lunes, 22 de abril de 2024

¡Los que Rodean a Israel Serán Devorados!

Apéndice 3 del Libro: Salmo 83 - La Profecía Faltante es Revelada

El profeta Zacarías nos informa en el capítulo 12 que los pueblos que rodean a Israel algún día serán devorados por Israel. La clave para entender porciones de su profecía descansa en reconocer la correlación directa entre Zacarías 12:2 y Zacarías 12:6.

He aquí, yo haré de Jerusalén una copa de embriaguez para todos los pueblos vecinos, cuando sitien a Judá y a Jerusalén.

Algún día Jerusalén se convertirá en una copa de raal en hebreo, que se traduce comúnmente como tambaleo, temblor o embriaguez. Esto ocurre cuando los pueblos circundantes sitian tanto a Judá como a Jerusalén. Esta copa de raal no debe confundirse con la clasificación de “piedra pesada” de Jerusalén en el siguiente pasaje.

En aquel día yo pondré a Jerusalén como una piedra pesada para todos los pueblos; todos los que intenten cargarla serán despedazados. Y todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella (Zac. 12:3; RVR-1995).

Jerusalén se convierte en una piedra pesada para todos los pueblos, de todas las naciones, en lugar de una copa de temblor para los pueblos circundantes que comparten fronteras comunes con Israel. Ciertamente, Jerusalén se sentirá como una piedra pesada y una copa de temblor para las naciones limítrofes de Israel, cuando sitien Judá y Jerusalén, pero la aplicación de la piedra pesada se aplica a una audiencia mundial mucho más amplia.

Zacarías 12:6 nos informa que las Fuerzas de Defensa de Israel devoran a los que comparten fronteras comunes con ellos como una antorcha de fuego consume gavillas o hileras de grano caído.

En aquel día haré a los gobernadores de Judá como como brasero de fuego entre leños, y como antorcha ardiendo entre gavillas, y consumirán a diestra y a siniestra a todos los pueblos de alrededor, mientras que Jerusalén será habitada de nuevo en su lugar, en Jerusalén (Zacarías 12:6).

Las diferentes imágenes de una copa que hace temblar versus una piedra pesada parecen representar diferentes eventos proféticos. Aunque están de alguna manera interrelacionados debido a su conexión con Jerusalén, el primer evento describe a las FDI haciendo temblar a sus enemigos circundantes porque toman represalias contra ellos por sitiar Judá y Jerusalén. Como resultado de una victoria decisiva de las FDI, Jerusalén vuelve a estar habitada por israelíes.  Las continuas reivindicaciones israelíes de soberanía exclusiva sobre Jerusalén se topan con una resistencia continua en todo el mundo. A partir de Joel 3:2, Salmos 2:1-3, y en otros lugares, nos damos cuenta de que el antisemitismo se extiende por todo el mundo y, en última instancia, hace que todos los pueblos de todas las naciones se reúnan contra Israel en las etapas finales de la Campaña del Armagedón.

Pistas 

Las principales pistas dadas para separar las dos profecías centradas en Jerusalén son: 

• Los Pueblos Circundantes 

• La Antorcha de Fuego 

• La Piedra Pesada

Los Pueblos Circundantes: Parece identificar a aquellos que comparten fronteras comunes con Israel en el momento en que Jerusalén se convierte en una copa que hace temblar. La palabra hebrea que se usa para referirse a los pueblos circundantes es sabiyb. Esta misma palabra se usa para describir a las naciones árabes enemigas que rodean a Israel en Ezequiel 36:3, 4 y 7. Es dudoso que Zacarías estuviera identificando vagamente a todos los pueblos, de todas las naciones, mediante el uso de esta palabra hebrea específica. Si lo era, ¿por qué no repitió la misma palabra otra vez en Zacarías 12:3? En cambio, el profeta usa la palabra hebrea erets” en el versículo 3. Esta palabra describe a todos los pueblos sobre la tierra. Es una referencia mucho más amplia.

