miércoles, 19 de abril de 2017

El Odio del Mundo hacia Israel

Profecía Cumplida




La profecía bíblica del tiempo del fin se centra en la nación de Israel. Una de esas profecías dice que, en los tiempos del fin, todo el mundo se unirá en su oposición a la nación de Israel y su ocupación de Jerusalén (Zacarías 12:2-3, RVA 2015):

2) “He aquí, yo haré de Jerusalén una copa de vértigo para todos los pueblos de alrededor. Pero también será contra Judá durante el asedio contra Jerusalén. 

3) Sucederá en aquel día que yo haré de Jerusalén una piedra pesada para todos los pueblos; todos los que la levanten de hecho quedarán lacerados. Y todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella.

En cumplimiento de esta profecía, Israel es, sin duda, la nación más odiada en el mundo hoy, y lo puedo demostrar rápida y decisivamente.

La Locura de la ONU

Tan sólo considere una lista parcial de condenaciones emitidas por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, desde que fue establecido en 2006. Israel ha sido condenado 62 veces, Siria 17 veces, Corea del Norte 8 veces e Irán 5 veces.

"Consejo de Derechos Humanos de la ONU".

De los 193 miembros de la ONU, sólo 11 naciones han sido condenadas, lo que representa un seis por ciento. De las 116 resoluciones de condenación, ¡53% han sido dirigidas contra Israel!

Ninguno de los siguientes estados ha recibido una sola condena, a pesar del hecho de que todos ellos tienen registros horribles de violaciones a los derechos humanos — Cuba, China, Paquistán, Rusia, Arabia Saudita, Egipto, Somalia, Nicaragua y Venezuela.

Sin embargo, Israel ha sido condenado 62 veces.

O considere esta lista de organizaciones terroristas — ISIS, Al Qaeda, Boko Haram, Fatah, Hamás, Hezbolá, y la Yihad Islámica —. La única que ha sido condenada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU es ISIS, ¡con una condenación!

“¡Es hora de culpar a los israelíes por defenderse!”.

Sin embargo, Israel ha sido condenado 62 veces.

Israel es una democracia que provee los más altos estándares de libertad para todos sus ciudadanos, tanto árabes como judíos.

Sin embargo, Israel es condenado.

No hay un país árabe en el mundo que permita a los judíos ser ciudadanos, y no hay uno que permita la libertad de religión para judíos y cristianos.

Sin embargo, Israel es condenado.

Por el contrario, Israel les permite a los árabes ser ciudadanos y que voten y sirvan en su parlamento. También proporciona libertad de expresión y de religión para cristianos y musulmanes.

Sin embargo, es Israel el que es condenado.

Las mujeres en los países árabes de todo el Medio Oriente son sometidas a homicidios de honor y se les niegan derechos básicos como votar y privilegios como conducir un auto, sin embargo, el Consejo sobre la Condición de la Mujer de la ONU concluyó su más reciente reunión en marzo de 2016 condenando solamente a un país en el mundo — Israel — ¡por supuestamente violar los derechos de las mujeres palestinas!

En el mismo mes, la última sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas emitió una condena para Corea del Norte, una para Siria, y una para Irán.

¡Israel recibió 4!

Eso significa que el 98% de los 193 estados miembros de las Naciones Unidas — habitados por 6.6 billones de personas — no recibieron mención alguna en las resoluciones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. 

Israel es una de las naciones más pequeñas del mundo. Tiene solamente 300 millas de largo y 75 millas de ancho — cerca del tamaño del estado de Nueva Jersey —. ¿Realmente cree la ONU que Israel es la fuente de todos los problemas del mundo?

Las Tonterías de la UNESCO

El último fiasco de la ONU ha venido de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). En octubre de 2016, esta ala de la ONU, la cual está dominada por los árabes, adoptó dos resoluciones indignantes, presentadas por los palestinos, en las que negaron cualquier conexión histórica entre el pueblo judío y Jerusalén, el Monte del Templo y el Muro Occidental (o Muro de los Lamentos, como es llamado a menudo).


El Embajador de Israel ante la UNESCO, Carmel Shama-Hacohen tira una copia de la resolución del día sobre Jerusalén a la basura, el miércoles 26 de octubre de 2016.

