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miércoles, 29 de agosto de 2018

Libro: Los Fundamentos de la Profecía Bíblica – Lección 7

La Profecía Mesiánica

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Hecho: Hay 109 profecías separadas y distintas en el Antiguo Testamento concernientes a la Primera Venida del Mesías.

Escritura Clave:Pero tú, Belén Efrata…de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad” (Miqueas 5:2).

La Cantidad de Profecía Mesiánica

La mayoría de los eruditos están de acuerdo en que hay cerca de 300 profecías en el Antiguo Testamento que se relacionan con la Primera Venida del Mesías. Pero, éstas no son 300 profecías diferentes. Muchas, como la profecía de que el Mesías nacería de la simiente de Abraham, se repiten varias veces.

Cuando se elimina todas las profecías repetidas, quedan un poco más de cien profecías específicas distintivamente diferentes  sobre el Primer Advenimiento del Mesías.

También hay muchas profecías de la Primera Venida en los Evangelios del Nuevo Testamento. Un resumen de éstas se presenta en el capítulo 11.

Profecías del Antiguo Testamento

En el esquema que sigue, se da una muestra de las 109 profecías específicas del Antiguo Testamento acerca del Primer Advenimiento. Se clasifican en categorías relacionadas con la cronología de la vida de Cristo. En cada caso, el origen de la profecía se cita de una fuente principal del Antiguo Testamento, seguida por una referencia al cumplimiento del Nuevo Testamento.

Una cosa interesante de notar es que la mayoría de las 34 profecías con respecto a la muerte del Mesías se cumplieron en un período de 24 horas.

El Linaje del Mesías
  • De la rama semita de la humanidad – Génesis 9:26 / Lucas 3:36
  • Por medio de Abraham Génesis  – 12:3 / Mateo 1:1
  • Por medio del hijo de Abraham, Isaac – Génesis 17:21 / Lucas 3:34
  • Por medio de la tribu de Judá – Génesis 49:8 / Lucas 3:33-34
  • Por medio de la familia de Isaí – Isaías 11:1 / Mateo 1:6 
  • Por medio de la casa de David – Jeremías 23:5 / Lucas 3:31-32

El Nacimiento e Infancia del Mesías
  • Lugar de nacimiento – Miqueas 5:2 / Mateo 2:1
  • Una estrella señalará el nacimiento – Números 24:17 / Mateo 2:2
  • Nacido de una virgen – Isaías 7:14 / Lucas 1:34-35
  • Presentado con regalos al nacer – Salmos 72:10-11 / Mateo 2:1, 11
  • Los niños de Belén  iban a ser masacrados – Jeremías 31:15 / Mateo 2:16
  • Estancia en Egipto – Oseas 11:1 / Mateo 2:14-15

La Vida y Ministerio del Mesías
  • Lleno de, y ungido por, el Espíritu desde el nacimiento – Isaías 11:1-2 / Lucas 2:46-47
  • Precedido por un profeta que prepararía Su camino – Isaías 40:3 / Mateo 3:1-3
  • Batallará contra Satanás – Génesis 3:15 / Mateo 4:1
  • Ministerio centrado en Galilea – Isaías 9:1 / Mateo 4:13
  • Profeta – Deuteronomio 18:15, 18 / Mateo 21:11
  • Obrador de Milagros – Isaías 11:2 / Juan 3:2
  • Humilde de espíritu – Zacarías 9:9 / Filipenses 2:8
  • Predicará el Evangelio a los pobres – Isaías 61:1 / Mateo 11:4-5
  • Sanará a los enfermos – Isaías 53:4-5 / Mateo 8:16-17
  • Rechazado por los judíos – Salmos 69:7-8 / Juan 1:11
  • Aceptado por los gentiles – Oseas 2:23 / Hechos 28:28

La Naturaleza del Mesías
  • Eterno – Miqueas 5:2 / Juan 1:1,14
  • Divino – Isaías 9:6 / Juan 10:30
  • Humano – Salmos 8:5 / Juan 1:14
  • Hijo de Dios – Salmo 2:7 / Mateo 3:17
  • Un cordero sacrificial – Isaías 53:7 / Juan 1:29
  • Un portador del pecado Isaías 53:4-6 / 1 Pedro 2:24

