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miércoles, 31 de marzo de 2021

La Historia de la Resurrección

Por Dr. Arnold G. Fruchtenbaum

El Amanecer del Día de Resurrección

El amanecer del día de la Resurrección está registrado por dos de los Evangelios: Mateo 28:1 y Marcos 16:1. Mateo 28:1 declara: Al final de los sábados, al amanecer del día uno de la semana, llegó Miriam de Magdala, con la otra Miriam, para ver el sepulcro (BTX).

Cuando la mayoría de los creyentes gentiles leen: Al final de los sábados, al amanecer del día uno de la semana, piensan en términos de las horas muy tempranas de la mañana del domingo. Y, a partir de esta suposición, se originaron los tradicionales cultos de domingo de resurrección. Pero ése no es el punto de este texto.

Al determinar el momento real de la Resurrección, debemos recordar que el primer día de la semana judía es desde el ocaso del sábado hasta el ocaso del domingo. El término “amanecer” se usa para referirse al momento del día cuando la luz comienza a aparecer en el horizonte, antes de que el sol comience a aparecer. Pero, en el significado original, la palabra amanecer simplemente significaba “hacia el comienzo del nuevo día”, sin importar qué momento del día era. Cuando el texto declara: Al final de los sábados, significa yendo hacia el atardecer del sábado por la noche. 

Debe recordarse que los escritores de los evangelios eran todos judíos, y el elemento para medir el tiempo que usaron era el tiempo judío, no el tiempo gentil. 

Los gentiles miden el tiempo de un día de la medianoche a la medianoche, pero el día judío es de ocaso a ocaso. El nuevo día comienza tan pronto como tres estrellas aparecen después del ocaso. Por lo tanto, cuando Mateo dijo: Al final de los sábados, al amanecer del día uno de la semana, quiso decir sábado por la tarde, hacia el anochecer; el sol se había puesto, y la primera de las tres estrellas estaba comenzando a aparecer. Ése fue el amanecer del primer día de la semana. 

La declaración de Marcos: Pasado el sábado (BTX), muestra que él comienza su elemento de tiempo para el momento cuando las tres estrellas ya habían aparecido en la noche del sábado. Por lo tanto, las mujeres fueron a visitar la tumba en la noche del sábado.

La Resurrección, entonces, ocurrió en algún momento entre las horas del sábado por la tarde y las primeras horas de la mañana del domingo. De nuevo, debe tenerse en cuenta que la noche del sábado ya es el primer día de la semana. Si esto se tiene en cuenta, estos pasajes se entenderán mejor.


Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe

Nota: Éste es un breve fragmento del Estudio Bíblico Mesiánico La Resurrección del Mesías, que se encuentra disponible sólo en inglés.

Si desea obtener más información sobre este tema, visite nuestra sección:

miércoles, 23 de octubre de 2019

Estudio Bíblico Mesiánico: El Intervalo de los 75 Días (pdf)


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El Milenio no empezará el día inmediatamente después del último día de la Gran Tribulación, porque habrá un intervalo de setenta y cinco días. Durante este tiempo entre la Gran Tribulación y el comienzo de la Era Mesiánica, ocurrirá cierto número de eventos.


Tabla de Contenido

INTRODUCCIÓN 

I. LA PRUEBA DEL INTERVALO 

II. LA ELIMINACIÓN DE LA ABOMINACIÓN DESOLADORA

III. EL ANTICRISTO

IV. EL FALSO PROFETA 

V. LA QUINTA MORADA DE SATANÁS 

   A. La Humillación de Satanás: Apocalipsis 20:1-2 

   B. El Lugar, Propósito y Promesa de la Confinación de Satanás: Ap. 20:3 

VI. EL JUICIO DE LOS GENTILES 

   A. Joel 3: 1-3 

      1. El Tiempo del Juicio 
      2. La Localización del Juicio 
      3. Los Fundamentos del Juicio 

   B. Mateo 25: 31-33

      1. El Juez, el Juicio y los Juzgados: Mateo 25: 31-33 
      2. Las Ovejas Pro-Semíticas: Mateo 25: 34-40 
      3. Las Cabras Anti-Semíticas: Mateo 25: 41-45
      4. La Base del Juicio: Mateo 26: 46 

VII. LA RESURRECCIÓN DE LOS SANTOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO 

   A. Isaías 26: 19 

   B. Daniel: 12: 2 

VIII. LA RESURRECCIÓN DE LOS SANTOS DE LA TRIBULACIÓN 

IX. LA PRIMERA RESURRECCIÓN 

   A. Los Participantes

   B. La Progresión

Lea otros Estudios Bíblicos Mesiánicos:

jueves, 22 de agosto de 2019

Estudio Bíblico Mesiánico: La Secuencia de Eventos Pre-Tribulacionales


Haga clic sobre la imagen para descargar el estudio (en pdf)

La Gran Tribulación no es inminente. El escenario del mundo tiene que estar dispuesto de cierta manera antes de que la Tribulación realmente pueda empezar. Se han establecido claramente cierto número de eventos para preceder el período de la Tribulación. Algunos de estos eventos pre-tribulacionales simplemente están profetizados para que ocurran algún tiempo antes de la Tribulación y no están relacionados con ninguna secuencia de eventos. Este estudio se enfoca sobre la secuencia cronológica de dichos eventos que pueden ser trazados y conducen a la Tribulación. La Tribulación no empezará hasta que esta secuencia de eventos esté completamente resuelta. 

Este estudio bíblico mesiánico se divide en dos partes principales: eventos secuenciales y eventos no secuenciales.