El embajador de Israel ante la UNESCO llamó a las resoluciones “absurdas” y, en una muestra de desafío, las rompió y las tiró en una papelera. El Ministro de Relaciones Exteriores de Israel declaró, “El voto de la UNESCO sobre Jerusalén es un pedazo de basura, correctamente botado en el basurero por nuestro embajador”. El Ministro del Interior de Israel proclamó, “Si los judíos no tienen una conexión con el Muro Occidental, entonces la UNESCO no tiene una conexión con la educación, la ciencia y la cultura”.

El Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, denunció las resoluciones como “un teatro absurdo”. Luego procedió a decir que, si Israel no tiene conexión con el Monte del Templo y el Muro Occidental, entonces “China no tiene conexión con la Muralla China y Egipto no tiene conexión con las Pirámides”. Luego declaró que “la UNESCO ha perdido su legitimidad”.


El Primer Ministro también se refirió a la evidencia extra bíblica de la conexión judía con Jerusalén. Sugirió que, si los miembros de la UNESCO no creen en la Biblia, deberían visitar el Arco de Tito en Roma, ya que contiene un friso que muestra el botín que los romanos llevaron de regreso a Roma después de que destruyeron el Templo judío en el año 70 d.C.

El friso del Arco de Tito que muestra prisioneros judíos cargando objetos confiscados por los romanos del templo en Jerusalén, en el año 70 d.C.

Parte de ese botín, que está exhibido claramente, es la menorá de siete brazos que estaba en el Templo y que es el símbolo oficial de Israel hoy. El Primer Ministro observó entonces sarcásticamente que, una vez que vean esta evidencia de la conexión judía con Jerusalén, ellos probablemente “¡dirán que el Emperador Tito estaba participando en propaganda sionista!”.

El Antisemitismo en Europa

Evidencia adicional del odio del mundo hacia el pueblo judío se encuentra en la creciente ola de antisemitismo que actualmente está arrasando Europa y la emigración a Israel que está provocando. Es un fenómeno que apareció en la portada de la revista Newsweek en agosto de 2014.


"Éxodo - Por qué los judíos de Europa están huyendo una vez más".

Así es cómo un artículo destacado en US News and World Report lo puso en abril de 2015: “Setenta años después del Holocausto, el antisemitismo vuelve a ser cada vez más virulento en Europa. De Toulouse a París, de Londres a Berlín, de Bruselas a Copenhague, los judíos están siendo acosados, agredidos e incluso asesinados”.

Según el Pew Research Center (Centro de Investigaciones Pew), para 2013, los judíos estaban siendo acosados en 34 de 45 países europeos, y el acoso antisemita en todo el mundo había alcanzado un máximo en siete años.

En toda Europa, y particularmente en Grecia, Francia y Bélgica, los judíos están viendo violadas sus libertades religiosas, sus cementerios vandalizados, y sus sinagogas profanadas. También están experimentando crecientes ataques personales que, a menudo, resultan en muertes. En Francia, el número anual de incidentes antisemitas es actualmente siete veces mayor que en los años noventa. En 2014, se duplicaron.

Desfile anti-Israel en París, Francia.

Las elecciones al Parlamento Europeo en 2014, mostraron una oleada de apoyo a partidos neonazis de extrema derecha en Francia, Grecia, Hungría y Alemania.
La población de Europa hoy es de 742 millones. Sólo 1.4 millones de ellos son judíos. Eso significa que los judíos constituyen sólo un décimo del uno por ciento de la población y, sin embargo, son el foco del odio y la persecución. Y, en el proceso, son culpados de la mayoría de los problemas de Europa. 

Podría extender considerablemente esta discusión, al demostrar las formas en las que nuestra propia nación se ha vuelto contra Israel, particularmente durante los últimos ocho años. Y podría mostrarle amplia evidencia del creciente antisemitismo en Estados Unidos, incluso entre los evangélicos. Pero guardaré todo esto para un futuro artículo.

Quiero concluir este ensayo, compartiendo con ustedes los pensamientos contenidos en un brillante discurso del Embajador de Israel ante los Estados Unidos, Ron Dermer. El discurso fue pronunciado el año pasado en mayo, en la conferencia anual en la ciudad de Nueva York, que es patrocinada por el Jerusalem Post. 

El Discurso de Dermer

El Embajador centró sus observaciones en la diferencia entre la realidad y la ficción, con respecto a la forma en la que Israel es retratado en la prensa mundial. El discurso completo se puede encontrar en Internet en muchos lugares. Voy a compartir sólo porciones de él con ustedes.

