lunes, 21 de marzo de 2022

Libro: El Suicidio de los EE.UU. – Capítulo 3 (Parte 3 de 3)

 Las Advertencias de los Estados Unidos

Por Dr. David R. Reagan

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Voces Proféticas Actuales

Moviéndose del pasado al presente, Dios ha seguido levantando voces proféticas para llamar a nuestra nación al arrepentimiento y advertirnos del desastre inminente. Esas voces incluyen:

1) Erwin Lutzer
Pastor Emérito de la Iglesia Bíblica Moody en Chicago: La Voz Profética de Dios que Enfatiza la Maldad del Hombre.

2) David Jeremiah
Pastor de la Iglesia Comunitaria Shadow Mountain en El Cajón, California: La Voz Profética de Dios que Denuncia la Rebelión.

3) William Koenig
Corresponsal de Noticias de la Casa Blanca: La Voz Profética de Advertencia de Dios con Respecto a Israel.

4) Jan Markell
Fundadora de Olive Tree Ministries, en Minneapolis, Minnesota: La Voz Profética de Dios que Denuncia la Apostasía.

5) Albert Mohler, Jr.
Presidente del Seminario Teológico Bautista del Sur en Louisville, Kentucky: La Voz Profética de Dios que Confronta a los Intelectuales.

6) Franklin Graham
Presidente de la Asociación Evangelística Billy Graham en Carolina del Norte: La Voz Profética de Dios que Llama al Arrepentimiento.

7) Robert Jeffress
Pastor de la Primera Iglesia Bautista en Dallas, Texas: La Voz Profética de Dios que Advierte sobre el Juicio Inminente.

8) Jonathan Cahn
Rabino de la Congregación Mesiánica Beth Israel en Wayne, Nueva Jersey: la Voz Profética de Dios que Declara la Destrucción Inminente.

Un análisis detallado de los mensajes de cada una de estas voces proféticas está contenido en mi libro, God’s Prophetic Voices to America.32

Franklin Graham


Quizás la voz profética más influyente en la escena actual sea Franklin Graham. La prensa lo odia con pasión, porque se niega a ceder en cualquier tema que involucre la Palabra de Dios.

Se ha pronunciado en contra de la homosexualidad, el matrimonio entre personas del mismo sexo, los baños transgénero, el aborto, la legalización de las drogas, el control de armas, y los mimos a los musulmanes. Incluso ha denunciado enérgicamente a los pastores cobardes que tienen miedo de tomar una posición contra los pecados de nuestra sociedad.

He aquí una de sus recientes declaraciones:33

Estamos experimentando un asalto a gran escala contra el cristianismo y los seguidores de Cristo. Cuando la oración es prohibida en la esfera pública; cuando nuestro presidente no defiende el matrimonio definido bíblicamente y aboga abierta y celosamente por los derechos de los homosexuales; cuando los legisladores se apresuran a anular las leyes existentes para promover el matrimonio homosexual; cuando las escuelas y los tribunales reprimen sistemáticamente las libertades religiosas; sabemos que estamos trabados en una guerra contra la fe cristiana. . .

Juicios Correctivos

Mientras tanto, mientras Dios ha estado hablando a través de voces proféticas, llamando a la nación al arrepentimiento y advirtiendo a los estadounidenses de un juicio definitivo, Él ha estado infligiendo simultáneamente a la nación con juicios correctivos. Éstos son juicios diseñados para humillar a las personas, motivarlas a pensar en sus pecados y llevarlas al arrepentimiento.

Antes de que los hijos de Israel entraran a la Tierra Prometida, Dios les advirtió a través de Moisés que, si no eran fieles a Sus mandamientos, sufrirían juicios correctivos para llamarlos al arrepentimiento. Estos juicios se enumeran en detalle en Deuteronomio 28. Incluyen cosas tales como: malas cosechas, rebelión de adolescentes, una epidemia de divorcio, enfermedades desenfrenadas, políticas gubernamentales confusas, derrotas por enemigos, dominación extranjera y, en última instancia, destrucción de su nación.

"Una Nación Bajo el Juicio de Dios".

Algunos de los juicios correctivos más significativos que Dios ha infligido a nuestra nación incluyen los siguientes:

La Guerra de Vietnam (1961–1975)
Esta guerra ocurrió inmediatamente después de la revolución sexual de la década de 1960 y tuvo como resultado una humillante derrota de nuestra nación.

Los Ataques del 11 de Septiembre (2001) 
Dios permitió que los terroristas tuvieran éxito al atacar los dos símbolos de nuestro orgullo: Las Torres Gemelas en Nueva York, que representaban nuestra riqueza; y el y el Pentágono, en Washington, D.C., que representaba nuestro poder.

El Huracán Katrina (2005) 
Sin lugar a dudas, ésta fue la respuesta de Dios a nuestra inmoralidad y a que obligamos a Israel a abandonar la Franja de Gaza. La tormenta se formó repentinamente en el Golfo el último día de la retirada de la Franja de Gaza, y azotó Nueva Orleáns justo cuando se preparaba a celebrar su festival homosexual anual.

El Desplome de la Bolsa de Valores de Septiembre de 2008
Una vez más, Dios respondió a nuestros intentos de forzar a Israel a entregar su zona central. Éste ocurrió en la víspera de Rosh Hashaná, el Año Nuevo judío, y el mercado cayó 777 puntos — lo que indicaba la firma de Dios. El desplome produjo La Gran Recesión de 2008–2012.

