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viernes, 13 de abril de 2018

Libro: Jesús: El Cordero y el León – Capítulo 1 (parte 4)

La Primera Venida de Jesús en la Profecía Bíblica


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La Resurrección y Ascensión del Mesías

La resurrección del Mesías de entre los muertos fue profetizada por David en el Salmo 16:10:

Porque no dejarás mi alma en el Seol [Hades], ni permitirás que tu santo vea corrupción.

Las profecías concernientes a la Resurrección son presentadas en detalle en el capítulo 11.

Los profetas hablaron de la ascensión del Mesías al Cielo (Salmos 68:18), donde Él sería exaltado a la diestra de Dios (Salmos 110:1), y serviría como nuestro Sumo Sacerdote ante el trono de Dios, interviniendo constantemente a nuestro favor (Salmos 110:4).

Profecías de la Primera Venida en el Nuevo Testamento

Las profecías sobre el Primer Advenimiento del Mesías no están confinadas al Antiguo Testamento. Ésta es una verdad que a menudo es pasada por alto.4 

Los Evangelios contienen muchas profecías acerca del Primer Advenimiento. Un buen número de ellas se agrupan alrededor del nacimiento de Jesús. (De nuevo, éstas se describen en detalle en el capítulo 5).

Los ángeles hablaron profecías acerca de la Primera Venida del Señor a José y María, al sacerdote Zacarías, y a los pastores de Belén. Había también varias profecías que el Espíritu Santo instó a personas conectadas con el nacimiento de Jesús — personas como los padres de Juan el Bautista (Zacarías y Elizabeth), la madre del Señor, y dos profetas ancianos llamados Simeón y Ana.

Juan el Bautista, quien era un profeta de Dios, hizo varias declaraciones proféticas sobre su primo, Jesús. La más significativa fue la que proclamó cuando Jesús vino para ser bautizado por él: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29).

Incluso Caifás, el Sumo Sacerdote en el momento de la muerte de Jesús, fue movido por el Espíritu Santo a hacer una declaración profética acerca de la muerte de Jesús y su importancia. ¡El profetizó que Jesús iba a morir por los pecados de la nación! (Juan 11:50-51).

Jesús, “el Profeta”

La mayor parte de las profecías del Nuevo Testamento concernientes a los eventos relacionados con el Primer Advenimiento, vino de la boca de Jesús mismo. Mil quinientos años antes, Moisés había profetizado que el Mesías sería un profeta (Deuteronomio 18:15. 18). Ésta es la razón por la que a Juan el Bautista se le preguntó si él era “el Profeta” (Juan 1:21). Él negó que lo fuera (Juan 1:22-23). Él era un profeta, pero no era “el Profeta”.

Más tarde, cuando Jesús comenzó Su ministerio, Sus señales milagrosas causaron que la gente exclamara: “Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo” (Juan 6:14; 7:41).

Jesús ciertamente operó como un profeta. Habló voluminosas profecías sobre Su Segundo Advenimiento. También habló proféticamente acerca de eventos que ocurrirían durante Su Primer Advenimiento — o que resultarían de él. 

El Tema del Asunto

Con respecto a Su Primera Venida, el tema al que Jesús le dio la mayor atención fue a Su muerte y resurrección. Repetidamente, Les dijo a Sus discípulos que lo matarían y que resucitaría de entre los muertos el tercer día después de Su muerte. Aquí hay un ejemplo clásico de dichos enunciados (Mateo 17:22-23):

“Estando ellos en Galilea, Jesús les dijo [a Sus discípulos]: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres, y le matarán; mas al tercer día resucitará…”.

Otro tema que profetizó en detalle fue acerca del Espíritu Santo. Él declaró que enviaría al Espíritu después de Su partida, y profetizó cuál sería la obra del Espíritu Santo (Juan 16:7-14).

