Señor, ¿hasta cuándo?
Temas incluidos en esta edición:
Señor, ¿hasta cuándo?
Temas incluidos en esta edición:
¿Cuál es la cita más importante en su calendario personal? ¿Una visita al médico? ¿El cumpleaños de un hijo o un nieto? ¿Una reparación del auto?|
Todos nos hemos dado cuenta, al final de un día ajetreado, de que lo urgente a menudo deja de lado lo verdaderamente importante. Claro, se cumplieron las tareas urgentes, pero lo que realmente importaba se pospuso para otro día menos ocupado. Lo frustrante es que un día menos ocupado puede ser difícil de alcanzar.
Harry Chapin capturó esta verdad en su canción, “Cat’s in the Cradle”. Si no priorizamos el tiempo con nuestros hijos mientras son pequeños, crecerán para ser como nosotros — demasiado ocupados para hacer tiempo para nosotros.
Como cristianos, a cada uno de nosotros se nos han dado talentos y dones para usarlos para la gloria de Dios, y tareas para cumplir. El mandato de compartir el Evangelio y hacer discípulos es importante y urgente.
Miqueas fue un profeta para Israel y Judá en una época de relativa paz y gran prosperidad. Reconoció que, en medio de la riqueza material, había una creciente pobreza espiritual. Y, predijo un desastre venidero para ambas naciones. Se podría pensar que Miqueas habría organizado un movimiento de base para hacer que las naciones judías volvieran a ser grandes. En cambio, su mensaje se centró en lo que era más importante — el corazón individual. Él dijo: “[Dios] te ha declarado lo que es bueno! ¿Qué requiere de ti el SEÑOR? Solamente hacer justicia, amar misericordia y caminar humildemente con tu Dios” (Miqueas 6:8).
Abordaremos la distinción entre hacer y ser más adelante en esta revista. Miqueas también testificó proféticamente de la anticipación que inspiró su fe y lo animó a lo largo de su vida: “Pero yo miraré al SEÑOR; esperaré en el Dios de mi salvación” (Miqueas 7:7).
Jesús viene pronto. La promesa de esa esperanza es a la vez urgente e importante. Pronto, todo el ajetreo que llena nuestras vidas cesará. Cuando suene la trompeta, seremos arrebatados para recibir al Señor en el aire. En un abrir y cerrar de ojos seremos transformados, y se nos darán cuerpos glorificados e inmortales.
Oramos para que esta edición del Farolero avive su entusiasmo por la importancia y la urgencia de nuestra próxima cita en el calendario profético: el Rapto de la Iglesia. Porque cuando estemos reunidos con nuestro Señor, realmente la pasaremos bien — entonces y para siempre.
Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)
Recurso recomendado:
No nos Callaremos
Temas incluidos en esta edición:
Nuevas y Mejoradas
Apocalipsis 12 y el Futuro de Israel
Temas incluidos en esta edición:
A lo largo de las Escrituras, se instruye al pueblo de Dios a marcar el paso del tiempo con recordatorios regulares de su providencia y provisión. Siete veces al año, el pueblo judío observaba fiestas ceremoniales ordenadas por Dios.
Los cristianos también conmemoran eventos clave. Honramos el primer adviento de Jesús, Su crucifixión y resurrección, y la “última cena”, que marca un nuevo pacto en Su cuerpo y sangre. Nos reunimos cada “Día del Señor”, como lo hicieron los primeros discípulos — celebrando cada semana Su validación de las buenas nuevas del Evangelio.
Afortunadamente, Dios nos ha dado temporadas de vida para que podamos apreciar el progreso de nuestras vidas y las tiernas misericordias que derrama sobre nosotros.
Bueno es el SEÑOR para con todos, y su misericordia está en todas sus obras. Salmos 145:9
La transición de un año a otro presenta otra bondad del Dios Todopoderoso. Nos vemos obligados a considerar que nos hemos demorado un año más en la tierra y darnos cuenta de que, un año nuevo — lleno de desafíos y oportunidades desconocidos — nos espera. Y la mayoría de nosotros estamos más que dispuestos a darle vuelta a la página.
Mirando hacia atrás en el último año o dos, podríamos estar tentados a ceder al pesimismo sobre el estado de nuestra nación. De hecho, las señales de decadencia y desánimo nos rodean. Por el contrario, otros están decididos a ver el mundo a través de lentes de color rosa, con la intención de permanecer ajenos a la carnicería moral y espiritual que crece año tras año. Pero ninguno de los extremos es apropiado para un hijo de Dios.
