Mostrando entradas con la etiqueta Catolicismo Romano. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Catolicismo Romano. Mostrar todas las entradas

miércoles, 4 de marzo de 2020

¿Por qué la Iglesia Católica es Arrojada a la Gran Tribulación? (parte 1)

Capítulo 16 del libro: Las PRÓXIMAS Profecías

Por Bill Salus 



Es importante comenzar esta sección mirando una profecía bíblica no cumplida que parece encontrar asociación con la Iglesia Católica. La predicción está escrita en la carta a la Iglesia de Tiatira. El vínculo profético entre Tiatira y el catolicismo romanos se explica en el apéndice titulado: “Las Siete Cartas a las Iglesias”. 

“Pero tengo unas pocas cosas contra ti (la Iglesia Católica Romana): que toleras que esa mujer Jezabel (la Reina del Cielo), que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos (los católicos) a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos. Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación. He aquí, yo la arrojo en cama (a la religión mundial de la Ramera), y en gran tribulación (la segunda mitad del período de la Tribulación) a los que con ella adulteran (idolatría espiritual), si no se arrepienten de las obras de ella. Y A SUS HIJOS HERIRÉ DE MUERTE, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras” (Apocalipsis 2:20-23, RVR 1960).

Esperen, antes de completar la cita de las Escrituras en la carta a Tiatira, vamos a rebobinar. ¿Acaba de decir Dios que “A SUS HIJOS HERIRÉ DE MUERTE”? Estos versículos anteriores aparentemente afirman que Dios matará a los hijos de una de las siete iglesias y que lo hará durante la gran tribulación, que parece ubicar estos asesinatos durante la segunda mitad del período de la Tribulación de siete años. 

Un comentario de John Gill explica que este versículo significa:

Y a sus hijos heriré de muerte…Sus papas, cardenales, sacerdotes, jesuitas, monjes, frailes y todos los que se unen a la apostasía romana, serán heridos de muerte; habrá una extirpación absoluta de ellos en el tiempo de Dios…”44

John Gill (23 de noviembre 1697 – 14 de octubre 1771), fue un bautista inglés, un erudito bíblico y el primer gran escritor teólogo bautista. Él dice que “en el tiempo de Dios”, Él herirá de muerte a “todos los que se unen a la apostasía romana”, incluidas las jerarquías católicas. Explico brevemente que el tiempo de Dios parece ser durante el período de la gran tribulación.

Esto implica que, la Iglesia Católica, como Tiatira, seguirá existiendo en la tierra después del Rapto. Eso es interesante, porque su contraparte, la Iglesia de Filadelfia, aparentemente deja de existir después del Rapto. Según Apocalipsis 3:10, Filadelfia es guardada de experimentar el período de Tribulación de siete años, pero Tiatira lo experimenta en su totalidad. Si eso no es lo suficientemente terrible, no sólo experimentarán la ira de Dios que tiene lugar durante la gran tribulación, ¡sino que serán afectados deliberadamente por ella!

Estos versículos se dirigen a los hijos de Tiatira, que aparentemente alude a los fieles seguidores del Catolicismo Romano, en lugar de hijos literales. La Biblia habla de “los hijos de Israel” cerca de 600 veces, y la mayoría de estas referencias aluden al pueblo judío en general, en lugar de singularizar a sus hijos. 

La pregunta es ¿por qué? ¿Por qué mataría Dios a los seguidores del Catolicismo Romano? Considerando que Dios es un Dios justo, la respuesta se vuelve obvia. Están siendo asesinados porque han hecho algo que merece la muerte. Además del hecho de que la institución de la Iglesia Católica no es salva, otra razón probable de que esta iglesia merezca ser “arrojada en la cama de la gran tribulación”, y que allí sea asesinada, es porque debe ser culpable de asesinar al pueblo de Dios.

Advertencia: No estoy diciendo que todos los católicos no sean salvos. Este capítulo trata de la institución de la Iglesia Católica Romana, y no de católicos individuales.

Las palabras griegas usadas para matar, que es “apokteino”, y muerte, que es “thanatos”, sólo se pueden traducir como asesinar o matar a alguien hasta el punto de su muerte. Son las mismas dos palabras que se usan en Apocalipsis 6:8, que dice que la Muerte, “thanatos”, y el Hades tienen autoridad sobre un cuarto de la tierra para matar, “apokteino”, a los Santos del Quinto Sello de Apocalipsis 6:9-11.

Esto no está hablando del islam, que tiene una historia de matar al pueblo de Dios, sino que se refiere específicamente a la Iglesia de Tiatira. Las conexiones históricas y proféticas que justifican este extraño pronunciamiento probablemente se identifican en las inquisiciones católicas del pasado y en Apocalipsis 17:6 del futuro.

Los católicos tienen una historia sangrienta de asesinatos de cristianos no católicos, a quienes habían identificado como herejes. En la actualidad, ya no están cometiendo estas crueles atrocidades, pero, ¿no merecen ningún castigo por su pasado sangriento? Dio es misericordioso, así que quizás les dé un pase, pero Apocalipsis 17:6 se convierte en el problema.

Interpreto este versículo en otra parte de libro, ¡pero dice que la Ramera está ebria con la sangre de los santos Y LOS MÁRTIRES DE JESÚS! ¡Mi preocupación es que las inquisiciones católicas puedan repetirse de nuevo en el futuro!

Me doy cuenta de que es difícil imaginar que Dios mataría a las preciosas Madre Teresa católicas del mundo que están cuidando a los huérfanos en la India, y no estoy diciendo que estas monjas se ofrecerán como voluntarias para estar en la primera línea para masacrar a los Santos del Quinto Sello con AK-47s. Sin embargo, si algún católico es dejado atrás en el Rapto, ¡está en peligro de ser arrojado a la gran tribulación y ser asesinado!

Durante las inquisiciones católicas, había monjas que sabían que las ejecuciones de los llamados herejes estaban ocurriendo. No necesariamente asesinaron, pero el hecho de que permanecieron fieles a su fe católica, en lugar de excomulgarse ellas mismas, las hizo culpables por asociación.

Generalmente, los cristianos fueron condenados por las autoridades católicas, pero luego fueron entregados a las autoridades seculares para sus ejecuciones. Este proceso podría repetirse. Es probable que las jerarquías católicas no realicen los asesinatos de cristianos, sino que los futuros mártires de Jesús podrían ser sentenciados por algún futuro tribunal inquisidor católico, y luego entregados a las autoridades civiles para sus ejecuciones.

Bill Salus es un expositor de Profecía Bíblica radicado en California, Estados Unidos. Se especializa en explicar la importancia profética de eventos actuales del Medio Oriente y del mundo. Sus artículos han sido publicados en revistas, publicaciones cristianas, y de forma extensa en Internet. Él es el autor de los éxitos de librería, Isralestine, Revelation Road, Psalm 83 y Nuclear Showdown in Iran. 


Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

martes, 4 de diciembre de 2018

Redescubriendo a María

Honrando a María


"La Asunción de María" (ca. 1626), del pintor flamenco Peter Paul Rubens (1577-1640).

Hay dos cosas que siempre me han molestado acerca de María, la madre de Jesús.

En primer lugar, me han horrorizado los esfuerzos de la iglesia católica para deificarla — para convertirla en un dios.

En segundo lugar, me ha preocupado la forma en la que los protestantes la han ignorado — probablemente debido a la atención que ha recibido de los católicos. 

Los católicos niegan que la hayan hecho un dios, pero sus acciones, e incluso sus palabras, testifican lo contrario. No es del todo inusual encontrarla mencionada en la literatura católica como “corredentora”, la puerta del cielo”, “nuestra abogada”, y “mediadora”.

Además, la iglesia católica ha intentando elevar a María al estatus de deidad por medio de cuatro doctrinas no escriturales:

1) La Inmaculada Concepción de María — Proclamada por el Papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854. La mayoría de las personas, incluyendo a los católicos, piensan que esto se refiere a la milagrosa concepción de María de Jesús a través del poder del Espíritu Santo. Pero no, más bien se refiere a una creencia de que María misma nación sin pecado y que permaneció sin pecado durante toda su vida. No hay base bíblica para esta herejía. Las Escrituras enseñan que sólo Jesús nació sin pecado y permaneció así hasta el momento de Su muerte.

2) La Asunción de María — Proclamada por el Papa Pío XII el 1 de noviembre de 1950. Ésta es la creencia de que María fue tomada al Cielo, en cuerpo y alma, donde fue glorificada y “exaltada por el Señor como Reina sobre todas las cosas”. La declaración del Papa no dejó en claro si esta asunción ocurrió antes o después de su muerte. De nuevo, no hay base bíblica alguna para esta doctrina.

3) La Virginidad Perpetua de María — Esta doctrina se basa en la tradición. Declara que María permaneció virgen durante toda su vida. Una vez más, no hay base bíblica para esta creencia. De hecho, las Escrituras indican lo contrario, ya que nombran a cuatro hermanos de Jesús y mencionan que Él tenía dos hermanas, que no se nombran (Marcos 6:3; Mateo 13:55-56).

4) María como Corredentora — Ésta no es una doctrina oficial de la iglesia católica, aunque ha habido muchas solicitudes de los católicos para que el Papa la declare como dogma. A pesar de que el Papa no lo ha hecho hasta la fecha, muchos de los voceros de la iglesia la tratan como corredentora, igual a Jesús, al referirse a ella como tal y alentando a los católicos a rezarle.

Los católicos a menudo se sorprenden al descubrir lo poco que se dice acerca de María en las Escrituras y cómo ellas la tratan como un ser humano y no como un dios. El pastor John MacArthur ha enfatizado este punto en sus escritos:

La Escritura en realidad tiene muy poco que decir acerca de María. No hay descripción de su apariencia física, nada acerca de su vida, sus años posteriores a la muerte de Cristo o de su propia muerte y sepultura. Y cuando ella aparece con los discípulos y otros creyentes el Día de Pentecostés, no es objeto de adoración o incluso un líder de la iglesia primitiva — es sólo una entre muchos.  Simplemente no hay ejemplos bíblicos de que alguien alguna vez le haya orado, honrado o venerado. 

Tampoco desempeña ningún papel en las presentaciones del Evangelio en el Nuevo Testamento. En el tratado teológico de Pablo llamado el libro de Romanos, lo único que dice sobre ella es que era “una descendiente de David” (Romanos 1:3). Y en sus cartas a los gálatas, en la que presenta una larga explicación del Evangelio, simplemente se refiere al hecho de que Cristo fue “nacido de mujer” (Gálatas 4:4). ¡En ninguno de los pasajes ni siquiera la menciona por su nombre!

Todo esto me recuerda algo que solía experimentar cada diciembre entre 1980 y 2002, cuando tenía un programa de radio diario de 15 minutos, que se transmitía a nivel nacional. A medida que nos acercábamos a la Navidad cada año, siempre dedicaba uno o dos programas a María, y destacaba que ella era una pecadora como todos nosotros y que, como nosotros, necesitaba un Salvador. 

¡La respuesta siempre era una avalancha de mensajes que me asignaban el área más profunda, oscura y caliente del infierno!

El hecho del asunto es que María misma se dio cuenta de que necesitaba un Salvador y proclamó esa verdad en el cántico que entonó cuando visitó a su pariente, Elizabeth. Ella comenzó con estas palabras: “Engrandece mi alma al Señor; y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador” (Lucas 1:46-47).

"La Visitación" (1502), del pintor italiano Mariotto Albertinelli (1474-1515).

La elevación de María a deidad es blasfemia. Pero tampoco es apropiado ignorarla. Debería ser usada como un modelo de rectitud en la adolescencia, para nuestros jóvenes.

La edad para contraer matrimonio en Israel en su época era de 13 años. Ella ya estaba comprometida con José cuando el ángel Gabriel se le apareció y le informó que se convertiría en la madre del Mesías. En esa cultura, el compromiso era considerado como el matrimonio, aunque el matrimonio aún no había sido consumado. Quedar embarazada durante el tiempo de espera era escandaloso y podría causar la muerte por lapidación.

María estaba plenamente consciente de todo esto. También era consciente de cómo se concibe un niño, ya que cuando el ángel le informó que quedaría embarazada, su primera respuesta fue: “¿Cómo será esto? pues no conozco varón” (Lucas 1:34). El ángel explicó que “El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra...” (Lucas 1:35). Luego añadió, “porque nada hay imposible para Dios” (Lucas 1:37).

Cuando María tuvo claro que era la voluntad de Dios que ella diera a luz al Mesías, ella proclamó, “He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra” (Lucas 1:38).

Rendirse por completo a la voluntad de Dios, sabiendo que podría causar que su esposo se divorciara de ella y que su comunidad la rechazara o incluso la apedreara a muerte, requirió mucha fe de parte de María, y deberíamos honrarla por su increíble fe. 


Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

martes, 5 de diciembre de 2017

La Reprensión Divina de la Autoridad Religiosa Corrupta


El Papa Francisco I dirige una audiencia de navidad en el salón Clementina, en el Vaticano

Dos corrientes del cristianismo han estado operando lado a lado durante 2,000 años. Una es el Cuerpo de Cristo, la Iglesia Apostólica, que incluye a todos aquellos que han nacido de nuevo con el Espíritu de Dios. Esta iglesia verdadera se aferra a la fe de los apóstoles y se somete a la autoridad de la Escritura. La otra corriente es el cristianismo apóstata; aquellos que profesan a Cristo pero que se aferran a un evangelio diferente y que, por lo tanto, nunca han experimentado el segundo nacimiento (1 Juan 2:19-20).

Dado que la apostasía también ocurrió en el judaísmo, existe una pregunta crítica a considerar. ¿Fue la acción que causó que los judíos se desviaran de la única religión que Dios había ordenado, la misma acción que causó que los apóstatas se desviaran de la única Iglesia que Cristo estableció? ¡Sí! El error fatal común a ambos ocurrió cuando los líderes religiosos reemplazaron la autoridad de Dios con su propia autoridad. Los fariseos usaron la Cátedra de Moisés para distorsionar la Palabra de Dios con sus propias tradiciones y la Iglesia Católica Romana ha usado la Cátedra de Pedro para hacer lo mismo. Es en efecto asombroso ver cómo el clero católico se asemeja a los fariseos del judaísmo del Siglo I. Ambos se corrompieron cuando rechazaron la absoluta autoridad suprema de la Escritura. Mientras que conocemos cómo condenó Jesús a los fariseos hipócritas por su carácter y conducta, sólo podemos adivinar si las mismas reprensiones aplican hoy al clero católico. El terco rechazo de los fariseos a someterse a la autoridad de Dios los condujo en última instancia a rechazar a Jesús como el Mesías, mientras que el mismo rechazo terco ha conducido al clero católico a rechazarlo como su Salvador todo suficiente.

En Mateo 23 Jesús da Su último sermón público y éste está lleno de fuertes reproches contra el corrupto liderazgo religioso de los fariseos. El sermón también es una advertencia para aquellos que siguen a falsos pastores en lugar de al Pastor Verdadero. Es, por lo tanto, mi oración que los católicos darán una mirada objetiva a sus líderes religiosos. ¿Se han vuelto tan corruptos como los pastores del pueblo escogido de Dios? Veamos las similitudes entre los fariseos y el clero católico romano.

Se Oponen a la Autoridad Divina

En Mateo 23:2, Jesús dice: “En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos”, la posición de autoridad. Observe que fueron ellos los que se sentaron, Dios no los puso ahí. Al hacer eso, se opusieron a la autoridad divina al establecer la suya. Esto es análogo a los sacerdotes católicos. Obstinadamente continúan un sacerdocio sacrificial que fue terminado divinamente hace 2000 años. Cuando Jesús, el Sumo Sacerdote se ofreció a Sí Mismo una vez, como sacrificio por el pecado, para siempre, no había más necesidad de sacrificios sacerdotales. Nuestro Dios misericordioso puso en claro esto cuando rasgó el velo que una vez impedía el acceso a Su presencia de alguien distinto a los sacerdotes santificados (Marcos 15:38). Ahora “teniendo libertad para entrar al Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que Él nos abrió a través del velo, esto es, de Su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe…” (Hebreos 10:19-22).

