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lunes, 18 de diciembre de 2017

Video: Paso a Paso a Través del Arrebatamiento – Parte 4



Los estudiosos hablan del Arrebatamiento como un evento "inminente", pero ¿qué significa esto? En este programa, la discusión se centrará en este importante término que habla de la enseñanza del Arrebatamiento, que puede suceder en "cualquier momento". Veremos también los pasajes bíblicos que hacen hincapié en este aspecto del arrebatamiento. Además, vamos a hacer un resumen de los programas anteriores sobre este tema, así como las implicaciones para nuestra vida personal y para aquellos que tratamos de alcanzar con el Evangelio de Cristo.


Tres estudiosos de la Profecía Bíblica, Renald Showers, Jimmy DeYoung y John Ankerberg, analizan este tema tan importante para los creyentes hoy.



Vea también:

martes, 20 de junio de 2017

La Naturaleza del Regreso del Señor

¿Regresará el Señor en amor o en ira?


Haga clic sobre la imagen para descargar el libro en pdf

 Cuando usted piensa acerca de la venida del Señor, ¿en qué piensa? ¿Cuál es su imagen? ¿Es positiva o negativa? ¿Es un regreso en amor o en ira? ¿Y qué siente? ¿Miedo o gozo? ¿Consuelo o ansiedad?

¿Cómo caracterizaría usted su actitud general acerca del regreso del Señor? ¿Deseo o apatía? ¿Ora usted por ella? O, ¿intenta usted no pensar en ella? ¿Es usted entusiasta o pasivo?

Finalmente, ¿cómo describiría la venida del Señor? ¿Cómo la explicaría a alguien que no conoce nada acerca de ella?

Las Imágenes Escriturales

En el Nuevo Testamento hay dos descripciones detalladas del regreso del Señor, una escrita por el apóstol Pablo y la otra por el apóstol Juan. (1 Tes. 4:13-18 y Ap. 19:11-16).

Ahora, déjeme hacerle algunas preguntas más. ¿Cómo pueden reconciliarse estas dos descripciones? Le pregunto eso porque ellas son tan diferentes como la noche y el día. ¿Se dio cuenta de eso?

Mire de nuevo y haga una comparación cuidadosa. Note que no tienen absolutamente nada en común. De hecho, son totalmente incompatibles.

Comparación y Contraste

El pasaje en 1 Tesalonicenses 4 presenta una escena de amor, misericordia y gracia. El cuadro que está pintado en Apocalipsis 19 es uno de venganza e ira. En el pasaje de Tesalonicenses, el Señor aparece en el cielo, pero no desciende a la tierra. En el relato de Apocalipsis, Él llega a la tierra. Zacarías 14 dice que Él regresará al Monte de los Olivos, de donde ascendió al Cielo.

Una de las diferencias más significativas entre los dos pasajes se relaciona con la Iglesia. En el relato de Tesalonicenses, el Señor viene con el propósito de llevar a Su Iglesia, tanto a los miembros vivos como a los muertos, fuera de este mundo. En Apocalipsis, por contraste, Él regresa con Su Iglesia. Esto está indicado en Ap. 19:14, donde dice que los “ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos”. Sabemos que estas personas constituyen la Iglesia, porque el mismo grupo es descrito unos cuantos versículos antes (versículos 7 y 8) como la “novia” de Cristo.

Así pues, en la descripción de Pablo acerca del regreso del Señor, Él es retratado viniendo por Su Iglesia, para librar a los creyentes de la “ira venidera” (1 Tes. 1:10). Pero en la descripción de Juan, Jesús es retratado regresando con Su Iglesia en gran ira. En Tesalonicenses Jesús regresa como un Salvador. En Apocalipsis, Él regresa como un Guerrero. En una escena, Él viene para reclamar a los justos; en la otra, Él regresa para condenar a los injustos.

