lunes, 29 de septiembre de 2008

Los Pactos

Los Pactos

¿Qué es un pacto?

Un pacto es un contrato o acuerdo entre dos partes que se comprometen a cumplir lo estipulado. En el Antiguo Testamento, la palabra hebrea tyrb beriyth es traducida como “pacto”. Beriyth viene de una palabra que significa “cortar en pedazos”, de lo que se deriva que un pacto es un “corte”, haciendo referencia al hecho de que un pacto antiguamente consistía en cortar o dividir animales en dos partes, entre las cuales pasaban los contrayentes para establecer el pacto (Génesis 15; Jeremías 34:18,19).

Dios selló su pacto con Abraham cuando su presencia pasó por en medio de los animales divididos. Este acto significaba que si Dios no era capaz de mantener su acuerdo, a Él le ocurriría lo mismo que a los animales.
Hay dos tipos de pactos, los condicionales y los incondicionales. Los siguientes cuatro pactos son pactos incondicionales que Dios estableció y que se cumplirán independientemente de cualquier actuación humana:
  • El pacto Abrahámico
  • El pacto con Palestina/Canaán
  • El pacto Davídico
  • El Nuevo Pacto

Estos pactos contienen bendiciones y maldiciones condicionales, pero el cumplimiento final de los mismos está prometido por Dios. (Génesis 15; Jeremías 34:18,19)

El pacto Abrahámico

El pacto Abrahámico es el pacto que Dios estableció con un hombre llamado Abraham, a quien Dios le hizo promesas. Después de que Abraham dejara a su familia en Harán y viajara hasta la tierra de Moriah (en la zona de Jerusalén), donde Dios le había dicho que fuera, Él le declaró en Génesis 12:1-3,6-7:

1 Jehová había dicho a Abram: «Vete de tu tierra, de tu parentela y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. 2 Haré de ti una nación grande, te bendeciré, engrandeceré tu nombre y serás bendición. 3 Bendeciré a los que te bendigan, y a los que te maldigan maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra».
6 y pasó Abram por aquella tierra hasta el lugar de Siquem, donde está la encina de More. El cananeo vivía entonces en la tierra. 7 Y se apareció Jehová a Abram, y le dijo: «A tu descendencia daré esta tierra». Y edificó allí un altar a Jehová, quien se le había aparecido.
Génesis 12:1-3,6-7

14 Jehová dijo a Abram, después que Lot se apartó de él: «Alza ahora tus ojos y, desde el lugar donde estás, mira al norte y al sur, al oriente y al occidente. 15 Toda la tierra que ves te la daré a ti y a tu descendencia para siempre. 16 Haré tu descendencia como el polvo de la tierra: que si alguno puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia será contada. 17 Levántate y recorre la tierra a lo largo y a lo ancho, porque a ti te la daré».
18 Así pues, Abram levantó su tienda, se fue y habitó en el encinar de Mamre, que está en Hebrón, donde edificó un altar a Jehová.
Génesis 13:14-18

