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miércoles, 9 de marzo de 2016

Revista Llamada de Medianoche - Marzo 2016

¿Estamos Ya en el Milenio?


Temas incluidos en esta edición:

»» ¿Es el Milenio un evento futuro?
»» La vaca roja y el Tercer Templo
»» Ehud Barak: Israel 3 veces se encontró ante un ataque de Irán
»» ¿Qué es lo extraordinario de la Resurrección?
»» ¿Tenía Jesús sangre divina?

Entre otros.

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domingo, 23 de junio de 2013

El Milenio en el Antiguo Testamento - En formato pdf


En este artículo, el Dr. David Reagan, Fundador y Director de Lamb & Lion Ministries, presenta la evidencia bíblica que existe para demostrar la realidad del Milenio en las páginas del Antiguo Testamento.


Espero que su lectura sea de gran bendición para su vida.

Y por favor no olviden que sus oraciones y ofrendas hacen posible que podamos seguir llevando a cabo esta ardua labor.

En Cristo Jesús,

Donald Dolmus
En Defensa de la Fe
Managua, Nicaragua

domingo, 10 de febrero de 2013

El Milenio en el Antiguo Testamento

¿Se puede encontrar ahí?




El punto de vista Amilenial acerca de la profecía bíblica del tiempo del fin es el punto de vista de la mayoría dentro de la Iglesia de hoy en día – sostenido por la Iglesia Católica y por la mayoría de las denominaciones Protestantes tradicionales (Nota del traductor: En este grupo el autor incluye a presbiterianos, metodistas y episcopales).

Los Amilenialistas son aquellos que creen que Jesús está reinando actualmente sobre todo el mundo desde el Cielo por medio de la Iglesia. Ellos creen por tanto que ahora estamos en el Milenio – que éste comenzó en la Cruz y continuará hasta la Segunda Venida. Ellos no creen que Jesús regresará algún día a esta tierra para reinar desde Jerusalén.

Para sostener su punto de vista, los Amilenialistas deben espiritualizar la mayoría de las profecías del tiempo del fin, argumentando que ellas no significan lo que dicen. Así, por ejemplo, descartan el hecho de que en Apocalipsis 20 se nos dice seis veces que el Milenio durará 1,000 años. Los Amilenialistas rechazan los mil años como “de naturaleza figurada”, es decir, significando sólo un largo periodo de tiempo.

Una cosa interesante que he notado a través de los años acerca de los Amilenialistas es que tienen poco o ningún conocimiento de las profecías del tiempo del fin contenidas en las Escrituras Hebreas. La mayoría de los Amilenialistas con los que me he encontrado creen que el único lugar en la Biblia donde el Milenio se menciona es Apocalipsis 20.

Una Experiencia Personal

Permítanme darles un ejemplo acerca de lo que estoy hablando. Hace muchos años atrás, fui invitado a hacer una presentación a una convención cristiana muy grande. Específicamente, se me pidió que hablara del tema, “Por qué creo que Jesús regresará para reinar sobre la tierra”.

Se me dijo que tendría 30 minutos para hacer la presentación. Cuando pregunté por qué se me estaba asignando un periodo de tiempo tan corto, se me dijo, “Es debido a que va a haber otro orador que dirá por qué no cree que habrá un futuro reinado de Jesús sobre la tierra. Cada uno de ustedes hablará 30 minutos y luego habrá 30 minutos para preguntas y respuestas”.

Acepté la invitación. El otro orador resultó ser un distinguido profesor de teología de una universidad bíblica. Sabía que mi audiencia estaría constituida por personas que creían que un futuro reinado de Jesús sobre esta tierra se menciona sólo en un lugar en la Biblia – en Apocalipsis 20. Así que decidí pasar todo mi tiempo hablando acerca de un pasaje en el Antiguo Testamento – la profecía contenida en Zacarías 14:1-9.

Esta profecía declara que llegará un día cuando Jerusalén será rodeada por fuerzas enemigas. La mitad de la ciudad caerá y entonces el Señor regresará al Monte de los Olivos. Cuando los pies toquen el monte, éste se partirá por la mitad y el remanente judío huirá de la ciudad y se esconderá en la hendidura del monte. El Señor pronunciará entonces una palabra sobrenatural y todas las fuerzas enemigas serán destruidas instantáneamente. Y en ese momento, “…el Señor será rey sobre toda la tierra” (verso 9).

El otro orador, que siguió después de mí, ignoró totalmente mi presentación. Leyó un estudio académico basado en las opiniones de teólogos y no en las Escrituras.

Cuando llegó el tiempo de las preguntas, al otro orador le preguntaron, “¿Cuál es su explicación de Zacarías 14:1-9?”. Sus palabras exactas en respuesta fueron, “No tengo ni idea de lo que el pasaje significa, pero puedo asegurarles que se ha cumplido en algún lugar en algún momento”.

Una Extraña Doctrina

Yo no estaba sorprendido por su bizarra respuesta porque yo había crecido entre las iglesias que estaban organizando la conferencia y estaba muy familiarizado con su actitud acerca de las profecías del Antiguo Testamento.

En su intento por defender su punto de vista Amilenial, habían desarrollado una doctrina que declaraba que “todas las profecías del Antiguo Testamento se han cumplido”. Para justificar esa afirmación, siempre señalaban las palabras de Jesús registradas en Lucas 24:44 –

Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos”.

El problema de usar este pasaje para justificar su rechazo de la profecía del Antiguo Testamento es que éste no dice que todas las profecías del Antiguo Testamento se han cumplido. Éste dice que deben cumplirse. Las profecías de la Primera Venida se han cumplido. Las profecías de la Segunda Venida aún deben cumplirse, y Zacarías 14:1-9 es una de esas profecías.

Espiritualización Temeraria

Al menos mi oponente no espiritualizó el pasaje, como hacen la mayoría de Amilenialistas. Tomen, por ejemplo, al teólogo del Siglo XX Lorraine Boettner. En su libro, El Milenio [The Millennium], argumentó que el Monte de los Olivos es un símbolo del corazón humano. Las fuerzas enemigas son un símbolo de la maldad en el mundo atacando el corazón. Cuando una persona recibe a Jesús como Señor y Salvador, Él entra en su corazón, causando que el corazón se parta en arrepentimiento. Él derrota entonces a todas las fuerzas enemigas y comienza a reinar sobre el corazón de esa persona.

Ésta, por supuesto, es una interpretación completamente ridícula de este pasaje, pero representa la clase de juegos que los Amilenialistas tienen que jugar con las Escrituras con el fin de sostener su posición.

En resumen, los Amilenialistas ignoran los pasajes del Antiguo Testamento acerca de la Segunda Venida y el Milenio o los espiritualizan, o argumentan que ya se han cumplido.

Un Problema Espiritual Importante

Pero la realidad es que la mayoría de los Amilenialistas simplemente no conocen las Escrituras del Antiguo Testamento, y éste es un problema importante en la Iglesia de hoy, porque afecta no sólo a la profecía sino a toda la doctrina.

Crecí en lo que era llamada una “Iglesia del Nuevo Testamento”. Centrábamos todo nuestro estudio bíblico en el Nuevo Testamento debido a que se nos enseñaba que el Antiguo Testamento había sido “clavado a la Cruz” y ya no era, por lo tanto, válido. La mayoría de nosotros no poseíamos una Biblia completa. Cuando íbamos a un estudio bíblico, llevábamos nuestros Nuevos Testamentos.

La idea de que el Antiguo Testamento había sido “clavado a la Cruz”, y que ya no era relevante estaba basada en una declaración en Colosenses 2:14 que dice, “…anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz”. Este verso está hablando de un “certificado de deuda”, no del Antiguo Testamento. Está hablando acerca de la deuda que debíamos a Dios por nuestros pecados. Al tomar nuestros pecados sobre sí, Jesús, que era inmaculado, pagó nuestra deuda por medio de Su crucifixión (1 Pedro 2:24).

La Importancia del Antiguo Testamento

Este padecimiento espiritual de ignorar el Antiguo Testamento es epidémico en la Iglesia de hoy, y es un serio problema porque no hay forma de entender el Nuevo Testamento sin conocimiento del Antiguo Testamento.