Jesús también profetizó acerca de la Iglesia, los judíos, y la ciudad de Jerusalén. Dijo que la Iglesia sería establecida sobre la confesión de Pedro de que Él era el Mesías, “el Hijo del Dios viviente”, y Él dijo que “las puertas del Hades” no podrían prevalecer contra ella (Mateo 16:15-19). Advirtió que Su rechazo por los judíos daría como resultado que la ira de Dios se derramaría sobre la nación de Israel, la ciudad de Jerusalén, y el Monte del Templo (Mateo 23:37-38; Mateo 24:2).

Otro grupo de las profecías de Jesús se relacionaban con Sus discípulos. Él les dijo que cuando Su tiempo de sufrimiento llegara, ellos lo abandonarían (Mateo 26:31). Le dijo a Pedro que lo negaría 3 veces (Mateo 26:33-34). Le prometió a los apóstoles que serían ungidos por el Espíritu Santo, siendo “investidos de poder desde lo alto” (Lucas 24:49). Incluso reveló que Pedro moriría como mártir (Juan 21:18-19).

La Importancia

El 100% de exactitud de las profecías de Jesús acerca de Sí mismo es prueba positiva de que Él es Dios en la carne. Ese mismo grado de precisión aplicó a Sus profecías sobre individuos, los judíos, la Iglesia, y la ciudad de Jerusalén.

No hay duda de que Jesús era “el Profeta”, a quien Moisés le dijo a su pueblo que aguardaran — Quien también sería el Mesías de Dios. 


Lea la parte 1 aquí
Lea la parte 2 aquí 
Lea la parte 3 aquí

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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miércoles, 4 de abril de 2018

Libro: Jesús: El Cordero y el León – Capítulo 1 (parte 3)

La Primera Venida de Jesús en la Profecía Bíblica


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18) Identificado con los pecadores

Profecía: “… [Jesús] derramó  su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores…” (Isaías 53:12).

Cumplimiento: “Crucificaron también con él a dos ladrones, uno a su derecha, y el otro a su izquierda” (Marcos 15:27).

19) Objeto de burla y ridículo

Profecía: “Mas yo soy gusano, y no hombre; oprobio de los hombres, y despreciado del pueblo. Todos los que me ven me escarnecen; estiran la boca, menean la cabeza, diciendo: Se encomendó a Jehová; líbrele él…puesto que en él se complacía” (Salmos 22:6-8. Vea también Salmos 69:20; 109:25).

Cumplimiento: “Y el pueblo estaba mirando; y aun los gobernantes se burlaban de él, diciendo: A otros salvó; sálvese a sí mismo, si éste es el Cristo, el escogido de Dios. Los soldados también le escarnecían…Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros” (Lucas 23:35-36, 39).

20) Experimenta sed

Profecía: “mi lengua se pegó a mi paladar…” (Salmos 22:15. Vea también Salmos 69:3, 21).

Cumplimiento: “…sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed” (Juan 19:28).

21) Se le da a beber vinagre

Profecía: “Me pusieron además hiel por comida, y en mi sed me dieron a beber vinagre” (Salmos 69:21).

Cumplimiento: “…corriendo uno de ellos, tomó una esponja, y la empapó de vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber” (Mateo 27:48).

22) Los amigos están lejos

Profecía: “Mis amigos y mis compañeros se mantienen lejos de mi plaga,
Y mis cercanos se han alejado” (Salmos 38:11).

Cumplimiento: “Pero todos sus conocidos, y las mujeres que le habían seguido desde Galilea, estaban lejos mirando estas cosas” (Lucas 23:49).

23) Es observado

Profecía: “…ellos me miran y me observan” (Salmos 22:17).

Cumplimiento: “Y el pueblo estaba mirando…” (Lucas 23:35).

24) Sus vestidos divididos entre los perseguidores

Profecía: “Repartieron entre sí mis vestidos” (Salmos 22:18).

Cumplimiento: “…los soldados…tomaron sus vestidos, e hicieron cuatro partes, una para cada soldado” (Juan 19:23).

25) Suerte echada por sus vestidos

Profecía: “…Y sobre mi ropa echaron suertes” (Salmos 22:18).

Cumplimiento: “…su túnica era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo. Entonces dijeron entre sí: No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será…” (Juan 19:23-24).

26) Tinieblas al mediodía 

Profecía: “Acontecerá en aquel día, dice Jehová el Señor, que haré que se ponga el sol a mediodía, y cubriré de tinieblas la tierra en el día claro” (Amós 8:9).

Cumplimiento: “Y desde la hora sexta [mediodía] hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena 3 pm]” (Mateo 27:45).

27) Un grito de desorientación debido a la separación de Dios

Profecía: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” (Salmo 22:1).

Cumplimiento: “Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo…Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? (Mateo 27:46).

28) Ora por los perseguidores

Profecía: “En pago de mi amor me han sido adversarios; mas yo oraba” (Salmos 109:4. Vea también Isaías 53:12).

Cumplimiento: “Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes” (Lucas 23:34).

29) Un grito de victoria

Profecía: “Vendrán, y anunciarán su justicia; a pueblo no nacido aún, anunciarán que él hizo esto” (Salmos 22:31).

Nota: La frase traducida, “él hizo esto”, literalmente significa, “Él la ha consumado”.

Cumplimiento: “Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu” (Juan 19:30).

30) Entrega voluntaria del espíritu

Profecía: “En tu mano encomiendo mi espíritu; Tú me has redimido, oh Jehová, Dios de verdad” (Salmos 31:5).

Cumplimiento: “Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró” (Lucas 23:46).

31) Ningún hueso es roto

Profecía: “El guarda todos sus huesos; ni uno de ellos será quebrantado” (Salmo 34:20).

Cumplimiento: “Vinieron, pues, los soldados, y quebraron las piernas al primero, y asimismo al otro que había sido crucificado con él. Mas cuando llegaron a Jesús, como le vieron ya muerto, no le quebraron las piernas” (Juan 19:32-33).

32) Perforado en el costado

Profecía: “…mirarán a mí, a quien traspasaron…” (Zacarías 12:10).

Cumplimiento: “Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza…” (Juan 19:34).

33) Muerte por un corazón roto

Profecía: “…Mi corazón fue como cera, derritiéndose en medio de mis entrañas” (Salmos 22:14).

Cumplimiento: “Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua” (Juan 19:34).

Nota: La separación de la sangre y el agua es una señal de un corazón roto.

34) Sepultado en la tumba de un hombre rico

Profecía: “Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte…” (Isaías 53:9).

Cumplimiento: “Cuando llegó la noche, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José…Este fue a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús…Y tomando José el cuerpo…y lo puso en su sepulcro nuevo, que había labrado en la peña…” (Mateo 27:57-60).


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Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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martes, 3 de abril de 2018

Libro: Jesús: El Cordero y el León – Capítulo 1 (parte 2)

La Primera Venida de Jesús en la Profecía Bíblica


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La Naturaleza del Mesías

Isaías claramente profetizó que el Mesías sería Dios en la carne (Isaías 9:6):

Porque un niño nos es nacido…y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

Miqueas escribió que Él sería un ser eterno (Miqueas 5:2). David profetizó que Él sería humano (Salmos 8:5), y sin embargo, Él sería el Hijo de Dios (Salmo 2:7). David lo describió como el Ungido de Dios (Salmos 2:2) y como Señor (Salmo 110:1).

Las características espirituales del Mesías fueron descritas en detalle por los profetas. Ellos declararon que Él estaría centrado en Dios (Isaías 11:2-3), santo (Isaías 5:16), justo (Isaías 53:11), y fiel (Salmos 89:1-2). Él sería un siervo de Dios (Isaías 42:1) y un pastor amoroso (Salmos 23:1).

Más importante, Él sería un cordero sacrificial (Isaías 53:4-7), que se ofrecería a Sí mismo a Dios como una ofrenda por los pecados de la humanidad (Isaías 53:10). Él iba a ser la encarnación del pacto redentor de Dios (Isaías 42:6).

La Muerte del Mesías

Las profecías sobre el sufrimiento y la muerte del Mesías son increíblemente de naturaleza específica y detallada. De hecho, la profecía más asombrosa de David sobre el Mesías se refería a Su sufrimiento y muerte. Se presenta versículo por versículo en el capítulo 10.

