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martes, 30 de enero de 2024

Libro: Islam y Cristianismo – Capítulo 6 (parte 1 de 3)

El Jesús Islámico de los Tiempos del Fin

Por Dr. David R. Reagan

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Vamos a centrar nuestra atención ahora en lo que el islam enseña acerca de los tiempos del fin. El propósito fundamental es presentar más evidencia de que el Dios de la profecía bíblica de los tiempos del fin no es el mismo que el dios del islam, ni el Jesús del islam es el Jesús de la profecía bíblica del tiempo del fin. 

Lo primero que hay que señalar es que el Corán, que representa las palabras de Alá, no dice casi nada sobre los tiempos del fin. El Corán menciona algunas señales que marcarán los tiempos del fin, pero principalmente afirma que la historia se consumará con “la Hora”, cuando tendrán lugar la resurrección y el juicio.

Casi toda la información sobre la escatología islámica debe derivarse del segundo libro musulmán más sagrado, llamado el Hadiz, que es una colección de dichos de Mahoma que no se consideraron revelaciones directamente de Alá. El Hadiz también contiene historias sobre experiencias en la vida de Mahoma.

El Hadiz fue compilado en el siglo IX, unos doscientos años después de la muerte de Mahoma. Hubo varias compilaciones hechas durante ese tiempo, pero se considera que la más autorizada es la al-Bukhari. Recopiló un total de 600,000 dichos de Mahoma e historias sobre él. Éstos provienen de los escritos de amigos y familiares. Muchos de ellos provenían de las muchas esposas de Mahoma. Al-Bukhari verificó más de 7,000 como “genuinos”. Éstos se convirtieron en el Hadiz.

Un Rompecabezas Islámico

Es extremadamente difícil reconstruir el concepto islámico de los tiempos del fin. La información está muy inconexa, y se extiende a lo largo de los nueve volúmenes del Hadiz. Además, a diferencia de los estudiosos cristianos de la profecía, los estudiosos islámicos de la profecía no han intentado sistematizar sus conceptos en gráficos y diagramas que muestren cómo todos los eventos están relacionados entre sí.

He hecho todo lo posible para reconstruir los eventos de la escatología islámica, y creo que lo que sigue es una representación justa. Pero, tenga en cuenta que los eruditos islámicos no están de acuerdo en la naturaleza y el orden de algunos eventos, tal como lo hacen los expertos cristianos con respecto a la secuencia de la profecía bíblica del tiempo del fin.

La fuente más útil que pude descubrir fue un libro del Dr. Samuel Shahid, llamado The Last Trumpet (La Última Trompeta), en el que intenta demostrar que los principales conceptos de la escatología islámica fueron tomados de las Escrituras hebreas, el Nuevo Testamento cristiano y los conceptos del zoroastrismo. En el momento en que escribió este libro, el Dr. Shahid era el Director de Estudios Islámicos en el Seminario Teológico Bautista Southwestern en Ft. Worth, Texas.

El Dr. Shahid demuestra de manera concluyente que Mahoma obtuvo muchas de sus ideas oralmente de cristianos, judíos y seguidores del zoroastrismo. En el proceso, confundió muchas de las historias y los principios. Por ejemplo, el Corán afirma que la madre de Jesús fue María, la hermana de Moisés. (Sura 19:28).

El Dr. Shahid también señala que el Hadiz fue compilado en un momento en que las autoridades islámicas sabían mucho más sobre la Biblia y las tradiciones y literatura cristianas. Por lo tanto, muchos pasajes del Hadiz fueron fabricados y embellecidos y fueron fuertemente influenciados por fuentes cristianas.

Los pasajes del Hadiz concernientes a los tiempos del fin son muy contradictorios y, por lo tanto, es difícil precisar muchos detalles. Sólo se puede compilar un esquema general de los eventos del tiempo del fin.

Las Señales Islámicas de los Tiempos

Al igual que en el caso de la Biblia, el Hadiz contiene señales de los tiempos del fin. Las señales islámicas apuntan al evento culminante en la escatología islámica — a saber, “la Hora”, que es el tiempo de la resurrección y el juicio. Hay una Segunda Venida de Jesús en los eventos islámicos del tiempo del fin, pero no se considera que sea el evento decisivo. Más bien, se ve como una señal que apunta hacia “la Hora”. El comienzo de los tiempos del fin está marcado por la aparición del mesías islámico, llamado el Mahdi.

Las señales se dividen entre mayores y menores, y su orden no siempre está claro. Por lo tanto, en la tradición islámica se colocan en varios órdenes cronológicos.

Muchas de las llamadas “señales menores” tienen que ver con tendencias generales en la sociedad. Las señales principales se relacionan con eventos profetizados específicos que ocurrirán entre el momento de la aparición del Mahdi y “la Hora” de la resurrección y el juicio.

Las Señales Menores

Muchas de las señales menores que hablan de tendencias generales son un espejo de las señales cristianas del tiempo del fin. Éstos son algunos ejemplos representativos:

1) Un aumento en la ignorancia con relación a los fundamentos de la fe.

2) Una creciente inestabilidad de la fe (musulmanes convirtiéndose en cristianos de forma repentina).

3) Un aumento de los falsos profetas.

4) Un aumento de la apostasía (evidenciado por los musulmanes siguiendo a falsos maestros).

5) Un aumento de la pretensión religiosa (como la construcción de mezquitas lujosas).

6) Una aceptación de la astrología.

7) Un incremento del consumo de alcohol y de las relaciones sexuales ilícitas.

8) Un aumento de las calamidades naturales.

9) Un creciente paganismo (los musulmanes seguirán cada vez más los estilos de vida de los no musulmanes).

10) Un aumento de la guerra y las guerras civiles (incluso guerras entre musulmanes).

Hay una serie de señales menores que son peculiares del islam. Muchas son extrañas. Aquí hay algunos ejemplos:

1) Las mujeres superarán a los hombres 50 a 1.

2) La Meca será reducida a ruinas.

3) Surgirá un pueblo que comerá con la lengua, como lo hacen las vacas.

