Mostrando entradas con la etiqueta Dave Cloud. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Dave Cloud. Mostrar todas las entradas

jueves, 17 de noviembre de 2011

Una Poderosa Refutación del Calvinismo por Dave Hunt (pdf)


Dave Hunt, de The Berean Call Ministries, ha escrito una poderosa refutación del Calvinismo titulada “¿Qué Amor es Éste? (“What love is this?”) y subtitulado (“Calvinismo: Una Falsa Representación de Dios”).

Hunt aborda este tema controversial de una forma cortés, pero también fundado en la verdad.

Él ha investigado diligentemente este tópico y ha hecho un gran esfuerzo en ser justo con los calvinistas y en representarlos con precisión.

Puede descargar el artículo completo en el siguiente enlace:


Recuerde que necesita tener instalado Adobe Reader para poder leer este documento. Puede descargarlo gratuitamente aquí:


miércoles, 16 de noviembre de 2011

Poderosa Refutación del Calvinismo por Dave Hunt - II Parte


Dave Hunt, de The Berean Call Ministries, ha escrito una poderosa refutación del Calvinismo titulada “¿Qué Amor es Éste? (“What love is this?”) y subtitulado (“Calvinismo: Una Falsa Representación de Dios”).

Hunt aborda este tema controversial de una forma cortés pero también firme en la verdad.

Él ha investigado diligentemente este tópico y ha hecho un gran esfuerzo en ser justo con los calvinistas y en representarlos con precisión.

Los títulos de los capítulos son los siguientes:

¿Está el entendimiento bíblico reservado a una élite?
Juan Calvino y sus Institutos
La sorpresiva conexión católica del Calvinismo
“Cristianismo” irresistiblemente impuesto
Arminio, Dort, Westminter y Cinco Puntos
Depravación Total
El tema solemne: El carácter de Dios
Una soberanía distorsionada
La presciencia y el libre albedrío del hombre
Erasmo y Lutero en debate
El cautiverio de la voluntad
Elección Incondicional
¿Está la salvación disponible para todos?
Presciencia y Predestinación/Elección
Expiación Limitada
Comprendiendo Escrituras esenciales
Gracia Irresistible
Gracia y Responsabilidad Humana
Persuasión, el Evangelio y Dios
Perseverancia de los Santos
Descansando en el Amor de Dios

Algunas citas del libro

“La mayoría de los que hoy en día, incluyendo a líderes evangélicos, tienen a Calvino en gran estima, no son conscientes de que han sido cautivados por los escritos de un devoto católico romano recién convertido al Protestantismo de Lutero tan sólo dos años antes (en la primera parte de 1533). Curiosamente, a pesar de su suma importancia y de sus voluminosos escritos, no tenemos un claro testimonio en las propias palabras de Calvino acerca de su salvación. Él se refiere sólo a ‘una conversión repentina’ que sometió su ‘muy endurecido corazón’, pero no da ninguna descripción de cómo o qué pasó. …Desde cualquier punto de vista, este joven, aunque inusualmente brillante, estaba muy lejos de madurar en la fe cristiana. …Sin lugar a dudas, sus Institutos no pudieron haber surgido de una comprensión evangélica profunda y completamente desarrollada de la Escritura. En cambio, surgieron del entusiasmo enérgico de un recién graduado en leyes y estudiante ferviente de filosofía y religión, un joven genio devoto a Agustín y a una causa recién adoptada. …Al momento de escribir sus Institutos, Calvino, lejos de ser como el apóstol Pablo, era un nuevo convertido a la fe que apenas había comenzado a caminar con el Señor. Por lo tanto, no podría haber sido la madurez espiritual bajo la guía del Espíritu Santo la que dio a luz los Institutos, sino el poder de la brillante mente legal de Calvino” (pp. 38, 39, 40).

“El casi completo acuerdo de Calvino con Agustín no es nada menos que asombroso. Calvino se llamó a sí mismo ‘un teólogo agustiniano’. De Agustín dijo, ‘a quien citamos con frecuencia, como siendo el mejor y más fiel testigo de toda la antigüedad’. Son los calvinistas mismos que insisten en la conexión entre Calvino y Agustín. Escribe McGrath, ‘Por encima de todo, Calvino consideraba su pensamiento como una fiel exposición de las ideas principales de Agustín de Hipona’. … ¿Cómo pudo uno de los principales líderes de la Reforma abrazar por completo las doctrinas de aquél que ha sido llamado ‘el primer católico romano verdadero’ y el ‘principal creador teológico del sistema latino-católico tan diferente al… Protestantismo evangélico…’?” (p. 51).