Embajador Ron Dermer

“En un mundo de ficción, los soldados israelíes son criminales de guerra.

En el mundo de la realidad, las Fuerzas de Defensa de Israel merecen el Premio Nobel de la Paz por los esfuerzos que sus comandantes hacen y los riesgos que sus soldados toman para mantener a los civiles palestinos fuera de peligro.

En un mundo de ficción, es Israel que tiene una sociedad extremista, brutal y sanguinaria.

En el mundo de la realidad, los terroristas de Hamás gobiernan Gaza y Abu Mazen festeja cualquier gota de sangre derramada en Jerusalén. Los niños palestinos son educados para odiar a los judíos y los nombres de las plazas palestinas son puestos en honor a asesinos en masa. 

En un mundo de ficción, nunca hubo un Templo en el Monte del Templo, y el pueblo judío son colonizadores en la tierra de Israel. 

En el mundo de la realidad, el Templo de Salomón fue construido por el hijo de David hace 3,000 años en Jerusalén, y lo que el mundo llama Cisjordania es la misma Judea y Samaria donde los patriarcas del pueblo judío oraron, donde nuestros profetas predicaron y donde nuestros reyes gobernaron. 

En el mundo de la ficción, Irán buscará reconciliarse con Estados Unidos después del acuerdo nuclear, y se convertirá en un socio para resolver los problemas en todo el Medio Oriente. 

En el mundo de la realidad, Irán promete seguir siendo un enemigo de los Estados Unidos y está causando estragos en todo el Medio Oriente.

En un mundo de ficción, un Irán más rico frenará su agresión, pondrá fin a su apoyo al terrorismo y dejará de intentar de aniquilar a Israel. 

En el mundo de la realidad, un Irán más rico está despachando tropas y apoderados en toda la región, enviando más armas a Hezbolá, organizando concursos de negación del Holocausto y disparando misiles balísticos inscritos con amenazas de borrar a Israel del mapa.

En un mundo de ficción, el Primer Ministro Netanyahu no está preparado para negociar con el Presidente Abbás. 

En el mundo de la realidad, el Presidente Abbás ha evitado las negociaciones durante los últimos siete años. 

En un mundo de ficción, los asentamientos son el obstáculo a la paz e Israel está limpiando étnicamente a los palestinos.

En el mundo de la realidad, nuestro conflicto precede a la construcción de asentamientos en el Israel post-1967 en 50 años, la población palestina en los territorios capturados en la Guerra de los Seis Días ha crecido por lo menos tres veces, y aquellos que alegan limpieza étnica son los que insisten que un futuro estado palestino esté desprovisto de todos los judíos. 


Es en momentos como éste, cuando el mundo se apresura a difamar y a demonizar a Israel, que estoy más orgulloso de servir a Israel. Porque, a pesar de ser el país más difamado en la tierra, Israel es el país más notable en la tierra.

No es perfecto, pero es notable. Con un pueblo que es moral y compasivo. Con soldados que son valientes y decentes. Con instituciones que son sanas y resistentes. Y con un Primer Ministro que sé que está decidido más que nunca a asegurar el futuro de Israel. 

Alguien dijo una vez que si la historia de Israel fuese presentada como el guión de una película, sería rechazado por ser demasiado fantástico de creer. Después de todo, la restauración de la soberanía en nuestro hogar ancestral después de 2,000 años, el regreso de los exiliados de nuestro pueblo desde todo el mundo, la defensa de Israel contra enemigos implacables, y la transformación de Israel de un páramo desértico a una potencia tecnológica global, parecen desafiar tanto la historia como la lógica.

Pero, damas y caballeros, Israel no es una obra de ficción. Israel es un país real. Y las personas en Israel son un pueblo real.

Así que, si usted es un ciudadano que vive en Israel, un soldado que defiende a Israel, un amigo que apoya a Israel, o un periódico privilegiado en cubrir a Israel, recordemos todos los afortunados que somos de vivir en una época cuando el pueblo judío una vez más está escribiendo nuestra propia historia, en nuestra propia tierra y una vez más determinando nuestro propio futuro”.



Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:
The World’s Hatred of Israel

Estimado lector: Si está interesado en apoyar voluntariamente nuestros esfuerzos, puede escribirnos aquí.

No hay comentarios:

Share/Bookmark