1 Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo:
--No temas, Abram, yo soy tu escudo, y tu recompensa será muy grande.
2 Respondió Abram:
--Señor Jehová, ¿qué me darás, si no me has dado hijos y el mayordomo de mi casa es ese Eliezer, el damasceno?
3 Dijo también Abram:
--Como no me has dado prole, mi heredero será un esclavo nacido en mi casa.
4 Luego vino a él palabra de Jehová, diciendo:
--No te heredará este, sino que un hijo tuyo será el que te herede.
5 Entonces lo llevó fuera y le dijo:
--Mira ahora los cielos y cuenta las estrellas, si es que las puedes contar.
Y añadió:
--Así será tu descendencia.
6 Abram creyó a Jehová y le fue contado por justicia. 7 Jehová le dijo:
--Yo soy Jehová, que te saqué de Ur de los caldeos para darte a heredar esta tierra.
8 Abram respondió:
--Señor Jehová, ¿en qué conoceré que la he de heredar?
9 Jehová le dijo:
--Tráeme una becerra de tres años, una cabra de tres años y un carnero de tres años; y una tórtola y un palomino.
10 Tomó Abram todos estos animales, los partió por la mitad y puso cada mitad enfrente de la otra; pero no partió las aves. 11 Y descendían aves de rapiña sobre los cuerpos muertos, pero Abram las ahuyentaba. 12 A la caída del sol cayó sobre Abram un profundo sopor, y el temor de una gran oscuridad cayó sobre él.
13 Entonces Jehová le dijo:
--Ten por cierto que tu descendencia habitará en tierra ajena, será esclava allí y será oprimida cuatrocientos años. 14 Pero también a la nación a la cual servirán juzgaré yo; y después de esto saldrán con gran riqueza. 15 Tú, en tanto, te reunirás en paz con tus padres y serás sepultado en buena vejez. 16 Y tus descendientes volverán acá en la cuarta generación, porque hasta entonces no habrá llegado a su colmo la maldad del amorreo.
17 Cuando se puso el sol y todo estaba oscuro, apareció un horno humeante y una antorcha de fuego que pasaba por entre los animales divididos. 18 Aquel día hizo Jehová un pacto con Abram, diciendo:
--A tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el Éufrates: 19 la tierra de los ceneos, los cenezeos, los cadmoneos, 20 los heteos, los ferezeos, los refaítas, 21 los amorreos, los cananeos, los gergeseos y los jebuseos.
Génesis 15:1-21

1 Abram tenía noventa y nueve años de edad cuando se le apareció Jehová y le dijo:
--Yo soy el Dios Todopoderoso. Anda delante de mí y sé perfecto. 2 Yo haré un pacto contigo y te multiplicaré en gran manera.
3 Entonces Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él, diciendo:
4 --Este es mi pacto contigo: serás padre de muchedumbre de gentes. 5 No te llamarás más Abram, sino que tu nombre será Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes. 6 Te multiplicaré en gran manera, y de ti saldrán naciones y reyes. 7 Estableceré un pacto contigo y con tu descendencia después de ti, de generación en generación: un pacto perpetuo, para ser tu Dios y el de tu descendencia después de ti. 8 Te daré a ti y a tu descendencia después de ti la tierra en que habitas, toda la tierra de Canaán, en heredad perpetua; y seré el Dios de ellos.
19 Respondió Dios:
--Ciertamente Sara, tu mujer, te dará a luz un hijo y le pondrás por nombre Isaac. Confirmaré mi pacto con él como pacto perpetuo para sus descendientes después de él. 20 Y en cuanto a Ismael, también te he oído. Lo bendeciré, lo haré fructificar y multiplicar mucho en gran manera, engendrará doce príncipes y haré de él una gran nación. 21 Pero yo estableceré mi pacto con Isaac, el que Sara te dará a luz el año que viene por este tiempo. 22 Acabó Dios de hablar con Abraham, y se alejó de él.
Génesis 17:1-8, 19-22

15 Llamó el ángel de Jehová a Abraham por segunda vez desde el cielo, 16 y le dijo:
--Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto y no me has rehusado a tu hijo, tu único hijo, 17 de cierto te bendeciré y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; tu descendencia se adueñará de las puertas de sus enemigos. 18 En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz.
Génesis 22:15-18

El pacto Abrahámico pasa a Jacob

Antes de que Jacob se fuera hacia Harán para escapar de Esaú, Isaac le otorgó la bendición de Abraham.

3 Que el Dios omnipotente te bendiga, te haga fructificar y te multiplique hasta llegar a ser multitud de pueblos; 4 que te dé la bendición de Abraham, y a tu descendencia contigo, para que heredes la tierra en que habitas, la que Dios dio a Abraham».
Génesis 28:3,4

Estipulaciones del pacto Abrahámico:

  • Abraham sería una gran nación
  • El nombre de Abraham sería grande
  • Bendición para aquéllos que bendijeran a los descendientes de Abraham
  • Maldiciones para los que maldijeran a los descendientes de Abraham
  • La tierra de Moriah prometida a los descendientes de Abraham
  • Todas las familias de la tierra serían benditas en Abraham
  • Abraham sería el padre de muchas naciones
  • Pacto eterno con Isaac y sus descendientes
  • Los descendientes del pacto se adueñarían de las puertas de sus enemigos

Estas estipulaciones del pacto serían el fundamento de la futura relación de Dios con la humanidad. Después de la caída del hombre, Dios predijo la venida de la “semilla” de una mujer que le aplastaría la cabeza a la serpiente. Esta persona vendría a través de la descendencia de Abraham y redimiría a toda la humanidad de sus pecados.

