lunes, 15 de mayo de 2017

Libro: Confiando en Dios - Capítulo 5

Un Milagro Transformador

Haga clic sobre la imagen para ir al Índice


Esto es lo que pasó. A la mañana siguiente fui a la tienda y comencé a llamar tratando de encontrar a un comprador para mis accesorios. Estaba de pie en el mostrador hablando por teléfono, cuando oí un golpe en la puerta principal. Me di vuelta y miré la puerta de cristal y vi a un hombre y una mujer orientales de pie allí. El hombre sonreía de oreja a oreja. Señalé el cartel que colgaba en la puerta y les di la espalda a la pareja. El letrero decía, “Cerrado: Saliendo del Negocio”.

El hombre volvió a tocar. Me enojé. ¿No podía este hombre leer? ¿Por qué tenía esa gran sonrisa en su rostro? Lo último que quería ver era a una persona feliz. La miseria realmente ama la compañía.

Puse el teléfono, fui a la puerta, la abrí cerca de una pulgada y grité, “¿No pueden leer? ¡Está cerrado!”. “Oh, sí señor”, respondió él, “Sé que está cerrado. Estoy interesado en comprar sus accesorios”.

“¡Oh!”, respondí. “Entren. Entren”.

Cerré la puerta con llave y volví al teléfono, mientras el hombre y la señora orientales miraban alrededor de la tienda. Cuando terminé de hablar, el hombre se acercó a mí, todavía sonriente, y dijo, “Gracias, estimado señor, por permitirme ver su tienda”. Era casi nauseabundo en su cortesía. Continuó sonriendo y comenzó a inclinarse en estilo oriental. ¡Luego comenzó a disculparse! “Lo siento mucho, estimado señor, pero no tiene accesorios que me interesen”.

Una Pregunta de Sondeo

Los escolté a la puerta. La señora salió pero, cuando el hombre llegó a medio camino de la puerta, de repente se detuvo, se volvió hacia mí y dijo, “Discierno que está turbado en el espíritu. ¿Quiere hablar acerca de ello?”.

Hable de enojarse. Yo estaba furioso. ¿Quién se creía que era este tipo? Le respondí en mi “mejor” manera cristiana, “¿Qué le importa?”.

“Bueno”, respondió, “supongo que, por la naturaleza de esta tienda, usted debe ser un cristiano. Yo también lo soy. Y discierno que necesita ser ministrado. ¿Le importaría si compartiera con usted lo que Jesucristo ha hecho por mí en mi vida?

No quería oír su historia. Quería que se fuera. Pero, ¿qué le iba a decir? Es como cuando alguien pregunta si pueden orar por ti. Puede que no quiera que lo hagan, pero odia decir que no. 

“Estoy muy ocupado”, dije, mientras miraba mi reloj con irritación.

“No tomará más que un momento”, contestó. Él sonrió de nuevo.

“Está bien, está bien”, dije, “pero que sea rápido”.

Se volvió y le dijo algo a la señora en un idioma extranjero, y ella se fue. Volví a cerrar la puerta, y fuimos a mi oficina. Cuando nos sentamos en el sofá, puso su brazo alrededor de mí y comenzó a palmear mi hombro con simpatía. Una vez más, yo estaba indignado. ¿Quién se cree este tipo que es? Apenas me conoce, y tiene su brazo alrededor de mí. 

Pero pronto olvidé mi ira cuando comenzó a contar su historia.

Una Historia Fascinante

“Cuando yo era un pequeño niño, mi padre vino a casa un día con terror en sus ojos. ‘Vienen los comunistas’, dijo, ‘y van a matarnos porque somos cristianos devotos’”.

“Nos dijo a cada uno que tomáramos dos fundas de almohadas y que fuéramos a la sala. Comenzó a correr por toda la casa recogiendo objetos que amontonó en el centro del piso. ‘Pongan éstos en las fundas”, dijo, ‘ y aten las puntas’”.

“Éramos una familia muy rica, pero todo lo que llevamos con nosotros ese día fue lo que pudimos meter en esas fundas de almohadas. Huimos hacia la selva, y nos arrojamos al Señor porque no sabíamos cómo sobrevivir en la selva. Éramos 12 en total. Vagamos sin rumbo clamando a Dios para que nos salvara”.

