martes, 6 de noviembre de 2018

Libro: Los Fundamentos de la Profecía Bíblica – Lección 15 (parte 1)

La Tribulación

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Hecho: A la Era de la Iglesia le seguirá un período de siete años de tribulación sin precedentes, durante el cual Dios derramará Su ira sobre este mundo.

Escritura Clave:…porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá” (Jesús hablando en Mateo 24:21).

La Biblia nos da mucha información sobre la Tribulación. Todo el libro de Sofonías está dedicado a ella, además de muchos otros pasajes del Antiguo Testamento, como Isaías 24. Catorce capítulos del libro de Apocalipsis se centran en ella (Apocalipsis 6-19). Pero a pesar de toda esta información, hay muchos mitos concernientes a la Tribulación que circulan entre los cristianos. Por ejemplo, muchos argumentan que la primera mitad de este período de tiempo será pacífico y que sólo la segunda mitad se caracterizará por guerras intensas. Otros conceptos erróneos se relacionan con el Anticristo y la Iglesia.

La Base Bíblica

Antes de que consideremos algunos de estos mitos y conceptos erróneos, vamos a familiarizarnos con el concepto de la Tribulación. ¿De dónde viene la idea y qué significa? 

La primera mención de la Tribulación en la Biblia se encuentra en Deuteronomio 4:27-30. Antes de que los hijos de Israel entraran a la Tierra Prometida, Moisés les advirtió que si eran infieles a Dios, serían esparcidos entre las naciones. Luego profetizó que “en los postreros días” estarían en “angustia”, y el resultado sería que se “volverían al Señor”.

Siglos después, Jeremías usó la misma terminología cuando se refirió a la Tribulación. La llamó “el tiempo de angustia”, y profetizó que sería el peor período de problemas en la historia del pueblo judío (Daniel 12:1). Malaquías declaró que sería un tiempo de refinamiento para los judíos, como cuando la plata se purifica con fuego (Malaquías 3:1-4). Y Zacarías usó la misma imagen cuando profetizó que dos tercios del pueblo judío perecerán durante este tiempo. Del remanente restante escribió: “Y meteré [el Señor] en el fuego a la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata...” (Zacarías 13:8-9).

El Alcance

Los judíos no serán los únicos que sufrirán durante este período de angustia sin precedentes. La Biblia deja en claro que todas las naciones del mundo experimentarán calamidades catastróficas.

Isaías dice que será un día para rendir cuentas para todas las naciones del mundo (Isaías 2:10-17). Sofonías dice que “toda la tierra será consumida con el fuego de su celo” (Sofonías 1:18). Así es como lo expresó el salmista Asaf: “Porque el cáliz está en la mano de Jehová, y el vino está fermentado, lleno de mistura…hasta el fondo lo apurarán, y lo beberán todos los impíos de la tierra” (Salmos 75:8).                                                                                                                                                                             
La Duración

El profeta Daniel definió la duración de la Tribulación. Él dijo que Dios cumpliría todos Sus propósitos para el pueblo judío durante un período de 70 semanas de años (490 años). Sesenta y nueve de esas semanas de años (483 años) llevarían a la muerte del Mesías. La última semana de años ocurriría al final de la era, justo antes del regreso del Mesías (Daniel 9:24-27). Esta semana de años final (7 años) corresponde a la Tribulación ya que, como dijo Daniel, ésta marcará el tiempo cuando “el príncipe que ha de venir” desolará — una referencia al Anticristo. 

El momento establecido por Daniel está confirmado en el libro de Apocalipsis, donde la Tribulación se divide en dos períodos de 3 años y medio cada uno (Apocalipsis 11:3, 7; 13:5). El punto divisorio entre las dos mitades de la Tribulación ocurrirá cuando el Anticristo se revele a sí mismo al entrar al Templo reconstruido en Jerusalén, al detener los sacrificios, y al declararse a sí mismo ser dios (Mateo 24;15; 2 Tesalonicenses 2:3-4; Apocalipsis 13:5-6).