A través de este pacto, Dios estableció con Abraham que serían benditas todas las naciones de la tierra. El pacto le fue dado a Abraham porque él creyó a Dios, y Dios lo tomó en cuenta y le aceptó como justo (Romanos 4). Abraham pasaría a ser el padre de todos los que creyeran en Dios por fe. El hecho de que éste fuera un pacto eterno significaba que su cumplimiento era incondicional.

El pacto contenía provisiones físicas incluyendo tierra y personas. Dios les dio a Abraham y a sus descendientes la tierra prometida, Moriah, a través de Jacob. La tierra física y los descendientes de Abraham desempeñarían un papel vital en la conclusión del pacto. Actualmente la tierra prometida es uno de los temas que provocan más disputas en el mundo, más de la mitad de la población mundial tiene algún tipo de relación espiritual con la tierra prometida de Abraham.

El pacto Palestino

El pacto Palestino o de la tierra de Canaán vincula el pacto de Abraham con la tierra prometida. Este pacto es importante por 3 aspectos principales:

Se reafirma claramente el derecho de Israel sobre la tierra a pesar de su infidelidad.

Introducción de un pacto condicional de bendiciones y maldiciones que no anularía el pacto de la promesa dada a Abraham (Gálatas 3:17).

Confirmación y ampliación del pacto Abrahámico original. La promesa original fue dada para que se cumpliera a pesar de la desobediencia.
(Ver también Deuteronomio 27-29).

1 “Acontecerá que si oyes atentamente la voz de Jehová, tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová, tu Dios, te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. 2 Y vendrán sobre ti y te alcanzarán todas estas bendiciones, si escuchas la voz de Jehová, tu Dios.
3 Bendito serás tú en la ciudad y bendito en el campo”.
Deuteronomio 28:1-3

15 “Pero acontecerá, si no oyes la voz de Jehová, tu Dios, y no procuras cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te ordeno hoy, vendrán sobre ti y te alcanzarán todas estas maldiciones.
64 Jehová te esparcirá por todos los pueblos, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo, y allí servirás a dioses ajenos que no conociste tú ni tus padres, al leño y a la piedra. 65 Y ni aun entre estas naciones descansarás, ni la planta de tu pie tendrá reposo, pues allí te dará Jehová un corazón temeroso, languidez de ojos y tristeza de alma”.
Deuteronomio 28:15,64-65

1 “Sucederá que cuando hayan venido sobre ti todas estas cosas, la bendición y la maldición que he puesto delante de ti, te arrepientas en medio de todas las naciones adonde te haya arrojado Jehová, tu Dios, 2 te conviertas a Jehová, tu Dios, y obedezcas a su voz conforme a todo lo que yo te mando hoy, tú y tus hijos, con todo tu corazón y con toda tu alma, 3 entonces Jehová hará volver a tus cautivos, tendrá misericordia de ti y volverá a recogerte de entre todos los pueblos adonde te haya esparcido Jehová, tu Dios. 4 Aunque tus desterrados estén en las partes más lejanas que hay debajo del cielo, de allí te recogerá Jehová, tu Dios, y de allá te tomará. 5 Jehová, tu Dios, te hará volver a la tierra que heredaron tus padres, y será tuya; te hará bien y te multiplicará más que a tus padres. 6 Y circuncidará Jehová, tu Dios, tu corazón, y el corazón de tu descendencia, para que ames a Jehová, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas. 7 Pondrá Jehová, tu Dios, todas estas maldiciones sobre tus enemigos y sobre los que te persiguieron con odio. 8 Tú te convertirás, escucharás la voz de Jehová y pondrás por obra todos sus mandamientos que yo te ordeno hoy. 9 Entonces Jehová, tu Dios, te hará prosperar en toda la obra de tus manos, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia y en el fruto de tu tierra, para bien; porque Jehová volverá a gozarse sobre ti para bien, de la manera que se gozó sobre tus padres, 10 cuando obedezcas a la voz de Jehová, tu Dios, y guardes sus mandamientos y sus estatutos escritos en este libro de la Ley; cuando te conviertas a Jehová, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma”.
Deuteronomio 30:1-10