“Finalmente, después de tres semanas, llegamos de Hanói a Saigón, y nos regocijamos por la liberación del Señor”.

Una Repetición del Milagro

“Empezamos de nuevo nuestra vida. Muchos años después, llegué a casa un día a mi familia y mis padres ancianos con esa misma mirada de terror en mis ojos. ‘Tomen las fundas de las almohadas’, grité. Los comunistas vienen de nuevo”.

“Verá, yo era un traductor en la embajada norteamericana. Había sido informado de que la embajada no pudo arreglar que mi familia saliera del país. Yo no me iría sin ellos. Así que, una vez más, tuvimos que huir. Sabía que si nos quedábamos, seríamos ejecutados, porque yo había trabajado para los estadounidenses”.

“Huimos al delta del Mekong y, de nuevo, empezamos a clamar a Dios por la liberación. Después de vagar durante varios días, logramos llegar al Mar del Sur de China, donde descubrimos un barco lleno de refugiados a punto de partir. ¡Dios nos había salvado una segunda vez!”.

“Pero, cuando el barco salió al mar, comenzó a hundirse. Había demasiados personas en él. Algunas personas entraron en pánico y comenzaron a empujar a otras por la borda. Algunos incluso lanzaron a sus hijos en el mar. Nos pusimos de rodillas y comenzamos a clamar a Dios. Pronto, un buque mercante apareció y tomó a los sobrevivientes a bordo. ¡Dios nos había salvado una tercera vez!

“Fuimos llevados a Filipinas, donde fuimos puestos con miles de otros refugiados en un tipo de campo de concentración. Comenzamos a orar para que Dios nos diera un nuevo hogar. Un año después, llegaron las noticias de que estábamos siendo adoptados por una iglesia bíblica en Dallas, Texas. Dios nos salvó una cuarta vez”.

“Así que aquí estamos en una nueva tierra, comenzando nuestras vidas. Dios es muy bueno. Él nos ama, y responde a nuestras oraciones. Apóyese en Él. Él le librará”.

Una Actitud Cambiada

Miré al hombre con lágrimas en mis ojos. Antes de que lo supiera, tenía mis brazos alrededor de él, abrazándolo en agradecimiento por insistir en compartir una historia que no había querido oír.

Cuando se fue, todo había cambiado. Sin embargo, nada visible había cambiado. Todavía tenía un negocio fallido. Todavía le debía al banco $100,000. Lo que había cambiado era yo. Ya no me sentía deprimido. Ya no me estaba revolcando en autocompasión. Tenía esperanza. Sabía en mi alma que Dios había oído mi oración y que había enviado a ese hombre para asegurarme que, si confiaba en el Señor, todo saldría bien. Dios había usado a un hombre oriental del otro lado del mundo, para quitar mis ojos de mí mismo y ponerlos en Su Hijo.

No tenía problemas comparados con los problemas que ese hombre había enfrentado. Si Dios pudo resolver sus problemas, seguramente podría encargarse de los míos. 

Traducido por Donald Dolmus

Estimado lector: Sus contribuciones voluntarias serán de gran ayuda para que este libro sea traducido en su totalidad al español. Si siente de parte de Dios apoyar este proyecto, escríbame a mi correo electrónico, para indicarle cómo podrá hacerlo.

sábado, 13 de mayo de 2017

Bill Salus: Un Auténtico Escatólogo - Parte 2 de 2



   
Las Novelas de Bill

Bill Salus está actualmente en el proceso de escribir una serie de novelas de tres partes acerca de las profecías del tiempo del fin. Estos libros son bastante singulares debido a que la primera mitad de cada uno es una novela basada en la profecía del tiempo del fin, mientras que la segunda parte de cada libro contiene un comentario acerca de las profecías. Esto hace que los libros sean muy largos.

No he estado leyendo esta serie porque no me interesan las presentaciones ficticias de la Profecía Bíblica. 