Un Problema en la Reconciliación

¿Qué está pasando aquí? ¿Cómo podrían estos pasajes estar hablando acerca del mismo evento? ¿Cómo pueden reconciliarse?

Creo que sólo hay una forma de reconciliarlos y ésa es concluyendo que están describiendo dos eventos separados. Eso, a su vez, implica claramente que va a haber dos venidas futuras del Señor.

Una de ellas — la descrita en 1 Tesalonicenses 4 — será más una aparición que una venida, ya que el Señor en realidad no regresará a la tierra. Él, en cambio, aparecerá en los cielos y atraerá sobrenaturalmente a la Iglesia, vivos y muertos, hacia Él.

La segunda aparición futura del Señor — la descrita en Apocalipsis 19 — será la verdadera “Segunda Venida”, ya que el Señor en realidad descenderá a la tierra para derramar la ira de Dios y establecer Su reino sobre todo el mundo.

Esto significa que la “Segunda Venida” del Señor va a ser en dos etapas. La primera etapa será lo que venido a ser conocido como el Rapto — el arrebatamiento de la Iglesia fuera de este mundo —. La segunda etapa, la cual ocurrirá después, será el regreso del Señor a la tierra.

El Asunto de la Inminencia

Este método de reconciliar estos pasajes soluciona un problema serio que surge cuando usted piensa en una sola venida futura del Señor. Ese problema se relaciona con el énfasis que las Escrituras dan a la inminencia.

A lo que me estoy refiriendo, por supuesto, es a la advertencia constante de las Escrituras que el Señor puede aparecer en cualquier momento y, por lo tanto, siempre tenemos que estar listos para el regreso del Señor (Mt. 24:36, 42, 44, 50; 25:13).

Si sólo hay una venida futura del Señor, entonces estas advertencias son una pérdida de tiempo y no hay ninguna inminencia porque hay muchas profecías que aún tienen que ser cumplidas antes que el Señor pueda regresar.

Por ejemplo:

1. Un tratado de paz debe ser firmado que garantizará la paz de Israel con todos sus vecinos árabes (Dn. 9:27).

2. El Templo Judío debe ser reconstruido en Jerusalén (Mt. 24:15; 2 Tes. 2:3-4; Ap. 11:1-2).

3. La Gran Tribulación debe empezar y recorrer su curso de siete años, la que ocasionará la muerte de más de la mitad de la población del mundo (Ap. 6-18).

4. El Anticristo debe revelarse a sí mismo y empezar una persecución sin precedentes de los judíos — la que producirá la muerte de dos tercios de todos los judíos (Ap. 12:13-17; Zac. 13:7-9) —.

5. El Evangelio debe ser predicado a toda persona en la tierra (Mt. 24:14 y Ap. 14:6-7).

6. Un sistema sin precedentes de control económico debe establecerse que impedirá a las personas comprar o vender algo, a menos que puedan exhibir en sus manos derechas o frentes la marca o nombre del Anticristo.

7. El gobierno mundial del Anticristo debe ser destruido en “una hora de un día” (Ap. 17 y 19).

Todos estos son eventos que están profetizados claramente en las Escrituras que ocurren antes que Jesús regrese a la tierra. Ninguno de ellos ha sido cumplido aún en la historia. Si sólo hay una venida futura del Señor y ésta debe llevarse a cabo después de estos eventos, entonces, ¿por qué deberíamos estar velando por Jesucristo? ¡En cambio, deberíamos estar buscando al Anticristo!

Vivir con Expectativa

La única manera en la que la inminencia enseñada por las Escrituras puede ser mantenida es creyendo que Jesús puede regresar en cualquier momento. La única forma para mantener esa creencia es concluyendo que la aparición del Señor por Su Iglesia (el Arrebatamiento) es un evento que es independiente y aparte de la Segunda Venida y es un evento que puede ocurrir en cualquier momento.

