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martes, 23 de diciembre de 2025

El Mensaje de Salmos 2 (Parte 1 de 3)

¿Estás Preocupado por los Tiempos del Fin?

 Dr. David R. Reagan

Lamplighter on End Times Living


Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra, angustia entre las naciones …desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que vendrán sobre el mundo; porque las potencias de los cielos serán sacudidas (Lucas 21:25-26).

Vivimos en un mundo dominado por el miedo. Entre todos los segmentos de la sociedad y todas las naciones del mundo, existe un inquietante presentimiento de que estamos avanzando hacia una consumación catastrófica de la historia.

Las noticias están llenas de informes sobre el aumento de la violencia: asaltos, secuestros, abuso infantil, terrorismo, guerras y rumores de guerras. Pareciera que estamos bombardeados por un flujo interminable de calamidades naturales como terremotos, hambrunas, huracanes, inundaciones e incendios. Y la creciente inmoralidad sigue dando lugar a nuevas enfermedades que amenazan la propia existencia del hombre.

También es significativo el hecho de que todas estas tendencias alarmantes están ocurriendo en el contexto de un mundo armado hasta los dientes con armas nucleares. Y para empeorar las cosas, estas armas de destrucción masiva ahora se están extendiendo a naciones irresponsables y al margen de la ley como Irán y Corea del Norte. Tenemos armas gigantes en manos de pigmeos morales.

Mientras tanto, las naciones del mundo continúan con su frenesí de gasto, acumulando deuda sobre deuda, preparando el camino para un colapso económico mundial colosal.

La Realidad del Miedo

En medio de la Gran Depresión, el presidente Franklin Roosevelt trató de animar a una nación desanimada al declarar: “Lo único que debemos temer es al propio temor”. Esas palabras suenan huecas hoy en día mientras enfrentamos una multiplicidad de miedos muy reales y sin precedentes.

No es de extrañar que la gente esté asustada. Temen perder sus empleos, sus hogares y sus ahorros. Tienen miedo por su bienestar personal, la seguridad de sus hijos y la protección de su nación. Les atemoriza la perspectiva de plagas amenazantes y la posibilidad de un devastador desorden civil. Y, acechando en segundo plano, siempre está la posibilidad de un holocausto nuclear.

Las personas buscan desesperadamente seguridad. Están comprando armas y asegurando sus casas con dispositivos electrónicos. Están modificando su estilo de vida para protegerse contra la violencia de los ladrones y enfermedades como el SIDA. Están recurriendo a religiones orientales y a la psicología popular para encontrar consuelo para sus almas.

Preguntas Crecientes

Mientras el mundo se desintegra ante nuestros ojos, incluso los cristianos comienzan a cuestionar las tendencias. Cada vez más, los cristianos preguntan: “¿Está Dios en control? ¿Triunfará el mal? ¿Realmente hay esperanza?”.

La buena noticia es que Dios, en Su gracia y misericordia, dio las respuestas a estas preguntas hace casi tres mil años cuando habló al corazón de un niño pastor llamado David ben Isaí. Le dio al niño un poema que era corto, dulce, poderoso y lleno de esperanza. Contiene un mensaje que un mundo temeroso necesita desesperadamente escuchar hoy.

El poema se encuentra en la Biblia hebrea. Se llama Salmos 2. Vamos a echarle un vistazo.

Los Gobernantes se Burlan

A diferencia de la mayoría de los salmos, el Salmo 2 no tiene una inscripción que identifique a su autor. Pero sabemos que fue escrito por David, hijo de Isaí, porque Lucas, por inspiración del Espíritu Santo, identificó a David como el autor en Hechos 4:25.

El salmo comienza con el autor lamentando la condición del mundo:

1) ¿Por qué se sublevan las naciones,
Y los pueblos traman cosas vanas?

2) Se levantan los reyes de la tierra,
Y los gobernantes traman unidos
Contra el Señor y contra Su Ungido, diciendo:

3) ¡Rompamos Sus cadenas
Y echemos de nosotros Sus cuerdas! (Salmos 2:1-3).

El lenguaje de estos versículos es bastante artificioso en la traducción al español, así que permítanme tratar de traducir las palabas al español moderno para ustedes. 

El salmista está preguntando: “Señor, ¿por qué es que en todas partes del mundo que miro, las naciones están en conflicto? ¿Por qué siempre están tramando algo vano para la gloria del hombre—cosas como la torre de Babel, el Imperio Romano, la Liga de las Naciones y las Naciones Unidas? ¿Por qué, Señor, los presidentes, primeros ministros y reyes de la tierra siempre conspiran contra Ti y Tu Ungido, Jesús? ¿Por qué es que los líderes políticos del mundo siempre dicen: “¡Dejemos de lado las limitaciones de la Palabra de Dios, abandonemos Sus leyes y hagamos lo que queramos!”.

Como puedes ver, nada ha cambiado en tres mil años. Al igual que en la época de David, las naciones del mundo hoy todavía están en plena rebelión contra el Señor. Por eso, el Salmo 2 es tan relevante como si hubiera sido escrito ayer.

Preguntas de Sondeo

Una cosa que debes entender sobre el Salmo 2 es que las preguntas que David plantea al principio no fueron hechas con el propósito de obtener respuestas de Dios. David ya conocía las respuestas.

Éstas son preguntas retóricas, formuladas con el propósito de provocar reflexión. Están diseñadas para motivar al lector a pensar sobre la naturaleza del mundo en el que vive y hacerlo en respuesta a lo que la Palabra de Dios revela acerca de ese mundo.

Digo que David conocía las respuestas a las preguntas porque las respuestas se encuentran en el libro de Génesis, y David debe haber estado familiarizado con ese libro, así como con toda la Torá —los primeros cinco libros de las Escrituras hebreas— al menos por tradición oral.

Un Regalo Fenomenal

Si recordamos por un momento las primeras páginas del Génesis, recordaremos que Dios presentó un regalo increíble a Adán y Eva poco después de su creación.

Dios les dio en bandeja de plata algo que Hitler codiciaba. Les dio algo con lo que soñaba Stalin, que los romanos anhelaban y que Alejandro Magno casi logró. Dios les dio dominio sobre toda la tierra (Génesis 1:27-28).

Pero, casi tan pronto como a Adán y Eva recibieron este regalo, lo perdieron. Cuando se rebelaron contra Dios, Satanás dio un paso adelante y les robó el dominio que estaba destinado para el hombre.

