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viernes, 24 de agosto de 2012

¡ATENCION NICARAGUA! Denuncia urgente contra falso profeta Rony Chaves


Estimados lectores:

Ha sido en esta semana que me he enterado que el auto denominado "apóstol de apóstoles", el Sr. Rony Chaves, se dirige hacia mi país, Nicaragua, para llevar a cabo un asalto en contra de aquellos ingenuos que ignoran los perversos planes que este individuo y sus cómplices tienen preparados para ellos. Es decir, este cabecilla y su banda de malhechores vienen dispuestos a sacarles hasta el último dólar (no digo córdoba, moneda oficial de Nicaragua, porque estoy seguro que no les interesa recibir pactos o siembras en esta moneda) a todos aquellos que llegarán hasta ese lugar buscando cómo obtener una supuesta y, a todas luces, falsa "activación profética". 

Tan pronto como vi el anuncio que ustedes pueden observar en este artículo, el cual encontré en la página del Sr. Amilcar Kraudy, quien es el organizador de dicho evento, me dispuse de forma inmediata a advertir a todos aquellos dispuestos a escuchar esta advertencia para que no se dejen ni engañar ni esquilmar por esta banda de saqueadores, discípulos de Janes, Jambres y de Simón el Mago. 

Como una muestra de lo que les digo, vean esta "perla" que se encuentra en la página del Sr. Kraudy: "En unos días abriremos un links en donde podrás obtener ofertas de nuestra tienda y una súper oportunidad para que puedas adquirir tu boleto en linea de ingreso a la Escuela Profética a la Familia. A las primeras 800 personas que ingresen a la Escuela Profética “Activación Profética a la Familia” recibirán un libro escrito por el Apostol Rony totalmente gratis". 

A continuación, verán unos videos que muestran en acción a Chaves. Primero, mientras declara una supuesta profecía de prosperidad para Nicaragua. Luego, otros videos que muestran lo que Chaves hizo en nuestro país durante un viaje que hizo en el pasado. No es necesario añadir que ninguna de sus "profecías nacatamaleras", como decimos aquí en Nicaragua, se ha cumplido (ni se cumplirán jamás).








Ahora, les presentaré un reportaje realizado en el 2009 por el periodista Greivin Moya, de Canal 7 de Costa Rica, el cual muestra la forma en la cual Chaves tuerce las Escrituras para hacer negocio con el Evangelio y lucrarse del mismo:








Finalmente, les dejo con esta acertada exposición que los hermanos Guillermo Pérez, Antonio Bolainez y Miguel Rosell (antes de hacer un radical giro teológico para empezar a sostener y promover las anti bíblicas doctrinas calvinistas con respecto a la salvación) hicieron en su oportunidad para desenmascarar al movimiento de la nueva reforma apostólica:


Si desean obtener mayor información acerca de este y otros temas relacionados con los engaños religiosos de los que estamos siendo testigos en estos tiempos, les invito a visitar nuestra sección:

Apologética - En Defensa de la Sana Doctrina

En Cristo Jesús

Donald Dolmus
En Defensa de la Fe
Managua, Nicaragua

sábado, 9 de julio de 2011

La Crisis del Pensamiento Cristiano de la Prosperidad - Parte 2



La teología de la prosperidad ni siquiera resiste los criterios del sentido común. En caso de que las promesas del evangelio de la prosperidad realmente fueran legítimas y perceptibles, sus seguidores deberían ser más prósperos que el promedio de la población. En la realidad, sin embargo, el caso demuestra ser contrario.

¿De qué depende que los cristianos sean tan incautos? Quizás esta credulidad explique el porqué las actas más extensas de reclamos en las oficinas de protección al consumidor en América del Norte (Oficina del Consejo de Mejor Comercio) están llenas de casos de engaños por motivos religiosos. El hecho es que la gente, incluso, inmediatamente abre sus billeteras cuando un estafador o falso maestro declara tener una relación especial con Dios, o cuando, por medio de citas bíblicas, les dan una esperanza de prosperidad a sus oyentes. ¿Por qué será que justamente las congregaciones carismáticas, una y otra vez, son receptivas a los engaños más raídos? Este fenómeno es sorprendente y explicable a la vez. La siguiente cita, de una columna del portal online del diario ruso Pravda (en idioma inglés), ofrece a los lectores una explicación inquietante, si bien, a primera vista, aparentemente secundaria. El periodista no tiene una opinión elevada de Estados Unidos, y es un ardiente defensor de la iglesia ortodoxa-rusa. Para él existe una conexión entre el descenso económico de Estados Unidos y el cristianismo liberalizado.