4) El tiempo se contraerá, siendo un año como un mes y un mes como una semana.

5) Las bestias salvajes hablarán con los hombres.

6) El Río Éufrates dejará al descubierto una montaña de oro.

Lea la parte 2 aquí

Lea la parte 3 aquí

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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miércoles, 3 de enero de 2024

¿Es la Batalla entre Israel y Hamás una Guerra Profética?

Por Dr. Nathan E. Jones

¿Sabía que la profecía bíblica que predice eventos futuros constituye un enorme 31% de la Biblia? Sin embargo, el plan general de Dios para las edades parece ser más bien un rompecabezas de 100 piezas, y hasta ahora, Él sólo ha provisto 75 piezas. Podemos distinguir el contorno de una imagen, pero, hasta que se desarrollen ciertos acontecimientos, que luego añaden otra nueva pieza al rompecabezas, la imagen permanece incompleta.

Uno de esos cuadros proféticos “incompletos” tiene que ver con las diversas guerras profetizadas en los tiempos del fin, particularmente en lo que se refiere a la nación de Israel. Es por eso que muchos están viendo la guerra actual de Israel contra Hamás como un preludio potencial de la guerra profética descrita en los capítulos 38 y 39 de Ezequiel, llamada la Guerra de Gog y Magog. Pero, ¿lo es? ¿No tendría más sentido la Guerra del Salmo 83 con Gaza involucrada? Bueno, veámoslo comparando las dos guerras proféticas.

La Guerra de Gog y Magog

La Guerra de Gog y Magog (Ezequiel 38-39) predice un ataque masivo contra la renacida nación de Israel por parte de una coalición expansiva de naciones descrita por primera vez en Génesis 10:2-7. Estas naciones descienden de los territorios de la antigua Rosh (Rusia), Magog (las naciones que termina en “stán”), Mesec (incluidos Tubal, Gomer y Bet-Togarma, ahora Turquía), Persia (Irán), Cus (Sudán y Etiopía) y Fut (Libia, Argelia y Túnez) (Ezequiel 38:2-6). Su líder se llama “Gog, príncipe de Rosh, Mesec y Tubal” (Ezequiel 38:2-3; NKJV).

La batalla tiene lugar en “los montes de Israel, que siempre fueron una desolación” (Ezequiel 38:8). El propósito de la invasión es para “arrebatar despojos y para tomar botín”, y atacar al pueblo de Israel (38:12-16).

El resultado de una invasión tan masiva por parte de un ejército aparentemente invencible sobre un Israel desprotegido termina sorprendiendo a los invasores y conmocionando al mundo. Las naciones invasoras están, en verdad, siendo manipuladas por Dios, sacadas de sus tierras con “garfios en sus quijadas”, para que esas naciones sientan la furia del Señor Soberano (Ezequiel 38:4,18). Dios arrastra a estas naciones específicas a los “montes de Israel” para “litigar contra él... y sobre los muchos pueblos que están con él”, con “impetuosa lluvia, y piedras de  granizo, fuego y azufre” (Ezequiel 38:21-22). Dios explica Su propósito final para destruir sobrenaturalmente a la coalición invasora: “Y seré engrandecido y santificado, y seré conocido ante los ojos de muchas naciones; y sabrán que yo soy Jehová” (Ezequiel 38:23).

La victoria sobrenatural de Dios sobre los invasores de Gog-Magog le permite volver a presentarse al mundo y declarar en términos inequívocos que Jehová está defendiendo personalmente a Israel. Si los pueblos del mundo dudan, sólo tienen que mirar a Israel, que “saldrán, y encenderán fuego y harán arder las armas... durante siete años” (Ezequiel 39:9; RVA-2015).

En cuanto a los cadáveres de los invasores, “la casa de Israel los estará enterrrando durante siete meses, para purificar la tierra” en el recién nombrado “Valle de Hamón-Gog”, junto a una “ciudad llamada Hamona” recién construida (39:11-12,16).

La Guerra del Salmo 83

Ahora comparemos la guerra de Gog y Magog con otra guerra profetizada por el vidente (que significa profeta), Asaf — la guerra del Salmo 83.

El Salmo 83 puede leerse como una oración imprecatoria, lo que significa que Asaf está invocando juicio y justicia sobre un enemigo; pero tenga en cuenta que el escritor es de hecho un profeta. En Salmos 83:6-8, Asaf pide a Dios que traiga Su juicio sobre todas las naciones que se enumeran y que tienen equivalentes modernos a las naciones que rodean a Israel. Como enumera el escatólogo Bill Salus:

Lleno de Agujeros

Notablemente ausentes de la lista de naciones de Gog y Magog están aquellas que Asaf señaló y que rodean al Israel moderno: Líbano, Siria, Jordania, Egipto, Gaza, posiblemente Irak y las naciones de la Península Arábiga. ¿Por qué estas naciones fronterizas hostiles no participan también activamente en la Guerra de Gog y Magog? Su ausencia deja un agujero gigante en el mapa de los invasores Gog-Magog.

Además, la condición previa para la guerra Gog-Magog, como se afirma tres veces en Ezequiel (38:8,11,14), es que Gog no atacará hasta que el pueblo de Israel esté viviendo en paz “confiadamente” en “aldeas sin murallas”. ¿Existe hoy esa condición previa pacífica? Actualmente, Hezbolá en el Líbano tiene cientos de miles de misiles apuntando a Israel. Los ataques terroristas han estado ocurriendo en Israel casi semanalmente, culminando en la horrible masacre del 7 de octubre de 2023 por parte de los terroristas de Hamás. E Israel ha construido un muro de 400 millas de largo en el centro del país.

La Destrucción de Damasco

Luego hay otra profecía bíblica vinculada a una de estas naciones faltantes, Siria, que se encuentra en Isaías 17 y Jeremías 49. Esta profecía describe la destrucción de Damasco por parte de Israel en una sola noche:

He aquí que Damasco ha dejado de ser ciudad y será un montón de ruinas… En aquel día sus ciudades fortificadas serán como los frutos que quedan en los renuevos y en las ramas, los cuales fueron dejados a causa de los hijos de Israel; y habrá desolación… Al tiempo de la tarde, he aquí la turbación, pero antes de la mañana el enemigo ya no existeIsaías 17:1, 9, 14

¿Cómo podría Israel destruir completamente una ciudad, y en tan sólo una noche? ¿Quizás un arma nuclear Y, ¿dónde encaja este ataque en el cuadro profético?