Los sacerdotes católicos no son llamados por Dios, ni están en la voluntad de Dios. Sus ofrendas falsas nunca pueden quitar el pecado ni tampoco pueden hacer lo que Jesús ya ha hecho: “Con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados” (Hebreos 10:14).

Impiden la Entrada al Cielo

En Mateo 23:13, Jesús condena a los fariseos por hacer la misma cosa que los sacerdotes católicos están haciendo. Jesús declara: “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando”. Los fariseos y el clero católico han mantenido a las personas fuera del Reino con sus enseñanzas legalistas que nulifican la gracia soberana de Dios. Ellos trancan las puertas del Cielo con un sistema de obras-justicia que deja a sus seguidores desesperadamente culpables y sin seguridad o paz. Muchos católicos, que son celosos de Dios, están trabajando para establecer su propia justicia debido a que se les ha enseñado una perversión del Evangelio. Sus sacerdotes “difaman el camino de la verdad” y les señalan el camino ancho que conduce a la destrucción (Mt. 7:13; 2 P. 2:1-2).

Sus Conversos se Vuelven Hijos del Infierno

En el versículo 15, Jesús maldice de nuevo a los fariseos: “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas! porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, le hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros”. El clero católico también vuelve a sus conversos “hijos del infierno”. Su ministerio no es uno de conversión, sino de perversión. En lugar de proclamar las buenas noticias de la finalizada obra de redención de Cristo, pervierten el mensaje con ofrendas continuas que mantienen a los conversos en esclavitud legalista (Catecismo [CIC], 1367). Los sacerdotes niegan la suficiencia del sacrificio de Cristo al insistir que los católicos deben hacer su propia satisfacción por los pecados (CIC, 1459). Después de hacer penitencia, los sacerdotes dan a los católicos la falsa esperanza de que sus pecados han sido perdonados.

A los católicos se les instruye que Jesús simplemente abrió las puertas del Cielo con Su muerte y resurrección. Dado que sólo Él hizo posible la salvación, es necesaria una perversión del verdadero evangelio para instruir a los católicos lo que deben hacer para entrar por las puertas del Cielo (CIC, 2027). Los conversos a este evangelio condenatorio de obras y sacramentos permanecen bajo la ira de Dios. Su destino permanece sin cambio – una eternidad de tormento sin Cristo.

Son Auto-Indulgentes y Ladrones

En el versículo 25, Jesús maldijo a los líderes judíos por su piedad externa que escondía su corrupción interna. “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia”. El clero católico también es culpable de robo y auto-indulgencia. Aunque sus súbditos los miran como dignos de confianza con un toque sobrenatural de santidad, tienen una larga historia de inmoralidad sexual que incluye violar niños y robarles su inocencia. Algunos de los sacerdotes pedófilos han sido capturados y expuestos, pero sus obispos los reubicaron en otras parroquias donde continuaron satisfaciendo sus perversiones sexuales. En lugar de ser pastores piadosos que protegen su rebaño, son lobos perversos que destruyen el rebaño.

No existe forma amable de exponer al clero católico que roba y extorsiona millones de dólares cada año de sus congregaciones con la práctica impía de las indulgencias. Los sacerdotes perpetúan la estafa fraudulenta de las indulgencias y el purgatorio con el fin de recolectar estipendios de individuos dolientes que quieren reducir el tiempo de sufrimiento para sus seres amados. Éste podría ser el fraude más cruel de todos los tiempos. Es una práctica engañosa que mantiene a las personas en esclavitud a su iglesia, no sólo en esta vida sino que aun después de la muerte.

Son Hipócritas

En el versículo 27, Jesús los maldice por su hipocresía. “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia”. Esta hipocresía también es común entre el clero católico. Parecen piadosos en sus vestidos litúrgicos, pero debajo de sus vestimentas son hombres espiritualmente muertos. Sus corazones no regenerados provocan que otros caigan en hipocresía. Dado que no tienen corazones controlados por el Espíritu, deben esconder sus corazones perversos con pompa exterior. Dicen que representan a Jesucristo pero, por medio de la hipocresía, siguen las doctrinas de demonios (1 Timoteo 4:1-3). Dado que rechazan “la doctrina conforme a la piedad”, sus vidas están marcadas por el pecado en lugar de por la piedad (1 Timoteo 6:3; Judas 4, 8-16).

Son Orgullosos y Presumidos

En el versículo 29, Jesús condena a los líderes religiosos por jactarse de que ellos eran mejores que sus ancestros. “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque edificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos, y decís: ‘Si hubiésemos vivido en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus cómplices en la sangre de los profetas”. Recientemente hemos escuchado disculpas del Vaticano por la persecución de los judíos y los cristianos a lo largo de la historia. El clero católico de hoy está diciendo, no somos como nuestros ancestros, no matamos más a los siervos de Dios, pueden confiar en nosotros. Estamos de acuerdo en que son mejores ahora que en el pasado, pero eso no es algo para presumir. La historia revela que los papas anteriores fueron culpables de cometer casi cada pecado y crimen posibles, incluyendo asesinatos, muerte, violación, adulterio, fornicación, incesto, robo, conspiración, soborno, fraude y perjuro. La corrupción de 29 papas es tan despreciable, que el Vaticano los ha enumerado como los “anti-papas”. Sin embargo, su intento de revisar la historia no puede borrar los escándalos y crímenes impíos del papado.

Jesús acentúa sus reprensiones con una pregunta aleccionadora, “¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?". ¡Qué todos podamos aprender de la historia bíblica y que urgente y convincentemente advirtamos a nuestros seres amados, que estén siguiendo a falsos pastores, a volverse al único Pastor Verdadero!