El Punto de Partida

¿Cuándo comenzará este terrible período? La Biblia dice en términos generales que comenzará después de que los judíos hayan sido reunidos y restablecidos en su patria y en su ciudad sagrada de Jerusalén.

Específicamente, la Biblia dice que comenzará en un momento cuando el mundo se unirá contra Israel sobre el tema de quién controlará la ciudad de Jerusalén (Zacarías 12:2-3). En resumen, hoy estamos en el umbral mismo de la Tribulación, cuando somos testigos que las Naciones Unidas, la Unión Europea, el Vaticano, y las naciones árabes están exigiendo que los judíos cedan su soberanía sobre Jerusalén.

El evento específico que marcará el conteo regresivo de siete años de la Tribulación será la firma de un pacto entre Israel y el Anticristo, que probablemente garantizará la seguridad de Israel y permitirá que los judíos reconstruyan su Templo (Daniel 9:27).

La Naturaleza

El horror sin precedentes de la Tribulación se explica en detalle en las Escrituras hebreas y el Nuevo Testamento. Isaías escribió que será un día del “terror del Señor” cuando “el orgullo del hombre será  abatido” (Isaías 2:10, 17, 19). Sofonías proclamó que será un “día de ira”, un “día de angustia y de aprieto”, y un “día de alboroto y de asolamiento” (Sofonías 1:15). Los hombres tropezarán  como ciegos y “la sangre de ellos será derramada como polvo” (Sofonías 1:17).

Esta imagen sombría se repite en el Nuevo Testamento. Jesús dijo que será un tiempo de tribulación “cual no la habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá” (Mateo 24:21). De hecho, Jesús dijo que será tan terrible que si no se detuviera al final de los siete años, resultaría en la destrucción de toda la vida (Mateo 24:22). El apóstol Juan declara que el caos será tan grande que los líderes del mundo se arrastrarán a las cuevas y clamarán a las rocas de las montañas para que caigan sobre ellos (Apocalipsis 6:15-16).


Lea la conclusión aquí

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

lunes, 29 de octubre de 2018

Libro: Los Fundamentos de la Profecía Bíblica – Lección 14 (pdf)

El Rapto

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Hecho: A la Iglesia se le ha prometido liberación de este mundo antes de que la Tribulación comience.

Escritura Clave: ““Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra” (Apocalipsis 3:10).

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Libro: Los Fundamentos de la Profecía Bíblica – Lección 13 (pdf)

Una Cronología de los Eventos del Tiempo del Fin

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Hecho: La profecía bíblica nos da ciertos eventos definidos que debemos aguardar en el futuro.

Escritura Clave: “Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente ha imaginado lo que Dios tiene preparado para quienes lo aman. Pero fue a nosotros a quienes Dios reveló esas cosas por medio de su Espíritu. Pues su Espíritu investiga todo a fondo y nos muestra los secretos profundos de Dios” (1 Corintios 2:9-10, NTV).

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martes, 16 de octubre de 2018

Revista Llamada de Medianoche – Octubre 2018

La "superseñal" del tiempo final

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Temas incluidos en esta edición:

»» ¿Por qué en 1948 no se fundó un Estado árabe?
»» El interés común de Moscú y Jerusalén en Siria
»» Israel a la vanguardia en desarrollo de robots
»» La Epístola a los Filipenses
»» ¿Quién retiene al Anticristo? 

Entre otros.

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Si desea obtener materiales adicionales, visite la página web del Ministerio Llamada de Medianoche:

lunes, 15 de octubre de 2018

¿Está Dios restaurando los oficios de apóstol y profeta en la Iglesia hoy?




Respuesta: El movimiento para restaurar el oficio de apóstoles y profetas basa su afirmación de que los apóstoles y los profetas deben ser parte de la Iglesia en Efesios 4:11-12, "Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo".