Hay un total de 34 profecías acerca de la traición, el sufrimiento y la muerte del Mesías, y la mayoría se cumplieron durante el período de 24 horas desde el momento de Su arresto hasta el momento de Su muerte.

Para darle una idea de la especificidad de las profecías, considere la siguiente lista:

1) Momento de la muerte

Profecía: “Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas…Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías...” (Daniel 9:25-26).

Cumplimiento: Las “semanas” en esta profecía se refieren a semanas de años. Así, el Mesías morirá 69 semanas de años (483 años) después de emitirse el edicto para reconstruir Jerusalén. El edicto relevante fue emitido el año 457 a.C., por Artajerjes. Luego, tal como fue profetizado, 483 años después, Jesús comenzó Su ministerio (27 d.C.), lo que lo llevó a ser crucificado (“cortado”).

2) Entrada a Jerusalén sobre un asno

Profecía: “Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno… (Zacarías 9:9).

Cumplimiento: “…grandes multitudes…al oír que Jesús venía a Jerusalén, tomaron ramas de palmera y salieron a recibirle, y clamaban: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel! Y halló Jesús un asnillo, y montó sobre él, como está escrito: He aquí tu Rey viene, montado sobre un pollino de asna” (Juan 12:12-15. Vea también Mateo 21:1-11; Marcos 11:1-10).

3) Experimenta profundo dolor y agonía

Profecía: Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto…Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho” (Isaías 53:3,11. Vea también Salmos 55:12-14).

Cumplimiento: “Y tomando a Pedro, y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera.  Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte…” (Mateo 26:37-38. Vea también Marcos 14:32-42 y Lucas 22:39-46).

4) Traicionado por un amigo que comería con Él

Profecía: “Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, alzó contra mí el calcañar” (Salmos 41:9).

Cumplimiento: “…se sentó a la mesa con los doce.  Y mientras comían, dijo: De cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar” (Mateo 26:20-21).
“…vino Judas, uno de los doce…a Jesús y dijo: ¡Salve, Maestro! Y le besó” (Mateo 26:47,49).

5) Traicionado por 30 piezas de plata

Profecía: “Y les dije: Si os parece bien, dadme mi salario; y si no, dejadlo. Y pesaron por mi salario treinta piezas de plata” (Zacarías 11:12).

Cumplimiento: “Entonces uno de los doce, que se llamaba Judas Iscariote, fue a los principales sacerdotes, y les dijo: ¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré? Y ellos le asignaron treinta piezas de plata” (Mateo 26:14-15).

6) Disposición del  dinero de la traición

Profecía: “Y me dijo Jehová: Échalo al tesoro…Y tomé las treinta piezas de plata, y las eché en la casa de Jehová al tesoro” (Zacarías 11:13).

Cumplimiento: “…[Judas]devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos, y arrojando las piezas de plata en el templo, salió…Los principales sacerdotes, tomando las piezas de plata…compraron con ellas el campo del alfarero, para sepultura de los extranjeros” (Mateo 27:3, 5-7).

7) Abandonado por Sus discípulos

Profecía: “Hiere al pastor, y serán dispersadas las ovejas…”  (Zacarías 13:7).

Cumplimiento: “…dijo Jesús a la gente: ¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y con palos para prenderme?...Entonces todos los discípulos, dejándole, huyeron” (Mateo 26:55-56).

8) Acusado por falsos testigos

Profecía: “Se levantan testigos malvados; de lo que no sé me preguntan; Me devuelven mal por bien, para afligir a mi alma” (Salmos 35:11-12).

Cumplimiento: “Y los principales sacerdotes y los ancianos y todo el concilio, buscaban falso testimonio contra Jesús, para entregarle a la muerte” (Mateo 26:59:63. Vea también Marcos 14:55-59).

9) Mudo ante Sus acusadores

Profecía: “Angustiado él, y afligido, no abrió su boca…” (Isaías 53:7).

Cumplimiento: “Pero Jesús no le respondió ni una palabra [a Pilato]; de tal manera que el gobernador se maravillaba mucho” (Mateo 27:14. Vea también 1 Pedro 2:23) .