Tabla de Contenido

I. EVENTOS SECUENCIALES

A. Las Guerras Mundiales I y II 

B. El Restablecimiento de Israel

C. Jerusalén Bajo el Control Judío 

D. La Invasión de la Alianza del Norte: Ezequiel 38: 1 - 39:16

   1. La Exposición del Pasaje

     a. La Alianza: Ezequiel 38: 1-6 

     b. El Objeto de la Invasión: Ezequiel 38: 7-9

     c. La Meta de Gog: Ezequiel 38: 10-13 

     d. La Meta de Dios: Ezequiel 38: 14-16

     e. La Destrucción de los Invasores: Ezequiel 38: 17-23 

     f. El Lugar de la Destrucción: Ezequiel 39: 1-6 

     g. La Santificación del Nombre de Dios: Ezequiel 39: 7-8 

     h. Los Siete Años de Quema: Ezequiel 39: 9-10 

     i. Los Siete Meses de Funeral: Ezequiel 39: 11-16 

  2. El Tiempo de la Invasión 

     a. Observaciones Básicas

     b. El Punto de Vista de la Tribulación Media 

     c. El Punto de Vista de la Post-Tribulación / Armagedón 

     d. El Punto de Vista del Interludio

     e. El Punto de Vista del Post-Milenio

     f. El Punto de Vista de la Pre-Tribulación 

       (1) Soporte 

       (2) Objeciones

E. Un Gobierno Mundial Único 

F. Los Diez Reinos

G. El Ascenso del Anticristo

H. El Período de Falsa Paz y Seguridad

I. El Pacto de Siete Años

Resumen 

II. EVENTOS PRE-TRIBUCIONALES NO SECUENCIALES

A. Oscuridad 1

B. El Retorno de Elías 

C. El Tercer Templo 

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viernes, 24 de mayo de 2019

Pregunta 1: En Juan 2:4, Yeshúa le responde a Su madre…


“… ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora”. ¿Qué significa esto? 

Respuesta: La respuesta de Yeshúa a Miriam (María) en Juan 2:4 no fue una falta de respeto, ya que entonces habría deshonrado a Su madre. Más bien, estaba usando una frase aceptable para transmitir un mensaje. Él estaba respondiendo a una petición que Su madre había hecho, y Él le transmitió que ella ya no tenía ninguna autoridad paterna sobre Él. En algún momento de la vida, todos debemos pasar de obedecer a nuestros padres a honrarlos. Por lo tanto, si Él respondiera a su petición, sería una cuestión de honrarla, pero no el resultado de obedecerla. Yeshúa transmitió este mensaje con la frase, “¿Qué tienes conmigo, mujer?”.

Continuó diciendo, “Aún no ha venido mi hora”. En la mayoría de los casos, esa frase se referiría a Su muerte, pero en este caso, se refiere a Él haciendo públicos Sus milagros. El lugar para hacerlos públicos no sería Caná, sino Jerusalén, y por eso Yeshúa esperó hasta la Pascua para realizar Su primer milagro. Cuando el convirtió el agua en vino en Caná, lo hizo para honrar a Su madre, y lo hizo muy calmadamente. Sólo un pequeño número de personas se dio cuenta en realidad del hecho de que se había producido un milagro.

El Dr. Arnold G. Fruchtenbaum es el fundador y director del Ministerio Ariel. 

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

martes, 27 de febrero de 2018

Estudio Bíblico Mesiánico: El Principio Bíblico del Dar – Parte 2



I. Los principios del dar

La primera categoría principal de este estudio es los principios del dar, los cuales serán discutidos en tres partes: primera, los principios básicos; segunda, los principios que se hallan en 2 Corintios 8:1-5; y tercera, los principios que se hallan en 2 Corintios 9:6-14.

A. Los principios básicos

Hay cinco principios básicos del dar bíblico. Primero, el dar es una medida del amor del creyente hacia Dios. Segundo, el dar es una expresión de fe. Tercero, el creyente nunca podrá exceder a Dios. Cuarto, el dar debería ser hecho en secreto. Y el quinto principio es que el creyente debería estar dispuesto a trabajar con el fin de dar más.

1. Dando como una medida del amor de alguien hacia Dios

El primer principio básico es que el dar del creyente es una medida de amor hacia Dios. La forma en la que el creyente da y el porcentaje que él da será a menudo una medida de su amor hacia Dios. Mateo 6:19-21 enseña que acumular tesoros en el Cielo es lo que el creyente debería estar haciendo, porque donde está el tesoro ahí está el corazón también. Si el creyente está acumulando tesoros aquí en la tierra, entonces el corazón del creyente estará en las cosas terrenales. Pero si el creyente está acumulando tesoros en el Cielo, su corazón estará en las cosas celestiales.

Además, 1 Timoteo 6:17-18 enseña que el rico deberían tener su esperanza…puesta en Dios y estar listos para dar de su riqueza. Aquellos que son creyentes ricos aún deberían recordar que su esperanza no está en su riqueza, sino que su esperanza está puesta en Dios el Señor. Deberían estar listos para dar de su riqueza para apoyar la obra de Dios.

También, 1 Juan 3:17 declara que, si alguien no da, entonces la pregunta es, “¿Permanece el amor de Dios en él?”. Si una persona no da, realmente podría cuestionarse si el amor de Dios alguna vez estuvo en él. 

2. Dando como la expresión de la fe de uno

El segundo principio básico se halla en Santiago 2:15-17: el dar es una expresión de fe. Aquí, Santiago enseña que el creyente muestra su fe por las obras, y una de las formas en las que el creyente puede mostrar su fe es por la obra del dar. El creyente no es salvo por obras, pero el estado de salvo debería evidenciarse por las obras. Y una de estas obras es la obra del dar.

3. El dar más resulta en recibir más

El tercer principio básico es que el creyente nunca excederá a Dios; el dar más resultará en recibir más. Ésta es una promesa de Dios en la que el creyente puede confiar. Lucas 6:38 declara: dad y se os dará. Filipenses 4:15-19 enseña que, si el creyente da, Dios suplirá sus necesidades; el creyente no necesita preocuparse por sus necesidades, ya que Dios tendrá cuidado de estas cosas. Debería preocuparse más por dar, porque el dar causará que Dios supla las necesidades del creyente.