Satanás se convirtió en el príncipe de esta tierra. Ésa es la razón por la que Jesús se refirió a él como “el príncipe de este mundo” (Juan 12:31). Ésa es la razón por la cual Satanás pudo tentar a Jesús ofreciéndole “todos los reinos del mundo” si Jesús tan sólo lo adoraba (Mateo 4:8-10). Ésa no habría sido una tentación legítima si los reinos no le pertenecieran a Satanás.

Incluso después de la Cruz, el apóstol Juan afirmó que “el mundo entero está bajo el poder del maligno” (1 Juan 5:19). La Cruz selló el destino final de Satanás, pero ese destino no se experimentará hasta que Jesús regrese y Satanás sea aplastado bajo los pies del pueblo del Señor (Romanos 16:20).

La Soberanía de Dios

El hecho de que Satanás gobierne como el príncipe de esta tierra no significa que Dios haya perdido el control. Satanás no es omnipotente. Siempre ha actuado dentro de los límites establecidos por Dios. 

El libro más antiguo de la Biblia, el libro de Job, comienza mostrando a Satanás ante el trono de Dios pidiendo permiso para afligir a Job (Job 1:6-11). Dios le da permiso para tocar todo lo que posee Job, pero le niega el permiso para quitarle la vida (Job 1:12).

Satanás fue limitado aún más por la Cruz, porque desde ese momento los creyentes han sido habitados por el Espíritu Santo, y “mayor es Aquel que está en ustedes que el que está en el mundo” (1 Juan 4:4).

El libro de Daniel deja claro que Dios es quien levanta naciones y derriba naciones. Como dijo Daniel, “Él [Dios] quita reyes y pone reyes” (Daniel 2:21). Pablo lo afirma en el Nuevo Testamento cuando habla de “autoridades gobernantes” y declara que “no hay autoridad sino de parte de Dios” (Romanos 13:1).

Pero el otro lado de la moneda es el hecho de que, en el momento en que Dios pone a alguien en una posición de autoridad gobernante, Satanás se enfrenta a esa persona e intenta de todas las maneras posibles corromperla y comprometerla para que termine sirviendo a los propósitos de Satanás.

No importa si la persona es miembro de la junta escolar, gobernador de una provincia o presidente de una nación, Satanás intenta controlar a todas las autoridades gobernantes. Por eso se nos insta con tanto énfasis a orar por los reyes y por todos los que están en autoridad (1 Timoteo 2:1-2).

Los Estragos de Satanás

La Biblia da testimonio de este ciclo interminable de Dios designando y Satanás atacando. Pienso, por ejemplo, en la trágica historia de Saúl, el primer rey de Israel. Comenzó con tanto potencial, habiendo recibido una unción especial del Espíritu de Dios que incluso le permitió profetizar con los profetas (1 Samuel 10:1,6,9-11). 

Pero Satanás inmediatamente alentó el orgullo de Saúl y lo atacó con un espíritu de melancolía que lo llevó a ataques de depresión. Por orgullo, Saúl comenzó a “actuar con insensatez”, asumiendo para sí mismo los deberes de los sacerdotes (1 Samuel 13:8-13). En la depresión, recurrió a médiums y brujas en busca de consejo, en lugar de confiar en los profetas de Dios. El resultado trágico fue que el Espíritu de Dios se apartó de él (1 Samuel 16:14), y Saúl se suicidó en el campo de batalla (1 Samuel 31:4).

De igual manera, Salomón comenzó su reinado de rodillas ante el Señor, recibiendo una unción especial de sabiduría y conocimiento (2 Crónicas 1:7-12). Su futuro parecía prometedor.

Pero Satanás vino contra él, tentándolo con riquezas mundanas. El punto de inflexión de Salomón llegó el año en que recibió 666 talentos de oro (1 Reyes 10:14). A partir de ese momento, se obsesionó con tres cosas: las riquezas, las mujeres y el poder militar (1 Reyes 11:1-8). Terminó haciendo lo malo ante los ojos del Señor (1 Reyes 11:6).

El imperio se dividió tras la muerte de Salomón, y durante los 209 años de historia del reino del norte de Israel, no hubo ningún rey que fuera considerado bueno a los ojos de Dios. El reino del sur de Judá duró cien años más, pero durante sus trescientos años, sólo 8 de sus 20 reyes fueron considerados justos por el Señor.

La Lucha Continua

Cuando comienza el Nuevo Testamento, encontramos que la lucha entre Dios y Satanás continúa. Satanás inspira al rey Herodes a masacrar a todos los bebés de Belén en un intento por acabar con el Mesías en su nacimiento.

Más tarde, Satanás organiza una conspiración entre autoridades gobernantes que se odiaban mutuamente. Reúne al gobernador romano y al Sanedrín judío, y a través de sus esfuerzos conjuntos logra el asesinato del Mesías.

El triunfo de Satanás fue, por supuesto, breve, ya que fue superado por la victoria de la resurrección del Mesías. Pero Satanás no iba a ser disuadido por mucho tiempo. Renovó sus ataques incansables contra la soberanía de Dios lanzando una persecución total contra los seguidores del Mesías.

Cuando Satanás se dio cuenta de que esta persecución de la iglesia sólo la estaba expandiendo y aumentando su fuerza, cambió a una nueva estrategia: la unión de la iglesia y el Estado para que la iglesia transigiera. Esto ocurrió alrededor del año 331 d. C., y marcó el inicio de la Edad Oscura, cuando la iglesia se volvió subordinada al Estado. La iglesia rápidamente fue penetrada por el mundo, y su testimonio a favor de Cristo se volvió secundario en comparación con la búsqueda de la política.

Pero, gracias a Dios, Jesús había hecho una promesa importante respecto a Su iglesia. Él había prometido que “las puertas del Hades no prevalecerán contra ella” (Mateo 16:18). Así que, incluso durante los años más oscuros de la Edad Media, siempre hubo un remanente fiel preservado por el Espíritu de Dios.

Finalmente, llegó el día en que Martín Lutero clavó sus tesis en la puerta y llamó a un retorno a la Palabra de Dios. Satanás volvió a ponerse a la defensiva cuando la iglesia experimentó la reforma y comenzó a enviar misioneros por todo el mundo.

