Mostrando entradas con la etiqueta Profetas Menores. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Profetas Menores. Mostrar todas las entradas

jueves, 3 de junio de 2021

La Misteriosa Visión de Abdías – Parte 3 de 4

 Capítulo 14 del libro: Salmo 83 – La Profecía Faltante es Revelada

Por Bill Salus

Haga clic sobre la imagen para ir al Índice

¿No haré que perezcan en aquel día los sabios de Edom y el discernimiento de la región montañosa de Esaú?, dice el SEÑOR. Tus valientes, oh Temán, serán destrozados, para que todo hombre sea destruido por la masacre en los montes de Esaú (Abdías 1:8-9; NVI)

Abdías ha declarado previamente la severidad del juicio en los versículos 5-6 que le acontecerá a Edom y, en Abdías 1:8-9 él extiende el alcance aún más para incluir la destrucción de los “sabios” y los “valientes”. Estos valientes “serán destrozados” debido a la matanza que les será infligida por el ejército grande en extremo de Israel. 

“Por la violencia hecha a tu hermano Jacob, te cubrirá la vergüenza y serás destruido para siempre” (Abdías 1:10; RVR-2015).

El motivo de la matanza es “por la violencia hecha a tu hermano Jacob”. Como se dijo anteriormente, este comportamiento provoca sobre el perseguidor de los judíos la cláusula de maldición por maldición en especie del Pacto Abrahámico según lo prescrito en Génesis 12:3. Abdías continúa en los versículos 11 al 14 a continuación a delinear e identificar los crímenes históricos, por los cuales los descendientes de Esaú, los edomitas, cometieron “violencia contra Jacob”. Su hoja de antecedentes penales abarca el alcance del tiempo desde el Éxodo hasta el presente. 

En el día cuando te pusiste firme del lado contrario (Abdías 1:11a, RVR-2015). El Éxodo de los judíos a través de la ruta de Edom se menciona en el versículo 11. Los edomitas no permitieron que los judíos pasaran por el territorio de Edom, mientras se dirigían a la Tierra Prometida. Los descendientes edomitas de Esaú se pusieron” firmes del lado contrario” en oposición a la petición de Moisés de pasar inofensivamente. Ésta fue la primera ofensa grave que cometieron contra los descendientes de Jacob. 

Ésta fue una bofetada en la cara del Dios de los judíos, quien claramente había evidenciado Su favoritismo hacia los hebreos. Jehová, su Dios, había dividido el Mar Rojo y conquistado al ejército egipcio, permitiendo a los descendientes de Jacbo la libertad de emigrar hacia la Tierra Prometida. 

Moisés envió mensajeros desde Cades al rey de Edom. Y dijeron:

—Así dice tu hermano Israel: “Tú conoces todas las dificultades que nos han sobrevenido; cómo nuestros padres fueron a Egipto, y habitamos allí mucho tiempo. Los egipcios nos maltrataron tanto a nosotros como a nuestros padres. Pero cuando clamamos al SEÑOR, él escuchó nuestra voz, envió un ángel y nos sacó de Egipto. Y he aquí nosotros estamos en Cades, ciudad que se encuentra en el extremo de tu territorio. Permite que pasemos por tu tierra. No pasaremos por los campos ni por las viñas; tampoco beberemos agua de los pozos. Iremos por el camino del Rey, sin apartarnos ni a la derecha ni a la izquierda, hasta que hayamos pasado por tu territorio”. Edom le respondió:

—No pasarás por mi tierra; de otra manera saldré contra ti con la espada.

Como Edom rehusó dejar pasar a Israel por su territorio, Israel se alejó de ellos (Números 20:14-18, 21; RVR2015).

“…en el día cuando su poderío fue llevado cautivo por los extraños, y los extranjeros llegaron hasta sus puertas y echaron suertes por Jerusalén, tú también te comportaste como uno de ellos” (Abdías 1:11b; RVR-2015).

Es muy probable que Abdías 1:11b esté describiendo el asedio de los filisteos en el 845 a.C. Los edomitas en ese momento se comportaron con indignación con los judíos, al igual que los filisteos. “Tú también te comportaste como uno de ellos”. 