Con estas cosas en mente, el Salmo 83 puede proporcionar la respuesta, ya que el vidente Asaf previó que Israel un día subyugaría a sus vecinos hostiles que lo rodeaban. Si Israel conquistara los países en su frontera, ése podría ser el escenario que le otorgue a Israel la condición previa pacífica que Ezequiel describe y que precede a la invasión de Gog-Magog (Ezequiel 38:11).

Los escépticos afirman que esta Guerra del Salmo 83 debe haber ocurrido en la historia de Israel. Varias alianzas entre la lista de naciones de Asaf atacaron al recién renacido Estado de Israel durante la Guerra de Independencia de 1948, y nuevamente más tarde durante la Guerra de los Seis Días de 1967. Pero, aunque Israel se defendió de estos ataques, nunca ha subyugado completamente estas tierras. Si Israel finalmente absorbiera las tierras de sus enemigos para convertirse en un “Gran Israel”, eso explicaría por qué los países de Gog-Magog no incluyen a las naciones fronterizas con Israel. Más bien, la coalición de Gog consiste en un anillo exterior de naciones islámicas empeñadas en vengarse, muy probablemente porque Israel ha tomado el control de sus vecinos, tal como estamos presenciando con Gaza.

El Salmo 83 también contiene una oración por la victoria de Israel (versículos 9-18). No se declara el resultado de la guerra, pero sabemos por otras escrituras que Israel saldrá victorioso. Por ejemplo, en Zacarías 12:6 se nos dice que, en los tiempos del fin, Israel será como “brasero de fuego entre leña, y como antorcha ardiendo entre gavillas; y consumirán a diestra y a siniestra a todos los pueblos alrededor”. Además, Dios declara en Amós 9:15 que, una vez que los judíos sean restablecidos en su tierra, “nunca más serán arrancados de su tierra que yo les di”.

La Guerra del Salmo 83 resultará en una victoria abrumadora para Israel y una mayor expansión territorial y mayores recursos naturales. También producirá la seguridad de la que se habla en Ezequiel 38. Y, al igual que la guerra de Gog-Magog, trae el nombre y la fama de Dios a sus enemigos: “Sean afrentados y turbados para siempre; sean deshonrados, y perezcan. Y conozcan que tu nombre es Jehová; Tú solo Altísimo sobre toda la tierra” (Salmos 83:17-18).

Otra Pieza del Rompecabezas

El Salmo 83 puede ser sólo una teoría profética, pero explica los países faltantes que no figuran en la lista de participantes en la Guerra Gog-Magog de Ezequiel 38-39 — una brecha que durante mucho tiempo ha desconcertado a los estudiantes de la profecía bíblica. La derrota de los enemigos cercanos de Israel en la Guerra del Salmo 83 podría proporcionar la condición previa pacífica para la Guerra Gog-Magog. También llevaría al anillo exterior de las naciones musulmanas a temer el poder de Israel en la región y a codiciar su control de incluso más recursos naturales que sus yacimientos de gas submarinos; de ahí el deseo de Gog de saquear a Israel.

Por lo tanto, sólo puedo concluir que la guerra de Israel contra Hamás no es la guerra profética de Gog y Magog, porque las naciones combatientes simplemente no coinciden. Tampoco puedo afirmar en este momento que el conflicto en curso refleje la guerra profética del Salmo 83. Ahora bien, si el conflicto con Hamás se intensificara hasta el punto que Israel luchara contra todos sus vecinos fronterizos hostiles, y particularmente si Israel destruyera repentinamente Damasco, entonces sí, bien podríamos estar presenciando el período previo a la primera de estas guerras proféticas — la Guerra del Salmo 83.

Con la Guerra del Salmo 83 a la vuelta de la esquina, seguida de la Guerra de Gog y Magog, Dios está a punto de intervenir y destruir personalmente la coalición invasora de Gog. Tal intervención divina abierta no se ha alineado con la forma en que Dios se presenta a sí mismo a través de la Era de la Iglesia. ¡Eso debe significar entonces que el regreso de Jesucristo está justo en el horizonte!

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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lunes, 1 de enero de 2024

¿Podría Regresar Jesús en 2024? (pdf)

Seis razones por las que todos los cristianos deberían anhelar el pronto regreso de Jesús 

Dr. David R. Reagan

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Fragmento:

Los escritos de los Padres de la Iglesia Primitiva (100 al 300 d. C.), revelan que una de las oraciones más tempranas de la Iglesia era “¡Maranata!” (1 Co. 16:22). Esa palabra en realidad es una frase aramea que significa “¡El Señor viene!”.

Esta oración expresa un hecho que es confirmado por muchas otras escrituras; a saber, que la Iglesia del primer siglo tenía un ardiente deseo por el pronto regreso de Jesús.

Un Decaimiento del Celo

La Iglesia del siglo XXI parece haber perdido ese deseo. La mayoría de los cristianos profesantes de hoy en día no oran “¡Maranata!”. No anhelan el regreso del Señor. En lugar de estar añorando, están bostezando.

Recursos recomendados:

martes, 19 de diciembre de 2023

Video: El Falso Profeta (Parte 2 de 2)

En este programa, profundizo en el análisis acerca de la “bestia que sale de la tierra”, el Falso Profeta.  

También, Graciela y yo analizamos a algunos posibles candidatos a ocupar ese infame puesto (sin dogmatizar al respecto).  

Los invito a suscribirse al canal “Profecías, Misterios y Otras Cosas”, y activar las notificaciones, para que puedan recibir las alertas cada que vez que se publique un nuevo video. También, los animo a compartir estos videos con sus contactos.  