La Muerte del Mesías
  • Entrada a Jerusalén en un asno – Zacarías 9:9 / Juan 12:12-15
  • Traición por un amigo – Salmos 41:9 / Mateo 26:20-21
  • Traicionado por 30 piezas de plata – Zacarías 11:12  / Mateo 26:14-15
  • Abandonado por Sus discípulos – Zacarías 13:7 / Mateo 26:55-56
  • Azotado – Isaías 50:6 / Mateo 27:26
  • Muerte por crucifixión – Salmos 22:16 / Lucas 23:33
  • Tinieblas al mediodía – Amós 8:9 / Mateo 27:45
  • Un grito de victoria – Salmos 22:31 / Juan 19:30
  • Sepultado en la tumba de un hombre rico – Isaías 53:9 / Mateo 27:57-60

La Resurrección y Ascensión del Mesías
  • Resurrección – Salmos 16:10 / Marcos 16:6
  • Ascensión – Salmos 68:18 / Hechos 1:9
  • Exaltación a la diestra de Dios – Salmos 110:1 / Marcos 16:19

Cumplimiento Asombroso

Ahora bien, éstas son sólo 41 de las 109 profecías acerca del Mesías, todas las cuales se cumplieron en la vida de Jesús.

El absolutamente cumplimiento asombroso de la profecía mesiánica en la vida de Jesús fue ilustrado brillantemente en la década de 1950 por un profesor de matemáticas y astronomía de California, llamado Peter Stoner. 

Stoner seleccionó ocho de las profecías más conocidas acerca del Mesías y calculó las probabilidades de su cumplimiento accidental en una persona como en 1 en 10 a la 17ma potencia. 

Stoner ilustró el significado de este número pidiéndoles a las personas que imaginaran llenando el Estado de Texas hasta la rodilla con monedas de plata, con una de estas monedas teniendo una marca de verificación negra. Luego, suelta a una persona con los ojos vendados en este mar de monedas de plata. Las probabilidades de que la primera moneda que recogería sea la que tiene la marca de verificación negra son las mismas que ocho profecías cumpliéndose accidentalmente en la vida de Jesús.

El cumplimiento de todas estas profecías en la vida de Jesús es prueba de que Él es quien dijo que era — a saber, Dios en la carne. También son una prueba de que la Biblia es la Palabra de Dios. 

Un Gran Pasaje Mesiánico

Uno de los pasajes mesiánicos más importantes en el Antiguo Testamento es Isaías 53.

Éste profetiza que el Mesías sería un “varón de dolores” y un “cordero que es llevado al matadero”. Sería “traspasado por nuestras transgresiones” y “molido por nuestras iniquidades”. Él sería una “ofrenda de paz” a nuestro favor. El moriría con hombre malvados, pero su tumba provendría de un hombre rico. Y a pesar de Su muerte, viviría de nuevo para “ver su descendencia”. En resumen, Él “derramará su vida hasta la muerte” con el fin de “justificar a muchos”, tanto a judíos como a gentiles que depositen su fe en Él.

Preguntas:

1) Los rabinos judíos argumentan que Isaías 53 describe a la nación de Israel, no al Mesías. Lea el pasaje. ¿Qué opina?

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2)  ¿Qué opina de los cálculos de Peter Stoner? ¿Los encuentra convincentes?

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3) Lea Salmos 22. Observe que desde el principio hasta el final, es una profecía sobre la crucifixión del Mesías. Vea cuántas profecías acerca de la muerte del Mesías puede hallar en este pasaje. 

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4) Algunos argumentan que Jesús deliberadamente cumplió las profecías, señalando a Mateo 21:1-7. Pero si Él hubiera sido simplemente un ser humano, ¿podría haberlas cumplidas todas a propósito — como escoger el lugar de Su nacimiento o el método de Su muerte?

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5) La primera profecía mesiánica en las Escrituras se registra en Génesis 3:15. No es fácil de entender porque está expresada en lenguaje simbólico. ¿Qué cree que significa?

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Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

lunes, 27 de agosto de 2018

Libro: Los Fundamentos de la Profecía Bíblica – Lección 6 (conclusión)

Profecía en el Antiguo Testamento

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Verdades Fundamentales

El Antiguo Testamento presenta el marco para comprender el significado de la vida y los propósitos de Dios en la historia. Provee las respuestas a algunas de nuestras preguntas más fundamentales:
  • ¿De dónde vino la creación?
  • ¿Cuál es el propósito de la vida?
  • ¿Por qué hay dolor y sufrimiento y muerte en el mundo?
  • ¿Por qué la humanidad necesita un Salvador?
La Actitud de Jesús

Jesús tenía un gran respeto por las Escrituras hebreas. Él las citó en respuesta a las tentaciones de Satanás (Mateo 4:1-11). Las citó en Su Sermón del Monte mientras establecía las pautas para la vida cristiana (Mateo 5). Él citó el libro de Daniel en Su último discurso a Sus discípulos (Mateo 24:15). Hizo referencia al libro de Jonás cuando enseñaba acerca de Su muerte, sepultura y resurrección (Mateo 12:40).