4. El dar debería hacerse en secreto

El cuarto principio básico del dar es que el dar debería hacerse en secreto, no como exhibición, según Mateo 6:1-4. El creyente no debería presumir su dar, el creyente debería mantener su dar en secreto. Ésa es la razón por la que el concepto de los sobres de la iglesia es un concepto bíblico.

5. El dar produce la disposición de trabajar

El quinto principio básico es que el creyente debería estar dispuesto a trabajar con el fin de poder dar más. Hechos 20:33-35 enseña que Pablo trabajaba para que pudiera dar. Efesios 4:28 enseña que otros deberían seguir el ejemplo de Pablo. 

B. Los principios que se hallan en 2 Corintios 8:-1-15

La segunda parte de los principios del dar es ver un número de principios del dar que se hallan en este pasaje. A medida que Pablo aborda los principios en estos versículos, él hace ocho puntos:

El primer punto es que los corintios fueron amonestados a seguir el ejemplo de los macedonios en que usaron su pobreza como excusa para no dar, como lo declaran los versículos 1-2: Asimismo, hermanos, os hacemos saber la gracia de Dios que se ha dado a las iglesias de Macedonia; que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad.

Los macedonios no eran ricos. El versículo 1 declara que ellos practicaban el dar de gracia, que será discutido luego. Por ahora, debería notarse que el método que los macedonios usaron no era el principio del diezmo, sino el principio del dar de gracia. Además, el versículo 2 revela que de su profunda pobreza, estuvieron dispuestos a dar con liberalidad. Por lo tanto, no usaron su pobreza como excusa para no dar sino que, en cambio, practicaron el dar de gracia. De su profunda pobreza, dieron liberalmente.

El segundo punto de los principios del dar es que miraban el dar como una oportunidad que debía buscarse, según los versículos 3-4: Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas, y aun más allá de sus fuerzas, pidiéndonos con muchos ruegos que les concediésemos el privilegio de participar en este servicio para los santos.

Para estos creyentes, el dar era una oportunidad; en realidad miraban el dar como  una oportunidad “a perseguirse”, “a buscarse”. Ellos investigaban activamente formas en las que pudieran dar. El versículo 3 declara que dieron más allá de sus propias fuerzas y de su propio libre albedrío. Según el versículo 4, investigaron las necesidades e hicieron lo que pudieron para satisfacer esas necesidades. 

El tercer punto que Pablo hace se halla en el versículo 5: Y no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios.

La razón por la que pudieron hacer lo que hicieron en los versículos 1-4 es debido al versículo 5: “primero que todo, ellos se dieron al Señor”. Cuando se dedicaron al Señor, esto los hizo sensitivos a la voluntad de Dios. Era la voluntad del Señor que ellos dieran, y eso fue lo que hicieron. 

El cuarto punto es que el dar era una prueba de su amor en los versículos 6-8: De manera que exhortamos a Tito para que tal como comenzó antes, asimismo acabe también entre vosotros esta obra de gracia. Por tanto, como en todo abundáis, en fe, en palabra, en ciencia, en toda solicitud, y en vuestro amor para con nosotros, abundad también en esta gracia. No hablo como quien manda, sino para poner a prueba, por medio de la diligencia de otros, también la sinceridad del amor vuestro.

Pablo señala a los corintios que él no tiene intención de ordenarles que den. No emitirá una orden apostólica para que den, pero señala que si de verdad aman a Dios, ellos darán naturalmente. El dar era prueba de su amor hacia Dios. Aquí de nuevo, uno muestra su fe por sus obras y, en este contexto, la obra que mostraba su fe y amor era la obra del dar. 

El quinto punto que Pablo hace es proveer un ejemplo de un gran dador, el Mesías Mismo, en el versículo 9: Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.

El Mesías se dio a Sí Mismo. Él señala que, en el Cielo, el Mesías era rico, pero en la Encarnación Él se hizo pobre. No simplemente pobre por hacerse humano, sino pobre porque Él nació en una familia que era pobre.

La razón por la que Él estuvo dispuesto a hacerse pobre fue para que los creyentes pudieran ser ricos. No materialmente ricos, porque Pablo ya había señalado que estos corintios no eran materialmente ricos, sino que Yeshúa (Jesús) hizo esto para que ellos pudieran llegar a ser espiritualmente ricos. De este modo, Jesús es el mayor ejemplo de un dador. El Mesías se dio a Sí Mismo. El Mesías era rico, pero se hizo pobre, por la razón de que los creyentes pudieran ser ricos. 

El sexto punto que hace es que incluso estaban dispuestos a hacer una promesa en los versículos 10-11: Y en esto doy mi consejo; porque esto os conviene a vosotros, que comenzasteis antes, no sólo a hacerlo, sino también a quererlo, desde el año pasado. Ahora, pues, llevad también a cabo el hacerlo, para que como estuvisteis prontos a querer, así también lo estéis en cumplir conforme a lo que tengáis.

Estuvieron dispuestos a hacer un compromiso que cumplirían en el curso de un año. “El dar con fe y haciendo una promesa” o hacer una promesa es un patrón bíblico, y los corintios lo habían hecho. El versículo 10 declara que un año antes estuvieron dispuestos a hacer una promesa y, en el versículo 11, son animados a cumplir la promesa. 

Cuando alguien llega de parte de Ministerios Ariel a hablar en diversas conferencias en iglesias, a esa iglesia nunca se le pide que pague los gastos de viaje o un honorario mínimo o algo así. Todo lo que se pide es que se colecte una ofrenda voluntaria para Ministerios Ariel. Explicamos la labor de Ministerios Ariel a la congregación y, en ese momento, se les da una oportunidad de hacer un compromiso mensual con el ministerio.

De hecho, cuando la gente hace un compromiso con Ministerios Ariel, este compromiso no es entre ellos y Ministerios Ariel, sino entre ellos y el Señor. Si Dios suple el monto que ellos se comprometen a dar, entonces lo enviarán. Si Dios no lo suple, entonces, por supuesto, ellos no lo enviarán. Algo que no se hará es importunarlos con cartas de apelación o recordatorios de alguna clase. Creemos que el Señor suplirá si tienen la actitud de dar.

Por lo tanto, la sexta cosa que Pablo enseña es que está bien hacer una promesa; uno debería estar dispuesto a hacer una promesa y también incluso más dispuesto a cumplirla, si Dios provee.

El séptimo punto que hace en este pasaje es que ellos dieron voluntariamente en el versículo 12: Porque si primero hay la voluntad dispuesta, será acepta según lo que uno tiene, no según lo que no tiene.

Su disposición a dar la hizo aceptable a Dios. De hecho, todo aquel que da voluntariamente agrada a Dios, y esa ofrenda voluntaria es aceptada por Dios. Si dan a regañadientes, la ofrenda aún podría ayudar al que la recibe, pero no pone al dador en buena posición ante el Señor. Desde el punto de vista del Señor, dicha ofrenda no es aceptable.

El octavo punto que él hace en este pasaje es que el dar no debería ser hasta el punto de la pobreza, sino al punto de igualdad, según los versículos 13-15: Porque no digo esto para que haya para otros holgura, y para vosotros estrechez, sino para que en este tiempo, con igualdad, la abundancia vuestra supla la escasez de ellos, para que también la abundancia de ellos supla la necesidad vuestra, para que haya igualdad, como está escrito: El que recogió mucho, no tuvo más, y el que poco, no tuvo menos.

No les está pidiendo que se empobrezcan; no les está pidiendo que quiten comida de la mesa o vestidos de sus hijos. El dar no deber ser hasta el punto de la pobreza, sino al punto de la igualdad. El versículo 13 declara que no debían hacerse pobres por su dar. En cambio, en el versículo 14, los recipientes podrían de hecho suplir las necesidades del dador en el futuro. Por ahora, el dador está supliendo las necesidades de alguien más, pero podría llegar un día cuando alguien más podría devolver y darle al dador. En el versículo 15, él cita un principio del Antiguo Testamento en Éxodo 16:18, que señala que, durante el peregrinaje en el desierto, todos fueron provistos suficientemente. Si los creyentes dan al punto de la igualdad, Dios va a proveer para todos nosotros, y nuestras necesidades serán suplidas. 


En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)


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lunes, 26 de febrero de 2018

Estudio Bíblico Mesiánico: El Principio Bíblico del Dar – Parte 1




Introducción

A. La relación entre la mayordomía y el dar

B. La verdad subyacente del dar

C. Los obstáculos para el dar
   1. El concepto del diezmo

   2. La mala comprensión del dar de gracia

   3. El estilo de vida estadounidense

   4. Recibos deducibles de impuestos

   5. Simple codicia

I. Los Principios del Dar

A. Los principios básicos
   1. El dar como una medida del amor de alguien hacia Dios

   2. El dar  como una expresión de la fe de alguien

   3. El dar más resulta en recibir más

   4. El dar debería hacerse en secreto

   5. El dar produce la disposición a trabajar

B. Los principios que se encuentran en 2 Corintios 8:1-15

C. Los principios que se encuentran en 2 Corintios 9:6-14

II. La cantidad del dar

A. El Principio del Antiguo Testamento: El diezmo
   1.Los tres diezmos de la Ley Mosaica
      a. Apoyo para la tribu de Leví
      b. Apoyo para los festivales y sacrificios
      c. Apoyo para los pobres
      d. Resumen

   2.El diezmo para el alfolí

   3.Escrituras usadas para enseñar el diezmo
      a. Las Escrituras del Nuevo Testamento
      b. Las Escrituras del Antiguo Testamento
      c.Resumen

B. El Principio del Nuevo Testamento: El dar controlado por el Espíritu
   1. La nueva base para dar

   2. El procedimiento
      a. Sistemáticamente
      b. Individualmente
      c. Privadamente
      d. Proporcionalmente
      e.Resumen

C. La distinción entre los dos principios

III. Los recipientes del dar

A. La familia del creyente

B. La obra del ministerio

C. Las misiones judías

D. El maestro bíblico

E.Un hermano en necesidad

Conclusión


Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas, y aun más allá de sus fuerzas, pidiéndonos con muchos ruegos que les concediésemos el privilegio de participar en este servicio para los santos.
2 Corintios 8:3-4

Este tema será cubierto en tres categorías principales: primero, los principios del dar; segundo, la cantidad del dar; y en tercero, los recipientes del dar.

Introducción

A modo de introducción, tres cosas serán mencionadas: en primer lugar, la relación entre la mayordomía y el dar; en segundo lugar, la verdad subyacente del dar; y en tercer lugar, obstáculos del dar.

A. La relación entre mayordomía y el dar

El dar es sólo una parte del tema exhaustivo mayor de la mayordomía. La mayordomía es un concepto mucho más amplio y tiene que ver con todo lo que Dios les ha dado a los creyentes. Incluye cosas materiales y cosas espirituales, cosas como dones espirituales, conocimiento,  y habilidades. En el exhaustivo tema de la mayordomía, alguien está interesado con la forma en la que usa todas estas cosas en beneficio del Señor y para la obra del Señor. 

El dar es sólo una faceta del dar y trata específicamente con el aspecto de las cosas monetarias o de las cosas financieras. El asunto es lo que Dios le da al creyente y qué porción de eso le es dado de regreso, por medio del apoyo a la obra de Dios.