Por ejemplo, Jesús es llamado por Pablo en 1 Corintios 15:20 como las “primicias” de los que serán resucitados. No hay forma de entender esa expresión aparte de un conocimiento del sistema sacrificial del Antiguo Testamento.

De igual manera, Jesús es mencionado en el libro de Hebreos como el “Sumo Sacerdote de nuestra confesión” (Hebreos 3:1) y como un “sumo sacerdote según el orden de Melquisedec” (Hebreos 5:10). Estos términos no tienen ningún significado aparte de un conocimiento de la interacción entre Abraham y Melquisedec y el papel del Sumo Sacerdote según lo revelado en las Escrituras Hebreas.

Otra Experiencia Personal

Permítanme darles otro ejemplo de la relevancia de la ignorancia del Antiguo Testamento. Cuando estaba creciendo en una iglesia Amilenial, una de las declaraciones que oía en sermones una y otra vez era, “No existe ningún versículo en la Biblia que siquiera implique que Jesús pondrá sus pies en esta tierra de nuevo”.

Pueden imaginar lo sorprendido que estaba cuando, a la edad de 12 años, descubrí accidentalmente Zacarías 14:1-9 donde declara sin rodeos que el Mesías regresará al Monte de los Olivos y que cuando Sus pies toquen el suelo, el monte se partirá por la mitad.

Le mostré este pasaje a mi pastor y le pregunté lo que significaba. Lo estudió en silencio durante un largo tiempo y luego dijo, “Hijo, no sé lo que estos versos significan, ¡pero te puedo garantizar que no significan lo que dice!”.

Después descubrí que Zacarías 14 no es el único lugar en el Antiguo Testamento donde las Escrituras declaran que Jesús regresará a esta tierra. Considere, por ejemplo, Ezequiel 43:7 donde Jesús, en una aparición pre-encarnada, lleva a Ezequiel a un recorrido visionario del Templo Milenial, y a la mitad de ese recorrido, Él dice, Hijo de hombre, este es el lugar de mi trono, el lugar donde posaré las plantas de mis pies, en el cual habitaré entre los hijos de Israel para siempre”.

Creo que también es importante observar que el profeta Ezequiel declara que cuando el Señor regrese, el nombre de la ciudad de Jerusalén será cambiado a “Jehová-Sama”, que significa “El Señor está ahí”.

Entendiendo la Profecía

El conocimiento de la profecía del Antiguo Testamento es particularmente necesario para la comprensión del Nuevo Testamento. Apocalipsis y Daniel encajan entre sí como una mano en un guante. Ninguno de los puede entenderse separado del otro.

El libro de Apocalipsis contiene más de 300 citas o referencias de pasajes del Antiguo Testamento y ni uno solo es identificado. Una persona sin conocimiento del Antiguo Testamento podría leer el libro de Apocalipsis y nunca darse cuenta de cuán entrelazado está con la profecía del Antiguo Testamento. Considere el tema del libro que se halla en Apocalipsis 1:7 –

"He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él".

Esta declaración está conformada por dos citas del Antiguo Testamento puestas en fila. La primera se halla en Daniel 7:13 y la segunda en Zacarías 12:10.

La Importancia del Antiguo Testamento

El apóstol Pablo enfatizó la importancia del Antiguo Testamento cuando escribió las siguientes palabras a Timoteo:

"…desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús" (2 Timoteo 3:15).

La mayoría de los cristianos leen estas palabras y asumen que Timoteo debió haber tenido un Nuevo Testamento que estudiaba. No es así. El Nuevo Testamento aún no había sido escrito ni compilado cuando Pablo dirigió estas palabras a Timoteo. Cuando Pablo se refirió a “las sagradas escrituras”, estaba hablando acerca de lo que hoy en día llamamos el Antiguo Testamento. Y el punto que él estaba haciendo es que el cumplimiento de Jesús de las profecías del Antiguo Testamento acerca de Su Primera Venida era suficiente para producir fe en Jesús como el Mesías prometido.

Pablo procedió en esa carta a Timoteo a declarar que Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia…” (2 Timoteo 3:16). El término, “toda la escritura”, significa exactamente lo que dice. Se refiere tanto al Nuevo como al Antiguo Testamento.

Evangelismo Basado en el Antiguo Testamento

El primer sermón del Evangelio alguna vez predicado – el sermón de Pedro en Pentecostés – estuvo basado completamente en profecías del Antiguo Testamento. Todo lo que Pedro hizo desde el comienzo del sermón hasta el final fue citar una profecía del Antiguo Testamento acerca del Mesías y luego proclamar que Jesús la había cumplido (Hechos 2:14-36).

Felipe el evangelista tuvo el mismo enfoque cuando fue confrontado con el eunuco etíope, un judío devoto que había estado en Jerusalén para observar las fiestas y que estaba regresando a su hogar en África (Hechos 8:26-39). Él descubrió que el hombre estaba leyendo un pasaje del Antiguo Testamento de Isaías acerca del Mesías viniendo como un “cordero sufriente” (Isaías 53:1-9). Felipe explicó el pasaje al etíope  y el hombre aceptó el hecho que Jesús lo había cumplido. En respuesta, él fue bautizado. Él continuó entonces su camino, regocijándose de que había encontrado al Mesías.

Profecía Mesiánica

Hay más de trescientas profecías en el Antiguo Testamento que conciernen a la Primera Venida del Mesías, pero muchas de éstas son repetitivas. Las que son separadas y distintas suman 109. Hay muchas más que éstas que se relacionan con la Segunda Venida y el Reinado Milenial del Señor.

Todas las profecías de la Primera Venida se cumplieron literalmente, y no existe ninguna razón para asumir que el cumplimiento de las profecías de la Segunda Venida será diferente. Necesitamos, por lo tanto, tomar el Antiguo Testamento seriamente y tenemos que estudiar lo que tiene que decir proféticamente acerca de los tiempos del fin.

La Segunda Venida

La Biblia enseña que Jesús establecerá su reinado personal sobre toda la tierra al momento de Su Segunda Venida, y el Antiguo Testamento contiene muchas profecías acerca de ese evento. Como ya hemos visto, Zacarías 14 dice que el Señor regresará al Monte de los Olivos desde el cual ascendió al Cielo. En el relato de Isaías del mismo evento, él menciona al Señor regresando al Monte Sión, que es un nombre alternativo para Jerusalén:

“Así Jehová de los ejércitos descenderá a pelear sobre el monte de Sion, y sobre su collado. Como las aves que vuelan, así amparará Jehová de los ejércitos a Jerusalén, amparando, librando, preservando y salvando” (Isaías 31:4b-5).

Tanto Isaías como Jeremías retratan al Señor regresando en ira. Jeremías dice que Él “rugirá” desde los cielos (Jeremías 25:30-31). Isaías dice que Él estará “lleno de indignación” y Su lengua será como “un fuego consumidor” (Isaías 30:27-28). Sofonías dice que el día de Su regreso será uno de “terrible aflicción y angustia” y de “ruina y desolación” (Sofonías 1:14-18).

El Reinado Milenial

Una vez que el Mesías haya derramado la ira de Dios sobre los enemigos de Dios, establecerá Su reinado sobre toda la tierra y comenzará a manifestar Su gloria:

La luna se avergonzará, y el sol se confundirá, cuando Jehová de los ejércitos reine en el monte de Sion y en Jerusalén, y delante de sus ancianos sea glorioso” (Isaías 24:23).

Una representación del Milenio por un artista desconocido. Jerusalén se muestra en el fondo, alzada como el lugar más alto en el planeta tierra (Isaías 2:2; Zacarías 14:10). La gloria del Señor irradia desde Jerusalén (Zacarías 14:16-18). Las espadas son martilladas en arados (Isaías 2:4), el lobo mora pacíficamente con el cordero (Isaías 11:6), y los niños juegan con cobras (Isaías 11:8). 