“Primero se ha entontecido a la población con un sistema educativo politizado y por debajo del promedio, ajustado a una cultura pop y no a los clásicos. Los norteamericanos saben más sobre los dramas televisivos más vistos que sobre el drama en Washington, el cual afecta sus vidas en forma directa. (…) Luego, se ha destruido su fe en Dios hasta que sus iglesias, miles y miles de ‘agrupaciones y congregaciones’, finalmente han llegado a parecer actuaciones dominicales de circo. Sus tele-evangelistas y megapredicadores protestantes, voluntariamente han vendido sus almas y congregaciones para poder estar del “lado ganador”, con uno u otro de los políticos pseudo-marxistas. Las congregaciones quizás se hayan quejado al principio, pero cuando se les explicó que también ellos estarían del ‘lado ganador’, estuvieron dispuestos, con demasiada rapidez, a negar a Cristo por la esperanza del poder terrenal. Esta liberalización escandalosa, incluso, ha afectado a nuestra santa iglesia ortodoxa en Estados Unidos.”1

Nuestra sinopsis de los aspectos extremos del evangelio de la prosperidad no está pensada para parecer un ataque personal a determinados representantes de esta tendencia. Sencillamente, queremos ponernos en la brecha por la verdad, y oponernos a peligrosas doctrinas falsas. Es muy posible que muchos predicadores del evangelio de la prosperidad tengan prédicas inspiradoras, un buen nombre y, quizás, ni siquiera se den cuenta hasta donde están influenciados por esta falsa doctrina. Pero aun así, eso no hace que la teología de la prosperidad sea menos peligrosa. En nuestro mundo real, la pureza es de gran importancia. Si quisiéramos, por ejemplo, comprar una barra de oro fino, esperaríamos obtener oro puro de 24 quilates. Si llenamos el tanque de nuestro automóvil en la estación de servicio, o el doctor nos prescribe penicilina, el contenido debe corresponder a las indicaciones en el empaque. Todo lo demás sería fraude, o engaño premeditado. Lo mismo es válido para toda doctrina que no concuerde en todos los puntos con el evangelio y con la totalidad de la Biblia.

Según las declaraciones bíblicas, Satanás es un astuto mentiroso (Jn. 8:44) y actor (2 Co. 11:14). Supongamos, por ejemplo, que quisiéramos asesinar a alguien con arsénico. En este caso, sabríamos exactamente como administrar el veneno sin que sea notado. Quizás lo escondiéramos en un pedazo de torta de manzana, decorando todo eso, aún, con helado de vainilla. El eficaz veneno de ratas, es ofrecido en un envoltorio de alimentos animales gustosos y nutritivos. Aun cuando sólo un pequeño porcentaje del mismo es venenoso, esa cantidad es suficiente para matar una rata. El hecho de que el 99 por ciento del veneno de ratas consista de alimento para la supervivencia, o que el 99 por ciento de una doctrina esté bíblicamente fundamentada, no cambia nada en su efecto mortal.

¿Qué consecuencias negativas tiene la teología de la prosperidad? ¿Por qué será que esta falsa doctrina se acomoda tan bien en los acontecimientos de los últimos tiempos? Existe una multitud de razones, y puede que algunas de ellas suenen extrañas. Primero, una concepción edificada sobre riquezas materiales y bienestar físico, induce a los cristianos, caracterizados por la misma, a sentirse en casa en el área del poder de las riquezas. Como ya hemos mencionado, en esta ideología los riesgos y recompensas del mundo material son elevados a un nivel espiritual. Esto hace que se desvanezcan los contrastes entre el reino de Dios y el reino del dinero. El éxito financiero, el sube y baja de las cuentas bancarias, y el depósito de los valores, son interpretados como señales divinas. Si yo, por ejemplo, pierdo mi lugar de trabajo, eso es un castigo de Dios. Si recibo una herencia inesperada de algún familiar lejano, soy bendecido por Dios. Esta manera de ver las cosas no es bíblica… ni puede ser hallada en el Nuevo Testamento.