Dos de los libros de la serie han sido publicados. El primero, titulado, Revelation Road: Hope Beyond the Horizon (Camino al Apocalipsis: Esperanza más allá del Horizonte, 2012), comienza con la guerra del Salmo 83 y la destrucción de Damasco y termina con el Rapto de la Iglesia.


El segundo de la serie, Apocalypse Road: Revelation for the Final Generation (Camino al Apocalipsis: Revelación para la Generación Final, 2017), se centra en el período de separación entre el Rapto y el comienzo de la Tribulación. Éste es un estudio muy necesario, dado que la mayoría de la gente parece asumir que la Tribulación comienza inmediatamente después del Rapto.

El hecho del asunto es que la Tribulación es provocada por el Anticristo al confirmar un pacto hecho con Israel, y eso podría pasar meses o incluso años después del Rapto. 

Puntos de Desacuerdo

No siempre no estoy de acuerdo con las interpretaciones de la profecía que hace Bill, lo cual no es gran cosa. Después de todo, no soy el Papa de la Profecía, y hay muchas cosas acerca de la profecía del tiempo del fin que no son claras y que pueden ser debatidas honestamente. Por ejemplo, en su libro acerca de las “profecías ahora”, Bill identifica a los Estados Unidos con las referencias bíblicas a Tarsis. No creo que esta identificación pueda justificarse.

En su último libro, Apocalypse Road, Bill propone una idea con la que estoy totalmente en desacuerdo — a saber, saca los Juicios de los Sellos de la Tribulación y los coloca en la brecha entre el Rapto y la Tribulación. Su razón básica para hacerlo parece ser su convicción de que no hay suficiente tiempo para ajustar todos los juicios del Apocalipsis en un período de Tribulación de sólo siete años. 


Creo que Bill está equivocado aquí. Creo que el Señor es capaz de lograr todo lo que Él desee en cualquier marco de tiempo que elija. Y creo que el libro de Apocalipsis coloca claramente los Juicios de los Sellos dentro del plazo de siete años de la Tribulación. Además, remover los Juicios de los Sellos de la Tribulación compromete la integridad de las 70 Semanas de Años de Daniel.

El intento de Bill de ayudar al Señor, al proporcionarle más tiempo me recuerda a los teístas evolucionistas que argumentan que Dios no pudo haber creado el universo en seis días, así que le proporcionan más tiempo al convertir cada día de la creación en mil millones de años. 

Como yo, usted puede no estar de acuerdo con todas las interpretaciones o conclusiones de Bill, pero ellas siempre están basadas en la Biblia y lo forzarán a escudriñar las Escrituras, y a reconsiderar sus propias interpretaciones. Por lo tanto, espero que Bill seguirá excavando y continuará descubriendo gemas proféticas.

¿Alguna vez se ha detenido a pensar cuántas profecías de la Primera Venida no fueron entendidas o incluso reconocidas hasta que el Espíritu Santo abrió los ojos de los escritores del Nuevo Testamento a ellas? Considere la profecía en Oseas 11:1, que dice, “Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo”. Seguramente la gente debió haber pensado que esto se refirió sólo a la liberación de la nación de Israel de la cautividad egipcia. Pero el Evangelio de Mateo aplica esta declaración al Mesías (Mateo 2:15), afirmando que era una profecía acerca del escape de José y María del ejército asesino de Herodes, cuando huyeron de Egipto con el niño Jesús y luego posteriormente salieron de Egipto, y regresaron a su hogar en Nazareth.

¿Cuántas pepitas así acerca de la Segunda Venida aún no han sido descubiertas? En Bill Salus tenemos a un auténtico escatólogo que está buscando diligentemente.

Recientemente estuve discutiendo los escritos de Bill con otro erudito de la profecía bíblica. Hizo una observación interesante acerca de Bill. Él dijo, “Supongo que sabes que Bill es conocido entre los expertos de la profecía bíblica como ‘El Escatólogo de Viaje a las Estrellas’”. Cuando le pregunté por qué, respondió, “Porque audazmente va donde ningún hombre ha ido antes”.

Puntos de Aclaración de Bill Salus

Las aclaraciones de Bill Salus a los puntos de desacuerdos del Dr. Reagan se muestran a continuación. Todos estos puntos son presentados claramente en la sección dedicada a la Tesis de la Brecha Post-Rapto/Pre-Tribulación del libro Apocalypse Road.

