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lunes, 16 de marzo de 2020

¿Por qué la Salvación por Señorío es tan Popular?




Una pregunta que suele hacer quienes sostienen la posición de la Gracia Gratuita es, ¿Por qué la Salvación por Señorío es tan popular? La posición de la Gracia Gratuita enseña la salvación por gracia sólo a través de la fe en Cristo solo, lo que significa que una persona no salva, además de creer, no puede hacer nada o hacer ningún compromiso (como someterse a Jesús como el Señor de la vida de uno) para ser salvo, y que creer significa estar convencido o persuadido de la verdad del evangelio. El punto de vista del Señorío se opone a la posición de la Gracia Gratuita al enseñar que una persona no salva debe creer en Jesucristo como Salvador y someterse a Él como Señor (o Amo) de su vida. Ellos enseñan que creer incluye sumisión, compromiso y obediencia. Aunque se podrían dar respuestas bíblicas específicas (vea Apuntes de Gracia anteriores), aquí simplemente vamos a decir algunas de las razones por las que la Salvación por Señorío es tan popular.

Escritura mal interpretada. Si no se distingue entre los pasajes de la Biblia que se refieren a la salvación y los que se refieren a vida cristiana (o discipulado) guía a muchos al punto de vista del Señorío. Confunden los asuntos de justificación y santificación, lo que hace que el “evangelio” del Señorío incluya muchas condiciones de compromiso y obediencia. Desafortunadamente, esto añade mérito humano al evangelio. Predicar estos textos como condiciones para la salvación puede producir más compromiso externo, pro también induce a la culpa y la duda.

La Ley vs. la Gracia. La teología del Señorío a menudo proviene de confundir la Ley y la gracia. Transferir las leyes morales de la Ley Mosaica a la era de la gracia después de que Jesucristo ha cumplido la Ley hace que el cumplimiento de la Ley sea una parte importante para la salvación — si no al inicio como una condición para la salvación, entonces al final como prueba de la salvación. Los partidarios del Señorío creen que los que son verdaderamente salvos mantendrán las Leyes morales del Antiguo y del Nuevo Testamentos, demostrando que Jesús es el Amo de sus vidas. Pero este punto de vista no sólo ignora el cambio de dispensaciones entre Ley y la Gracia, es decir, la diferencia entre el programa de Dios para Israel y Su programa para la Iglesia, también ignora la realidad de que nadie puede guardar todas las leyes perfectamente.

Nuevo-viejo Calvinismo. Ha habido un gran resurgimiento de un fuerte calvinismo determinista, especialmente entre los jóvenes adultos. La teología del Señorío es un resultado necesario de esta teología porque, en este punto de vista, Dios elige a algunos para la salvación y les da la fe para creer. Ese regalo divino de fe no puede fallar, por lo tanto, garantiza una vida perseverante de sumisión a Jesús como Señor, si uno es verdaderamente salvo. Esta visión del cristianismo predica la necesidad de un total compromiso a Jesucristo, lo cual es encomiable en sí mismo, pero no si se usa como una prueba de la salvación. La predicación del compromiso atrae a muchos jóvenes adultos, quienes responden a tales desafíos. Desafortunadamente, es muy probable que muchos de estos calvinistas “jóvenes, inquietos y Reformados” no entiendan el paquete completo que hace del compromiso una condición para la salvación.

Una visión poco realista del pecado. Una renuencia a admitir que los cristianos pecan severa o continuamente, guía a muchos a un punto de vista del Señorío, porque no están dispuestos a admitir que dichas personas son salvas, ya que no han hecho a Jesús su Señor. Si bien es doloroso cuando los cristianos pecan, un enfoque más bíblico es reconocer que esta realidad se refleja en toda la Biblia. La gracia les da a las personas la libertad de servir a Dios o a sus propios deseos egoístas. Desafortunadamente, no todos escogen servir a Dios, pero la solución no es hacer que el evangelio sea más difícil con condiciones adicionales. Etiquetar a estas personas como no salvas ignora o no toma en cuenta las enseñanzas de la Biblia acerca de la disciplina de Dios y la disciplina de la iglesia para los cristianos pecadores y su pérdida de recompensas temporales y eternas. También es posible que, para empezar, nunca entendieran realmente el evangelio simple y no son salvos.

Una cura para la mundanalidad. Una sincera y legítima preocupación acerca de la mundanalidad de los cristianos modernos también causa que muchos adopten la posición del Señorío. Ellos concluyen que la mundanalidad es el resultado de un evangelio que hace la salvación sea  demasiado “fácil”. Creen que si la salvación está disponible sólo para los que están totalmente comprometidos con el señorío de Cristo, entonces la piedad está garantizada. Para ellos, creer no es una condición suficiente para la salvación; debe ser creer y someterse o creer y comprometerse. Desafortunadamente, esto cambia la condición del evangelio de la fe sola a la fe más algo que el pecador debe hacer.

La naturaleza humana. Nuestra aversión humana natural a la gracia alimenta la visión del Señorío. Desde la creación, los humanos han querido contribuir a su salvación a su propia manera. Esto apacigua al ego que desea importancia, incluso si esto es sólo el sentimiento de “yo ayudé' o “estoy totalmente comprometido”, por lo tanto, soy salvo. Esto apela a la sutil tendencia pecaminosa de toda la humana hacia el legalismo: la auto-inflada actitud de que puedo hacer algo por mí mismo para ser aceptable delante de Dios. El legalismo predominante en casi todos los sistemas religiosos le da la bienvenida a esta teología del Señorío.

Retórica engañosa. Los partidarios del Señorío han influenciado a muchos con su retórica despectiva y tergiversación del punto de vista de la Gracia Gratuita. Por ejemplo, la posición Gracia Gratuita a veces es llamada la posición del “no señorío,  aunque sus partidarios creen que el señorío de Jesucristo es esencial para Su provisión de salvación y santificación piadosa. La diferencia es que los partidarios de la Gracia Gratuita no piensan que el compromiso con Jesús como el Maestro de la vida de uno es el asunto de la salvación. El asunto es creer en Jesús como el Aquél que murió por los pecados de uno, resucitó, y garantiza la salvación eterna. El compromiso con Cristo como Amo es un asunto de santificación (es decir, la vida cristiana o el discipulado). Los partidarios del Señorío también acusan de “creencia fácil”, lo cual es engañoso, ya que nadie ha dicho que creer es fácil. Es simple, pero no necesariamente fácil. Otra acusación derogatoria es que el punto de vista de la Gracia Gratuita es “antinomiano” (sin ley) y les da a los creyentes una licencia para pecar. Si bien los partidarios de la Gracia Gratuita no creen que los cristianos estén bajo la Ley del Antiguo Testamento, sí reconocen los mandamientos del Nuevo Testamento, con el entendimiento de que estos mandamientos hacen que los cristianos sean más como Cristo, pero no traen ni prueban la salvación. La posición de la Gracia Gratuita enseña que las buenas obras y la santidad son el deseo de Dios para cada cristiano.

Rumores. Las personas tienden a repetir el lenguaje y la retórica que les transmiten sin evaluarlos teológica o bíblicamente. Dichos como “Recibe a Jesús como tu Señor y Salvador” y “Si Él no es el Señor de todo, no es Señor del todo”, se han convertido en parte de la jerga cristiana popular. Por lo general, se piensa poco acerca de estas frases antes de que sean usadas y repetidas. Usar semejante lenguaje no confirma a alguien como Señorío, pero ciertamente los inclina de esa manera.

Censura. Francamente, aquellos que sostienen una posición de Señorío, especialmente los Calvinistas Reformados, tienen mucha influencia. Esta posición domina la industria editorial y las instituciones académicas, y celebra grandes conferencias populares entre los jóvenes adultos. Tan feo como suena y es, ese control excluye deliberadamente a la perspectiva de la Gracia Gratuita de los foros, instituciones y publicaciones académicas y populares, por lo que la Salvación por Señorío florece. La llamada “libertad académica” no siempre es real.

Conclusión

Todas estas razones se pueden reducir a una: la incapacidad de comprender todas las riquezas del  don gratuito de la gracia de Dios lleva a muchos cristianos a la Salvación por Señorío. Su perspectiva implica que tal gracia es demasiado buena para ser verdad, por lo que requiere de la persona algún compromiso al Señorío de Jesucristo para ser salvo, permanecer salvo, o demostrar que alguna vez fue salvo. La Gracia Gratuita, por otro lado, acepta la sorprendente e inmerecida naturaleza de la gracia salvadora de Dios y, por lo tanto, enseña que la vida eterna sólo se puede recibir a través de la respuesta de la fe, aparte de cualquier mérito por parte del pecador.

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