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miércoles, 28 de febrero de 2018

Libro: Israel en la Profecía Bíblica — Capítulo 12 (pdf)

La Redención de Israel


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««Ahora llegamos a las profecías bíblicas concernientes al pueblo judío en el futuro — profecías que aún deben cumplirse —. Y hay muchas.

Comienzan con noticias increíblemente malas para Israel, pero concluyen con gloriosas noticias que superan con creces a las malas. El futuro profetizado del pueblo judío podría resumirse en dos palabras: ira y gloria.

La ira se relaciona con un terrible período de siete años de sufrimiento sin precedentes, al que las Escrituras hebreas se refieren como “el tiempo de angustia de Jacob” (Jeremías 30:7). Este período es generalmente mencionado en los escritos cristianos como “La Tribulación”.

La gloria venidera se relaciona con la salvación de un gran remanente judío y su elevación al estado de la nación principal en el mundo»».

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Libro: Israel en la Profecía Bíblica — Capítulo 12 (Parte 5)

La Redención de Israel


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VII. El Milenio y Primacía

Después de que todos los creyentes judíos en el planeta Tierra sean reunidos en Israel, Jesús inaugurará Su reinado milenial al convertirlos en la nación principal en la tierra. En el proceso, Él cumplirá todas las promesas que han sido hechas al pueblo judío en sus Escrituras.

Las bendiciones que recibirán son simplemente alucinantes. El profeta Isaías las describe en detalle en tres capítulos — del 60 al 62 —. Comienza proclamando, “¡Levántate! ¡Resplandece! Porque ha llegado tu luz [el Mesías], y la gloria del SEÑOR ha resplandecido sobre ti” (Isaías 60:1). Luego procede a enumerar las bendiciones específicas que el pueblo judío recibirá:
  • Israel será la nación principal en la tierra — una luz literal a todas las otras naciones, porque la Gloria Shejiná del Señor reposará sobre la nación (Isaías 60:3).
  • La riqueza de las naciones será dada a Israel (Isaías 60:5, 10, 16; 61:6).
  • Un glorioso nuevo Templo será provisto (Isaías 60:7, 13).
  • La nación de Israel disfrutará la paz (Isaías 60:11, 17-18).
  • La tierra de Israel será recuperada, recibiendo “la gloria de Líbano” (Isaías 60:13).
  • El Señor Mismo morará en Jerusalén, y se llamará “la ciudad del Señor”, que significa “La Ciudad de Jehová” (Isaías 60:13-14, 19).
  • El pueblo judío recibirá respeto en todo el mundo, convirtiéndose en “gloria eterna, motivo de regocijo de generación en generación” (Isaías 60:15).
  • La tierra de Israel — toda la que ha sido prometida (Génesis 15:18-21) — será dada al pueblo judío para que la posea para siempre (Isaías 60:21).
  • El pueblo judío recibirá una guirnalda de gozo y un manto de alabanza (Isaías 61:3, 7, 10).
  • Todas las ruinas antiguas de Israel serán reedificadas (Isaías 61:4).
  • El pueblo judío servirá como “sacerdotes del Señor” y se hablará de ellos como “ministros de Dios”  (Isaías 61:6).
  • El pueblo judío recibirá un nuevo pacto “eterno” con el Señor (Isaías 61:8-9).

La Renovación de Jerusalén

Isaías concluye esta notable serie de capítulos centrándose en lo que el Señor va a hacer con Jerusalén. Él dice que la ciudad será una “corona de esplendor en la mano del SEÑOR” (Isaías 62:3). Será un glorioso lugar de justicia (Isaías 62:2). Y será “una alabanza en la tierra (Isaías 62:7).

Isaías también dice que a Jerusalén se le dará un nuevo nombre (Isaías 62:2), pero no revela ese nombre. Sin embargo, el profeta Ezequiel sí lo hace. Él dice que será “Jehová-sama”, que significa, “El Señor está allí” (Ezequiel 48:35).

La Primacía de Israel

Y ciertamente lo estará. Isaías dice que el Mesías reinará sobre todo el mundo desde Jerusalén como Rey de reyes y Señor de señores (Isaías 2:1-4). Ezequiel nos dice que David en su cuerpo glorificado reinará como Rey de Israel (Ezequiel 34:23-24). Daniel dice que todos los santos en cuerpos glorificados (tanto judíos como gentiles) reinarán con el Mesías en todo el mundo, gobernando sobre los gentiles salvos que vivieron al final de la Tribulación y se les permitió entrar al Milenio en la carne para repoblar la tierra (Daniel 7:13-14, 18, 27).

Las bendiciones de Dios van a fluir a las naciones del mundo a través del pueblo judío, y se les dará el honor y respeto que se merecen como el Pueblo Escogido de Dios — algo que se les ha negado a lo largo de su historia —. Mientras que hoy son vilipendiados, perseguidos y maltratados de todas las maneras imaginables, durante el reinado de mil años de Jesús, serán tan respetados que, cuando un judío camine, diez gentiles tomarán su manto y dirán, “Iremos con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros” (Zacarías 8:23).

VIII. Conclusión

Al repasar las profecías concernientes al pueblo judío que Dios ya ha cumplido, y considerando las profecías que aún deben cumplirse, me siento abrumado por el amor apasionado de Dios hacia el pueblo judío.

Cualquier dios creado por la mente del Hombre se habría lavado sus manos del pueblo judío hace mucho tiempo. Sólo el verdadero Dios de Gracia, el Creador, continuaría amándolos y persiguiéndolos a pesar de su obstinada rebelión contra Él.

Pero entonces, eso es cierto de cada uno de nosotros, tanto gentiles como judíos. No hay una sola persona en el planeta Tierra hoy que merezca el amor de Dios y la salvación que Él ofrece a través de la sangre de Su Hijo. Todos nosotros hemos pecado y hemos sido destituidos de la gloria de Dios (Romanos 3:9-23).

El pueblo judío fue seleccionado por Dios para ser Su Pueblo Escogido, y aún lo son. Eso no significa que sean automáticamente salvos. Más bien, significa que fueron seleccionados para ser testigos del Único Dios Verdadero para el mundo (Deuteronomio 7:6-9; Isaías 43:10-12).

Cuando fallaron en aceptar a su Mesías, Dios los puso bajo disciplina, donde permanecen hasta el día de hoy. Pero también siguen siendo testigos de la gracia insondable de Dios. Él ha prometido que, a pesar de su rechazo de Su Hijo, tiene la intención de perseguirlos hasta el punto de su arrepentimiento, momento en el cual un gran remanente de ellos será perdonado y sellado para la redención.