Entonces, la relación del dar con la mayordomía es que el dar es un parte o porción del tema exhaustivo mayor de la mayordomía. En este manuscrito, no trataré con la mayordomía en su totalidad, sino sólo una faceta de la mayordomía: los principios bíblicos del dar.

B. La verdad subyacente del dar

La segunda cosa a modo de introducción es enfatizar su verdad subyacente, la cual se basa en Santiago 1:17. A partir de este versículo, podemos aprender tres cosas. En primer lugar, Dios es el dueño de todas las cosas. En segundo lugar, Dios es el Creador, el Hacedor y el Dador de todas las cosas. En tercer lugar, cuando el creyente da, está regresando una porción de lo que pertenece a Dios de todas formas. 

C. Los obstáculos para el dar

La tercera cosa a modo de introducción es mencionar algunos obstáculos del dar. Cinco obstáculos serán discutidos.

1. El concepto del diezmo

El primer obstáculo que impide que las personas den bíblicamente es el “concepto del diezmo”. Algunas personas están tan atadas al concepto del diezmo que sienten que todo lo único que tienen que dar es un simple diez por ciento. Cuando dan el diez por ciento de su ingreso, sienten que han cumplido todas sus responsabilidades hacia el Señor. Por lo tanto, el concepto del diezmo puede ser un obstáculo para el dar bíblicamente. 

2. La mala comprensión del dar de gracia

Un segundo obstáculo es una falta de entendimiento del “dar de gracia”. Debió a que muchos creyentes no comprenden el concepto del dar de gracia, éste, también, se convierte en un obstáculo para el dar.

3. El estilo de vida estadounidense

Un tercer obstáculo para el dar es el estilo de vida estadounidense. Algunas veces un creyente llega a estar tan envuelto en tratar de seguir el ritmo de sus amigos y vecinos, que comienza a gastar más y más tiempo y dinero en cosas materiales que en la obra del Señor. Es sorprendente cuán a menudo en el estilo de vida estadounidense, aquello que es un simple “deseo” de repente se convierte en una “necesidad”. Alguien necesita un carro nuevo, aunque el viejo aún funciona muy bien; o alguien necesita un nuevo televisor, aunque el modelo anterior todavía tiene buena recepción; o alguien tiene que tener un teatro en casa. Uno realmente no necesita tener cualquiera de estas cosas. 

Mientras que alguien tiene todo el derecho de ahorrar dinero para necesidades, cuidadosamente no debe confundir los deseos con las necesidades. A menudo el estilo de vida estadounidense está basado más en aquello que se desea que en aquello que se necesita. De este modo, el estilo de vida estadounidense podría ser, si no es mantenido en su perspectiva apropiada, un obstáculo para el dar. 

4. Recibos deducibles de impuestos

Un cuarto posible obstáculo para el dar son los recibos deducibles de impuestos. Todos estamos a favor de recibir recibos deducibles de impuestos. Ministerios Ariel provee estos recibos para aquellos que apoyan nuestra labor. Sin embargo, el obstáculo aquí es que algunas personas no darán algo a menos que puedan obtener una deducción de impuestos por su regalo. De nuevo, cuando uno puede conseguir una deducción de impuestos, él debería porque, por medio de esa deducción, alguien puede dar incluso más dinero a la obra del Señor en lugar de a la obra del “César”.

Sin embargo, podría haber situaciones cuando alguien es llamado a dar y podría no ser posible obtener un recibo deducible de impuestos. Suponga que alguien  conmovido por un misionero independiente  que, por alguna razón u otra, no pudo llegar a formar parte de una junta misionera. Sin embargo, ese misionero está haciendo una muy buena labor y tiene un ministerio efectivo. ¿Debería alguien frenarse de darle a ese misionero simplemente porque no es capaz de deducir ese regalo de sus impuestos sobre la renta? Mientas que los recibos deducibles de impuestos son algo bueno, si alguien da solamente basado en conseguirlos, entonces esto, también, puede convertirse en un obstáculo para el dar. 

5. Simple codicia

Un quinto obstáculo para el dar es la simple codicia. Esto se relaciona estrechamente con el estilo de vida estadounidense, pero puede estar separado de él. Alguien que codicia muchas cosas tiende a dedicar sus energías hacia la compra de dichas cosas. La codicia también puede ser un obstáculo para el dar. 

El que es codicioso sigue el principio de Lucas 12:15 en que siente que su vida “consiste en la abundancia de los bienes que posee”. Colosenses 3:5 señala que la “avaricia;…es idolatría” y debería evitarse de cualquier modo. 

En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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sábado, 7 de octubre de 2017

Estudio Bíblico Mesiánico: Las Condiciones Subjetivas de la Oración (pdf)


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Introducción

««A manera de introducción, no existe tal cosa como una oración incondicional. Todas las oraciones bíblicas son condicionales, ya sea explícita o implícitamente. De hecho, Yeshúa (Jesús) mismo enseñó al menos tres condiciones para la oración individual: la necesidad de la fe; la necesidad de permanecer; y la necesidad de orar en Su nombre. Así pues, no existe tal cosa como la oración incondicional. En Su propia vida de oración, Jesús oró según la voluntad del Padre»».

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Estimados lectores: Sus valiosos aportes espirituales y financieros contribuyen enormemente a que podamos seguir publicando estos estudios bíblicos, que son de gran bendición para los creyentes de habla hispana. 

viernes, 14 de julio de 2017

Características Generales del Reino Mesiánico


"El Reino Pacífico", por Edward Hicks. 


Un gran número de los profetas del Antiguo Testamento dirigió su atención a los detalles del Reino Mesiánico, proporcionando una visión general y comprensiva de la vida durante esa época. Esta sección estará dedicada a aquellos pasajes que se ocupan de las características generales del Reino Mesiánico, que serán ciertas para los judíos y gentiles por igual.