A través de esta doctrina del dinero, se propaga otro error más, es decir, el concepto de que Dios está gobernando Su reino según los principios de los incentivos monetarios y materiales. ¡Qué groseros que son algunos cristianos! ¿Será que Dios logra que Sus hijos Lo amen, atrayéndolos con bienestar material y físico? En una manera tal de ver las cosas, se confunde el reino de las riquezas con el Reino de Dios. El peligro de esta manera de pensar, se muestra también en la actual crisis económica y financiera. Como la cotización de la bolsa y los precios inmobiliarios habían alcanzado alturas vertiginosas, aquellos que han sido fascinados por el espíritu de las riquezas, pensaron que ese acontecimiento era una bendición de Dios y una señal de Su benevolencia hacia Estados Unidos. Pero, en realidad, se trataba de una trampa sistemática y engañosa. Es por eso que ese país se encuentra tan debilitado por la situación de la crisis actual.

La teología de la prosperidad también puede llevar a que los cristianos ya no tomen en serio su responsabilidad financiera. ¿Por qué administrar razonablemente, si uno tiene un par de ‘billetes de lotería’ divina que pronto darán una gran ganancia? ¿Por qué no gastar el dinero por adelantado, si uno de todos modos puede esperar un “rédito” del cien por cien? ¿O será que realmente es una señal de intervención divina, si una sociedad financiera le otorga a uno una hipoteca sin participación de capital propio? ¿Será que Dios realmente quiere hacer posible que un así “favorecido” se compre una casa demasiado grande que, en realidad, no tiene como pagar? Con una manera de pensar tan indisciplinada, muy pronto se termina la conciencia de la responsabilidad en asuntos financieros. Por esta razón, una actitud de ese tipo no es nada provechosa, cuando se trata de una administración razonable del dinero.

La peligrosa manera de pensar de la teología de la prosperidad conlleva por lo menos tres peligros más. Mencionaré aquí tan solamente los peores ejemplos. En primer lugar, el evangelio de la prosperidad es un precursor del último gran ecumenismo, un entramado pervertido de Dios y de las riquezas. ¿Será que Jesucristo realmente ha dicho que no se puede servir a dos señores? Sí, por supuesto. En Mateo 6:24 y en Lucas 16:13, leemos que uno puede servir ya sea a las riquezas o a Dios, pero no a ambos. Esto último solamente es posible si redefinimos bienestar material y dinero como bendición divina, y denominamos a la comercialización masiva al igual que a la globalización como deseados por Dios, porque a través de eso podría solucionarse el problema de la pobreza en el mundo. Si pensamos así, representamos la errada opinión de que el capitalismo y otras ideologías se basan en la Biblia, y que el manipulado auge económico global es el obrar de un Dios que está conforme con nosotros, los seres humanos. Justamente este tipo de mundo, con su fusión global de religión y comercio, es representado en Apocalipsis 17 y 18.


Cuando la utopía de la prosperidad fácil de adquirir no ha correspondido a la realidad, se ha perfilado la segunda catástrofe para Estados Unidos. El país, a través de la crisis actual, ha perdido importancia en la esfera geopolítica de este mundo. Eso, no obstante, no es una buena señal para Israel. Al liderazgo político de EE.UU. no le será demasiado difícil darle la espalda a Israel, si ese paso les garantiza el regreso a la prosperidad anterior.

En tercer lugar, sabemos que vendrá un tiempo en el cual el mundo entero caerá en la “falsa doctrina de la prosperidad”. El soberano mundial anticristiano se levantará, cumpliendo aparentemente la promesa de la prosperidad, quizás incluso la de la eliminación completa de la pobreza. Para la mente fascinada por las riquezas, su promesa sonará convincente: Solamente necesitas aceptar la “señal”, y ya te habrás asegurado un futuro exitoso.

Pero volvamos a la crisis económica actual: Los cristianos, fácilmente podrían dejarse seducir a pensar que Dios y su país los han dejado de lado. El sueño norteamericano se ha terminado, y las palabras suavizantes de sus predicadores no han resistido la realidad. Ahora, ellos experimentan una desilusión en todos los aspectos por tener que pasar por necesidades y dificultades. En esta situación, puede que los cristianos se comporten como Jeremías en su tiempo, haciéndole reproches a Dios. El profeta preguntó a Dios, en aquel entonces: “¿Serás para mí como cosa ilusoria, como aguas que no son estables?" (Jer. 15:18). Como Jeremías caminaba con Dios y respondía a Su llamado, él pensaba merecer un trato especial. Por eso, trataba de negociar con Dios. “No me senté en compañía de burladores, ni me engreí a causa de tu profecía; me senté solo, porque me llenaste de indignación. ¿Por qué fue perpetuo mi dolor, y mi herida desahuciada no admitió curación?" (Jer. 15:17-18). ¿Cómo responde Dios a esas quejas? Él no las confirma, sino que dice: “Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás” (v.19).