Estipulaciones del Pacto Palestino
  • La nación sería llevada al destierro por su infidelidad (Dt. 28:63-68; Deut 30:1-3)
  • Habría un arrepentimiento futuro por parte de Israel (Dt. 28:63-68; 30:1-3)
  • El Mesías de Israel volvería (Dt. 30:3-6)
  • Israel sería devuelto a la tierra (Dt. 30:5);
  • Toda la nación de Israel se convertiría (Dt 30:4-8; Romanos 11:26-27)
  • Los enemigos de Israel serían juzgados (Dt. 30:7)
  • Entonces, la nación recibiría su bendición completa (Dt. 30:9)

Las estipulaciones del pacto se cumplen en un Israel literal y no en uno espiritual. Por tanto, para que el pacto se cumpliera, Israel tenía que tomar el control de la tierra prometida algún día.

Los aspectos condicionales de este pacto son resultado de la obediencia, ya que Israel es bendecido cuando obedece y es maldito cuando desobedece. La promesa de las bendiciones y las maldiciones se ha cumplido en la historia de Israel dos veces. Por primera vez en el año 722 a.C. y entre 605 a.C. y 587 a.C., cuando fueron esparcidos por causa de los Asirios y los Babilonios; más tarde se volvieron a unir en la tierra después del reinado de Ciro el persa. La segunda vez tuvo lugar en el periodo romano, entre los años 70 y 135 d.C., cuando volvieron a ser esparcidos y se volvieron a juntar durante los siguientes 150 años.

Con la venida de Cristo, todos los descendientes de Jacob que están esparcidos por la tierra se unirán por última vez.

31 “Enviará sus ángeles con gran voz de trompeta y juntarán a sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro”.
Mateo 24:31

El pacto Davídico

El pacto Davídico se estableció cuando Dios le transmitió a David Su mensaje, por medio de Natán, después de haberle prohibido construir el Templo.

10”Además, yo fijaré un lugar para mi pueblo Israel y lo plantaré allí, para que habite en él y nunca más sea removido, ni los inicuos lo aflijan más, como antes, 11 en el tiempo en que puse jueces sobre mi pueblo Israel; y a ti te haré descansar de todos tus enemigos. Asimismo Jehová te hace saber que él te edificará una casa. 12 Y cuando tus días se hayan cumplido y duermas con tus padres, yo levantaré después de ti a uno de tu linaje, el cual saldrá de tus entrañas, y afirmaré su reino. 13 Él edificará una casa para mi nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su reino. 14 Yo seré padre para él, y él será hijo para mí. Si hace mal, yo lo castigaré con vara de hombres, y con azotes de hijos de hombres; 15 pero no apartaré mi misericordia de él como la aparté de Saúl, a quien quité de delante de ti. 16 Tu casa y tu reino permanecerán siempre delante de tu rostro, y tu trono será estable eternamente”.
2ª Samuel 7:10-16

3 “Hice pacto con mi escogido; juré a David mi siervo, diciendo: 4 «Para siempre confirmaré tu descendencia y edificaré tu trono por todas las generaciones”.
Salmos 89:3-4

22 “Como no puede ser contado el ejército del cielo ni se puede medir la arena del mar, así multiplicaré la descendencia de David, mi siervo, y de los levitas que me sirven».
23 Vino palabra de Jehová a Jeremías, diciendo: 24 «¿No te has fijado en lo que habla este pueblo, diciendo: “Las dos familias que Jehová escogió, las ha desechado?” ¡Así tienen en poco a mi pueblo, que ni siquiera lo tienen por nación! 25 Esto ha dicho Jehová: Si yo no he establecido mi pacto con el día y con la noche, si no he puesto las leyes del cielo y de la tierra, 26 entonces es cierto que rechazaré la descendencia de Jacob y de David, mi siervo, para no tomar de su descendencia a quien sea señor sobre la posteridad de Abraham, de Isaac y de Jacob. Haré volver sus cautivos y tendré de ellos misericordia”. Jeremías 33:22-26