El Plan del Tiempo del Fin

Hoy, podemos ver a Dios poniendo Su plan del tiempo del fin para Israel en acción: 
  • Él los ha devuelto a su tierra y a su ciudad capital de Jerusalén, tal como lo prometió.
  • Él ahora está trayendo a todas las naciones del mundo contra ellos, tal como fue profetizado.
  • Pronto será colocados en un fuego refinador durante la Tribulación — de nuevo, tal como ha sido profetizado —.
  • A través de su intenso sufrimiento de su “tiempo de angustia”, serán llevados al final de sí mismos.
  • Y cuando su Mesías irrumpa de los cielos, se arrepentirán y clamarán, “¡Bendito es el que viene en el Nombre del SEÑOR!”.

Jesús Mismo les dijo a Sus discípulos durante la última semana de Su vida en esta tierra que Él no regresaría hasta que el pueblo judío estuviera dispuesto a clamar: ¡Baruch Haba B’Shem Adonai!”(Mateo 23:39).

La Salvación del Remanente

Cuando el pueblo judío se vuelva a Dios en arrepentimiento, Él perdonará y olvidará y los recibirá en casa como a un hijo pródigo, demostrando una vez más Su gloriosa gracia. Todo lo cual motivó al apóstol Pablo a clamar: “¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!” (Romanos 11:33).

De la misma manera, toda la nación judía redimida se llenará de gozo más allá de cualquier cosa que alguna vez hayan experimentado. Es el día que exclamarán (Salmo 98:1-3):

1) Cantad a Jehová cántico nuevo,
Porque ha hecho maravillas;
Su diestra lo ha salvado, y su santo brazo.

2) Jehová ha hecho notoria su salvación;
A vista de las naciones ha descubierto su justicia.

3) Se ha acordado de su misericordia y de su verdad para con la casa de Israel;
Todos los términos de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios.

Mi ferviente oración es que este día se hará realidad en la historia muy pronto. 

¡MARANATHA! (1 Corintios 16:22).


Lea la parte 1 aquí 
Lea la parte 2 aquí
Lea la parte 3 aquí
Lea la parte 4 aquí

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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viernes, 22 de diciembre de 2017

Video: Thomas Ice y Donald Perkins Hablan sobre el Rapto y el Milenio


¿Pueden el Rapto y el Reino Milenial darnos esperanza para el futuro? Descúbralo con los expositores Tommy Ice y Don Perkins en el programa "Cristo en la Profecía".

Le agradezco al hermano Pablo Losa Uría por traducir al español la transcripción del video. 

Si desea obtener información adicional acerca de estos temas, visite nuestras secciones:

domingo, 29 de octubre de 2017

Hallando Esperanza en Medio de la Crisis (pdf)

¿Puede la Profecía Bíblica darnos esperanza?


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La esperanza es esencial para la vida. Sin ella, las personas descienden hacia una profunda depresión o se suicidan o simplemente se tumban y mueren.

Una Necesidad Desesperada

El mundo necesita desesperadamente esperanza en estos tiempos finales. Vivimos en un mundo de temores crecientes temor a un holocausto nuclear, temor a un colapso económico, temor a plagas como el SIDA, temor al terrorismo, temor a la guerra y, por supuesto, temor a la vida y a la muerte.

En todas partes, las personas están buscando esperanza y eso incluye a los cristianos. Algunos podrían responder diciendo: “¡Los cristianos son los únicos que tienen alguna esperanza!”. Esto es cierto, pero el problema es que la mayoría de los cristianos profesantes no pueden articular su esperanza más allá de una declaración vaga como: “Mi esperanza es el cielo”.  

sábado, 28 de octubre de 2017

El Milenio en el Antiguo Testamento (pdf)


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El punto de vista Amilenial acerca de la profecía bíblica del tiempo del fin es el punto de vista de la mayoría dentro de la Iglesia de hoy en día —sostenido por la iglesia católica y por la mayoría de las denominaciones protestantes tradicionales—.

Los amilenialistas son aquellos que creen que Jesús está reinando actualmente sobre todo el mundo desde el Cielo por medio de la Iglesia. Por lo tanto, ellos creen que ahora estamos en el Milenio —que éste comenzó en la Cruz y continuará hasta la Segunda Venida—. Ellos no creen que Jesús algún día regresará a esta tierra para reinar desde Jerusalén.

Para sostener su punto de vista, los amilenialistas deben espiritualizar la mayoría de las profecías del tiempo del fin, argumentando que ellas no significan lo que dicen. Así, por ejemplo, descartan el hecho de que en Apocalipsis 20 se nos dice seis veces que el Milenio durará 1,000 años. Los amilenialistas rechazan los mil años como “de naturaleza figurada”, es decir, lo que significa sólo un largo período de tiempo.

Una cosa interesante que he notado a través de los años acerca de los amilenialistas es que tienen poco o ningún conocimiento de las profecías del tiempo del fin contenidas en las Escrituras hebreas. La mayoría de los amilenialistas con los que me he encontrado creen que el único lugar en la Biblia donde el Milenio se menciona es Apocalipsis 20.


Estimado lector: Sus oraciones y ofrendas de amor hacen posible que sigamos publicando estudios bíblicos que contribuyen a edificar y a equipar a los miembros del cuerpo de Cristo. 

viernes, 20 de octubre de 2017

La Historia de Satanás: Destino Eterno




La Tribulación terminará con la Segunda Venida de Jesús. El Anticristo y su Falso Profeta serán capturados y lanzados vivos al lago de fuego (Apocalipsis 19:20-21). En ese momento, la actividad de Satanás llegará a un fin temporal. Estará cautivo durante los próximos mil años, mientras Jesús reina sobre toda la tierra desde Jerusalén (Apocalipsis 20:1-3).

Al final del reinado milenial del Señor, Satanás será liberado, y saldrá a engañar a las naciones (Apocalipsis 20:7-8). Éste es un acontecimiento muy desconcertante para la mayoría de las personas. 

La atadura de Satanás en un abismo durante mil años (Apocalisps 20:1-3). Un dibujo de Pat Marvenko Smith (revelationillustrated.com

La respuesta tiene que ver con uno de los propósitos fundamentales del Milenio. Los humanistas creen que el mal está enraizado en la sociedad y puede ser desarraigado a través de reformas sociales. En agudo contraste, la Palabra de Dios enseña que el mal está arraigado en la naturaleza caída del hombre (Jeremías 17:9 y Marcos 7:20-23).