Y poco antes de Su ascensión al Cielo, Jesús les dijo a Sus discípulos: “Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos” (Lucas 24:44).

Una Tragedia

El Antiguo Testamento ha sido terriblemente abusado en la historia moderna por teólogos que están determinados a reconciliarlo con la ciencia (es decir, las teorías de la Evolución). Por lo tanto, han espiritualizado los primeros capítulos de Génesis para que signifique lo que sea que ellos digan.

Los seis días de la creación han sido transformados en seis mil millones de años, y Adán y Eva se han convertido en criaturas míticas o simbólicas, no seres humanos verdaderos. Y de la misma manera, el diluvio mundial de la época de Noé ha sido convertido en una inundación regional confinada a una pequeña área del Medio Oriente.

Estos esfuerzos han minado la integridad de las Escrituras. El resultado es que, para muchas personas, el Antiguo Testamento se ha convertido en un libro de cuentos de hadas. 

Esto plantea un problema muy serio: si no podemos creerle al principio de la Biblia, ¿cómo podremos creer algo de ella? Si Dios no creó el universo en seis días literales, como Génesis claramente enseña, entonces, ¿cómo sabemos con certeza que la Biblia está correcta cuando dice que Jesús fue resucitado de entre los muertos o cuando dice que un día Jesús regresará a esta tierra para reinar?

No es accidental que aquellos que espiritualizan el principio de la Biblia sean también quienes espiritualicen el final, alegando que Jesús nunca va a regresar para reinar sobre toda la tierra.

Una Súplica

Necesitamos tomar las Escrituras seriamente — todas ellas, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento. Tenemos que dejar de jugar con ellas con el fin de aplacar las afirmaciones de la ciencia y los deseos de nuestros corazones.

Tómese el tiempo para leer Salmos 119. Es el más largo de los salmos, con un total de 176 versículos. El tema se encuentra en el versículo 105: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino”. Por consiguiente, casi todos los versículos de este salmo mencionan la Palabra de Dios de una manera u otra.

“La suma de tu palabra es verdad, y eterno es todo juicio de tu justicia” 
(Salmo 119:60).

Citas

“La profecía bíblica fue dada para mostrar y revelar — no para confundir y velar”. — Paul Lee Tan, La Interpretación de la Profecía (Assurance Publishers, 1974).

“Creo que Dios sabe cómo comunicarse. Creo que Él dice lo que significa y que significa lo que Él dice. No creo que tengas que tener un doctorado en hermenéutica para entender la Biblia. Lo esencial, en cambio, es un corazón honesto y la morada del Espíritu de Dios”  (1 Corintios 2:10-16). — David R. Reagan, El Plan de Dios para las Edades: El Cianotipo de la Profecía Bíblica (Ministerio Cordero y León, 2005). 


Preguntas

1) ¿Cuál es su libro favorito del Antiguo Testamento? ¿Por qué?

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2) ¿Cuál es su libro menos favorito en el Antiguo Testamento? ¿Por qué?

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3) Lea Isaías 11:4-9. ¿Cuál es su interpretación de este pasaje?

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4) Lea Isaías 11:10-12. ¿Qué cree que significa este pasaje?

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5) Lea Isaías 59:15b-19. ¿Ve la Primera y la Segunda Venidas en este pasaje?

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6) ¿Qué implicaciones proféticas ve en Salmos 47 y 48?, si hay alguna.

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7) Lea Ezequiel 37:1-12. Muchos teólogos sostienen que ésta es una profecía sobre la Iglesia. ¿Qué opina y por qué?

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8) Lea Zacarías 14:1-9. ¿Cuál cree que es el significado de este pasaje?

