miércoles, 17 de septiembre de 2025

¿Por qué, oh Señor, las Señales de Tu Venida Están Convergiendo como Nunca Antes?

Director y Evangelista Sénior 
Ministerio Cordero y León


Oh SEÑOR, ¿por qué te mantienes lejos y te escondes en los tiempos de angustia?” (Salmos 10:1)

El clamor sincero del salmista refleja una pregunta que surge en el corazón de cualquiera que anhela que Jesús venga y enderece este mundo. Mientras Él tarda, muchos compartimos la súplica de David: “¿Hasta cuándo, oh SEÑOR? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí?” (Salmos 13:1).

El mundo ha estado experimentando un aumento en el tempo y el tono de las señales proféticas que apuntan al pronto regreso de Jesús. En ese mismo sentido, quizás la pregunta no sea tanto “¿Cuánto tiempo más?”, sino más bien, “¿Por qué?”. Es decir, “Señor Jesús, ¿por qué las señales de Tu venida se están multiplicando y convergiendo como nunca antes?”- Si podemos discernir la razón, entonces entenderemos por qué Dios quiere transmitir la inminencia del Rapto y la cercanía de la Segunda Venida.

Siempre hay una Razón

Acepto con gusto dos axiomas fundamentales sobre las interacciones de Dios con el mundo, incluidos sus pronunciamientos proféticos y nuestra capacidad para reconocer cuándo se están cumpliendo:

  1. Dios siempre tiene una razón para lo que hace. 
  2. A menudo podemos (aunque no siempre) llegar a comprender Su razón.

El primer axioma se basa en nuestra confianza en la revelación de Dios sobre Su propio carácter. Él no es arbitrario ni caprichoso. No actúa por capricho, indignación impulsiva o impulso. Él es el Creador no creado, el Motor inamovible, el Juez injuzgable. Reveló Su naturaleza eterna y existencia atemporal cuando le dijo a Moisés que debía ser llamado: “YO SOY EL QUE SOY”, o en forma abreviada simplemente, “YO SOY” (Éxodo 3:14).


Y dijo Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY, y añadió: Así dirás a los israelitas: “YO SOY me ha enviado a ustedes” (Éxodo 3:14).

El Señor Dios más tarde reveló Su nombre completo como:

¡SEÑOR, SEÑOR, Dios compasivo y clemente, lento para la ira y grande en misericordia y verdad, que conserva su misericordia por mil generaciones, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado; pero que de ninguna manera dará por inocente al culpable; que castiga la maldad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, sobre la tercera y sobre la cuarta generación!” (Éxodo 34:6-7).

Dios es omnipotente, omnipresente y omnisciente—todopoderoso, siempre presente y conocedor de todo. Él es la personificación inmutable de la razón, la verdad y la sabiduría. Y aun así, porque Él es Dios, hay aspectos de Su mente insondable y Su voluntad inquebrantable que están muy, muy por encima de la comprensión del hombre. Dios ha dicho: “Porque mis pensamientos no son sus pensamientos ni sus caminos son mis caminos, dice el SEÑOR. Como son más altos los cielos que la tierra, así mis caminos son más altos que sus caminos, y mis pensamientos más altos que sus pensamientos” (Isaías 55:8-9).

En los versículos que siguen inmediatamente, Dios afirmó que Su palabra cumplirá todo lo que Él desea. Como Él dijo: “Mi palabra que sale de mi boca: No volverá a mí vacía” (Isaías 55:11).

Entonces, basándonos en la revelación de Dios sobre Sí mismo, podemos saber que tiene una razón para todo lo que dice y hace, de acuerdo con Su perfecta voluntad.

El segundo axioma fluye del primero y de la comprensión de que Dios ha elegido revelarse a Sí mismo y Su plan eterno a la humanidad: a menudo podemos comprender Su razón porque Él quiere que comprendamos. Por eso habló a través de profetas y por eso nos dio la Palabra de Dios registrada. La Palabra del Señor revelada a través de Amós lo expresó de esta manera:

A veces, la comprensión plena llega sólo con el tiempo. Incluso los discípulos de Jesús no entendieron completamente todo lo que Él había tratado de revelarles sobre Su sufrimiento y muerte hasta que fue crucificado, sepultado y resucitado. Y los profetas de antaño a veces no comprendieron plenamente todo lo que se les dijo que registraran, como lo registró Daniel: 

En cuanto a mí, Yo escuché, pero no entendí. Y dije: Señor mío, ¿cuál será el final de estas cosas?” (Daniel 12:8).

La respuesta de Dios dejó claro que la comprensión sería otorgada a “aquellos que tienen entendimiento” en el Tiempo del Fin. Ciertamente, estamos mucho más cerca de ese tiempo que Daniel y, con la ventaja de la retrospectiva y el canon completo de la Escritura, podemos entender de maneras que él no podía.

Sin embargo, hay un límite definitivo a nuestra comprensión. Moisés dijo que las “cosas reveladas” pertenecerían a la humanidad (“nosotros y nuestros hijos para siempre”), pero que hay “cosas secretas que pertenecen al Señor nuestro Dios” (Dt. 29:29).

Dado que las diversas Señales de los Tiempos fueron profetizadas repetidamente, y dado que Dios enfatizó el aumento en magnitud y frecuencia, que ocurriría hacia el final a medida que las señales mismas se aceleraran como dolores de parto, debe haber una razón por la cual Él quiere que discernamos la proximidad del fin.

El “Porque” que Refleja el Corazón de Dios

Podríamos suponer que Dios quiere que sepamos que el final está cerca para que podamos sentirnos alentados. Una mera señal de que la ayuda está en camino o que el rescate es inminente puede ofrecer un gran consuelo a quienes están sufriendo y se sienten cada vez más desesperados. Al igual que un prisionero de guerra o un náufrago aferrándose a la supervivencia, la anticipación de la liberación puede proporcionar el incentivo necesario para seguir viviendo. Sin tal anticipación, las personas en circunstancias difíciles a menudo se rinden y sucumben rápidamente.

Al discernir la convergencia de las señales de los tiempos del fin, hay un aspecto de aliento mutuo que todos deberíamos perseguir. El autor de Hebreos dijo que deberíamos “estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras... alentándonos unos a otros; y tanto más, cuanto más vean que se acerca aquel día” (Hebreos 10:24-25). Pero creo que hay otra razón aún más urgente por la que Dios quiere que nos demos cuenta de que el Rapto está cerca.

Para entender por qué Dios quiere que reconozcamos que Jesús está a punto de irrumpir desde los cielos, necesitamos reconocer por qué ha esperado tanto tiempo. Él reveló a Pedro que “El Señor no tarda su promesa [de regresar], como algunos la tienen por tardanza; más bien, es paciente para con ustedes, porque no quiere que nadie se pierda sino que todos procedan al arrepentimiento” (2 Pedro 3:9). Jesús está preparado en las puertas del Cielo, ansioso por venir como el Novio para su Novia (la Iglesia). Pero ha tardado porque es la voluntad del Padre que se salven tantos como sea posible.

El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; más bien, es paciente para con ustedes, porque no quiere que nadie se pierda sino que todos procedan al arrepentimiento” (2 Pedro 3:9).