Durante el primer siglo de la Iglesia existía el oficio de apóstol, y el don espiritual del apostolado. El oficio o cargo de apóstol fue ejercido por los doce discípulos de Jesús además de Matías, quien ocupó el puesto de Judas, y Pablo. Los apóstoles fueron escogidos especialmente por Cristo (Marcos 3:16-19). La selección del sustituto de Judas se encuentra en Hechos 1:20-26. Note en este pasaje que al cargo de Judas se le llama "oficio". También debe tenerse en cuenta que Pablo fue escogido por Cristo (1 Corintios 15:8-9; Gálatas 1:1; 2:6-9). A estos hombres les fue dada la tarea de colocar las bases de la Iglesia universal (Efesios 2:20). En el primer siglo fueron creadas las bases de la Iglesia universal. Es por esto que el oficio de apóstol ya no es ejercido. Una vez que el fundamento ha sido creado ya no necesitamos fundadores.

También existía el don espiritual del apostolado (éste no debe confundirse con el oficio—son distintos). Entre los que tenían el don espiritual se encontraban: Santiago (1 Corintios 15:7; Gálatas 1:19), Barnabás (Hechos 14:4, 14; 1 Corintios 9:6), Andrónico y Junías (Romanos 16:7), posiblemente Silas y Timoteo (1 Tesalonicenses 1:1; 2:7), y Apolos (1 Corintios 4:6,9). Este último grupo tenía el don del apostolado, pero no el "oficio" apostólico conferido a los doce apóstoles y a Pablo. Aquellos que tuvieron el don del apostolado, entonces, fueron aquellos que llevaron el mensaje del evangelio con la autorización de Dios. La palabra apóstol significa "enviado como delegado autorizado". Esto era cierto con los que ejercían el oficio de apóstol (como Pablo) y con los que tenían el don espiritual (como Apolos). Aunque hoy existen hombres como éstos, hombres que son enviados por Dios para difundir el evangelio, es mejor no referirse a ellos como apóstoles, debido a la confusión que esto ocasiona. Muchos no están conscientes de los dos usos diferentes del término apóstol.

El don de profecía fue también un don temporal, otorgado por Cristo para establecer las bases de la Iglesia universal (Efesios 2:20). El profeta proclamaba un mensaje de parte del Señor para los creyentes del primer siglo. Estos creyentes no tenían la ventaja que tenemos hoy de tener una Biblia completa. El último libro del Nuevo Testamento (el Apocalipsis) no fue completado sino hasta finales del primer siglo. De manera que el Señor proporcionó hombres con dones, llamados profetas, que proclamaron mensajes de parte de Dios hasta que se completó el canon de las Escrituras.

Debe tenerse en cuenta que la enseñanza actual sobre la restauración de profetas y apóstoles dista de ser lo que las Escrituras describen acerca de los hombres que tuvieron el don de la profecía y el oficio de apóstol. Aquellos que enseñan tal restauración, enseñan que nunca se debe criticar o siquiera cuestionar a los apóstoles y profetas, porque hablar en su contra es hablar en contra de Dios, aunque el apóstol Pablo elogió a la población de Berea por corroborar lo que él dijo con la Palabra de Dios para asegurarse de que decía la verdad (Hechos 17:10-11). El apóstol Pablo también le dijo a los gálatas que si cualquiera, incluyéndose a sí mismo, enseñaba otro evangelio, esa persona sería "anatema" (Gálatas 1:8-9). En todo, Pablo dirigía a las personas a la Biblia como la suprema autoridad. Los hombres que hoy afirman ser apóstoles y profetas se constituyen a sí mismos como autoridad suprema, algo que Pablo y los doce discípulos nunca hicieron.

También debe tomarse en cuenta que la Escritura se refiere a los apóstoles y profetas en tiempo pretérito. 2 Pedro 3:2 y Judas 3-4 afirman que las personas no deben desviarse del mensaje que dieron los apóstoles (pretérito). Hebreos 2:3-4 también habla en pretérito acerca de los que ejecutaron (en el pasado) "señales, prodigios, y diversos milagros" a través de los dones del Espíritu Santo.

Fuente: GotQuestions
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