Todos los diversos aspectos acerca del reinado milenial del Señor se explican con detalles en el libro de Isaías. El libro de Apocalipsis es acerca de la Tribulación. Es el libro de Isaías el que revela los detalles del Milenio.

Características políticas – El reinado será mundial (Isaías 2:2; 9:6-7). Será de naturaleza pacífica (Isaías 2:4) y el mundo será bendecido con rectitud (Isaías 11:4-5) y justicia (Isaías 42:3-4).

El trono del Señor será establecido en Jerusalén, ya que Él ocupará el trono de David (Isaías 2:3). Su gobierno será uno teocrático en el que fungirá como rey, legislador y juez (Isaías 33:17-22). Los redimidos reinarán con el Señor como príncipes (Isaías 32:1). Y debido a que el Señor estará reinando desde Jerusalén, la nación de Israel será la nación más importante en el mundo (Isaías 2:2-3; 49:22-23; 60:1-62:7).

Características espirituales – Isaías pasa una gran cantidad de tiempo describiendo las bendiciones espirituales del Milenio, la mayor de las cuales es el hecho de que la gloria y la santidad del Señor se manifestarán (Isaías 40:3-5; 52:13-15; 61:3; 66:18). La santidad abundará (Isaías 4:2-4) y una actitud de gozo y alabanza prevalecerá:

Y los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sion con alegría; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido” (Isaías 35:10).

Un templo reconstruido en Jerusalén servirá como el centro de adoración del mundo (Isaías 2:2-3; 56:6-8; 60 7b, 13). De forma increíble, la gloria Shekiná de Dios se cernirá sobre la ciudad de Jerusalén como un dosel (Isaías 4:5). Y “la tierra será llena del conocimiento del Señor, como las aguas cubren el mar” (Isaías 11:9).

La Redención de la Naturaleza – Un aspecto del Milenio que es fuertemente resaltado por los profetas hebreos es la redención de la naturaleza. La tierra de Israel ya no será un lugar de desolación (Isaías 62:3-5). En cambio, “el fruto de la tierra”, será el orgullo de Israel (Isaías 4:2). “Aguas brotarán en el desierto” y los desiertos se volverán estanques de agua (Isaías 35:6b-7).

En adición a la abundancia agrícola, el reino animal será restaurado a su perfección original. Los animales venenosos dejarán de ser venenosos y los animales carnívoros se volverán herbívoros. Todos los miembros del reino animal vivirán juntos en perfecta paz entre ellos y con la Humanidad (Isaías 11:6-9; 65:25).

"Paz", por William Strutt (1896). Basado en Isaías 11:6-9.

La Calidad de Vida – En un emocionante pasaje en Isaías 65, el profeta revela que la esperanza de vida para aquellos que vivan en sus cuerpos físicos será grandemente  expandida a según los días de los árboles (Isaías 65:22). Por consiguiente, cualquiera que muera a la edad de 100 será considerado un joven (Isaías 65:20).

Toda persona tendrá su propia casa y un viñedo. No habrá desamparados o hambrientos (Isaías 65:21-22). Todo el trabajo será redimido (Isaías 65:23) en el sentido de que será productivo y no será confiscado por otros.

La enfermedad será reducida (Isaías 33:24) y las personas nacidas con desventajas físicas serán curadas:

Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán. Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo” (Isaías 35:5-6a).

El Clímax de Isaías

A Isaías le fueron dadas tantas visiones gloriosas y palabras de conocimiento en relación con el majestuoso reinado del Señor, que casi estaba rebozando con anticipación para cuando llegó al final de su libro. Esto lo motivó a exclamar repentinamente:

¡Oh, si rompieses los cielos, y descendieras, y a tu presencia se escurriesen los montes [reinos], como fuego abrasador de fundiciones, fuego que hace hervir las aguas, para que hicieras notorio tu nombre a tus enemigos, y las naciones temblasen a tu presencia!” (Isaías 64:1-2).

Ahora bien, tengan en cuenta que sólo he compartido con ustedes unos cuantos pasajes del libro de Isaías. Hay muchos otros pasajes con respecto al Milenio que están esparcidos por todo el Antiguo Testamento.

Profecías de los Profetas Mayores acerca del Milenio

Jeremías describe el Milenio como un tiempo cuando Israel y Judá estarán unidos en paz y la ciudad de Jerusalén será llamada “El Trono del Señor” (Jeremías 3:17-18). Jesús, “el Renuevo justo”, reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra (Jeremías 23:5). Y por causa de Su nuevo papel como rey, el nombre de Jesús será cambiado a Jehová-Tsidkenu, que significa, “Jehová, justicia nuestra” (Jeremías 23:6).

David, en su cuerpo glorificado, fungirá como rey de Israel (Jeremías 30:9) y todos los enemigos de Israel serán destruidos (Jeremías 30:11). La ciudad de Jerusalén y el Templo serán reedificados (Jeremías 30:18) y la población se multiplicará (Jeremías 30:19). El luto del pueblo judío se convertirá en gozo (Jeremías 31:13).

El pueblo judío se arrepentirá del rechazo de su Mesías y entrará en un nuevo pacto con Dios que estará escrito en sus corazones (Jeremías 31:31-34; 32:37-40). Las calles de Jerusalén estarán llenas con voz de gozo y de alegría…” (Jeremías 33:11).

Ezequiel confirma que el pueblo judío entrará en un nuevo pacto con Dios que estará escrito en sus corazones (Ezequiel 11:19-20; 16:60-62). También confirma que el Señor garantizará su seguridad y hará juicios en todos los que los despojan en sus alrededores (Ezequiel 28:26). La tierra de Egipto será castigada particularmente por su trato de Israel y permanecerá desolada durante los primeros 40 años del Milenio (Ezequiel 29:9-16).

Ezequiel también confirma que David será hecho rey de Israel (Ezequiel 34:23-24; 37:24). El Señor derramará “lluvias de bendición” sobre Israel, incluyendo la abundancia agrícola (Ezequiel 34:26-29) y la reedificación de su Templo (Ezequiel 37:26-27). El resultado es que la gloria del Señor será establecida entre las naciones (Ezequiel 39:21).

Desde el capítulo 40 hasta el capítulo 46, Ezequiel se centra en describir el Templo Milenial. Es mucho más grande que cualquiera de los templos judíos anteriores y el Lugar Santísimo en el Templo no contiene ningún arca. Jeremías ya había profetizado que el arca no sería reconstruido ni recordado (Jeremías 3:16). Una de las profecías del tiempo del fin de Ezequiel que ya ha sido cumplida se relaciona con la Puerta Oriental. Él dice que ésta será sellada y no será reabierta hasta que el Mesías regrese (Ezequiel 44:1-3). La puerta fue cerrada en los años 1500’s y permanece así hasta este día.

Ezequiel revela que parte de la redención de la naturaleza será la conversión del Mar Muerto en un mar de agua dulce (Ezequiel 47:8-9). Él concluye su libro diciendo cómo la redimida y muy expandida tierra de Israel será dividida entre las 12 tribus (Ezequiel 48).

Las profecías del tiempo del fin de Daniel se centran en la Tribulación y el Anticristo. Su primera mención del Milenio ocurre en el capítulo 2, donde él interpreta el sueño de Nabucodonosor acerca de la secuencia de imperios gentiles. Él revela que el último imperio será destruido por el regreso del Mesías y el establecimiento de Su reino que no será jamás destruido (Daniel 2:44-45). En el capítulo 7, Daniel enfatiza que los redimidos reinarán con el Mesías: y que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo…” (Daniel 7:27). Daniel concluye su libro indicando que habrá un interregnum de 75 días entre el momento del regreso del Señor y el establecimiento de Su gobierno mundial (Daniel 12:11-12). Éste es muy probablemente el periodo de tiempo cuando el Mesías juzgará a todos aquellos que queden vivos al final de la Tribulación para determinar si entrarán o no al Milenio en sus cuerpos físicos. Este periodo de tiempo muy probablemente también será usado para organizar el gobierno del Mesías, parte del cual será para hacer nombramientos de gobierno para los redimidos que estarán en cuerpos glorificados.