Cuando escuché por primera vez que Jesús venía de nuevo a principios de los años 90, estaba ansioso por que viniera rápidamente. No podía imaginarlo esperando hasta el año 2000. A medida que se acercaba el Y2K, estaba listo para que viniera y nos sacará de un mundo que se oscurecía más cada día. Y, sin embargo, aquí estamos, 25 años después. Lo que me hace preguntar: ¿No te alegra que no viniera según el calendario de Tim Moore? Si lo hubiera hecho, algunos de ustedes que están leyendo esto se habrían quedado atrás.

Dicho esto, Él quiere que reconozcamos que viene pronto para que podamos cortar todo lo que no sirve y el ruido en nuestras vidas y redoblar nuestros esfuerzos para compartir el Evangelio con tantos como sea posible. Si tenemos el corazón de Cristo, querremos instar a todos los que podamos a “huir de la ira venidera”—y a refugiarse en los brazos amorosos de nuestro Salvador. Para usar una analogía del futbol americano, estamos dentro de la advertencia de 2 minutos. Es hora de profundizar y dar todo. Innumerables almas que son preciosas a los ojos de Dios penden precariamente en el borde de la voraz boca del infierno.

Jesús sigue esperando para que por todos los medios se salven tantas personas como sea posible (1 Corintios 9:22; 1 Timoteo 2:4).

¿Estás completamente comprometido?

Cuando Jesús venga, estoy convencido de que muchos cristianos profesantes se sorprenderán. Convencidos de que están ocupados en Sus asuntos, puede que sólo estén ocupados siguiendo las rutinas de su fe. Pero aquellos que comprenden que Su venida es inminente no tienen excusa para no estar completamente comprometidos en servir como el Maestro les ha ordenado.

La parábola de los talentos ofrece todo el incentivo cautelar que necesitamos. No enterremos los dones que Él nos ha dado ni nos abstengamos de servirle con valentía y entusiasmo en el tiempo que nos queda. Aquellos que invierten sabiamente—ya sea con recursos abundantes o limitados—serán llamados “buen y fiel siervo”; aquellos que no producen un retorno de lo que se les ha dado serán considerados un “siervo inútil” (Mateo 25:14-30).

Servicio audaz y entusiasta; invertir en la actividad del Reino; y servir como un centinela para advertir que el Maestro viene pronto. Claramente, Satanás quisiera anular nuestro entusiasmo, silenciar nuestro testimonio y desanimarnos a cada paso. Lo mismo ha sido cierto a lo largo de la Era de la Iglesia y seguirá siendo cierto durante la Tribulación. Por eso, la primera advertencia de Jesús cuando comenzó Su gran discurso sobre las Señales de los Tiempos fue: “Tengan cuidado de que nadie los engañe” (Mateo 24:4).

Dios le dio a Daniel una comprensión del comportamiento de aquellos que no serían engañados ni siquiera por las suaves palabras del Anticristo. Le dijo a Daniel: “…el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará” (Daniel 11:32). Al igual que ellos, no dejemos que nos adormezca la complacencia o la pereza a medida que las Señales de los Tiempos convergen a nuestro alrededor.

Animémonos unos a otros a mostrar fortaleza—en un tiempo como éste. Y actuemos para que el mayor número posible de personas venga al arrepentimiento y no perezca.

La ira de Jesús pronto se encenderá, ¡pero cuán bienaventurados son todos los que se refugian en Él! (Salmos 2:12).


Lea también

»» El Factor de la Convergencia Revela una Verdad Crítica

»» Somos la Generación de la Convergencia

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»» Convergencia en Tiempo Real

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Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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lunes, 15 de septiembre de 2025

Video: Israel en la Profecía Bíblica – El Presente (Parte 2)

En este programa, echaremos un vistazo a algunas profecías acerca del pueblo judío que se han estado cumpliendo en la época moderna:

  • La Recuperación de la Tierra 
  • El Resurgimiento del Ejército de Israel
  • La Reocupación de Jerusalén

Éste es el cuarto programa de una serie basada en el magistral libro escrito por el Dr. David R. Reagan, fundador del Ministerio Cordero y León, titulado: Israel en la Profecía Bíblica – Pasado, Presente y Futuro.

Los invito a suscribirse al canal “Profecías, Misterios y Otras Cosas”, y activar las notificaciones, para que puedan recibir las alertas cada que vez que un nuevo video sea publicado por Graciela. También los animo a compartir estos videos con sus contactos. 

Vea también:

Israel en la Profecía Biblica: El Pasado  

Israel en la Profecía Bíblica: Introducción

Israel en la Profecía Bíblica: El Presente (parte 1)

Recurso recomendado:

El Factor de la Convergencia Revela una Verdad Crítica




¿Alguna vez has experimentado una epifanía?

Una epifanía es ese momento que te cambia la vida cuando te encuentras con un destello de revelación, a menudo inesperadamente y repentina. El significado esencial de algún pensamiento o idea que has sostenido durante mucho tiempo de repente se transforma. Te sorprende una nueva comprensión que altera por completo tu percepción de la realidad, que antes parecía sólida. Como resultado, tus pensamientos sobre algo nunca vuelven a ser los mismos.

Tuve una epifanía hace una década en el set del programa de televisión de nuestro ministerio, Cristo en la Profecía. Nuestro invitado era el estimado apologista, Dr. Ron Rhodes, del Ministerio Reasoning from the Scriptures. Un profesor de seminario que ha escrito una asombrosa cantidad de 100 libros sobre profecía bíblica y discernimiento, el Dr. Rhodes se erige como uno de los defensores más destacados de la fe cristiana en la actualidad.

La Señal Espiritual de la Apostasía

Debido a su experiencia, habíamos invitado al Dr. Rhodes a hablar sobre la señal de la apostasía en los tiempos del fin. Con su excelente estilo de profesor, Ron comenzó con una historia destinada a ayudar a nuestros espectadores a entender el significado de la apostasía:

Quiero contarles una historia sobre una joven pareja. Fueron a ver una película al mediodía y, mientras se alejaban, no notaron que un ladrón vigilaba su casa. Una vez que la pareja estuvo fuera de la vista, el ladrón rodeó la casa por detrás y rompió una ventana.

Mientras el ladrón se arrastraba por la ventana trasera, escuchó la voz de un loro en una jaula. Gritó: “Te veo, y Jesús te ve. Eso no le molestó al hombre, así que continuó subiendo a la casa. Ahora, casi a través de la ventana, el loro exclamó nuevamente: “Te veo, y Jesús te ve. Sin hacerle caso al pájaro, el ladrón finalmente puso sus pies en el suelo.

“Te veo, y Jesús te ve”

Al detenerse a quitar algunos pedazos de vidrio de su suéter negro, el ladrón oyó al loro gritar, esta vez con más vehemencia: “Te veo, y Jesús te ve. ¡Ataca Jesús!”. Rugiendo por la habitación, un enorme dóberman llamado Jesús se lanzó sobre el ladrón y comenzó a destrozarle la pierna. El aterrorizado delincuente se lanzó por ventana sin pantalones y huyó, para no volver a ser visto en ese vecindario.

