Israel en la Profecía Bíblica
Israel es el centro de la profecía bíblica del tiempo del fin.
Ésa es la razón por la que el restablecimiento de la nación el 14 de mayo de
1948 es tan importante. Ese evento marcó el hecho de que ahora estamos viviendo
en el final de los tiempos del fin.
Profecías Concernientes a Israel
Durante el siglo XX, tuvimos el privilegio de ser testigos de
cómo Dios comenzó a cumplir de forma total o en parte siete profecías con
respecto al pueblo judío:
1) La reunión de los judíos desde los cuatro ángulos de la
tierra (Isaías 11:10-12). Esto fue provocado por el libro de Teodoro Herzl, The
Jewish State [El Estado Judío, n.t.], que fue publicado en 1896. Había 40,000
judíos en Palestina en 1900. Hoy en día hay un poco más de 6 millones en la
tierra de Israel.
2) El restablecimiento del Estado de Israel (Ezequiel
37:21-22). Esta profecía se cumplió el 14 de mayo de 1948, cuando la
declaración de independencia israelí fue proclamada en Tel Aviv.
3) El reclamo de la tierra (Ezequiel 36:34-35). Cuando los
judíos comenzaron a regresar a la tierra a comienzos del siglo XX, era un pantano
infectado de malaria que había sido despojada de todos sus bosques. Hoy en día,
es la panera del Medio Oriente, y los bosques han sido reforestados.
4) El renacimiento del idioma hebreo (Sofonías 3:9; Jeremías
31:23). Cuando los judíos fueron esparcidos por todo el mundo, dejaron de
hablar hebreo. Pero en el siglo XIX, Dios levantó a un hombre en Lituania
llamado Eliezer Ben-Yehuda, quien dedicó su vida a resucitar de entre los
muertos el idioma. En 1922, los británicos declararon al idioma hebreo como uno
de los tres idiomas oficiales de Palestina, junto con el inglés y el árabe.
Ben-Yehuda murió un mes después.
5) La re-ocupación de la ciudad de Jerusalén (Zacarías
8:4-8). Cuando la Guerra de Independencia israelí terminó en
1949, la Ciudad Vieja de Jerusalén estaba bajo la ocupación jordana. Los
israelíes conquistaron la ciudad el 7 de junio de 1967, durante la Guerra de
los Seis Días.
6)
El resurgimiento de la milicia israelí (Zacarías 12:6). A pesar del hecho de
que Israel es una de las naciones más pequeñas del mundo, su ejército está
clasificado regularmente entre los mejores 10-15 del mundo.
7)
El re-enfoque de la política mundial sobre la nación de Israel y su ciudad
Jerusalén (Zacarías 12:2-3). Hoy en día, el mundo entero está centrado en
intentar obligar a Israel para que entregue toda o parte de Jerusalén.
Portada de la revista Time para el 21 de junio de 1982.
Potencia Militar en la Profecía
Demos un vistazo a fondo de cómo una
de estas profecías se cumplió en el siglo XX y continúa cumpliéndose hasta este
día — el resurgimiento de la milicia israelí —.
El profeta Ezequiel se refirió al renacimiento
de Israel en los días postreros como a la producción de “un ejército grande en
extremo” (Ezequiel 37:10). Zacarías fue más específico. Él profetizó que Dios
haría de “los capitanes de Judá como brasero de fuego entre leña, y como
antorcha ardiendo entre gavillas” (Zacarías 12:6), permitiéndoles “consumir a
diestra y a siniestra” a todos sus enemigos" (Zacarías 12:6). Luego procedió a
declarar que en los tiempos del fin, la nación sería tan fuerte que “el que
entre ellos fuere débil, en aquel tiempo será como David; y la casa de David
como Dios, como el ángel de Jehová delante de ellos” (Zacarías 12:8).
Veamos ahora la evidencia del
cumplimiento de estas profecías.
La Guerra de Independencia (Noviembre
1947 – Marzo 1949)
El 29 de noviembre de 1947, las
Naciones Unidas adoptaron una resolución que proveía el final del Mandato de la
Liga de Naciones para Palestina, reemplazando la dominación británica con una
partición de la tierra que daría lugar a la creación de dos Estados, uno para
los judíos y otro para los árabes.
Los judíos en todo el mundo estaban eufóricos,
aunque el pedazo de territorio que recibieron era minúsculo, en comparación con
lo que se les había prometido en la Declaración Balfour de noviembre de 1917.
Pero los árabes estaban indignados, porque querían toda la tierra de Palestina.
El resultado fue la puesta en marcha inmediata de una guerra civil, a medida
que los árabes comenzaron a atacar a las comunidades judías. Este sangriento
conflicto continuó hasta el día en que los judíos emitieron su declaración de
independencia, el 14 de mayo de 1948.
A medida que ese día épico se
acercaba, los árabes emitieron repetidas advertencias de que lanzarían una
guerra total si los judíos procedían a establecer una nación. Por ejemplo, el
Secretario General de la Liga Árabe, Azzam Pasha, declaró, “Será una guerra de
aniquilación. Será una masacre trascendental en la historia, acerca de la cual
se hablará como las masacres de los mongoles o de las Cruzadas”.1
En el lado judío, había una
considerable preocupación de que dicha jactancia pudiera convertirse en una
realidad. Así, en la víspera de la guerra, Yigael Yadi, el Jefe del Estado
Mayor de las fuerzas israelíes, le dijo a David Ben-Gurión, el líder judío, “Lo
mejor que puedo decirle es que tenemos un 50% de probabilidades”.2
La inquietud por parte de los judíos
estaba más que justificada. A pocas horas de la declaración de independencia en
la tarde del 14 de mayo de 1948, cinco ejércitos árabes comenzaron a invadir a
la nueva nación (Egipto, Siria, Transjordania, Líbano e Iraq). Las fuerzas
israelíes consistían en su mayoría de 30,000 harapientos combatientes
clandestinos que estaban mal entrenados y mal equipados. (Las Fuerzas de
Defensa de Israel, conocidas como las FDI, no se organizaron sino hasta después
de la invasión).