Vea también:

El Falso Profeta y la Imagen de la Bestia – Parte 1

El Falso Profeta y la Imagen de la Bestia – Parte 2

El Falso Profeta y la Imagen de la Bestia – Parte 3

Las Bestias del Mar y de la Tierra (Introducción)

Video: La Bestia del Mar

Video: El Falso Profeta (Parte 1)

Recurso recomendado:

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El Resurgimiento del Ejército de Israel en la Profecía Bíblica (Parte 2 de 2)

Por Dr. David R. Reagan

En la primera parte de esta fascinante mirada al resurgimiento del ejército de Israel en la profecía bíblica, vimos cómo Dios defendió milagrosamente a Israel durante la Guerra de Independencia de Israel. Ahora exploraremos las tremendas victorias de Dios durante la Guerra de los Seis Días y la Guerra de Yom Kippur.

La Guerra de los Seis Días (Junio de 1967)

Después de años de escaramuzas de ojo por ojo, a principios de la década de 1960, el presidente egipcio, Gamal Abdel Nasser, trató de alinear al mundo árabe bajo su liderazgo. Su objetivo declarado era erradicar al judío Estado de Israel.

En 1965, Nasser afirmó, “No entraremos a Palestina con su suelo cubierto de arena; entraremos con su suelo saturado de sangre”. Unos meses después, Nasser declaró que tenía dos objetivos: “El objetivo inmediato: la perfección del poderío militar árabe. El objetivo nacional: la erradicación de Israel”.

En mayo de 1967, Nasser concentró en la frontera sur de Israel. Luego les ordenó a las tropas de la ONU en la zona búfer entre Israel y Egipto que se retiraran. Cuando la ONU cumplió de buena gana, Nasser anunció:

“A partir de hoy, ya no existe más una fuerza de emergencia internacional para proteger a Israel. Ya no tendremos paciencia. Ya no nos quejaremos más ante la ONU acerca de Israel. El único método que aplicaremos contra Israel es la guerra total, la que dará como resultado la exterminación de la existencia sionista”.

El Ministro de Defensa sirio, Hafez Assad, afirmó el entusiasmo de Siria “por entrar en una batalla de aniquilación”.

El 22 de mayo, Egipto bloqueó el Estrecho de Tirán a todos los barcos israelíes — un acto abierto de guerra según el derecho internacional. El rey Hussein de Jordania firmó un pacto de defensa con Egipto el 30 de mayo; y el presidente de Irak, Abdur Rahman Aref, se unió a la retórica belicosa al declarar: “Nuestro objetivo es claro — borrar a Israel del mapa”.

Un ejército árabe combinado de 465,000 soldados, 2,800 tanques y 800 aviones estaba listo para aniquilar a Israel.

Algunos miembros de la Brigada Givati israelí en 1948.

Los líderes israelíes decidieron que sería suicida esperar el ataque, y así, el 6 de junio, toda la Fuerza Aérea israelí (excepto unos 12 aviones asignados a defender el espacio aéreo de Israel) lanzó un ataque devastador contra la fuerza aérea egipcia. Al final de la mañana, prácticamente habían destruido las fuerzas aéreas egipcias, jordanas y sirias. La indiscutible superioridad aérea condujo a otra milagrosa victoria israelí después de sólo seis días de combates.

Incluso cuando los ejércitos árabes estaban siendo diezmados, el rey Hussein de Jordania se sintió obligado a unirse a la lucha. En respuesta, Israel hizo que el ejército jordano cruzara el Río Jordán y recuperó la Ciudad Vieja de Jerusalén y el sagrado Monte del Templo.

Los paracaidistas israelíes se apresuraron a llegar al Muro de los Lamentos — donde no se había permitido el acceso a ningún judío durante 18 años. El rabino Shlomo Goren, el rabino principal de las FDI (y más tarde el rabino principal de Israel) corrió hacia la pared, tocó el shofar y anunció: “Hemos tomado la Ciudad de Dios. Estamos entrando en la era mesiánica para el pueblo judío”. Él entendió, por las profecías en las escrituras hebreas, que, cuando los judíos estén de regreso en la tierra y en su ciudad capital, el Mesías vendrá.

La Guerra de Yom Kippur (Octubre de 1973)

La excesiva confianza israelí en su invencibilidad condujo a una situación desesperada sólo seis años después. El 6 de octubre (Yom Kippur, el día más sagrado del judaísmo), Egipto y Siria lanzaron un ataque sorpresa contra Israel.

Al cruzar el Canal de Suez, los egipcios invadieron rápidamente los puestos de avanzada israelíes y se adentraron en el Sinaí. Al mismo tiempo, Siria atacó los Altos del Golán. Anwar Sadat, el Presidente de Egipto, había cumplido su promesa de vengar la humillación árabe sufrida en 1967.

Apenas unas horas antes de que comenzara el ataque, el Jefe del Estado Mayor de las FDI, David Elazar, recomendó un ataque aéreo preventivo y la movilización inmediata de las reservas. Pero la Primer Ministro, Golda Meir, anuló un primer ataque. Henry Kissinger le había advertido que Estados Unidos no apoyaría a Israel si volvía a atacar primero.

Una vez más, como en todas sus guerras anteriores, Israel se enfrentó a probabilidades abrumadoras. En los Altos del Golán, 180 tanques israelíes se enfrentaron a una embestida de 1,400 tanques sirios. A lo largo del Canal de Suez, menos de 500 defensores israelíes con sólo 3 tanques fueron atacados por 600,000 soldados egipcios, respaldados por 2,000 tanques y 550 aviones. Nueve estados árabes no combatientes proporcionaron ayuda y apoyo financiero al esfuerzo bélico egipcio-sirio, mientras que la Unión Soviética proporcionó equipo militar e inteligencia.

A un gran costo, Israel prevaleció una vez más. Animado por la ayuda militar masiva de Estados Unidos y los brillantes comandantes militares, Israel hizo retroceder los avances árabes iniciales y recuperó los Altos del Golán y la Península del Sinaí. Por ejemplo, bajo el mando del General Ariel Sharon, Israel ganó la mayor batalla de tanques de la historia.