Estipulaciones del Pacto Davídico

  • David tendría un hijo, que todavía no había nacido, que iba a sucederle y a establecer su reino.
  • El que construyera el templo tendría que ser este hijo (Salomón), y no David.
  • El trono de su reino se establecería para siempre.
  • El trono no le sería arrebatado (a Salomón) aún cuando sus pecados merecieran un castigo.
  • La casa, el trono y el reino de David serían establecidos para siempre.

El pacto Davídico era incondicional porque había sido establecido para siempre. El pacto Davídico puede cumplirse y se cumple en un Israel literal. Los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob serían ciudadanos de un Israel literal.

El trono estaba sobre la casa de Israel. Uno de los descendientes de David reinaría sobre los hijos físicos de Jacob, y poseería la tierra física de Abraham. La casa, el trono y el reino de David fueron establecidos para siempre.

David se vio a sí mismo como un súbdito de su futuro descendiente. Jesús les relata el dilema a los Fariseos y les hace la pregunta:

42 diciendo:
--¿Qué pensáis del Cristo? ¿De quién es hijo?
Le dijeron:
--De David.
43 Él les dijo:
--¿Cómo, pues, David, en el Espíritu lo llama Señor, diciendo:
44 “Dijo el Señor a mi Señor:
siéntate a mi derecha,
hasta que ponga a tus enemigos
por estrado de tus pies”?
Mateo 22:42-44

Tal y como podemos leer en Lucas 3:21-31, Jesús fue, a través de su madre María, un descendiente de David. Él habló de que reinaría literalmente sobre la casa de Israel en un reino terrenal futuro. A pesar de que los descendientes de Jacob rechazaron a Jesús como Mesías, una generación futura de los descendientes de Jacob le aceptaría como Mesías.

38 “Vuestra casa os es dejada desierta, 39 pues os digo que desde ahora no volveréis a verme hasta que digáis: “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”.
Mateo 23:38-39

En Zacarías 12:10 vemos cómo la nación de Israel acabará aceptando como Señor al Mesías que fue rechazado, pero para que esto ocurra tiene que existir un Israel literal. Es importante distinguir entre el trono de Padre en el que se sienta actualmente Jesús y el trono futuro en el que se sentará, el trono de Israel. El trono de Israel sólo se completará cuando Israel acepte a Jesús como su Mesías en un evento futuro. En el reino futuro el trono de David gobernará sobre toda la tierra.

31 Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús. 32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre; 33 reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su Reino no tendrá fin.
Lucas 1:31-33

El Nuevo Pacto

Los profetas predijeron el día de un nuevo pacto que reemplazaría el pacto mosaico. Este pacto de redención formaría parte de la nación literal de Israel durante el reino Mesiánico y esta nación pasaría a ser el centro de la actividad mundial en este reino futuro del Mesías.

31 “Vienen días, dice Jehová, en los cuales haré un nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. 32 No como el pacto que hice con sus padres el día en que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. 33 Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Pondré mi ley en su mente y la escribiré en su corazón; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. 34 Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: “Conoce a Jehová”, porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová. Porque perdonaré la maldad de ellos y no me acordaré más de su pecado”.
Jeremías 31:31-34

8 “Yo, Jehová, soy amante del derecho, aborrecedor del latrocinio para holocausto. Por eso, afirmaré en verdad su obra y haré con ellos pacto eterno. 9 La descendencia de ellos será conocida entre las naciones y sus renuevos en medio de los pueblos. Todos los que los vean reconocerán que son un linaje bendito de Jehová”.
Isaías 61: 8,9