El Tipo de Líderes que Merecemos (2008 y 2020) 
No es casualidad que Barack Obama fuera el líder más pro-aborto, pro-homosexual, pro-musulmán, anti-capitalista, anti-cristiano, y  anti-Israel en toda la historia de nuestra nación. Este juicio de Dios continúa hasta el día de hoy con esteroides con el gobierno de Biden.

La Guerra en Afganistán (2001–2021)
Una vez más sufrimos una humillante derrota en la guerra más larga de nuestra historia.

Un Respiro

Dios, en Su gracia y misericordia, nos dio un breve respiro a través de la elección de Donald Trump. Sucede que creo que su elección milagrosa se debió principalmente al hecho de que Franklin Graham realizó mítines en todas las capitales de los estados, llamando a la gente a arrepentirse y orar para que Dios tuviera misericordia de nuestra nación.

Además, creo que el tema de los comentarios de Graham en cada uno de esos mítines fue muy perspicaz. Dijo una y otra vez: “No tengo esperanza en el Partido Demócrata, y no tengo esperanza en el Partido Republicano. Cero esperanzas”. En cambio, afirmó: “Nuestra única esperanza es Dios Todopoderoso”.33

En un artículo que escribí justo después de la elección de Trump, dije que sentía que su victoria demostraría ser temporal. Di dos razones. La primera era su ego extremadamente soberbio, y enfaticé que Dios aborrece el orgullo.34

Mi segunda razón estaba relacionada con las estadísticas electorales. Demostraron que Hillary Clinton había recibido tres millones de votos más que Trump. Teniendo en cuenta la rápida secularización de nuestra sociedad, supuse que este margen aumentaría en las próximas elecciones, independientemente de los logros de Trump.35 Eso es exactamente lo que sucedió, cuando Biden obtuvo más de siete millones de votos que Trump. No hay razón para suponer que esta tendencia se revertirá en el futuro.

Creo que es interesante notar que, cuando Ronald Reagan fue elegido presidente en 1980, Francis Schaeffer lo calificó como una “ventana de gracia” para nuestra nación, y lo fue.36 Pero cuando Reagan dejó el cargo, la retirada de nuestra herencia judeocristiana se retomó donde se había dejado y aceleró. Su sucesor inmediato, George H. W. Bush, asumió el cargo salivando por el “Nuevo Orden Mundial”. Su sucesor, Bill Clinton, tiró la moral por la borda.

El Papel de la Corte Suprema

Las decisiones de la Corte Suprema de nuestra nación han jugado un papel clave en la secularización de nuestra sociedad, y pueden verse como parte de los juicios correctivos que Dios nos ha impuesto. Básicamente, al permitir estos juicios, Dios parece estar diciendo: “Si quieres vivir en un nido sucio, que así sea. Levantaré mi mano restrictiva y permitiré que el mal se multiplique”.

Una de las voces proféticas de Dios para nuestra nación, el pastor Robert Jeffress de la Primera Iglesia Bautista en Dallas, habló sobre este elemento clave en la desaparición de nuestra nación, en una conferencia promovida por el Ministerio Cordero y León en 2015. Dijo:37

Durante los últimos 50 años, nuestra Corte Suprema ha tomado cuatro decisiones explosivas, que han debilitado tanto la estructura moral y espiritual y los cimientos de nuestro país, que nuestro inevitable colapso es seguro. En este momento, simplemente estamos viviendo entre ese momento de las explosiones que han debilitado nuestra base básica y la implosión que se avecina.

Las cuatro decisiones a las que se refirió Jeffress fueron:

  • La abolición de la oración en el aula en 1962.
  • La legalización del aborto en 1973.
  • La prohibición de la exhibición de los Diez Mandamientos en las escuelas de nuestra nación en 1980.
  • La legalización de la homosexualidad en 2003.

Ahora podemos agregar una quinta decisión: la legalización de la Corte en junio de 2015 de la abominación llamada matrimonio entre personas del mismo sexo.

Estados Unidos de América
4 de julio de 1776 26 de junio de 2015

Dónde Estamos

No tengo ninguna duda de que la decisión del Tribunal sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo fue la sentencia de muerte de nuestra nación.

Dios ha estado llamando amable y pacientemente a nuestra nación al arrepentimiento a través de numerosas voces proféticas y una gran variedad de juicios correctivos. Lo ha hecho porque ama a nuestra nación, y porque no desea que ninguno perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento.

Cuando considera el rechazo persistente de nuestra nación a arrepentirse en respuesta a las voces proféticas y los juicios correctivos, recuerdo algunos de los versículos más tristes de la Biblia. Fueron escritos acerca de la destrucción de la nación de Judá por los babilonios. Mientras los lee, casi puede escuchar a Dios llorando:

2 Crónicas 36:15–16 

15) Y Jehová el Dios de sus padres envió constantemente palabra a ellos por medio de sus mensajeros, porque él tenía misericordia de su pueblo y de su habitación. 

16) Mas ellos hacían escarnio de los mensajeros de Dios, y menospreciaban sus palabras, burlándose de sus profetas, hasta que subió la ira de Jehová contra su pueblo, y no hubo ya remedio.

Dios es paciente y longánimo, pero nadie puede burlarse de Él. Él se ocupará del pecado. El profeta Nahum lo expresó de esta manera: “Jehová es tardo para la ira y grande en poder, y no tendrá por inocente al culpable” (Nahum 1:3).

Lea la parte 1 aquí

Lea la parte 2 aquí 

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (www.endefensadelafe.org)

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