domingo, 30 de septiembre de 2012

Un Manifiesto Profético

Introducción



Este folleto está titulado, “Un Manifiesto Profético”, no “Un Manifiesto de Profecía”. La diferencia es importante.

Mi propósito no es presentar una profecía dada a mí por Dios. No tengo ninguna de esas profecías.

Mi propósito es compartir algunas verdades aleccionadoras que están basadas en las profecías que Dios le dio a los profetas bíblicos hace miles de años. También están basadas en los principios que la Biblia revela acerca de cómo Dios trata con las naciones.

Probablemente no le va a gustar lo que lea en este folleto. A lo largo de la historia, la gente siempre ha exigido voces proféticas que les aseguren que todo está bien entre ellos y Dios (Isaías 30:10). Han deseado lo que la Biblia llama “profetas de almohadas” (Ezequiel 13:17-23). Y siempre ha habido líderes que han estado más que dispuestos a hacerle cosquillas a los oídos de la gente diciéndoles lo que ellos quieren oír (2 Timoteo 4:3-4).

No me gusta tener que decir lo que voy a expresar en este manifiesto. Pero creo que debe decirse. Es el deber de un vigilante sobre la muralla dar un grito de alarma cuando sea apropiado. Y el momento es ciertamente apropiado aquí en Estados Unidos para dar un grito de advertencia.

Dave Reagan
Primavera del 2012

Lea también:

sábado, 15 de septiembre de 2012

Por qué está ausente Irán del Salmo 83 - Parte 1




Este artículo fue tomado de una porción del comentario bíblico del mismo nombre que aparece en mi libro llamado Revelation Road (Camino al Apocalipsis).

Como muestra la imagen de los confederados del Salmo 83, los sirios e iraquíes se encuentran asociados a través de Asiria, Hizbolá vía Tiro en Líbano y Hamás de Gaza se conecta con los filisteos. Sin embargo, no hay ninguna mención de los iraníes por sus tres nombres históricos principales, elamitas, medos o persas. Esto es extraño, considerando que Irán supuestamente habría formado pactos de guerra de buena fe en diciembre del 2009, con Siria, Hizbolá y Hamás.


Debido a que actualmente Irán está proporcionando armas a Siria, Hizbolá y Hamás, algunos sugieren que Irán podría estar incluido en el Salmo 83 como parte de los asirios. Los asirios parecen ser uno de los miembros más fuertes en el salmo, debido a que apoyan al ejército jordano, referido como los hijos de Lot (Moab y Amón) en Salmo 83:8.

¡Hasta Asiria se les ha unido; ha apoyado a los descendientes de Lot!

La dificultad de conectar el moderno Irán con Asiria es que durante la época del salmista, Asiria sólo comprendía gran parte de lo que hoy es el norte de Siria y parte de Irak.

Con el fin de que Irán fuera mencionado en el Salmo 83, el salmista tendría que haber incluido a Elam, Media o Persia en la alineación de los confederados. En el momento en el que el salmo fue escrito hace unos 3,000 años, Elam existió en lo que ahora es el centro-Oeste de Irán; Media existió en el Este de Irán y más allá y Persia ocupaba principalmente las partes septentrionales del Irán de hoy. Así pues, es razonablemente seguro excluir a los iraníes, que son principalmente de origen persa, de la confederación predominantemente árabe del Salmo 83.

Irán es persa y Salmo 83 es árabe

La distinción persa versus árabe hecha en la oración anterior puede ser parte de la razón por la que Irán no participa junto a sus agentes árabes en el Salmo 83. La confederación es dominada por poblaciones árabes. Los árabes y los persas tienen una larga historia de guerra entre sí, que data desde la conquista persa de los babilonios alrededor del 539 a.C. En la historia moderna, Irak e Irán lucharon contra sí desde 1980 hasta 1988.

Los saudíes, como los ismaelitas, y los egipcios, como los agarenos, son miembros del Salmo 83 y podrían sentirse amenazados por cualquier intromisión iraní en la guerra árabe-israelí. Actualmente, ambos países árabes están profundamente preocupados por las aspiraciones nucleares de Irán y temen que la meta mayor de Irán es someter a sus naciones respectivas con el fin de formar una Media Luna Shiíta en todo el Medio Oriente. Egipto y Arabia Saudita están compuestos principalmente de musulmanes sunitas.