Sin lugar a dudas, los apóstoles del Nuevo Testamento habrían encontrado una solución satisfactoria para este problema. Ellos vivían según la voluntad del Señor y, por eso, eran bendecidos con prosperidad, con ropas ostentosas y comidas deliciosas. ¡No! Por supuesto que no. Ellos experimentaron justamente lo contrario. La mayoría de ellos murieron de muertes violentas, y todos tuvieron que sufrir por su fe. ¿Y eso, acaso, era justo? El Apóstol Pablo lo puntualiza con estas palabras: “Antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias; en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos; en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero” (2 Co. 6:4-6).

Traducción desde el inglés: Brigitte Hahn; versión ligeramente resumida.

1 Stanislav Mishin,Columna, Pravda Rusia, 1º de junio, 2009

Artículos relacionados:
La Crisis del Pensamiento Cristiano de la Prosperidad – Parte 1
Video: Contra los Pastores de la Prosperidad – Parte 1
Video: Contra los Pastores de la Prosperidad – Parte 2
Video: Contra los Pastores de la Prosperidad – Parte 3
Apologética Cristiana

 
Reproducido con permiso de:
Ministerio Llamada de Medianoche

Lea el artículo en la revista:


En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

martes, 5 de julio de 2011

La Crisis del Pensamiento Cristiano de la Prosperidad - Parte 1



¿Cómo se llegó a la quiebra de los sistemas financieros en los EE.UU., quiebra que afectó sobre todo a las economías privadas? Un rol significativo jugó en esto la religión más importante de América del Norte: Una desviación postmoderna del cristianismo fundamentado en la Biblia, caracterizada por el pensamiento utilitario: el evangelio de la prosperidad.

Algunos investigadores de la economía, han llegado a darse cuenta que el quiebre de los sistemas financieros en EE.UU. se diferencia de otras crisis parecidas (como la de Japón en los años 90, por ejemplo) en un punto importante. El hecho es, que en este caso se trata de un endeudamiento extremo de casas privadas, es decir de individuos y de familias. Ése no fue el caso en los años 90 en Japón, y en casi toda Asia. Las crisis económicas y financieras de esos lugares fueron desencadenadas por decisiones erróneas de empresas y gobiernos. Pero, ¿por qué será que la gente en América del Norte se dejó seducir tan fácilmente a tener deudas tan grandes? ¿Por qué creyeron las promesas y los pronósticos vacíos acerca de una prosperidad duradera? ¿Por qué, en su imprudencia, ellos descuidaron todos los principios de responsabilidad y de una administración razonable? Quizás, la causa también se encuentre en una diferenciación más con otros países, es decir en la religión más significativa de América del Norte: Una desviación postmoderna del cristianismo fundamentado en la Biblia, caracterizada por el pensamiento utilitario. Puede que esta aseveración suene dura, pero considero que la misma es confirmada por los hechos. En comparación con otras naciones líderes en el mundo, Estados Unidos es la más caracterizada por su confesión de la fe cristiana. Y ya es sabido que las convicciones y filosofías religiosas, tienen una influencia en los mercados económicos y financieros. Después de todo, los sistemas económicos son creados por los seres humanos, cuyo actuar está determinado por sus deseos y conceptos.

Después de todo, ¿por qué se ahorra tanto en los hogares chinos? ¿No podría ser que la cultura china, caracterizada por los valores del confusionismo, haya creado las condiciones para un comportamiento tal? ¿Por qué será que en el siglo 19 comenzó la era de la revolución industrial, en pueblos que reciben su inspiración del cristianismo? ¿O por qué será que justamente los países latinoamericanos son tan vulnerables a las crisis económicas y a la corrupción, condicionadas ambas por las inflaciones? Max Weber (sobre todo en su obra La Ética protestante y el Espíritu del Capitalismo1), y otros social-economistas, como ser R. H. Tawney, han tratado la relación entre la religión y la economía. Su conclusión fue: Las convicciones religiosas o filosóficas caracterizan el actuar del ser humano.

En ningún otro país la influencia de la teología de la prosperidad es más fuerte que en Estados Unidos. De ahí que no debería sorprendernos, que esa doctrina haya realizado una contribución importante a este último bajón económico en ese país, es más, que quizás, incluso, lo haya causado. Intentemos hacer un análisis de esas conexiones, analizando más detalladamente algunas falsas enseñanzas del, así llamado, “evangelio de la prosperidad”. En este “movimiento” confluyen valores cristianos y materiales, en un eje de tiempo apocalíptico. Por esta razón, este fenómeno también es parte de los acontecimientos de los últimos días mencionados en la Biblia, que durarán hasta el tiempo de la gran Tribulación.

Imagen que muestra a Cash Luna participando de una de las tantas "Maratónicas" promovidas por el Canal Enlace, altamente cuestionado por la forma en que utilizan durante éstas, pasajes bíblicos sacados de su contexto para despojar de su dinero a los incautos, con promesas de milagros que Dios deberá cumplir por la "siembra" que estos mercenarios reciben. Tetzel les quedó corto a estos mafiosos. 

Aun cuando la teología de la prosperidad en el mundo evangélico pertenece más bien al lado carismático, prácticamente todos los grupos cristianos en Estados Unidos se han dejado contagiar por este modo de pensar, ya que el mismo era fácilmente compatible con la ideología del “sueño americano”. Ya desde hace varias décadas, la América “cristiana” es considerada como el “país de las posibilidades ilimitadas” y de las oportunidades de ascenso para todos los que las aspiran. Por esta razón, el pensamiento de prosperidad está firmemente anclado en la psiquis de los cristianos en Estados Unidos. En algunos círculos cristianos, incluso, se ha llegado al punto de decir que tendríamos un derecho a la prosperidad. Por supuesto, la mayoría de los cristianos evangélicos enfrentan críticamente las enseñanzas y técnicas recomendadas por predicadores como Benny Hinn, Kenneth Copeland, Creflo Dollar, Peter Popoff (el defensor de la “transferencia divina”) y muchos otros. Después de todo, algunos de estos representantes extremos de la teología de la prosperidad llegan, incluso, al punto de sostener que uno podría llegar a ser rico si tan sólo tuviera una gran fe. Uno solamente debería enviar una donación del dinero correspondiente (una “semilla”), y ya se podría esperar una “transferencia divina de prosperidad”, o un “rédito del cien por ciento”. En este comercio de trueque con el Todopoderoso, Dios debe multiplicar la “semilla” muchas veces y devolverla como “bendición” material; por ejemplo, en forma de cheque de un remitente misterioso, o a través de otras formas de suerte. Si uno solamente cree “correctamente”, es retribuido, por ello, por un Dios que puede sobrecargar a los cristianos con dinero y bienes terrenales. En el caso de que eso realmente funcionara, habríamos descubierto un “sistema celestial de bola de nieve”. ¿Qué es un sistema de bola de nieve? Este asunto engañoso, en Estados Unidos también es denominado como “truco Ponzi”. Charles Ponzi fue algo así como el “padre del sistema bola de nieve”, en ese país. El prometía altos réditos a los inversionistas, réditos que él pagaba desvalijando las cuentas de nuevos inversores. De este modo, en los últimos años, también Bernie Madoff malversó la sorprendente suma de unos 60 mil millones de dólares. Mientras sus víctimas invirtieran más dinero del que él desembolsaba, su engaño no sería descubierto.

Examinemos la probabilidad matemática de las promesas hechas por los predicadores de la teología de la prosperidad. Un versículo bíblico que esta gente cita a menudo, se encuentra en Mateo 19:29: “Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna”. Ésta es una promesa maravillosa, pero la misma no se refiere a riquezas terrenales, como lo enseñan los seguidores del evangelio de la prosperidad, sino a una recompensa eterna.

A modo de ilustración, supongamos que en la tierra hubiera 100 millones de cristianos verdaderos” (o sea, aproximadamente un 1,5 por ciento de la población mundial), y que ellos debieran recibir un “rédito celestial” de diez veces más de lo que depositaron (no cien veces más).

Si nosotros ahora asentáramos a estos 100 millones de cristianos en Estados Unidos (allí cada ciudadano promedio dispone de un capital propio de unos 166.000 dólares2), notamos que esta promesa solamente puede ser válida para un pequeño grupo escogido de personas. Porque en el caso de que el rédito “celestial” realmente fuera algo tan seguro, estos 100 millones de cristianos donarían todo su capital a un predicador del evangelio de la prosperidad. Y si después, todos ellos, respectivamente, recibieran un “rédito” de diez vez más que su aporte, eso daría una suma total de 16,5 billones de dólares. ¿Cuánto es eso? Esta suma supera la suma total de todas las inversiones monetarias en todos los bancos del mundo. Ya tan solamente por eso, el principio del “rédito celestial” no puede funcionar en la práctica.