¡Ése sí que es un Jesús diferente! El Dr. Rhodes compartió el punto de su historia:

La apostasía es una palabra rica en griego. Lleva la idea de una partida o una caída, un abandono de la verdad, una deserción de la verdad, una rebelión contra la verdad y un desvío de la verdad.

Quiero sugerirte que este perro, Jesús, no es tan malo como el Jesús de la apostasía. Lo digo porque puedes sanar de una mordedura de perro. Pero si crees en un Jesús falso que predica un evangelio falso, entonces tienes una salvación falsa. Simplemente se reduce a eso.

Para todos aquellos que tienen discernimiento bíblico, estoy seguro de que todos podemos estar de acuerdo en que la Iglesia está sufriendo actualmente una epidemia de apostasía. El estado de confusión doctrinal y apatía de la Iglesia en los últimos días fue profetizado en Apocalipsis 3 como la Iglesia de Laodicea, revelando que esta etapa final de la Era de la Iglesia termina con la consecuente venida de Jesucristo.

La Señal más Nueva

Pero el Dr. Rhodes nos aseguró que la apostasía no es la única señal que indica el pronto regreso de Jesucristo. Continuó explicando que hay muchas otras señales de los tiempos del fin, que sirven como, según él, “la inteligencia de Dios por adelantado”. Dios proporciona muchas señales que predicen cómo será la vida en los tiempos del fin justo antes del regreso de Cristo.

Éste fue el momento en que nuestro invitado cambió por completo mi perspectiva sobre estas señales. El Dr. Rhodes reveló una señal completamente nueva, una que me era desconocida, a la que llamó el Factor de la Convergencia.

Lo que quiero decir es que no sólo creo que hay una profecía que se está cumpliendo en nuestra época. No creo que sólo dos profecías se estén cumpliendo en nuestra época. Creo que múltiples profecías se están cumpliendo en nuestra época, o se está preparando el escenario para que se cumplan, y estas señales están convergiendo por primera vez.

Aprendí que la convergencia de todas las diversas señales de los tiempos del fin se destaca como una señal en sí misma. Ésta fue una nueva revelación para mí—una epifanía—que cambió drásticamente mi comprensión sobre cuán urgentemente inminente es el regreso de nuestro Señor.

La Súper Señal de Israel

Si bien esta reciente señal de la convergencia entrelaza todas esas variadas cuerdas proféticas en un tapiz que ilustra el regreso inminente de nuestro Señor, le pregunté a Ron si la convergencia podría considerarse la mayor de las señales de los tiempos del fin. Aunque él estuvo de acuerdo con su importancia, la señal más trascendental sigue siendo el restablecimiento de la nación de Israel.

Lo que inició el reloj profético fue el renacimiento de Israel en 1948. Israel es la súper señal profetizada en Ezequiel 36-37. El renacimiento de Israel como nación haría que el mundo viera al pueblo judío regresar a la Tierra Santa desde cada país del mundo. Eso nunca ha sucedido antes en la historia humana. Cuando Israel estaba en cautiverio en Babilonia, los judíos regresaron sólo de Babilonia a Israel. Las Escrituras dicen que después de que Israel nazca de nuevo en los últimos días, el pueblo judío de todo el mundo continuará regresando a la Tierra Santa. Esa reunión ha estado sucediendo año tras año, década tras década, desde entonces.

La Señal de la Guerra

Con el renacimiento de la nación de Israel, el Dr. Rhodes explicó cómo los países del mundo se centrarían en destruir a Israel en una penúltima guerra profética.

Ezequiel reveló que, algún tiempo después de que Israel renazca como nación, una coalición militar emergerá del norte y se moverá contra Israel. Al observar las naciones profetizadas que componen esa coalición, como Irán, Sudán, Libia, y todas las naciones que están alrededor del Mar Negro y del Mar Caspio, como Turkmenistán y Afganistán, éstas son naciones musulmanas, que, en conjunto con Rusia, están profetizadas que atacarán a Israel.

Observe el patrón. Israel renace como nación. Los judíos regresan a la Tierra Santa. Algún tiempo después de eso, comienza una invasión épica llamada Gog y Magog. ¡El escenario se está preparando en nuestros días para esta invasión profética! Rusia ya tiene una alianza con muchas de estas naciones musulmanas. El islam ni siquiera existía en los días de Ezequiel. La gente podría haberse preguntado en ese entonces qué tenían en común estas naciones que las haría moverse contra Israel. Bueno, hoy lo sabemos: el islam.


La Señal de la Economía Global

Además de las señales de los tiempos del fin de la apostasía en la Iglesia, el renacimiento de Israel y las alianzas geopolíticas que ya se han formado para atacar a la nueva nación, hay otras señales que también contribuyen al Factor de la Convergencia.

Según Apocalipsis 13, a mediados de la Tribulación, un líder mundial llamado el Anticristo ejercerá un control económico total sobre el mundo entero. La única forma en que podría hacer eso es estableciendo una sociedad sin dinero en efectivo. Si las sociedades todavía estuvieran basadas en efectivo, las personas podrían seguir comprando cosas con dinero. La única manera en que el Anticristo podrá hacer cumplir su dominación económica es con una sociedad completamente sin dinero en efectivo. ¡De hecho, hacia allí nos dirigimos ahora mismo!


La Señal de la Tecnología

Algunas profecías de las que leemos que ocurren en la Tribulación venidera requieren ciertos avances tecnológicos para que se cumplan. Por ejemplo, el Dr. Rhodes señaló la historia de los Dos Testigos que proclamarán a Cristo durante los primeros tres años y medio de la Tribulación.

Apocalipsis revela que los Dos Testigos van a ser asesinados en Jerusalén. Sus cuerpos serán dejados para que se pudran en medio de la calle. Juan dijo que todo el mundo mirará los cadáveres y se regocijará. Ese video se volverá viral en Internet. Después de tres días, los Dos Testigos serán resucitados. Se pondrán de pie y serán llevados al Cielo.


¿Cómo podría el mundo entero ver el asesinato, el renacimiento y la ascensión de estos dos milagrosos siervos de Dios? Sólo a través de la tecnología actual de video, satélite y teléfonos móviles.

Información Crítica

Desde hace mucho tiempo me he maravillado de lo amoroso que es nuestro Dios; uno que nos proporciona tanta comprensión sobre el gran plan de Su Hijo para regresar y establecer Su Reino. Como el Dr. Rhodes nos recordó:

Escuchen ahora, comprender las señales de los tiempos es de suma importancia. Las señales son eventos proféticos destinados a señalar los tiempos del fin. Nos hacen saber que estamos viviendo en la época del regreso del Señor. Las naciones poderosas tienen agencias de inteligencia como la CIA. Así también, la Biblia nos proporciona la “inteligencia” de Dios con anticipación, y lo hace mediante señales.


En la limitada media hora que transmitimos Cristo en la Profecía, apenas pudimos abarcar la tremenda cantidad de señales que la Biblia nos ofrece que revelan la venida de Cristo. Hay otras señales religiosas y morales, desastres naturales que ocurren en toda la Tierra, grandes señales en el cielo y otro fenómeno cósmico. Pero lo que me impactó como un rayo fue la revelación de que todas estas señales que ocurren simultáneamente presentan una señal final y definitiva—la convergencia.