El argumento árabe contra el persa no es la única razón posible por la que Irán se abstiene de participar en la Guerra del Salmo 83. La posibilidad número dos es que parte de Irán pueda estar temporalmente incapacitado en ese momento, según una profecía generalmente ignorada emitida por Jeremías.

Artículos relacionados:
La Guerra del Salmo 83
Isralestina

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:
Why Iran’s absent from Psalm 83 – Part one

domingo, 9 de septiembre de 2012

El Dilema de la Elección




Durante los últimos meses hemos sido inundados con preguntas acerca de la elección presidencial. Todas ellas han expresado un gran sentido de frustración acerca de la elección a la cual nos enfrentamos. Y eso es comprensible si tenemos en cuenta el hecho de que ninguno de los candidatos principales es cristiano.

Mitt Romney

Mitt Romney ciertamente no es un cristiano. Ha sido espiritualmente engañado a dar su corazón a una falsa religión que se enmascara como cristiana.

Desde su fundación en la década de 1830, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (los mormones) ha tomado la posición de que es la única iglesia verdadera y que todo el resto de la cristiandad, tanto católico como protestante, es apóstata.

Los mormones enseñan y predican a un falso Jesús que no es Dios en la carne. En cambio, es presentado como uno de miles de dioses subordinados que fueron creados por el súper dios de este planeta, quien es un hombre exaltado.

Los mormones niegan así el concepto trinitario de Dios que está revelado en las Escrituras. Rechazan la verdad que Jesús era Dios en la carne y consideran que es Espíritu Santo es una fuerza impersonal.

Los mormones enseñan la salvación por buenas obras, en contradicción directa a la enseñanza de la Biblia que la salvación es por gracia por medio de la fe y no por obras (Efesios 2:8-10). Y los mormones enseñan que sus más fieles seguidores se convertirán ellos mismos en dioses con sus propios planetas para poblar y gobernar. En resumen, los mormones son politeístas.

De esta forma, el mormonismo presenta “otro evangelio” que es ajeno al Evangelio de la Biblia. Y el apóstol Pablo declaró que todos los evangelios no bíblicos son un anatema y que aquellos quienes los proclaman deben “caer bajo maldición” (Gálatas 1:8-9).

Barack Obama

El Presidente Barack Obama tampoco es un cristiano, a pesar de sus pretensiones de serlo. Demostré esto de forma concluyente en la tercera edición de mi libro, ¿América la Hermosa? (2009).

En una entrevista que concedió en el 2004, Obama declaró sin rodeos: “Creo que hay muchos caminos al mismo lugar [el Cielo]”. Por el contrario, Jesús dijo que sólo había uno y que Él lo era (Juan 14:6).

Cuando a Obama se le preguntó: “¿Quién es Jesús para usted?”, él respondió que Jesús era una “figura histórica”, “un puente entre Dios y el Hombre” y un “maestro maravilloso”. No hubo ninguna expresión de Jesús como Dios en la carne, el Salvador que murió por nuestros pecados.

Obama sorprendió a su entrevistador al decir que había una cosa en particular acerca del Cristianismo con la que tenía dificultades para afrontar – ¡y era la tendencia de muchos cristianos a participar en el evangelismo! Dijo que creía que el deseo de hacer proselitismo estaba basado en una creencia de que si “la gente no ha aceptado a Jesucristo como su Salvador personal, van a ir al infierno”. Obama obviamente nunca ha oído hablar de la Gran Comisión de Jesús de predicar el Evangelio a todo el mundo (Marcos 16:15-16).

Debido a comentarios muy poco ortodoxos como éste acerca del Cristianismo y a su obvio entusiasmo por el Islam, muchos han concluido que Obama es un musulmán de closet. Yo no lo creo. Basado en sus declaraciones y políticas, he llegado a la conclusión de que Obama es un clásico Humanista, lo que significa que él es una persona que cree en la bondad esencial del Hombre y en su habilidad para lograr la realización por su cuenta a través del poder de la razón.