A. Salmo 15:1-5

Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo?  ¿Quién morará en tu monte santo? El que anda en integridad y hace justicia, Y habla verdad en su corazón. El que no calumnia con su lengua, Ni hace mal a su prójimo, Ni admite reproche alguno contra su vecino. Aquel a cuyos ojos el vil es menospreciado, Pero honra a los que temen a Jehová. El que aun jurando en daño suyo, no por eso cambia; Quien su dinero no dio a usura, Ni contra el inocente admitió cohecho. El que hace estas cosas, no resbalará jamás.

Este pasaje describe la rectitud que caracterizará a un ciudadano en el Reino. Aunque no todos los individuos en el Reino se caracterizarán necesariamente con esta clase de rectitud, la mayoría sí lo serán. 

B. Salmo 24:1-6

De Jehová es la tierra y su plenitud;  El mundo, y los que en él habitan. Porque él la fundó sobre los mares, Y la afirmó sobre los ríos. ¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo? El limpio de manos y puro de corazón; El que no ha elevado su alma a cosas vanas, Ni jurado con engaño. El recibirá bendición de Jehová, Y justicia del Dios de salvación. Tal es la generación de los que le buscan, De los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob.

Este pasaje describe el establecimiento del Reino y la rectitud que caracterizará a un hombre que estará relacionado correctamente con Dios en esa época. 


C. Isaías 2:2-4

Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones. Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.

En este pasaje, Isaías describe una de las características principales del Reino Mesiánico, la de la paz universal. Mientras que las diferencias entre naciones surgirán, tales diferencias ya no serán dirimidas por conflictos militares, sino sólo por la Palabra del Señor desde Jerusalén. Aun el arte de la guerra será olvidado.


D. Isaías 11:6-9

Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja. Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora. No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar.

La paz universal descrita en el pasaje anterior se extenderá incluso al reino animal. Todos los animales regresarán al estado edénico y se convertirán en vegetarianos (vs. 6-7). Los más antiguos enemigos, el hombre y la serpiente, serán capaces de vivir en compatibilidad en aquel día (v. 8), porque el conocimiento de Dios se impregnará a lo largo de todo el mundo, afectando al hombre y a los animales por igual (v. 9).


E. Isaías 65:17-25

Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento. Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado; porque he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría, y a su pueblo gozo. Y me alegraré con Jerusalén, y me gozaré con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de clamor. No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito. Edificarán casas, y morarán en ellas; plantarán viñas, y comerán el fruto de ellas. No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán la obra de sus manos. No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición; porque son linaje de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos. Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído. El lobo y el cordero serán apacentados juntos, y el león comerá paja como el buey; y el polvo será el alimento de la serpiente. No afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte, dijo Jehová.

Este pasaje comienza con el anuncio de la creación de cielos nuevos y una tierra nueva (v. 17). Estos cielos nuevos y tierra nueva no deben ser confundidos con los de Apocalipsis 21-22. El último describe los cielos nuevos y la tierra nueva del Orden Eterno, mientras que el pasaje de Isaías describe los del Reino Mesiánico, el cual será una renovación de los cielos y tierra actuales. Los de Apocalipsis no son una renovación, sino todo un nuevo orden. Por lo tanto, para el Milenio, habrá una renovación total de los cielos y la tierra. El hecho de que se usa el término crear, muestra que ésta será una renovación milagrosa, posible sólo para Dios. El resultado de esta renovación será una continuación de muchas cosas del orden antiguo y un número de cosas nuevas. Un buen ejemplo de lo antiguo y de lo nuevo va a ser visto en lo que las Escrituras dicen acerca de la Tierra de Israel. Israel también va a sufrir el proceso de renovación. Algunas cosas del orden antiguo permanecerán, tales como el Mar Mediterráneo y el Mar Muerto. Pero un número de cosas serán totalmente nuevas, tales como la excesiva montaña elevada (la más alta del mundo) en el centro del país. Tras este anuncio de cielos nuevos y una tierra nueva, hay una descripción de la Jerusalén milenial (vv. 18-19). La Jerusalén milenial será estudiada en detalle en el capítulo 19, Israel en el Reino Mesiánico.

El versículo 20 es especialmente significativo, ya que discute la vida y la muerte en el Reino. Este versículo enseña varias cosas. Primera: ya no habrá ninguna mortalidad infantil en el Milenio; todo aquel que nazca en el Reino alcanzará una cierta edad. Segunda: la edad específica en la que uno puede morir es la edad de cien años. Con la mortalidad infantil removida, todo aquel nacido en el Milenio vivirá al menos hasta su centésimo año de vida. Debido a la prolongación de la vida en el Milenio, aquéllos que mueran a la edad de cien años serán considerados como habiendo muerto jóvenes. Tercera: este versículo limita a las personas que mueran a la edad de cien años a aquellas que son pecadoras; es decir, los incrédulos, pues sólo ellos serán considerados malditos. Así que, entonces, la muerte en el Reino será sólo para los incrédulos. 