10) Escupido

Profecía: “…no escondí mi rostro de injurias y de esputos” (Isaías 50:6).

Cumplimiento: “Entonces le escupieron en el rostro…” (Mateo 26:67).

11) Golpeado

Profecía: “…con vara herirán en la mejilla al juez de Israel” (Miqueas 5:1).

Cumplimiento: “y le dieron de puñetazos, y otros le abofeteaban” (Mateo 26:67).

12) Azotado

Profecía: “Di mi cuerpo a los heridores…” (Isaías 50:6).

Cumplimiento: “… y habiendo azotado a Jesús, le entregó [Pilato] para ser crucificado” (Mateo 27:26)

13) Rostro desfigurado  

Profecía: “…de tal manera fue desfigurado de los hombres su parecer, y su hermosura más que la de los hijos de los hombres” (Isaías 52:14).

Cumplimiento: “Y escupiéndole [los soldados], tomaban la caña y le golpeaban en la cabeza” (Mateo 27:30).

14) Barba arrancada 

Profecía: “[Di] mis mejillas a los que me mesaban la barba…” (Isaías 50:6).

Cumplimiento: No hay un registro cumplido de la barba de Jesús siendo arrancada. Es probablemente una de las torturas que soportó a manos de los soldados. (Marcos 15:16-20).

15) Humillado

Profecía: “…no escondí mi rostro de injurias…” (Isaías 50:6. Vea también Salmos 69:19; 22:6-18). 

Cumplimiento: “Y [los soldados] le vistieron de púrpura, y poniéndole una corona tejida de espinas, comenzaron luego a saludarle: ¡Salve, Rey de los judíos!...y puestos de rodillas le hacían reverencias” (Marcos 15:17-19).

16) Agotamiento físico

Profecía: “Como un tiesto se secó mi vigor…” (Salmos 22:15).

Cumplimiento: “Y llevándole, tomaron a cierto Simón de Cirene, que venía del campo, y le pusieron encima la cruz para que la llevase tras Jesús (Lucas 23:26).

17) Crucificado 

Profecía: “…horadaron mis manos y mis pies” (Salmo 22:16. Vea también Zacarías 13:6).

Nota: Esta profecía fue escrita por David mil años antes de que Jesús naciera y 700 años antes de que los romanos refinaran la crucifixión como método de ejecución. En el momento en que fue escrita, los judíos ejecutaban a la gente lapidándolas. Eso todavía era cierto en el tiempo de Jesús, pero los judíos estaban bajo el dominio romano y ya no tenían la autoridad para ejecutar a alguien. 

Cumplimiento: “Y cuando llegaron al lugar llamado de la Calavera, le crucificaron allí, y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda” (Lucas 23:33).


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Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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lunes, 26 de marzo de 2018

La Resurrección de Jesús – Parte 3

Su Realidad y Esencialidad




4) Hipnosis — Otra teoría moderna es que los discípulos experimentaron hipnosis masiva. Los defensores de esta idea argumentan que los discípulos querían tan desesperadamente que Jesús se levantara de entre los muertos que crearon un aura de autosugestión (o hipnosis mental) y, por lo tanto, cada vez que el nombre de Jesús era mencionado, Sus discípulos creían que podían verlo.

Ahora, la hipnosis masiva es una probabilidad, incluso de hasta 500 personas, dado precisamente el tipo correcto de ambiente controlado y el adecuado medio masivo como la radio, la televisión, o el cine. Pero la hipnosis masiva sin alguna forma de medios de comunicación masivos, y sin un hipnotista profesional, y sin las condiciones ideales, está completamente fuera del ámbito del razonamiento sensato. 

Entonces, les pregunto, ¿cómo pudieron 500 personas al aire libre de un país, antes de la invención de los medios masivos, y antes del descubrimiento de la hipnosis, estar sujetos a la hipnosis masiva? ¿Y cómo explica esto el hecho de la tumba vacía? Creo que es obvio que los escépticos le están buscando una quinta pata al gato. 