Juicios Correctivos

Uno de los puntos principales que hice en mi libro, ¿América la Hermosa?, es que cuando una nación bendecida por Dios le vuelve su espalda a su Benefactor, Dios pondrá juicios correctivos sobre la nación con el fin de llamarla al arrepentimiento. Y uno de esos juicios puede ser el de dar a la nación a la clase de líderes que merece.

Ése fue ciertamente el caso en el 2008 cuando Barack Obama fue elegido presidente.

El continuo juicio de Dios sobre nuestra nación se puede ver en la elección para Presidente que ahora se nos presenta. Por primera vez en la historia de los Estados Unidos, ninguno de los candidatos es un cristiano.

Una Clara Elección

Pero a pesar de ese hecho, nos encontramos ante una verdadera elección. No es una cuestión de Tweedledee and Tweedledum.

Por un lado, tenemos a un candidato que es un mormón no cristiano. Él cree en los valores familiares y morales tradicionales, respeta la herencia de Estados Unidos, apoya a Israel, reconoce al Islam como enemigo de nuestra nación y cree en el Capitalismo.

Por el otro lado, tenemos a un candidato que es un Humanista no cristiano. Él rechaza los valores familiares y morales tradicionales, desprecia la herencia de nuestra nación, desprecia a Israel, ama al Islam y cree en el Socialismo.

La elección no es la ideal. Pero hay una opción clara.

Qué Dios tenga misericordia de nuestra nación

Artículos relacionados:

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:

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Revista Llamada de Medianoche - Septiembre 2012

El Tribunal de Recompensas

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La Abominación del Aborto

¿Estamos cortejando la ira de Dios? 




En enero de 1973,  la Corte Suprema de los Estados Unidos hizo una de sus decisiones más trascendentales. Desde entonces, ha demostrado ser su decisión más infame.

La Corte dictaminó en el caso de Roe contra Wade que los estados no podían prohibir el aborto. En efecto, la Corte autorizó el aborto a petición.

Les invito a leer el artículo completo en la página web del Pastor Manuel Carvajal:

>> Compartiendo la Palabra

Original article:
The Abomination of Abortion - Are we courting the wrath of God?

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jueves, 6 de septiembre de 2012

Reporte: Irán e Hizbolá establecen base de entrenamiento en Nicaragua

Los reclutas estarían planeando ataques de represalia contra objetivos de Estados Unidos e Israel en caso de un ataque militar contra Irán.

La bandera de Hizbolá ondeando en Líbano 

Irán ha establecido una base de entrenamiento en el Norte de Nicaragua, cerca de la frontera con Honduras, que es utilizada por Hizbolá, reportó el jueves Radio Israel.

Aproximadamente 30 miembros de la organización terrorista residen dentro del área, la cual está cerrada a los habitantes de la zona. Los hombres de Hizbolá supuestamente reciben todos sus suministros de Teherán.

Las fuentes estiman que los reclutas se preparan para ataques de represalia contra objetivos estadounidenses e israelíes en caso de un ataque militar contra las instalaciones nucleares de Irán, dijo el informe de la radio.

La base sirve también como punto de encuentro con el crimen organizado y los carteles de la droga para el lavado de dinero y el contrabando de armas. A principios de este año, informes indicaban la participación de Irán e Hizbolá en el tráfico de drogas y otras actividades ilegales en América del Sur (content in English), a través de bases en Nicaragua y Venezuela.

Según el informe, el Ministro del Exterior de Costa Rica, José Enrique Castillo advirtió de la creciente influencia de Irán en Nicaragua y los peligros resultantes para América Latina.

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Source:

miércoles, 5 de septiembre de 2012

La Guía del Perezoso para entender el Calvinismo


Apreciados lectores:

Pongo a su disposición este sencillo y breve pero contundente escrito. Este documento muestra rápidamente la razón por la cual el Calvinismo no es una doctrina bíblica.

El documento lo obtuve del libro, The Dark Side of Calvinism, escrito por George L. Bryson

Espero que la lectura del mismo sea de gran bendición para sus vidas.

Pueden descargarlo en el siguiente enlace:


Donald Dolmus
En Defensa de la Fe
Managua, Nicaragua

martes, 4 de septiembre de 2012

El Origen del Pecado


¿De dónde viene el pecado? ¿Cómo pudo entrar en esa creación “tan buena”? ¿Será que Dios quería que el pecado entrara en el mundo? ¿Quizás Él, incluso, sea el verdadero autor del pecado?

