jueves, 4 de junio de 2020

Video: Escuchemos las Voces Correctas – Dr. Charles Stanley


El Dr. Stanley nos recuerda que debemos recurrir a las Sagradas Escrituras, arrepentirnos y prestar atención a lo que nuestro Dios, el cual tiene establecido Su trono en el cielo, quiere que sepamos durante esta pandemia.

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Revista Llamada de Medianoche – Mayo 2020

No estamos solos en la lucha contra el coronavirus

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Temas incluidos en esta edición:

»» El Valle del Jordán a la luz de la discusión sobre la anexación
»» Más visitantes judíos en el Monte del Templo
»» Israel: un pueblo muy especial
»» El anticristo
»» La primera bienaventuranza del Apocalipsis

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lunes, 18 de mayo de 2020

Las Señales de la Naturaleza (pdf)

¿Dios aún habla a través de las señales de la naturaleza?


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¿Dios Aún Habla a Través de las Señales de la Naturaleza? (parte 3 de 3)

Las Señales de la Naturaleza del Tiempo del Fin



Las Señales de la Naturaleza del Tiempo del Fin

En el Sermón de los Olivos de Jesús, pronunciado a Sus discípulos en el Monte de los Olivos durante la última semana de Su vida, Él habló específicamente de las señales de la naturaleza que deben observarse en los tiempos del fin.

Mateo lo registró diciendo: “… y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares…” (Mateo 24:7). El relato de Lucas del mismo discurso es más detallado. Él cita a Jesús en Lucas 21 diciendo:

11) …y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo. 

25) Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas.

Estamos siendo testigos de todas estas cosas hoy en todo el mundo. Todo tipo de calamidades climatológicas están ocurriendo más frecuentemente y causando daños cada vez mayores — huracanes, tornados, terremotos, inundaciones e incendios forestales.

Además, la hambruna sigue arrasando en toda África, y en otras zonas del Tercer Mundo. Plagas como el SIDA, el SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Grave), el Ébola y el Covid-19  continúan desafiando y dejando perpleja a la ciencia médica. Un nuevo peligro es el regreso de enfermedades que se creían bajo control — debido al desarrollo de cepas resistentes a los antibióticos.

Y, por primera vez en la historia, estamos viviendo en una época en la que podemos ver imágenes increíbles del espacio exterior gracias a los telescopios espaciales y a las sondas satelitales que hemos enviado a otros planetas — en cumplimiento de Lucas 21:25, que dice que en los tiempos del fin , “habrá señales en el sol, en la luna y las estrellas…”.

El Efecto de los Dolores de Parto

Con respecto a las calamidades naturales, algunos simplemente las desestiman de una forma arrogante al preguntarse, “¿qué más hay de nuevo?”. Pero, como ya he he mencionado, Jesús dijo que las señales en los tiempos del fin serían como “dolores de parto” (Mateo 24:8), lo que significa que aumentarán en frecuencia e intensidad. Y eso es lo que ha estado pasando.

Tomemos a los terremotos como ejemplo. En la década de 1980, hubo un total de 1,085 terremotos en todo el mundo que alcanzaron o superaron el nivel 6 en magnitud. En la década de 1990 hubo 1,492. En los primeros 10 años de este siglo, el número se incrementó a 1,591. Con respecto a los terremotos monstruosos de 8.0 o más, en los ochenta hubo 4, en los noventa hubo 6 y en la primera década de este siglo, 13.1

Hay una mejor forma de ver los desastres naturales que considerarlos por categorías, como la frecuencia e intensidad de los tornados, ya que el número e intensidad pueden subir y bajar cada año, aunque muestran un incremento global durante un período de tiempo. La mejor manera de ver los desastres naturales es considerarlos a todos ellos agrupados. Cuando hace eso, las estadísticas muestran que están aumentando rápidamente, de un promedio de 300 al año en la década de 1980, a 490 por año en la década de 1990, a casi 900 por año en los primeros 10 años de este siglo.2

Curiosamente, una de las razones para considerar a los desastres naturales en conjunto y no individualmente es porque un tipo de desastre natural puede restringir a otros tipos.

Permítanme ilustrar lo que quiero decir: En 2012, nuestra nación experimentó una de las peores sequías de la historia moderna — con más del 61% de EE.UU. afectado. Pero, uno de los efectos colaterales de la sequía es que hemos experimentado el número más bajo de tornados en 60 años — ya que, después de todo, no se puede tener tornados sin tormentas eléctricas. Lo mismo sucedió con las inundaciones.

El cuadro a continuación ilustra el crecimiento exponencial de los desastres en todo el mundo. Ron Fraser, autor del artículo que ilustra la tabla, afirma: "Los hechos son que las estadísticas demuestran que los desastres naturales han aumentado de manera sorprendente desde 1990".3 El Proyecto Borgen (una organización sin fines de lucro centrada en la pobreza mundial) ha calificado el aumento de los desastres en todo el mundo como "disparado".4 El hecho es que la gravedad y el costo de los desastres han aumentado rápidamente, y " los desastres récord se están volviendo comunes".5


Fraser presenta argumentos convincentes de que 1989 fue el año decisivo — "un umbral desde el cual los desastres naturales se intensificaron de manera más dramática en comparación con épocas pasadas de la historia".6

El Mensaje

Parece bastante obvio que Dios nos está gritando a través de los crecientes desastres naturales que "¡Jesús viene pronto!". Y, sin embargo, pocos parecen estar recibiendo el mensaje — incluso aquellos de la comunidad cristiana.

Todo lo cual me recuerda la siguiente caricatura sobre cómo las personas en la época del profeta Hageo parecían ignorar sus advertencias de que los desastres naturales que estaban experimentando se debían al hecho de que estaban posponiendo la reconstrucción del templo del Señor.

“La forma en que lo veo, si Dios estuviera enojado con nosotros, nos lo haría saber — es decir, si estuviera realmente, realmente enojado”. 

“Calentamiento Global”

Esto lleva a una pregunta frecuente: “¿Cuál es la importancia profética del ‘Calentamiento Global’”?

La respuesta es que todo el concepto es una estratagema política que los liberales está usando en un intento de obtener un mayor control sobre la sociedad. El hecho de que no es un problema fue señalado brillantemente en un artículo de 2010 de Jack Kinsella, un escritor de Hal Lindsey.7

Observó que el 96% de todos los gases de efecto invernadero y otras supuestas emisiones del calentamiento global se originan naturalmente de los océanos que cubren cinco sextos de la superficie de la tierra. Por lo tanto, como lo expresó, “Eso deja sólo un 4% para dividirlo entre la actividad humana, volcanes, vegetales podridos, flatulencias de las vacas, etc.”. ¡Se estima que la porción humana de ese 4% es 14%, y 14% de 4% es 0.56! 

Incluso los defensores del Calentamiento Global han reconocido lo absurdo de su afirmación de que los humanos son los responsables del calentamiento de la tierra. Entonces, el Calentamiento Global se ha transformado en “Cambio Climático”. Y, como Harold Ambler, al escribir para The Huffington Post, ha observado: “El término, Cambio Climático, es una redundancia, porque el clima siempre ha cambiado, y siempre lo hará”.8

Por ejemplo, estudios científicos han demostrado los siguientes períodos climáticos en la historia mundial:9

1. El cálido Óptimo Romano (200 a.C. a 4 d.C.) 

2. La fría Edad Media (400 d.C. a 900 d.C.)

3. El cálido Período Medieval (900 d.C. a 1300 d.C.)

4. La Pequeña Era de Hielo (1300 a 1850)

5. La Era Cálida Moderna (desde 1850)

Me siento obligado a señalar que la Biblia sí profetiza que vendrá un tiempo súper caliente cuando Dios envolverá la tierra en fuego, para quemar la contaminación de la última revuelta de Satanás, que ocurrirá al final del reinado milenial de Jesús. De ese infierno ardiente saldrá la Tierra Nueva, que servirá como el fundamento para la Nueva Jerusalén, donde los redimidos residirán para siempre.

Conclusión

Por lo tanto, ¡el verdadero calentamiento global está en camino! Pero, lo que es más importante, las Señales de los Tiempos están gritando que estamos en el umbral de la Tribulación. Y eso significa, a su vez, que Jesús está en la puerta misma del Cielo, listo para salir en una nube y venir por Su Iglesia. 

Mientras tanto, la Iglesia necesita despertarse a las Señales de la Naturaleza y a todas las otras señales que están convergiendo por primera vez. Pero, para que eso suceda, los pastores de nuestra nación deben tomarse seriamente el hecho de que estamos viviendo en la época del regreso del Señor, y deben comenzar a proclamar ese hecho desde sus púlpitos.

¡Maranata!


Lea la parte 1 »»aquí
Lea la parte 2 »»aquí

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:

Recurso recomendado



References

1) Hal Lindsey, Apocalypse Code (Palos Verdes, CA: Western Front Ltd., 1997), p. 296. Also, Hal Lindsey, Planet Earth 2000 A.D. (Palos Verdes, CA: Western Front Ltd., revised edition, 1996), p.85.

2) USGS, “Global Earthquake Search” http://earthquake.usgs.gov/earthquakes/eqarchives/epic.

3) Ron Fraser, “Why Have Natural Disasters Increased?” March 3, 2010, https://standeyo.com/NEWS/10_Earth_Changes/100305.nat.diz.increasing.warning.html., page 2.

4) The Brogan Project, “Are Natural Disasters Increasing?” June 14, 2015, https://borgenproject.org/natural-disasters-increaing, page 1.

5) TrumpetBrief, “Increased ‘Natural’ and Weather Disasters,” November 6, 2017, www.thetrumpet.com/16426-increased-natural-and-weather-disasters, page 1.

6) Fraser, page 3.

7) Jack Kinsella, “Confessions of a Flat-Earther,” The Omega Letter, September 29, 2010, https://omegaletter.com/2010/09/29/confessions-of-a-flat-earther.

8) Harold Ambler, “Mr. Gore: Apology Accepted,” The Huffington Post, January 3, 2009, www.huffpost.com/entry/mr-gore-apology-accepted_b_154982, page 1.

9) Ibid.

viernes, 15 de mayo de 2020

¿Dios Aún Habla a Través de las Señales de la Naturaleza? (parte 2 de 3)

Las Señales de la Naturaleza del Tiempo del Fin



La Naturaleza de Dios

Dios ha continuado a lo largo de la historia usando las señales de la naturaleza para llamar a las naciones al arrepentimiento. Algunas personas dicen, “Oh no, Dios ya no hace eso porque ésta es la ‘Era de la Gracia’”.

Bueno, el primer problema con esa afirmación es que implica que hubo un tiempo anterior sin gracia. El hecho del asunto es que sólo hay una forma de salvación que ha existido siempre: a saber, la gracia a través de la fe (Joel 2:32).

Además, la Biblia dice que Dios es "el mismo ayer, hoy y siempre" (Hebreos 13:8). No existe tal cosa como el Dios de ira del Antiguo Testamento y el Dios de gracia del Nuevo Testamento. Dios no cambia (Malaquías 3:6). Él es inmutable.

El Dios de ira del Antiguo Testamento es el que mostró gracia hacia la malvada ciudad de Nínive, cuando su pueblo se arrepintió en respuesta al mensaje de Jonás. El Dios de gracia del Nuevo Testamento es el Dios que advirtió a la iglesia en Tiatira que si continuaba tolerando a una falsa profetisa, "la arrojaría sobre un lecho de enfermedad y a los que cometen adulterio con ella, en gran tribulación". Además, amenazó con "matar a sus hijos con pestilencia" (Apocalipsis 2:22-23, NASB95).

Nuestro Dios es un Dios de gracia, misericordia y amor. Pero Él es también un Dios de santidad, rectitud y justicia. La visión equilibrada de Dios es presentada por el profeta Nahúm. Hablando de la gracia de Dios, escribió: "Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían" (Nahúm 1:7).

Pero Nahúm advirtió que el mismo Dios es uno que es justo y santo y que no tolerará el pecado (Nahúm 1:2-3):

Jehová es Dios celoso y vengador; Jehová es vengador y lleno de indignación; se venga de sus adversarios, y guarda enojo para sus enemigos. Jehová es tardo para la ira y grande en poder, y no tendrá por inocente al culpable

El Papel de Satanás

Algunos contrarrestan tratando de argumentar que las calamidades naturales provienen de Satanás y no de Dios. Pero la Biblia enseña que Dios es soberano. Satanás no es libre de hacer lo que le plazca. Cuando quiso atormentar a Job, tuvo que pedirle permiso a Dios, y cuando se le concedió el permiso, Dios estableció reglas sobre lo que podía y no podía hacer (Job 1:6-12).