Esto es lo que he concluido de mi estudio de la profecía y vivo, por lo tanto, aguardando que el Arrebatamiento ocurra en cualquier momento. Esto es exactamente lo que Pablo nos ordena que hagamos cuando escribe que debemos vivir “aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo” (Tito 2:13).

No creo, por lo tanto, que haya una profecía en la Biblia que deba cumplirse antes que el Señor aparezca por Su Iglesia. Él puede aparecer en cualquier momento. Y la inminencia de Su aparición se incrementa diariamente mientras las señales de los tiempos apuntan a los eventos que culminarán con Su Segunda Venida. Esas señales incluyen, entre otras, el restablecimiento del Estado de Israel, la reocupación judía de la ciudad de Jerusalén, la reunificación de Europa y el aumento de la militancia árabe en el Medio Oriente.

Mantenga en mente que el Arrebatamiento no es el evento que dará inicio a la Tribulación. Ese evento es la firma de un tratado de paz que garantizará la paz de Israel con todos sus vecinos árabes y también autorizará a los judíos a reconstruir su Templo (Dn. 9:27). El Arrebatamiento podría ocurrir años antes de que empiece la Tribulación, aunque es más probable que ocurra cerca del inicio porque la Tribulación es el tiempo para el derramamiento de la ira de Dios y 1 Tesalonicenses 1:10 dice que Jesús “librará” a Su Iglesia “de la ira venidera”.

¿Esperanza o Terror?

Para resumir, deberíamos estar velando por dos venidas futuras del Señor — una al comienzo de la Tribulación, la otra al final —. La primera, el Arrebatamiento, será la aparición del Señor por Su Iglesia. La segunda, la Segunda Venida, será el regreso del Señor a la tierra para “juzgar y hacer guerra” contra los enemigos de Dios (Ap. 19:11).

Las señales de los tiempos apuntan al hecho de que Jesús está a las puertas mismas del Cielo, esperando por la orden de Su Padre para aparecer por Su Iglesia. El Arrebatamiento es inminente.

¿Está usted listo? ¿Aparecerá Jesús (el Arrebatamiento) como su Esperanza Bienaventurada? O, ¿regresará Él (la Segunda Venida) como su Santo Terror? La opción es suya.

Lea también: 

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:

lunes, 27 de febrero de 2017

¿Es la Inminencia un Concepto Bíblico?


"El Rapto", por Ryan Heshka

Nota del editor: El concepto de un Rapto Pre-Tribulación está basado, en parte, en la creencia de que la Biblia enseña de que el regreso del Señor es inminente — eso es, que puede ocurrir en cualquier momento—. La idea de inminencia ha sido atacada como antibíblica. La gente a menudo dice, “La palabra, inminente, ni siquiera está en la Biblia”. Eso es cierto, pero hay muchas otras palabras que expresan conceptos bíblicos que usted no puede hallar en la Biblia — palabras como Trinidad, Shekiná, Ateísmo, Divinidad, Encarnación, Monoteísmo, Gloria Shekiná, e incluso la palabra Biblia —. Todd Strandber aborda este asunto en este excepcional ensayo. Todd es el fundador del sitio web Rapture Ready en raptureready.com. 

¿Qué es Inminencia?

Investigando un poco acerca de la doctrina de la Inminencia, he notado que pocas personas se toman el tiempo para realmente definir lo que significa Inminencia Profética. Primero, veamos la definición general de la palabra clave “inminente”: “La calidad o condición de estar a punto de ocurrir”. 

Inminencia, en lo que respecta a la profecía bíblica, simplemente quiere decir que el regreso de Jesucristo por la Iglesia puede ocurrir en cualquier momento. No hay señales de advertencia que indiquen un conteo regresivo de corto plazo. Como cristianos debemos permanecer alertas 24 horas al día, 7 días a la semana.

Si una esposa sabe que su esposo normalmente llega a casa del trabajo poco después de las 4:00 P.M., ella sabe que a partir de las 4:00 P.M., su llegada es inminente. Si la mujer sabe que su esposo debe trabajar horas extras, entonces la inminencia de su retorno a las 4:00 P.M. está en duda.