Mike Gendron fue un devoto católico romano y un fuerte defensor de la “única iglesia verdadera” durante 34 años, antes de que desarrollara una relación personal con Jesús en 1981.


Dejó la iglesia católica en 1985 y, en 1988, dejó una exitosa carrera en gerencia corporativa para estudiar en el Seminario Teológico de Dallas. Cuatro años después, formó el Ministerio Proclamando el Evangelio, con el objetivo principal de alcanzar a los católicos con el Evangelio. Se puede suscribir a su lista de correo y encontrar un listado completo de todos sus libros y álbumes de videos en el sitio web de su ministerio: pro-gospel.org

Artículos relacionados:
»» Apologética
»» Catolicismo Romano

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article
The Divine Rebuke of Corrupt Religious Authority

¿Puede María Ser Corredentora?


El Papa Francisco I rinde homenaje a la estatua de María de Fátima, durante su audiencia general en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, el 13 de mayo de 2015 (L'Osservatore Romano)

El título de Redentor es posiblemente el título más preciado de Jesucristo entre Su pueblo. Le recuerda al hijo de Dios que su salvación ha sido comprada al máximo de todos los costos, la sangre derramada del hombre perfecto de Dios y el Dios perfecto del hombre. Fue el Señor Jesús, no María, quien dio Su vida como rescate por muchos (Marcos 10:45). Fue Jesús, no María, quien redimió a los que alguna vez fueron esclavos del pecado y compró su libertad para que ya no estén sujetos al pecado. Jesús se entregó a sí mismo para redimirnos de toda maldad y purificar para sí un pueblo que es suyo (Tito 2:14).

Que cualquiera se refiera a María como corredentora, no sólo viola la verdad de la Palabra de Dios, sino que también deshonra al Señor Jesucristo y le roba la gloria, el honor y la alabanza que sólo Él merece. A lo largo de la Biblia vemos que Dios es el único que puede perdonar el pecado (Marcos 2:7). Él nos rescató del dominio de las tinieblas, y nos transfirió al reino de Su amado Hijo, en quien tenemos redención, el perdón de pecados (Colosenses 1: 13-14). En ninguna parte de la Escritura se menciona a María como corredentora o co-mediadora. Nunca dio su vida, ni derramó su sangre, ni se convirtió en maldición para rescatar a alguien. Cristo nos redimió de la maldición de la ley convirtiéndose en maldición por nosotros (Gálatas 3:13). Jesús compró con Su propia sangre (Hechos 20:28). Los cristianos son redimidos con la sangre preciosa de Cristo, un cordero sin mancha o defecto (1 Pedro 3: 18-19).

Ésta no es la primera vez que la Iglesia Católica ha tratado de elevar a María a corredentora. El Papa Juan Pablo II no tuvo éxito en su intento porque a muchos de los cardenales les preocupaba que frustrara el movimiento ecuménico, que busca unir a todos los cristianos bajo el papado. Dado que éste es el centenario de la aparición de María en Fátima, algunos cardenales creen que éste es un buen momento para el pronunciamiento. La versión católica de María es dramáticamente diferente de cómo se revela en la Escritura. Según el catecismo católico, María "no dejó de lado su cargo de salvación, sino que, por su intercesión múltiple, continúa trayéndonos los dones de la salvación eterna". Ella es "Abogada y Mediadora" (CIC, párrafo 969). Sus "oraciones liberarán nuestras almas de la muerte" (CIC, párrafo 966).

La Iglesia Católica da a María muchos de los atributos de Cristo. Ellos enseñan que ambos fueron concebidos sin pecado, y vivieron vidas sin pecado y ambos son nuestros defensores. Proclaman que Jesús es la fuente de la gracia, María es el canal de toda gracia; Jesús es el Mediador, María es la Mediadora; Jesús ascendió a la gloria, el cuerpo de María fue asumido en gloria; Jesús es el Rey del Cielo, María es la Reina del Cielo; Jesús es el Príncipe de la Paz, y María es la Reina de la paz.

Existe un gran peligro espiritual para los católicos cuando miran a María y no a Jesús. Pablo advirtió: “Pero temo que, así como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestras mentes sean desviadas de la sencillez y pureza de la devoción a Cristo” (2 Corintios 11:3). Oro para que los católicos presten atención a la exhortación del libro de Hebreos: “Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de Él soportó la cruz, menospreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios” (Hebreos 12: 2).


Mike Gendron fue un devoto católico romano y un fuerte defensor de la “única iglesia verdadera” durante 34 años, antes de que desarrollara una relación personal con Jesús en 1981.

Dejó la iglesia católica en 1985 y, en 1988, dejó una exitosa carrera en gerencia corporativa para estudiar en el Seminario Teológico de Dallas. Cuatro años después, formó el Ministerio Proclamando el Evangelio, con el objetivo principal de alcanzar a los católicos con el Evangelio. Se puede suscribir a su lista de correo y encontrar un listado completo de todos sus libros y álbumes de videos en el sitio web de su ministerio: pro-gospel.org

Artículos relacionados:
»» Catolicismo Romano

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:
Can Mary be the co-Redeemer?

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Un Fracaso de la Reforma – Parte 5

Interpretación Escritural




Las Razones de la Inconsistencia de los Reformadores

Con estos vestigios católicos restantes antes mencionados, podríamos preguntarnos, ¿por qué los reformadores protestantes no reformaron también a la iglesia en estas otras áreas?