Profecías de los Profetas Menores acerca del Milenio

Oseas habla acerca de cómo Dios usará el Milenio para cumplir todas las promesas que les ha hecho al pueblo judío (Oseas 1:10-11; 2:14-20; 14:4-7).

Él confirma que Dios establecerá la paz en el reino animal y la paz entre las naciones (Oseas 2:18). Y él deja en claro que las bendiciones de Dios también serán derramadas sobre los gentiles (Oseas 2:23).

La profecía más fascinante de Oseas tiene que ver con el momento del regreso del Señor. Él indica que será “dos días” después de Su ascensión al Cielo (Oseas 5:15-6:2). El contexto del pasaje indica que los dos días representan 2,000 años. Oseas dice que después de los dos días, el Mesías “nos resucitará” (la resurrección) para que “vivamos delante de Él” durante “el tercer día” (los 1,000 años del Milenio).

Visión de una artista del suroeste de los Estados Unidos acerca del Reino Apacible. El cuadro se titula, “Cuando el coyote yazca con el cordero”. La pintora es Diana Brayer. Sus pinturas pueden verse en dianabryer.com. 


Las profecías del tiempo del fin de Joel se centran principalmente en “el día del Señor”, el cual, en su contexto, es el día de la Segunda Venida del Mesías (Joel 1:15; 2:1,13; 3:14). Pero nos da un vistazo del Milenio cuando declara que cuando el Mesías regrese, Él habitará “en Sión, mi santo monte” y que Jerusalén estará caracterizada por la santidad (Joel 3:17, 21). También confirma que la tierra será revitalizada para una gran producción agrícola: “Los montes destilarán mosto, y los collados fluirán leche, y por todos los arroyos de Judá correrán aguas” (Joel 3:18). También afirma que Egipto será una desolación (Joel 3:19).

Amós presenta una imagen del Mesías regresando como un león rugiente (Amós 1:2). Lo único que él tiene que decir acerca del Milenio es que se caracterizará por la abundancia agrícola (Amós 9:14) – hasta el punto que el que ara alcanzará al segador” (Amós 9:13).

El único comentario significativo de Abdías acerca del Milenio es su declaración de que éste se caracterizará por la santidad (Abdías 17).

Jonás no tiene nada que decir acerca del Milenio.

Miqueas comienza su profecía con una visión de la Segunda Venida (Miqueas 1:3-4). Con respecto al Milenio, Miqueas presenta una visión gloriosa de él y lo hace con palabras que son casi idénticas a las de Isaías (Miqueas 4:1-7; Isaías 2:2-4). El enfatiza la paz y prosperidad que caracterizarán el Milenio (Miqueas 4:3-4). También subraya la promesa de Dios de que Él hará al pueblo judío la nación más importante del mundo durante el Milenio (Miqueas 4:6-7).

Nahúm se hace eco de Joel al centrar sus profecías en “el día del Señor” (Nahúm 1:1-8). Lo único que él tiene que decir con respecto al Milenio es que el pueblo judío disfrutará de perfecta paz (Nahúm 1:15) y que el esplendor de su nación será restaurado (Nahúm 2:2).

Habacuc comienza su libro asegurándole al lector que Dios será fiel en enviar al Mesías de regreso “en el tiempo señalado” (Habacuc 2:3 NVI). Luego presenta una visión muy dramática de la Segunda Venida (Habacuc 3:3-13). Él no tiene nada que decir acerca del Milenio.

Sofonías comienza su libro presentando una visión poderosa y aterradora acerca de la Segunda Venida (Sofonías 1:14-18). Él concluye su libro con una breve profecía acerca del Milenio (Sofonías 3:14-20). Él revela que el Señor reunirá a todos los creyentes judíos de regreso en la tierra y que Él vivirá en medio de ellos (Sofonías 3:17-20). Y él promete que Dios convertirá a la nación judía en la nación más importante del mundo (Sofonías 3:20).

Hageo afirma que en el momento de la Segunda Venida, Dios hará temblar los cielos y la tierra /Hageo 2:6-7), derrocando a todos los reinos gentiles (Hageo 2:22). La riqueza de las naciones será transferida a Jerusalén, y el Templo será reconstruido en gloria (Hageo 2:7). Y luego, usando a Zorobabel, el gobernador de Judá, como un tipo profético del Mesías, Hageo dice que Dios le dará Su “anillo de sellar” – lo que significa que él se convertirá en el Rey de reyes y Señor de señores (Hageo 2:23).

Zacarías dice que el Señor “volverá a Jerusalén” y reconstruirá el Templo (Zacarías 1:16). Exhorta al pueblo judío a “cantar y a alegrarse” debido a que el Señor le ha dicho que he aquí vengo, y moraré en medio de ti” (Zacarías 2:10).

En cuanto a la naturaleza del reinado del Señor, Zacarías dice que Él será “un sacerdote en su propio trono”, confirmando que el gobierno será una teocracia (Zacarías 6:12-13). La ciudad de Jerusalén será llamada “La Ciudad de la Verdad” y “El Monte de la Santidad” (Zacarías 8:3 NVI). Los creyentes judíos serán reunidos desde todas partes del mundo (Zacarías 9:14-17), y la población de Jerusalén vivirá en paz y prosperidad (Zacarías 8:8, 12). El pueblo judío será grandemente bendecido que cuando un judío camine, diez gentiles agarrarán su túnica y dirán, “¡Déjanos acompañarte! ¡Hemos sabido que Dios está con ustedes!” (Zacarías 8:23 NVI).

Zacarías también declara que durante el Milenio, todas las naciones del mundo deberán enviar delegaciones a Jerusalén para celebrar la Fiesta de los Tabernáculos (Zacarías 14:16). Aquellas naciones que no lo hagan, no recibirán lluvia (Zacarías 14:17-18).

Zacarías concluye su libro haciendo hincapié en la santidad que abundará durante el Milenio. Él dice que las campanas en las bridas de los caballos estarán grabadas con las palabras “Santidad a Jehová” (Zacarías 14:20-21).

Malaquías contiene varios pasajes acerca de la Segunda Venida, pero lo único que tiene que decir acerca del Milenio es que el nombre del Señor será “grande entre las naciones” (Malaquías 1:11).

Otras Profecías del Antiguo Testamento

Hay referencias dispersas entre los libros históricos del Antiguo Testamento acerca de la Segunda Venida y el Milenio, y los Salmos están llenas de ellas, pero no tengo el espacio para enumerarlas en detalle. Puede encontrar esa lista en mi libro La Guía de Estudio de Cristo en la Profecía (disponible sólo en idioma inglés). Baste con decir que creo que he presentado evidencia más que suficiente para demostrar que el Antiguo Testamento está lleno de profecías acerca de los tiempos del fin y el Milenio.

Algunos Puntos Finales

Así que permítanme subrayar una vez más que Apocalipsis 20 no es el único capítulo en la Biblia donde el Milenio está profetizado. Sin embargo, sí nos presenta algunas novedades que no se mencionaron en otras partes:

1. Satanás estará atado durante el Milenio.

2. El reinado del Señor durará 1,000 años (Esto está fuertemente implicado en lenguaje figurado en el libro de Oseas).

3. El Milenio terminará con una gran rebelión que será dirigida por Satanás y que será sofocada por Dios.

Se nos dice en el libro de los Hechos que después de Su resurrección, Jesús pasó 40 días con Sus discípulos hablándoles acerca del reino de Dios” (Hechos 1:3). Al final de esos 40 días, cuando reunió a Sus discípulos en el Monte de los Olivos para Su ascensión al Cielo, ellos le preguntaron, “Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo?” (Hechos 1:6). Él no respondió diciéndoles que no habría ningún reino. Por el contrario, les dijo que no les correspondía a ellos saber el tiempo (Hechos 1:7).

Jesús nos dejó con muchas señales a vigilar que marcarían la época de Su regreso. Esas señales están por todas partes que vemos hoy. Jesús vuelve pronto. Él va a reinar en majestad desde Jerusalén y los redimidos compartirán ese reinado con Él (2 Timoteo 2:12; Apocalipsis 2:26-27). Estamos viviendo en tiempo prestado

¿Está usted listo? 