“Pero no debiste haber mirado en el día de tu hermano, en el día de su cautiverio; ni deberías haberte regocijado de los hijos de Judá en el día de su destrucción; ni deberías haber hablado con orgullo en el día de la angustia (Abdías 1:12; NKJV; trad. propia).

Abdías 1:12 testifica de los crímenes cometidos por los edomitas durante el período babilónico. Jerusalén y el templo fueron destruidos, y los judíos fueron llevados a setenta años de cautiverio babilónico. Hace referencia a tres eventos: “el día de su cautiverio”, “día de su destrucción”, y “el día de la angustia”. Al ordenar estos episodios cronológicamente, Abdías parece identificar para nosotros los tres asedios babilónicos que se produjeron contra el pueblo judío. 

“El día de su cautividad”: Los babilonios, liderados por Nabucodonosor, atacaron por primera vez a Judá en el 606 a.C. Esto dio como resultado la primera ola de deportación de judíos al cautiverio. Algunos jóvenes de la realeza, incluido el profeta Daniel y algunos de sus compañeros, fueron trasladados a Babilonia. Además, el rey y su familia, junto con muchos judíos notables y hábiles, también fueron transportados fuera de Judá en este momento.

“El día de su destrucción”: En el 586 a.C., hubo una segunda deportación general de judíos por parte de Nabucodonosor. Muchos más judíos principales fueron trasladados a Babilonia. El primer templo judío fue destruido, y los babilonios confiscaron muchos de los vasos sagrados en este momento.

“El día de la angustia”: En el  582 a.C., se produjo la última deportación. Muchos de los jefes de familia, sus esposas e hijos fueron exiliados a Babilonia debido a este tercer sitio babilónico. Debido a estas tres deportaciones, se estableció una comunidad judía considerable en Babilonia.

El profeta Jeremías, entre otros, había dado una amplia advertencia sobre el “día” pendiente del “hermano” gemelo de Esaú, Jacob. El mundo fue advertido de que la nación cliente Israel sería disciplinada a través del cautiverio por un período de setenta años, por sus prácticas idólatras y su fracaso general para honrar y obedecer la Ley Mosaica.

Los edomitas “miraron el día de tu hermano”. El crimen de los edomitas fue que, en lugar de aprender del error de sus primos los judíos, ellos los “miraron” en el momento de su primera deportación, mostrando su severo desdén hacia el pueblo judío. Primero, “miraron”, luego se “regocijaron” por los eventos de la segunda deportación y, por último, “hablaron con orgullo” en el momento de la tercera deportación judía.

Además, la historia nos dice que, en ese momento, capitalizaron el cautiverio de los judíos al migrar aún más a Hebrón y las áreas circundantes de Israel, ocupando aún más la Tierra Santa.

No debiste entrar por la puerta de mi pueblo en el día de su ruina. Tampoco debiste mirar su miseria en el día de su ruina. No debiste echar mano de sus bienes en el día de su ruina (Abdías 1:13; RVA-2015).

Abdías avanza el reloj a la época del Imperio Romano. La frase “día de su ruina”, usada en este pasaje tres veces, alude a un período completamente calamitoso en la historia judía. Tal fue el caso durante la ocupación romana en Tierra Santa. Primero, los edomitas “entraron por la puerta”, como lo ejemplifica Antípater, un idumeo (parabra griega para edomita) de sangre pura, que fue establecido por Julio César como Procurador de Judea en el 47 a.C. Luego, el hijo de Antípater, Herodes el Grande reino sobre Israel entre el 37 a.C. y el 4 a.C. con la bendición del Imperio Romano. 

Posteriormente vemos que los edomitas son nuevamente acusados de mirar en lugar de aprender: “no debiste haber mirado su aflicción”. Miraron durante el período babilónico, y eso los llevó al regocijo y la jactancia orgullosa. Abdías predice que, en el episodio romano, también mirarán, y luego poseerán cosas de valor para los judíos. Una de las cosas más estimadas para los judíos era su segundo templo y todos sus implementos sacerdotales. Este templo llegó a ser conocido durante la era romana como el “templo herodiano”, llamado así por Herodes, que ni siquiera era judío. Era mitad edomita, mitad nabateo. Herodes y su corte se encontraron en una posición de haber “echado mano de sus bienes”.  