Se pueden dar varias posibilidades. Quizás estaban cansados. Ya se habían sacrificado mucho y, en algunos casos, en definitiva, con el fin de lograr lo que hicieron. Pedirles que asumieran más allá de sus logros monumentales hubiera sido poco realista, por decir lo menos.

También, estas otras áreas doctrinales que involucran cosas tales como la profecía bíblica no fueron su objetivo. Su batalla principal con la jerarquía católica romana fue sobre el tema de la salvación. Cualquier otro tema teológico estaba sencillamente fuera de su estrecho ámbito.

Interpretación Literal Consistente

A los dispensacionalistas se les debería dar el crédito por completar la revolución interpretativa iniciada por los reformadores protestantes. Los reformadores merecen el crédito a través del empleo de la metodología correcta, una interpretación literal, para una parte de la Biblia. Sin embargo, como se ha demostrado, la Teología Reformada continuó permitiendo mucha alegorización de la Escritura, especialmente con lo relacionado a la Eclesiología y la Escatología.

El Dispensacionalismo, por el contrario, ya que llegó a destacarse aproximadamente dos siglos después de la Reforma, tomó el método de interpretación de la Reforma y aplicó este mismo método a la totalidad de la Escritura.

Cuando se sigue una aplicación del literalismo tan consistente (teniendo en cuenta las figuras del lenguaje cuando son textualmente conspicuas), lo que rápidamente resurge es el Premilenialismo o el Quiliasmo mismo inicialmente propugnado por la escuela de interpretación de Antioquía, que dominó la vida de la iglesia durante sus primeros dos siglos.

Las 95 Tesis de Martín Lutero

Así como los reformadores demostraron que el literalismo era el requisito esencial necesario para restauras las cinco “solas” a la cristiandad, los dispensacionalistas demostraron que el literalismo era también un requisito necesario para restaurar a la cristiandad tanto el Premilenialismo como el Pre-Tribulacionismo (la creencia de que el rapto ocurrirá antes de la futura Tribulación).

Lo que hace que el Dispensacionalismo sea único como sistema teológico no es simplemente su énfasis en un método literal, gramatical, e histórico de interpretación. Muchos sistemas teológicos, como la Teología Reformada, incorporan selectivamente este método. Más bien, el Dispensacionalismo sigue siendo único en su insistencia en aplicar consistentemente el método de interpretación literal a la totalidad de la revelación bíblica. Este enfoque hace que el intérprete reconozca que Israel y la Iglesia son diferentes.

La Restauración del Literalismo de Doctrinas Importantes

Cuando se entiende que Dios tiene programas separados para Israel y la Iglesia, tal teología actúa como un disuasivo natural para que la Iglesia no reclame las promesas terrenales de Israel a través del método de interpretación alegórico. Tal creencia impide que la Iglesia se vea a sí misma como el reinante Nuevo Israel. Y evita que la Iglesia aplique mal la Ley de Moisés a sí misma, como se hizo en la Ginebra de Calvino.

La distinción Israel–Iglesia también le ayuda a la Iglesia a ver que Dios no ha terminado con Israel, sino que tiene un plan especial para el tiempo del fin para él, que se desarrollará a nivel nacional. Comprender este futuro para Israel actúa como una restricción necesaria para frenar los impulsos antisemitas entre la Iglesia dominada por los gentiles en el presente. La distinción Israel–Iglesia proporciona la base adecuada para abrazar un rapto Pre-Tribulación. 

Aunque ninguno de estos conceptos fue recuperado por los reformadores protestantes, y aunque ninguno se encuentra en la Teología Reformada de hoy, aún les debemos a los reformadores una deuda de gratitud, ya que introdujeron la metodología interpretativa literal correcta. 

Dando Gracias

Mientras celebramos el quinientos aniversario de Martín Lutero clavando las noventa y cinco tesis a la puerta de la catedral en Wittenberg, Alemania, regocijémonos en el hecho de que este evento fue usado por Dios para desencadenar lo que ahora se conoce como la Reforma Protestante. Sin embargo, al mismo tiempo, no idolatremos a los reformadores basados en la suposición errónea de que la Reforma curó instantáneamente todos los males eclesiásticos introducidos por el método de interpretación alegórico alejandrino, agustiniano del siglo IV.

La Reforma introdujo progreso doctrinal. Pero, quizás más importante, también proporcionó la semilla de la interpretación literal, que sería usada por las generaciones posteriores para restaurar la integridad y salud doctrinal a la Iglesia de Cristo. 

Lea también:

El Dr. Andy Woods es oriundo de California, donde asistió a la universidad y obtuvo una licenciatura en derecho. En 1998, cambió de rumbo y comenzó a hacer la transición del derecho a la teología, cuando decidió ingresar al seminario.

Finalmente obtuvo un doctorado en exposición bíblica del Seminario Teológico de Dallas. Actualmente se desempeña como pastor en la Iglesia Bíblica de Sugar Land, en el área de Houston, mientras se desempeña como Presidente del Seminario Teológico Chafer, en Albuquerque, Nuevo México. Es un escritor prolífico y un conferenciante muy solicitado.

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article

martes, 7 de noviembre de 2017

Un Fracaso de la Reforma – Parte 4

Interpretación Escritural

Por Dr. Andy Woods



La Literalidad Selectiva de los Reformadores

Aunque los reformadores fueron literales en su enfoque a la Protología (la doctrina de los Principios), la Cristología (la doctrina de Cristo), la Soteriología (la doctrina de la Salvación), y la Bibliología (la doctrina de la Escritura), otras doctrinas, como la Eclesiología (la doctrina de la Iglesia) y la Escatología (la doctrina del Fin), fueron tratadas de una forma completamente diferente. A pesar de su énfasis en la interpretación literal de algunos aspectos de la Escritura, Lutero y Calvino no llegaron lo suficientemente lejos al aplicar una interpretación literal a todas las áreas de la verdad divina. 