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Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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lunes, 18 de junio de 2012

El Principio y el Fin

¿Debería espiritualizarse la Biblia?




Éste es un artículo acerca del cual he estado cavilando durante algún tiempo. Fue hace casi tres años cuando el Señor puso el título en mi corazón. Comencé a orar por él y a escudriñar las Escrituras y a darle vueltas una y otra vez en mi mente.

Finalmente, el mensaje comenzó a arder en mi corazón para darlo a conocer y por eso decidí reunirlo para su presentación durante nuestra conferencia bíblica anual.

Lo considero un testimonio personal acerca de mi fe. Y como tal, usted podría no estar de acuerdo con lo tengo que decir, pero espero que lo respete, así como respeto a aquellos creyentes que discrepan conmigo.

Introducción

Comencemos echando un vistazo a las palabras con las que la Biblia inicia y finaliza:

La Biblia comienza con estas palabras: “En el principio, creó Dios los cielos y la tierra” (Génesis 1:1).

La Biblia concluye con estas palabras: “El que da testimonio de estas cosas [Jesús] dice: ‘Ciertamente vengo en breve; sí, ven Señor Jesús” (Apocalipsis 22:20).


La Biblia comienza con una revelación. La Biblia termina con una promesa.

¿Cree usted estas palabras? ¿Realmente las cree sin reservas?

Si lo hace, entonces usted es una excepción a la norma, porque el hecho del asunto es que la vasta mayoría de cristianos profesantes – tanto católicos como protestantes, incluyendo incluso a los evangélicos – no aceptan el significado del sentido llano de estos versículos.

La razón es que el principio y el fin de la Biblia son las dos áreas más abusadas de la Palabra de Dios. Eso se debe a que han sido espiritualizadas hasta la insignificancia.

El Abuso de la Espiritualización

Para aquellos de ustedes que puedan no estar familiarizados con el término, espiritualización, permítanme explicarles que éste significa argumentar que el significado del sentido llano de la Escritura no es su verdadero significado.

Permítame darle un ejemplo clásico de espiritualización tomado de los escritos de un teólogo llamado Loraine Boettner. Tiene que ver con su interpretación de Zacarías 14:1-9.

Ese pasaje dice que en los tiempos del fin, Jerusalén será rodeada por fuerzas enemigas y estará lista a caer en sus manos cuando el Señor regresará de forma repentina al Monte de los Olivos. Cuando Sus pies toquen el Monte, éste se dividirá por la mitad. El Señor dirá entonces una palabra sobrenatural que destruirá instantáneamente a todas las fuerzas enemigas. Y en ese día, el Señor se convertirá en el Rey de toda la tierra.

En su comentario acerca de este pasaje, Boettner completamente lo espiritualizó.

Él sostuvo que el Monte de los Olivos representa el corazón humano. Las fuerzas enemigas simbolizan la maldad en este mundo que rodea y ataca el corazón. El regreso del Señor representa lo que sucede cuando una persona acepta a Jesús como Señor y Salvador.

De esta forma,  cuando Jesús llega al corazón de una persona, su corazón (el Monte de los Olivos) se divide en contrición y todas las influencias malignas en la vida de la persona son derrotadas y Jesús se convierte en el rey del corazón de esa persona.

¡Eso es lo que yo llamo un ejercicio de la imaginación!

Experiencia Personal

Personalmente conozco mucho acerca de la espiritualización debido a que crecí en una iglesia que se especializaba en esta perversión de la Escritura. Permítame darle un ejemplo y, una vez más, se relaciona con Zacarías 14, versos 1-9.

Descubrí ese pasaje cuando tenía 12 años de edad y no podía creer lo que mis ojos veían cuando lo leí, debido a que todos los predicadores que yo había escuchado habían sido Amilenialistas recalcitrantes – personas que creen que Jesús jamás regresará a esta tierra para reinar durante mil años. Una y otra vez yo había escuchado a estos predicadores proclamar, “No existe ni un solo versículo en la Biblia que implique siquiera que Jesús pondrá algún día Sus pies sobre esta tierra de nuevo”.

Bueno, aquí estaba un pasaje que hacía más que implicarlo. ¡Decía sin rodeos que el Mesías regresará al Monte de los Olivos y que cuando Sus pies toquen el suelo, el Monte se partirá por la mitad!

Así que, con temor y temblor, fui a ver a mi pastor, le mostré el pasaje y le pregunté qué significaba. Lo estudió durante un largo tiempo y luego clavó su dedo en mi cara y dijo, “Hijo, no sé lo que este pasaje significa, pero te garantizo una cosa, no significa lo que dice”.

Por qué la Gente Espiritualiza

A la gente le encanta espiritualizar las Escrituras porque cuando lo hacen, pueden hacer que la Biblia diga lo que sea que a ellos les plazca y, en el  proceso, juegan a ser Dios.

La mayoría de los cristianos profesantes de hoy son miembros de iglesias cuyos líderes usan la espiritualización para tomar con ligereza el principio y el fin de la Biblia. Las prédicas y enseñanzas que escuchan están basadas en la espiritualización y ésta convierte los capítulos iniciales de la Biblia en una historia mítica y el final de la Biblia en promesas míticas.

El Principio

Con respecto al origen de nuestro planeta y de la vida, la Biblia claramente revela que ambos fueron creados por Dios en seis días hace aproximadamente 6,000 años.

La Cristiandad pareció no tener ningún problema con esta revelación hasta el siglo XIX. Los científicos anteriores a esa época – aun el hombre reconocido como el científico más grande de la historia, Sir Isaac Newton – creían la historia bíblica y la afirmaban en sus escritos.

El Ataque de la Ciencia

Pero en el siglo XIX, los científicos comenzaron a desafiar el relato bíblico, alcanzando su culminación con la Teoría de la Evolución de Darwin, la que fue propuesta en 1859, en su libro El Origen de las Especies.

Cuando el Siglo XX comenzó, la Biblia estaba a la defensiva y la batalla llegó a un clímax con el Juicio de Scopes en 1925, cuando William Jennings Bryan intentó defender el punto de vista bíblico mientras que Clarence Darrow se burló y lo ridiculizó.

El conflicto entre la Biblia y la Ciencia fue el punto central en el Juicio de Scopes, en Tennesse en 1925. Aquí se muestra a Clarence Darrow a la izquierda hablando con William Jennings Bryan. 

La Respuesta Cristiana

En respuesta a los implacables ataques de los científicos, los teólogos cristianos se apresuraron para intentar hacer que el relato bíblico se alineara con la afirmación de los científicos de que el universo tenía una antigüedad de billones de años y que toda la vida evolucionó al azar a partir de un solo origen.

Esto se logró principalmente en una de dos maneras o una combinación de ambas.

La primera fue la Teoría Día-Era, que convirtió cada día de la semana de la creación de Génesis en un millón o más de años.

La segunda fue la Teoría de la Brecha. Según esta idea, existe una brecha de millones o billones de años entre los primeros dos versos de Génesis.

Existen diferentes versiones de la Teoría de la Brecha, pero todas las versiones postulan que la creación original de Dios muy probablemente fue corrompida por la rebelión y la caída de Satanás. Entonces, millones o billones de años después, Dios decidió producir orden del caos al re-crear la tierra y sus cielos. Algunos que se suscriben a la Teoría de la Brecha creen que el  proceso de re-creación tomó sólo 6 días literales. Pero la mayoría argumenta que cada uno de los días en realidad eran millones de años.

De esta forma, combinan la Teoría de la Brecha con la Teoría Día-Era y acaban con un proceso de creación que se llevó a cabo en un lapso de tiempo de billones de años.

La Situación de Hoy

Hoy en día, la Teoría de la Brecha, o alguna versión de ella, es sostenida por la mayoría de cristianos, incluso evangélicos. Muchos creen que Dios intervino en algún momento y creó al Hombre.

Pero muchos, sino la mayoría, creen en la Evolución Teísta. En otras palabras, creen que Dios creó toda la vida, pero que ésta emergió en un largo periodo de tiempo por medio de un proceso de evolución guiada.