Comparando este pasaje con lo que es declarado acerca de la salvación en otros pasajes, todo el concepto de la vida y la muerte en el Reino puede ser resumido a continuación. Cuando el Reino comience, todos los hombres naturales, tanto judíos como gentiles, serán creyentes. Los judíos en su totalidad serán salvos justo antes de la Segunda Venida del Mesías. Todos los incrédulos gentiles (cabros) morirán durante el intervalo de 75 días entre la Tribulación y el Milenio, y sólo los creyentes gentiles (ovejas) serán capaces de entrar al Reino. Sin embargo, en el proceso de tiempo, habrá nacimientos de judíos y gentiles en el Reino. Estas personas naturales recién nacidas continuarán heredando la naturaleza pecaminosa de sus padres naturales y también tendrán necesidad de regeneración. Aunque Satanás está confinado, reduciendo así la tentación, la naturaleza pecaminosa es muy capaz de rebelarse contra Dios aparte de la actividad satánica. Al tiempo, habrá personas no salvas viviendo en el Reino con necesidad de regeneración. Como en el pasado, los medios de salvación serán por gracia a través de la fe y el contenido de la fe será la muerte del Mesías por el pecado y Su posterior resurrección. Los nacidos en el Reino tendrán hasta su centésimo año para creer. Si no lo hacen, morirán en su centésimo año. El incrédulo no podrá vivir después de su primer siglo de vida. Sin embargo, si creen, vivirán a lo largo del Milenio y nunca morirán. Por lo tanto, la muerte en el Milenio será sólo para los incrédulos. Esa es la razón por la que la Biblia en ninguna parte habla de una resurrección de santos mileniales. Esta es la razón por la que se dice que la resurrección de los santos de la Tribulación completa la primera resurrección (Ap. 20:4-6). También es evidente por el Nuevo Pacto de Jeremías 31:31-34 que no habrá incrédulos judíos en el Reino, todos los judíos nacidos durante el Reino aceptarán al Mesías antes de su centésimo año. La incredulidad será sólo entre los gentiles y, por lo tanto, la muerte existirá sólo entre los gentiles.

Los versos 21-24 continúan describiendo la vida en el Reino como un tiempo de paz y prosperidad personal. Será un tiempo para edificar y plantar. Al que construya y plante se le garantiza el disfrute de las labores de sus manos, porque muchos de los efectos de la maldición serán removidos (vv. 21-22a). La vida estará caracterizada por la longevidad (v. 22b), ausencia de calamidad y agitación (v.23) y respuesta instantánea de Dios (v. 24). Al igual que en Isaías 11:6-9, el reino animal estará en paz entre sí y con el hombre (v. 25).


F. Miqueas 4:1-5

Acontecerá en los postreros tiempos que el monte de la casa de Jehová será establecido por cabecera de montes, y más alto que los collados, y correrán a él los pueblos. Vendrán muchas naciones, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, y a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus veredas; porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. Y él juzgará entre muchos pueblos, y corregirá a naciones poderosas hasta muy lejos; y martillarán sus espadas para azadones, y sus lanzas para hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se ensayarán más para la guerra. Y se sentará cada uno debajo de su vid y debajo de su higuera, y no habrá quien los amedrente; porque la boca de Jehová de los ejércitos lo ha hablado. Aunque todos los pueblos anden cada uno en el nombre de su dios, nosotros con todo andaremos en el nombre de Jehová nuestro Dios eternamente y para siempre.

Los tres primeros versos de este pasaje son los mismos que se encuentran en Isaías 2:2-4, que hablan del Monte de la Casa de Jehová convirtiéndose en el centro de atención de la población del mundo gentil; el Reino caracterizándose como un tiempo de enseñanza mesiánica y la ausencia de guerra mientras la paz universal permea a todo el Reino. Miqueas añade que el Reino será un tiempo de paz y prosperidad personal (v. 4), con la completa lealtad de Israel hacia Dios (v. 5).

Resumen

Para resumir las características generales del Reino Mesiánico, será un tiempo cuando Satanás estará atado, lo que causará una reducción del pecado y la muerte, aunque ninguno de estos dos será eliminado en ese tiempo. Éste será un tiempo de prosperidad universal y personal y de paz entre el hombre y el hombre, entre animal y animal y entre el hombre y el animal, con muchos (pero no todos) de los efectos de la maldición removidos. Será una época caracterizada por la verdad, santidad y rectitud, con la justicia siendo dispersada continuamente desde Jerusalén. Será un tiempo de labor en edificar y plantar, con resultados garantizados y disfrute prometido de estas labores.

Si desea obtener información adicional acerca de este tema, visite nuestra sección:
Premilenialismo

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:
General Characteristics of the Messianic Kingdom

La Base para la Creencia en el Reino Mesiánico


"Paz", por William Strutt.

Los premilenialistas a menudo han sido criticados por basar enteramente su creencia en un Milenio en un pasaje de las Escrituras, Apocalipsis 20. Debido a que se encuentra en un libro muy conocido por su alto uso de símbolos, dicen que es absurdo tomar los mil años de forma literal. Pero ésa es difícilmente una crítica válida.

Para empezar, mientras que es cierto que el Libro de Apocalipsis usa muchos símbolos, ya se ha demostrado que el significado de todos estos símbolos es explicado dentro del mismo Libro de Apocalipsis o en otros lugares de las Escrituras. Además, los años nunca son usados en una forma simbólica en este libro. Si son simbólicos, el simbolismo no es explicado en ninguna parte. La mención de 1,260 días, 42 meses y 3 ½ años son todos literales y no simbólicos. Por lo tanto, no hay necesidad de tomar los mil años como cualquier cosa excepto años literales. El deseo de espiritualizar el texto coloca siempre la carga de la prueba sobre el intérprete. Sin pruebas objetivas tendrá como resultado una interpretación subjetiva.

Es, por supuesto, cierto que la figura de mil años se encuentra sólo en Apocalipsis 20. Pero está registrada 6 veces diferentes en este texto, y si la repetición intenta hacer algo, sin duda procura hacer un punto. 

Si bien es cierto que el Milenio (es decir, mil años) se encuentra sólo en Apocalipsis 20, la creencia en el Reino Mesiánico no descansa en este pasaje único. De hecho, difícilmente descansa en él del todo. La base para la creencia en el Reino Mesiánico es doble. Primera: Existen las promesas no cumplidas de los pactos judíos, promesas que sólo pueden ser cumplidas en un Reino Mesiánico. Segunda: Existen las profecías no cumplidas de los profetas judíos. Hay numerosas profecías del Antiguo Testamento que hablan de la venida del Mesías, Quien reinará sobre el Trono de David, y gobernará un reino de paz. Hay una gran cantidad de material en el Antiguo Testamento acerca del Reino Mesiánico, y la creencia en un Reino Mesiánico descansa sobre la base de una interpretación literal de este material masivo.