5) Desmayo — Esto nos deja con una teoría centenaria que ha sido resucitada y popularizada por un cristiano apóstata llamado Hugh Schonfield. Es llamada la “teoría del desmayo”.

Ésta es la idea de que Jesús realmente no murió en la cruz. En cambio, simplemente se desmayó y luego se despertó tres días después. Schonfield revivió esta idea en 1965 en su libro llamado The Passover Plot.3 (El Complot de la Pascua).

El Sr. Schonfield nos pide que creamos que después de que Jesús fue azotadoy crucificado, y después de que Él estuvo en una tumba fría y húmeda durante tres días sin comida ni agua, de repente revivió, removió sus envolturas fúnebres, hizo rodar la piedra, y corrió por todo el país durante 40 días sin el beneficio de siquiera una dosis de penicilina o una vacuna antitetánica. ¡Sólo un tonto podría creer tales tonterías!

6) Nostalgia — Hay otra teoría que se ha vuelto muy popular entre los modernos teólogos liberales. Es lo que yo llamo la “teoría de la nostalgia”. Es la idea que mencioné anteriormente que la Resurrección ocurrió sólo en los corazones de los discípulos. 

Un concepto tan ridículo es una consecuencia natural de la apostasía liberal, ya que los deja con la clase de Jesús que les gusta — uno que era sólo humano. Su “mesías” resulta ser un hombre que tenía buenas intenciones, pero que en realidad era un tonto iluso que creía que era Dios en la carne.

Esta teoría niega las bien documentadas apariciones posteriores a la Resurrección de Jesús y, como todas las otras teorías, no logra explicar por completo el hecho de la tumba vacía. 

Un Resumen

La tumba de Jesús estaba vacía. Estaba vacía, no porque fuera la tumba equivocada. Tampoco estaba vacía porque el cuerpo había sido robado. 

El hecho de la tumba vacía no estaba basado en alucinaciones o hipnosis. Ciertamente no estaba basado en sueños o ilusiones. ¡La tumba estaba vacía! Ése es un hecho histórico.

Pero permítanme apresurarme a decir que la mayor evidencia de la resurrección de Jesús no es la tumba vacía.

Evidencia Poderosa

La mayor evidencia de la Resurrección en la Escritura se ve en las vidas transformadas de los discípulos de Jesús. Porque 50 días después de Su crucifixión, Sus discípulos se habían transformado milagrosamente de un grupo de individuos derrotados, frustrados y sin esperanza, en una confiada banda de soldados cristianos decididos a ganar el mundo para su Señor.


El propio hermano de Jesús, Jacobo, quien no creía en Él mientras estaba vivo, se convirtió en el líder de la Iglesia en Jerusalén. Pedro, quien lo negó tres veces en un ataque de cobardía, comenzó a proclamarlo valientemente, incluso ante el propio Concilio Sanedrín que había condenado a muerte a Jesús (Hechos 4:1-12). Un joven cristiano llamado Esteban, dio su vida por Jesús (Hechos 7:51-60). Y el perseguidor más despiadado de la Iglesia, Saulo de Tarso, se convirtió en el misionero más grande en la historia de la Iglesia, todo porque se encontró con el Señor resucitado en el camino a Damasco (Hechos 9:1-9). Le pregunto, ¿qué más evidencia uno podría exigir?

La Evidencia más Convincente

Bueno, hay más evidencia, y considero que es la evidencia más convincente de todas. Tengo en mente la forma en la que las vidas de las personas continúan siendo transformadas hoy a través de su encuentro con un Jesús viviente. 

¿Lo ha conocido? ¿Ha nacido de nuevo al poner su fe en Él? Romanos 10:9 dice: “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”.

La salvación se encuentra en una relación personal con un Jesús viviente. Así es como Jesús lo expresó: “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado” (Juan 17:3).

Cuando uno de los discípulos de Jesús llamado Tomás, finalmente lo encontró después de Su resurrección, clamó: “¡Señor mío, y Dios mío!” Jesús respondió: “Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron” (Juan 20:28-29). Lo desafío a creer en el Señor resucitado, “para que creyendo, tengáis vida en su nombre” (Juan 20:31).