Cuando se les desafía a creer sencillamente la historia de la creación en la Biblia, a menudo responden con burlas.

Experiencias Personales

Experimenté esto al comienzo de la historia de este ministerio cuando estaba hablando a una clase combinada de adultos de la Escuela Dominical de una iglesia en Oklahoma. Por pura casualidad mencioné de pasada que deberíamos aceptar que la historia de la creación de Génesis significa lo que dice, es decir, que Dios creó el universo y la vida sobrenaturalmente en seis días literales hace algunos 6,000 años. ¡Ese comentario improvisado provocó una explosión! Un hombre saltó sobre sus pies y comenzó a gritar. “¡No puedo creer que usted crea una tontería como ésa!”, gritó. Y luego añadió, “¡Es gente ignorante como usted que hace ver a los cristianos como tontos!”. En ese momento, salió de la sala.

Aquí está otro ejemplo de lo que le estoy hablando. En el 2009, transmitimos una serie de programas de televisión con el Dr. Jobe Martin, quien tiene un gran ministerio que se enfoca en el conflicto entre la Creación y la Evolución. En uno de esos programas, él dijo la razón por la que cree que la historia de la creación de Génesis significa exactamente lo que dice.

En respuesta, recibí una carta de un cristiano que vio el programa vía satélite en Latvia, una de las antiguas repúblicas soviéticas bálticas. Él escribió:

¿Es la causa de Cristo avanzada en realidad al tener en su programa a un fanático con ojos desorbitados que no puede comprender el concepto de evidencia? Posiblemente no estamos hablando acerca del mismo Creador. Mi Señor no puede mentir y, por eso, Él no puede crear una tierra que parezca antigua para engañar al hombre moderno… Las mejores tropas de Satanás en la batalla para bloquear el Cristianismo son los abogados de la Teoría de una Tierra Joven. Existen cientos de razones que hablan de la edad de la tierra, pero los tontos bien intencionados rechazan aprender algo de ciencia antes de argumentar en contra de ella… Querido señor,  predique lo que quiera, pero no en el nombre del Cristianismo. No convierta a mi Señor en un mentiroso y a los cristianos en un grupo ignorante.

Y para que no piense que estos son ejemplos aislados, permítame señalar que un grupo de evangélicos han formado una organización llamada BioLogos, cuyo propósito es convencer a los cristianos que “el proceso de evolución es una posición bíblica defendible, y… es la mejor apologética cristiana para defender Génesis 1-3 contra sus críticos”.

Este grupo en realidad ha tomado la postura de que si los cristianos no aceptan la teoría de la evolución, la Iglesia pronto morirá, debido a que será rechazada como “un culto insignificante”.

La relevancia de este asunto se demostró recientemente en la portada de la revista Christianity Today, publicada en junio del 2011.

Ésta es una revista fundada en 1956 por Billy Graham para propugnar y defender verdades bíblicas. Pero en los últimos años, se ha vuelto cada vez más liberal, mientras que aún afirma ser evangélica.

La portada de la revista mostraba un dibujo de un Adán como una persona con rasgos de Neanderthal y el artículo principal lo presentaba siendo muy probablemente una persona mítica. El artículo también es una descarda apología de la Evolución Teísta.


Preguntas Claves

Consideremos por un momento algunas de las preguntas claves que siempre son planteadas por aquellos que se burlan del relato de la creación de Génesis:

1. ¿Cómo explica la edad aparente de la tierra?

2. ¿Cómo explica los registros fósiles?

3. ¿Cómo explica el hecho de que la luz de estrellas distantes nos está alcanzando – luz a la que le hubiera tomado millones de años en llegar?

4. ¿Cómo explica la complejidad de la vida sin millones de años para que se desarrollara?

Y las preguntas siguen, una tras otra.

Desde un punto de vista secular, las preguntas parecen presentar un argumento invencible contra la historia bíblica. Pero desde un punto de vista de fe, no presentan problemas insuperables.

Un Principio Fundamental

Eso es debido a que todas estas preguntas pueden ser respondidas por una sencilla observación: La creación especial siempre lleva consigo la impresión de antigüedad.


De esta forma, si yo creara un árbol totalmente desarrollado y luego se lo revelara a usted, usted diría que éste tiene al menos de 10 a 15 años de edad. O, si yo creara un hombre completamente adulto instantáneamente y se lo presentara a usted y le pidiera que adivine su edad, usted probablemente dirá que al menos tiene 18 años de edad.

En ambos casos, habría una apariencia de edad, pero sería una ilusión.

Una Segunda Consideración

Otro factor a considerar es que la tierra parece antigua debido a que está cautiva a la decadencia.

La tierra original era perfecta y la Biblia indica que estaba encerrada en una gruesa cubierta de vapor y que había vegetación exuberante a lo largo de toda la tierra (Génesis 1:6-8, 20).

Pero la tierra fue arruinada por el pecado del Hombre. Cuando Adán y Eva se rebelaron, Dios respondió poniendo una maldición sobre la tierra y toda la creación fue puesta en esclavitud a la decadencia (¡Si no lo cree, sólo mírese en un espejo!).

La segunda tierra fue más tarde cambiada radicalmente por el Diluvio de Noé que repentinamente creó grandes montes y abismos. Considere el Gran Cañón, por ejemplo. Parece haberse desarrollado como resultado de millones de años de erosión. Pero sabemos por la erupción del Monte Elena en 1980 que dichos cañones puede crearse literalmente de la noche a la mañana. No requieren grandes eones de tiempo.

Un Asunto Básico

La falta de necesidad del tiempo nos lleva de regreso a un asunto básico. La Biblia enseña que Dios es omnipotente (Mt. 19:26). El pudo, por lo tanto, haber creado el universo entero en un parpadeo. El no necesitó el tiempo.

Él escogió en cambio crear el universo y toda la vida en 6 días porque la Biblia dice que Él deseaba darnos un modelo para la vida – a saber, 6 días de trabajo seguido por un día de descanso.

Respondiendo a los Escépticos

Ahora volvamos a las preguntas planteadas por los escépticos:

1. ¿Cómo explica la edad aparente de la tierra?

Respuesta: La edad aparente es sólo eso: es aparente y no es real. La tierra original parecía antigua cuando fue creada y esa apariencia de edad ha sido acelerada por la maldición de Dios, la cual puso a todo el universo en esclavitud a la decadencia.

Ni tampoco es deshonesto de parte de Dios crear una tierra que parece antigua. De nuevo, la apariencia de edad es un corolario de la creación especial. Además, Dios ya nos ha dicho claramente cómo fue que Él creó en Su Palabra. ¿Cómo podemos ser acusados de engañar cuando Él nos ha dicho cómo lo hizo?

2. ¿Cómo explica el registro fósil?

Respuesta: El registro fósil no es un registro de edad. En cambio, es el registro de un evento – el Diluvio de Noé.

3. ¿Cómo explica la luz de las estrellas distantes alcanzando la tierra?

Respuesta: Dios creó la luz ya alcanzando la tierra. Por tanto, lo que hoy observamos por medio de un telescopio es lo que le ha estado sucediendo a esas estrellas desde hace 6,000 años cuando fueron creadas.

4. ¿Cómo explica la complejidad de la vida sin millones de años para que se desarrollara?

Respuesta: Dios no necesita tiempo para la creación especial. Por eso, cuando Jesús convirtió el agua en vino en la cena de boda de Caná, lo hizo instantáneamente, demostrando que Él era el Dios del tiempo (Juan 2:1-11). Para Dios, el tiempo no es necesario.


“Soluciones” Incorrectas

Intentar resolver la contradicción entre la teoría científica y la historia bíblica usando la Teoría de la Brecha o la Teoría Día-Edad, o ambas, es una admisión de que Dios necesita tiempo.

Un problema con la Teoría de la Brecha es que parece contradecir la Escritura. Considere este versículo de Isaías 45:18:

“Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y no hay otro”.

Dios no creó la tierra y luego permitió que se volviera un “lugar desolado” durante billones de años antes de restaurarla a Su intención original – como un hogar para la Humanidad.