1. No inserto los siete juicios de los sellos en la brecha de tiempo. Creo que sólo los primeros cinco comienzan en la brecha, pero concluyen durante el Período de la Tribulación.

2. Enseño que el pacto que desencadena el Período de la Tribulación ni siquiera puede ser ratificado hasta que el cuarto sello sea abierto. Creo que el jinete pálido del cuarto sello, llamado “Muerte y Hades”, representa al otro firmante junto con Israel de este pacto. Hasta que la Muerte y el Hades lleguen al escenario mundial, el pacto no puede ser confirmado y, por lo tanto, el Período de la Tribulación no puede comenzar.

3. Creo que los santos del quinto sello son asesinados en la brecha de tiempo y ésa es la razón por la hacen la pregunta pertinente en Apocalipsis 6:10, ¿”Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?”. Hacen esta pregunta porque aparentemente mueren antes de que se confirme el pacto que comienza el Período de la Tribulación de siete años. Si hubieran estado vivos cuando este pacto fue ratificado, sabrían que sólo quedan siete años hasta que Cristo vengue su sangre en Su Segunda Venida.

4. El punto menor que pongo los primeros cinco juicios de los sellos en la brecha de tiempo es el indicado por el Dr. Reagan, “que simplemente no hay suficiente tiempo para acomodar todos los juicios del Apocalipsis en un período de Tribulación de sólo siete años”.


Lea la primera parte aquí

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article: 
Bill Salus: A True Eschatologist

Bill Salus: Un Auténtico Escatólogo - Parte 1 de 2


   Haga clic sobre la imagen para visitar el sitio web de Bill Salus


Bill Salus hizo una gran entrada en el mundo de la profecía bíblica en 2008, cuando publicó su primer libro titulado, Isralestine. Antes de ese tiempo, había sido un hombre de negocios y un ministro de la música. Pero también había sido un estudiante apasionado de la Palabra Profética de Dios.

A Bill le gusta referirse a sí mismo como un “escatólogo”. Y a menudo usa ese término para referirse a mí y a otros especialistas de la profecía bíblica. Detesto el término. Suena muy académico y presumido. Además, ¡suena como una referencia a una persona que estudia insectos! Prefiero ser conocido simplemente como un maestro y predicador de la profecía bíblica. 

Pero si alguien podría ser llamado un escatólogo, sería Bill — y no porque sea presumido —. Más bien, él trae una actitud inquisitiva a la Palabra Profética de Dios, y esta actitud lo impulsa a buscar constantemente profecías del tiempo del fin que pueden haber sido pasadas por alto o mal interpretadas. 

El Primer Libro de Bill

El primer libro de Bill fue interminable y muy tedioso de leer. Pareció incapaz de mantener su concentración en su tema, mientras perseguía conejos en todas las direcciones. Pero su tesis básica llamó la atención de los expertos de la profecía bíblica.


Básicamente, lo que él argumentaba era que el Salmo 83 es una profecía acerca de una guerra del tiempo del fin que todavía está por ocurrir  — una guerra entre Israel y todos los estados árabes con los que comparte una frontera común —.

Anteriormente, el Salmo 83 se había considerado simplemente como un lamento sobre el deseo de las naciones del mundo para destruir a Israel. Y la mayoría de los especialistas de profecía bíblica rápidamente descartaron la tesis de Bill como una tontería. Pero Bill demostró ser tenaz, y no pudo ser rechazado fácilmente.

Sentí que valía la pena considerar su tesis, dado que la guerra del tiempo del fin de Gog y Magog, liderada por los rusos (Ezequiel 38 y 39), no involucra a una sola nación que tenga una frontera común con Israel. Tenía sentido para mí que la Guerra del Salmo 83 se libraría primero, terminando con una abrumadora victoria israelí que estimularía al mundo árabe a recurrir a Rusia por ayuda. Los rusos responderían entonces con una coalición de estados árabes del perímetro exterior de Israel — todos los cuales serán derrotados sobrenaturalmente por Dios.