“El Calvinismo ofrece una definición especial de la depravación humana: que la depravación es igual a la incapacidad – y esta definición especial requiere tanto la Elección Incondicional como la Gracia Irresistible. …Sin embargo, no existe ningún versículo en la Biblia que presente la idea radical del Calvinismo que el pecador es incapaz de creer en el Evangelio que le ofrece el perdón y la salvación y sin embargo es condenado por Dios por no creer. …Decir que Dios manda a los hombres que hagan lo que no pueden hacer sin Su gracia, y que entonces les niega la gracia que necesitan y los castiga eternamente por no obedecer, es burlarse de la Palabra de Dios, de Su misericordia y amor, y es difamar Su carácter” (pp. 93, 94, 96).

“El calvinista insiste, sin embargo, que la salvación no puede estar condicionada a ningún acto o creencia por parte del hombre. …Esta declaración se hace en repetidas ocasiones: ‘Rechazar la elección [calvinista] es rechazar la salvación por gracia y promover la salvación por obras’. Sin embargo, si algo es evidente en la Escritura es el hecho indiscutible que la fe no es una obra, sino su antítesis misma. ‘Por gracia sois salvos, por medio de la fe… no por obras’ (Efesios 2:8-9). Nada podría estar más claro que el hecho que, al creer, uno no está haciendo ninguna obra. De hecho, la fe y las obras se ponen en contraste” (pp. 190, 191).

“A veces, Calvino mismo parecía ser ambivalente acerca de este tema. Hizo declaraciones tanto apoyando la expiación ilimitada y en otras ocasiones a favor de la expiación limitada. Refiriéndose a Isaías 52:12, dijo, ‘sobre Él fue puesta la culpabilidad del mundo entero’. En cuanto a Marcos 14:24, ‘Ésta es mi sangre del nuevo pacto, la cual es derramada por muchos’. Calvino dijo, ‘La palabra muchos no significa una parte del mundo, sino toda la raza humana’. Acerca de 1 Juan 2:2, Calvino declaró, ‘Cristo sufrió por los pecados del mundo entero y en la bondad de Dios es ofrecido a todos los hombres sin distinción, siendo derramada su sangre… por toda la raza humana’. …Calvino es citado como la autoridad cuando le conviene a los calvinistas de hoy y otras veces es ignorado. Sin embargo, esta doctrina confusa (expiación limitada) de la que sus partidarios no concuerdan entre ellos o incluso con Calvino aún es llamada ‘Calvinismo’ por todo el mundo” (pp. 262, 263).

“Cómo veremos cuando lleguemos a la Perseverancia de los Santos, un gran problema para los calvinistas es la manera de estar seguro de que uno está en ese solo grupo selecto por el que Cristo supuestamente murió. Vemos esta incertidumbre en el propio Calvino. En su testamento, redactado poco antes de su muerte, Calvino escribió, ‘Con humildad busco de Dios… ser lavado y purificado por la sangre del gran Redentor, derramada por los pecados de la raza humana…’ ¿Cómo es que el más grande de los exégetas parecía inseguro a pesar de la promesa de la Escritura de seguridad absoluta: ‘estas cosas las he escrito a ustedes que han creído en el nombre del Hijo de Dios; para que sepan que tienen la vida eterna…’ (1 Juan 5:13)? Esta seguridad no se produce por una revelación especial de que uno está entre los elegidos, sino por la simple fe en Cristo” (p.253).

“En lugar de un brillo natural, los argumentos de Calvino reflejan un prejuicio hacia el sacramentalismo que aprendió de Agustín siendo un católico romano, sobre quien elaboró y que a partir de entonces se vio obligado a defender. Su lógica a menudo traiciona a una inmadurez espiritual. De forma increíble, Calvino argumentó: ‘…Pero si el bautismo era de Dios [refiriéndose al bautismo infantil católico que recibió cuando era un niño], ciertamente incluía en él la promesa del perdón de pecados, la mortificación de la carne, la vivificación del Espíritu y la comunión con Cristo’. Estas declaraciones asombrosas reflejan un sacramentalismo que sostiene que el acto físico del bautismo tiene poder espiritual y que imparte regeneración. ¡Ser bautizado por sacerdotes católicos romanos, que ni siquiera eran cristianos, pero que se aferraban y promovían un falso Evangelio, era perfectamente aceptable para Calvino porque utilizaban el nombre de Dios cuando lo administraban! (p. 341).

