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martes, 2 de enero de 2024

Observaciones del Editor: Orando por la Paz de Jerusalén en 2024

Editor Ejecutivo
Director y Evangelista Sénior 
Ministerio Cordero y León

7 de octubre de 2023. Una fecha que vivirá en la infamia.

Esas palabras nos llevan a muchos de nosotros, los estadounidenses, al 7 de diciembre de 1941. Franklin D. Roosevelt eligió palabras para describir el ataque sorpresa de la Armada Imperial Japonesa contra las fuerzas militares estadounidenses en Pearl Harbor.

¿Cómo podemos describir la brutal e intencionada matanza de cientos de hombres, mujeres y niños israelíes? ¿Qué justa indignación se puede suscitar para oponerse al odio satánico que motiva a los terroristas y a sus apologistas que odian a los judíos en todo el mundo?

Al momento de imprimir esta revista, Israel está envuelto en una guerra que no se parece a nada que haya experimentado en sus 75 años de existencia como nación moderna. Las amenazas existenciales que Israel superó en 1948, 1967 y 1973 fueron sólo presagios del cáncer metastatizado de odio y violencia que enfrenta hoy.

Teníamos la intención de que esta edición del Farolero volviera a visitar la Palabra profética de Dios. Pero la avalancha de acontecimientos recientes demuestra que la Palabra profética de Dios todavía se está cumpliendo ante nuestros ojos. Debido a que Él ha elegido revelar el fin de todas las cosas, podemos estar seguros de que Él todavía tiene el control — y que Su Voluntad se hará.

El mes pasado les insté a orar por la paz de Jerusalén. Este mes quiero pedirles que oren por el pueblo judío — tanto colectivamente como por nombre, si es posible. Oremos por los judíos israelíes mientras luchan por sus vidas en medio del apoyo vacilante de un mundo que rápida e inevitablemente se volverá en su contra una vez más.

En los días inmediatamente posteriores al 7 de octubre, publiqué una declaración citando el Salmo 59:1-3 y el Salmo 7. Después de implorar al Señor que lo libre de la maldad de los malvados, David afirma su esperanza eterna en la soberanía y justicia de Dios:

Daré gracias al Señor conforme a Su justicia, y cantaré alabanzas al nombre del Señor, el Altísimo” (Salmos 7:17; NBLA).

Como pueden testificar todos los que confían en Él, si pones tu fe en Él, “El SEÑOR tu Dios está en medio de ti; Él es poderoso para salvar” (Sofonías 3:17; RVA-2015).

¡Por favor comience este nuevo año, 2024, orando por la paz de Jerusalén, pidiendo el regreso del Príncipe de Paz!

Tim Moore

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Vea:

La Importancia de Bendecir a Israel

Un Análisis General del Conflicto Actual en el Medio Oriente

Las Raíces del Antisemitismo y la Teología del Reemplazo

Recursos recomendados:

¿Deberían los Cristianos Apoyar a Israel?

Mitos sobre Israel (pdf)

Los Judíos en la Profecía

La Teología del Reemplazo

Dios y los Judíos

Los Judíos en la Profecía de los Tiempos del Fin

Estudio Bíblico Mesiánico: La Iglesia y los Judíos

miércoles, 13 de diciembre de 2023

La Señal de Israel (Parte 2 de 2)

Una Promesa Largamente Esperada

 Por Tim Moore

Promesas Hechas — y Cumplidas

Una de las promesas más prolíficas de las Escrituras es el voto de Dios de reunir al pueblo judío. En Ezequiel 28:25-26, Él dijo: “Cuando recoja a la casa de Israel de los pueblos entre los cuales está esparcida, entonces me santificaré en ellos ante los ojos de las naciones, y habitarán en su tierra, la cual di a mi siervo Jacob. Y habitarán en ella seguros, y edificarán casas, y plantarán viñas, y vivirán confiadamente, cuando yo haga juicios en todos los que los despojan en sus alrededores; y sabrán que yo soy Jehová su Dios”.

¿Captó eso? La conciencia judía de Dios y su fidelidad a Dios no precederán a la reunión; será el resultado de Su protección después de que Él haya manifestado Su fidelidad. Ezequiel 34:11-31 hace el mismo punto, enfatizando el recogimiento y la bendición antes de afirmar: “Y sabrán que yo Jehová su Dios estoy con ellos, y ellos son mi pueblo, la casa de Israel, dice Jehová el Señor”. En Ezequiel 36, el profeta registra dos veces la declaración enfática del Señor de que el recogimiento no está ligado al mérito o la fidelidad judía: “No lo hago por vosotros, oh casa de Israel, sino por causa de mi santo nombre, el cual profanasteis vosotros entre las naciones adonde habéis llegado” (vv. 22 y 32).

Zacarías predijo la reunión en Sion desde “la tierra del oriente, y de la tierra donde se pone el sol” (8:3-8) y la promesa de Dios de “fortalecer la casa de Judá... y guardar la casa de José... y hacerlos volver, porque tengo compasión de ellos, y serán como si no los hubiera desechado” (10:6).

Y, por supuesto, Isaías registró la promesa de Dios de traer de regreso a Su pueblo Israel desde el este y del oeste y del norte y del sur —los cuatro confines de la tierra. Jeremías dijo que esta reunión sería tan milagrosa, que haría palidecer incluso el Éxodo del cautiverio en Egipto en comparación (Jeremías 16:14-15, 23:7-8).

Comenzando a finales de 1800, aumentando a lo largo de la primera mitad del siglo XX (a pesar de la resistencia británica), y creciendo hasta convertirse en una inundación en los últimos 75 años, los judíos han estado regresando a Israel — desde los cuatro rincones de la tierra.

Ese milagro moderno representa una promesa hecha — y cumplida.