En cuanto a si el Salmo 83 era o no una profecía, Bill señaló que éste fue escrito por Asaf, quien es identificado como un profeta tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento (2 Crónicas 29:30 y Mateo 13:35). Además, Bill ofreció fuerte evidencia de que el conflicto descrito en el salmo nunca ha ocurrido en la historia y, por lo tanto, si es una profecía, entonces es una que aún no se ha cumplido.

Pero la mayoría de la comunidad de la profecía bíblica reaccionó a la tesis de Bill como si todas las profecías del tiempo del fin ya hubieran sido descubiertas e interpretadas apropiadamente. No recibió siquiera la cortesía de ser invitado a presentar su tesis en la conferencia de profecía bíblica anual del Pre-Trib Research Center (Centro de la Investigación del Pre-Tribulacionismo).


Animé a Bill a reescribir su libro, para hacerlo más legible y atractivo para el público en general, y así lo hizo. Publicó una versión mucho más corta y más fácil de entender en 2013, titulada, Psalm 83: The Missing Prophecy Revealed. (Salmo 83: La Profecía Faltante es Revelada). Les recomiendo este libro. 

Los Libros Posteriores de Bill

El siguiente descubrimiento fue incluso más fascinante. En un libro titulado, Confrontación Nuclear en Irán: Revelando la Antigua Profecía de Elam (2014), señaló una profecía en el libro de Jeremías que pocas personas habían comentado. Este libro estaba bien organizado, claramente escrito y centrado en su presentación. 


Su tesis era que el pasaje de Jeremías (49:34-39) indica que, en los tiempos del fin, habrá una gran catástrofe en el área del moderno Irán que es llamado Elam en la Biblia — el lugar donde hoy un reactor nuclear está ubicado —. La profecía dice que el área será destruida y el pueblo esparcido, pero serán reunidos cuando el Señor regrese. Además, el pasaje declara que el Mesías tendrá un trono alternativo ubicado allí. De nuevo, este es un libro que recomiendo encarecidamente.

El libro de Bill, Las Profecías Ahora (2016), era muy necesario, ya que hay expertos de la profecía bíblica muy respetados que argumentan que todas las profecías del tiempo del fin van a ser cumplidas durante la Tribulación y el Milenio, y que cualquier profecía que parezca estarse cumpliendo ahora sólo es “preparación del escenario”. Bill y yo estamos totalmente en desacuerdo con esta actitud acerca de las profecías del tiempo del fin.


El hecho del asunto es que muchas profecías del tiempo del fin fueron cumplidas en su totalidad o en parte durante el Siglo XX — tales como la reunión del pueblo judío desde los cuatro ángulos de la tierra y el restablecimiento de su estado . Y luego está la explosión del conocimiento y la invención del transporte rápido, así como las muy negativas como la paganización de la sociedad y la rápidamente creciente apostasía en la Iglesia. 

En el segundo y último segmento de esta mirada a los estudios escatológicos de Bill Salus, examinaré sus novelas y repasaré puntos de desacuerdo. 

Si desea leer los artículos que Bill Salus ha escrito, haga clic aquí.

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article
Bill Salus: A true eschatologist

Estimados lectores: Sus oraciones y contribuciones voluntarias contribuyen grandemente con nuestra labor. 

viernes, 12 de mayo de 2017

El Israel de Dios de Gálatas 6:16




El propósito de esta sección es presentar el punto de vista dispensacional de Gálatas 6:16, el único pasaje que todos los Teólogos del Pacto utilizan como evidencia de que la Iglesia es el Israel espiritual, o que los creyentes gentiles llegan a ser judíos espirituales. El versículo no confirma su tesis. 

El Libro de Gálatas se ocupa de los gentiles que estaban procurando obtener la salvación por medio de la ley. Los que estaban engañándolos eran judaizantes, que eran judíos que demandaban fidelidad a la Ley de Moisés. Para ellos, un gentil tenía que convertirse al judaísmo antes de que pudiera calificar para ser salvo por Cristo. En el versículo 15, Pablo dice que lo importante para ser salvo es la fe, que da como resultado un nuevo hombre. Él también menciona dos elementos: la circuncisión y la incircuncisión. Esto se refiere a dos grupos de personas: judíos y gentiles, dos grupos ya mencionados por estos mismos términos en 2:7-9:

Antes por el contrario, como vieron que me había sido encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro el de la circuncisión (pues el que actuó en Pedro para el apostolado de la circuncisión, actuó también en mí para con los gentiles), y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión.

En el versículo 16, Pablo pronuncia entonces una bendición sobre los miembros de los dos grupos que siguen esta regla de salvación sólo por fe. El primer grupo son “ellos”, la incircuncisión, los cristianos gentiles, a quienes él había dedicado la mayor parte de la epístola. El segundo grupo, es el “Israel de Dios”. Éstos son la circuncisión, los creyentes judíos quienes, al contrario de los judaizantes, seguían la regla de la salvación por gracia por medio de sólo la fe. Los Teólogos del Pacto tienen que ignorar el significado primario de kai (la conjunción que usualmente se traduce “y”), que en el versículo separa a los dos grupos, con el fin de hacerlos un mismo grupo.

En una obra reciente, el Dr. S. Lewis Johnson, que fue profesor de Griego y Exégesis del Nuevo Testamento en el Seminario Teológico Dallas, ha hecho un estudio detallado de Gálatas 6:16. En su introducción, Johnson hace la siguiente observación:

A pesar de la abrumadora evidencia de lo contrario, hay un persistente apoyo para el argumento de que el término Israel puede referirse a los creyentes gentiles de esta era presente…el principal apoyo se encuentra en Gálatas 6:16…

No puedo sino pensar que consideraciones dogmáticas cobran mucha importancia en la interpretación de Gálatas 6:16. La tenacidad con la cual se mantiene la aplicación del “Israel de Dios” a la Iglesia, a pesar de la enorme evidencia en contra, lleva a pensar que los defensores de este punto de vista creen que su sistema escatológico, usualmente amilenarista, depende de que el término se refiera al pueblo de Dios, compuesto tanto de judíos como de gentiles. El Amilenarismo no depende de esta interpretación, pero este punto de vista pareciera tener un lugar predilecto en la exégesis amilenial.

Hablando de que el término se refiere al Israel étnico, el sentido que el término Israel tiene en cada uno de los más de sesenta y cinco pasajes en el Nuevo Testamento y de los quince usos que le da Pablo, el respetado comentarista reformado William Hendricksen, en tonos muy emocionales, escribe, “Me niego a aceptar esa explicación”.

A lo que me estoy refiriendo, está bien expresado por D.W.B.Robinson en un artículo escrito como hace veinte años: “Citar con desenvoltura Gálatas 6:16 para apoyar el punto de vista de que ‘la iglesia es el nuevo Israel’ debe ser objetado vigorosamente. Hay motivos de peso para una interpretación limitada”. En mi opinión, podemos decir más que eso. Hay más que razones de peso para una interpretación más limitada. Hay un abrumador respaldo para ello. De hecho, el punto de vista menos adecuado entre varias alternativas, es el punto de vista de que el “Israel de Dios” es la iglesia.

Johnson presenta tres puntos de vista en cuanto a este versículo. Sólo el primero insiste en que “el Israel de Dios” es la Iglesia como un todo, en cambio los otros dos lo limitan a creyentes judíos.

El primer punto de vista dice que “el Israel de Dios” es simplemente un término descriptivo de la iglesia creyente de este tiempo. El Israel de Dios es el cuerpo que debe andar conforme a la regla de la nueva creación y eso incluye a creyentes judíos y gentiles. Es impresionante la lista de nombres de personas que apoyan este punto de vista, aunque las bases de esta interpretación son débiles y pocas.

Johnson rechaza este punto de vista por tres motivos: 1) gramaticales; 2) exegéticos; 3) teológicos.

Razón gramatical: el uso de la palabra griega kai (que se ha traducido “y”) Si la intención de Pablo era que “ellos” se refiriera al “Israel de Dios” debería haber omitido la palabra kai (“y”).William Hendricksen ha hecho precisamente eso, ha dejado de traducir esa palabra, para que el texto diga lo que él quiere que diga.