Tampoco debiste haberte parado en las encrucijadas para matar a los que de ellos escapasen; ni debiste haber entregado a los que quedaban en el día de angustia (Abdías 1:14, RVR-1960).

Abdías identifica dos grupos de judíos, los que intentaron escapar de la destrucción romana del año 70 d.C., y los que permanecieron en Israel durante la destrucción, “en el día de la angustia”. Al hacerlo, concluye su lista de crímenes de guerra históricos cometidos por los edomitas contra sus parientes judíos.

En el versículo 1:14, acusa a los edomitas de intentar obstaculizar la dispersión disciplinaria de los judíos fuera de Israel, hacia las naciones del mundo. Ellos “se pusieron en las encrucijadas de los caminos para aniquilar a sus fugitivos (de los judíos)”. Los romanos destruyeron Jerusalén y el segundo templo judío en el año 70 d.C. Esto provocó que la mayoría de la población judía se dispersara entre las naciones del mundo. Esta dispersión fue en cumplimiento de numerosas profecías bíblicas del Antiguo Testamento. 

La ironía es que los edomitas como población estaban entre “los fugitivos”. En ese momento, fueron identificados por su nombre griego, los idumeos. Idumea era una región reconocida en el sureste de Israel. Los idumeos se pusieron “en las encrucijadas de los caminos para aniquilar” a los judíos que intentaban huir de la persecución romana. 

Un estudio de la historia hebrea entre el año 33 d.C. y alrededor del año 135 d.C. evidencia un período de tiempo en el que muchos judíos comenzaron a salir de Israel hacia las naciones del mundo. Los idumeos tendían a presentarse más como un obstáculo que como un facilitador de ese proceso migratorio. Abdías clasifica ese episodio de la historia edomita/idumea como comparable a los otros crímenes de guerra de su extensa lista. 

Por último, en Abdías 1:14, los idumeos no sólo intentaron obstaculizar el éxodo de los judíos fuera de Israel, sino que “entregaron a los que quedaban”. Este comportamiento evidenció completamente su actitud de adversario contra el pueblo judío. Sirvió para probar que, a lo largo de los siglos, el antiguo odio engendrado por Esaú contra su hermano gemelo, Jacob, continuó filtrándose hasta sus descendientes, los edomitas y los idumeos. 

Las páginas de la historia autentican y adjudican las acusaciones de Abdías. Hoy es como si esas páginas tan dañinas se hubieran reabierto y estuvieran reviviendo a través de los eventos del conflicto árabe-israelí. Los palestinos, que tienen algunos rastros de ascendencia edomita entre sus filas, continúan albergando la misma antigua actitud de odio esbozada en los anales de su historia.

Las atrocidades de su pasado, combinadas con las catástrofes de su presente, ¡sellan su destino para el futuro! Pronto experimentarán su desaparición étnica a través del juicio divino. Aunque muchos sugieren que el fin de los edomitas se produjo en correlación con la conclusión de la lista de crímenes de guerra de Abdías, la profecía bíblica derrota esa presunción. Los edomitas resurgen en numerosas páginas de la profecía del tiempo del fin.

Aunque habría parecido como si hubieran sellado su juicio por sus acciones en el pasado, ese juicio aún no se ha ejecutado oficialmente. El Juicio de los Edomitas, que llegaron a ser llamados idumeos, y que ahora se les puede llamar mejor palestinos, serán juzgados de la manera descrita en Ezequiel 25:14 y Abdías 1:18.

Ejecutaré mi venganza contra Edom por medio de mi pueblo Israel. Harán en Edom de acuerdo con mi furor y con mi ira, y conocerán mi venganza”, dice el SEÑOR Dios (Ezequiel 25:14, RVA-2015).