Si lo Deseas, no es un Sueño

El padre del sionismo moderno es Theodor Herzl. Cuando era un joven periodista húngaro-austríaco, Herzl viajó a Francia para informar sobre el juicio del oficial judío del ejército francés Alfred Dreyfus. El antisemitismo desenmascarado que Herzl presenció de los parisinos promedio lo llevó a darse cuenta de que los judíos nunca se integrarían completamente en las sociedades gentiles. Los antiguos celos y odios eventualmente resurgirían para amenazar a las familias judías dondequiera que vivieran.

Al igual que Herzl comenzó a clamar por una patria judía, los sionistas cristianos también surgieron para apoyar la causa del Estado judío. La motivación de Herzl era principalmente étnica o nacionalista, mientras que los sionistas cristianos entendían las promesas de Dios y la importancia del restablecimiento de Israel para la línea de tiempo profética de Dios.

A partir de 1897, Herzl reunió un “Congreso Sionista” en Basilea, Suiza, para promover la idea del sionismo y de un Estado judío independiente. Unas pocas personas muy motivadas se unieron a la causa y se volvieron fanáticas en su defensa del sionismo. Eliezar Ben Yehuda fue uno de ellos, pero su deseo de resucitar el hebreo como lengua principal del pueblo judío fue demasiado incluso para Herzl.

Cristianos como William Blackstone eran fervientes partidarios de la causa sionista. El pastor alemán William Hechler discernió la relación entre el pueblo judío y el regreso del Mesías y promovió fervientemente el sionismo — e incluso motivó a Herzl a ser más agresivo en sus aspiraciones.

Los cristianos que anhelaban el regreso del Señor hace 100 años estaban ansiosos por apoyar el sionismo y el establecimiento de una patria judía — incluso si el judío promedio no estaba dispuesto a desarraigarse de la relativa comodidad en Europa y en otros lugares para reubicarse en una franja de tierra desolada en la costa oriental del Mediterráneo. Ellos eran los visionarios que se inspiraban en la Palabra de Dios, no los detractores que sólo podían ver los hechos en el terreno.

Herzl es famoso por decir: “Si lo deseas, no es un sueño”. Su sueño parecía audaz y fuera del alcance de la mayoría de los judíos y gentiles a principios del siglo XX. Y su declaración podría ser considerada como otro ejemplo de descaro — si se basara sólo en la arrogancia y el orgullo del hombre.

Pero el sueño de Herzl se alineaba con la voluntad de Dios. De hecho, la profecía de Dios de reunir a su pueblo y restablecerlo como “una nación sobre los montes de Israel” fue una promesa garantizada por la fidelidad del Prometedor.

Porque Él lo quiso, no fue un sueño.

El Tiempo de los Gentiles

Jesús dijo que Jerusalén sería pisoteada por los gentiles “hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan” (Lucas 21:24).

¿Recuerda la idea de Pablo de que la resistencia judía al Evangelio lo impulsó al mundo gentil? Las Escrituras indican que llegaría un momento en que el enfoque volvería al pueblo judío. La nación moderna de Israel fue restablecida el 14 de mayo de 1948, pero la Ciudad Vieja de Jerusalén, incluyendo el Monte Sion mismo, continuó siendo pisoteada por los gentiles hasta 1967.

Hacia el final de la Guerra de los Seis Días, Israel reconoció una breve ventana de oportunidad para recuperar Jerusalén. Sus objetivos militares no incluían la antigua capital. De hecho, Israel había instado a Jordania a mantenerse neutral durante las hostilidades. Pero el orgullo de Jordania y la voluntad de Dios se alinearon para crear una oportunidad para que los judíos recuperaran la ciudad.

Tengo la intención de explorar los aspectos militares de la batalla por Jerusalén en un libro de próxima publicación (La Batalla por Israel). La implicación de esta victoria no pasó desapercibida para los que discernían espiritualmente en 1967. Al enterarse de que la ciudad había sido liberada, Shlomo Goren, el Gran Rabino de las FDI, corrió hacia el Muro de los Lamentos, tocó un shofar y declaró: “Proclamo hoy el comienzo de la Era Mesiánica”. Entendió que, cuando los judíos volvieran a tomar posesión de Jerusalén, el reloj profético de Dios comenzaría la cuenta regresiva hasta el final.

A pesar de tener Lucas 21:24, innumerables otras Escrituras proféticas y la presencia del Espíritu Santo que mora en nosotros, la mayoría de los cristianos gentiles ignoraban la importancia de ese momento. He preguntado a decenas de creyentes que vivieron ese período sobre la reacción en sus iglesias. Dan testimonio de una apatía abrumadora ante los acontecimientos que tienen lugar al otro lado del mundo. La creciente agitación de Vietnam y el creciente malestar en el país clamaban por mucha más atención que los acontecimientos en Israel.

Este es un triste comentario sobre el cristianismo contemporáneo — y no pretendo tener inmunidad inherente a esta miopía. Mientras Dios está obrando a nuestro alrededor y cumpliendo las promesas que los cristianos han anhelado presenciar durante casi 2,000 años, la mayoría de los seguidores de Cristo están prestando atención a todas las cosas equivocadas. Esto me recuerda al personaje de C.S. Lewis, Clarence Eustace Scrubb, cuyo lamentable egocentrismo provenía del hecho de que había “leído todos los libros equivocados”.

Estamos llamados a ser el pueblo de El Libro — atesorarlo, estudiarlo, creerlo y obedecerlo. Ciertamente, hay aspectos de la escatología en los que la gente no está de acuerdo, o que sólo podemos ver claramente en retrospectiva. Pero hay muchas cosas que podemos entender si simplemente abrimos el libro y (para seguir la admonición de Apocalipsis citada dos veces) “leemos y prestamos atención”.

Justo antes de que entraran a poseer la Tierra Prometida, Moisés le dijo al pueblo judío: “Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre...” (Deuteronomio 29:29).

¿Qué es lo Siguiente?

Si “los tiempos de los gentiles se han cumplido”, ¿qué nos espera? De acuerdo con la Palabra profética de Dios, no hay más requisitos previos para que se le diga a Jesús: “Ve y busca a Tu Novia”.

La misma frase insinúa que hemos vuelto a entrar en la época de los judíos — en Jerusalén y más allá. Y, ciertamente, el mundo ha centrado su atención en la cuestión judía con renovado vigor. La paz en Medio Oriente implica inevitablemente a Israel. Las naciones del mundo prestan mucha atención a lo que sucede en Jerusalén, y están alineadas de manera única en oposición a Israel. El propio objetivo de Satanás de eliminar a los judíos se manifiesta cada vez más en el antagonismo hacia Israel y el antisemitismo hacia los judíos.

Pero Dios no ha terminado con el pueblo judío. Él los tiene justo donde Él los quiere — de regreso en su tierra y listos para presenciar Su mano poderosa y extendida protegiéndolos milagrosamente.

Alabado sea el Señor, hay una creciente ola de creencia en Yeshúa entre los judíos en Israel y los que permanecen en la Diáspora. Pero el goteo se convertirá en un torrente en la plenitud de los tiempos. Y, cuando el pueblo judío llegue al fin de sí mismo, durante la Tribulación, mirará a Aquel a quien traspasaron y llorarán por Él como por un hijo primogénito. Entonces, clamarán: “¡Baruj Haba B’Shem Adonai —¡Bendito sea el que viene en el nombre del Señor!”.

La Cuenta Regresiva Está en Marcha

Todos las Señales de los Tiempos indican que estamos viviendo en tiempo prestado. Jesús viene pronto. Pero la señal más importante de todas es Israel. Su mera existencia demuestra que Dios es todopoderoso; que Él puede elegir, bendecir y proteger a quien Él quiera; y que Él orquestará incluso las malas intenciones de Satanás y del hombre para cumplir Su perfecta voluntad y glorificarse a Sí mismo.

A medio mundo de distancia, Israel brilla como un letrero de neón — tanto una promesa como una advertencia. ¡Jesús viene pronto! Él será la Esperanza Bienaventurada para aquellos que lo conocen, pero será un terror santo para aquellos que lo han rechazado (Juan 3:36).

La decisión es tuya. El tiempo apremia. ¡El año que viene en Jerusalén podría ser demasiado tarde!

Lea la parte 1 aquí

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:

Vea:

La Importancia de Bendecir a Israel

Un Análisis General del Conflicto Actual en el Medio Oriente

Las Raíces del Antisemitismo y la Teología del Reemplazo

Recursos recomendados:

lunes, 11 de diciembre de 2023

La Señal de Israel (Parte 1 de 2)

Una Promesa Largamente Esperada

 Por Tim Moore

Todos tenemos recuerdos específicos que están indeleblemente grabados en nuestras mentes. Nuestra boda. El nacimiento de un hijo. O tal vez un momento de tragedia.

Sociedades enteras pueden experimentar eventos emocionales significativos que quedan grabados a fuego en la memoria colectiva. La generación de la Segunda Guerra Mundial nunca olvidó Pearl Harbor. Sus hijos recordarían durante mucho tiempo dónde estaban cuando se enteraron del asesinato de JFK. Recuerdo vívidamente haber visto la explosión del Challenger y, más tarde, la cobertura de los ataques del 11 de Septiembre.

Otros eventos históricos han alterado la trayectoria de las naciones y del mundo. Es por eso que la Batalla de Lexington y Concord (que inició la Guerra de Independencia de los Estados Unidos) se convirtió en “el disparo que se escuchó en todo el mundo”.

En 1948, los acontecimientos en un remoto rincón del mundo marcaron el cumplimiento de antiguas profecías y aceleraron la llegada de los Tiempos del Fin. Israel renació.

Una Promesa Largamente Esperada

A partir del año 66 d. C., los judíos de Judea fueron diezmados, exiliados o dispersados. Sofocando sin piedad la revuelta que se originó en Galilea, el Imperio Romano resolvió responder a la “cuestión judía” — al menos en lo que respecta a los judíos de dura cerviz en Palestina. Así, a un gran costo, Roma dio ejemplo a los rebeldes judíos, sitiando Jerusalén e incluso aplastando a la última banda de resistencia en Masada.

Durante el duro reinado de Herodes el Grande, la resistencia judía al dominio romano fue aplastada. Cuando murió, su reino se dividió, y la guarnición romana pronto se encontró con una oposición abierta. Por supuesto, el Mesías judío apareció durante ese mismo período, ofreciendo una liberación verdadera y eterna — pero las autoridades judías corruptas se aseguraron de que fuera ejecutado por manos romanas.

Jesús había predicho la devastación que caería sobre Jerusalén. Debido a que la mayoría de los judíos no reconocieron el tiempo de su visitación y no lo abrazaron, Dios los rechazó por un tiempo largo y doloroso.

Rechazados, pero no abandonados.

El Señor no fue el primero en profetizar la destrucción y la Diáspora (dispersión de los judíos). Moisés fue muy claro acerca de la alternativa a la bendición continua de Dios sobre Su pueblo escogido. Deuteronomio 28 registra su extensa advertencia acerca de las consecuencias de la desobediencia. En lugar de una corriente interminable de bendición, dijo, “Y Jehová te esparcirá [a los hijos de Israel] por todos los pueblos, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo… Y ni aun entre estas naciones descansarás, ni la planta de tu pie tendrá reposo; pues allí te dará Jehová corazón temeroso, y desfallecimiento de ojos, y tristeza de alma” (28:64-65).

Continuó describiendo la maldición que caería sobre la tierra misma, la Tierra Prometida que su pueblo estaba a punto de ir a poseer por primera vez. Cuando Dios dispersara al pueblo, la tierra misma se convertiría en “azufre y sal, abrasada toda su tierra; no será sembrada, ni producirá, ni crecerá en ella hierba alguna” (Dt. 29:23).

Todas estas maldiciones caerían sobre Israel (pueblo y tierra) porque los judíos dejaron el pacto de Jehová, el Dios de sus padres (Dt. 29:25).

Pero Moisés también previó más allá de esa gran calamidad, prometiendo: “Aun cuando tus desterrados estuvieren en las partes más lejanas que hay debajo del cielo, de allí te recogerá Jehová tu Dios, y de allá te tomará; y te hará volver Jehová tu Dios a la tierra que heredaron tus padres, y será tuya; y te hará bien, y te multiplicará más que a tus padres” (Dt. 30:4-5).

Esa firme esperanza de esa promesa es la razón por la que todos los judíos de la diáspora han terminado el Séder de Pésaj con una oración esperanzadora: “El año que viene en Jerusalén”.

Una Esperanza Parpadeante

Durante más de 1,800 años, ese rayo de esperanza disminuyó y se hizo cada vez más débil. A medida que los judíos intentaron asimilarse a vivir en sociedades extrañas y asumieron los atributos de los pueblos entre los que vivían, la aspiración de regresar a la Tierra era más un ideal poco realista que una aspiración motivadora.

Debido a que la maldición sobre la Tierra era tan abrumadora, había poco atractivo para regresar a un páramo desolado. Y, a pesar del antisemitismo de bajo grado que ocasionalmente estalló en una persecución abierta y violenta, los judíos se sentían relativamente cómodos en lugares como Alemania, Polonia y Rusia.

Esto no debería sorprendernos. El ser humano se adapta rápidamente a las nuevas circunstancias y acepta la normalidad de su situación. Es por eso que muchos judíos eligieron permanecer en Babilonia, incluso cuando Nehemías llevó a algunos a regresar a Israel hace 2,500 años. Un buen número de ellos seguían viviendo en Irak hasta hace muy poco, cuando Saddam Hussein los expulsó. Y es por eso que sigue habiendo un gran contingente de judíos que condenan a Israel en Irán hasta el día de hoy.

Para un observador externo, la idea de que un pueblo muy disperso se desarraigara una vez más y regresara al lugar abandonado por Dios donde una vez vivió parecía ridícula. Sería como si las personas que se llaman a sí mismas troyanas decidieran reagruparse después de 3,000 años y reconstruir la ciudad perdida de Troya.

Sin embargo, a diferencia de los troyanos, el pueblo judío mantuvo su identidad a través de los largos años de la diáspora. Honraron las costumbres antiguas — aunque no siempre reverenciaron al Dios de sus padres — de una manera que los unificó a través de los años y las millas. La Pascua, Janucá, Purim y otras festividades judías aseguraron una memoria colectiva y una esperanza compartida.

A finales de 1800, las brasas de esa esperanza volvían a encenderse. En 1878, el poeta judío-polaco Naftali Herz Imber escribió las palabras de “Hatikvah” (La Esperanza):

Mientras en el fondo del corazón, 
Palpite un alma judía,
Y dirigiéndose hacia el Oriente,
Un ojo aviste a Sion.

No se habrá perdido nuestra esperanza,
La esperanza de dos mil años,
Ser un pueblo libre en nuestra tierra,
La Tierra de Sion y Jerusalén.

Shmuel Cohen, un músico de 17 años de Europa del Este, cuyos padres habían emigrado a Palestina, le puso la letra a una melodía rumana en 1887. Se hizo muy conocido en todos los círculos sionistas a principios del siglo XX y fue adoptado como himno del círculo sionista en 1933. Aunque el gobierno del Mandato Británico prohibió su transmisión pública, “Hatikvah” se convertiría más tarde en el himno nacional de Israel.

Como fue profetizado y prometido, la esperanza de Israel ciertamente brota eternamente.

Probabilidades Demasiado Altas Para Apostar

Los eventos históricos que rodearon el establecimiento del moderno Estado de Israel han sido repasados muchas veces en las páginas de El Farolero y en Cristo en la Profecía.

A lo largo del período de la diáspora, la Iglesia adquirió un sabor abrumadoramente gentil. Pablo habló del rechazo judío del Evangelio como la “reconciliación del mundo”, porque llevó a que el Evangelio mismo fuera esparcido por toda la tierra (Ro. 11:11-15). Trágicamente, muchos cristianos gentiles asumieron que la obstinación judía era evidencia de que habían sido dejados de lado, a pesar de que Pablo insistió en que ese no era el caso (Ro. 11:1-5).

Pero, al presenciar el cumplimiento de la profecía de Moisés con respecto al judío errante, marginado y desesperado, los gentiles aceptaron con demasiada facilidad la mentira de que Dios había desestimado al pueblo judío. Esa fue la actitud de los cruzados “cristianos”, que llegaron a Medio Oriente entre 1050 y 1300: matar judíos con tanto regocijo como despacharon a los mahometanos que se habían apoderado de Tierra Santa.

Por lo tanto, cuando los judíos comenzaron a regresar a la tierra que Mark Twain había testificado que estaba desolada y desprovista de personas, bestias o vegetación, hubo poco apoyo popular para su sueño. Incluso Gran Bretaña incumplió su promesa de la Declaración Balfour de apoyar el establecimiento de una patria judía en Palestina. A la hora de la verdad — y hubo mucho alboroto por parte del mundo árabe cuando los judíos comenzaron a crecer en número e influencia — las autoridades del Mandato Británico fueron decididamente pro-árabes y anti-judías.

Tal vez el mayor ejemplo de lo inconcebible del restablecimiento de Israel es el consejo ofrecido por el Secretario de Estado de Estados Unidos en 1948, George C. Marshall. El General Marshall, cuya perspicacia estratégica y geopolítica quedó demostrada en la Segunda Guerra Mundial, estaba convencido de que la abrumadora superioridad de los ejércitos árabes combinados significaría una sentencia de muerte para los judíos. Marshall advirtió a Harry Truman que si el Presidente se atrevía a apoyar la independencia de Israel, renunciaría a su cargo y luego haría campaña y votaría en su contra en las próximas elecciones.

Afortunadamente, Truman había prestado atención en la Escuela Dominical, y sabía que, mientras el hombre sólo ve imposibles, “mas para Dios todo es posible” (Mateo 19:26). Y, cuando se trata de las profecías de las Escrituras, una promesa de Dios es una garantía férrea.

¿Probabilidades increíblemente altas o profecía cumplida? Muchos cristianos ignoraban demasiado la profecía bíblica como para conocer la diferencia.

En la segunda y última parte de esta mirada a la Señal de Israel, exploraremos la realización de la promesa de Dios de traer a los judíos de regreso a la Tierra Prometida.

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Vea:

La Importancia de Bendecir a Israel

Un Análisis General del Conflicto Actual en el Medio Oriente

Las Raíces del Antisemitismo y la Teología del Reemplazo

Recursos recomendados:

miércoles, 8 de noviembre de 2023

Observaciones del Editor: La Mayor Señal de los Tiempos del Fin

Director y Evangelista Sénior 
Ministerio Cordero y León

Los judíos.

Esa fue la respuesta de dos palabras que se les dio al zar Nicolás y a Napoleón Bonaparte, cuando pidieron pruebas de que Dios es real. Ningún otro grupo étnico ha perdurado a través de los siglos, a pesar de la continua persecución y enjuiciamiento. Sus respectivos consejeros entendieron que sólo Dios podía proteger y preservar a un pueblo que Él apartó como Suyo.

A lo largo de las Escrituras, Dios no sólo prometió proveer para los descendientes escogidos de Abraham — sino que juró traerlos de regreso a su propia Tierra Prometida en la plenitud de los tiempos.

Esa promesa va de la mano con Su advertencia de que serían esparcidos por todo el mundo debido a su desobediencia e infidelidad. Serían acosados y oprimidos hasta el punto de que quedarían con “corazón tembloroso, decaimiento de ojos y desesperación del alma” (Dt. 28:65).

Pero Dios juró que nunca les fallaría ni los abandonaría.

Todas las demás Señales de los Tiempos se están multiplicando ante nuestros ojos — aquí en Estados Unidos y en todo el mundo. Pero la Señal de Israel se enfoca principalmente en la tierra y el pueblo de Israel.

Muchos de los colaboradores de esta edición de El Farolero darán testimonio de la magnitud de esta gran señal que resurgió en la escena mundial en el siglo pasado. En la plenitud de los tiempos, Dios está trayendo al pueblo judío de regreso a la tierra — y de regreso a Él.

Si eres judío, ¿entiendes las promesas que son tuyas? ¿Conoces al Mesías que dijo que vino primero por los judíos, pero también por los gentiles?

Si eres gentil, ¿oras continuamente por la paz de Jerusalén? ¿Te esfuerzas por hacer que los judíos con los que te encuentras tengan celos de tu relación con el Dios de Abraham, Isaac y Jacob?

Independientemente de tu origen étnico, ¿te das cuenta de que la Señal de Israel es una prueba de que la línea de tiempo profética de Dios se está acercando al final?

Prepárate para ser alentado, iluminado, desafiado y emocionado. Sepan que “¡No hay nadie como el Dios de Israel! Él cabalga sobre los cielos en tu ayuda, y sobre las nubes en su majestad”.

Tim Moore

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Vea:

La Importancia de Bendecir a Israel

Un Análisis General del Conflicto Actual en el Medio Oriente

Las Raíces del Antisemitismo y la Teología del Reemplazo

Recursos recomendados:

Tecnología y Escatología en un Curso de Colisión Sobrenatural de Alta Velocidad (Parte 3 de 3)

Director y Evangelista Sénior 
Ministerio Cordero y León

En la Parte 1 de esta mirada a dónde se cruzan la tecnología y la escatología, contrastamos lo bueno y lo malo cuando se trata de las maravillas tecnológicas de hoy. En la Parte 2, especulamos cómo los autores bíblicos pudieron haber descrito las tecnologías modernas. Ahora, en esta parte final, exploraremos las sombras proféticas de nuestro “mundo feliz”.

Presagios Proféticos de Nuestro “Mundo Feliz”

Entonces, ¿dónde se relaciona la Profecía Bíblica con esta explosión de tecnología? No es sólo en la capacidad del mundo para mirar a los dos testigos que yacerán en las calles de Jerusalén. Varias otras profecías pueden cumplirse plenamente a través de la tecnología moderna:

  • Un ejército de 200 millones de hombres (si es humano, esto requiere producción de alimentos de alta tecnología, medicamentos y logística de alta tecnología moderna)
  • Una explosión de información sin precedentes (aunque carente de la sabiduría de las generaciones anteriores)
  • Transporte que permita una interconectividad rápida y de gran alcance entre naciones y pueblos
  • Un sistema de identificación mediante el cual se puede autorizar — o impedirles — a las personas a comprar y vender en el mercado mundial.
  • La capacidad de crear una “imagen” del Anticristo que pueda moverse y hablar (ya es posible a través de la holografía y efectos visuales y de audio de IA)
  • Armas tan catastróficas que pueden hacer que el cielo se parta como un pergamino, mover montañas e islas, e infundir terror en cada persona de la tierra (ya presentes en forma de miles y miles de armas nucleares)

Estos ejemplos anecdóticos alimentan la convergencia de la tecnología que permitirá que el Anticristo se eleve al poder y reine por un tiempo en la tierra.

Satanás siempre ha estado listo y esperando para impulsar a su Hombre de Anarquía al poder. Ha tenido candidatos listos y preparados para asumir ese papel. Sin embargo, ha estado esperando el momento justo. ¿Cuándo será ese momento? Creemos que ocurrirá cuando Jesús remueva a la Iglesia de la tierra en el Rapto. Sin la influencia restrictiva de los cristianos, en los que mora el Espíritu Santo, todo el infierno se desatará.

Dado que el Rapto podría ocurrir en cualquier momento — una promesa inminente que también ha sido válida a lo largo de los últimos 2,000 años — siempre ha sido la estrategia de Satanás utilizar cualquier herramienta que esté a su disposición.

Bien entrado el siglo XXI, podemos ver cómo la demora del Señor ha permitido avances en la destreza técnica humana que favorecerán los planes de Satanás. Me imagino que nuestro enemigo infernal está absolutamente entusiasmado con anticipación. ¿Lo estás tú?

La Tecnología como Herramienta

En nuestra cultura moderna, algunas personas ven diversos objetos como bendiciones benignas o maldiciones aborrecibles. Por eso, se regalan teléfonos inteligentes a los niños y se vilipendian las armas. Ambos objetos inanimados son meras herramientas y pueden ser utilizados como instrumentos de bien o como vías hacia la destrucción.

¿No es eso cierto con respecto a gran parte del conocimiento humano? El conocimiento, como la tecnología, no es inherentemente bueno o malo; más bien, la persona que lo usa determina su efecto. Un martillo se puede usar para construir o destruir una casa. Se puede usar una computadora para compartir el Evangelio o acceder a pornografía indescriptiblemente vil. Lo mismo ocurre con prácticamente toda la tecnología.

Al final, la pregunta es qué haremos con el conocimiento que tenemos.

Nuestro Eterno Problema de Baja Tecnología

Hablando con Jesús, Pilato discernió correctamente que Él era un rey. Pero su escepticismo impidió que su entendimiento se convirtiera en fe. Burlándose de la afirmación de Jesús acerca de la verdad, Pilato respondió: “¿Qué es la verdad?” (Jn. 18:33-38). Al final, cada persona — desde la persona más avanzada tecnológicamente hasta la más ignorante — debe lidiar con la eterna pregunta que hizo Pilato y que pesa sobre cada corazón: “¿Qué, pues, haré con Jesús, llamado el Cristo?” (Mt. 27:22).

Ninguna inteligencia artificial puede iluminar el corazón humano con la respuesta correcta a esa pregunta. Como testificó Jesús, al afirmar la confesión de fe de Pedro (Mt. 16:17; 1 Co. 2:10-16), sólo Dios el Padre, que revela la Verdad a través del Espíritu Santo, lo hará.

El eterno problema del hombre es decididamente de baja tecnología. Es el pecado lo que nos separa de Dios. Él ha provisto la Solución Eterna para resolver ese problema real y devastador: El Evangelio de Jesucristo.

¿Aceptará ese conocimiento?


Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article: 

Tecnología y Escatología en un Curso de Colisión Sobrenatural de Alta Velocidad (Parte 2 de 3)

Director y Evangelista Sénior 
Ministerio Cordero y León

En la Parte 1 de  esta mirada a dónde se cruzan la tecnología y la escatología, contrastamos lo bueno y lo malo cuando se trata de las maravillas tecnológicas de hoy. En esta parte, a continuación especularemos cómo los autores bíblicos pudieron haber descrito las tecnologías modernas.

Describiendo lo Indescriptible

Imagine teletransportarse 300 años atrás en el pasado. ¿Cómo empezaría a describir los aviones a reacción, los vehículos espaciales o las computadoras a alguien de esa época? ¿Cómo podría explicar la televisión, los teléfonos o la gran variedad de artilugios que funcionan con electricidad? Luego, considere cómo una persona de principios del siglo XVIII describiría todos esos milagrosos avances tecnológicos, si se le diera la previsión de presenciarlos personalmente.

Ahora nos damos cuenta del desafío que Daniel y los otros profetas enfrentaron cuando se les dijo que registraran sus visiones proféticas del futuro. Las palabras a menudo no pueden comunicar conceptos que excedan la comprensión humana finita o incluso la imaginación.

Los astronautas estadounidenses que aterrizaron en la Luna reconocieron los límites de su capacidad para expresar la belleza de lo que veían. Varios comentaron que, aunque tenían una amplia formación en ciencias e ingeniería, un escritor, un poeta o un artista podrían haber comunicado mejor la maravilla que veían con sus propios ojos.

No le quito mérito a la idoneidad de la Palabra de Dios tal como la registran los diversos profetas y escritores que Él comisionó. Pero, hasta que la retrospectiva no nos ofrezca una claridad completa, vemos a través de un espejo, oscuramente” (1 Co. 13:12). Por lo tanto, algunas de nuestras especulaciones con respecto a los detalles de los vehículos con ruedas (Ezequiel 2), el cielo que se enrolla como un pergamino (Apocalipsis 6) y las hordas de langostas demoníacas (Apocalipsis 9), son sólo eso: especulaciones.

Aun así, hay claros indicios de que los avances tecnológicos están permitiendo que muchas piezas proféticas caigan en su lugar ante nuestros ojos.

Por ejemplo, consideremos las armas nucleares, capaces de infligir una destrucción catastrófica en un instante. Sabemos que, cuando se detona un arma termonuclear, “las potencias de los cielos son conmovidas” (Lc. 21:26) y el cielo parece  se separa como un pergamino cuando se enrolla” (Ap. 6:14).

 

Ciertamente, la radiactividad que se desata deja a los sobrevivientes cubiertos de llagas repugnantes (Ap. 16:11). Desde la década de 1950, la humanidad ha temido la posibilidad de una aniquilación nuclear.

¿Estoy convencido de que lo que Jesús y Juan estaban describiendo es una explosión nuclear? No. Pero, ¿permite ese “avance” tecnológico en armamento las descripciones que proféticamente predijeron? Absolutamente.

Haciendo que lo Imposible sea Alcanzable

Hasta hace 70 años, cualquiera que leyera Apocalipsis 11 tenía que preguntarse cómo el mundo entero vería un día los cuerpos de los dos testigos que yacían en las calles de Jerusalén. ¿Proveerá Dios una visión sobrenatural? ¿Verán a la gente en su mente en lugar de hacerlo literalmente? Pero hoy en día, a través de la televisión y la tecnología satelital, esta increíble capacidad se ha convertido en una realidad común.

A lo largo de la historia, los dictadores y déspotas han aspirado a ejercer un control autocrático sobre sus súbditos. Tal dominación era difícil de manejar, incluso con extensos sistemas burocráticos de espías e informantes. Los nazis, los soviéticos y algunos tiranos del Tercer Mundo hicieron todo lo posible, pero nunca pudieron crear un estado de vigilancia férreo… hasta ahora.

La tecnología moderna proporciona todas las herramientas necesarias para monitorear, controlar y esclavizar a poblaciones enteras. La Biblia habla de que el gobierno global del Anticristo exigirá una marca personal — que le dará un control absoluto sobre la compra y la venta. El mundo ya está marchando ansiosamente hacia la identificación electrónica y la moneda digital — adoptando la tecnología que el Anticristo utilizará para lograr el dominio sobre el que advierten las Escrituras.

El Anticristo ejercerá un poder sin precedentes sobre el comercio, empleará medidas proactivas de control de la población y utilizará la fuerza militar bruta para obligar al mundo a someterse. La infraestructura necesaria para controlar a las masas populares ya se está perfeccionando en lugares como China y Corea del Norte. Estos imperios malvados han empleado la videovigilancia, el almacenamiento masivo de datos y la inteligencia artificial para evaluar la “lealtad” de sus ciudadanos al Estado.

Y el aumento de las amenazas tecnológicas no se limita a los países del Tercer Mundo. Londres, Inglaterra, tiene el mayor número de cámaras de video públicas per cápita. Estados Unidos ha invertido miles de millones de dólares en instalaciones secretas de recopilación y almacenamiento de datos. La mayoría de los estadounidenses se sorprenderían al saber que la NSA (Agencia de Seguridad Nacional) es el principal empleador de los mejores matemáticos de Estados Unidos. Ciertamente, las metodologías del Estado de vigilancia no se limitan a los regímenes despóticos.

Es difícil comprender la rapidez con la que avanza esta tecnología en particular. La mayoría de las personas tienen teléfonos inteligentes, con capacidades de cámara y almacenamiento que las agencias de espionaje desarrollaron a un costo exorbitante hace sólo unas décadas. Y estos avances tecnológicos exponenciales están a punto de ser aún más pronunciados con la introducción de la computación cuántica y la inteligencia artificial.

La Era Digital con Esteroides

Hace apenas 40 años, las computadoras todavía eran relativamente rudimentarias. El programa Apolo, que llevó a los hombres a la Luna, estaba equipado con computadoras literalmente programadas por cableado tejido a mano, y mucho menos capaces que las consolas de videojuegos actuales. Los datos se almacenaban en cinta magnética. Si bien estos dispositivos se han reducido drásticamente en tamaño y uso de energía (una consideración clave), su capacidad ha crecido enormemente.

La computación cuántica ofrece el potencial de reducir el tamaño del almacenamiento de datos y multiplicar la potencia informática en muchos órdenes de magnitud, desbloqueando la elusiva posibilidad de la inteligencia artificial — una máquina que piensa, aprende y formula nuevas ideas. Esa capacidad ya ha sido demostrada de maneras sorprendentes.

El software que administra las ventas en línea y en aplicaciones de las tiendas Target comenzó a predecir cuándo las compradoras estaban embarazadas, basándose completamente en sus hábitos de gasto. ¡Esta sorprendente oferta de descubrimiento ocurrió semanas antes de que las futuras madres supieran que estaban embarazadas! Al discernir patrones a partir de flujos de datos que adormecen la mente, las computadoras de Target siguieron sus propios algoritmos para ofrecer artículos para bebés a las futuras madres involuntarias.

Como se puede imaginar, los servicios militares y de inteligencia fueron de las primeras instituciones en reconocer tanto el potencial como la amenaza de dicha tecnología. Pero garantizar el control sobre ese poder es el dilema que hace que los expertos de la industria aconsejen extremar la precaución.

En 2023, una simulación de la Fuerza Aérea, que utilizaba inteligencia artificial (IA), descubrió que el sistema encargado de atacar a un enemigo imaginario, en cambio, dirigió sus armas contra los programadores y su infraestructura de comunicaciones, cuando percibió que le estaban impidiendo completar su misión asignada.

En la tercera y última parte de esta mirada a dónde se cruzan la tecnología y la escatología, exploraremos las sombras proféticas de nuestro mundo feliz.

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article: 

martes, 7 de noviembre de 2023

Tecnología y Escatología en un Curso de Colisión Sobrenatural de Alta Velocidad (Parte 1 de 3)

Director y Evangelista Sénior 
Ministerio Cordero y León

La humanidad ha aprovechado la tecnología desde que salió del Jardín del Edén — en el sentido de que siempre ha aplicado el conocimiento para resolver problemas prácticos.