Para el 15 de octubre, la fuerza de tanques egipcia había sido destruida y Sharon había cruzado el Canal de Suez. Rápidamente rodeó al Tercer Ejército egipcio, lo inmovilizó y comenzó a marchar hacia El Cairo.

Tropas israelíes en el Sinaí durante la Guerra de Yom Kippur. De pie en el centro, con la cabeza vendada, está el General Ariel Sharon. Junto a él, con el parche en el ojo, está Moshé Dayán, quien en ese momento fungía como Ministro de Defensa.

Mientras tanto, en el norte, las fuerzas israelíes habían despejado los Altos del Golán, habían recuperado el Monte Hermón y habían comenzado a avanzar hacia Damasco.

Para el 15 de octubre, las fuerzas israelíes estaban a 25 millas de Damasco y a 63 millas de El Cairo, cuando los soviéticos exigieron a la ONU que pidiera un alto el fuego. Una vez más, Israel prevaleció cuando parecía que no había esperanza.

Otros Conflictos Importantes

Desde 1967, Israel ha luchado contra el terrorismo palestino e islámico. Los terroristas palestinos demostraron su odio en los Juegos Olímpicos de 1972 en Berlín, cuando 11 israelíes fueron brutalmente asesinados. Los secuestros y bombardeos palestinos han continuado hasta el día de hoy.

En 1976, mientras Estados Unidos se preparaba para celebrar su bicentenario, cuatro terroristas secuestraron un vuelo de Air France de Tel Aviv a París y lo desviaron a Bengasi, Libia, y luego a Entebbe, Uganda. Israel intentó liberar a 106 rehenes y tripulantes a través de negociaciones, pero finalmente se vio obligado a recurrir a una audaz misión de rescate. Bajo el mando del teniente coronel Jonathan (Yoni) Netanyahu (hermano del Primer Ministro Benjamín Netanyahu), una fuerza de comando voló a Uganda en un avión Hércules C-130. Aterrizaron en el aeropuerto de Entebbe, sorprendieron a los guardias ugandeses y rápidamente establecieron el control. Durante la redada, los siete secuestradores fueron asesinados. Lamentablemente, cuatro rehenes murieron, tres por fuego cruzado y uno por orden de un enfurecido Idi Amin (una anciana había sido llevada a un hospital local antes de la redada).

Cinco comandos israelíes resultaron heridos y, trágicamente, Yoni Netanyahu murió. Sin embargo, Israel había demostrado una vez más su determinación y su poderío militar.

La tumba de Yoni Netanyahu, en el Cementerio del Monte Herzl, en Jerusalén.

Esa determinación ha sido puesta a prueba en repetidas ocasiones. Las Intifadas (“levantamiento” en árabe) incitadas por Yasser Arafat han sido seguidas por ataques de Hamás en Gaza y Hezbolá en el Líbano. Grandes y pequeñas escaramuzas han enfrentado a Israel contra un enemigo nebuloso y sin escrúpulos. Pero una y otra vez, aunque ensangrentado y afligido, Israel ha prevalecido.

Conclusión

Estos y otros conflictos israelíes de los últimos 75 años demuestran, sin lugar a dudas, que Dios tiene Su mano sobre Israel, protegiendo al pueblo judío de un asalto tras otro, y permitiéndoles lograr victorias milagrosas, todo en cumplimiento de las profecías bíblicas sobre Israel en los tiempos del fin. 

Tampoco puede haber ninguna duda de que la protección sobrenatural de Dios continuará.

En este momento, Israel está envuelto en otra lucha por su existencia contra los terroristas palestinos radicalizados en Gaza. Bien podría ser la peor de todas las guerras que Israel ha experimentado, especialmente si se convierte en una conflagración regional. Pero las Escrituras nos dicen que Israel superará todos estos desafíos a su existencia, porque Dios prometió que una vez que los replantara en su tierra, “nunca más serán arrancados de su tierra” (Amós 9:15).

Si esta guerra resulta ser un cumplimiento de la guerra profetizada en el Salmo 83, entonces Israel una vez más saldrá abrumadoramente victorioso, derrotando a todas las naciones árabes con las que comparte una frontera común. Esto allanará el camino para la posterior guerra de Gog y Magog, descrita en Ezequiel 38 y 39, cuando Rusia, acompañada por ciertas naciones musulmanas, descenderá contra Israel y sufrirá una destrucción sobrenatural a manos del Señor.

Israel tiene algunos días muy difíciles por delante, pero Dios les ha hecho algunas promesas maravillosas en las que pueden confiar. En el Salmo 121:4 dice: He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel”. En Isaías Él le prometió a Israel: “Ninguna arma forjada contra ti prosperará” (54:17).

Estados Unidos necesita prestar atención a estas promesas de Dios. Sólo si apoyamos a Israel y lo bendecimos podemos esperar ser bendecidos.

Al final, sabemos que todas las naciones del mundo vendrán en contra de Israel. Pero Dios los preservará — para que un gran remanente pueda llegar a la salvación. ¡Oremos por la paz de Jerusalén y la salvación eterna del pueblo judío!

Lea la parte 1 aquí

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:

Recursos recomendados:

El Resurgimiento del Ejército de Israel en la Profecía Bíblica (haga clic en la imagen para descargar el archivo pdf)

miércoles, 13 de diciembre de 2023

La Señal de Israel (Parte 2 de 2)

Una Promesa Largamente Esperada

 Por Tim Moore

Promesas Hechas — y Cumplidas

Una de las promesas más prolíficas de las Escrituras es el voto de Dios de reunir al pueblo judío. En Ezequiel 28:25-26, Él dijo: “Cuando recoja a la casa de Israel de los pueblos entre los cuales está esparcida, entonces me santificaré en ellos ante los ojos de las naciones, y habitarán en su tierra, la cual di a mi siervo Jacob. Y habitarán en ella seguros, y edificarán casas, y plantarán viñas, y vivirán confiadamente, cuando yo haga juicios en todos los que los despojan en sus alrededores; y sabrán que yo soy Jehová su Dios”.