“Antes de comenzar lo que se convirtió en un estudio urgente y profundo del Calvinismo, había pensado que yo era al menos un calvinista de un punto. Sin duda, mi creencia en la seguridad eterna, la seguridad de la salvación eterna en la presencia de Dios, debe ser la misma que la Perseverancia de los Santos del Calvinismo. Sin embargo, eso no resultó ser el caso. ¿Por qué? La seguridad bíblica de la salvación no depende de la propia actuación de uno, sino de la declaración del Evangelio de que Cristo murió por los pecados del mundo y de Su promesa de que todo aquel que crea en Él recibe el regalo de la vida eterna. Por el contrario, la seguridad calvinista está en que Dios lo haya predestinado a la vida eterna como uno de los elegidos – y su actuación juega un papel importante en ayudarle a saber si está o no en ese grupo selecto” (p. 377).

“Las dudas asaltan incluso a líderes calvinistas. Zane C. Hodges señala que ‘el resultado de esta teología es desastroso. Dado que, según la creencia puritana, la autenticidad de la fe de un hombre sólo puede determinarse por la vida que le sigue, la seguridad de la salvación se hace imposible en el momento de la conversión’. Y, se podría añadir, en cualquier momento posterior también, por razones que mostraremos. …No es de extrañar, entonces, como R.T. Kendall ha comentado, que ‘casi todos los ´divinos´ puritanos atravesaron grandes dudas y desesperación en sus lechos de muerte, mientras se daban cuenta que sus vidas no daban evidencia perfecta de que habían sido elegidos’. Arminio, por otro lado, contrario a la falsa etiqueta puesta sobre él por sus enemigos, tuvo perfecta seguridad y dijo que el creyente puede ‘partir de esta vida… para aparecer ante el trono de gracia, sin ningún temor ansioso…’…Congdon escribe, ‘La seguridad absoluta de la salvación es imposible en el Calvinismo clásico. …Dado que las obras son un resultado inevitable de la salvación “verdadera”, uno sólo puede saber si es salvo por la presencia de buenas obras. Pero dado que nadie es perfecto… cualquier seguridad es imperfecta también. Por tanto, usted podría pensar que creyó en Jesucristo, podría pensar que tenía fe salvadora, pero estar lamentablemente equivocado… y, debido a que no es salvo, estar totalmente ciego al hecho de que usted no es salvo…’” (p. 378).

Artículos recomendados:
Poderosa refutación del Calvinismo por Dave Hunt – Parte 1
El Debate acerca del Calvinismo

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Source:
Way of Life Literature

Dave Hunt’s book “What love is this?” can be obtained here:

martes, 8 de noviembre de 2011

El Debate del Calvinismo

3. Las doctrinas del Calvinismo son contrarias a la clara enseñanza de la Palabra de Dios


La Biblia vs. la doctrina calvinista que la fe es una obra

El Calvinismo dice que la gracia significa que el hombre no puede hacer nada, no puede incluso creer, porque de lo contrario, la gracia no sería gracia y el pecador tendría algo de qué jactarse.

En primer lugar, esto no es escritural, ya que la Biblia directamente dice que la fe y el creer no son obras.

“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-9).

No es la fe la que es el don de Dios; es la salvación la que es el don. La salvación es por gracia pero POR MEDIO de la fe. La fe es “la mano que se extiende y acepta el regalo de Dios”. La fe no es una obra.

“Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse, pero no para con Dios. Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia. Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia” (Romanos 4:2-5).

Aquí vemos claramente que la fe es lo contrario a las obras. Por tanto, requerir que un pecador crea el Evangelio no es requerir que el pecador haga alguna clase de obra para salvación.