El Conflicto en Nuestro Tiempo

Al amanecer del siglo XX, Satanás volvió a la ofensiva. Orquestó una de sus mayores victorias con el nacimiento del comunismo en Rusia en 1917. El satanismo se encarnó en la ideología atea de los comunistas mientras intentaban exterminar tanto a la iglesia como la Palabra de Dios.

Simultáneamente, Satanás lanzó un ataque interno contra las democracias occidentales al energizar la filosofía del humanismo secular. La base judeocristiana de la civilización occidental estuvo bajo ataque directo desde dentro, mientras los comunistas la golpeaban desde fuera.

La amenaza comunista se ha desplomado por el peso de sus propias inconsistencias internas. Pero Satanás no ha dado ningún respiro. Continúa promoviendo el avance del humanismo secular y ha provocado un resurgimiento del islam.


Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:

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lunes, 22 de diciembre de 2025

La Consolación de Israel

Por Meg Price


Hace años, en el programa navideño del coro de mi escuela secundaria, a un compañero se le dio un solo que había sido escrito por nuestro director, que hacía eco de las palabras de Simeón, quien es descrito en Lucas 2 como un hombre justo y piadoso, que “esperaba la consolación de Israel”. Cuando vio a Jesús, Simeón dijo: “Ahora, Señor, permite que Tu siervo se vaya en paz, conforme a Tu palabra; porque mis ojos han visto Tu salvación, la cual has preparado en presencia de todos los pueblos, Luz de Revelación a los gentiles, y gloria de Tu pueblo Israel”, Todavía canto esas poderosas palabras cada temporada navideña.

Después de que Simeón bendijo al Señor, bendijo a José y a María, quienes habían llevado a Jesús al Templo para presentarlo al Señor (y eso es algo para reflexionar: Dios Hijo, recién envuelto en carne humana, siendo llevado al Templo para ser presentado a Dios, Su Padre). Leemos en Lucas 2:34-35: “Simeón los bendijo, y dijo a Su madre María: “Este Niño ha sido puesto para caída y levantamiento de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción, y una espada traspasará aun tu propia alma, a fin de que sean revelados los pensamientos de muchos corazones”.

Como mujer que vive en 2025, me llama la atención el hecho de que Simeón hablara directamente “a María, su madre”, en una época en que las mujeres no tenían un papel central en la cultura. Pero, ¿cómo podría la madre del Mesías no estar al menos “en el centro del escenario” en esta ocasión de presentar a Jesús en el Templo?

Yo también fui una vez una madre joven, y me encantó leer que María—tan joven para llevar una carga y una bendición tan increíble—“atesoraba todas estas cosas, reflexionando sobre ellas en su corazón” (Lucas 2:19). Me pregunto cuántas veces, durante los años de vida de su Hijo en la Tierra y a lo largo de toda su vida, las cosas que atesoró en su corazón atravesaron, o consolaron, su alma.

Pero María atesoraba todas estas cosas, reflexionando sobre ellas en su corazón. Lucas 2:19

El cántico de alabanza de María durante su estancia con Elisabet y Zacarías, registrado en Lucas 1:46-55, muestra una madurez más allá de su edad. Sus palabras en el versículo 54, “Ha ayudado a Israel, Su siervo, acordándose de su misericordia”, aluden al cumplimiento profético del Salmo 98:3: “Se ha acordado de Su misericordia y de Su fidelidad para con la casa de Israel; todos los términos de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios”. El mundo estaba siendo presentado a la salvación de nuestro Dios, el propio Hijo de María.

Pero volvamos por un momento a Simeón y a cómo la Escritura lo describe como que “esperaba la Consolación de Israel”. La raíz hebrea de “consolación”—“Naham”, como en el profeta Nehemías, también puede significar consuelo y redención. En español, pensamos en consolar como confortar a alguien después de sufrir.

Alivio para el Sufrimiento

En los años previos al nacimiento de Jesús, el pueblo de Israel sufría bajo el dominio romano. Simeón no era el único que esperaba la Consolación de Israel que iba a venir a través del tan esperado Mesías. Vemos ese anhelo dentro de las filas de los propios discípulos de Jesús.

Ya sea que hablemos de la historia antigua o más reciente, el pueblo judío ha sufrido y continúa sufriendo. Parte de su sufrimiento ciertamente ha sido autoinfligido (¿o autoimpuesto?) debido a su desobediencia y a los juicios correctivos de Dios. Muchos judíos buscan consuelo, pero. como cantaba Johnny Lee, lo buscan “en todos los lugares equivocados”. Es decir, en cualquier parte y en todas partes EXCEPTO en el Hijo unigénito de Dios. Emanuel, Dios CON nosotros, Dios el Hijo, quien tomó carne humana para pagar nuestra deuda (otra idea que incomoda a los judíos—expiación sustitutiva—pero ése es un tema para otra ocasión).

Todo Israel estaba, en efecto, atento a la Consolación prometida por Dios. Esperaban la liberación del Mesías, que el pueblo interpretaba como una liberación de su sufrimiento bajo el dominio romano, en forma de un libertador militar. Muchos se sintieron decepcionados cuando Jesús no cumplió ese papel según sus expectativas.

Todos estos años después de la Primera Venida del Mesías, no se encuentra mucha verdadera consolación entre los israelíes seculares hoy en día. Es una de las razones por las que a Dan y a mí nos resulta deprimente estar en la Tierra de Israel durante la Navidad. Como he escrito aquí anteriormente, no es muy alentador estar en la Tierra del nacimiento del Salvador sólo para ver que el día se trate como un día normal. Un día en el que Dan y yo, en años pasados, hemos ido a clase y al trabajo. Incluso los creyentes mesiánicos minimizan la celebración del nacimiento del Salvador. Si bien entiendo su frustración por nuestra elección de celebrar el 25 de diciembre—una fecha que probablemente no coincide con la fecha real del nacimiento de Jesús—creo que al menos deberíamos reconocer Su nacimiento en un día, porque sin Su nacimiento, no habría habido muerte, sepultura y resurrección.

A lo largo de los años, los siglos y los milenios, los judíos han sufrido. Sin embargo, su sufrimiento no parece motivarlos a seguir esperando al Mesías. En cambio, sus años de sufrimiento parecen haberlos llevado a dejar de observar y esperar por completo. Por eso me sorprendió cuando, durante una lección reciente con mi tutora de hebreo, hizo una afirmación que no esperaba.