Como el clic final del cerrojo de una cerradura, la convergencia revela que la puerta acaba de ser desbloqueada, y los eventos finales de los tiempos del fin están listos para salir por la puerta. ¡De hecho, estamos viviendo en la época del regreso del Señor!

Observadores de los Tiempos

Sabiendo que el regreso de nuestro Salvador se acerca cada vez más, ¿cómo debemos vivir? El Dr. Rhodes nos brindó una aplicación final pertinente.

Necesitamos ser observadores reflexivos de los tiempos. Recordemos a los antiguos judíos. Deberían haber reconocido que Jesús era el Mesías divino. Isaías había dicho que, cuando viniera el Mesías, los ciegos verían, los sordos oirían y los cojos caminarían. ¿Qué pasó cuando Jesús apareció en la escena? Los ciegos podían ver, los sordos podían oír y los cojos podían caminar. Los líderes judíos, naturalmente, deberían haber podido ver esas señales de los tiempos, pero estaban ciegos a ellas. Podían decir cuándo el tiempo iba a ser malo mirando al cielo, pero ni siquiera podían leer las profecías mesiánicas y las señales de los tiempos, para darse cuenta de que Jesús era el Mesías.

No debemos cometer el mismo error que los antiguos líderes judíos. Mientras que el rapto es un evento sin señales (no hay señales que lo precedan), muchas señales de los tiempos apuntan al próximo período de tribulación y a la segunda venida de Cristo. Asegúrate de no ser ignorante de esas advertencias. Comprende lo que dice la Biblia sobre estas señales para que estés preparado. Lo que los antiguos profetas profetizaron hace miles de años se está cumpliendo en nuestros días. ¡Tendrías que estar ciego para ignorarlo!

Al proporcionarnos el Factor de la Convergencia, Dios ha revelado una verdad crítica—estos días oscuros son los últimos días de la Era de la Iglesia. Dios desea que observemos y veamos las correlaciones entre los eventos mundiales y las profecías bíblicas. Y, aunque no sabemos el día ni la hora del regreso de Jesús, ya que nuestro Señor nos ha dicho que no puede conocerse, por las señales de los tiempos del fin, podemos saber con certeza que estamos viviendo en la época del regreso del Señor.

Por lo tanto, que el Factor de la Convergencia alerte a la Iglesia sobre el hecho de que su Rapto es inminente. En el corto tiempo que nos queda, los cristianos deben mantenerse ocupados proclamando el Evangelio y viviendo vidas santas.

Y, para aquellos que aún no han sido salvados, el Factor de la Convergencia advierte que la ira de Dios es inminente. Haz que hoy sea el día en que aceptes el regalo de salvación de Cristo. ¡Las señales de los tiempos del fin lo exigen!

miércoles, 10 de septiembre de 2025

Somos la Generación de la Convergencia

 Por Jan Markell


La enfermedad tiene muchos nombres: cansancio del tiempo del fin; fatiga del Rapto; agotamiento por estar vigilante del Rapto. Los burladores y escépticos están ganando demasiado terreno y demasiados seguidores. El hecho de que el Rey viene es “aburrido” y simplemente “noticias viejas”.

Lo que Hal Lindsey escribió en 1969 en su clásico La Agonía del Gran Planeta Tierra, a los ojos de muchos, no se cumplió. Así, hay un suspiro colectivo de apatía. Los púlpitos marginan o ignoran esta gloriosa buena noticia. ¿Cuánto tiempo más podemos mirar hacia arriba con expectativa?

¿El Gran Agotamiento?

Recientemente, leí un artículo revelador en The Guardian que se burla aún más de aquellos con una visión del tiempo del fin y refuerza el creciente escepticismo. Este artículo sugiere:

  • Autores como Tim LaHaye y Hal Lindsey profetizaron muchas cosas que no se han cumplido. ¿No han esperado suficiente los que esperan el Rapto? Quizás sea hora de dejar atrás este mensaje. (No importa que una gran cantidad de cosas que predijeron SÍ se han cumplido).
  • Larry Norman nos dijo en su canción de los años 70, “Ojalá Todos Hubiéramos Estado Listos”, que la vida estaba llena de armas y guerra y que todos eran pisoteados en el suelo, pero una generación después, eso aún está sucediendo. Es mucho peor hoy. Una generación después, ¡el mundo está gimiendo aún más! Hemos esperado lo suficiente y es hora de cambiar de canal.
  • Hal Lindsey nos dijo que 1988 fue un año clave, ya que fue 40 años desde el renacimiento de Israel. Nunca dijo que estaba apuntando a ese año para el Rapto, pero nos animó a anticipar Su pronta llegada en torno a esa fecha de 1988. Aún estamos anticipando años después, pero, por desgracia, ¡no ha habido trompeta ni grito hasta la fecha!

Éstos son sólo tres puntos de conversación del artículo de The Guardian.

Para ser francos, ahora hay una mentalidad de “ya hemos pasado por esto antes”, en lugar de una anticipación apocalíptica. Las advertencias están cayendo en oídos sordos. Ahora veo un cansancio por el tiempo del fin y una indiferencia a ser dejado atrás. El artículo en The Guardian sugiere todo esto y más, pero la Biblia nos dice que debemos esperar esto (2 Pedro 3:4).

Los Criticones y los Burladores

Luego vinieron los críticos que son respetados en algunos círculos, pero no en el mío. Hank Hanegraaff dijo que no se podía encontrar el Rapto en la Biblia. ¿Quién lo diría? Bueno, para mí no es un “hombre de respuestas bíblicas”, pero, en su momento tuvo una audiencia considerable a la que influyó enormemente. En 2017 me mencionó al aire como uno de los mayores alborotadores en el liderazgo evangélico y dijo que me involucro en una “tortura de guiones” debido a mi dispensacionalismo premilenial. Quizás debería sentirme honrada.

¿Qué hay en el agua que Frankie Schaeffer estaba bebiendo? Cuando él, al igual que Hanegraaf, se unió a la Iglesia Ortodoxa Oriental, se desvió. Ahora lanza diatribas en MSNBC en contra de lo que sus padres —Francis y Edith Schaeffer— podrían haber creído sobre los Tiempos del Fin. Ha intentado avergonzar a cualquiera que abrace la teología del “ser dejado atrás”, como la llama.

Francamente, la lista de críticos y burladores es tan larga que necesito un libro para documentarlos adecuadamente, así que no me detendré en ellos. El hecho de que Rick Warren llame a la escatología “una distracción” no ayudó.

Legiones de la izquierda religiosa, incluidos Brian McLaren, Tony Campolo, Rob Bell y otros, han denigrado esta gloriosa Buena Nueva durante dos décadas. La justicia social es de mucho mayor interés para ellos.

Déjà vu de Nuevo

Eventos sorprendentes ocurren a diario, con una convergencia de profecías predichas que explotan semanalmente. Estamos al borde del dinero digital. Rusia, que probablemente sea Gog de la tierra de Magog, está agitando y rugiendo. La tecnología de la Marca de la Bestia nos está mirando de frente.

El espíritu del Anticristo se está manifestando a nivel global. Y sin embargo, muchos sugieren que esto es sólo un déjà vu una vez más. “Has hablado de tales cosas durante décadas. Estamos cansados de tus advertencias!”.