La Antorcha de Fuego: La ilustración de una antorcha devorando una franja de gavillas, es una imagen clara de una conquista militar. Puesto que son los gobernadores (también traducidos como clanes o capitanes) de Judá los que empuñan la antorcha, en lugar del Señor por sí solo, como en Isaías 63:3 y Ezequiel 38:18-39:6, debe considerarse como una profecía que involucra al ejército israelí.  Ezequiel 25:14, Abdías v. 18, Isaías 11:13-14, Sofonías 2:9 y en otros lugares describe a las FDI en las acciones militares de los tiempos del fin. Sin embargo, las FDI no son instrumentales en Isaías 63:3 o Ezequiel 38:18-39:6. Estos eventos involucran la destrucción de los enemigos de Israel únicamente por el Señor. En la profecía de Isaías, es el Mesías que es “poderoso para salvar” el que lucha contra el Anticristo y sus ejércitos. En el relato de Ezequiel, es el Señor quien destruye a los invasores de Ezequiel 38. Ni en el escenario de Isaías ni en el de Ezequiel las FDI parecen ser influyentes en la batalla.

Por lo tanto, parece haber al menos tres batallas del tiempo del fin sobre Israel; en dos de las cuales, al parecer, las FDI no desempeñan un papel decisivo. Si Zacarías 12:2 y 12:6, que identifican a los pueblos circundantes, no son parte del Armagedón o de la invasión de Ezequiel de Magog, entonces ¿qué batalla queda? La única conclusión lógica es la descrita en la profecía del Salmo 83. El Salmo identifica a los pueblos circundantes, que comparten fronteras comunes con Israel, que quieren destruir a Israel.

La Piedra Pesada: Aunque se podría hacer alguna correlación alegórica con la piedra de Daniel 2:34-35, 45 con Zacarías 12:3, la ilustración parece tratar con un territorio en disputa. Las reclamaciones soberanas israelíes sobre Jerusalén se convierten en una carga para todos los pueblos de todas las naciones, y Jerusalén es representada como una piedra inamovible. Debido a su peso, no se puede levantar ni cortar en trozos, para ser retirada fraccionadamente. A pesar de que la comunidad internacional intenta continuamente sacarla de la cartera inmobiliaria de Israel, vuelve a caer en su mismo lugar, hiriendo a quienes intentan desecharla.

El profeta Joel predice la resolución final de este asunto como un evento del tiempo del fin que ocurrirá después de que los judíos regresen de las naciones del mundo al restablecido Estado de Israel.

“He aquí que en aquellos días y en aquel tiempo, cuando yo restaure de la cautividad a Judá y a Jerusalén, 2 reuniré a todas las naciones y las haré descender al valle de Josafat[a]. Allí entraré en juicio contra ellas a causa de mi pueblo, de Israel mi heredad, al cual esparcieron entre las naciones, y luego se repartieron mi tierra” (Joel 3:1-2).

Las naciones del mundo son culpables de intentar dividir la tierra de Israel, incluida Jerusalén. Esto está ocurriendo ahora, y probablemente continuará ocurriendo después del conflicto del Salmo 83. En última instancia, el Señor reúne a todas las naciones en una batalla final contra los judíos, que parece ser cuando Zacarías 12:3 encuentra su cumplimiento final y literal. Un cumplimiento geopolítico parcial ha estado ocurriendo desde que Israel fue restablecido el 14 de mayo de 1948.

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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Bill Salus es un expositor de Profecía Bíblica radicado en California, Estados Unidos. Se especializa en explicar la importancia profética de eventos actuales del Medio Oriente y del mundo. Sus artículos han sido publicados en revistas, publicaciones cristianas, y de forma extensa en Internet. Él es el autor de los éxitos de librería, Isralestine, Revelation Road, Psalm 83: The Missing Prophecy y Nuclear Showdown in Iran (prophecydepot.com

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