La única forma de que el Rapto sea verdaderamente inminente es que éste ocurra antes de la Tribulación. Si la Iglesia requiriera esperar hasta después de la manifestación de ciertos eventos, entonces no habría ninguna doctrina de inminencia.

El Abuelo de las Pruebas

El enfoque del Rapto Pre-Tribulacionista es el único que permite que el Rapto sea inminente en su ocurrencia. Todos los otros puntos de vista requieren que se lleven a cabo un número de ocurrencias proféticas antes de que el Rapto sea declarado inminente. Para que estés esperando el retorno inminente de Cristo, tienes que creer en un Rapto antes de la Tribulación.

Jesús dijo repetidamente que Su retorno por la Iglesia sería una sorpresa. El Señor incluso fue más allá de eso al decir que regresaría “como un ladrón”, cuando generalmente los creyentes no estarán esperando que Él venga por ellos. Considere las siguientes palabras de Jesús:

“Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre” (Mateo 24:36).

“Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casas para que les dé el alimento a tiempo? Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así” (Mateo 24:42-46).

“Velad, pues, porque no sabéis el día ni la orean que el Hijo del Hombre ha de venir” (Mateo 25:13).

“Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad” (Hechos 1:7).

Debido a que no tenemos ninguna manera de refutar el hecho de que no sabemos el momento del regreso de nuestro Señor, la Tribulación es una barrera al Rapto. No es de extrañar que John Walvoord llamara a la inminencia “el corazón del pretribulacionismo”.

El Impacto de las Advertencias de Jesús

Este tipo de lenguaje de “en cualquier momento”, no cabe en un Rapto Post-Tribulacionista. Si Jesús estuviera impedido de volver hasta después de la batalla de Magog, el ascenso del Anticristo y la Marca de la Bestia, no tendríamos ninguna necesidad de esperar por Él antes de la Tribulación.

Si la Iglesia estuviera requerida de pasar los siete años de la Tribulación, usted esperaría que los escritores del Nuevo Testamento nos hubieran advertido que estuviéramos preparados para tiempos difíciles. Por el contrario, los escritores del Nuevo Testamento le dicen repetidamente a la Iglesia que sea consolada por la venida del Señor (1 Tesalonicenses 4:18) La sola palabra “consuelo” implica fuertemente que el Rapto ocurrirá antes de la Tribulación.

Algunos individuos que están en contra de la inminencia, tratan de solucionar el problema que tienen con la ocurrencia del Rapto en cualquier momento, al redefinir que inminencia simplemente significa que Cristo regresará pronto. La velocidad del advenimiento de Cristo no es el asunto. Pero, si es necesario que un evento ocurra antes de que el Señor pueda regresar, entonces no hay necesidad de permanecer vigilante.

Si una persona lograra atravesar la Tribulación hasta el punto en el cual los mid-tribulacionistas, pre-ira y post tribulacionistas esperan que ocurra el Rapto, entonces sería posible que el Rapto sea clasificado como “inminente”. Sin embargo, una vez que usted resuelve el problema de la inminencia, crea otro concerniente a las restricciones contra saber el tiempo del Rapto.

Debido a que la duración de la Tribulación ya es conocida, los post-tribulacionistas son los que la tienen más difícil al lidiar con el tiempo del Rapto. Algunos de ellos han intentado sugerir que los creyentes que logren atravesar la Tribulación perderán lentamente el rastro de la cercanía de la Segunda Venida de Cristo.

Si un cristiano ha sido lo bastante afortunado como para sobrevivir una serie de calamidades apocalípticas y eludir a la policía secreta del Anticristo por al menos 3 años y medio, no puedo imaginar que él sea inconsciente de la cercanía del retorno del Señor en la marca de 7 años. Si estuviera reducido al punto de tener que esconderme en un bosque y buscar en las cortezas muertas de los árboles para encontrar escarabajos y larvas para sustentarme, estoy seguro que cada uno de mis pensamientos estaría enfocado en el regreso del Señor.