La mañana de mi lección, recibí la noticia de que un querido amigo estadounidense había fallecido. Utilicé mi lección como otra oportunidad para compartir con ella la esperanza que tengo como creyente, incluso mientras lamentaba la noticia que había recibido. Expliqué que, aunque lloraba por su esposa e hijos por su pérdida, me alegraba que nuestro amigo estuviera con el Señor, completo y ya no sufriendo por el cáncer que había devastado su cuerpo físico.

Mi tutora es una judía israelí muy secular, así que me sorprendió cuando dijo que “todo Israel está esperando al Mesías”. No estaba segura de haberla entendido bien; recuerden, estábamos hablando en hebreo. Cuando le pedí aclaración acerca de si ella, una judía autodenominada secular, estaba esperando la venida del Mesías, me dijo que no. Aclaró que se refería a los judíos religiosos como aquellos que aún esperan la aparición del Mesías.

¿Qué Estás Aguardando?

Desde el 7 de octubre de 2023, muchos israelíes han estado buscando respuestas e incluso exigiéndolas. Muchos, especialmente aquellos que perdieron seres queridos y aquellos cuyos familiares fueron tomados como rehenes, han exigido respuestas a sus líderes gubernamentales y militares. En los dos milenios desde la primera aparición del Mesías, muy poco ha cambiado en este sentido. Volviendo a las palabras del cántico de María, la misericordia de Dios ha ayudado a Su siervo Israel a sobrevivir lo peor que el mundo les ha lanzado a lo largo de los años, pero la mayoría de los judíos fracasaron entonces y todavía hoy fracasan en reconocer la misericordia de Dios al enviar a Su Hijo unigénito. La gran mayoría se niega a ver Su “amor constante y fidelidad para con la casa de Israel”.

Como creyentes, “hemos visto la salvación de nuestro Dios”, la “luz de revelación a los gentiles”, y se nos ha dado el gran privilegio y responsabilidad de compartir con el pueblo de Israel a su Mesías, la Esperanza de las naciones, la “Consolación de Israel”, para la gloria del pueblo de Dios, Israel.

Dan y yo amamos vivir en Israel (todos los días excepto el Día de Navidad), y sabemos qué bendición tan increíble nos ha dado el Señor al llamarnos aquí. Amamos al pueblo de Israel, y nuestro deseo es su consolación—recordando que uno de los significados de consolación es “redención”. Nos esforzamos por compartir con nuestros amigos y vecinos aquí—el “mundo cansado” a nuestro alrededor—la emoción de la esperanza que celebramos durante esta temporada navideña, la esperanza que tanto deseamos que ellos conozcan, la esperanza que vino con el nacimiento del Salvador. La esperanza que nos mantiene atentos y orando por el pronto regreso de Emanuel, Dios con nosotros.

Dan y Meg Price son el equipo de marido y mujer detrás de Front Row Seat Ministries, sirviendo al Señor en el norte de Israel.


Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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Recurso recomendado:


Libro: JESÚS - El Cordero y el León

miércoles, 29 de octubre de 2025

Observaciones del Editor: Esperanzas y Temores

Director y Evangelista Sénior 
Ministerio Cordero y León


Había grandes esperanzas entre los ávidos expertos en profecías de que el Rapto ocurriera en septiembre de 2025, cerca de la Fiesta de las Trompetas. No les reprocho a quienes esperan con ansias el regreso de Jesús; el Ministerio Cordero y León ha estado proclamando la inminencia de Su venida durante 45 años. Pero el hecho de que todavía estemos aquí demuestra la falacia de quienes fijan fechas.

La realidad es que, a medida que los temores se multiplican —de amenazas crecientes, de la maldad en aumento y de la oscuridad que se cierne— las esperanzas que han ido creciendo durante casi 2,000 años parecen lo suficientemente cercanas como para tocarlas. Aquellos que viven esperando que Jesús venga seguirán esperanzados hasta que suene la trompeta, el arcángel proclame y Él irrumpa desde los cielos.

En los largos años previos a Su Primer Adviento, había un creciente fervor mesiánico. Los judíos, cansados de la opresión extranjera y deseosos de ver cumplidas las promesas de Dios a Israel, estaban “esperando la redención de Jerusalén” (Lucas 2:38). Aquellos que esperaban un comandante militar o un príncipe político no percibieron la llegada del Bebé nacido en Belén.

Aún hoy, muchos claman por un cielo en la tierra mientras rechazan a Aquel que ya vino del Cielo como Emanuel—Dios con nosotros. Otros buscan un salvador que corrija los errores del mundo, pero niegan su propio pecado y se niegan a someterse a un Señor.

El regreso de Cristo es, sin duda, inminente. Las señales que apuntan a Su pronto regreso se están multiplicando y convergiendo. Su Luz atravesará la oscuridad—rescatando a aquellos que han confiado en Él y desatando la ira de Dios sobre quienes sean dejados atrás. Es ese gran tamizado el que está haciendo que las esperanzas y los temores se multipliquen por igual.

Una vez más, “las esperanzas y los temores de todos los años” se encuentran en Jesucristo—el Santo de Israel.


Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:
Hopes and Fears

jueves, 18 de septiembre de 2025

Miedo Convergente a los Tiempos del Fin

Por Terry James



El miedo está en aumento en Estados Unidos y en todo el mundo en este momento. El miedo que se cierne sobre la humanidad es como el alboroto nervioso que se agita dentro de los ñus del Serengueti justo antes de que los depredadores los hagan huir. Hay muchas razones por las que esto es así. Sin embargo, una razón en particular agita especialmente ese miedo latente y conducirá a una creciente ansiedad por lo que está por venir.

Antes de abordar la razón más profunda del miedo a lo que está por venir, veamos las muchas otras causas que hacen que los niveles de miedo aumenten en la nación y en el mundo. Esas causas involucran una multitud de problemas y eventos. Nosotros, y otros que consideramos nuestros tiempos a la luz de la profecía bíblica, intentamos continuamente analizar esos asuntos y presentar nuestros hallazgos a cualquiera y a todos los que se detengan, miren y escuchen.

Desafíos del Mundo Real

Para las masas de la humanidad en regiones del tercer mundo, como vastas áreas de África, Asia y otros lugares desolados, la búsqueda diaria del próximo bocado de comida y trago de agua lleva a una angustia permanente. Vemos los cuerpos frágiles, los estómagos distendidos, las moscas en los rostros de aquellos cuyas miradas, abiertas e inquisitivas, miran hacia las cámaras que los filman en busca de su próximo bocado que les dé vida.