Piense usted en las consecuencias si estas y otras enseñanzas fueran verdad. El mundo experimentaría la inflación más grande de la historia de la humanidad, y en Estados Unidos, los cristianos se entregarían a una avidez de placeres imposible de imaginar. Quizás la consecuencia de estos hechos no se encuentre muy lejana de la verdad. Después de todo, la avidez por los placeres es parte de los efectos secundarios más notables de la teología de la prosperidad.

 

Un evangelio falso tiene un efecto mortal, ya que las falsas doctrinas predicadas tergiversan prácticamente todo dogma, cosmovisión y perspectiva de los últimos tiempos. De un modo similar, la teología de la prosperidad caracteriza muchas doctrinas y opiniones en círculos cristianos. Si todavía creemos que esta ideología no ha tenido un rol demasiado grande en el actual declive de la economía en Estados Unidos, entonces habría que considerar puntos de vista adicionales en la reflexión sobre el pensamiento de la prosperidad.

Una característica infalible de todo evangelio falso es la manera de pensar acerca del dinero que el mismo trasmite. Toda falsa doctrina mencionada en las cartas neo-testamentarias (y hay muchas de ellas) tienen algo que ver con la codicia o con un amor desmesurado hacia el dinero y las riquezas. Ése es el caso tanto hoy en día como en la época primitiva de la iglesia de Jesucristo. La diferencia con el tiempo del Nuevo Testamento, quizás se encuentre en que algunas de esas falsas doctrinas, en la actualidad son presentadas mucho más sistemáticamente. Aun cuando las interpretaciones representadas por determinadas agrupaciones cristianas, supuestamente tengan raíces bíblicas, es preocupante ver lo subjetivas y sin fundamento que son en realidad. Las mismas sencillamente no pueden ser sostenidas si se las examina a la luz de la totalidad de las Sagradas Escrituras. En mejor compañía, sin embargo, se encuentran estas falsas doctrinas, con religiones paganas y el Movimiento de la Nueva Era. Un artículo en la plataforma de Internet Wikipedia (en idioma inglés, bajo “Prosperity Theology”; nota del trad.) dice: Este “concepto parecido (pero notablemente diferente) puede ser encontrado en la mayoría de las religiones del así-llamado ‘Nuevo Pensar’, en agrupaciones tales como Unity, Religious Science y Divine Science”. Quizás parezca extraño que, a pesar de todas las diferencias entre cristianos evangélicos y seguidores de movimientos no cristianos, exista una coincidencia tan fuerte en el pensamiento de la prosperidad, pero eso no es mucha casualidad.

Como ya hemos notado, la teología de la prosperidad ni siquiera resiste los criterios del sentido común. Si las promesas del evangelio de la prosperidad realmente fueran legítimas y perceptibles, sus seguidores deberían ser más prósperos que el promedio de la población. En la realidad, sin embargo, el caso es más bien todo lo contrario. Según una encuesta del Instituto de Investigación de Opinión, Pew Forum3, los cristianos en EE.UU. tienen un ingreso promedio más bajo que los miembros de otras religiones. El grupo de los cristianos protestantes, con un ingreso anual de más de 100.000 dólares, se encuentra, con un 15 por ciento, por debajo del de los musulmanes (con un 16 por ciento), judíos (con un 46 por ciento), budistas (con un 43 por ciento), e hindúes (con un 43 por ciento). Una comparación entre congregaciones cristianas, permite llegar a conclusiones parecidas. Si uno parte del punto de que el evangelio de la prosperidad está más difundido entre círculos del movimiento pentecostal, esta doctrina termina siendo desenmascarada definitivamente como un engaño. Al margen de los bautistas de las iglesias negras tradicionales, los miembros de las iglesias pentecostales pertenecen a las agrupaciones cristianas más débiles en ingresos. En el 48 por ciento de los casos, el ingreso anual de los pentecostales se encuentra por debajo de los 30.000 dólares – en comparación con el 31 por ciento de la totalidad de la población cristiana de Estados Unidos. Y en solamente el 7 por ciento de los pentecostales, el ingreso anual se encuentra por encima de los 100.000 dólares – comparado con el 18 por ciento de todos los cristianos americanos.