24”Y yo os tomaré de las naciones, os recogeré de todos los países y os traeré a vuestro país. 25 Esparciré sobre vosotros agua limpia y seréis purificados de todas vuestras impurezas, y de todos vuestros ídolos os limpiaré. 26 Os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros. Quitaré de vosotros el corazón de piedra y os daré un corazón de carne. 27 Pondré dentro de vosotros mi espíritu, y haré que andéis en mis estatutos y que guardéis mis preceptos y los pongáis por obra. 28 Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres, y vosotros seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios. 29 Yo os guardaré de todas vuestras impurezas. Llamaré al trigo y lo multiplicaré, y no os expondré más al hambre”.
Ezequiel 36:24-29

26 “Haré con ellos un pacto de paz; un pacto perpetuo será con ellos. Yo los estableceré y los multiplicaré, y pondré mi santuario entre ellos para siempre. 27 Estará en medio de ellos mi tabernáculo; yo seré el Dios de ellos, y ellos serán mi pueblo. 28 Y sabrán las naciones que yo, Jehová, santifico a Israel, pues mi santuario estará en medio de ellos para siempre”. Ezequiel 37:26-28

Estipulaciones del Nuevo Pacto

El Nuevo Pacto:

  • es un pacto incondicional de gracia que descansa en el “yo haré” de Dios (Jeremías 31:31-34, Ezequiel 16:60-62)
  • es un pacto eterno (Isaías 61:2, Ezequiel 37:26, Jeremías 31:35-37)
  • promete una mente y un corazón renovados (Isaías 59:21, Jeremías 31:33)
  • provee restauración para tener el favor y la bendición de Dios (Oseas 2:19-20, Isaías 61:9)
  • incluye perdón de pecados (Jeremías 31:34)
  • también incluye la morada dentro de nosotros del Espíritu Santo (Jeremías 31:33, Ezequiel 36:27)
  • El ministerio de enseñanza del Espíritu Santo se manifestará y los corazones obedientes conocerán los propósitos de Dios (Jeremías 31:34).
  • Israel se encontrará en la tierra y será materialmente bendecida (Jeremías 32:41, Isaías 61:8, Ezequiel 34:25-27)
  • El santuario será reconstruido en Jerusalén (Ezequiel 37:26-27)
  • De acuerdo con Oseas 2:18 e Isaías 2:4, la guerra cesará y la paz reinará.
  • La sangre de Jesús es el fundamento del Nuevo Pacto.

11 “Tú también, por la sangre de tu pacto, serás salva; he sacado a tus presos de la cisterna en que no hay agua”.
Zacarías 9:11

La Iglesia y el Nuevo Pacto

17 Si algunas de las ramas fueron desgajadas y tú, siendo olivo silvestre, o has sido injertado en lugar de ellas y has sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo, 18 no te jactes contra las ramas; y si te jactas, recuerda que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti.
25 No quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: el endurecimiento de una parte de Israel durará hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles. 26 Luego todo Israel será salvo, como está escrito:
«Vendrá de Sión el Libertador,
que apartará de Jacob la impiedad.
Romanos 11:17-18,25-26

Según Romanos, la iglesia tiene los beneficios de este nuevo pacto, ya que los gentiles son injertados en las bendiciones de Israel. No obstante, la iglesia no reemplaza el lugar de Israel en este pacto.

El fundamento del nuevo pacto fue la muerte expiatoria de Cristo en la cruz.

28 “porque esto es mi sangre del nuevo pacto que por muchos es derramada para perdón de los pecados. 29 Os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre”.
Mateo 26:28

El cumplimiento del pacto tendrá lugar cuando Israel acepte a Jesús como Mesías, pero hasta entonces la iglesia se lleva los beneficios que le pertenecen a Israel. Pero el “tiempo de los gentiles” está limitado hasta que la relación de Israel con Dios sea restaurada; Jerusalén será pisoteada por los gentiles hasta que el tiempo de los gentiles se cumpla.

24 Caerán a filo de espada y serán llevados cautivos a todas las naciones, y Jerusalén será pisoteada por los gentiles hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan.
Lucas 21:24

Cuando la relación se restaure podremos dar por completado el nuevo pacto de Dios.



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