Si desea conocer más acerca de este tema, visite nuestra sección:
»» La Resurrección de Jesús en la Profecía
Lea la parte 1 aquí 

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:
The Resurrection of Jesus


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Notas

1) Gran parte del material en este artículo con respecto a la evidencia de la Resurrección fue extraído de cintas de audio de presentaciones hechas por Walter Martin en la década de 1970. Su hija, Jill Rische, ha hecho que estas cintas estén disponibles en Internet en www.waltermartin.com

2) Gary R. Habermas, “Explaining Away Jesus’ Resurrection: The Recent Revival of Hallucination Theories,” www.garyhabermas.com/articles/crj_explainingaway/crj_explainingaway.htm#ch3.

3) Hugh Schonfield, The Passover Plot (New York, NY: Bantam Books, 1965).

Video: El Caso de la Resurrección de Jesús – Parte 4


¿En qué evidencia se apoya la Resurrección de Jesucristo?

Vea la parte 1 aquí
Vea la parte 2 aquí

Vea la parte 3 aquí

Si desea conocer más acerca de este tema, visite nuestra sección:
»» La Resurrección de Jesús en la Profecía

miércoles, 21 de marzo de 2018

La Resurrección de Jesús – Parte 2

Su Realidad y Esencialidad





La Tumba Vacía

Consideremos la evidencia de la Resurrección y, al hacerlo, debemos  comenzar con el hecho de la tumba vacía.

Los Evangelios nos dicen que Jesús fue sepultado en la tumba de un hombre rico, José de Arimatea (Mateo 27:57:60). Tres días después, esa tumba estaba vacía. Estaba vacía a pesar del hecho de que había sido sellada por una enorme piedra que pesaba cerca de 2 toneladas, y a pesar del hecho de que había sido custodiada continuamente por soldados romanos (Mateo 27:62-66; Marcos 15:43-46).

“Jesucristo, declarado Hijo de Dios con poder por la resurrección de entre los muertos”. Este cartel aparece en la entrada a la Tumba del Jardín, en Jerusalén.


Las Escrituras revelan no sólo las cuidadosas precauciones de seguridad que fueron tomadas por los judíos y los romanos, sino que también revelan que los judíos no desafiaron el hecho de que la tumba estaba vacía. ¡Eso fue porque la tumba estaba vacía! No pudieron discutir con ese hecho, así que fabricaron una historia para explicar por qué estaba vacía. ¡Pagaron a los guardias romanos de la tumba para que dijeran que los discípulos de Jesús habían robado su cuerpo durante la noche, mientras los guardias estaban durmiendo! (Mateo 28:11-14).

De nuevo, ¡la tumba estaba vacía! Nadie pudo negar ese hecho. Mentirosos tuvieron que ser contratados para proporcionar una explicación. 

Una “Explicación” Moderna

Lo que es peor es que los hombres han estado inventando historias tontas desde entonces para intentar desestimar la resurrección de Jesús.

Experimenté una sorprendente explicación en la década de 1980, cuando encontré un sermón de Pascua en el Dallas Morning News, que había sido predicado por un profesor de seminario a un grupo de estudiantes de una universidad de Dallas. Argumentó que la reacción de los discípulos de Jesús a la crucifixión de Jesús fue similar a lo que pasó entre los seguidores de Martin Luther King después de su asesinato. 

Explicó que, mientras los seguidores de King se sentaban y recordaban sus discursos y sus experiencias con él, él cobraba vida en sus corazones. “Eso es todo lo que hubo en la Resurrección”, les dijo a los estudiantes. “La memoria de Jesús comenzó a arder en los corazones de Sus discípulos mientras se acordaban de Él”. 

¿Así que los discípulos de Jesús dieron sus vidas por un ardor del corazón? De nuevo, ¡qué completa tontería!