De hecho, Calvino parece haber ignorado gran parte de la Palabra profética de Dios. A pesar de haber escrito comentarios sobre casi todos los libros del Nuevo Testamento, Calvino no escribió un comentario sobre el Libro de Apocalipsis. Cuando Calvino prestó atención a los textos proféticos, pareció estar preocupado por emplear el método de interpretación alejandrino y agustiniano, y despreciaba a aquellos que rechazaban su enfoque alegórico. 

La retención de los reformadores del método de interpretación alegórico en el área de la Escatología bíblica también es evidente en la forma en que tomaron las profecías dirigidas a una futura Babilonia y al Anticristo, y las redirigieron para hacer parecer que estas profecías estaban hablando, en cambio, de la iglesia católica romana. Tal interpretación fue avanzada a expensas del sentido literal de estos pasajes.

Debido a que los reformadores espiritualizaron la profecía, rechazaron el Premilenialismo como “opiniones judías”. Mantuvieron el punto de vista Amilenial, que la iglesia católica romana había adoptado de Agustín.

Las Reformas Selectivas de los Reformadores

A pesar del progreso doctrinal de los Reformadores en áreas selectas, es simplemente una cuestión de ingenuidad histórica asumir que hicieron una ruptura clara con el catolicismo romano en el siglo XVI. Por el contrario, como católico romanos que habían intentado inicialmente permanecer dentro de la iglesia católica, arrastraron muchos vestigios del catolicismo romano con ellos hacia su recién nacida Teología Reformada.

Además de la retención del Amilenialismo agustiniano, también había otros vestigios católicos romanos. Uno era la práctica del bautismo de infantes. Lutero consideraba el bautismo de infantes un sacramento y, por lo tanto, un medio de gracia. También, otro vestigio estaba relacionado con la doctrina de la Consubstanciación, que parece ser sólo una ligera modificación de la doctrina de la Transubstanciación.

Aún otro remanente estaba relacionado con la idea de la iglesia católica romana de que ella era el único representante del reino de Dios sobre la tierra. Este fracaso romanista en distinguir entre la Iglesia y el programa del reino terrenal de Dios para Israel se trasladó a la Ginebra de Calvino. Ahí, Calvino intentó reconstruir una sociedad por medio de la imposición de Ley mosaica. Este experimento social dio lugar a funestas consecuencias sociales.

Lutero en el Castillo Wartburg, traduciendo la Biblia al alemán, por Paul Thumann (1834-1908)

Finalmente, debe señalarse que parte del antisemitismo vitriólico de la Edad Media también encontró su camino en el movimiento de la Reforma. Después de todo, fue el respetado y reverenciado reformador de la iglesia, Martín Lutero, quien, al final de su vida y frustrado por la falta de voluntad de los judíos en recibir a Cristo en base a la fe sola, escribió un tratado feroz contra el pueblo judío, titulado, Sobre los Judíos y sus Mentiras. Este tratado contiene numerosas diatribas antisemitas.

Aunque algunos afirman que el nivel de veneno antisemita de Lutero no se encuentra en la obra de Juan Calvino, tal afirmación carece de fundamento. Por ejemplo, observe cómo la corrección de Calvino del distinguido erudito judío, el rabino Barbinel, en el comentario de Calvino sobre Daniel 2:44, dejó al descubierto las verdaderas intenciones del corazón de los reformadores hacia el pueblo judío: “Pero aquí él [el rabino] no sólo traiciona a su ignorancia, sino a su estupidez absoluta, ya que Dios cegó a todo el pueblo que era como perros inquietos…Nunca he encontrado común en algún judío”.

En el quinto y último segmento de nuestra serie, veremos las razones de la inconsistencia de los reformadores, así como la restauración de importantes doctrinas que el literalismo produjo.


Lea también:

El Dr. Andy Woods es oriundo de California, donde asistió a la universidad y obtuvo una licenciatura en derecho. En 1998, cambió de rumbo y comenzó a hacer la transición del derecho a la teología, cuando decidió ingresar al seminario.

Finalmente obtuvo un doctorado en exposición bíblica del Seminario Teológico de Dallas. Actualmente se desempeña como pastor en la Iglesia Bíblica de Sugar Land, en el área de Houston, mientras se desempeña como Presidente del Seminario Teológico Chafer, en Albuquerque, Nuevo México. Es un escritor prolífico y un conferenciante muy solicitado.

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article

lunes, 6 de noviembre de 2017

Un Fracaso de la Reforma – Parte 3

Interpretación Escritural

Por Dr. Andy Woods



La Edad Oscura

La ascendencia de la escuela alejandrina lanzó a la Iglesia a una época a menudo conocida como la Edad Media o incluso “La Edad Oscura”. Durante esta era, el estudio de la profecía del tiempo del fin se volvió casi obsoleto. Esta era dominó la historia de la iglesia durante más de un milenio. Duró desde el siglo IV hasta el siglo XVI.

Durante esta era, sólo una iglesia existía dentro de la cristiandad, la iglesia católica romana. Debido al predominio del método de interpretación alegórico, sólo el clero era considerado calificado para leer e interpretar alegóricamente la Escritura. Una distinción tan aguda entre el clero y los laicos tuvo el efecto neto de eliminar la Biblia para el hombre común.