Dios va a refutar la teoría humanista durante el Milenio. Él va a poner a toda la humanidad en una sociedad perfecta, donde prevalezcan la rectitud y la justicia. No habrá personas sin hogar o pobres. No habrá necesidades insatisfechas (Isaías 11:4-9).

Sin embargo, al final de ese tiempo glorioso, cuando Satanás sea liberado, él reunirá a las naciones del mundo contra Jesús, y marcharán contra Jerusalén para derrocar al Rey de reyes (Apocalipsis 20:7-9). Esta rebelión mundial demostrará que no se puede cambiar verdaderamente a las personas cambiando su entorno.

El cambio no puede ser externo. Debe ser interno, y eso puede pasar sólo por medio de la obra del Espíritu Santo, quien es recibido por los creyentes cuando ponen su fe en Jesús como Señor y Salvador (Hechos 2:38 y Efesios 1:13).

Esto plantea una pregunta adicional. ¿Por qué la mayoría de los que vivan en la carne se unirían a una rebelión contra Dios después de vivir durante mil años en una sociedad perfecta? Bueno, sólo deténgase por un momento y considere el hecho de que las Escrituras dicen que Jesús gobernará con una vara de hierro (Salmo 2:9 y Apocalipsis 2:27). Esto significa que Él dictará la ley, y ésta será estrictamente aplicada por aquellos de nosotros que tengamos cuerpos glorificados, que estaremos reinando con Jesús (Apocalipsis 2:26-27). La justicia será rápida y segura.

Ahora, piense cómo sería vivir en la carne durante un gobierno así. La naturaleza caída constantemente desearía las cosas del mundo —drogas, alcohol, sexo promiscuo, juegos de azar, etc.—. Sin embargo, sabiendo que la justicia es rápida y segura, la mayoría de las personas se refrenarán y alabarán a Jesús con los dientes apretados. Pero una vez que Satanás sea liberado, llamará a los pecadores frustrados e impenitentes del mundo a unirse a él para derrocar al “guasón en Jerusalén”.

Así pues, la historia va a terminar tal como empezó, yendo en círculo completo. Comenzó con dos personas en un ambiente perfecto llamado el Jardín del Edén. Se rebelaron contra su Creador. Ésta terminará con toda la humanidad viviendo en un ambiente perfecto, el Milenio, y la mayoría de ellos, como Adán y Eva, decidirán rebelarse.

Los últimos rebeldes de la historia serán destruidos sobrenaturalmente por Dios cuando marchen contra Jerusalén (Apocalipsis 20:9). En ese momento, Satanás será lanzado al lago de fuego donde será atormentado día y noche para siempre, junto con sus demonios y el Anticristo y el Falso Profeta (Apocalipsis 20:10).

Satanás en el Lago de Fuego. Una pintura de un artista desconocido.

Observe cómo estas revelaciones de la Palabra de Dios disipan el concepto mítico de la Edad Media de que Satanás y sus demonios estarán a cargo del Lago de Fuego, donde ellos atormentarán eternamente las almas perdidas de la humanidad. Por el contrario, la Biblia enseña que el Lago de Fuego fue creado para el tormento de Satanás y sus ángeles (Mateo 25:41). Satanás no será el presidente ejecutivo del Lago de Fuego. Él será un prisionero del Lago de Fuego. 

Él también será un objeto de burla. Isaías dice que los salvos podrán mirarlo y que se burlarán de él diciendo, “¿Es éste aquel varón que hacía temblar la tierra, que trastornaba los reinos; que puso el mundo como un desierto, que asoló sus ciudades?” (Isaías 14:16-17).

En el último segmento de esta serie de la “Historia de Satanás”, responderé a la desconcertante pregunta, “Si Satanás sabe por la profecía bíblica que perderá, ¿por qué persiste?”.

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La Historia de Satanás: Falso mesías
El Ministerio de los Ángeles


Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:
Satan’s story

viernes, 14 de julio de 2017

Características Generales del Reino Mesiánico


"El Reino Pacífico", por Edward Hicks. 


Un gran número de los profetas del Antiguo Testamento dirigió su atención a los detalles del Reino Mesiánico, proporcionando una visión general y comprensiva de la vida durante esa época. Esta sección estará dedicada a aquellos pasajes que se ocupan de las características generales del Reino Mesiánico, que serán ciertas para los judíos y gentiles por igual.

A. Salmo 15:1-5

Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo?  ¿Quién morará en tu monte santo? El que anda en integridad y hace justicia, Y habla verdad en su corazón. El que no calumnia con su lengua, Ni hace mal a su prójimo, Ni admite reproche alguno contra su vecino. Aquel a cuyos ojos el vil es menospreciado, Pero honra a los que temen a Jehová. El que aun jurando en daño suyo, no por eso cambia; Quien su dinero no dio a usura, Ni contra el inocente admitió cohecho. El que hace estas cosas, no resbalará jamás.

Este pasaje describe la rectitud que caracterizará a un ciudadano en el Reino. Aunque no todos los individuos en el Reino se caracterizarán necesariamente con esta clase de rectitud, la mayoría sí lo serán. 

B. Salmo 24:1-6

De Jehová es la tierra y su plenitud;  El mundo, y los que en él habitan. Porque él la fundó sobre los mares, Y la afirmó sobre los ríos. ¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo? El limpio de manos y puro de corazón; El que no ha elevado su alma a cosas vanas, Ni jurado con engaño. El recibirá bendición de Jehová, Y justicia del Dios de salvación. Tal es la generación de los que le buscan, De los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob.

Este pasaje describe el establecimiento del Reino y la rectitud que caracterizará a un hombre que estará relacionado correctamente con Dios en esa época. 


C. Isaías 2:2-4

Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones. Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.

En este pasaje, Isaías describe una de las características principales del Reino Mesiánico, la de la paz universal. Mientras que las diferencias entre naciones surgirán, tales diferencias ya no serán dirimidas por conflictos militares, sino sólo por la Palabra del Señor desde Jerusalén. Aun el arte de la guerra será olvidado.


D. Isaías 11:6-9

Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja. Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora. No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar.

La paz universal descrita en el pasaje anterior se extenderá incluso al reino animal. Todos los animales regresarán al estado edénico y se convertirán en vegetarianos (vs. 6-7). Los más antiguos enemigos, el hombre y la serpiente, serán capaces de vivir en compatibilidad en aquel día (v. 8), porque el conocimiento de Dios se impregnará a lo largo de todo el mundo, afectando al hombre y a los animales por igual (v. 9).


