene de las deudas y Dios—según anuncian—no sólo se preocupa por cancelar las deudas sino que aún le da mucho más. ¿Qué bases bíblicas tiene esta práctica?J.M.M. desde Lumas, Paraguay
Respuesta:
Por Ps. Fernando A. Jiménez
Los pactos o "siembras"
¿Son bíblicos los pactos financieros? El primer registro de un compromiso específico de aportar recursos a Dios a cambio de bendición, está en el libro del Génesis y fue planteado por Jacob: "E hizo Jacob voto, diciendo: Si fueres conmigo, y me guardares en este viaje en que voy, y me dieres para comer y vestido para vestir, y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios. Y esta piedra que he puesto por señal, será de mi Dios, y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti" (Génesis 28:20-22).
Este es el conjunto de versículos que utilizan como basamento quienes negocian con Dios. Ahora ¿Por qué utilizo esta expresión? Porque no encuentro otro término para designar a quienes ofrendan a Dios o a determinado proyecto cristiano con la aspiración de obtener algo a cambio. ¿Cómo se le llama a esa actitud? ¿Fe o negociar? A menos que esté equivocado y alguien me diga lo contrario, ese es un negocio más carnal que cualquiera otra cosa.
¿Hay fundamento Escritural?
¿Qué leemos en la Biblia? "Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud. Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas. Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas" (Lucas 12:29-31).
Hay quienes han cambiado el orden de las prioridades y buscan primero las "añadiduras" para después servir al reino de Dios. Luego andan preguntándose por qué están espiritualmente estancados o en camino de retroceso.
Los cristianos estamos llamados a testimoniar nuestra fe dependiendo de Dios y no de las estrategias orientadas a conseguir dinero. Lo más escandaloso y grave es que haya pastores que se presten a ese juego.
He escuchado, por ejemplo, decir que Cristo tenía los vestidos más lujosos de la época y que comía los manjares propios del "Rey de reyes". Inmediatamente me asaltan una serie de preguntas: ¿Por qué nació entonces en un pesebre? ¿Cuál es la razón por la que, al morir, lo enterraron en una tumba prestada?
En cierta ocasión el Maestro dijo: "Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo sus nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza" (Mateo 8:20).
Si desea una respuesta tajante: No hay basamento bíblico para que el nombre de Cristo, se hagan ese tipo de colectas. Y voy más allá: estoy convencido que antes que un beneficio, le causan un enorme perjuicio a la causa del evangelio.