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Jesús en el Antiguo Testamento

Génesis – La Simiente de la Mujer quien un día aplastará a Satanás.
Éxodo – El Cordero Pascual que será sacrificado por nuestros pecados.
Levítico – Nuestro Sumo Sacerdote ante el trono de Dios.
Números – Nuestro Guía Celestial.
Deuteronomio – El Gran Profeta que vendría, profetizado por Moisés.
Josué – Nuestro Capitán de Salvación.
Jueces – Nuestro Juez y Legislador.
Rut – Nuestro Pariente Redentor.
1 y 2 de Samuel – Nuestro Profeta Confiable.
Reyes y Crónicas – Nuestro Gobernante Justo.
Esdras – Nuestro Gran Maestro.
Nehemías – Nuestro Restaurador.
Ester – Nuestro Abogado.
Job – Nuestro Redentor.
Salmos – Nuestro Pastor.
Proverbios  –  Nuestra Sabiduría.
Eclesiastés – Nuestro Juez Final.
Cantares – Nuestro Novio Cariñoso.
Isaías – Nuestro Siervo Sufriente.
Jeremías – Nuestro Juez Compasivo.
Lamentaciones – Nuestro Consuelo.
Ezequiel – El Señor de las Naciones.
Daniel – El Hijo del Hombre.
Oseas – Nuestro Esposo Fiel.
Joel – El Espíritu Santo Bautizador. 
Amós – El Señor de Justicia. 
Abdías – El Rey Venidero.
Jonás – El Perdonador.
Miqueas – El Señor de Justicia.
Nahum – El Vengador.
Habacuc – El Atalaya.
Sofonías – El Señor de la Ira.
Hageo – El Señor de las Huestes.
Zacarías – El Rey Humilde.
Malaquías – El Hijo de Justicia. 


"Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí" (Juan 5:39).

Lea la parte 1 »»aquí

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

jueves, 16 de agosto de 2018

Libro: Los Fundamentos de la Profecía Bíblica – Lección 6 (parte 1)

Profecía en el Antiguo Testamento

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Hecho: El Antiguo Testamento es esencial para el entendimiento y del Nuevo Testamento y para la comprensión de los mensajes proféticos de la Biblia.

Escritura Clave:Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,” (2 Timoteo 3:16).

El Problema

Hoy es común que los ministros se centren principalmente en el Nuevo Testamento en su predicación y enseñanza, mientras que apenas citan el Antiguo Testamento. Peor aún son los lemas como: “Ésta es una iglesia del Nuevo Testamento”, o “Nosotros sólo predicamos a Jesús”.

Sin embargo, en la cita bíblica anterior, el apóstol Pablo le enfatizó a Timoteo que toda la Escritura es de provecho. De hecho, un versículo anterior, Pablo declaró que “y que desde la niñez has sabido [Timoteo] las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús”. Un lector de hoy en día asume que Timoteo debe haber tenido una copia del Nuevo Testamento. ¡Pero el Nuevo Testamento no existía cuando Pablo escribió estas palabras!

Además, Pablo amonestó a Timoteo a comprometerse con “la lectura, la exhortación y la enseñanza” (1 Timoteo 4:13). De nuevo, Pablo se estaba refiriendo a lo que nosotros llamamos El Antiguo Testamento. 

La Importancia del Antiguo Testamento

Este padecimiento espiritual de ignorar el Antiguo Testamento, que es epidémico en la Iglesia hoy, es un problema grave porque no hay forma de entender el Nuevo Testamento sin el conocimiento del Antiguo Testamento.

Por ejemplo, Pablo se refiere a Jesús en 1 Corintios 15:20 como las “primicias” de los que habrán de resucitar. No hay forma de entender esa expresión aparte del conocimiento del sistema sacrificial del Antiguo Testamento. 

De igual manera, Jesús es mencionado en el libro de Hebreos como el “sumo sacerdote de nuestra profesión” (Hebreos 3:1) y como “sumo sacerdote según el orden de Melquisedec” (Hebreos 5:10). Estos términos no tienen significado alguno aparte del conocimiento de la interacción entre Abraham y Melquisedec y el papel del sumo sacerdote tal como se revela en las Escrituras hebreas. 

El conocimiento de la profecía del Antiguo Testamento es particularmente necesario para el entendimiento de la profecía del Nuevo Testamento. Los libros de Daniel y Apocalipsis encajan como una mano en un guante. Ninguno de los dos se puede entender aparte del otro.

El libro de Apocalipsis contiene más de 300 citas o referencias a pasajes del Antiguo Testamento, y ni una sola está identificada. Una persona sin el conocimiento del Antiguo Testamento podría leer el libro de Apocalipsis y nunca darse cuenta de cuán entrelazado está con la profecía del Antiguo Testamento. Considere el tema del libro que se encuentra en Apocalipsis 1:7 —

He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.
Esta declaración está compuesta de dos citas del Antiguo Testamento puestas de punta a punta. La primera se encuentra en Daniel 7:13 y la segunda en Zacarías 12:10.