¿Captó eso? La conciencia judía de Dios y su fidelidad a Dios no precederán a la reunión; será el resultado de Su protección después de que Él haya manifestado Su fidelidad. Ezequiel 34:11-31 hace el mismo punto, enfatizando el recogimiento y la bendición antes de afirmar: “Y sabrán que yo Jehová su Dios estoy con ellos, y ellos son mi pueblo, la casa de Israel, dice Jehová el Señor”. En Ezequiel 36, el profeta registra dos veces la declaración enfática del Señor de que el recogimiento no está ligado al mérito o la fidelidad judía: “No lo hago por vosotros, oh casa de Israel, sino por causa de mi santo nombre, el cual profanasteis vosotros entre las naciones adonde habéis llegado” (vv. 22 y 32).

Zacarías predijo la reunión en Sion desde “la tierra del oriente, y de la tierra donde se pone el sol” (8:3-8) y la promesa de Dios de “fortalecer la casa de Judá... y guardar la casa de José... y hacerlos volver, porque tengo compasión de ellos, y serán como si no los hubiera desechado” (10:6).

Y, por supuesto, Isaías registró la promesa de Dios de traer de regreso a Su pueblo Israel desde el este y del oeste y del norte y del sur —los cuatro confines de la tierra. Jeremías dijo que esta reunión sería tan milagrosa, que haría palidecer incluso el Éxodo del cautiverio en Egipto en comparación (Jeremías 16:14-15, 23:7-8).

Comenzando a finales de 1800, aumentando a lo largo de la primera mitad del siglo XX (a pesar de la resistencia británica), y creciendo hasta convertirse en una inundación en los últimos 75 años, los judíos han estado regresando a Israel — desde los cuatro rincones de la tierra.

Ese milagro moderno representa una promesa hecha — y cumplida.

Si lo Deseas, no es un Sueño

El padre del sionismo moderno es Theodor Herzl. Cuando era un joven periodista húngaro-austríaco, Herzl viajó a Francia para informar sobre el juicio del oficial judío del ejército francés Alfred Dreyfus. El antisemitismo desenmascarado que Herzl presenció de los parisinos promedio lo llevó a darse cuenta de que los judíos nunca se integrarían completamente en las sociedades gentiles. Los antiguos celos y odios eventualmente resurgirían para amenazar a las familias judías dondequiera que vivieran.

Al igual que Herzl comenzó a clamar por una patria judía, los sionistas cristianos también surgieron para apoyar la causa del Estado judío. La motivación de Herzl era principalmente étnica o nacionalista, mientras que los sionistas cristianos entendían las promesas de Dios y la importancia del restablecimiento de Israel para la línea de tiempo profética de Dios.

A partir de 1897, Herzl reunió un “Congreso Sionista” en Basilea, Suiza, para promover la idea del sionismo y de un Estado judío independiente. Unas pocas personas muy motivadas se unieron a la causa y se volvieron fanáticas en su defensa del sionismo. Eliezar Ben Yehuda fue uno de ellos, pero su deseo de resucitar el hebreo como lengua principal del pueblo judío fue demasiado incluso para Herzl.

Cristianos como William Blackstone eran fervientes partidarios de la causa sionista. El pastor alemán William Hechler discernió la relación entre el pueblo judío y el regreso del Mesías y promovió fervientemente el sionismo — e incluso motivó a Herzl a ser más agresivo en sus aspiraciones.

Los cristianos que anhelaban el regreso del Señor hace 100 años estaban ansiosos por apoyar el sionismo y el establecimiento de una patria judía — incluso si el judío promedio no estaba dispuesto a desarraigarse de la relativa comodidad en Europa y en otros lugares para reubicarse en una franja de tierra desolada en la costa oriental del Mediterráneo. Ellos eran los visionarios que se inspiraban en la Palabra de Dios, no los detractores que sólo podían ver los hechos en el terreno.

Herzl es famoso por decir: “Si lo deseas, no es un sueño”. Su sueño parecía audaz y fuera del alcance de la mayoría de los judíos y gentiles a principios del siglo XX. Y su declaración podría ser considerada como otro ejemplo de descaro — si se basara sólo en la arrogancia y el orgullo del hombre.

Pero el sueño de Herzl se alineaba con la voluntad de Dios. De hecho, la profecía de Dios de reunir a su pueblo y restablecerlo como “una nación sobre los montes de Israel” fue una promesa garantizada por la fidelidad del Prometedor.

Porque Él lo quiso, no fue un sueño.

El Tiempo de los Gentiles

Jesús dijo que Jerusalén sería pisoteada por los gentiles “hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan” (Lucas 21:24).

¿Recuerda la idea de Pablo de que la resistencia judía al Evangelio lo impulsó al mundo gentil? Las Escrituras indican que llegaría un momento en que el enfoque volvería al pueblo judío. La nación moderna de Israel fue restablecida el 14 de mayo de 1948, pero la Ciudad Vieja de Jerusalén, incluyendo el Monte Sion mismo, continuó siendo pisoteada por los gentiles hasta 1967.

Hacia el final de la Guerra de los Seis Días, Israel reconoció una breve ventana de oportunidad para recuperar Jerusalén. Sus objetivos militares no incluían la antigua capital. De hecho, Israel había instado a Jordania a mantenerse neutral durante las hostilidades. Pero el orgullo de Jordania y la voluntad de Dios se alinearon para crear una oportunidad para que los judíos recuperaran la ciudad.

Tengo la intención de explorar los aspectos militares de la batalla por Jerusalén en un libro de próxima publicación (La Batalla por Israel). La implicación de esta victoria no pasó desapercibida para los que discernían espiritualmente en 1967. Al enterarse de que la ciudad había sido liberada, Shlomo Goren, el Gran Rabino de las FDI, corrió hacia el Muro de los Lamentos, tocó un shofar y declaró: “Proclamo hoy el comienzo de la Era Mesiánica”. Entendió que, cuando los judíos volvieran a tomar posesión de Jerusalén, el reloj profético de Dios comenzaría la cuenta regresiva hasta el final.