Otro problema con ambas teorías es que contradicen la enseñanza de la Biblia que la muerte no existía hasta que Adán y Eva pecaron. Eso es debido a que ambas teorías proponen que la vida evolucionó lentamente durante un largo periodo de tiempo y que había vida y muerte constantes mucho antes de la Humanidad, resultando en la sobrevivencia de los más fuertes. Esa presunción de vida y muerte antes del Hombre es directamente contraria a la Escritura.

La Evolución

Toda la teoría de la Evolución es el cuento de hadas más grande alguna vez urdido por la mente depravada del Hombre.

La complejidad del universo y la vida dan fe de un diseño inteligente y de la necesidad de un Creador. Negar esto equivale a estar de pie en frente del Monte Rushmore y decir, “¡Guau! ¿No es sorprendente lo que puede lograrse accidentalmente por la erosión?”.

Un científico catalogaría a esa persona como un loco. Sin embargo, ese mismo científico se daría la vuelta y argumentaría que tanto el universo como la vida evolucionaron accidentalmente. No es de extrañar que Ray Comfort escribiera un libro titulado, “Puede llevar a un ateo a la evidencia, pero no puede hacer que piense”.

Tomo, por ejemplo, la teoría de que la creación del universo comenzó hace billones de años con un Big Bang. Esta teoría se basa en supuesta evidencia de que el universo se está expandiendo.

Pero la Biblia tiene una explicación para esto. Once veces se nos dice en las Escrituras que Dios “desplegó los cielos” desde el momento de la creación. Aquí está un ejemplo tomado de Isaías 42:5:

“Así dice Jehová Dios, Creador de los cielos, y el que los despliega; el que extiende la tierra y sus productos; el que da aliento al pueblo que mora sobre ella, y espíritu a los que por ella andan…”.

Si el universo realmente se está expandiendo, entonces es muy probable que sea un moméntum sobrante que quedó cuando Dios desplegó los cielos.

Toda la idea de que el universo se originó a partir de una explosión “big bang” es absurda. Permítame hacerle una pregunta sencilla: ¿De cuántas explosiones ha sido usted testigo o ha escuchado que produjeron orden en lugar de caos?

¿Y cuántas explosiones han ocurrido de la nada? En este sentido, me encanta un póster que descubrí recientemente que se ríe de la Teoría del Big Bang. Dice, “En el principio no había nada – la cual explotó”.

Toda la idea de que el universo y la vida se originaron de una explosión es tan absurda como pensar – tal como algunos evolucionistas han postulado – que si tan sólo les diera a 10,000 monos el tiempo suficiente, ¡eventualmente producirían todas las obras de Shakespeare al presionar aleatoriamente las teclas de las máquinas de escribir!

Sólo una Teoría

Y con relación a la Teoría de la Evolución, es sólo eso, una teoría. El método científico requiere observación. Ningún científico estuvo presente para observar la creación del universo o la vida. El único que estuvo presente nos ha revelado en Su Palabra cómo ocurrió.

La realidad es que los defensores de la Teoría de la Evolución han estado buscando refugio desde el descubrimiento del ADN y su increíble complejidad. De esta forma, Richard Dawkins, uno de los líderes evolucionistas del mundo, recientemente dijo que su mejor conjetura actual es que la vida en la tierra vino aquí flotando en cristales en el espacio o que fue plantada aquí por alienígenas.

Lo que importa es que estos mal llamados científicos no están dispuestos a admitir la existencia de un Dios Creador porque entonces tendrían que responder a alguien.

La Biblia lo resume mejor. En el Antiguo Testamento dice, Dice el necio en su corazón: No hay Dios (Salmo 14:1). En el Nuevo Testamento dice, Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios (Romanos 1:21-22).

Los Días de Génesis 1

Volvamos al texto bíblico. Se nos dice en Génesis 1 que Dios creó el universo y la vida en seis días y luego descansó en el séptimo. ¿Cómo sabemos que eran seis días de veinticuatro horas? La respuesta es sencilla. ¡Sabemos que el texto está hablando de días de 24 horas porque lo dice! Cada día es descrito literalmente como una “tarde y mañana”.

El hecho de que el relato de Génesis está hablando de días de 24 horas se afirma en Éxodo 20:8-11:

“Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día…”.

6,000 Años de Historia

¿Y cómo sabemos que todo esto sucedió sólo hace unos 6,000 años? Porque las genealogías bíblicas que se remontan a Adán y Eva cubren un lapso de tiempo de sólo 6,000 años desde el tiempo de hoy.

Y Jesús mismo dijo en Marcos 10:6 que el principio de la creación data desde Adán y Eva: “…pero al principio de la creación, varón y hembra los hizo Dios”.

En este sentido, creo que es interesante observar que la Biblia es el único relato escrito de la civilización humana que provee información histórica anterior al Diluvio de Noé, que se llevó a cabo hace casi 4,300 años. Todos los otros registros de la historia humana, como el chino y el egipcio, se remontan sólo a la época del Diluvio.

Datación por Carbono

¿Pero qué acerca de la prueba del carbono? ¿Acaso no ha revelado esqueletos humanos mucho más antiguos de 6,000 años, así como animales como los dinosaurios que incluso tienen millones de años de antigüedad?

El problema con la prueba del carbono es que está basada en presunciones evolucionistas  – siendo la principal el principio de uniformitarianismo, el cual es la teoría científica que la vida en la tierra ha sido uniforme desde el principio y que, por tanto, el contenido de carbono en la atmósfera siempre ha sido el mismo.

Aun los que ponen su fe en la prueba del carbono admiten que si alguna vez hubo un diluvio universal, entonces todas las pruebas son inexactas. Pero ellos niegan la ocurrencia de tal catástrofe mundial, incluso a pesar de que existe evidencia abrumadora de él a lo largo de toda la tierra y existen referencias a él en el folclore de todas las civilizaciones antiguas.

Libro de Ciencia

Algunos escépticos responden a este punto diciendo, “La Biblia no es un libro de ciencia, así que no podemos tomar seriamente lo que dice acerca de asuntos científicos”.

Es cierto que la Biblia no es un libro de ciencia, pero también es cierto que cuando la Biblia habla acerca de asuntos científicos, lo hace con autoridad y verdad. De hecho, sería imposible para la Biblia contradecir a la ciencia verdadera, porque Dios es el autor de ambas.

A continuación se enumeran algunos ejemplos de verdades científicas que pueden encontrarse en la Biblia y estos ejemplos son sólo unos cuantos de los que podrían citarse. Todos estos principios científicos fueron expresados en la Biblia mucho antes que fueran “descubiertos” por los científicos.

1.    La tierra es una esfera suspendida en el espacio (Isaías 40:22 y Job 26:7)

2.      La circulación atmosférica (Ecles. 1:6)

3.      Las corrientes oceánicas (Salmo 8:8)

4.      El ciclo hidráulico (Isaías 55:10)

5.      La vida está en la sangre (Levítico 17:11)

6.    La Primera Ley de la Termodinámica (2 Pedro 3:7, 13) – ésta es la ley de la conservación de la masa y la energía que no fue descubierta hasta 1850.

7.     La Segunda Ley de la Termodinámica (Romanos 8:21) – toda la creación está sujeta a la decadencia. (También descubierta en 1850)

8.     Las leyes básicas de higiene (Levítico 11-15)

Con respecto al último punto, las leyes básicas de higiene descritas por Moisés en el libro de Levítico, eran muy superiores a cualquier cosa practicada en tiempos antiguos, ya fuera en Egipto o en cualquier otro lugar.