Por David Dunlap

En el correr de la historia, a menudo se ha meditado en el origen del pecado. Muchos plantearon la interrogante: Ya que Dios es perfecto, sin mácula de pecado y el absoluto soberano de Su universo, ¿cómo pudo entrar el pecado en el mundo que Dios había encontrado “tan bueno”? Después de todo, Dios podría haber creado ángeles y seres humanos perfectos y santos, de modo que ni siquiera hubieran podido pecar. Eso, sin embargo, habría significado reducir a la creación más noble de Dios a ser seres parecidos a máquinas, sin libre albedrío. El deseo de Dios, sin embargo, es que el ser humano se decida voluntariamente por Él.

Dios, en Su soberanía, dio al ser humano una libre voluntad, la cual representa una parte esencial de su ser. Dios nunca se opondría a Su propia voluntad, ni despreciaría la forma de ser del ser humano, como Él lo ha creado. La Escritura, no obstante, deja claro que las decisiones del ser humano no siempre corresponden a la voluntad de Dios.

¿Cómo entró el pecado en el mundo? A través de la desobediencia del primer hombre y de la primera mujer frente a la voluntad revelada de Dios. Leemos: “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron” (Ro. 5:12). Dios no lo decretó, pero lo permitió.

Es verdad que el libre albedrío del ser humano exige un alto precio – guerra, delitos, rebelión y pecado. Dios considera que esa libre voluntad dada a los seres humanos es digna del precio. De ahí que nunca debemos llegar a la conclusión, que el libre albedrío del ser humano contrariaría la voluntad definitiva de Dios. Esa perfecta voluntad es el designio eterno de Dios, fundamentado en Su consejo sabio y eterno, que decide y determina, y es inalterable (Ef. 3:11).

En la lucha con este problema tan grave, algunos han llegado a la triste conclusión de que Dios mismo debía ser el verdadero autor del pecado. Esta doctrina fue difundida por los fanáticos discípulos de Juan Calvino, quienes deseaban confirmar su teología. No obstante, es necesario decir que Juan Calvino mismo y muchos calvinistas moderados no sostenían esa doctrina. Sus raíces, sin embargo, se encuentran en los escritos y el pensamiento de Calvino. Él creía, correctamente, en la soberanía de Dios sobre Su creación, pero luego llevó esa importante doctrina un lamentable paso más allá, enseñando que Dios determina todos los sucesos de antemano. Según esta doctrina, el así-llamado determinismo, no existe ningún acontecimiento, ninguna acción, ninguna decisión del ser humano que no haya sido predeterminada por Dios de esa manera. Eso incluye la guerra, la corrupción política, la injusticia, la inmoralidad y el pecado. En su obra teológica más importante, que influenció la manera de pensar de sus seguidores, Juan Calvino escribió: “El poder de la providencia divina llega hasta el punto de que las cosas tienen que resultar de la buena manera que Dios las ha previsto, y también la voluntad del ser humano debe dirigirse por ese plan”.1

A él le siguió el audaz reformador Martín Lutero, quien en su clásico De la libre voluntad defendió el punto de vista de que Dios determina todas las cosas de antemano, incluyendo los actos pecaminosos del ser humano y del mismo Satanás. “Todo lo que hacemos, todo lo que ocurre, aun cuando nos parezca que sucede de manera cambiable y coincidente, sucede, de hecho, de manera compulsiva e inmutable… Aun cuando, de acuerdo a ese pensar, Dios obra y crea todo en todos, Él necesariamente también obra y crea en Satanás y en los paganos. Pero en ellos Él obra tal como ellos son y como los encuentra, es decir, como ellos están errados y son malos, y son arrancados de aquella eficacia de la omnipotencia divina, ellos solamente hacen lo errado y lo malo… De ahí que el incrédulo no puede sino errar y pecar siempre, porque alejado del impulso de la omnipotencia divina no le es permitido estar ocioso, sino que tiene que querer, desear y actuar tal como ha sido creado”.2

Este enfoque teológico aún es enseñado en la actualidad. A.W. Pink, autor hipercalvinista que falleció en el año 1952, escribió: “Nada sucede jamás, sin que Él lo haya predestinado así”.3