Además, esta doctrina de que la fe es una obra, es irrazonable. La salvación es comparada en la Escritura a recibir un regalo. También puede compararse a aceptar un indulto y a tomar un salvavidas. Si alguien compra un obsequio caro para mí y yo lo acepto, ¿tengo algo de qué jactarme? Si estoy en prisión en el pabellón de la muerte por mis crímenes y el gobernador misericordiosamente me ofrece un indulto y yo lo acepto, ¿he hecho algo de lo que yo pudiera jactarme? Si me estoy ahogando en el océano y un barco se detiene a mi lado y ofrece rescatarme y yo permito que hagan eso, ¿he tenido así alguna participación en mi salvación de ahogarme? ¿He hecho algo de lo pudiera jactarme? ¡Por supuesto que no! Cuando el pecador oye que Cristo lo ama y que murió por él y que se levantó de entre los muertos y que le ofrece la salvación eterna y el pecador gozosamente recibe esa salvación tan grande, eso no es obras y el pecador no tiene nada de qué jactarse.

La Biblia vs. la doctrina calvinista que el Nuevo Nacimiento precede a la fe

Arthur Pink declara esta doctrina de la siguiente forma: “La fe no es la causa del nuevo nacimiento, sino la consecuencia de él. Esto no debería necesitar discusión. …La fe es una gracia espiritual, el fruto de la naturaleza espiritual, y debido a que los no regenerados están espiritualmente muertos – ‘muertos en sus delitos y pecados’ – entonces se deduce que la fe en ellos es imposible, ya que un hombre muerto no puede creer en nada. ‘y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios’ (Rom. 8:8) – pero pudieran si fuera posible para la carne creer. … Que la obra del Espíritu Santo precede a nuestro creer está establecido inequívocamente en 2 Tes. 2:13: ‘Dios os ha escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad’. Observe que ‘la santificación por el Espíritu’ se produce antes y hace posible ‘la fe en la verdad’” (La Soberanía de Dios, p. 73).

El pasaje principal acerca del Nuevo Nacimiento es Juan 3. En los versículos 1-8 Jesús le enseña a Nicodemo de que él debía nacer de nuevo, o no podría ver el reino de Dios. En el versículo 9, Nicodemo le pregunta a Jesús cómo puede ser esto. En los versículos 10-21, Jesús responde a esta pregunta y explica cómo un hombre nace de nuevo, ¡y la respuesta es que nace de nuevo por creer! (Jn. 3:14-16). Esto es exactamente lo que los calvinistas dicen que el pecador no puede hacer. ¿Cómo puede un hombre muerto creer?, razonan. Bueno, si vamos a tomar la analogía del "hombre muerto" literalmente, un hombre muerto tampoco puede pecar. Cuando la Biblia dice que el pecador está muerto en delitos y pecados significa que está separado de la vida divina de Dios debido al pecado. Llevar esta analogía más allá de la enseñanza real de la Biblia y darle otros significados, como razonar que dado que el pecador está muerto en delitos y pecados no debe ser capaz de creer, es pasar de la verdad a la herejía.

Efesios 1:13 también proporciona el orden de la salvación: “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa”. Primero el pecador cree y luego recibe el Espíritu Santo.

El orden de la salvación es dejado en claro en Hechos 16:30-31, en la conversión del carcelero de Filipos: “…y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa”. Observe que el carcelero no había nacido de nuevo cuando preguntó qué tenía que hacer para ser salvo, y Pablo respondió que tenía que creer en el Señor Jesucristo. Obviamente, Pablo sabía que el hombre podía hacer exactamente eso y, que al creer, él nacería de nuevo.

El orden de la salvación también es dejado en claro en Efesios 2:8-9: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”. La fe es el medio mediante el cual somos salvos; es la mano que se extiende para aceptar el Regalo de Dios.

Entonces, ¿qué significa 2 Tesalonicenses 2:13 cuando dice que fuimos escogidos para salvación “mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad”? A luz de los pasajes anteriores, es obvio que este pasaje no está declarando el orden exacto de las cosas. Ya hemos aprendido que la fe en la verdad precede al nuevo nacimiento. Al mismo tiempo, desde la perspectiva de Dios, la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad ocurren simultáneamente. Aunque somos salvos por medio de la fe, esa fe es ejercida en el contexto del Espíritu de Dios iluminando y atrayendo y convenciendo de pecado y, finalmente, regenerando y santificando. Por lo tanto, sería humanamente imposible separar la “fe en la verdad” de la “santificación por el Espíritu”.