Este problema se agravó aún más por el analfabetismo generalizado entre la población, que hizo que la Biblia fuera más inaccesible para las masas. Para empeorar las cosas, incluso hasta la época de Lutero, la misa católica romana continuaba siendo leída y conducida en latín, aunque el latín era un lenguaje desconocido para la mayoría de las personas en la época de Lutero. Así pues, aunque muchos iban regularmente a misa, no podían entender lo que estaba siendo comunicado.

Tal analfabetismo bíblico hizo a la gente vulnerable al engaño y la manipulación espiritual. La venta de indulgencias era común a lo largo de la era. La gente no tenía acceso a la Escritura para determinar si el Purgatorio era siquiera un concepto bíblico. Por lo tanto, las autoridades de la iglesia les decían rutinariamente que podían sacar a familiares difuntos del Purgatorio, al pagar la suma monetaria correcta a la iglesia. De hecho, Juan Tetzel, un fraile durante la época de Martín Lutero, bromeó infamemente: “Cuando suena la moneda en el cofre, el alma del Purgatorio surge”.

Estatua de Martín Lutero

La práctica de la venta de indulgencias era tolerada tanto por la iglesia como por las autoridades políticas existentes, dado que servían como una conveniente fuente de recaudación de fondos, necesaria para subsidiar los diversos proyectos de construcción de la iglesia, como la restauración de la Basílica de San Pedro en Roma. 

Además, debido a la inaccesibilidad a la Escritura, las futuras promesas de Dios al pueblo judío no estaban disponibles para servir como una defensa natural o un baluarte contra el antisemitismo del momento. Por lo tanto, el odio desenfrenado contra los judíos continuó sin disminuir y sin oposición. Debido a estas lamentables condiciones, la iglesia tenía una extrema necesidad de un rescate teológico.

El Regreso a la Interpretación Literal

La Reforma Protestante se convirtió en la herramienta que Dios usó para redirigir a la iglesia de regreso al fundamento sólido de Su Palabra eterna. Los reformadores protestantes rescataron a la iglesia del método de interpretación alegórico alejandrino por medio de una aplicación de un método de interpretación literal a áreas selectivas de la Escritura.

Por ejemplo, William Tyndale (1494-1536 d.C.), afirmó: “La Escritura tiene un solo sentido, el cual es el sentido literal”. Lutero también escribió que las Escrituras “son para ser retenidas en su significado más simple posible, y debe entenderse en su sentido gramatical y literal a menos que el contexto lo prohíba claramente”. Calvino escribió en el prefacio de su comentario sobre Romanos: “Es la primera tarea de un intérprete dejar que el autor diga lo que dice, en lugar de atribuirle lo que creemos que debería decir”.

Debido a su adhesión a la interpretación literal, tanto Calvino como Lutero condenaron el método de interpretación alegórico. Lutero denunció el enfoque alegórico de la Escritura con palabras fuertes. Él dijo: “Las alegorías son especulaciones vacías y, por así decirlo, la escoria de la Sagrada Escritura”. “Las alegorías de Orígenes no valen tanto como la suciedad”. “Alegorizar es hacer malabares con la Escritura”. “Alegorizar puede degenerar en un simple juego de monos”. “Las alegorías son embarazosas, absurdas, inventivas, obsoletas y trapos sueltos”.

De manera similar, Calvino rechazó las interpretaciones alegóricas. Él las llamó “juegos frívolos”, y acusó a Orígenes y otros alegoristas de “torturar a la Escritura, en todos los sentidos posibles, del verdadero sentido”.

Los reformadores tampoco quisieron ver la ignorancia bíblica del hombre común explotado con fines financieros, como había sido el caso con la venta de indulgencias. En consecuencia, los reformadores hicieron hincapié en la idea de que la gente ya no tenía que recurrir a un intermediario, como un sacerdote, para recibir y entender la Palabra de Dios. No necesitaban hacerlo porque ya eran sacerdotes (Apocalipsis 1:6).

Esta noción, a menudo llamada “el sacerdocio de todos los creyentes”, también significaba que la Escritura tenía que ser tanto accesible como comprensible para el clero y los laicos por igual. Este nuevo énfasis teológico explica por qué muchos prominentes reformadores, como Tyndale y Lutero, se dispusieron a traducir las Escrituras a lenguajes más allá del latín (como lo había logrado Jerónimo en el siglo IV con su Vulgata Latina), y a los idiomas del hombre común de su propio día. 

El privilegio inherente en la construcción teológica “del sacerdocio de todos los creyentes, también significó que la alfabetización era necesaria para que el hombre común leyera y entendiera la Biblia, así pues, la Reforma introdujo grandes avances en la educación pública, con el propósito de eliminar el analfabetismo. 

En el cuarto segmento de esta serie, veremos la literalidad y las reformas selectivas de los reformadores.


Lea también:



El Dr. Andy Woods es oriundo de California, donde asistió a la universidad y obtuvo una licenciatura en derecho. En 1998, cambió de rumbo y comenzó a hacer la transición del derecho a la teología, cuando decidió ingresar al seminario.

Finalmente obtuvo un doctorado en exposición bíblica del Seminario Teológico de Dallas. Actualmente se desempeña como pastor en la Iglesia Bíblica de Sugar Land, en el área de Houston, mientras se desempeña como Presidente del Seminario Teológico Chafer, en Albuquerque, Nuevo México. Es un escritor prolífico y un conferenciante muy solicitado.


Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article
Share/Bookmark