La inteligencia artificial tiene planes para conquistar el mundo. ¡Hablemos de una herramienta para el Anticristo!

El mundo secular ha abrazado la idea del globalismo. Un sistema mundial. No pueden esperar. ¡Algún día, quizá deseen haber esperado!

La violencia y la anarquía son la nueva normalidad.

¿Y quién puede mantenerse al tanto de todo lo que está sucediendo en Israel, el reloj de Dios? Mientras escribo esto, tiene vecinos enojados en siete lados. Puede que nunca se recupere del trauma del 7 de octubre de 2023. Al igual que el Holocausto de hace 80 años, el 7 de octubre dejará una marca y una cicatriz permanentes.

¡Agregue a esto guerras y rumores de guerras, persecución, engaño, pestilencia y el gemido de la tierra!

¡Todo encajando en su lugar!

¡Jesús viene pronto!

Así que, el hecho de que todo esté juntándose—todo encajando en su lugar—emociona sólo a un pequeño remanente que nunca se cansará de mantener sus ojos en el cielo. Si estás entre ellos, aguanta. Él viene pronto. A medida que las cosas continúan deteriorándose, es posible que nos quedemos con sólo una esperanza—la Esperanza Bienaventurada.

Somos la generación de la convergencia. ¡Anímate por ello!


Jan Markell es una judía mesiánica de Minneapolis. Es la fundadora de Olive Tree Ministries y comparte sus perspicaces observaciones con una audiencia nacional a través de la radio. Produce un boletín periódico llamado Understanding  the Times (Comprendiendo los Tiempos) y recientemente publicó un libro con el mismo nombre. Citada como una “voz profética para Estados Unidos” por el Ministerio Cordero y León. Jan es una invitada frecuente en Cristo en la Profecía.

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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lunes, 8 de septiembre de 2025

Revista Llamada de Medianoche – Septiembre 2025

El cristiano y las autoridades


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Temas incluidos en esta edición:

»» Cuando avanza el reloj de Dios
»» Una perspectiva celestial
»» La gloria celestial en el seno de la Trinidad
»» La primera batalla de Armagedón
»» Por qué la teología de la sustitución no es bíblica

Entre otros.

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El Movimiento del Tercer Templo y la Convergencia de los Últimos Días

Por Mondo Gonzales

Fui salvado a los 18 años, pero era completamente ignorante de los sucesos espirituales en 1993. Por la gracia de Dios, me sentí inmediatamente atraído a estudiar la naturaleza de los últimos días o lo que Jesús llamó, “el fin de la era”. Mantenía un archivador de tres anillos para coleccionar recortes de periódicos relacionados con varias profecías bíblicas. Añadía página tras página hasta que estuvo lleno. Con las señales de la convergencia escatológica ocurriendo a una velocidad increíble a nuestro alrededor, lo que tomaba muchos meses en la década de 1990 ahora sólo toma horas o días.

Una de las tendencias más problemáticas que estamos presenciando en este momento es, de hecho, un indicador clave de que estamos en los últimos días. Hay una convergencia de apostasía en la Iglesia, así como advirtió Pablo en 1 Timoteo 4:1 y 2 Timoteo 4:3-4. Sin embargo, las señales espirituales no son la única categoría que está convergiendo. 

Pero el Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos se apartarán de la fe, prestando atención a espíritus engañosos y a doctrinas de demonios” — 1 Timoteo 4:15

Los eventos proféticos que nos rodean son evidentes para que cualquier persona los observe en este momento. Demuestran que estamos siendo testigos del escenario que se está preparando para el fin de la era.

Próximamente: El Tercer Templo

Un acontecimiento que da testimonio del pronto regreso de Jesús son los exhaustivos preparativos que ya se están llevando a cabo para la construcción del Tercer Templo. Numerosas escrituras revelan que se construirá un tercer templo, aunque algunos en la Iglesia espiritualizan estas profecías para presuponer su cumplimiento de manera figurativa o metafórica. Examinemos la evidencia.

Comencemos en el Antiguo Testamento con el profeta Daniel. No tenemos espacio para cubrir las 70 semanas de Daniel en su totalidad, pero el último versículo del capítulo 9 es el que más nos concierne; describe los eventos de la última semana que aún están por cumplirse. Daniel 9:27 dice:

Y él hará un pacto firme con muchos por una semana, pero a la mitad de la semana pondrá fin al sacrificio y a la ofrenda. Sobre el ala de abominaciones vendrá el desolador, hasta que una destrucción completa, la que está decretada, sea derramada sobre el desolador” (NBLA).

De este pasaje, aprendemos que en el punto de la “mitad” de la semana (tres años y medio dentro del período de siete años), el Anticristo pondrá fin a los sacrificios y ofrendas. ¿Qué sacrificios? ¿Qué ofrendas? El Templo fue destruido en el año 70 d. C., y no ha habido sacrificios en Jerusalén en el Monte del Templo durante más de 1900 años.

Se le dijo a Daniel que los sacrificios y ofrendas tendrían lugar en este escenario futuro del tiempo del fin. Esto puede parecer muy confuso porque hoy no hay un templo físico para esos sacrificios y ofrendas. Entonces, ¿qué deberíamos concluir? 

Algunos afirman que Daniel estaba hablando en sentido figurado. Pero, una interpretación simbólica de Daniel 9:27 no tiene sentido, porque nos obligaría a asumir que la profecía de las 70 semanas de Daniel 9:24-27 ya se ha cumplido. Claramente no lo ha hecho.

Aunque hoy no vemos un templo, para que esta profecía se cumpla verdaderamente, un templo debe ser construido en algún momento del futuro. El Tercer Templo será construido, y ya sea que se complete un día antes del punto medio o años antes, estará en funcionamiento para los sacrificios en el punto medio del período de la Gran Tribulación.

La expectativa de que un templo será reconstruido en el futuro se basa en una deducción lógica del propio texto y está anclada en la convicción de que, cuando Dios da una profecía, ésta debe cumplirse o Dios es un mentiroso. Aunque quizás no entendamos cómo, ni creamos que sea posible, Dios no puede fallar. Observa lo que Dios dice sobre la profecía: “Ciertamente he hablado; ciertamente lo haré” (Isaías 46:9-11).

Siempre debemos interpretar las Escrituras de manera directa. Esto es especialmente cierto cuando se trata de pasajes proféticos. Muchos maestros de la Biblia en el pasado dudaron que Israel alguna vez volviera a ser una nación. En lugar de aceptar la profecía literalmente, eligieron espiritualizar, simbolizar o ignorar abiertamente los pasajes proféticos. Sin embargo, aquellos que los tomaron literalmente eventualmente fueron vindicados.

El Testimonio de Jesús

Una segunda prueba de un futuro tercer templo físico es dada por Jesús mismo en el Discurso del Monte de los Olivos. Mateo 24:15 dice: “Así que cuando veáis la abominación de la desolación de la que habló el profeta Daniel, en pie en el lugar santo (el que lee, entienda)…” (Mateo 24:15; también Marcos 13:14).