E. Isaías 65:17-25

Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento. Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado; porque he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría, y a su pueblo gozo. Y me alegraré con Jerusalén, y me gozaré con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de clamor. No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito. Edificarán casas, y morarán en ellas; plantarán viñas, y comerán el fruto de ellas. No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán la obra de sus manos. No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición; porque son linaje de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos. Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído. El lobo y el cordero serán apacentados juntos, y el león comerá paja como el buey; y el polvo será el alimento de la serpiente. No afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte, dijo Jehová.

Este pasaje comienza con el anuncio de la creación de cielos nuevos y una tierra nueva (v. 17). Estos cielos nuevos y tierra nueva no deben ser confundidos con los de Apocalipsis 21-22. El último describe los cielos nuevos y la tierra nueva del Orden Eterno, mientras que el pasaje de Isaías describe los del Reino Mesiánico, el cual será una renovación de los cielos y tierra actuales. Los de Apocalipsis no son una renovación, sino todo un nuevo orden. Por lo tanto, para el Milenio, habrá una renovación total de los cielos y la tierra. El hecho de que se usa el término crear, muestra que ésta será una renovación milagrosa, posible sólo para Dios. El resultado de esta renovación será una continuación de muchas cosas del orden antiguo y un número de cosas nuevas. Un buen ejemplo de lo antiguo y de lo nuevo va a ser visto en lo que las Escrituras dicen acerca de la Tierra de Israel. Israel también va a sufrir el proceso de renovación. Algunas cosas del orden antiguo permanecerán, tales como el Mar Mediterráneo y el Mar Muerto. Pero un número de cosas serán totalmente nuevas, tales como la excesiva montaña elevada (la más alta del mundo) en el centro del país. Tras este anuncio de cielos nuevos y una tierra nueva, hay una descripción de la Jerusalén milenial (vv. 18-19). La Jerusalén milenial será estudiada en detalle en el capítulo 19, Israel en el Reino Mesiánico.

El versículo 20 es especialmente significativo, ya que discute la vida y la muerte en el Reino. Este versículo enseña varias cosas. Primera: ya no habrá ninguna mortalidad infantil en el Milenio; todo aquel que nazca en el Reino alcanzará una cierta edad. Segunda: la edad específica en la que uno puede morir es la edad de cien años. Con la mortalidad infantil removida, todo aquel nacido en el Milenio vivirá al menos hasta su centésimo año de vida. Debido a la prolongación de la vida en el Milenio, aquéllos que mueran a la edad de cien años serán considerados como habiendo muerto jóvenes. Tercera: este versículo limita a las personas que mueran a la edad de cien años a aquellas que son pecadoras; es decir, los incrédulos, pues sólo ellos serán considerados malditos. Así que, entonces, la muerte en el Reino será sólo para los incrédulos. 

Comparando este pasaje con lo que es declarado acerca de la salvación en otros pasajes, todo el concepto de la vida y la muerte en el Reino puede ser resumido a continuación. Cuando el Reino comience, todos los hombres naturales, tanto judíos como gentiles, serán creyentes. Los judíos en su totalidad serán salvos justo antes de la Segunda Venida del Mesías. Todos los incrédulos gentiles (cabros) morirán durante el intervalo de 75 días entre la Tribulación y el Milenio, y sólo los creyentes gentiles (ovejas) serán capaces de entrar al Reino. Sin embargo, en el proceso de tiempo, habrá nacimientos de judíos y gentiles en el Reino. Estas personas naturales recién nacidas continuarán heredando la naturaleza pecaminosa de sus padres naturales y también tendrán necesidad de regeneración. Aunque Satanás está confinado, reduciendo así la tentación, la naturaleza pecaminosa es muy capaz de rebelarse contra Dios aparte de la actividad satánica. Al tiempo, habrá personas no salvas viviendo en el Reino con necesidad de regeneración. Como en el pasado, los medios de salvación serán por gracia a través de la fe y el contenido de la fe será la muerte del Mesías por el pecado y Su posterior resurrección. Los nacidos en el Reino tendrán hasta su centésimo año para creer. Si no lo hacen, morirán en su centésimo año. El incrédulo no podrá vivir después de su primer siglo de vida. Sin embargo, si creen, vivirán a lo largo del Milenio y nunca morirán. Por lo tanto, la muerte en el Milenio será sólo para los incrédulos. Esa es la razón por la que la Biblia en ninguna parte habla de una resurrección de santos mileniales. Esta es la razón por la que se dice que la resurrección de los santos de la Tribulación completa la primera resurrección (Ap. 20:4-6). También es evidente por el Nuevo Pacto de Jeremías 31:31-34 que no habrá incrédulos judíos en el Reino, todos los judíos nacidos durante el Reino aceptarán al Mesías antes de su centésimo año. La incredulidad será sólo entre los gentiles y, por lo tanto, la muerte existirá sólo entre los gentiles.

Los versos 21-24 continúan describiendo la vida en el Reino como un tiempo de paz y prosperidad personal. Será un tiempo para edificar y plantar. Al que construya y plante se le garantiza el disfrute de las labores de sus manos, porque muchos de los efectos de la maldición serán removidos (vv. 21-22a). La vida estará caracterizada por la longevidad (v. 22b), ausencia de calamidad y agitación (v.23) y respuesta instantánea de Dios (v. 24). Al igual que en Isaías 11:6-9, el reino animal estará en paz entre sí y con el hombre (v. 25).


F. Miqueas 4:1-5

Acontecerá en los postreros tiempos que el monte de la casa de Jehová será establecido por cabecera de montes, y más alto que los collados, y correrán a él los pueblos. Vendrán muchas naciones, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, y a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus veredas; porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. Y él juzgará entre muchos pueblos, y corregirá a naciones poderosas hasta muy lejos; y martillarán sus espadas para azadones, y sus lanzas para hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se ensayarán más para la guerra. Y se sentará cada uno debajo de su vid y debajo de su higuera, y no habrá quien los amedrente; porque la boca de Jehová de los ejércitos lo ha hablado. Aunque todos los pueblos anden cada uno en el nombre de su dios, nosotros con todo andaremos en el nombre de Jehová nuestro Dios eternamente y para siempre.