La casa de Jacob será fuego y la casa de José será llama. La casa de Esaú será estopa y ellos los quemarán y los consumirán. Ni un solo sobreviviente quedará de la casa de Esaú”, porque el SEÑOR lo ha dicho (Abdías 1:18).

No se equivoquen: por su uso de “la casa de Esaú”, Abdías se refiere a los antiguos edomitas en el idioma hebreo, más tarde etiquetados como los idumeos en el idioma griego, que hoy se conocen como los palestinos, que es un derivado de la palabra hebrea pelesheth, el término árabe filastin, la palabra latina palaestina, y la palabra española Palestina. El rastro palestino puede rastrearse en parte a los antiguos filisteos, y los descendientes edomitas de Esaú. 

En la actualidad, los palestinos han retomado lo que la contingencia idumea de sus ancestros dejó. “Ni debiste haber entregado a los que quedaban en el día de angustia”. Todavía están entregando a sus primos judíos a condiciones opresivas. Es como si los judíos que han regresado a su patria, todavía vivieran bajo la persecución como en los tiempos pasados “en el día de angustia”. 

Bill Salus es un expositor de Profecía Bíblica radicado en California, Estados Unidos. Se especializa en explicar la importancia profética de eventos actuales del Medio Oriente y del mundo. Sus artículos han sido publicados en revistas, publicaciones cristianas, y de forma extensa en Internet. Él es el autor de los éxitos de librería, Isralestine, Revelation Road, Psalm 83: The Missing Prophecy y Nuclear Showdown in Iran (prophecydepot.com)
 

Lea la parte 1 aquí

Lea la parte 2 aquí 

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe

domingo, 30 de mayo de 2021

La Misteriosa Visión de Abdías – Parte 1 de 4

Capítulo 14 del libro: Salmo 83 – La Profecía Faltante es Revelada

Por Bill Salus

Haga clic sobre la imagen para ir al Índice

Para comenzar este estudio, recuerde que Abdías identifica nombres, lugares y eventos históricos y futuros, usando el vernáculo hebreo de su época. Además, él presume que sus lectores poseen una comprensión básica de historia hebrea en el momento en el que se discierne su visión. Dado que esta visión debe ser descifrada en estos tiempos presentes, esta consideración histórica incluye su éxodo fuera de Egipto, el cautiverio babilónico, sus siglos de dispersión mundial, el pasado renacimiento de la nación de Israel en 1948, y estos tiempos modernos. Los hechos más importantes a tener en cuenta a medida que su misteriosa visión se abre son:

  • Esaú se estableció en el territorio del antiguo Edom, que en la actualidad es el sur de Jordania, y es el padre patriarcal de los pueblos edomitas.
  • Una contingencia remanente de la población edomita puede ubicarse dentro de los palestinos de hoy en día.
  • Esta generación palestina será juzgada por los crímenes históricos que sus padres edomitas cometieron anteriormente y por los crímenes que actualmente cometen contra el pueblo judío. La ejecución de este juicio sobre los palestinos se realizará mediante el poderío militar de la nación de Israel. 

El Comentario de Abdías

Un pastor una vez instruyó a su congregación que leyera todo el libro de Abdías antes del próximo servicio dominical. Cuando llegó el domingo siguiente, comenzó el servicio pidiendo que todos los que habían leído al menos los tres primeros capítulos de Abdías, levantaran la mano. Le complació observar que se levantaron varias manos. Después de soltar una carcajada, comentó: “Eso es gracioso, sólo hay un capítulo en el libro de Abdías; ¿de qué Biblia estaban leyendo?”.

Abdías es sólo un capítulo que consta de 21 versículos, lo que lo clasifica como el quinto libro más corto de la Biblia. Aunque es un libro corto, está repleto de información profética oportuna para esta generación final. A menos que uno entienda el libro de Abdías, probablemente carecerá de una comprensión significativa acerca de la pieza faltante del Salmo 83 del rompecabezas profético. A continuación se encuentra una lista de los diez libros más cortos de la Biblia:

1. 3 Juan — 1 capítulo, 14 versículos, 299 palabras

2. 2 Juan — 1 capítulo, 13 versículos, 303 palabras

3. Filemón — 1 capítulo, 25 versículos, 445 palabras

4. Judas — 1 capítulo, 25 versículos, 613 palabras

5. Abdías — 1 capítulo, 21 versículos, 670 palabras

6. Tito — 3 capítulos, 46 versículos, 921 palabras

7. 2 Tes. — 3 capítulos, 47 versículos, 1042 palabras

8. Hageo — 2 capítulos, 38 versículos, 1131 palabras

9. Nahúm — 3 capítulos, 47 versículos, 1285 palabras

10. Jonás — 4 capítulos 48 versículos, 1321 palabras

Visión de Abdías. Hemos oído una noticia de parte del Señor y un mensajero ha sido enviado a las naciones, diciendo: «¡Vamos, marchemos a la guerra contra ella!» (Abdías 1:1; NVI).

Dos cosas se declaran en el versículo 1. Primera, los profetas (plural) han escuchado “una noticia de parte del Señor”. Segunda, “un mensajero ha sido enviado a las naciones”. Note que la “noticia de parte del Señor” no es necesariamente el mensaje enviado a las naciones; más bien, el mensaje a las naciones dicta la necesidad de la noticia. La noticia se da a través de los profetas, para que el pueblo judío conozca la respuesta de Dios al mensaje conmovedor de batalla “enviado a las naciones”. 

Sabemos lo que dice el mensaje: ”¡Subid a la batalla!” (Jer. 49:14; RVR–1960). Pero, ¿quiénes son los “nosotros” a quiénes se les da la noticia? ¿Quiénes son las naciones a las que el mensajero ha sido enviado? Por último, ¿quién es “ella”, a la que atacarán estas naciones? Los profetas son Abdías y Jeremías. “Nosotros”, Abdías y Jeremías, “hemos oído una noticia de parte del Señor”. Abdías se hace eco de una noticia escuchada primero por Jeremías: “La noticia oí, que de Jehová había sido enviado mensajero a las naciones, diciendo: Juntaos y venid contra ella, y subid a la batalla” (Jeremías 49:14, RVR–1960).

¿Quiénes son las naciones? Hay tres formas clave de determinar cuáles son las naciones. Primero, en el versículo 2 se nos dice que Edom está entre estas naciones. 

“He aquí, te empequeñeceré [Edom] entre las naciones [confederadas]; serás muy menospreciado (Abdías 1:2, RVA–2015; énfasis añadido). 

En segundo lugar, en (Abdías 1:7), las otras naciones, además de Edom, están reunidas juntos con estos edomitas en una confederación:

“Todos los hombres de tu confederación te forzarán [palestinos] a la frontera; los hombres que estaban en paz contigo te engañarán y prevalecerán contra ti (Abdías 1:7; NKVJ–trad. propia; abreviado con énfasis añadido).  

Por último, en el versículo 1, el mandato de la confederación es levantarse en batalla contra alguna nación a la que se hace referencia como “ella”. ¿Es Edom esta “ella? Las Escrituras generalmente hacen referencia a Edom o Esaú como “él”, en lugar de “ella”.  Además, ¿cómo podría ser Edom un miembro de una confederación que estuviera en su contra? Aunque el versículo 7 describe a Edom como un miembro engañado dentro de la confederación, todavía es un miembro conocido de la confederación. No es probable que los edomitas, que están vinculados a los palestinos de hoy en día, se levanten en batalla entras las naciones confederadas, con las naciones, para extinguir su propia existencia.

Sin embargo, lo más importante es notar que la noticia que Abdías escucha se refiere al juicio final contra los pueblos edomitas. Las Escrituras señalan que el juicio final contra los palestinos será ejecutado por una sola nación—esa nación es Israel. No hay base bíblica para asumir que la destrucción final del pueblo edomita será a manos del propio Edom, reunido con una multiplicidad de naciones.

Actualmente, residiendo entre los refugiados palestinos de hoy en día, hay una contingencia de descendientes edomitas. Por lo tanto, esta profecía aún no cumplida está destinada a encontrar su asociación con un juicio pendiente contra los palestinos y sus secuaces vecinos árabes que los apoyan. Estas naciones se identifican más adelante en este estudio.