A pesar de tener Lucas 21:24, innumerables otras Escrituras proféticas y la presencia del Espíritu Santo que mora en nosotros, la mayoría de los cristianos gentiles ignoraban la importancia de ese momento. He preguntado a decenas de creyentes que vivieron ese período sobre la reacción en sus iglesias. Dan testimonio de una apatía abrumadora ante los acontecimientos que tienen lugar al otro lado del mundo. La creciente agitación de Vietnam y el creciente malestar en el país clamaban por mucha más atención que los acontecimientos en Israel.

Este es un triste comentario sobre el cristianismo contemporáneo — y no pretendo tener inmunidad inherente a esta miopía. Mientras Dios está obrando a nuestro alrededor y cumpliendo las promesas que los cristianos han anhelado presenciar durante casi 2,000 años, la mayoría de los seguidores de Cristo están prestando atención a todas las cosas equivocadas. Esto me recuerda al personaje de C.S. Lewis, Clarence Eustace Scrubb, cuyo lamentable egocentrismo provenía del hecho de que había “leído todos los libros equivocados”.

Estamos llamados a ser el pueblo de El Libro — atesorarlo, estudiarlo, creerlo y obedecerlo. Ciertamente, hay aspectos de la escatología en los que la gente no está de acuerdo, o que sólo podemos ver claramente en retrospectiva. Pero hay muchas cosas que podemos entender si simplemente abrimos el libro y (para seguir la admonición de Apocalipsis citada dos veces) “leemos y prestamos atención”.

Justo antes de que entraran a poseer la Tierra Prometida, Moisés le dijo al pueblo judío: “Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre...” (Deuteronomio 29:29).

¿Qué es lo Siguiente?

Si “los tiempos de los gentiles se han cumplido”, ¿qué nos espera? De acuerdo con la Palabra profética de Dios, no hay más requisitos previos para que se le diga a Jesús: “Ve y busca a Tu Novia”.

La misma frase insinúa que hemos vuelto a entrar en la época de los judíos — en Jerusalén y más allá. Y, ciertamente, el mundo ha centrado su atención en la cuestión judía con renovado vigor. La paz en Medio Oriente implica inevitablemente a Israel. Las naciones del mundo prestan mucha atención a lo que sucede en Jerusalén, y están alineadas de manera única en oposición a Israel. El propio objetivo de Satanás de eliminar a los judíos se manifiesta cada vez más en el antagonismo hacia Israel y el antisemitismo hacia los judíos.

Pero Dios no ha terminado con el pueblo judío. Él los tiene justo donde Él los quiere — de regreso en su tierra y listos para presenciar Su mano poderosa y extendida protegiéndolos milagrosamente.

Alabado sea el Señor, hay una creciente ola de creencia en Yeshúa entre los judíos en Israel y los que permanecen en la Diáspora. Pero el goteo se convertirá en un torrente en la plenitud de los tiempos. Y, cuando el pueblo judío llegue al fin de sí mismo, durante la Tribulación, mirará a Aquel a quien traspasaron y llorarán por Él como por un hijo primogénito. Entonces, clamarán: “¡Baruj Haba B’Shem Adonai —¡Bendito sea el que viene en el nombre del Señor!”.

La Cuenta Regresiva Está en Marcha

Todos las Señales de los Tiempos indican que estamos viviendo en tiempo prestado. Jesús viene pronto. Pero la señal más importante de todas es Israel. Su mera existencia demuestra que Dios es todopoderoso; que Él puede elegir, bendecir y proteger a quien Él quiera; y que Él orquestará incluso las malas intenciones de Satanás y del hombre para cumplir Su perfecta voluntad y glorificarse a Sí mismo.

A medio mundo de distancia, Israel brilla como un letrero de neón — tanto una promesa como una advertencia. ¡Jesús viene pronto! Él será la Esperanza Bienaventurada para aquellos que lo conocen, pero será un terror santo para aquellos que lo han rechazado (Juan 3:36).

La decisión es tuya. El tiempo apremia. ¡El año que viene en Jerusalén podría ser demasiado tarde!

Lea la parte 1 aquí

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:

Vea:

La Importancia de Bendecir a Israel

Un Análisis General del Conflicto Actual en el Medio Oriente

Las Raíces del Antisemitismo y la Teología del Reemplazo

Recursos recomendados:

martes, 12 de diciembre de 2023

El Resurgimiento del Ejército de Israel en la Profecía Bíblica (Parte 1 de 2)

Por Dr. David R. Reagan

Israel es el enfoque principal de la profecía bíblica del Tiempo del Fin. Esa es la razón por la que el restablecimiento de la nación en el siglo XX fue tan importante. Ese evento señaló el hecho de que ahora estamos viviendo en el fin de los tiempos del fin.

Profecías Concernientes a Israel

Durante el siglo XX, tuvimos el privilegio de ser testigos de cómo Dios comenzó a cumplir, de forma total o en parte, siete profecías con respecto al pueblo judío:

1) La reunión de los judíos desde los cuatro ángulos de la tierra (Isaías 11:10-12). El libro de Theodor Herzl, The Jewish State (El Estado Judío), publicado en 1896, ayudó a motivar la migración judía de regreso a Israel. Había 40,000 judíos en Palestina en 1900. Hoy en día, hay más de 7 millones en la tierra de Israel.

2) El restablecimiento del Estado de Israel (Ezequiel 37:21-22). Esta profecía se cumplió el 14 de mayo de 1948, cuando la declaración de independencia israelí fue proclamada en Tel Aviv.

3) La recuperación de la tierra (Ezequiel 36:34-35). Cuando los judíos comenzaron a regresar a la tierra hace poco más de cien años, era un pantano infectado de malaria que había sido despojada de todos sus bosques. Hoy en día, produce alimentos en abundancia y los bosques han sido replantados.

4) El renacimiento del idioma hebreo (Sofonías 3:9; Jeremías 31:23). Cuando los judíos fueron esparcidos por todo el mundo, dejaron de hablar hebreo. Pero, en el siglo XIX, Dios levantó a un judío lituano llamado Eliezer Ben-Yehuda, para resucitar el idioma de entre los muertos. El hebreo ahora predomina como uno de los tres idiomas oficiales de Israel.