El próximo paso lógico en esta doctrina del determinismo consiste en la declaración que dice que Dios es el autor del pecado. Después de la muerte de Juan Calvino, en el año 1564, el principal defensor de esta falsa doctrina especial del calvinismo llegó a ser Theodore Beza, profesor de teología en la Universidad de Ginebra. A través de su amplia influencia, este error pronto llegó a ser aceptado como ortodoxia, y se propagó rápidamente en toda Europa. Desafortunadamente, esta doctrina de que Dios es el autor del pecado, aun hoy es propagada por muchos calvinistas. Esto se trata de la inevitable consecuencia de la doctrina de que Dios predestina y fija todos los acontecimientos de antemano. Si uno quiere ser un determinista consecuente, uno debe creer que Dios, quien ha determinado la salvación eterna para los escogidos, del mismo modo ha predeterminado las cosas más horrendas que han sucedido en el correr de la historia. Esto también incluye, según la opinión de muchos autores calvinistas, la entrada del pecado en este mundo.

Un cristiano sincero tiene que estremecerse de horror y rechazar la blasfemia de una doctrina de este tipo, que deshonra a Dios. Es casi imposible imaginar que haya cristianos que propaguen esta doctrina públicamente, sin embargo, esto es un triste hecho. Tan sólo hay que escuchar las palabras del profesor calvinista Dr. John Feinberg, del Trinity Evangelical Divinity School: “Yo creo que todas las cosas están condicionadas en forma causal… Dios es quien escoge, y creó a Adán como pecador”.4

Esto parece implicar que Dios no solamente creó a Adán y Eva, sino que también participó en el pecado de Adán y Eva. Esta cita no es algo aislado; su autor es solamente uno de los muchos calvinistas que han enseñado que el pecado ocurrió porque Dios lo había predeterminado en el ser humano. A.W.Pink impone esta doctrina a sus lectores, cuando declara firmemente: “Era claramente la voluntad de Dios que el pecado entrara en el mundo, o eso no hubiera ocurrido. Dios tenía el poder de evitar eso. Nada ocurre jamás, si Él no lo ha determinado de antemano… La determinación de Dios de que el pecado debía venir al mundo, era un misterio escondido en Él”.5

¿Será esta una doctrina bíblica? ¿Cómo entró el pecado en el mundo? Al utilizar las Escrituras como nuestro compás divino, vemos claramente la doctrina de que Dios ni es el autor del pecado, ni ha seducido al ser humano al pecado. En el Nuevo Testamento, dice: “Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie” (Sg. 1:13).

En otro pasaje leemos: “Muy limpio eres de ojos para ver el mal, ni puedes ver el agravio; ¿por qué ves a los menospreciadores, y callas cuando destruye el impío al más justo que él” (Hab. 1:13). Quien estudia las Escrituras cuidadosamente, llegará a la conclusión de que Dios jamás ha seducido a alguien al pecado, porque el pecado siempre es el resultado de una rebelión contra Dios. “¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?” (Sg. 4:1).

Dios, sin lugar a dudas, es soberano, santo, fiel, justo, bueno, inmutable, todopoderoso, incomparable, por encima de todo. De ahí que el suponer, o atribuirle, en cualquier forma, que Dios sea el autor del pecado, signifique ensuciar y difamar la incomparable grandeza de Su nombre. El profesor de Biblia Harold Mackay enfatiza la seriedad de esta falsa doctrina, y escribe en forma apasionada:

 ¿Sabe Dios todas las cosas de antemano? ¡Sin lugar a dudas! ¿Permite Dios todas las cosas? ¡Sí! ¿Ha Dios predeterminado todas las cosas? ¡No! No hay duda de que todos los planes y designios eternos de Dios terminarán cumpliéndose en su totalidad. Pero eso no significa que Dios haya predeterminado todos los acontecimientos en la historia de la humanidad. Deducir que todos los delitos, corrupciones, atrocidades, tragedias y guerras que han mancillado la historia de la humanidad, sean parte de la predeterminación eterna de Dios es un pensamiento demasiado terrible como para, siquiera, sostenerlo por tan solo un momento”.6

Pero, ¿cómo hacen las Escrituras entonces, para armonizar la soberanía de Dios con la entrada del pecado? Vemos que Dios, con toda seguridad, a causa de Su omnisciencia y Su omnipotencia, es capaz de saber todo y de determinar todo, y la Biblia enseña que Dios permite ciertas cosas y predetermina otras, pero que no determina todo de antemano.