Entonces, ¿quién es la “ella” del versículo 1 destinada a ser atacada? Ella es atacada por un grupo de naciones confederadas. Dado que Edom se encuentra entre estas naciones atacantes”, ella” debe ser alguien que los palestinos quieren destruir. Abdías 1:10-14 nos dice que es Israel con quien Edom antagoniza. Salmos 83:1-8 nos dice que los palestinos se involucran en una confederación para levantarse en batalla contra Israel. Además, Israel es referida como “ella” en la Biblia más veces que cualquier otra nación. 

Así, en resumen, Dios le da al pueblo judío a través de sus profetas, predominantemente Jeremías y Abdías, como se prescribe en la fórmula profética de Amós 3:7, una noticia importante, cuyo contenido se explicará en Abdías 1:1-21 y Jeremías 49:7-22. Esta noticia de parte del Señor sirve como la respuesta de Dios a la petición del salmista Asaf en Salmos 83:9-18. En segundo lugar, “un mensajero ha sido enviado a las naciones”. Aunque destaca a Edom, esta respuesta también incorpora a las naciones miembros de la confederación de Salmos 83:6-8 del Líbano, Siria, Iraq, Jordania, Arabia Saudita, Egipto, y Gaza; Edom es sólo un miembro de “las naciones”. Podemos restringir al grupo de “las naciones” a aquellos miembros que, en Abdías 1:7, están alineados en una confederación con Edom. 

“Levantaos, y levantémonos contra ella en batalla”. Entre las naciones confederadas, el llamado a la batalla ha sonado en la visión del futuro de Abdías. Ha llegado el tiempo para que los miembros de Salmos 83:6-8 se levanten contra ella, la nación de Israel, en batalla. La intención: 

“Han dicho: Venid, y destruyámoslos para que no sean nación, ¡qué el nombre de Israel no vuelva a recordarse!” (Salmos 83:4).

Adelante con la Visión de Abdías

“He aquí, te empequeñeceré [Edom] entre las naciones [confederadas]; serás muy menospreciado (Abdías 1:2, RVA–2015; énfasis añadido). 

La noticia de parte del Señor comienza haciendo dos afirmaciones proféticas en el versículo 2 con respecto a Edom. Primero, serán reducidos en estatura nacional entre las naciones, y segundo, serán muy despreciados. 

Entre las naciones confederadas, Edom será la de menor estatura. Esta condición se enfatiza en Salmos 83:6, en el que se identifica a los palestinos como “las tiendas de Edom”. Para cuando surja el llamado a la batalla entre las naciones confederadas, “Edom” será “pequeña entre las naciones”. Los palestinos son identificados como habitantes de tiendas de campaña, probablemente refiriéndose  a ellos como una población desplazada, quizás un pueblo sin su propio Estado. Recuerde que, bíblicamente, “las tiendas de”, típicamente se refiere a refugiados, campamentos militares, o ambos. 

Muchos consideran que Abdías es un contemporáneo de Jeremías, lo que significa que ministerio profético floreció en la época del cautiverio babilónico. Un estudio de la historia de Edom desde la época del cautiverio babilónico se dio en el capítulo de mi libro sobre el Salmo 83 titulado “¿Quiénes son los edomitas hoy?”, pero vale la pena resumirlo nuevamente. La siguiente cita ilustra el proceso de la reducción nacional de Edom, es decir, “He aquí, te empequeñeceré entre las naciones”. De la Enciclopedia Bíblica Estándar  Internacional:

“Ellos [los edomitas] dieron toda la ayuda que pudieron a Nabucodonosor, y se regocijaron por la destrucción de Jerusalén, provocando la más amarga indignación en los corazones de los judíos (Lm. 4:21; Ez. 25:12; 35:3ss; Abd. 1:10ss). Los edomitas presionaron hacia las tierras entonces evacuadas en el sur de Judá. En el 300 a.C., el Monte Seir con su capital Petra cayó en las manos de los nabateos. Al oeste del Arabá, el país que ocuparon llegó a ser conocido por el nombre griego de Idumea, y la gente como idumeos. Hebrón, su ciudad principal, fue tomada por Judas Macabeo en el 165 a.C. (1 Mac. 4:29, 61; 5:65). En el 126 a.C., el país fue sometido por Juan Hircano, quien obligó al pueblo a convertirse en judío y someterse a la circuncisión. Antípater, gobernador de Idumea, fue nombrado procurador de Judea, Samaria y Galilea por Julio César. Allanó el camino hacia al trono para su hijo, Herodes el Grande. Con la caída de Judá bajo los romanos, Idumea desaparece de la historia”.