Estas almas sufrientes rara vez muestran su miedo porque sus circunstancias les han despojado de energía y les han robado la capacidad de saber cuán cerca están de la inanición. El mundo, en su mayor parte, hace la vista gorda ante la difícil situación de estas hordas demacradas. Quienes miran hacia otro lado incluyen demasiado a menudo incluso a aquellos de nosotros que somos centinelas en el muro esperando las señales del regreso de Cristo.

El hambre, sin embargo, es una de las señales seguras de dónde se encuentra esta generación en la línea profética de Dios. Que millones de personas estén atrapadas en una creciente hambruna nos advierte de manera dramática que el caballo negro del Apocalipsis en algún momento, quizás pronto, saldrá a galopar. Pero la creciente hambruna no es la razón más significativa de la preocupación que avanza geométricamente alrededor del mundo.

Amenazas Contemporáneas Crecientes

Pensando en el miedo que surge dentro de las áreas civilizadas del mundo, veamos brevemente las causas más familiares. Estos temas involucran asuntos que hemos examinado exhaustivamente en los últimos días:

  • La determinación de Irán de adquirir armas nucleares llevó a la reciente guerra. No se podía permitir que Irán poseyera los medios para bombardear a Israel hasta eliminarlo. Incluso ahora, una guerra nuclear en Oriente Medio se perfila como una posibilidad realista.
  • Todo el Medio Oriente es un caldo de cultivo para los terroristas, y amenazan al mundo occidental mientras establecen enclaves musulmanes radicales dentro del Reino Unido y todas las naciones de la Unión Europea, estableciendo la ley Sharía, que anula las leyes de las naciones que el islam invade. Estas fuerzas islámicas radicales claman descaradamente por la destrucción de Estados Unidos, Israel y cualquiera que no se arrodille ante Alá.
  • Parece haber una acumulación imparable hacia un eventual intercambio nuclear debido al conflicto en curso entre Ucrania y Rusia.
  • Millones han invadido las fronteras de EE. UU. debido a las políticas deliberadas de la administración Biden, que permiten la entrada de ilegales. Los terroristas amenazan con hacer estallar cosas y matar gente en todas partes de Estados Unidos. Nueva York y otras ciudades importantes de Estados Unidos y sus grandes poblaciones densamente congregadas están en la diana de un ataque de terroristas con armas potencialmente aterradoras, incluidas las nucleares, biológicas y químicas.
  • Los Estados Unidos de América experimentan a diario ataques incluso de algunos en el Congreso que parecen odiarlo. Trabajan incansablemente para socavar los derechos individuales y la soberanía nacional. La Constitución de los EE. UU. está bajo constante ataque, y el sistema de controles y equilibrios se ha desmoronado.
  • Los congresistas continúan eludiendo su responsabilidad ante el pueblo estadounidense, concentrándose más en su propia riqueza y poder. Hemos sido testigos de una apropiación del poder gubernamental de proporciones sin precedentes durante la administración anterior.
  • La moral se desploma, mientras que la locura del entretenimiento infecta a viejos y jóvenes por igual, alejando los pensamientos de preservar la república de la ciudadanía.
  • El liderazgo de Estados Unidos en economía, diplomacia y casi todas las demás categorías está en declive, incluso con los esfuerzos de la nueva administración para frenar el deslizamiento hacia el olvido. Las corporaciones estadounidenses se han convertido en una entidad enferma y moribunda, gracias a los funcionarios electos que parecen decididos a que el gobierno posea/administre la empresa privada. Con su constante esfuerzo por fusionar la economía estadounidense con las estructuras económicas socialistas de Europa, están destruyendo esta nación, ya sea a sabiendas o no. Al acumular déficits multimillonarios, estos llamados “progresistas” están perdiendo la esperanza para que las generaciones futuras conozcan la prosperidad de las generaciones pasadas de estadounidenses.
  • Los constructores de la neo-Babel conducen la gran riqueza, tecnología e influencia de Estados Unidos hacia la Babilonia de los tiempos finales: el largamente anticipado Nuevo Orden Mundial.
  • Los líderes de la mayoría de las naciones están violando, en cada ocasión, la prescripción de Dios para interactuar con Su nación elegida, Israel. La comunidad diplomática del mundo, por supuesto, no tiene idea de las ramificaciones proféticas de tratar traicioneramente a Israel, por lo que no tiene ningún reparo en intentar forzar una paz que nunca podrá ser verdaderamente alcanzada antes de la Segunda Venida de Cristo.
  • Sin embargo, hay una sensación de peligro extremo que incluso la comunidad internacional de naciones siente al tratar con Israel y sus enemigos a través de su plan para forzar la paz mediante la división de la tierra de Israel.
  • Lo más aterrador de todo, desde la perspectiva de aquellos de nosotros que estamos observando cómo se está preparando el escenario para profecías bíblicas que vendrán, es el hecho de que la Iglesia, en su conjunto, ignora las traicioneras relaciones de Estados Unidos con Israel. De hecho, la mayoría, en esta hora tardía, piensa que la Iglesia ha reemplazado a Israel como heredera de las promesas que Dios dio al pueblo de Abraham, Isaac y Jacob. Hoy en día, gran parte de la Iglesia es tanto ignorante como apática respecto a la profecía bíblica, una actitud que el Señor Jesús reprendió en Apocalipsis 2-3.

Sin embargo, todo lo anterior no explica en su totalidad el temor casi tangible al futuro. La única razón abrumadora para el miedo que impulsa a las personas a mirar con ansiedad hacia lo que les espera a ellos y a sus hijos es el espíritu que impregna a esta generación.

Es el espíritu del Anticristo.

Viviendo en una Sociedad Poscristiana

El mundo ha apartado a Dios. Esto ha estado sucediendo en los Estados Unidos desde 1963, cuando la oración, la lectura de la Biblia y las actividades de naturaleza religiosa—es decir, el cristianismo—fueron suprimidas en las escuelas públicas. Hoy, los cultivos sembrados en esa década están siendo cosechados en la generación que vio a líderes estadounidenses asesinados, su economía en quiebra, una guerra que finalmente cobró cincuenta mil vidas estadounidenses y el desarrollo de una cultura de drogas que continúa afectando a la nación.

Negar que Jesucristo ha venido en la carne para buscar y salvar a los perdidos es invitar al espíritu del Anticristo a entrar y llenar el vacío. Hemos visto y oído las exageraciones en el proceso político, con los medios utilizando palabras como “mesías” y “salvador” para describir el tipo de adoración atribuida a un candidato político. Me refiero a la adoración de los principales medios de comunicación hacia Barack Obama, quien proclamó a finales de 2008 que, con su elección, comenzaría a disminuir el aumento del nivel del mar causado por el calentamiento global.

Un día, aquel llamado “la Bestia” aparecerá en el escenario de la historia de los tiempos del fin para cumplir el papel de ese Hombre de Pecado, profetizado desde hace mucho tiempo.

Debido a que se niega a Cristo, el miedo satura a toda la humanidad hoy; es una locura nacida del rechazo a Cristo. Es el desarrollo de una demencia espiritual reprobada en un mundo de personas maduras para el juicio de Dios:

Como ellos no quisieron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente depravada, para hacer cosas que no convienen” (Romanos 1:28).

Seguridad Celestial

Afortunadamente, el Señor nos ha dado, a través de Su Santa Palabra, libertad del espíritu de temor si nosotros, como dijo de manera hermosa el Dr. Charles Stanley, “Obedecemos a Dios, pase lo que pase, y dejamos todas las consecuencias en Sus manos”.

Dios mismo lo expresó así:

Confía en el SEÑOR con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos y él enderezará tus sendas” (Prov. 3:5-6).

Jesús, el Hijo de Dios, que es la Palabra misma (Juan capítulo 1), nos dice a través del apóstol Pablo:

Porque no nos ha dado Dios un espíritu de cobardía sino de poder, de amor y de dominio propio” (2 Timoteo 1:7).

Dios quiere que Su pueblo—los nacidos de nuevo (Juan 3) a través de la fe en la muerte, sepultura y resurrección de Su Hijo—no tema. Él tiene el control total sobre cada circunstancia, incluyendo esta proliferación de muchas crisis de los últimos tiempos, ya sean reales o artificiales.

Dios ha dado Su Palabra a aquellos que estudiarán y abrazarán la verdad del Cielo como su modelo de vida, para hacernos saber que podemos vivir libres de temor, incluso en tiempos de temor. Los siguientes pasajes de la Escritura (todos de la NIV) representan sólo algunos de los muchos que nos aseguran esto:

1. “Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con la diestra de mi justicia” (Isaías 41:10).

2. “Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza” (Salmos 56:3).

3. “No se preocupen por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús” (Filipenses 4:6-7).

4. “La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden” (Juan 14:27).

5. “Porque yo soy el Señor tu Dios, que sostiene tu mano derecha; yo soy quien te dice: “No temas, yo te ayudaré”. No temas, gusano Jacob, pequeño Israel, porque yo mismo te ayudaré», afirma el Señor, ¡el Santo de Israel, tu Redentor!

6. “En el amor no hay temor, sino que el amor perfecto echa fuera el temor. El que teme espera el castigo, así que no ha sido perfeccionado en el amor” (1 Juan 4:18).

7. “Cuando en mí la angustia iba en aumento, tu consuelo llenaba mi alma de alegría” (Salmos 94:19).

8. “Pero ahora, así dice el Señor, el que te creó, Jacob, el que te formó, Israel: No temas, que yo te he redimido; te he llamado por tu nombre; tú eres mío” (Isaías 43:1).

9. “La angustia abate el corazón del hombre, pero una palabra amable lo alegra” (Proverbios 12:25).

10. “Aun si voy por valles tenebrosos, no temeré ningún mal porque tú estás a mi lado; tu vara y tu bastón me reconfortan” (Salmos 23:4).

11. “Por lo tanto, no se preocupen por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas” (Mateo 6:34).

12. “Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios para que él los exalte a su debido tiempo. Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes” (1 Pedro 5:6-7).

De nuevo, hay un antídoto para la locura que infecta a la humanidad en estos últimos días:

Porque no nos ha dado Dios un espíritu de cobardía sino de poder, de amor y de dominio propio” (2 Timoteo 1:7).


Jesucristo es la cura para el miedo y la locura convergentes que infectan a la humanidad hoy. Aquí te mostramos cómo aceptar esa cura y pasar la eternidad en el Cielo:

“Que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo” (Romanos 10:9-10).

Terry James ha escrito o coescrito numerosos libros sobre profecía bíblica. Episodios recientes de Cristo en la Profecía destacaron su último trabajo colaborativo, “Tracking Toward Tribulation”, que incluye capítulos de Tim Moore y Nathan Jones. Aunque ha sido ciego la mayor parte de su vida adulta, el discernimiento de Terry es evidente: es miembro del Grupo de Estudio del Centro de Investigación Pretribulacionista y editor general de Rapture Ready (raptureready.com).

martes, 31 de diciembre de 2024

Cómo Vivir en el Ojo de la Tormenta – Parte 2 de 2



Paz, si la Quieres Tener

La hueste celestial que se presentó ante los pastores que vigilaban sus rebaños cerca de Belén alabó a Dios mientras llevaban una Buena Nueva sin precedentes: “Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz entre los hombres en quienes Él se complace” (Lucas 2:14).

A la mayoría de la gente le gusta pensar que la provisión de paz de Jesús es universal. Al igual que Ricky Bobby, el personaje teológicamente desafiado de Talladega Nights, prefieren el “pequeño niño Jesús” que no es amenazante. El Niño Jesús no espera nada de nosotros y nos ofrece amor incondicional y paz.

Ciertamente, el amor de Dios es incondicional. Pero, como cantaban los ángeles, Su paz es sólo para aquellos con quienes Él está complacido. Lejos de insinuar una religión fútil basada en las obras, esto significa simplemente que la salvación que trae la paz eterna no es universal. Como Pablo se dio cuenta, algunos serán vasos de misericordia — conociendo las riquezas de Su gloria. Otros endurecerán sus corazones y lo rechazarán. Eventualmente, Su paciencia se agotará, y serán consumidos como vasos de ira (Romanos 9:22-24).

Si has abrazado a Jesucristo como Salvador y Señor, ya has sido identificado como un vaso de misericordia.

La tormenta puede rugir a tu alrededor, pero lleno del Espíritu Santo, tu paz brota de tu interior. Y, sin embargo, tendemos a sentirnos nerviosos incluso cuando la Paz está al alcance de la mano. No estamos solos en esa deficiencia.

¿Tu Barco se Está Balanceando?

Mateo 8:23-27 registra un momento en el que Jesús y sus discípulos se dispusieron a cruzar el mar de Galilea en barco. Desgastado por el clamor constante que exigía su atención, Jesús pronto se quedó dormido. Cuando se desató una gran tormenta en el mar, los discípulos se turbaron mucho. Finalmente, se angustiaron tanto que lo despertaron, diciendo: “Señor sálvanos, que perecemos!”.

Al comienzo de este breve episodio, surgen varias preguntas cruciales en nuestras mentes:

1. ¿Por qué estaba Jesús dormido en la bodega de la barca? 

2. ¿Fue tomado por sorpresa por la tormenta, sin saber que se desataría? 

3. ¿Carecía del poder para prevenir o dominar la tormenta? 

4. ¿No le importaba el miedo y la ansiedad de Sus discípulos?

Afortunadamente, la narración ofrece respuestas: 

1. Jesús, plenamente hombre, simplemente estaba cansado de la actividad del día. 

2. No lo tomó desprevenido. Las tormentas rugirán en esta vida, pero siempre dentro de los límites establecidas por Dios. 

3. Tenía el poder de someter inmediatamente la tormenta con una palabra. Si hubiera querido, también podría haber evitado la tormenta.

4. A Jesús no fue indiferente a los temores de los discípulos. Sin embargo, sí expresó Su frustración por su falta de fe.

Creo que Jesús estaba dormido en la barca porque: 

  • No tenía razón para temer la tormenta. 
  • Él era la imagen literal de Shalom en medio de la tensión.
  • Tenía la intención de demostrar Su poder (en el momento adecuado).
  • Había mayor gloria que se manifestaría cuando calmara la tormenta, que en prevenirla en primer lugar.

¿Se está desatando una tormenta a tu alrededor hoy? ¿Tu barco se balancea, ya sea por las olas o por tu inquietud?

Las tormentas, las olas embravecidas y las montañas temblorosas son inevitables en esta vida, pero se nos promete una paz que sobrepasa todo entendimiento. ¿Cómo conviven esas dos realidades contradictorias?

En Mí, Pueden Tener Paz

Justo antes de Su arresto y crucifixión, Jesús advirtió a sus discípulos que “en el mundo tendréis tribulación” o angustia (Juan 16:33). Eso no es lo que querían escuchar. No es lo que ninguno de nosotros quiere escuchar. Y, sin embargo, creo con todo mi corazón que las palabras de Jesús no fueron sólo para los discípulos reunidos con Él allí en Jerusalén; son para todos los que toman su cruz para seguirlo.

Pero, simultáneamente con esa advertencia, Jesús también dijo: “Estas cosas les he hablado para que en Mí puedan tener paz”. ¿A qué cosas se estaba refiriendo? La revelación de la manera y el significado de Su muerte. La promesa de Su resurrección. La franca comprensión de que Sus seguidores vivirían como parias en este mundo. Y la garantía de Su Espíritu Santo para consolarnos y guiarnos a toda la verdad.

Aquí está la distinción clave: nuestro problema será externo; nuestra paz será interna. Pero incluso entonces, Jesús no dijo: “Tendrás paz”. Él dijo: “Puedan tener paz”. ¿Por qué?

Creo que es porque depende de nosotros si mantenemos nuestros ojos en Él y nos elevamos por encima de los problemas de esta vida — o si nos dejamos distraer y desalentar por los dardos de fuego del diablo. Cristo nos ha dado el poder de tener Su paz. Él nos ha dado Su Espíritu Santo, así como se dio a Sí mismo. Pero la decisión de permitir o “que no se turbe vuestro corazón” permanece en nosotros (Juan 14:1).

Algunos elegirán sabiamente y otros elegirán mal.

Shalom Shalom

Dios sabía de antemano quién ganaría esta elección presidencial.

Los cristianos fieles oramos fervientemente, pero también oramos para que se hiciera la voluntad de Dios. Ahora que las elecciones han terminado, ¿estamos dispuestos a aceptar que se hizo Su voluntad? Si lo hacemos, nos alineamos con Su perfecta voluntad y tendremos paz. Si no lo hacemos, estaremos en desacuerdo con el Señor Dios y nuestro espíritu se inquietará.

Como cristianos, manifestemos una paz que sobrepasa todo entendimiento — al mismo tiempo que nos mantenemos firmes en la Verdad y damos testimonio de ella.

No se equivoquen. El príncipe de las tinieblas quiere robarles su alegría, silenciar su testimonio y pulverizar su paz.

Jesús vino para darnos vida abundante y a llenar nuestro corazón con una paz que va más allá de la comprensión humana. Su gloria se manifiesta a los que te rodean cuando mantienes la calma y sigues adelante, descansando en la seguridad de que Él tiene el control y que vendrá pronto.

“Mantén la calma, y continúa”.

Lea la parte 1 aquí

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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miércoles, 25 de diciembre de 2024

Cómo Vivir en el Ojo de la Tormenta – Parte 1 de 2


Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos aunque la tierra sufra cambios, y aunque los montes se deslicen al fondo de los mares; aunque bramen y se agiten sus aguas, aunque tiemblen los montes con creciente enojo. Salmos 46:1-3 (NBLA)

Las personas que viven en el sureste de los Estados Unidos están familiarizadas con la amenaza estacional de los huracanes. Estas tormentas cataclísmicas, que antes eran imprevistas e impredecibles, ahora se pronostican y rastrean para minimizar la pérdida de vidas. Aun así, este otoño, Helene y luego Milton azotaron el país con resultados devastadores. Nuestras oraciones están con las personas que aún se están recuperando.

Es difícil comprender el poder destructivo de un gran huracán. La NASA estima que la energía liberada equivale a 10,000 bombas nucleares. El viento por sí solo representa una energía equivalente a la mitad de la capacidad anual de generación eléctrica del mundo, y la energía necesaria para evaporar y transportar el contenido de humedad requeriría 200 veces la producción eléctrica mundial.

Pero, en el centro del enorme remolino de nubes turbulentas de un huracán, se encuentra lo que se llama el ojo. Con un diámetro de entre ocho y 190 kilómetros, esta región de calma sin nubes contiene aire suave y cielos despejados — aunque está rodeada por una turbulenta masa de destrucción.