Las promesas de la teología de la prosperidad claramente demuestran ser un mal chiste. Incluso, se les podría imputar cosas aún peores a los predicadores de esta falsa doctrina. Si los defensores del evangelio de la prosperidad se aprovechan de la situación desesperada de los miembros de sus congregaciones, se podría denominar a sus prácticas como un truco engañoso. Sí, incluso se los podría comparar con los conocidos abusos en el negocio de los créditos de los consumidores. ¿Qué grupos de la población siempre fueron los más lucrativos para las instituciones de crédito en la historia más reciente – al menos hasta la crisis económica y financiera mundial? Los pobres. Esta gente debe pagar altos intereses y cuotas por los créditos. Cuando ellos cargan sus tarjetas de crédito con importes altos, eso significa enormes gastos para ellos. Algo parecido ocurre con el evangelio de la prosperidad. El mismo, después de todo, no promete “libertad a los cautivos” (Lc. 4:18), según Jesús entendía Su misión aquí en la tierra.

Lea usted en la segunda parte de este artículo, acerca de las peligrosas consecuencias de la falsa doctrina del evangelio de la prosperidad.

Traducción del inglés: Brigitte Hahn; edición ligeramente resumida.
 1 La obra publicada originalmente en 1904, salió en el 2006 en la Editorial Beck como libro de bolsillo (nota del trad).
2 Calculado según instrucciones del Federal Reserve Board Z1 Report, 11 de junio del 2009; como base sirven las condiciones del 31 de marzo de 2009.
3 U.S. Religious Landscape Survey,The Pew Forum on Religion & Public Life, febrero 2008, tabla sobre ingresos promedio en agrupaciones religiosas significativas, pág.60.
4 Ibíd., Ingresos promedio en iglesias protestantes, pág. 80.

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Reproducido con permiso de:
Ministerio Llamada de Medianoche

Lea el artículo completo aquí:


En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

sábado, 20 de noviembre de 2010

Joel Osteen y su vida de la Nueva Era, ¿ahora?


"Lo que sea que concibas lo puedes conseguir".

Con esta promesa favorita de cambio de karma, los de la Nueva Era creen que usted solamente necesita usar el poder y la conciencia "sin límites" de su mente para realizar todos sus sueños, deseos y anhelos.

Envuelto en un paquete "cristiano", el libro de Joel Osteen Your Best Life Now (Su mejor vida ahora), tiene un parecido incómodo y peligroso a una de las afirmaciones más populares de la Nueva Era. Veamos una muestra de unas cuantas afirmaciones de Osteen.

• "Usted producirá lo que está viendo continuamente en su mente. Si fomenta una imagen de derrota y fracaso, entonces vivirá ese tipo de vida. Pero si usted desarrolla una imagen de victoria, éxito, salud, abundancia, alegría, paz, y felicidad, nada en esta tierra impedirá que usted tenga esas cosas." (p.5)

• "Tiene que concebirlo en su corazón y mente antes que lo pueda recibir." (p.6)

• "Usted debe ver con sus 'ojos de fe' y empezar a verse feliz, saludable, y completo."(p.16)

• "Lo que vaya a recibir está conectado directamente con la manera en que usted cree."(p.22)

• "Recibimos lo que creemos."(p.72)

• "Aprenda a concebir. Mantenga la imagen de lo que usted desea convertirse en frente de usted. Usted se convertirá en lo que usted crea." (p.81)

Hoy en día Osteen viaja por el país, llenando estadios con su retórica de felicidad. Pero me gustaría ver a Osteen visitar a China, predicar sus tonterías de la "mejor vida ahora", y ver cómo responden los cristianos de ahí. Dejen que Osteen mire en los ojos del Pastor Lei, quien ha sido arrestado y golpeado muchas veces por predicar la Palabra de Dios en su iglesia--una iglesia que no tiene licencia del gobierno chino. ¿Cómo podría la obra de la mejor vida del estadounidense servir al Pastor Lei y a su congregación? Talvez el tiempo que pasen en prisión por causa del Evangelio les daría el tiempo para valorar las afirmaciones del Rev. Osteen.

¿Acaso éstos y un sinnúmero de otros cristianos perseguidos han sido golpeados, encarcelados, y asesinados porque "recibieron lo que creyeron", o es que estas cosas horribles les pasaron porque no "desarrollaron una imagen de victoria, éxito, salud, abundancia, alegría, paz, y felicidad"?

¿Acaso fueron martirizados los once discípulos de Jesucristo porque "recibieron lo que creyeron"? ¿Acaso los discípulos vivieron bajo una "maldición de pobreza y derrota" a cómo Osteen dice de muchos?

Aquí hay una lista de preguntas que me gustaría hacerle al Sr. Osteen. Joel, por qué será que:

• ¿Pablo y Mateo fueron decapitados?

• ¿Bernabé murió quemado en la hoguera?

• ¿Marcos murió arrastrado?

• ¿Jacobo, el hijo de Alfeo, fue asesinado a palos?

• ¿Pedro, Felipe, y Andrés murieron crucificados?

• ¿Tomás murió atravesado por una lanza?

• ¿Lucas murió ahorcado?

• ¿Esteban fue apedreado?

¿Cómo tomarían estos discípulos el mensaje de la mejor vida?

Joel Osteen junto a su esposa.

Sí, yo sé. Las promesas de Joel suenan mejor a los oídos estadounidenses que todas las advertencias de Jesucristo acerca de ser odiados por Su causa por la mayoría de la gente. Pero la realidad de las cosas es que la oferta de Joel puede ser descrita como nada menos que una blasfemia. En la página 36, él afirma, "Dios tiene un gran sueño para tu vida." En la página 56:

"Dios te mira como un campeón. Él cree en ti más de lo que tú crees en ti mismo."

Y en la página 110:

"Dios tiene confianza en ti."

Osteen no provee ni un solo versículo para respaldar estas declaraciones...porque no hay ni uno solo. En ninguna parte de la Biblia leemos que Dios crea o que confíe en nosotros. Él nos ama, pero no cree en nosotros. Al contrario, Él sabe muy bien lo inconstante que somos como seres humanos de poca confianza. No es como Joel lo describe en la página 57:

"Aunque usted no lo crea, así es la forma que Dios lo mira a usted también. Lo considera cómo una persona fuerte, valiente, exitosa, y vencedora."

Además, Dios no define nuestro éxito en términos materialistas a como lo hace Joel. Dios está interesado en nuestra obediencia, por encima de todas las cosas. Joel escribe en la página 63:

"Mientras estés avanzando, puedes mantener la cabeza en alto, sabiendo que eres una "obra en proceso de construcción", y Dios está en el proceso de cambiarte. Él está viendo tus últimos dos buenos pasos que diste”.

Joel, ¿dónde lees en la Biblia que Dios no está viendo los últimos dos pasos malos que dimos sino nuestros dos últimos pasos buenos? Isaías 64:6 dice que aun nuestras justicias son como trapos de inmundicia o maldad para Dios porque Él es muy santo. Aunque Dios viera nuestros últimos dos buenos pasos, Él vería trapos de inmundicia.

¿Qué tal esta gema del evangelio de Osteen en la página 95?

"Se lo mejor que puedas y entonces te sentirás bien de ti mismo."

¿Dónde encontramos en la Biblia esta enseñanza? ¿Qué tal si lo mejor que tienes es emborracharte una vez por semana en vez de dos veces por semana? ¿Aún deberías sentirte bien de ti mismo?

Pero espere, he guardado para el final la afirmación más escandalosa de Osteen (redoble de tambores por favor). En la página 144, Joel nos eleva a los lugares celestiales al señalar que, "Talvez tengas que perdonar a Dios."

¡Oye! ¿Y exactamente por qué tendríamos que perdonar a Dios? Hasta donde recuerde, el perdón es por los pecados - o al menos para los errores. ¿Pero cuál de esos cometió Dios? Ninguno de acuerdo a cualquier Biblia que he leído.

Oswald Chambers ofrece una perspectiva en el tipo de cosa que los Osteens del mundo hacen a los cristianos.

"El gran objetivo de Satanás es desviarnos del blanco. Nos permitirá dedicarnos hasta la muerte a cualquier causa, proyecto, o lo que sea, que no tenga que ver con Jesucristo.

Hebreos 13:9 nos enseña que no nos dejemos llevar por todo tipo de enseñanza extraña (desviada del blanco) pero tristemente, eso es lo que está sucediendo para muchos en manos de Joel Osteen.

En vez de buscar nuestra mejor vida ahora, debemos buscar las cosas del Señor para que podamos tener nuestra mejor vida después. Me temo que para muchos que siguen las falsas enseñanzas de Joel Osteen, esta vida es la mejor que podrán obtener. El falso evangelio proclamado por Joel Osteen y aceptado como verdadero por millones podrá permitir a muchos lograr lo que ellos conciben de las cosas en este mundo pero, fiel a la promesa de Jesús, perderán sus almas en la búsqueda.

Artículo cortesía de:
Proclamando la Verdad (
proclamandolaverdad.org)

Original article:
Joel Osteen's New Age Life Now?

En Defensa de la Fe (
endefensadelafe.org)

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