Maranatha 

Uno de los casos más fuertes que uno puede hacer a favor de que la Iglesia Primitiva esperaba un retorno de Cristo inminente es notando su uso de la palabra maranatha, la cual se usaba como un saludo en esos días. Cuando los creyentes se reunían o se iban, no decían “hola” o “adiós”, ellos decían “Maranatha”.

He encontrado algunos escritos que dicen que Maranatha es hebreo y griego, pero en realidad es una expresión aramea. De hecho, está conformada por 3 palabras arameas: Mar, la cual significa “Señor”; ana, que significa “nuestro”; y tha, que quiere decir “venir”.

Así que cuando usted las pone juntas, maranatha quiere decir “El Señor viene”. Esto transmite perfectamente el concepto de que el Señor puede venir en cualquier momento. Maranatha es usada una vez en la Biblia por Pablo como parte de una maldición. En 1 Corintios 16:22, Pablo dice, “El que no amare al Señor Jesucristo, sea anatema. El Señor viene” (Maranatha). La palabra anatema significa “excluido”, así que lo que Pablo estaba diciendo era, “Que sea excluido de la venida de nuestro Señor”.

Lo interesante acerca de Maranatha es que viene en la forma de una petición. Cuando un cristiano en la Iglesia Primitiva hacía esta declaración, realmente le estaba pidiendo al Señor que viniera. Esto implica obviamente la creencia de que era posible que Jesús contestara la súplica.

¡Si los miembros de la Iglesia del primer siglo hubieran creído que ciertos eventos necesitaban ocurrir antes de que el Salvador pudiera regresar, habrían sido tontos por saludarse unos a otros con “Maranatha”!. Ellos vivieron hace casi 2000 años y aun así parecen haber tenido un conocimiento más profundo acerca de la inminencia que muchos cristianos de hoy.

El Registro Histórico

Muchos de los escritores contemporáneos que atacan la inminencia tratan de promover la idea de que esta doctrina fue inventada recientemente por hombres que eran ignorantes del verdadero significado de la Escritura.

Un detractor declara, “Este delirio (inminencia) continúa sobreviviendo hasta el día de hoy debido a modernas ideas erróneas acerca del propósito de estos eventos proféticos y el marco de tiempo para su ocurrencia”.

Los creyentes en el Rapto Pos-Tribulacional son los más expresivos en su declaración de que los conceptos de inminencia y el Rapto Pre-Tribulacional sólo datan a inicios de los 1800’s. Durante muchos años, sus alegatos no fueron contestados, pero recientemente un número de hombres han sacudido el polvo de viejos manuscritos y han encontrado a varios padres de la Iglesia Primitiva que claramente esperaban un retorno inminente del Señor Jesús.

“Todos los santos y elegidos de Dios son reunidos juntos antes de la tribulación, la cual viene, y son llevados al Señor, para que no puedan ver en ningún momento la confusión que abruma al mundo por causa de nuestros pecados. [Pseudo- Efraín (374-627 EC)]

La Primera Epístola de Clemente, 23 (escrita alrededor del 96 EC por Clemente, un líder prominente de la iglesia en Roma quien conocía personalmente a algunos de los apóstoles y fuera probablemente el Clemente referido en Filipenses 4:3) “De cierto, pronto y súbitamente Su voluntad será cumplida, como testifica también la Escritura, diciendo: ‘rápidamente Él vendrá y no tardará’ ”.

Tan temprano como en los 70–80 EC, la Didaché, capítulo 16, sección 1 dice: “Sean vigilantes por sus vidas, no dejen que sus lámparas se extingan, o que sus lomos se desnuden, pero estén preparados, porque no saben la hora en la cual nuestro Señor vendrá”.