Aun cuando las Escrituras declaran inequívocamente que el ser humano puede oponerse, tanto a la voluntad como al plan de Dios (Lc. 7:30; Mt. 23:37), un ser mortal, sin embargo, no puede evitar, ni contrariar, el plan definitivo de Dios para este mundo. Todo individuo, sin embargo, puede decidir por sí mismo si quiere participar en ese plan. El Señor Jesucristo volverá y arrebatará a la iglesia – ése es Su plan definitivo; pero algunos, posiblemente, decidan no participar en eso. Las Escrituras enfatizan, repetidas veces, que el ser humano puede ejercer la voluntad que Dios le ha dado, o que con esa voluntad puede rechazar los deseos, bendiciones y privilegios que Dios tiene preparados para él.

El Salmo 32 nos revela aún más de los caminos eternos de Dios. El salmista dice: “Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos. No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, que han de ser sujetados con cabestro y con freno, porque si no, no se acercan a ti” (vs. 8-9). Este versículo puede ser entendido en el sentido de que Dios, en Su soberanía, no quiere seguidores “parecidos a los mulos”. Al contrario. Él desea seguidores que acepten Sus indicaciones y Sus consejos por su libre voluntad. Él desea, para con Su pueblo, una relación fundada en el afecto y el amor mutuos, no en compulsión y presión.

En sentido figurado, Dios podría ponerles “cabestro y freno” a los incrédulos y llevar sus corazones y mentes irresistiblemente a que hagan Su voluntad. Eso, sin embargo, produciría “mulo(s)… con cabestro y freno, sin voluntad propia, y justamente eso es lo que Dios no quiere. Dios desea que el ser humano crea en Él con naturalidad, solamente por la libre voluntad que Dios le ha dado.

¿Por qué entró el pecado en el mundo? Por la misma razón por la que algunas personas perecen y otras creen en Cristo hasta la eternidad – es la decisión del ser humano de despreciar la voluntad de Dios por la rebelión. Debemos liberarnos de la idea de que el pecado ha entrado en el mundo por la voluntad de Dios, y también de la idea de que Dios no quiere que todas las personas sean salvas, ya que las Escrituras dicen que Él desea justamente eso (cp. 1 Ti. 2:4). Pero, el ser humano puede rechazar la voluntad y el plan que Dios tiene para él, y muchos lo harán. En Su soberanía, Dios creó al ser humano con libre voluntad, y a pesar de la caída y la perdición del pecado, Su propósito eterno no ha sido desbaratado. Él no obliga al ser humano a tener fe, sino que, más bien, desea que todas las personas vengan a la fe en Cristo voluntariamente.

Nota: Todos los énfasis son añadidos por mí - Donald Dolmus

Publicado por primera vez en la “Carta de Amigos” del Ariel Ministries, Primavera/verano 09; publicado con la amable autorización de Georg Hagedorn, CMV (cmv-cmv@t-online.de)

1 Juan Calvino, Instituto, Libro II, Cap 4.6
2 Martín Lutero, “Vom unfreien Willen” (De la voluntad no libre)
3 A.W. Pink, Gleanings from the Scriptures (Espigueos de las Escrituras), Chicago, IL; Moody, 1954, pág. 206
4 John Feinberg, Predestination and Free Will (Predestinación y libre voluntad), Downers Grove, IL, InterVarsity Press, 1986, pág. 24
5 A.W. Pink, Gleanings from the Scriptures, Chicago, IL; Moody, 1964, pág. 207
6 H.G. Mackay, Biblical Balance (Equilibrio Bíblico), Toronto, Everyday Publications, 1978, pág. 55

Tomado de:

Si desea obtener mayor información acerca del Calvinismo, visite nuestra sección:

domingo, 2 de septiembre de 2012

Lamplighter Magazine: The Abomination of Abortion

Are we courting the wrath of God?


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sábado, 1 de septiembre de 2012

Un Manifiesto Profético




Mi folleto recientemente publicado, Un Manifiesto Profético, trata acerca de anunciar un grito de advertencia de que nuestra nación ha pasado el punto de no retorno y que Dios ahora se encuentra en el proceso de retirar Su protección, permitiendo que implosionemos.

En el folleto señalo que hemos estado siguiendo las pisadas de la antigua Judá. Ofrezco muchos paralelos, tanto positivos como negativos, y finalizo declarando:

Al igual que la antigua Judá, nuestro destino está sellado. Nuestro colapso será tan repentino y abrumador. ¿Por qué Dios nos trataría de forma diferente? Podemos estar seguros de que no lo hará.

La segunda mitad del manifiesto se centra en las señales que indican claramente que estamos en el final de la Era de la Iglesia. Basado en esas señales que la Palabra de Dios nos dice que debemos vigilar, afirmo que Jesús está en las puertas mismas del Cielo, esperando la orden de Su Padre para regresar.

Pero, ¿está ese mensaje siendo proclamado urgentemente desde nuestros púlpitos? ¡No! La Iglesia está dormida. Los pastores están más interesados en asistir a conferencias de igle-crecimiento y tratando de ponerse al día con la última moda en cultos de entretenimiento.

Peor aun son aquellos que se mofan de las señales y que se burlan de la idea del regreso del Señor en cualquier momento en el futuro previsible.

Mientras tanto, nuestra sociedad se continúa secularizando y paganizando a una velocidad vertiginosa y el verdadero Cristianismo está siendo objetos de crecientes ataques.

¿Hay alguna esperanza para nuestra nación? No lo creo. Nuestra única esperanza es Jesús y por eso no tenemos ninguna esperanza, porque nuestra nación lo ha rechazado.

Pero hay, por supuesto, esperanza individual para aquellos de nosotros que conocemos a Jesús como Señor y Salvador, y concluyo el manifiesto hablando acerca de esa esperanza.

Manifiesto Publicado

En nuestra conferencia bíblica anual, el último fin de semana de junio, distribuimos las primeras copias de Un Manifiesto Profético.


Un manifiesto es una breve declaración de principios y ésa es una buena descripción de nuestro manifiesto. Tiene tan sólo 40 páginas y contiene una declaración de principios bíblicos en relación con dos asuntos: el destino de nuestra nación y el regreso de Jesús.

La portada es de naturaleza sombría, impreso en blanco y negro, conteniendo sólo el título y el nombre del autor. Su objetivo es establecer el tono para el contundente mensaje que el folleto contiene.

El folleto está dirigido principalmente a pastores, llamándolos al reconocimiento de la terrible condición moral y espiritual de nuestra nación. Su mensaje también está diseñado para alertarlos acerca del hecho de que estamos viviendo en tiempo prestado y que necesitan comenzar a preparar a sus congregaciones para el inminente regreso del Señor.

En la introducción del manifiesto, señalé que se titula, “Un Manifiesto Profético”, no “Un Manifiesto de Profecía” y declaré que la diferencia es importante. Mi propósito no era presentar una profecía dada a mí por Dios. No tengo ninguna de esas profecías. En cambio, mi propósito es compartir algunas verdades aleccionadoras que están basadas en profecías que Dios dio a profetas bíblicos hace miles de años atrás. También están basadas en principios que la Biblia revela acerca de cómo Dios trata con las naciones. El Manifiesto es un grito de advertencia a Estados Unidos y sus pastores.

Por favor considere dar una copia al pastor de su iglesia. Las copias están disponibles a través de nuestro centro de recursos en línea (disponible en inglés)

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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Conferencia: La Biblia y la Ciencia,

¿Cuál es la verdad?

Apreciados lectores:

Comparto con ustedes esta interesante conferencia expuesta por el Dr. Roger Liebi, quien posee un Doctorado en Divinidades del Seminario Teológico de Whitefield en Florida, Estados Unidos. 

Además, el Dr. Liebi posee también estudios sobre las lenguas del mundo bíblico que incluyen griego, hebreo clásico y moderno, el arameo y el acadio. Además de manejar más de 8 idiomas. 


Si desean obtener mayor información acerca del expositor, les invito a visitar el siguiente sitio web:

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