El avión que volé durante muchos años sigue sirviendo como el “cazador de huracanes” designado por Estados Unidos. El C-130 “Hércules” vuela regularmente a través de las agitadas bandas de nubes cumulonimbus para llegar al ojo de un huracán con nombre. A medida que lo hace, la tripulación observa la intensidad de la tormenta midiendo la velocidad del viento y la presión del aire. Por muy devastadora que pueda ser la tormenta para las personas y las estructuras en tierra y mar, porque un huracán suele carecer de rayos y granizo, representa poca amenaza para la robusta aeronave.

Mirando a nuestro mundo hoy, somos testigos de una destrucción catastrófica y desgarradora. Así como los barómetros advierten de las tormentas que se acercan, las Señales de los Tiempos están gritando que estamos viviendo en tiempo prestado. La Palabra profética de Dios predice que las condiciones sólo empeorarán con el tiempo.

A medida que 2024 llega a su fin en cuestión de semanas, la pregunta es: ¿Estás siendo golpeado por los vendavales de esta vida o estás viviendo en el ojo de la tormenta?

Mares Embravecidos

Acabamos de soportar otro torbellino político difícil y preocupante. Seamos francos: aunque la mayoría de los cristianos evangélicos apoyaron al expresidente Trump (me incluyo), este ciclo electoral fue más traumático de lo habitual.

El presidente Trump no sólo sobrevivió a múltiples intentos de asesinato (uno casi fatal), sino que el presunto candidato demócrata fue obligado a abandonar la carrera por su propio partido menos de cuatro meses antes de las elecciones. Incluso el presidente Biden estaba visiblemente conmocionado por la forma en que el Partido Demócrata lo descartó sin contemplaciones. Lo que siguió fue un festival de amor de los medios de comunicación por la vicepresidenta Harris, la misma persona que fue tachada de poco inspiradora e irrelevante en julio.

¿Quién puede mantenerse al día con estas arenas políticas movedizas? Me recuerda al desventurado Winston Smith en 1984, de George Orwell. Empleado por el oxímorónicamente llamado Ministerio de la Verdad para reescribir la historia de acuerdo con las revisiones siempre cambiantes del gobierno totalitario, encontró las inconsistencias incompatibles con la cordura humana.

Winston Smith, en 1984, de George Orwell.

Y, sin embargo, hoy en día, nuestras élites mediáticas cambian su narrativa a una velocidad que enorgullecería al Gran Hermano. Parecen seguir los mismos temas de conversación diarios — incluso usando las mismas palabras trilladas para perpetuar su propaganda. Basta con recordar el uso de la palabra “raro”, para describir a los candidatos republicanos que no aceptan la confusión de género y la locura moral. Pero, como tantos otros insultantes saltos de falta de lógica, esa narrativa de palabras sólo duró alrededor de una semana.

Los mares embravecidos suelen estar retenidos y contenidos por la roca inamovible de los grandes continentes. Pero, en nuestros días, los cimientos mismos de nuestras sociedades están siendo sacudidos. Es como si las montañas mismas estuvieran temblando.

Montañas Temblorosas

Nombra cualquier número de normas sociales de hace un siglo (¡o incluso de hace 40 años!) y reflexiona sobre si todavía se consideran sacrosantas hoy en día. ¿Se castiga el crimen y se defiende la ley? ¡No en jurisdicciones dirigidas por políticos y fiscales de izquierda! ¿Una educación que promueva la civilización occidental y fomente el pensamiento crítico? ¡Ya no se tolera en la mayoría de las instituciones públicas (desde preescolar hasta posgrado)! ¿El matrimonio se limita al vínculo de pacto entre un hombre y una mujer? ¡Ya no es aceptable! ¿Se entiende a los hombres y mujeres como distintos y determinantes? ¡Ya no! (Agenda Progresista)

Durante la última generación, el suelo sólido de nuestro universo moral ha sido sacudido. Las rocas inamovibles están siendo divididas y destrozadas. Y, para que no pensemos que tal daño puede revertirse fácilmente, la nueva generación está siendo adoctrinada para pensar que tal locura es normal. La moral y los límites de sus antepasados, probados y comprobados a lo largo de la larga historia de la humanidad — ahora les parecen irrazonables y “extraños”.

Incluso mientras hago esta afirmación, ni siquiera me he referido al resultado de estas elecciones presidenciales. Mientras escribo esto, sólo Dios sabe si Donald Trump o Kamala Harris ascenderán al cargo más alto del país. He orado fervientemente para que las políticas izquierdistas e impías de Harris-Walz no tengan rienda suelta en Washington. Pero, incluso si Trump sale victorioso, la desgarradora marcha hacia Gomorra continuará. [La edición de nov-dic de la revista fue publicada antes de las Elecciones. Nota del editor].

Nuestra sociedad ha sembrado el viento durante tanto tiempo, que ya no se da cuenta de que está en medio de un torbellino. O, si lo hace, celebra la destrucción de las normas anteriores que el torbellino está provocando.

Entonces, ¿dónde está la paz en tal realización? Debemos buscar en otra parte para encontrar la paz en medio de la tormenta.

Luz que Atraviesa la Oscuridad

En esta época del año, es apropiado recordar que, hace poco más de dos milenios, la oscuridad espiritual había descendido sobre el mundo. La mayor parte del mundo “civilizado” estaba plagado de paganismo y desprovisto de cualquier reconocimiento del Dios de Abraham, Isaac y Jacob. Incluso en Judea, los judíos vivían sometidos a la ocupación romana. Habían soportado cuatro siglos de silencio, sufriendo la hambruna profetizada por “oír las palabras de Jehová” (Amós 8:12).

Aferrado a sus tradiciones, y engañado por sus autoproclamados líderes religiosos, el pueblo judío vivía en cumplimiento de la terrible profecía de Amós: estaban “errantes de mar a mar. Desde el norte hasta el oriente” — buscando una palabra de sustento y esperanza de Dios y no la encontraban.

Fue en este terrible momento que una Gran Luz atravesó la oscuridad, brillando sobre todos aquellos que caminan y viven en tinieblas (Isaías 9:2). Pero, parafraseando al infame Grinch del Dr. Seuss, Cristo vino sin cintas. Vino sin cintas, sin paquetes, sin cajas, sin bolsas. Llegó sin ninguna fanfarria terrenal y un reconocimiento mínimo. Pero vino, empujando a las tinieblas hacia un retiro eterno y ofreciendo paz a la humanidad.

Lea la parte 2 aquí

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:

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