Algunos miembros de la Brigada Givati israelí en 1948.
Los ejércitos árabes, particularmente
los jordanos, estaban bien equipados y entrenados. Egipto, Irak y Siria tenían
fuerzas aéreas. Egipto y Sira también tenían fuerzas de tanques. Todos tenían artillería
moderna.3 Las tropas de Transjordania eran dirigidas por un oficial británico,
el general John Glubb.
Aunque Estados Unidos reconoció al nuevo
Estado de Israel inmediatamente, la Administración Truman no proporcionó
ninguna ayuda. En cambio, Truman declaró un embargo de armas bajo la ingenua suposición
de que éste ayudaría a evitar el derramamiento de sangre. Mientras tanto, los
británicos con gusto suministraban armas a los árabes abiertamente, mientras
que Israel tenía que contrabandear armas compradas en Checoslovaquia.
Pero a pesar de las abrumadoras probabilidades
en su contra, el infante Estado judío prevaleció. El costo fue enorme. Un total
de 6,377 israelíes fueron asesinados, representando casi el uno por ciento de
la población (¡equivalente a una pérdida estadounidense de tres millones hoy!).
Pero los israelíes terminaron no sólo con el territorio que se les había
asignado por la ONU, sino también con el control del 60% del área que había
sido propuesta para un Estado árabe. Las víctimas árabes alcanzaron entre 8,000
y 15,000 y terminaron con sólo el 22% del territorio total de Palestina.4
La única área clave que los israelíes
fueron incapaces de conquistar fue la Ciudad Vieja de Jerusalén. En general, la
guerra resultó en una victoria increíble para Israel.
Durante la guerra, hubo muchos eventos
milagrosos. Uno ocurrió en un kibutz (granja colectiva) llamado Yad Mordecai,
ubicado a 58 kilómetros al sur de Tel Aviv, cerca de la frontera norte con la
Franja de Gaza. El kibutz estaba ubicado en la carretera costera de Egipto a
Tel Aviv.
El ejército egipcio, compuesto por 5,000
soldados, se dividió a medida que avanzaba hacia el norte. La mitad de las
tropas se dirigieron a Jerusalén; los otros 2,500 continuaron hacia el norte
hacia Tel Aviv. La última unidad llevo a Yad Mordecai el 19 de mayo. Estaban fuertemente
armados, y estaban apoyados con tanques, artillería y apoyo aéreo.5
El kibutz evacuó a todos sus niños y a
la mayoría de sus mujeres, mientras se preparaban para el ataque egipcio. Se quedaron
con 130 defensores (110 kibutzniks y 20 combatientes de Tel Aviv). Cavaron
trincheras y las reforzaron con sacos de arena. Su armamento consistía de 37
rifles, un cañón antitanque, dos morteros ligeros y dos ametralladoras.6
Defensores de Yad Mordecai
No había ninguna esperanza para el
kibutz, y sus defensores estaban bien conscientes del hecho. Pero ellos
valientemente se atrincheraron y se prepararon para tomar lo que parecía ser
una postura suicida.
Los egipcios atacaron furiosamente con
tropas terrestres, ataques con tanques, ráfagas de artillería, e incursiones
aéreas. Increíblemente, ¡los defensores de Yad Mordecai resistieron durante
cinco días! Los egipcios no fueron capaces de invadir el kibutz, hasta que los
defensores decidieron retirarse bajo el amparo de la oscuridad debido al hecho de
que la mitad de ellos había sido asesinada o incapacitada.7
Más de 300 egipcios murieron en esa
batalla, y los cinco días les dieron a los defensores de Tel Aviv tiempo para
preparar sus defensas. También, durante ese momento, cuatro aviones
Messerschmitt habían llegado desde Checoslovaquia y habían sido ensamblados a
toda prisa. Fueron usados el 29 de mayo para detener al ejército egipcio antes
de que pudiera llegar a Tel Aviv.8
¿Cómo pudieron 130 civiles sin
entrenamiento con sólo armamento rudimentario, frenar al ejército egipcio
durante cinco días? Nadie ha sido capaz de explicarlo nunca.
Notes
1) Akhbar el-Yom
newspaper (Egypt), "Interview with Abd al-Rahman Azzam Pasha,"
October 11, 1947. (Translated by R. Green.) Referenced in "Israeli War of
Independence" Background & Overview," Jewish Virtual Library,
www.jewishvirtuallibrary.org/jsource/History/1948_War.html, page 3.2) Golda Meir, My Life (NY: Dell, 1975), pp. 213, 222, 224.
3) Benny Morris, The Road to Jerusalem: Glubb Pasha, Palestine and the Jews (London: I. B. Tauris, 2003), page 35.
4) Wikipedia, "1948 Arab-Israeli War," http://en.wikipedia.org/wiki/1948_Arab%Ez%93Israeli_War, page 40.
5) Benny Morris, A History of the First Arab-Israeli War (New Haven, CT: Yale University Press, 2008). Referenced in Wikipedia, "Battle of Yad Mordecai," http:en.wikipedia.org/wiki/Battle_of_Yad_Mordechai
6) Zionism and Israel Encyclopedic Dictionary, "Battle of Yad Mordecai, 1948," http://zionism-israel.com/dic/Yad_Mordecai_battle.htm, page 1.
7) Ibid., page 4.
8) Ibid., page 5.
Continuará…
Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)
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