Los tres primeros versos de este pasaje son los mismos que se encuentran en Isaías 2:2-4, que hablan del Monte de la Casa de Jehová convirtiéndose en el centro de atención de la población del mundo gentil; el Reino caracterizándose como un tiempo de enseñanza mesiánica y la ausencia de guerra mientras la paz universal permea a todo el Reino. Miqueas añade que el Reino será un tiempo de paz y prosperidad personal (v. 4), con la completa lealtad de Israel hacia Dios (v. 5).

Resumen

Para resumir las características generales del Reino Mesiánico, será un tiempo cuando Satanás estará atado, lo que causará una reducción del pecado y la muerte, aunque ninguno de estos dos será eliminado en ese tiempo. Éste será un tiempo de prosperidad universal y personal y de paz entre el hombre y el hombre, entre animal y animal y entre el hombre y el animal, con muchos (pero no todos) de los efectos de la maldición removidos. Será una época caracterizada por la verdad, santidad y rectitud, con la justicia siendo dispersada continuamente desde Jerusalén. Será un tiempo de labor en edificar y plantar, con resultados garantizados y disfrute prometido de estas labores.

Si desea obtener información adicional acerca de este tema, visite nuestra sección:
Premilenialismo

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:
General Characteristics of the Messianic Kingdom

La Base para la Creencia en el Reino Mesiánico


"Paz", por William Strutt.

Los premilenialistas a menudo han sido criticados por basar enteramente su creencia en un Milenio en un pasaje de las Escrituras, Apocalipsis 20. Debido a que se encuentra en un libro muy conocido por su alto uso de símbolos, dicen que es absurdo tomar los mil años de forma literal. Pero ésa es difícilmente una crítica válida.

Para empezar, mientras que es cierto que el Libro de Apocalipsis usa muchos símbolos, ya se ha demostrado que el significado de todos estos símbolos es explicado dentro del mismo Libro de Apocalipsis o en otros lugares de las Escrituras. Además, los años nunca son usados en una forma simbólica en este libro. Si son simbólicos, el simbolismo no es explicado en ninguna parte. La mención de 1,260 días, 42 meses y 3 ½ años son todos literales y no simbólicos. Por lo tanto, no hay necesidad de tomar los mil años como cualquier cosa excepto años literales. El deseo de espiritualizar el texto coloca siempre la carga de la prueba sobre el intérprete. Sin pruebas objetivas tendrá como resultado una interpretación subjetiva.

Es, por supuesto, cierto que la figura de mil años se encuentra sólo en Apocalipsis 20. Pero está registrada 6 veces diferentes en este texto, y si la repetición intenta hacer algo, sin duda procura hacer un punto. 

Si bien es cierto que el Milenio (es decir, mil años) se encuentra sólo en Apocalipsis 20, la creencia en el Reino Mesiánico no descansa en este pasaje único. De hecho, difícilmente descansa en él del todo. La base para la creencia en el Reino Mesiánico es doble. Primera: Existen las promesas no cumplidas de los pactos judíos, promesas que sólo pueden ser cumplidas en un Reino Mesiánico. Segunda: Existen las profecías no cumplidas de los profetas judíos. Hay numerosas profecías del Antiguo Testamento que hablan de la venida del Mesías, Quien reinará sobre el Trono de David, y gobernará un reino de paz. Hay una gran cantidad de material en el Antiguo Testamento acerca del Reino Mesiánico, y la creencia en un Reino Mesiánico descansa sobre la base de una interpretación literal de este material masivo.

La única contribución real que el libro de Apocalipsis hace al conocimiento del Reino es sólo divulgar cuánto tiempo durará el Reino Mesiánico — a saber, mil años — para el cual es utilizado el término Milenio. Ésta es la única verdad clave con respecto al Reino que no fue revelada en el Antiguo Testamento.

Es a la luz de esto que es posible entender el porqué gran parte del libro está dedicada a la Gran Tribulación y muy poca al Milenio. Mientras que gran parte del material de Apocalipsis 4-19 se encuentra dispersa en las páginas del Antiguo Testamento, es imposible ubicar estos eventos en secuencia cronológica usando sólo el Antiguo Testamento. El Libro de Apocalipsis proporciona el marco por el que esto se puede hacer. Una gran porción del Libro de Apocalipsis fue usada para lograr este objetivo.

Por otra parte, todas las diversas características y facetas del Reino Mesiánico ya han sido reveladas en el Antiguo Testamento. Describe las características generales de la vida en el Reino, lo cual no plantea el problema de un orden de secuencia. Por lo tanto, no había razón para gastar una gran cantidad de tiempo acerca del Reino Mesiánico en el Libro de Apocalipsis. La mayor parte de lo que se necesitaba que fuera revelado ya era conocido por el Antiguo Testamento.

Sin embargo, había dos cosas acerca del Reino Mesiánico que no fueron reveladas en el Antiguo Testamento. La primera era la duración del Reino Mesiánico. Mientras que los profetas del Antiguo Testamento previeron un largo periodo de tiempo de un reinado mesiánico pacífico, no revelaron cuánto tiempo duraría éste. Para responder a esta pregunta, el Libro de Apocalipsis declara que será exactamente mil años. Una segunda cosa que era desconocida de los profetas del Antiguo Testamento eran las circunstancias por las cuales el Reino llegaría a un fin y cómo esto conduciría al Orden Eterno. Esto también es revelado por el Libro de Apocalipsis. Estos dos elementos son todo lo que Apocalipsis 20 añadió al conocimiento del Reino Mesiánico. La creencia en un Reino Mesiánico no descansa en este pasaje, sino que se basa en las numerosas profecías de los profetas del Antiguo Testamento.

Otra base para la creencia en un Reino venidero descansa en los cuatro pactos incondicionales y no cumplidos que Dios hizo con Israel. Estos pactos son incondicionales y por lo tanto dependen únicamente de Dios para su cumplimiento y no en Israel. También están sin cumplirse y puesto que Dios es Uno Que guarda Sus promesas, deberán ser cumplidas en el futuro. Ellas sólo pueden ser cumplidas dentro del marco de un Reino Mesiánico o de un Reino Milenial. Se hablará más acerca de estos pactos luego, pero los puntos principales serán resumidos aquí.

El primero de éstos es el Pacto Abrahámico, el cual prometió una Simiente eterna convirtiéndose en una nación que poseerá la Tierra Prometida con algunas fronteras definidas. Mientras esa nación — los judíos — sigue existiendo, nunca en la historia judía han poseído toda la Tierra Prometida. Para que esta promesa sea cumplida, debe haber un Reino futuro. Además, la posesión de la Tierra no fue prometida simplemente a la simiente de Abraham, sino que personalmente a Abraham cuando Dios dijo, “La daré a ti y a tu descendencia para siempre” (Gn. 13:15). Para que Dios cumpla Su promesa a Abraham (así como a Isaac y Jacob), debe haber un Reino futuro.