5) La re-ocupación de la ciudad de Jerusalén (Zacarías 8:4-8). Cuando la Guerra de Independencia israelí terminó en 1949, la Ciudad Vieja de Jerusalén estaba bajo la ocupación jordana. Los israelíes recuperaron la ciudad durante la Guerra de los Seis Días, el 7 de junio de 1967.

6) El resurgimiento del ejército israelí (Zacarías 12:6). A pesar del hecho de que Israel es una de las naciones más pequeñas, su ejército es considerado como uno de los diez mejores del mundo.

7) El re-enfoque de la política mundial en la nación de Israel y su ciudad de Jerusalén (Zacarías 12:2-3). Hoy, la atención mundial se centra Israel y Jerusalén — como ha quedado muy evidente a finales de 2023.

Potencia Militar en la Profecía

Desde sus humildes comienzos en 1948, el ejército israelí se ha convertido en una fuerza altamente profesional y capaz.

El profeta Ezequiel se refirió al renacimiento de Israel en los días postreros como a la producción de “un ejército grande en extremo” (Ezequiel 37:10). Zacarías fue más específico. Él profetizó que Dios haría de “los capitanes de Judá como brasero de fuego entre leña, y como antorcha ardiendo entre gavillas”, y les permitiría “consumir a diestra y a siniestra” a todos sus enemigos (Zacarías 12:6). Luego procedió a declarar que, en los tiempos del fin, la nación sería tan fuerte que “el que entre ellos fuere débil, en aquel tiempo será como David; y la casa de David como Dios, como el ángel de Jehová delante de ellos” (Zacarías 12:8).

Veamos ahora los principales conflictos del pasado que ofrecen evidencia del cumplimiento de estas profecías.

La Guerra de Independencia (Noviembre 1947 – Marzo 1949)

El 29 de noviembre de 1947, las Naciones Unidas adoptaron una resolución que disponía el fin del Mandato de la Liga de Naciones para Palestina, reemplazando la dominación británica con una partición de la tierra que daría lugar a la creación de dos Estados, uno judío y otro árabe.

Los judíos de todo el mundo estaban eufóricos, a pesar de que el territorio que se les ofrecía era simplemente una parte de lo que se les había prometido en la Declaración Balfour británica de 1917. Pero los árabes estaban indignados porque querían toda la tierra de Palestina. Inmediatamente iniciaron una guerra civil, que continuó hasta el día en que los judíos emitieron su declaración de independencia el 14 de mayo de 1948.

Las naciones árabes circundantes advirtieron repetidamente que atacarían en masa si los judíos declaraban la independencia. Por ejemplo, el Secretario General de la Liga Árabe, Azzam Pasha, declaró: “Será una guerra de aniquilación. Será una masacre trascendental en la historia de la que se hablará como las masacres de los mongoles o las Cruzadas”.

Del lado judío, había una preocupación considerable de que tal jactancia pudiera convertirse en realidad. Así, en vísperas de la guerra, Yigael Yadin, el Jefe del Estado Mayor de las fuerzas israelíes, le dijo a David Ben-Gurion, el líder judío: “Lo mejor que podemos decirte es que tenemos una probabilidad de 50-50”.

Los temores se materializaron a las pocas horas de la declaración de independencia, cuando cinco ejércitos árabes (Egipto, Transjordania, Siria, Líbano e Irak) atacaron a la nueva nación. En ese momento, Israel tenía solo 30,000 combatientes, que estaban mal entrenados y mal equipados.

Los ejércitos árabes, en particular los jordanos, estaban bien entrenados y equipados con aviones, tanques y artillería moderna. El ejército de Transjordania incluso estaba dirigido por oficiales británicos bajo el mando del General John Glubb.

El presidente Harry Truman reconoció oficialmente el nuevo Estado de Israel de inmediato, pero su Administración se negó a proporcionar cualquier ayuda bajo la ingenua suposición de que ayudaría a evitar el derramamiento de sangre. Gran Bretaña suministró abiertamente armas a los árabes, mientras que Israel tuvo que contrabandear el excedente de armas desde Europa del Este.

Pero, a pesar de las abrumadoras probabilidades en su contra, el naciente Estado judío prevaleció, aunque a un costo enorme. Murieron 6,377 israelíes, casi el uno por ciento de la población (¡equivalente a una pérdida estadounidense de 3.4 millones en la actualidad!). Al final, los israelíes controlaron no sólo el territorio que les había asignado la ONU, sino también el 60% de la superficie que se había propuesto para un Estado árabe. La única zona clave que los israelíes no pudieron conquistar fue la Ciudad Vieja de Jerusalén.

En general, la guerra representó una victoria milagrosa para Israel.

En la segunda y última parte de esta fascinante mirada al resurgimiento del ejército de Israel en la profecía bíblica, exploraremos las victorias milagrosas de Dios durante la Guerra de los Seis Días y la Guerra de Yom Kippur.

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Recursos recomendados:

El Resurgimiento del Ejército de Israel en la Profecía Bíblica (haga clic en la imagen para descargar el archivo pdf)

domingo, 10 de diciembre de 2023

Video: El Falso Profeta (Parte 1)

En este programa, hice un análisis acerca de la “bestia que sale de la tierra”, el Falso Profeta. ¿Será este puesto ocupado por un Papa católico romano? 

También, abordé la pregunta: ¿Cuál será la relación entre Satanás, el Anticristo y el Falso Profeta durante la Septuagésima Semana de Años (la Tribulación) y qué objetivos pretenderán alcanzar? 

Los invito a suscribirse al canal “Profecías, Misterios y Otras Cosas”, y activar las notificaciones, para que puedan recibir las alertas cada que vez que se publique un nuevo video. También, los animo a compartir estos videos con sus contactos.  

Vea también:

Las Bestias del Mar y de la Tierra (Introducción)

Video: La Bestia del Mar

Recurso recomendado:

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