Razón exegética: No hay ejemplos en la literatura bíblica de que el término Israel se use para la iglesia o para el pueblo de Dios compuesto de creyentes judíos y gentiles. En los primeros capítulos del Libro de los Hechos se hace una diferencia en el uso de los términos Israel e Iglesia, porque Israel existe al lado de la recientemente formada iglesia, y las dos entidades son nombradas con palabras diferentes.

Para quienes quieren citar como evidencia Romanos 9:6, Johnson muestra que este versículo no apoya tal punto de vista, porque aquí se hace distinción entre judíos que creen y judíos que no creen. Algunos de ellos son creyentes, por lo cual pertenecen al verdadero Israel, otros, en cambio, aunque son israelitas étnicos, no son el verdadero Israel, porque no son creyentes y no han sido elegidos. No se hace mención de los gentiles en este versículo.

Muchos Teólogos del Pacto están de acuerdo con esta explicación de Romanos 9:6 y no lo usan para respaldar la idea de que “el Israel de Dios” de Gálatas 6:16 se refiera a la  Iglesia.

Razón teológica: No hay ninguna evidencia histórica de que el término Israel se identificara con la iglesia antes del año 160 D.C. Además, en esa fecha no se caracterizaba a la iglesia como “el Israel de Dios”. En otras palabras, por más de un siglo después de Pablo no hay evidencia de que se identificara así.

El resumen de Johnson en cuanto al primer punto de vista: Para terminar la discusión de la primera interpretación, parece claro que hay poca evidencia - gramatical, exegética o teológica- que la respalde.

La segunda postura es que “el Israel de Dios” es el remanente creyente judío dentro de la iglesia. Esta es la postura de Johnson mismo y es también la postura dispensacionalista. Johnson describe este punto de vista como sigue:

La segunda de las interpretaciones importantes de Gálatas 6:16 y del “Israel de Dios” es que las palabras se refieren simplemente al los israelitas étnicos creyentes en la iglesia cristiana. ¿No habla Pablo de sí mismo como de un israelita (Rom.11:1)? ¿Y no habla el Apóstol también de “un remanente escogido por gracia (Rom.11:5), palabras que, en el contexto, se refieren evidentemente a israelitas creyentes? ¿Qué cosa más apropiada podría haber escrito Pablo, se dice, en una obra que atacaba tan enérgicamente a creyentes profesantes judíos, los judaizantes, para dejar en claro que no estaba atacando a los verdaderos creyentes judíos? Los judaizantes eran anatematizados, pero el remanente escogido por gracia era “el Israel de Dios”.

Esta expresión, “el Israel de Dios” debería contrastarse con su expresión en 1 Corintios 10:18, “el Israel según la carne”, como el verdadero Israel creyente versus el elemento incrédulo, tal como en Romanos 9:6 el apóstol distingue dos Israel, uno elegido y creyente, el otro incrédulo, pero ambos son israelitas étnicos (vv.7-13).

Johnson apoya este parecer por las mismas tres razones por las que rechaza la primera opinión. Por consideraciones gramaticales y de sintaxis, Johnson dice que “no hay razones gramaticales o de sintaxis que sean contrarias a esta postura” y, por lo demás, el sentido común de kai es tomado en cuenta como corresponde.

En cuanto a motivos exegéticos, Johnson dice:

Exegéticamente esta explicación es correcta, puesto que “Israel” tiene el sentido étnico que Pablo emplea siempre. Llegando al final de su epístola-batalla con su duro y severo ataque a los judaizantes y la omisión de sus acostumbradas palabras de gratitud, Pablo modera su lenguaje con una bendición especial para aquellos creyentes israelitas fieles que, entendiendo la gracia de Dios y la exclusión de toda obra humana como el fundamento de la redención, no han sucumbido a los sutiles halagos de los judaizantes engañadores. Ellos, no los falsos hombres de Jerusalén, son “el Israel de Dios” o, como los llama en otra parte, “el remanente escogido por gracia” (Rom.11:5).