El segundo pacto es el Pacto Palestino, o Pacto de la Tierra, que habla de una reunión a nivel mundial de los judíos y de la reposesión de la Tierra tras su dispersión. Mientras que la dispersión ya ha ocurrido y está en efecto hoy en día, la reunión y la re-posesión de la Tierra aún aguardan cumplimiento en el futuro. Esto, también, requiere un Reino futuro.

El Pacto Davídico es el tercer pacto y éste prometió cuatro cosas eternas: una casa eterna (dinastía), un trono eterno, un reino eterno y una Persona eterna. La Dinastía se convirtió en eterna debido a que culminó en una Persona Quien es ella misma eterna: Jesús el Mesías. Por esa razón, el Trono y el Reino también serán eternos. Pero Jesús nunca se ha sentado sobre el Trono de David gobernando sobre un Reino de Israel. El restablecimiento del Trono Davídico y el gobierno del Mesías sobre el Reino aún aguardan un cumplimiento futuro. Éste requiere un reino futuro.

El último de estos pactos es el Nuevo Pacto, que hablaba de la regeneración nacional y salvación de Israel, que abarca a cada miembro judío individual de esa nación. Esto, también, aguarda su cumplimiento final y requiere un reino futuro.

Son los extensos escritos proféticos, así como todos estos pactos, los que proveen la base para la creencia en un Reino Mesiánico futuro y no simplemente un capítulo de un libro muy simbólico. A menos que se entiendan literalmente, pierden todo el significado en el contexto en el cual se encuentran. Alegorizar tan vasta cantidad de material es hacer a una parte importante de la Biblia insignificante.

Para resumir, la base para la creencia en un Reino Mesiánico es doble: las promesas no cumplidas de los pactos judíos y las profecías no cumplidas de los profetas judíos.

Si desea obtener información adicional acerca de este tema, visite nuestra sección:
Premilenialismo

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:
The Basis for the Belief in the Messianic Kingdom

lunes, 19 de junio de 2017

Venga Tu Reino: El Milenio



Es trágico que la mayoría de las principales denominaciones — católico romana y protestante — abracen una escatología (“estudio de las últimas cosas”) que es amilenial: un enfoque que no visiona un reinado literal de Cristo sobre el Trono de David en el Planeta Tierra.

Mientras que hay muchos, incluso defendibles, enfoques diferentes con respecto a los muchos aspectos de las profecías de los tiempos del fin; esta divergencia básica — la negación de un Milenio literal — es particularmente peligrosa, ¡ya que pareciera ser un ataque contra el mismo carácter de Dios! Hace violencia a Sus numerosas y explícitas promesas y compromisos que impregnan tanto el Antiguo como el Nuevo Testamentos.

El AT está repleto con compromisos para un Mesías literal que gobierna definitivamente el mundo a través de Israel desde Su trono en Jerusalén. Hay al menos 1,845 referencias en el AT y 17 libros le dan prominencia al evento. Las antiguas aspiraciones rabínicas estaban dominadas por él. De hecho, esta obsesión obscureció su reconocimiento del Mesías cuando hizo Su aparición inicial.

Hay al menos 318 referencias en 216 capítulos del NT y 23 de sus 27 libros le dan prominencia al evento. La iglesia primitiva aguardaba largamente por Su retorno prometido como su “Esperanza Bienaventurada”, para librar a su mundo desesperado de sus gobernantes malvados. ¿Cómo y cuándo inició este escepticismo conocido como “Amilenialismo”?

Orígenes 

Piadoso, popular y persuasivo, Orígenes permanece como una de las grandes figuras de la iglesia del tercer siglo. Incluso a la edad de 18, se ubicó espectacularmente bien como un maestro en Alejandría (en obediencia equivocada a Mateo 19:12, se emasculó a sí mismo, de lo cual luego se arrepintió). Luego, como un prolífico escritor basado en Cesarea, su obra De Principiis, dispuso sistemáticamente la doctrina cristiana en términos del pensamiento helénico y estableció el patrón para la mayor parte de los pensamientos teológicos subsecuentes por muchos años. Sin embargo, sus numerosos sermones y comentarios también establecieron trágicamente un patrón extremo de alegorización de las Escrituras, el cual influiría fuertemente en Agustín en los años subsiguientes.

Agustín

Agustín, el Obispo de Hipona (354-430 EC), fue uno de los líderes más influyentes de la iglesia Occidental, el cual vivió durante los días turbulentos de la desintegración del Imperio Romano. Tenía una vida sensual y disoluta, pero, siguiendo una dramática conversión, experimentó un cambio total de carácter. En el año 391 fue ordenado sacerdote en África del Norte y cuatro años más tarde fue elevado a Obispo de Hipona. Se embarcó en una carrera de escritor y sus extensos escritos doctrinales afectaron profundamente a la Iglesia Católica Romana Medieval. El escrito más elaborado de Agustín, La Ciudad de Dios, fue escrito mientras el Imperio yacía desmoronado bajo el asedio de tribus medio civilizadas. Describió a la Iglesia como un nuevo orden cívico en el medio de las ruinas del Imperio Romano. Agustín murió mientras los vándalos estaban sitiando las mismas puertas de Hipona en el año 430 EC.

Aunque sus escritos derrotaron efectivamente a un número de herejías que emergían en esos tiempos turbulentos, las influencias alegorizantes de Orígenes dejaron en su estela una escatología amilenial. ¡Cómo la Iglesia se había convertido cada vez más en un instrumento del estado, no era políticamente conveniente esperar un retorno literal de Cristo para librar al mundo de sus gobernantes malvados! La repostura alegórica de esos pasajes era más “políticamente correcta”.

La Insuficiencia de la Reforma

Mil años más tarde, bajo la influencia de Martín Lutero y otros, la Reforma trajo un retorno intensivo a la autoridad de las Escrituras lo cual, a su vez, resultó en la reforma subsecuente en la soteriología (el estudio de la salvación), con su énfasis en la salvación sólo por fe. Muchos fueron quemados voluntariamente en la hoguera por su compromiso a una perspectiva bíblica. Sin embargo, una de las deficiencias desafortunadas de la Reforma fue que fracasó en reexaminar también la escatología de la Iglesia Medieval a la luz de laa Escritura. Así, la alquimia alegorizante de Orígenes, institucionalizada por Agustín, dejó una negación del Milenio que todavía continúa impregnando las doctrinas de la mayoría de las denominaciones protestantes de hoy en día.