La frase “lugar santo” tiene dos ocurrencias similares en el Nuevo Testamento griego (Hechos 6:13; 21:28). Ambas referencias en el libro de los Hechos se refieren al Templo. Por lo tanto, Jesús, como profeta, nos dio un vistazo a un período futuro cuando ocurrirá una abominación en el Templo. A pesar de que no existe ningún Templo hoy en día, sabemos que la abominación de la desolación ocurrirá en un Templo que será construido en el futuro.

“Así que cuando veáis la abominación de la desolación de la que habló el profeta Daniel, en pie en el lugar santo (el que lee, entienda)…” — Mateo 24:15

La frase “abominación de la desolación” aparece en Daniel 9:27; 11:31; 12:11 y en el libro apócrifo de 1 Macabeos 1:41-59. Daniel 11:31 (“Y establecerán la abominación de la desolación”; NBLA) y los pasajes de Macabeos se refieren a un evento que sólo puede interpretarse como un evento físico real que ocurrió en el siglo II a. C. El rey seléucida Antíoco IV entró en el santuario en 167 a. C. y lo profanó poniendo un ídolo sobre el altar mezclado con sangre de cerdo (Josefo, Antigüedades 12: Cap. 5, Pár. 4; 1 Macabeos 1). Según el historiador judío, Josefo:

Ahora bien, aconteció que, después de dos años, en el año ciento cuarenta y cinco, el día veinticinco de ese mes, que nosotros llamamos Chasleu, y los macedonios Apeleo, en la olimpíada ciento cincuenta y tres, el rey subió a Jerusalén y, fingiendo paz, tomó posesión de la ciudad por traición; …Y cuando el rey hubo construido un altar de ídolos sobre el altar de Dios, mató cerdos sobre él, y así ofreció un sacrificio que no estaba de acuerdo con la ley ni con el culto religioso judío en ese país”.

1 Macabeos 1:54 lo describe de esta manera: “El día quince del mes de Quisleu del año ciento cuarenta y cinco, el rey cometió un horrible sacrilegio, pues construyó un altar pagano encima del altar de los holocaustos. Igualmente, se construyeron altares en las demás ciudades de Judea”.

Sin embargo, tanto Daniel 9:27 (“sobre alas de las abominaciones vendrá uno que hace desolación”) como 12:11 (“la abominación que causa desolación”; ESV) describen profecías que se cumplirán al final de los tiempos. Jesús insinúa que lo que ocurrió durante el período macabeo fue un prototipo de lo que ocurrirá nuevamente al final de los tiempos durante el período de la Tribulación de siete años. Por lo tanto, para que se cumplan las palabras de Jesús, un tercer templo debe ser reconstruido. Ésta es una deducción lógica del texto de las Escrituras.

La Afirmación de Pablo

El tercer pasaje que señala hacia la futura construcción de un tercer templo es 2 Tesalonicenses 2 (ver también Isaías 13:6-13; Joel 2:1-2; y Amós 5:18-20). Pablo enseñó a los tesalonicenses extensamente sobre el próximo período de Tribulación de siete años conocido como el “Día del Señor” y los eventos que condujeron a su llegada. Estaban confundidos y lo más probable es que habían leído una carta falsa, supuestamente de Pablo, tratando de convencerlos de que el Día del Señor ya había llegado.

En su segunda carta a los tesalonicenses, Pablo les recordó el orden de los eventos que les había enseñado anteriormente mientras estaba con ellos:

Nadie los engañe de ninguna manera; porque esto no sucederá sin que venga primero la apostasía y se manifieste el hombre de iniquidad, el hijo de perdición. Éste se opondrá y se alzará contra todo lo que se llama Dios o que se adora, tanto que se sentará en el templo de Dios haciéndose pasar por Dios” (2 Tes. 2:3-4, RVA-2015).

Pablo afirmó que el Día del Señor (el período de Tribulación de siete años) comenzará con la rebeldía (apostasía) y la revelación del hombre de iniquidad (Anticristo). Ni la apostasía ni el Anticristo ocurrieron en el primer siglo, por lo que el Día del Señor aún no había llegado.

Pablo continuó describiendo lo que el Anticristo hará después de que comience el Día del Señor. Tomará su asiento en el Templo de Dios proclamándose a sí mismo como Dios, un evento de profanación llamado “la abominación de la desolación”. Pablo dio esta instantánea profética en un momento en que el Templo todavía estaba en pie. Sin embargo, fue destruido en el 70 d. C. Probablemente muchas personas se preguntaron qué hacer con la profecía de Pablo, ya que no se cumplió en el primer siglo y no podría cumplirse sin un templo en pie.

Todavía estamos esperando casi dos mil años después, pero debemos permitir que el texto signifique lo que dice de manera directa y literal. Hoy, Jerusalén está bajo el control soberano de Israel. Varias naciones están trasladando sus embajadas a Jerusalén. Las actitudes religiosas y políticas han cambiado drásticamente en los últimos 15 años, y podemos ver una convergencia de múltiples factores anticipando la construcción del Tercer Templo.

La Visión de Juan

El pasaje final que profetiza la reconstrucción de un tercer templo físico en los últimos días se encuentra en el Apocalipsis, donde Juan fue catapultado en el Espíritu para ver el futuro. El Señor Jesús reveló muchos aspectos de la Tribulación de siete años que Él instruyó a Juan a registrar y enviar a las Siete Iglesias (Apocalipsis 1:11).

En Apocalipsis 11:1-2, Juan vio el Templo físicamente reconstruido:

Entonces me fue dada una caña, semejante a una vara de medir, y se me dijo: Levántate y mide el templo de Dios y el altar, y a los que en él adoran. Y deja aparte el atrio de afuera del templo. Y no lo midas, porque ha sido dado a los gentiles, y ellos pisotearán la ciudad santa por cuarenta y dos meses”.

El ángel que le dijo que midiera dio testimonio de un Templo de Dios y un altar existentes en la ciudad de Jerusalén durante el futuro Día del Señor. Esta misma palabra griega, “metreo”, se utiliza en otras partes del libro de Apocalipsis para medir algo real y físico (Ap. 21:15-17). Dado que el Templo de Dios existe en el futuro Día del Señor, podemos deducir que debe ser construido antes de ese tiempo. Es bastante razonable esperar ver preparativos para reconstruir el próximo Templo a medida que vemos el fin de la era acercándose rápidamente.

Testigos Oculares Fieles

Si le creemos a Dios, también deberíamos creer en Su Palabra profética. 

La Biblia enseña que la verdad debe ser establecida por dos o tres testigos (Dt. 19:15; Mateo 18:16). Dios nos ha dado cuatro profetas (Daniel, Jesús, Pablo y Juan) para enseñarnos que un futuro templo físico existirá en el Día del Señor. Pero no será construido en un día.

No deberíamos sorprendernos de que será un proceso que involucra muchas capas, personas, dinero y más para verlo realizado. La anticipación del Tercer Templo es evidente incluso en los titulares de los periódicos. Por ejemplo, en septiembre de 2022, los medios se hicieron eco de informes de que cinco vaquillas rojas estaban siendo transportadas a Israel para preparar la purificación y reinauguración del Templo.

Estos acontecimientos proféticos nos muestran que la llegada del Mesías se acerca rápidamente. ¡La convergencia está aquí!

