Ministerio Cordero y León
¡Ojalá que vivas en tiempos interesantes!
Se afirma que esta bendición con doble sentido proviene de una maldición china. En realidad, la expresión es de origen inglés. “Tiempos interesantes” es un eufemismo para tiempos difíciles, lo que convierte la bendición en una velada advertencia de desgracia.
Sea una advertencia o una bendición, ciertamente vivimos en tiempos interesantes.
Muchos ministerios que se enfocan en la profecía bíblica están enfatizando la creciente oscuridad y señalando acontecimientos que llegarán a buen término durante la Tribulación, después de que la Iglesia haya sido raptada. Otros ministerios evangélicos ignoran cualquier advertencia en su esfuerzo por enfatizar sólo la gracia y la misericordia de Dios — dejando a aquellos que rechazan la oferta de salvación de Jesús sin darse cuenta de que Su ira permanece sobre ellos (Juan 3:36).
La misión del seguidor de Cristo es caminar por la delgada línea — lo que podríamos llamar “el camino recto y angosto”. Al mismo tiempo que animamos a todos aquellos que esperan el regreso del Señor, advertimos a los pecadores que huyan de la ira que vendrá y que se acojan a los brazos amorosos de nuestro Salvador. Consideramos que es un gran privilegio vivir en un tiempo como éste, cuando podemos presenciar el cumplimiento convergente de las profecías que “muchos profetas y justos” anhelaban ver en la antigüedad (Mateo 13:16-17).
La observación de Jesús a sus discípulos hace 2,000 años ha sido cierta a lo largo de la Era de la Iglesia, y ciertamente todavía se aplica hoy en día.
Sin embargo, debido a que somos tan bendecidos, estamos sujetos a un nivel de responsabilidad que supera a aquellos que vivieron en los tiempos del Antiguo Testamento. Jesús dejó esto claro cuando dictó siete cartas a las iglesias de Asia Menor (la actual Turquía). Esas cartas, en Apocalipsis 2-3, están llenas de elogios, amonestaciones, revelaciones y promesas.
Para quienes tienen ojos para ver y oídos para oír, las cartas del Apocalipsis todavía ofrecen mensajes urgentes de advertencia y esperanza a la Iglesia de hoy y a cada cristiano por igual. El Alfa y la Omega, el que es, el que era y el que ha de venir, el Todopoderoso, nos asegura que volverá pronto.
A usted y a mí se nos promete una bendición simplemente por leer lo que Jesús reveló a Sus siervos. Pero, ¿de verdad estamos escuchando?
Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)
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