De Agustín a Auschwitz

Uno de los aspectos derivados de una perspectiva amilenial es que niega el papel futuro de Israel en los planes de Dios. Esto también conduce a una “teología del reemplazo” en la cual la Iglesia es vista como el reemplazo de Israel en el programa de Dios para la humanidad. Además de forzar una alegorización de muchos pasajes clave de las Escritura, esto también condujo a la tragedia del Holocausto en Europa. La responsabilidad por los seis millones de judíos que fueron asesinados sistemáticamente en los campos de concentración tiene que incluir a los púlpitos silenciosos que habían abrazado esta escatología herética y su compañero, el antisemitismo. El compromiso explícito y condicional de Dios de la tierra de Israel hacia los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob es el mismo asunto que está siendo desafiado hoy en día por el mundo. Y la resurgencia del amilenialismo y sus doctrinas acompañantes, están preparando nuevamente el escenario para el próximo holocausto.

La  Realidad del Milenio

Para cualquiera que tome la Biblia seriamente, los numerosos compromisos explícitos del Dios de Abraham, Isaac y Jacob que el Mesías literalmente gobernaría desde Sión no pueden ser ignorados o desestimados. ¡El compromiso explícito e incondicional de Dios de la tierra de Israel a los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob es el asunto que siendo desafiado por el mundo hoy! Y, la resurgencia del amilenialismo, y sus doctrinas asociadas, están nuevamente preparando el escenario para el próximo holocausto.1

En el Nuevo Testamento, estos compromisos son reconfirmados. Cada Navidad nos recuerda que Gabriel le prometió a María que su hijo estaba destinado a sentarse en el Trono de David (que no existía durante los días de Su ministerio).2 Esto aún debe cumplirse. De hecho, Él nos enseñó que oráramos específicamente por ello: “Venga Tu reino…”. ¿Qué significa eso? El reinado de mil años, del cual el Milenio toma su término, está detallado en numerosos pasajes, incluyendo Apocalipsis 20, Isaías, y Ezequiel 40-48, entre otros. La detallada visita de Ezequiel al Templo del Milenio virtualmente desafía cualquier intento de los escépticos de tratarlo alegóricamente. Abarcando un área del Templo de 50 millas en un lado, substancialmente al norte de Jerusalén, como una fuente de un río que fluye hacia el Mediterráneo al Oeste y al Mar Muerto al Este, la descripción de Ezequiel implica un cambio total de la topografía, el que es explícito en la Escritura.3

Sin embargo, cuanto más aprendemos sobre el Milenio, más preguntas surgen. No es el cielo; es claramente distintivo en contraste con el estado eterno que sigue (Apocalipsis 21). Se caracterizará por un cantidad limitada de maldad, la que Cristo juzgará perfecta e inmediatamente.4 Tampoco es la “tierra nueva” que Dios creará,5 porque ahí habita la justicia, algo que no es cierto del Milenio.

Paradojas del Milenio

Como un ejemplo de algunas de las aparentes paradojas del Milenio está la extraña cuestión de la muerte. El Dr. Arnold Fruchtenbaum, un querido amigo y muy respetado erudito mesiánico, sugiere que la muerte en el Milenio será sólo para los incrédulos. En ninguna parte la Biblia habla de una resurrección de los santos del Milenio. Ésta puede ser la razón por la que los santos de la Tribulación se dice que completan la “primera resurrección” (Apocalipsis 20:4-6).

A partir del Nuevo Pacto en Jeremías 31:31-34, parecería que no habrá incrédulos judíos en el reino; todos los judíos que nazcan durante el Milenio aceptarán al Mesías antes de su año 100.6 La incredulidad estaría así sólo entre los gentiles y, por lo tanto, la muerte sólo existiría entre los gentiles.7 (Jeremías 31:35-37 refuta el “Reconstruccionismo” y herejías similares). Otro aspecto extraño es la prominencia de los sacrificios en el Milenio. Parecería que son memoriales después del hecho, así como los sacrificios en el Antiguo Testamento eran memoriales anticipados.8

Un Tiempo para Estudiar

Tal como los acontecimientos recientes nos han enfatizado a todos nosotros, éste es, en efecto, un tiempo para reexaminar nuestras perspectivas, y de reconocer en nuestras prioridades personales que la historia incluye algunas “no linealidades” impactantes: i¡ncluso nuestras presunciones más preciadas están sujetas a desafíos catasclímicos! Es tiempo de refrescar nuestra comprensión a partir del fundamento de la Escritura y de reconocer la urgencia de los tiempos. Creo que estamos siendo sumidos rápidamente en un periodo de tiempo acerca del cual la Biblia dice más de lo que dice acerca de cualquier otro periodo de tiempo en la historia — ¡incluyendo el tiempo cuando Jesús caminó por las costas de Galilea y escaló las montañas de Judea! —.

¿Está usted listo? ¡Maranata!

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Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article: 
Thy Kingdom Come


1. See our briefing package, The Next Holocaust and the Refuge in Edom. Also, Hal Lindsey's Road to Holocaust, Bantam Books, is a definitive study of these issues.
2. Lucas 1:32.
3. See our briefing package, Thy Kingdom Come.
4. Isaías 11:1-16.
5. Isaías 65:17; 66:22; 2 Pedro 3:13; Apocalipsis 21:1.
6. Isaías 65:20.
7. Arnold Fruchtenbaum, Footsteps of the Messiah, p.273. Cf. Jerusalem in the Millennium: pp.330ff.
8.Hebreos 10:4.

jueves, 11 de mayo de 2017

Video: Foro Acerca del Milenio



Dr. David Reagan: El punto de vista mayoritario dentro de la cristiandad hoy respecto a un futuro reinado de Jesús en esta tierra es que éste nunca va a suceder. Ése es el punto de vista de la iglesia católica y de la mayoría de las denominaciones protestantes. Este punto de vista se llama Amilenialismo. Entonces, ¿qué acerca de él? ¿Es este punto de vista correcto? ¿O enseña la Biblia que Jesús vuelve para reinar en gloria y majestad por 1,000 años desde Jerusalén?

Quédese en sintonía, para las opiniones de un panel de expertos en profecía bíblica.

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miércoles, 21 de diciembre de 2016

Profecía en los Salmos: Unidades Proféticas



Unidades Proféticas

Un aspecto fascinante de los Salmos es que contienen grupos de profecías que se relacionan entre sí. El más conocido de estos grupos es la trilogía profética de Salmos 22, 23 y 24.

Salmo 22 describe a Jesús en agonía en la Cruz. En el Salmo 23, Él es nuestro resucitado Sumo Sacerdote, pastoreando Su rebaño a través del poder de Su Espíritu. En el Salmo 24, Él es el Rey de Gloria quien ha regresado a Jerusalén para reinar sobre las naciones. 

Salmo 22 
1) Salvador Sufriente
2) Primera Venida
3) Redentor
4) Buen Pastor 

“Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas” (Juan 10:11).

Salmo 23
1) Sumo Sacerdote ministrador
2) Venida del Espíritu
3) Sumo Sacerdote y Ungidor
4) Gran Pastor 

“El Dios de paz…resucitó de los muertos al gran pastor de las ovejas… a nuestro Señor Jesucristo” (Hebreos 13:20).

Salmo 24
1) Rey de Gloria reinante
2) Segunda Venida
3) Jefe de los Pastores

“Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria” (1 Pedro 5:4).

Otros importantes grupos proféticos en los Salmos se enumeran a continuación:

A. Salmos 45-48
1) Salmo 45 — El Rapto 
2) Salmo 46 — La Segunda Venida 
3) Salmo 47 — ¡Aleluya! ¡Jesús reina! 
4) Salmo 48 — La Gloria de la Jerusalén milenial

B. Salmos 52-54
1) Salmo 52 — El destino del Anticristo 
2) Salmo 53 — El destino de los impíos 
3) Salmo 54 — El destino de los justos

C. Salmos 65-67
1) Salmo 65 — Alabanza por la generosidad de la naturaleza milenial
2) Salmo 66 — Alabanza por la liberación de los judíos
3) Salmo 67 — Alabanza por el juicio equitativo de Dios contra las naciones

D. Salmos 109-111
1) Salmo 109 — Oración por la destrucción del Anticristo
2) Salmo 110 — Jesús triunfa y reina como Rey de reyes y Sacerdote 
3) Salmo 111 — Alabanza al Señor por Su fidelidad en guardar Sus promesas de pacto

E. Grupos de los Principales Temas Proféticos
1) Salmos 3-7 — Clamores por liberación 
2) Salmos 103-105 — Expresiones de fe
3) Salmos 141-144 — Alabanzas por la liberación 
4) Salmos 95-99 — Celebraciones del reinado del Señor
5) Salmos 145-150 — Alabanzas por el Rey de reyes

Salmos 45 al 48

Echemos un vistazo más cercano a uno de estos grupos, cuyos salmos se centran en el regreso de Jesús:

1. El Rapto — “Toda gloriosa es la hija del rey en su morada; De brocado de oro es su vestido. Con vestidos bordados será llevada al rey; Vírgenes irán en pos de ella, Compañeras suyas serán traídas a ti. Serán traídas con alegría y gozo; Entrarán en el palacio del rey” (Salmo 45:13-15).

2. La Segunda Venida — “Bramaron las naciones, titubearon los reinos; Dio él su voz, se derritió la tierra. Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Venid, ved las obras de Jehová, Que ha puesto asolamientos en la tierra. Que hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra. Que quiebra el arco, corta la lanza, Y quema los carros en el fuego. Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra. Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob” (Salmo 46:6-11).

3. ¡Aleluya! ¡Jesús reina! — “Pueblos todos, batid las manos; Aclamad a Dios con voz de júbilo. Porque Jehová el Altísimo es temible; Rey grande sobre toda la tierra. El someterá a los pueblos debajo de nosotros, Y a las naciones debajo de nuestros pies…Cantad a Dios, cantad; Cantad a nuestro Rey, cantad; Porque Dios es el Rey de toda la tierra…Reinó Dios sobre las naciones” (Salmo 47:1-8).

4. La gloria de la Jerusalén milenial — “Grande es Jehová, y digno de ser en gran manera alabado En la ciudad de nuestro Dios, en su monte santo. Hermosa provincia, el gozo de toda la tierra, Es el monte de Sion, a los lados del norte, La ciudad del gran Rey. En sus palacios Dios es conocido por refugio… Se alegrará el monte de Sion; Se gozarán las hijas de Judá por tus juicios. Andad alrededor de Sion, y rodeadla; Contad sus torres. Considerad atentamente su antemuro, Mirad sus palacios; Para que lo contéis a la generación venidera” (Salmo 48:1-3; 11-13).

Aspectos Cronológicos

Una teoría popular a finales del siglo XX proponía que los Salmos contienen un código cronológico. Esta teoría fue explicada detalladamente por J. R. Church en su libro, Profecías Ocultas en los Salmos (1986). La tesis era que, dado que el libro de los Salmos es el 19º libro del Antiguo Testamento, éste representa los 1900s, y así, Salmo 1 es profético de 1901, Salmo 2 de 1902, y así sucesivamente. Los Salmos 88-94 eran vistos en esta interpretación como un retrato del Período de la Tribulación, correspondiente a los años 1988-1994.


La teoría era muy poco convincente para mí. En primer lugar, ésta sugería el cabalismo, una forma de misticismo judío que afirma que el verdadero mensaje de la Escritura está codificado bajo las palabras superficiales. Pero un problema mayor es que no se alineó con los acontecimientos históricos. 

Por ejemplo, nada en el Salmo 48 es profético del restablecimiento del Estado de Israel en 1948. El Salmo trata sobre la belleza de Jerusalén. ¡Después de que el polvo se asentara en la Guerra de Liberación de 1948, Jerusalén ni siquiera era parte del recién establecido Estado judío! Los judíos no reocuparon la ciudad de Jerusalén hasta la Guerra de los Seis Días de 1967, pero el Salmo 67 ni siquiera menciona a Jerusalén.

Otro problema de esta teoría de interpretación fue presentado por el hecho de que el Rapto de la Iglesia está claramente retratado en el Salmo 45, donde la Novia es descrita siendo conducida al Novio-Rey. Sin embargo, el Rapto no ocurrió en 1945. También, el Salmo 93 retrata el reinado del Señor — ¡antes de que la Tribulación terminara supuestamente en 1994! —.

Por supuesto, con el paso del tiempo, esta teoría cronológica una vez popular ha sido refutada totalmente. 

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Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)
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