Mondo Gonzales fue pastor durante 15 años antes de unirse al equipo de Prophecy Watchers en Oklahoma City. Es copresentador del programa de televisión Prophecy Watchers y escritor e investigador de la revista homónima. Ha colaborado con el Ministerio Cordero y León en varios episodios de Cristo en la Profecía y otros proyectos.

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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miércoles, 3 de septiembre de 2025

Todas las Piezas Están Encajando

Director y Evangelista Sénior 
Ministerio Cordero y León


“¿Estabas allí cuando lo pusieron en el sepulcro?”

El coro sombrío de la canción, “¿Estuviste allí?”, plantea una serie de preguntas reflexivas sobre las circunstancias que rodean la muerte, sepultura y resurrección de Jesús. Las preguntas están destinadas a ser retóricas, ya que nadie que haya vivido en los últimos 1900 años estuvo presente durante la vida de Jesús en la Tierra.

Dicho esto, la canción nos hace considerar la experiencia de los discípulos mientras eran testigos de lo que parecía ser una catástrofe. Desde el momento en que Jesús fue arrestado, creyeron que su mundo se estaba desmoronando. Mateo y Marcos simplemente dicen que los discípulos lo abandonaron y huyeron. Los cuatro relatos del Evangelio narran la vehemente triple negación de Pedro.

Sería fácil menospreciar a los discípulos por su fe débil, pero nosotros tenemos la ventaja de la retrospectiva. Ellos realmente no comprendían que las profecías a corto plazo de Jesús convergerían en el Calvario, donde sufriría y moriría en obediencia al plan de salvación del Padre. Sólo después de Su resurrección pudieron ver con claridad. En pocas palabras, a veces es difícil tener perspectiva en medio de una tormenta.

La Bendición de la Retrospectiva

A diferencia de los apóstoles, nosotros tenemos el canon completo de las Escrituras y la presencia del Espíritu Santo que mora en nosotros — una bendición que ellos no recibieron hasta Pentecostés. Pero, al igual que ellos, los eventos y las circunstancias a veces pueden abrumarnos en el momento. Por eso necesitamos mantenernos firmes en la Palabra de Dios para no ser golpeados y agitados por todo lo que está sucediendo a nuestro alrededor. Y esa verdad es aún más urgente a medida que las Señales de los Tiempos aumentan en frecuencia e intensidad.

Consideren esto: Durante largos períodos de la historia humana, hubo pocas señales proféticas que anunciaban la venida del Señor. Eso fue cierto en el período intertestamentario y ha sido cierto a lo largo de la Edad de la Iglesia. Consideremos el Primer Adviento de Jesús.

El Antiguo Testamento concluyó con una promesa que terminó con una maldición. Dios prometió enviar “al profeta Elías, antes de que venga el día del SEÑOR, grande y temible” (Malaquías 4:5). El versículo siguiente profetizó que él restauraría los corazones de los padres y los hijos entre sí, no sea que Él venga y hiera la tierra con maldición” (Malaquías 4:6). La amenaza no tan velada de una maldición era la alternativa a la promesa llena de gracia de restauración de Dios. Pero el momento de su cumplimiento no fue especificado.

Sabemos que pasaron más de 400 años antes de que viniera el Mesías. Varias generaciones vivieron y murieron en ese período mientras caía la oscuridad sobre la tierra, ya que primero Grecia, luego Roma dominaron al pueblo de Israel. Citando Isaías 9:2, Mateo describe la llegada de Jesús de esta manera: “El pueblo asentado en tinieblas vino una gran luz, y a los que vivían en región y sombra de muerte, una luz les resplandeció” (Mateo 4:16; NBLA).

El pueblo asentado en tinieblas vino una gran luz,  y a los que vivían en región y sombra de muerte, una luz les resplandeció” (Mateo 4:16).

De repente, mientras Jesús comenzaba a llamar a Sus discípulos, proclamaba el Evangelio del Reino y ministraba en toda la región, las señales eran evidentes para todos los que tenían ojos para ver—e incluso para aquellos nacidos ciegos, ya que Él restauraba su vista. Cuando Juan estaba languideciendo en prisión, envió un mensaje para preguntar a Jesús si era verdaderamente el Esperado. Jesús respondió diciéndole a los seguidores de Juan que reportaran el cumplimiento de una serie de señales proféticas: “Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados y los sordos oyen, los muertos son resucitados y a los pobres se les predica el Evangelio” (Mateo 11:5, cumpliendo Isaías 35:5 y 61:1).

La autoridad de la enseñanza de Jesús y Su poder sobre los demonios asombraban a Sus seguidores, y el ritmo de Su actividad era impresionante. Marcos utiliza la palabra “inmediatamente” 10 veces sólo en el primer capítulo de su Evangelio, sólo para transmitir la urgencia de Su ministerio. Y, sin embargo, a pesar de la abundancia de señales proféticas que se manifestaban, los fariseos y líderes religiosos se burlaban y se volvían resentidos hacia Él.

Aun con todas las señales evidentes para que todos las vieran, tuvieron la osadía de exigir otra señal más del Cielo. La respuesta de Jesús para ellos se mantiene como una advertencia para nosotros aún hoy:

Al caer la tarde ustedes dicen: Hará buen tiempo, porque el cielo está rojizo”. Y por la mañana: “Hoy habrá tempestad, porque el cielo está rojizo y amenazador”. ¿Saben ustedes discernir el aspecto del cielo, pero no pueden discernir las señales de los tiempos? (Mateo 16:2-3).

El Señor declaró que ninguna señal sería dada a tal generación malvada y adúltera, excepto la señal de Jonás. Dado que evidentemente realizó otros milagros, claramente Sus palabras transmitían que ninguna señal sería discernida por aquellos cuyos corazones estaban lejos de Él, excepto la innegable señal de Su muerte y resurrección (la “señal de Jonás”).

Y cuando venga el Espíritu de verdad, él los guiará a toda la verdad pues no hablará por sí solo, sino que hablará todo lo que oiga, y les hará saber las cosas que han de venir”  (Juan 16:13; RVA-2015).

Casi 2,000 años después, otra ola de señales se está manifestando hoy. La bendición que Jesús mencionó respecto a Sus discípulos es aún más cierta hoy:

dichosos los ojos de ustedes, porque ven, y sus oídos, porque oyen. Porque en verdad les digo que muchos profetas y justos desearon ver lo que ustedes ven, y no lo vieron; y oír lo que ustedes oyen, y no lo oyeron (Mateo 3:1-17).

Pero muchas personas—incluidos los líderes religiosos modernos—parecen incapaces de discernir las Señales de los Tiempos.

Señales Multiplicándose ante Nuestros Ojos

En la Primera Venida de Jesús, sólo seis personas en toda Judea están registradas como alertadas por Su inminente llegada: María y José, Zacarías y Elizabeth, y Simeón y Ana. (Además, los magos vinieron de Oriente porque eran estudiantes de la Palabra profética de Dios transmitida por Daniel.) Esos seis anticiparon el nacimiento de Jesús porque el Espíritu Santo o un ángel enviado por Dios les reveló Su venida. La única señal externa que anunciaba su llegada fue una estrella—una señal astrológica que los magos discernieron en Oriente.