Otras Explicaciones

Consideremos algunos de los argumentos contra la Resurrección que se han ofrecido a lo largo de la historia. Al hacerlo, creo que percibirá que la superficialidad de los argumentos de los escépticos habla más fuerte, en muchos aspectos, que los contraargumentos de los cristianos.1

1) Confusión — ¡Tal vez el argumento más tonto de todos es que los discípulos fueron a la tumba equivocada! Sí, algunos hombres supuestamente instruidos han propuesto esta teoría a lo largo de los años. 

Sin embargo, los relatos de los Evangelios nos dicen que María Magdalena y María, la madre de Jesús, acompañaron a José de Arimatea y a Nicodemo a la tumba y los vieron preparar el cuerpo para el entierro (Mateo 27:56-61; Juan 19:38-42). ¿Debemos suponer que cuando las mujeres regresaron no pudieron encontrar el camino?

E incluso si se perdieron y miraron en la tumba equivocada, ¿Pedro y Juan hicieron lo mismo? ¿Olvidaron los soldados romanos qué tumba estaban vigilando? ¿Tuvo José repentinamente un lapsus de memoria en cuanto a dónde se encontraba su tumba? ¿Y por qué los líderes judíos simplemente no fueron a la tumba y produjeron el cuerpo?

La respuesta es sencilla: ¡la tumba estaba vacía!

2) Robo — La explicación más antigua de la tumba vacía es la que los judíos inventaron y que sobornaron a los soldados romanos para que contaran — a saber, que el cuerpo de Jesús fue robado por Sus discípulos. Sí, ¡esta explicación quiere hacernos creer que Pedro, Andrés, Jacobo y Juan eran ladrones de cuerpos!

Espere un momento. ¿De verdad debemos creer que una pequeña banda de seguidores que estaban asustados por el arresto de Jesús y que huyeron en la noche para salvar su propio pellejo, de repente encontraron el coraje tres días después para enfrentarse a una guardia de soldados romanos?

Aún más significativo, ¿cuál habría sido la motivación de los discípulos para robar el cuerpo? Se nos dice una y otra vez en las Escrituras que no entendieron que Jesús iba a resucitar (Marcos 9:30-32). Su comportamiento después de la crucifixión atestiguó esto, mientras permanecían sentados en desesperación lamentando la pérdida de su líder.

Y, sin embargo, este mismo grupo de repente cobró vida con esperanza y salió con valentía a proclamar la Resurrección a riesgo de sus vidas. ¿De verdad debemos creer que un grupo de discípulos atemorizados podría transformarse en una valiente banda de intrépidos predicadores robando un cuerpo, escondiéndolo, y luego dedicando sus vidas a una mentira? ¡Eso es más difícil de creer que la Resurrección! 

3) Alucinación — Una de las teorías populares de los tiempos modernos ha sido la idea de que los discípulos experimentaron una serie de alucinaciones. Como un defensor de este novedoso concepto lo ha expresado, “Ellos experimentaron una disrupción de las estructuras fisicoquímicas del cerebro, de tal manera que pudieron ver lo que desesperadamente querían ver”.2

Reconozco que María Magdalena podría haber tenido una alucinación. Después de todo, ella era una joven mujer asustada y frustrada, que deambulaba por el cementerio durante el día. De hecho, la reacción de los discípulos a sus noticias de la tumba vacía y su encuentro con los ángeles que le informaron de la Resurrección indica que ellos pensaron que ella había estado “viendo cosas” (Lucas 24:11).

Pero, ¿qué acerca de la aparición de Jesús a todos los apóstoles en tres ocasiones diferentes, o Su aparición a 500 creyentes en un monte de Galilea, o Su ascensión ante una hueste de discípulos? (1 Corintios 15:5-7; Hechos 1:1-11).

Una alucinación es una experiencia altamente subjetiva y muy personal. Al igual que la belleza, está en el ojo del espectador. ¡Creer que 500 personas pudieron tener la misma alucinación simultáneamente requiere  más fe que creer en la Resurrección! Y, además, la teoría de la alucinación no explica la tumba vacía.


Si desea conocer más acerca de este tema, visite nuestra sección:
»» La Resurrección de Jesús en la Profecía
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Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article: 
The Resurrection of Jesus 


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