El conocimiento, en sí mismo, puede ser bueno o malo. El conocimiento del bien y del mal fue adquirido a través de la desobediencia a Dios, lo que llevó a que Él expulsara a Adán y Eva del Jardín y pusiera a toda la creación bajo maldición. Más tarde, Dios reveló Su plan de juicio a Noé y le dio instrucciones específicas que lo equiparon para construir un arca y escapar del diluvio que se avecinaba.

A medida que los hombres comenzaron a repoblar la tierra, su flagrante arrogancia y orgullo los llevó a intentar construir una gran torre que llegara al cielo. La tecnología de la época implicaba ladrillos endurecidos al fuego y grandiosas aspiraciones de construcción. Las Escrituras nos dicen que la motivación era “hacerse un nombre” y evitar ser “esparcidos sobre la faz de toda la tierra” — lo que contradecía directamente el primer mandamiento de Dios a la humanidad.

Durante los milenios siguientes, la humanidad dominó la tecnología mucho más allá de los ladrillos de barro. Los avances tecnológicos que hoy damos por sentados pondrían a prueba la imaginación de nuestros antepasados. Y el ritmo al que el avance tecnológico se ha disparado exponencialmente en los últimos años, es asombroso. Cuando se observan a través de la lente de una cosmovisión bíblica, las Señales de la Tecnología están gritando que Jesús vendrá pronto.

Lo Bueno, lo Malo, y lo Feo

Al igual que la categoría de las Señales Espirituales, las Señales de la Tecnología incluyen tanto señales buenas como malas, así como algunas que son francamente feas. Después de todo, ¿quién puede negar la bendición del aire acondicionado, los motores de combustión interna y la fotografía?

Otro ejemplo sería la medicina moderna. ¿A alguien le gustaría volver a las prácticas médicas de los años 1700 y 1800? La muerte de George Washington probablemente fue acelerada por el derramamiento de sangre que sus médicos utilizaron para aliviar los vapores que lo estaban atormentando.

En la rotonda del Capitolio de Kentucky, hay una estatua de Ephraim McDonnell. Se le considera el padre de la cirugía abdominal, porque realizó una operación para extirpar un quiste ovárico de 22 libras de una mujer, ¡sin anestesia! La mayoría de los visitantes pasan por alto la representación del quiste en un cuenco a los pies de McDowell. Esa mujer, que cantó himnos durante su cirugía, y luego volvió a casa a caballo, ¡merece una estatua!

Claramente, algunos aspectos de los buenos viejos tiempos no eran particularmente deseables.

Al principio de mi vida adulta, me formé como piloto. Los avances tecnológicos en el campo de la aviación son alucinantes. El vuelo propulsado tiene menos de 120 años, pero hemos avanzado mucho más allá del vuelo sin precedentes de 12 segundos y 120 pies de los hermanos Wright. Cada viaje de peregrinación que organiza el Ministerio Cordero y León lo demuestra. Nos subimos a un avión y volamos hacia Israel en cuestión de horas — un viaje que a Mark Twain le llevó muchas semanas en barco de vapor hace sólo 150 años.

Pero, ¿cómo se relaciona la tecnología con la Palabra profética de Dios? De muchas más maneras de las que se ven a simple vista — si aplicas el discernimiento espiritual.

Una Herramienta para el Evangelismo

Desde una perspectiva bíblica, el mayor desafío del hombre es de naturaleza espiritual. Si no superamos nuestro problema del pecado, ningún otro logro importa. Y no existe ninguna tecnología para reconciliar al hombre pecador con un Dios Santo. Sólo el Evangelio de Jesucristo hace eso. Cualquier ayuda para expandir y compartir el Evangelio es ciertamente una herramienta a utilizar. Aun así, es erróneo reverenciar la herramienta en lugar de aprovechar su utilidad.

Pablo no dedicó tiempo a alabar la red romana de caminos y transporte marítimo, incluso cuando aprovechó esas tecnologías para propagar el Evangelio. Y no nos equivoquemos, los romanos aprovecharon al máximo la tecnología disponible en ese momento. Desde las técnicas de construcción hasta las aplicaciones militares, la ingeniería romana fue mundialmente conocida. Hasta el día de hoy, el ancho de vía estándar del ferrocarril en la mayor parte del mundo occidental es de 4 pies y 8,5 pulgadas — el ancho de un carro romano imperial.

Del mismo modo, aunque no idolatremos la tecnología que nos sirve hoy en día, estamos agradecidos por los viajes aéreos transcontinentales, que hacen posible las peregrinaciones a Israel; las comunicaciones por televisión y satélite, que nos permiten transmitir a millones de hogares; y la capacidad de Internet, que nos conecta con muchos millones simultáneamente. La Palabra profética de Dios predijo claramente muchos de estos avances tecnológicos.

Cuando el Señor le reveló a Daniel visiones lejanas de eventos futuros, le dijo al gran profeta que el entendimiento no vendría hasta el tiempo del fin, cuando “muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará” (Daniel 12:4). Daniel expresó curiosidad por todos los eventos que estaba presenciando. Dios respondió: “Anda, Daniel, pues estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin” (Daniel 12:9). Prometió que aquellos que tuvieran perspicacia entenderían cuándo sería el momento adecuado.

Con la explosión del transporte mundial y el crecimiento exponencial del conocimiento humano (lamentablemente, carente de sabiduría la mayor parte del tiempo), parece como si estuviéramos en el umbral del “tiempo del fin” del que habló el Señor.

En la segunda parte de esta mirada a dónde se cruzan la tecnología y la escatología, especularemos cómo los autores bíblicos pueden haber descrito las tecnologías modernas.

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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