La Biblia dice que Dios no nos tienta (Santiago 1:13). Sin embargo, Jesús nos enseñó a orar, "No nos metas en tentación" (Mateo 6:13) ¿Cómo se pueden reconciliar estas declaraciones? La respuesta es que, aunque Satanás es el tentador, no puede tentarnos a menos que Dios lo permita.

Nuevamente, Dios es soberano, y no sucede nada que Él no permita, ni en Su perfecta voluntad ni en Su voluntad permisiva. Ésa es la razón por la cual la Biblia atribuye todos los desastres naturales a Dios.

Preguntas Cruciales

¿Son todas las calamidades naturales producto del pecado del hombre? Sí, absolutamente. La creación original era perfecta. Las calamidades naturales son el resultado de la maldición que Dios puso sobre la creación en respuesta al pecado del hombre. Cuando Jesús regrese, la maldición será levantada y las calamidades naturales cesarán.

¿Todas las calamidades naturales representan juicios correctivos de Dios? No, la mayoría son productos de los procesos naturales de los sistemas meteorológicos.

Entonces, ¿cómo podemos determinar cuándo una calamidad natural es un juicio correctivo? Un factor importante es el momento del evento en cuanto se relaciona con los pecados de la nación. Otro factor es la magnitud del evento. Los juicios correctivos están diseñados para tener un gran valor de impacto, para captar la atención de la gente y obligarlas a pensar con una perspectiva eterna. El factor más importante es que el Espíritu de Dios testifique a los espíritus de aquellos a quienes les ha dado el don de la profecía. Estarán motivados para hablar con una voz unida.

El Ejemplo de los Estados Unidos

Podemos ver todos estos principios operando en la historia de nuestra propia nación. Fuimos fundados como una nación cristiana, comprometida con los valores cristianos, y Dios nos bendijo grandemente. Pero, en la década de 1960, comenzamos a burlarnos de Dios cuando comenzó una revolución cultural. Nuestra sociedad descendió rápidamente a una pila séptica de promiscuidad sexual, abuso de drogas, aborto por demanda, juego legalizado, blasfemia desenfrenada, y una avalancha de pornografía. Nuestro lema nacional se convirtió en "Si te sientes bien, ¡hazlo!". Adoptamos un estilo de vida hedonista, llamando a lo malo bueno y a lo bueno malo.

Dios respondió levantando voces proféticas para llamar a la nación al arrepentimiento. Uno de ellos fue Dave Wilkerson, pastor de la Iglesia Times Square, en la ciudad de Nueva York. Lo llamo "El Jeremías de Dios para los Estados Unidos". En la década de 1970, comenzó a escribir una serie de libros en los que claramente señalaba los pecados de los Estados Unidos y advertía de los juicios de Dios si no nos arrepentíamos. Al igual que Jeremías, su popularidad cayó en picada porque la gente, incluso la gente de la iglesia, no quería escuchar su "mensaje del fin del mundo".

Cuando las voces proféticas fueron ignoradas, Dios comenzó a colocar juicios correctivos sobre nuestra nación — cosas como nuestra derrota en la Guerra de Vietnam, la epidemia del SIDA, la plaga de enfermedades de transmisión sexual, el azote de la homosexualidad, y desastres naturales en forma de terremotos monstruosos, y tornados y huracanes mortales. Incluso experimentamos una erupción volcánica sin precedentes del Monte Santa Helena en 1980 — una erupción tan severa que ennegreció el cielo desde Seattle hasta la ciudad de Nueva York y tan al sur como Oklahoma.


La culminación de los juicios correctivos pareció venir con el ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001, cuando dos símbolos del orgullo estadounidense fueron atacados: las Torres Gemelas en Nueva York y el Pentágono en Washington, D.C. Las torres se erigieron como símbolos de nuestra riqueza; el Pentágono simboliza nuestro poder militar.

Como he dicho antes, creo que este evento fue un llamado a despertar de parte de Dios para que nuestra nación se arrepienta. En cambio, como un hombre somnoliento que no quiere despertarse, simplemente nos dimos la vuelta y presionamos el botón de repetición del despertador.

En la tercera y última parte de esta mirada a las señales de la naturaleza, exploraremos el papel de la humanidad en las calamidades naturales.


Lea la parte 1 »»aquí

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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