Actualmente, hay un grupo de árabes desplazados en la región que luchar por una patria. Comúnmente se les llama palestinos. Durante los últimos cien años, la comunidad internacional los ha alentado en varias ocasiones a reasentarse en sus tierras árabes ancestrales, lejos de lo que se conoce como el moderno Israel. Sin embargo, hasta la fecha, estos pueblos siguen residiendo predominantemente como refugiados y, en general, no pueden reasentarse en las naciones árabes.

Hay numerosos campamentos de refugiados palestinos ubicados en varios lugares dentro de las fronteras de Israel y sus países árabes vecinos. En general, estos países se han negado a asimilar a estos refugiados en su ciudadanía. Es probable que estos pueblos desplazados, al menos en parte, encuentren que su ascendencia se remonta al grupo étnico conocido como los edomitas. Podríamos inferir que estos pueblos desplazados, han sido “hechos pequeños entre las naciones”.


Bill Salus es un expositor de Profecía Bíblica radicado en California, Estados Unidos. Se especializa en explicar la importancia profética de eventos actuales del Medio Oriente y del mundo. Sus artículos han sido publicados en revistas, publicaciones cristianas, y de forma extensa en Internet. Él es el autor de los éxitos de librería, Isralestine, Revelation Road, Psalm 83: The Missing Prophecy y Nuclear Showdown in Iran (prophecydepot.com


Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe

lunes, 12 de noviembre de 2018

Sermón: Cuando Dios no Tiene Sentido


El Señor me concedió el privilegio de poder exponer este tema el 21 de octubre en la Iglesia Bautista Hebrón, ubicada en San Benito, Tipitapa. San Benito está ubicado a unos 45 minutos de Managua, la capital de Nicaragua.

A modo de referencia, el pastor de esta iglesia, el hermano Osmani Manzanares, sobrevivió a un grave accidente en motocicleta hace unos días atrás. Tristemente, un pastor que lo acompañaba falleció.

Ese domingo, las hijas del pastor Osmani dirigieron el servicio, ya que el hermano aún se encontraba recuperándose en el hospital.


La esposa del hermano Osmani fue quien nos recibió ese día. Al día siguiente ella tendría que ir al hospital, ya que su esposo sería operado. El hermano Osmani fue dado de alta hace unos días atrás, pero le espera un proceso de terapia, para que pueda recuperar la movilidad de su brazo derecho.

Comparto con ustedes otras fotografías de la iglesia. Espero que el mensaje les sea de bendición. Por favor oren por el pastor, por su familia y por todos los hermanos que asisten a esta iglesia.




Si alguno de ustedes está interesado en el bosquejo, me lo puede solicitar a mi correo electrónico, y con mucho gusto se lo enviaré.

jueves, 14 de julio de 2016

Entrevista: El Libro de los Profetas Menores - Evangelista Nathan Jones y Pastor Steve Howell (subtitulada)

Haga clic sobre la opción CC, para activar los subtítulos en español. 

Dr. David Reagan: ¿Puede usted nombrar a uno solo de los Profetas Menores? ¿Alguna vez ha leído uno de sus 12 libros en la Biblia? ¿Sabe por qué se llaman Profetas Menores? ¿Sabía que contienen muchas profecías de los tiempos del fin? ¿Sabía que están llenos de mensajes que son relevantes para la vida cristiana de hoy? Quédese en sintonía, para una entrevista con dos expertos en los Profetas Menores.

Haga clic sobre la imagen, para ver los programas anteriores:

Share/Bookmark