La Biblia vs. la doctrina calvinista de la Depravación Total del hombre

La Biblia enseña que el hombre es moralmente corrupto (Jer. 17:9; Rom. 3:10-18) y que está muerto en delitos y pecados (Ef. 2:1) y que es espiritualmente ciego (1 Cor. 2:14), pero en ninguna parte enseña que el hombre no puede responder al Evangelio. Cuando he desafiado a calvinistas a proporcionarme un solo versículo que diga que el hombre está muerto en delitos y pecados de TAL FORMA que aun no pueda creer el Evangelio, nunca me han dado tal versículo. Uno sugirió Efesios2, pero este pasaje en ningún lugar enseña tal cosa. Uno tiene que leer la doctrina calvinista de la “depravación total” dentro de la Escritura.

La Biblia enseña, en cambio, que Dios les permite a los hombres responder, alumbrándoles (Jn. 1:9), atrayéndolos (Jn. 12:32), convenciéndolos (Jn. 16:8), llamándolos por medio del Evangelio (Mc. 16:15-16, 2 Tes. 2:14) y ordenándoles que se arrepientan (Hechos 17:30) y que crean en Cristo (Hechos 16:31).

La Biblia vs. la doctrina calvinista de la Gracia Irresistible.

Considere a Caín: Génesis 4:6-7: “Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante? Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él”.

Dios le habló a Caín y lo impulsó a no actuar con la ira celosa que estaba ardiendo en su corazón y, sin embargo, Caín resistió la voluntad de Dios y asesinó a su hermano. Dios le dio a Caín una opción clara. No hay ninguna pista en este pasaje que nos haga concluir que Dios había predeterminado que Caín fuera reprobado.

Considere al mundo antes del Diluvio: Génesis 6:3: “Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años”.

Dios contendió con los hombres antes del diluvio e hizo que Noé les predicara durante 120 años mientras el arca estaba siendo construida, pero resistieron a Dios y rechazaron su advertencia.

Considere al antiguo Israel: Romanos 10:21: “Pero acerca de Israel dice: Todo el día extendí mis manos a un pueblo rebelde y contradictor”.

Vemos que Dios quería salvar a Israel y continuamente se acercó a ellos, pero la salvación de Dios fue resistida y rechazada.

Considere al Israel de la época de Cristo: Mateo 23:37: “¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados!!Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!"

Aquí vemos que la soberana voluntad del Hijo de Dios, quien deseó salvar a Israel a lo largo de su historia y a quien a menudo envió a Sus profetas, fue rechazada.

Considere a los no salvos de nuestra época: 2 Corintios 4:3-4: “Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios”.

Aquí vemos que los hombres están cegados debido a su propia incredulidad y están perdidos debido a que rechazan el Evangelio. Es la voluntad soberana de Dios salvar a todo pecador (1 Tim. 2:3-4; 2 Ped. 3:9), pero los pecadores pueden resistirle.

Considere a los no salvos durante el reinado del Anticristo: 2 Tesalonicenses 2:10-12: “…y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia”.

¿Por qué perecerán estos pecadores? La razón está declarada claramente y no es debido a que no están entre los elegidos y no es porque fueron soberanamente reprobados. Es debido a que resisten el Evangelio y a que rechazan la verdad.

La Biblia vs. la doctrina calvinista de la Expiación Limitada

Dios ama a todos los hombres (Jn. 3:16)
Dios ha ordenado que el Evangelio sea predicado a toda persona (Mr. 16:15)
Dios quiere tener misericordia de todos los hombres (Rom. 11:32)
Dios quiere que todos los hombres se reconcilien con Él (2 Cor. 5:19)
La promesa de fe por medio de Jesús es para todos (Gál. 3:22)
Jesús fue el rescate por todos los hombres (1 Tim. 2:6)
Jesús gustó la muerte por todos los hombres (Heb. 2:9)
Jesús compró aun a los falsos maestros no salvos (2 Ped. 2:1)
Dios desea que todos los hombres sean salvos (2 Ped. 3:9)
Jesús proveyó la propiciación de todos los hombres (1 Jn. 2:2)
Jesús cargó la iniquidad de todos los hombres (Isaías 53:6)

La doctrina calvinista de la expiación limitada es contraria a la enseñanza clara de la Escritura.

Continuará...

Artículos recomendados:
Poderosa refutación del Calvinismo por Dave Hunt
¿Calvinismo o Arminianismo?
Video: ¿Creó Dios el mal?
Conference: What love is this? – Dave Hunt
E-book: Basic Reformed Theology Explained and Exposed (pdf)

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:
The Calvinism Debate
Share/Bookmark