La única contribución real que el libro de Apocalipsis hace al conocimiento del Reino es sólo divulgar cuánto tiempo durará el Reino Mesiánico — a saber, mil años — para el cual es utilizado el término Milenio. Ésta es la única verdad clave con respecto al Reino que no fue revelada en el Antiguo Testamento.

Es a la luz de esto que es posible entender el porqué gran parte del libro está dedicada a la Gran Tribulación y muy poca al Milenio. Mientras que gran parte del material de Apocalipsis 4-19 se encuentra dispersa en las páginas del Antiguo Testamento, es imposible ubicar estos eventos en secuencia cronológica usando sólo el Antiguo Testamento. El Libro de Apocalipsis proporciona el marco por el que esto se puede hacer. Una gran porción del Libro de Apocalipsis fue usada para lograr este objetivo.

Por otra parte, todas las diversas características y facetas del Reino Mesiánico ya han sido reveladas en el Antiguo Testamento. Describe las características generales de la vida en el Reino, lo cual no plantea el problema de un orden de secuencia. Por lo tanto, no había razón para gastar una gran cantidad de tiempo acerca del Reino Mesiánico en el Libro de Apocalipsis. La mayor parte de lo que se necesitaba que fuera revelado ya era conocido por el Antiguo Testamento.

Sin embargo, había dos cosas acerca del Reino Mesiánico que no fueron reveladas en el Antiguo Testamento. La primera era la duración del Reino Mesiánico. Mientras que los profetas del Antiguo Testamento previeron un largo periodo de tiempo de un reinado mesiánico pacífico, no revelaron cuánto tiempo duraría éste. Para responder a esta pregunta, el Libro de Apocalipsis declara que será exactamente mil años. Una segunda cosa que era desconocida de los profetas del Antiguo Testamento eran las circunstancias por las cuales el Reino llegaría a un fin y cómo esto conduciría al Orden Eterno. Esto también es revelado por el Libro de Apocalipsis. Estos dos elementos son todo lo que Apocalipsis 20 añadió al conocimiento del Reino Mesiánico. La creencia en un Reino Mesiánico no descansa en este pasaje, sino que se basa en las numerosas profecías de los profetas del Antiguo Testamento.

Otra base para la creencia en un Reino venidero descansa en los cuatro pactos incondicionales y no cumplidos que Dios hizo con Israel. Estos pactos son incondicionales y por lo tanto dependen únicamente de Dios para su cumplimiento y no en Israel. También están sin cumplirse y puesto que Dios es Uno Que guarda Sus promesas, deberán ser cumplidas en el futuro. Ellas sólo pueden ser cumplidas dentro del marco de un Reino Mesiánico o de un Reino Milenial. Se hablará más acerca de estos pactos luego, pero los puntos principales serán resumidos aquí.

El primero de éstos es el Pacto Abrahámico, el cual prometió una Simiente eterna convirtiéndose en una nación que poseerá la Tierra Prometida con algunas fronteras definidas. Mientras esa nación — los judíos — sigue existiendo, nunca en la historia judía han poseído toda la Tierra Prometida. Para que esta promesa sea cumplida, debe haber un Reino futuro. Además, la posesión de la Tierra no fue prometida simplemente a la simiente de Abraham, sino que personalmente a Abraham cuando Dios dijo, “La daré a ti y a tu descendencia para siempre” (Gn. 13:15). Para que Dios cumpla Su promesa a Abraham (así como a Isaac y Jacob), debe haber un Reino futuro.

El segundo pacto es el Pacto Palestino, o Pacto de la Tierra, que habla de una reunión a nivel mundial de los judíos y de la reposesión de la Tierra tras su dispersión. Mientras que la dispersión ya ha ocurrido y está en efecto hoy en día, la reunión y la re-posesión de la Tierra aún aguardan cumplimiento en el futuro. Esto, también, requiere un Reino futuro.

El Pacto Davídico es el tercer pacto y éste prometió cuatro cosas eternas: una casa eterna (dinastía), un trono eterno, un reino eterno y una Persona eterna. La Dinastía se convirtió en eterna debido a que culminó en una Persona Quien es ella misma eterna: Jesús el Mesías. Por esa razón, el Trono y el Reino también serán eternos. Pero Jesús nunca se ha sentado sobre el Trono de David gobernando sobre un Reino de Israel. El restablecimiento del Trono Davídico y el gobierno del Mesías sobre el Reino aún aguardan un cumplimiento futuro. Éste requiere un reino futuro.

El último de estos pactos es el Nuevo Pacto, que hablaba de la regeneración nacional y salvación de Israel, que abarca a cada miembro judío individual de esa nación. Esto, también, aguarda su cumplimiento final y requiere un reino futuro.

Son los extensos escritos proféticos, así como todos estos pactos, los que proveen la base para la creencia en un Reino Mesiánico futuro y no simplemente un capítulo de un libro muy simbólico. A menos que se entiendan literalmente, pierden todo el significado en el contexto en el cual se encuentran. Alegorizar tan vasta cantidad de material es hacer a una parte importante de la Biblia insignificante.

Para resumir, la base para la creencia en un Reino Mesiánico es doble: las promesas no cumplidas de los pactos judíos y las profecías no cumplidas de los profetas judíos.

Si desea obtener información adicional acerca de este tema, visite nuestra sección:
Premilenialismo

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:
The Basis for the Belief in the Messianic Kingdom
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