El Evangelio en el Antiguo Testamento

Cuando Pablo le dijo a Timoteo que las “sagradas escrituras” eran suficientes para conducirlo a la salvación por medio de la fe en Jesús, él se estaba refiriendo a la profecía del Antiguo Testamento.

El Día de Pentecostés, después de la muerte, sepultura y resurrección de Jesús, el apóstol Pedro predicó el primer sermón del Evangelio en Jerusalén (Hechos 2:14-36). De principio a fin, el sermón consistió de profecías del Antiguo Testamento acerca del Mesías, seguido por las declaraciones de Pedro de que Jesús había cumplido esas profecías. 

Felipe, el evangelista, tuvo el mismo enfoque cuando se encontró con el eunuco etíope, un judío devoto que había estado en Jerusalén para guardar las fiestas y estaba regresando a su hogar en África (Hechos 8:26-39). Felipe descubrió que el hombre estaba leyendo un pasaje del Antiguo Testamento de Isaías acerca de que el Mesías vendría como un “cordero sufriente” (Isaías 53:1-9).

Felipe le explicó el pasaje al etíope, y el hombre aceptó el hecho de que Jesús lo había cumplido. En respuesta, él fue bautizado. Luego continuó su camino, regocijándose por haber encontrado al Mesías.

El Volumen de Profecía en el Antiguo Testamento

El Antiguo Testamento contiene más de 300 profecías específicas sobre la Primera Venida del Mesías. Pero muchas de éstas son repetitivas. Cuando se filtran, quedan 109 profecías separadas y distintas, todas las cuales se cumplieron en la vida de Jesús. 

Las Escrituras hebreas contienen muchas más profecías acerca de la Segunda Venida que de la Primera. Y están dispersas por todas partes, desde Génesis hasta Malaquías. La gente normalmente sólo piensa en los Profetas Mayores y Menores, pero los Salmos están llenos de profecía, como el Salmo 22, que profetiza acerca de la crucifixión del Mesías en detalle, escrito mil años antes del nacimiento de Jesús.

Incluso los libros históricos del Antiguo Testamento contienen profecías. La primera profecía mesiánica en la Biblia se encuentra en Génesis 3:15. Ésta declara que el Mesías nacerá de una virgen. Deuteronomio 31 profetiza que, si el pueblo judío es infiel a Dios, serán dispersados entre las naciones del mundo y serán perseguidos donde quiera que vayan. 

La Segunda Venida en la Profecía del Antiguo Testamento

La Biblia enseña que Jesús establecerá Su reinado personal sobre toda la tierra en el momento de Su Segunda Venida, y el Antiguo Testamento contiene muchas profecías sobre ese evento. Como ya hemos visto, Zacarías 14 dice que el Señor regresará al Monte de los Olivos, desde el cual ascendió al Cielo y, en ese momento, se convertirá en “rey sobre toda la tierra” (Zacarías 14:9).

En el mismo relato de Isaías del mismo evento, él se refiere a que el Señor regresa al Monte Sión, que es un nombre alternativo para Jerusalén: “Así Jehová de los ejércitos descenderá a pelear sobre el monte de Sion, y sobre su collado. Como las aves que vuelan, así amparará Jehová de los ejércitos a Jerusalén, amparando, librando, preservando y salvando” (Isaías 31:4b-5).

Tanto Isaías como Jeremías retratan al Señor regresando en ira. Jeremías dice que Él “rugirá” desde los cielos (Jeremías 25:30-31). Isaías dice que Él estará “lleno de ira” y que Su lengua será “como fuego que consume”. Sofonías dice que el día de Su regreso será uno de “angustia y aflicción” y de “desolación y de devastación” (Sofonías 1:14-18, RVA-2015). 

El Milenio en el Antiguo Testamento

Una vez que el Mesías haya derramado la ira de Dios sobre los enemigos de Dios, establecerá Su reinado sobre la tierra, y comenzará a manifestar Su gloria: “La luna se avergonzará, y el sol se confundirá, cuando Jehová de los ejércitos reine en el monte de Sion y en Jerusalén, y delante de sus ancianos sea glorioso” (Isaías 24:23).

Todos los diversos aspectos acerca del reinado milenial del Señor están descritos en detalle en el libro de Isaías. El libro de Apocalipsis trata sobre la Tribulación. Es el libro de Isaías el que revela los detalles del Milenio. La única información nueva contenida en el libro de Apocalipsis es que durará mil años (Apocalipsis 29:2-7).

Lea la conclusión »»aquí

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)


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