Todas las señales del Antiguo Testamento sobre la Primera Venida del Mesías se cumplieron con Su llegada, durante Su ministerio o por Su muerte, sepultura y resurrección. Como hemos documentado muchas veces en el Ministerio Cordero y León, eso incluye más de 300 profecías diferentes, o 109 señales separadas y distintas. Pero el Antiguo Testamento contiene 500 profecías sobre su Segunda Venida. Y el Nuevo Testamento está lleno de promesas a la Iglesia respecto a su Rapto y señales sobre la venida de Jesús para reinar en la Tierra.

Esa multitud de señales—unida con el Espíritu Santo, que Jesús envió para “guiarte a toda la verdad... [y] revelarte lo que ha de venir” (Juan 16:13)—significa que tenemos la capacidad de discernir cuándo estamos viviendo en la época de Su regreso. "Ustedes, hermanos, no están en tinieblas, para que aquel día los sorprenda como ladrón” (1 Tes. 5:4).

Así que, con esa seguridad de discernimiento y una firme confianza en el Espíritu Santo para guiarnos hacia la verdad, consideremos las señales y cómo están convergiendo como nunca antes.

Reconocemos fácilmente que algunos de las señales han sido evidentes en el pasado. Siempre ha habido desastres naturales, hambrunas, pestilencias y plagas. Las guerras y los rumores de guerras se han convertido en la norma en lugar de ser la excepción. Naciones e imperios han surgido y caído, a medida que la agitación social y el pecado flagrante los han dejado en el basurero de la historia. Pero esas categorías han ido aumentando en frecuencia e intensidad durante los últimos 100 años.

Mientras servía en la Legislatura de Kentucky, la revista Governing publicó un artículo de portada en su edición de septiembre de 2014 titulado, “Un Clima de Cambio”. El subtítulo llamó mi atención, porque proclamaba: “Los gobiernos de todo el país destacan la necesidad de ‘resiliencia’ ante desastres naturales cada vez más frecuentes”. Estoy bastante seguro de que los editores de esa revista no tenían idea de que estaban testificando el cumplimiento de la profecía bíblica.

De manera similar, los proveedores del humanismo secular, que están empeñados en erradicar el cristianismo en la esfera pública de nuestra nación, nunca se darán cuenta de que están cumpliendo las advertencias proféticas de Pablo en Romanos 1. Aunque nuestra nación “una vez conoció la ordenanza de Dios”, muchos de nuestros líderes nacionales no sólo actúan de maneras que son aborrecibles para Dios, sino que “también dan su aprobación entusiasta a aquellos que las practican” (Romanos 1:32). ¿Es de extrañar que Dios les haya “entregado” a los deseos y la impureza, pasiones degradantes y mentes depravadas? Y esa misma trayectoria es evidente en todo el mundo en naciones donde el cristianismo una vez prosperó.

Lo mismo podría decirse de las señales espirituales, la política mundial y la tecnología. Y, sin embargo, fiel a la profecía bíblica, los burladores también se han multiplicado, en esencia diciendo: “¿Dónde está la promesa de su venida? Porque desde que los padres durmieron, todo continúa como desde el principio de la creación” (2 Pedro 3:4). Trágicamente, el contexto de la advertencia de Pedro también ha probado ser cierto: Esos burladores provienen de las filas de aquellos que profesan seguir a Cristo.

Discernimiento en Medio de la Tormenta

Algunos se sienten tan abrumados por el ritmo al que está ocurriendo el cambio (y la degeneración de la sociedad) que no pueden dar sentido al caos. Pero los estudiantes de las Escrituras entienden que todas estas cosas (y la aceleración en las señales proféticas) fueron predichas hace mucho tiempo. La rapidez y la aceleración sólo confirman que el Fin está cerca.

Lo que también es reconocible por aquellos que estudian la profecía bíblica y han estado siguiendo estas señales durante muchos años es la superposición o convergencia sin precedentes de las diversas señales. Como canicas enviadas a girar por un embudo grande, se están acercando cada vez más y afectándose mutuamente a medida que se aproximan al término final. Los desastres naturales alimentan el miedo creciente, y el avance de la tecnología lleva a la arrogancia. Pensando que tenemos el conocimiento y los medios para finalmente controlar la naturaleza, la humanidad está en realidad perdiendo el control porque carece de sabiduría. Los colapsos sociales están llevando a un reajuste de las naciones hacia la configuración predicha en el final—con Rusia y Turquía amenazando a Israel desde el norte, junto con Irán (Persia) al este. En otro ámbito, se espera que la tecnología pronto ofrezca al gobierno (o a un poderoso individuo) la capacidad de controlar las compras y ventas de las personas a escala global.

A medida que hemos superado [el restablecimiento de Israel] y todas las demás señales de los tiempos del fin han comenzado a confluir por primera vez, no puedo pensar en una señal más importante que la convergencia— Dave Reagan

Todas estas señales comenzaron a entrar en un mecanismo de sobrecarga, con la intensidad y la frecuencia aumentando exponencialmente, alrededor del momento en que Dios comenzó a reunir nuevamente al pueblo judío y a restablecer a Israel como una nación moderna. Por eso Israel—la “señal más grande de todos”—es la clave del reloj profético de Dios. Incluso el repentino resurgimiento del odio contra Israel, que ha sido evidente desde el 7 de octubre de 2023, ofrece aún más evidencia de que todas las alarmas están sonando al mismo tiempo.

Jesús viene pronto.

Pero, ¿Por Qué la Convergencia?

Es innegable la realidad de que los eventos se suceden más rápido que nunca. Es como si la Ley de Moore (la predicción comprobada del cofundador de Intel, Gordon Moore, de que el poder y la eficiencia de la computación se duplicarían cada 18-24 meses) ahora se aplicara en todas las categorías de señales proféticas.

Las señales de la naturaleza, la sociedad, la tecnología, la política mundial y de Israel (así como las señales espirituales) están aumentando en frecuencia e intensidad —y convergiendo— como nunca antes. La conclusión inevitable es que los “dolores de parto” de los que habló Jesús en Mateo 24:8 están ocurriendo. Esa referencia destaca el hecho de que nadie —ni la madre, ni el padre, ni el doctor— puede predecir exactamente cuándo nacerá un bebé. Pero cuando comienzan los dolores de parto, todos saben que el bebé vendrá pronto.

Asimismo, incluso cuando han comenzado los dolores de parto y anuncian que el fin se acerca pronto, todavía no podemos saber el día o la hora exacta. Pero sabemos que en cualquier momento “el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios” (1 Tes. 4:16).

Pues el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios” (1 Tes. 4:16).

Como el resto de la carta de Pablo a la iglesia en Tesalónica explica, esa promesa y ese reconocimiento son la razón por la que podemos “consolar a otros con estas palabras” (1 Tes. 4:18).

Obviamente, Dios el Padre quiere que discernamos que está a punto de decirle a Su Hijo: “Ve y busca a Tu Novia” (la clara inferencia de Juan 14:1-3 y Ap. 19:7-9). La única pregunta que queda es: ¿Por qué? La respuesta a esa pregunta considera el corazón justo, santo, misericordioso y lleno de gracia de Dios mismo. Cuando vemos el mundo y entendemos las señales desde la propia perspectiva de Dios, todas las piezas proféticas realmente encajarán.

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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