Durante el periodo de la Gran Plaga en Europa en el siglo XIV, los judíos a menudo eran culpados por ella debido a que tasa de infección era mucho menor que la del público en general. Pero su aparente inmunidad se debía a la práctica de las leyes de higiene mosaicas (Tenga en cuenta que ésta era una época en la historia en la que la gente se bañaba sólo una vez al año – y entonces, ¡sólo si realmente necesitaban uno!).
Ignaz Semmelweis

Para ilustrar aún más qué tan delante de la ciencia estaban las leyes higiénicas de la Biblia, considere la increíble historia de Ignaz Semmelweis. Él era un doctor húngaro que estaba practicando la medicina en Viena en 1847 cuando notó la alta tasa de infección y muerte en la sala de obstetricia. Observó que los doctores estaban realizando exámenes vaginales después de haber hecho autopsias. Suponiendo que estaban transfiriendo algo de los cadáveres, sugirió que empezaran a lavarse las manos después de las autopsias. Eso se tradujo en una notable mejora, pero la idea aún fue rechazada por la comunidad médica como una tontería. Murió antes de que la teoría de las enfermedades causadas por los gérmenes fuera desarrollada en la década de 1860 por Louis Pasteur y Joseph Lister. 

¿Y eso qué?

Algunos de ustedes pueden estar pensando en este momento: “¿Y qué con eso? ¿Qué diferencia hace cómo se interpreta el registro de la Creación de Génesis?”.

Permítanme asegurarles que hace una gran diferencia.

Por una parte, la integridad de la Biblia como la Palabra de Dios está en juego. Por ejemplo, si no podemos creer lo que la Biblia dice acerca de la Creación, entonces, ¿cómo podemos creer lo que dice acerca de la Resurrección? ¿O lo que dice acerca del regreso de Jesús?

Y eso me lleva al final de la Biblia.

El Final

Al igual que el Principio, el Final de la Palabra de Dios ha sido espiritualizado para que signifique cualquier cosa excepto lo que dice.

El punto de vista que hoy prevalece en la Iglesia – tanto católica como protestante – es el Amilenialismo, la creencia de que nunca habrá un reinado milenial de Jesús sobre esta tierra.

Este enfoque está basado en la espiritualización de la Escritura.

El Punto de Vista Bíblico

La Biblia dice de manera categórica que Jesús regresará a esta tierra para reinar durante mil años (Ap. 20:4). También afirma que Satanás estará atado durante ese tiempo (Ap. 20:1-3) y que la tierra será inundada con paz, rectitud y justicia como las aguas cubren el mar (Isaías 9:6; 11:9).

La Biblia también enseña que al final de ese reinado, esta tierra será consumida con el fuego y de infierno ardiente surgirá una tierra nueva que servirá como la morada eterna de los Redimidos (2 Pedro 3:12-13 y Ap. 21:1). También enseña que Dios descenderá a la tierra y que los Redimidos vivirán en cuerpos glorificados en Su presencia para siempre (Ap. 21:2-4).

El Enfoque Amilenial

El punto de vista Amilenial espiritualiza todo esto.

Éste argumenta que el Milenio comenzó en la Cruz cuando Satanás fue atado y que el Milenio continúa hasta este día con Jesús reinando desde el Cielo por medio de Su Iglesia. En otras palabras, la Era de la Iglesia es el Milenio. No hay ningún Rapto en este punto de vista, ni tampoco hay ninguna Gran Tribulación.

La mayoría de los amilenialistas argumentan además que cuando Jesús regrese, simplemente aparecerá y entonces llevará a todos los creyentes, tanto a los vivos como a los muertos, de vuelta al Cielo con Él para vivir eternamente en un mundo espiritual etéreo. 

Los problemas con este enfoque son abrumadores.

1. Si ahora estamos en el Milenio, ¿por qué el mundo no está inundado con paz, rectitud y justicia?

2. Si Jesús está reinando ahora, ¿por qué está haciendo tan mal trabajo? Después de todo, toda nación en el mundo está en rebelión contra Él. Y si Él está reinando ahora como Rey de reyes, entonces ¿por qué la Biblia lo retrata en cambio como nuestro Sumo Sacerdote delante del trono de Dios? (Hebreos 3:1 y Hebreos 4:14-16).

La Biblia dice que Jesús vino la primera vez como nuestro Salvador. Actualmente sirve como nuestro Sumo Sacerdote. Él regresará como nuestro Rey de reyes.

3. Si Satanás está atado ahora, entonces ¿por qué la maldad abunda en el mundo y por qué las Escrituras escritas mucho después de la Cruz lo retratan como el que continúa siendo el gobernante de este mundo?

Además, la Biblia dice que Satanás va a ser atado de una forma especial durante el Milenio. Él estará restringido para que ya no pueda engañar a las naciones del mundo. Sin embargo, dondequiera que miramos hoy, vemos naciones engañadas.

4. ¿Qué tendría que hacer Dios para convencernos de que Jesús regresará para reinar durante mil años?

Repetidamente a lo largo de todo el Antiguo Testamento, se nos dice que el Mesías reinará sobre todo el mundo desde el Monte Sión en Jerusalén (Isaías 2:1-4; Isaías 9:6-7; Daniel 7:13-14, 18, 27; y Miqueas 4:1-7). Y en el capítulo 20 del libro de Apocalipsis, se nos dice seis veces que Su reinado durará 1,000 años.

5. Finalmente, ¿cómo explica la eternidad en un mundo etéreo como un ser espiritual cuando la Biblia dice que viviremos para siempre en cuerpos glorificados en una tierra nueva? (Apocalipsis 21:1-7).

Interpretación

Todo se reduce a un asunto de interpretación.

Al igual que con la interpretación del principio de la Biblia, la interpretación del final depende de si usted va a aceptar el significado del sentido llano del texto o si va a insistir en espiritualizar el texto para que signifique lo que usted quiera que signifique.

Creo que la regla fundamental para la interpretación de toda la Biblia, desde el principio al final debería ser lo que yo llamo la Regla Dorada de la Interpretación:

Si el sentido llano tiene sentido, no busque otro sentido, para que no termine con algo sin sentido”*.

*Nota del traductor: En esta oración, el autor usa un juego de palabras que quiere decir obtener disparates o tonterías – nonsense.

Además, cuando se trata de la interpretación de la profecía, existe un hecho fundamental que debe tenerse en cuenta – a saber, todas las profecías de la Primera Venida se cumplieron literalmente en su significado de sentido llano. ¿Por qué, entonces, tendrían que ser diferentes las profecías de la Segunda Venida?

Conclusión

La conclusión es que necesitamos dejar de jugar con la Palabra de Dios. Tenemos que aceptarla por lo que dice y dejar de tratar de poner excusas para ello.

Cientos de veces, en el Antiguo y el Nuevo Testamento, se hace la aseveración de que los escritores de la Biblia están hablando la Palabra de Dios (1 Samuel 9:27 y Hebreos 4:12). Si es así, entonces lo que ellos escribieron no debe tener ningún error, porque Dios no puede mentir ni puede cometer errores.

Por lo tanto, lo reto a que acepte la Biblia como lo que afirma ser – la Palabra de Dios – y lo reto a que crea en ella por lo que dice.

Y quiero concluir haciendo hincapié en que mi reto para que usted acepte la Biblia como lo que afirma ser, y a que crea en ella por lo que dice, es un desafío que proviene directamente de Jesucristo mismo. Aquí está lo que se registra que Él dijo en Juan 5:46-47:

“Porque si creyeseis a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él. Pero si no creéis a sus escritos, ¿cómo creeréis a mis palabras?”.

Moisés fue quien escribió el libro de Génesis. Tenemos que creer lo que escribió.

Su fe cristiana tendrá pleno significado sólo cuando usted crea que el universo y la vida que contiene fueron creados sobrenaturalmente por Dios con un propósito.

"¡Maranatha!", por Stephen Gjertson.

Y nunca experimentará la plenitud de la esperanza cristiana hasta que comience a creer en las promesas de la Palabra Profética de Dios.

El Principio y el Fin:

Que Dios nos perdone por ignorarlos.

Que Dios nos perdone por abusar de ellos.

Que Dios nos perdone por jugar con ellos.

Que nos comprometamos a su resurgimiento en los programas de enseñanza y predicación de nuestras iglesias.

Dios estaba allí desde el principio. Estará allí al final. Él sostiene todo el universo en Sus manos. Encontremos la paz en el conocimiento de que Él es soberano.

“Ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios” (El apóstol Pablo en 1 Corintios 2:4-5)

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Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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The Beginning and The Ending 

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