“¡Pero qué espectáculo es el advenimiento rápido de nuestro Señor, ahora poseído por todos, ahora exaltado altamente, ahora Uno triunfante! (Tertuliano 155–245 EC)

Juan Calvino, el reformador de Ginebra durante los 1500’s y fundador de la Iglesia Presbiteriana, hizo las siguientes declaraciones en algunos de sus comentarios en libros de la Biblia: 

“Estén preparados para esperarlo cada día o mejor a cada momento”. 

“Dado que Él ha prometido que regresará a nosotros, debemos mantenernos preparados a cada momento para recibirle”.

 “Hoy debemos estar alertas para asirnos al retorno inminente de Cristo”. 

Comentando acerca del “pasaje del Rapto” en 1 Tesalonicenses 4, Calvino dijo que Pablo “pretende con esto animar a los Tesalonicenses a esperarlo, todavía más, mantener a todos los creyentes en suspensos, para que no puedan prometerse a sí mismo alguna hora en particular… que los creyentes puedan estar preparados en todo tiempo”.

La Confesión de Westminster, escrita por los puritanos de Inglaterra durante los años 1600’s, declaró que los hombres deberían “sacudirse toda seguridad carnal y estar siempre vigilantes, porque no saben a qué hora vendrá el Señor”.

No soy muy fanático de confiar en lo que los eruditos escriben acerca de la Biblia. Estoy de acuerdo con las citas que usé, pero en realidad no necesito que un montón de individuos muertos me diga lo que es verdad. Tengo cerca de una docena de copias del Buen Libro alrededor de la casa y tengo la habilidad de leer y entender cada una de ellas por mí mismo.

La historia ha demostrado que la humanidad es una guía bíblica terrible. La apostasía que barrió la Iglesia causó la carencia de comentario profético desde cerca de 450 EC hasta los años 1600. Las personas dejaron de pensar por ellas mismas. Su interpretación de la Biblia se convirtió en lo que la iglesia institucional les daba a tragar.

El Premilenialismo desapareció en gran parte después de que fuera condenado como herético por el Concilio de Éfeso en el 431 EC. No fue hasta el movimiento de reforma del antiguo siglo decimoséptimo que vemos un retorno en el número de las declaraciones que reflejan el punto de vista pretribulacional.

Escrituras en Abundancia

Un sinnúmero de Escrituras indica que la Iglesia debe esperar un retorno inminente de su Señor. Los oponentes de la inminencia tratan constantemente de escoger por aparte cada referencia individual, pero ellos deberían mirar el gran cuadro. Un número abrumador de versículos en la Biblia apoyan la inminencia.


He podido localizar fácilmente 22 pasajes que implican que la venida de Cristo sigue siendo un acontecimiento inminente. Todo lo que usted realmente necesita es un versículo para probar un punto, pero el peso de la evidencia debe hacer que incluso los enemigos más duros de la inminencia reconsideren su postura.

Dudo seriamente que cualquier erudito o laico pueda encontrar 22 pasajes de la Escritura que indiquen claramente que la Tribulación o el reinado del Anticristo sean los próximos eventos inminentes que la Iglesia deba enfrentar.

  1. Mateo 24:36
  2. Mateo 25:1-6
  3. Marcos 13:33-37
  4. Romanos 13:11, 12
  5. Romanos 16:20
  6. 1 Corintios 1:7
  7. Filipenses 3:20
  8. Filipenses 4:5
  9. 1 Tesalonicenses 1:10
  10. 1 Tesalonicenses 5:6
  11. 1 Timoteo 6:14
  12. Tito 2:13
  13. Hebreos 9:28
  14. Hebreos 10:24, 25
  15. Hebreos 10:37
  16. Santiago 5:7-9
  17. 1 Pedro 1:13
  18. 1 Pedro 4:7
  19. Judas 21
  20. Apocalipsis 3:11
  21. Apocalipsis 22:7
  22. Apocalipsis 22:20

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:

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