En cuanto a motivos teológicos, Johnson dice:

Teológicamente la postura es correcta en su apoyo a dos grupos dentro de un pueblo de Dios, gentiles y judíos étnicos. Romanos 11 explica en detalle la relación entre ambos integrantes desde los días de Abraham, hasta el tiempo presente y hasta el futuro  cumplimiento de las grandes promesas incondicionales hechas a los patriarcas.

La tercera postura está de acuerdo con la segunda, que “el Israel de Dios” tiene que referirse a creyentes judíos y no a la iglesia como un todo, pero ve a este remanente judío como futuro:

La tercera interpretación es la postura de que la expresión “el Israel de Dios” se usa escatológicamente y se refiere al Israel que se volverá al Señor en el futuro, durante los eventos que tendrán lugar en la segunda venida de nuestro Señor. Pablo, mientras escribía Gálatas, tenía en mente su bien conocida profecía en cuanto a la salvación de “todo Israel” de Romanos 11:25-27.

La tercera postura, entonces, dice que el término “el Israel de Dios” se refiere al Israel étnico, pero localizan la bendición en el futuro.

Johnson no tiene mayores objeciones frente a esta tercera postura, porque gramaticalmente esta última posición es acertada. También es acertada teológicamente, porque:

Esta opinión armoniza con la importante enseñanza de Pablo de que hay dos clases de israelitas, uno creyente y otro incrédulo.

El único problema es exegético, por cuanto el tema escatológico no era el objetivo principal de la epístola a los Gálatas. Sin embargo, Johnson admite que esta postura puede considerarse exegéticamente posible, puesto que, en el contexto más amplio, el Pacto Abrahámico y el Reino de Dios fueron mencionados.

La segunda postura parece ser la mejor. En tanto que la tercera es bíblicamente aceptable, la primera no lo es. Johnson concluye:

Si hay alguna interpretación que tambalea en un fundamento débil, es la opinión de que Pablo iguala el término “el Israel de Dios” con la iglesia creyente de judíos y gentiles. Para sostenerla debe ignorarse el uso general del término ‘Israel’ que Pablo hace en el Nuevo Testamento y su uso en todas las Escrituras. El uso gramatical y de sintaxis de la palabra kai es forzado y distorsionado –y aceptar el sentido poco común, porque el sentido usual no satisface – solamente porque no está de acuerdo con lo que el exegeta quiere creer. Y para agravar el asunto, en el contexto especial de Gálatas y en el contexto general de las enseñanzas de Pablo, especialmente como son explicadas en Romanos 11, los principales pasajes de Pablo en cuanto a los tratos de Dios con los judíos y los gentiles, son atenuados. La doctrina de que la Iglesia de judíos y gentiles es “el Israel de Dios” reside en una ilusión. Es un caso clásico de exégesis tendenciosa.

Conclusión

Para la Israelología Dispensacional, la conclusión es que la Iglesia nunca es llamada, y no es, un  “Israel espiritual” o un “nuevo Israel”. El término “Israel” es usado para la nación o para el pueblo de Israel como un todo, o para el remanente creyente de ellos. Nunca se usa para la Iglesia en general o para los creyentes gentiles en particular.



Si desea leer otros artículos del Dr. Arnold G. Fruchtenbaum, haga clic aquí.

jueves, 11 de mayo de 2017

Video: Foro Acerca del Milenio



Dr. David Reagan: El punto de vista mayoritario dentro de la cristiandad hoy respecto a un futuro reinado de Jesús en esta tierra es que éste nunca va a suceder. Ése es el punto de vista de la iglesia católica y de la mayoría de las denominaciones protestantes. Este punto de vista se llama Amilenialismo. Entonces, ¿qué acerca de él? ¿Es este punto de vista correcto? ¿O enseña la Biblia que Jesús vuelve para reinar en gloria y majestad por 1,000 años desde Jerusalén?

Quédese en sintonía, para las opiniones de un panel de expertos en profecía bíblica.

Artículos recomendados:
»» El Milenio en el Antiguo Testamento
»» ¿Por qué un Milenio? (pdf)
»» El Regreso del Mesías (pdf)
»» El Discurso del Monte de los Olivos
»» Zacarías 14
Share/Bookmark