Como he citado antes, los seguidores de Jesucristo no son ni pesimistas ni optimistas. Sabemos que Dios obrará todas las cosas para nuestro bien y Su gloria, por lo que no podemos ser pesimistas. Sin embargo, también entendemos que el mundo se oscurecerá cada vez más a medida que se acerque el final, por lo que no podemos ser optimistas sobre la trayectoria del mundo que nos rodea.
En cambio, somos gente de esperanza. Nuestra esperanza no es algo efímero basado en el capricho del hombre o las compulsiones del destino. Como escribió Edward Mote en 1834, nuestra esperanza se basa “nada menos que en la sangre y la justicia de Jesús” — la Suya, no la nuestra. El mundo ciertamente se oscurecerá, pero nuestros ojos están fijos en nuestra Bienaventurada Esperanza: Jesucristo.
En la plenitud del tiempo, Él ha prometido hacer nuevas todas las cosas. Pronto — muy pronto — Él irrumpirá de los cielos y seremos arrebatados para unirnos a Él en nuevos cuerpos glorificados. Cuando eso suceda, lo viejo será barrido y seremos nuevos — para siempre.
¡Apenas puedo esperar!
Tim Moore
Del Pesebre a la Cruz
Temas incluidos en esta edición:
Nuestra revista Lamplighter de septiembre/octubre presentó nuestra nueva serie de televisión Christ in Prophecy (Cristo en la Profecía), que se centra en Jesús en el Antiguo Testamento. Aunque varios autores inspirados registraron el Antiguo Testamento, la misma palabra “testamento” transmite la comprensión de que es un testimonio unificado.
Dios mismo fue el único testigo ocular del Comienzo real. Allí no podría haber mejor testigo, ni fuente más creíble, que el Dios Todopoderoso.
El capítulo inicial del primer “sujetalibros” de la Biblia, Génesis, describe cómo Dios creó todo lo que conocemos y observamos. Génesis 3 infiere que Dios interactuaba con el hombre regularmente cuando “se paseaba en el huerto, al aire del día” (3:8).
Claramente, el hombre fue creado para estar en comunión con Dios. Pero, a causa del pecado, hombres y mujeres fueron echados del jardín — separados del Dios Santo y maldecidos para oponerse a la creación misma que los rodea. Y, sin embargo…
Incluso cuando se pronunció el justo juicio de Dios, Él reveló la venida de Uno que devolvería el golpe a Satanás, y restauraría tanto el orden de la creación como la relación del hombre con Dios.
A lo largo del Antiguo Testamento, la metanarrativa de Dios — Su historia dominante — apunta al que Pablo llamó el segundo o “postrer” Adán (1 Corintios 15:45–49). Isaías nos dijo Su nombre: Emanuel— que significa “Dios con nosotros”.
Cuando Josué se encontró con el Capitán del ejército del SEÑOR, aprendió a no presumir que Dios se pone de nuestro lado en toda circunstancia (Josué 5:13–15). En cambio, nos ofrece algo mucho más profundo: una vía hacia una relación restaurada con el Rey del Universo.
Jesucristo cumplió las profecías mesiánicas del Antiguo Testamento, señalando a un Salvador. “El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros” (Juan 1:14). Los apóstoles “vieron su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad” — y nos han testificado. Algún día, este mismo Jesús que ascendió al cielo mientras ellos miraban, vendrá de nuevo de la misma manera (Hechos 1:11).
Entonces, el Verbo — el eterno Hijo de Dios — morará entre nosotros para siempre.
Tim Moore
Lo Que Importa al Final
Temas incluidos en esta edición:
9-11: Veinte años más tarde
Temas incluidos en esta edición:
¿Por qué precisamente Israel?
Temas incluidos en esta edición:
Cómo Encontrar la Felicidad en Dios
Temas incluidos en esta edición:
La Globalización está a la puerta
Temas incluidos en esta edición:
Canto congregacional, ¿prohibido?
Temas incluidos en esta edición:
¿Quién desatará el nudo gordiano?
Haga clic sobre la imagen para descargar la revista
Temas incluidos en esta edición:
Temas incluidos en esta edición:
Una endecha
Temas incluidos en esta edición:
Dios es siempre bueno – no desesperaré
Temas incluidos en esta edición:
Cristianos en tiempos del coronavirus
Haga clic sobre la imagen para descargar la revista
Temas incluidos en esta edición: