jueves, 14 de julio de 2011

Estudio Bíblico Mesiánico: ¿Por qué está Dios salvando a los gentiles hoy?



He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá - Jeremías 31:31

En siglos recientes, la cuestión ha sido si Dios está salvando a los judíos hoy, pero en las congregaciones del primer siglo, el verdadero asunto era: ¿Está Dios salvando a los gentiles? Y si es así, ¿por qué?

Introducción – Deuteronomio 32:8-9

Cuando el Altísimo hizo heredar a las naciones, Cuando hizo dividir a los hijos de los hombres, Estableció los límites de los pueblos Según el número de los hijos de Israel. Porque la porción de Jehová es su pueblo; Jacob la heredad que le tocó.

Dios tiene un programa profético general y este programa profético está subdividido en tres planes diferentes: Dios tiene un plan para Israel; tiene un plan para la Iglesia y tiene un plan para las naciones gentiles. Sin embargo, todos los tres planes de Dios de Su programa profético general se centran alrededor del pueblo judío hasta el punto que, como Moisés escribe en estos versos, cuando Dios estableció providencialmente las que posteriormente llegarían a ser las fronteras de las diversas naciones, esto estuvo basado de alguna forma en el número de judíos que jugarían un papel en la historia de esa nación

En el verso 8, Moisés llama a Dios el Altísimo. Según Génesis 14:18-20, cada vez que Dios es llamado el Altísimo, esto lo hace resaltar como el dueño de los cielos y de la tierra. Así pues, como Poseedor de esta tierra, Él puede subdividirla como desee y dar cualquier porción de la tierra a cualquier nación o tribu o pueblo que Él escoja. Pero cuando lo hizo, estableciendo providencialmente las que eventualmente se convertirían en las fronteras de los Estados Unidos de América, eso de alguna forma estuvo basado en el número de judíos que jugarían un papel en la historia estadounidense.

El verso 9 declara: Porque la porción del SEÑOR es su pueblo; Jacob es su herencia asignada. Entonces, si Dios tiene un programa para la salvación gentil, eso también de alguna forma debe estar conectado con Su programa para el pueblo judío. Hay dos razones para la salvación gentil y ambas tienen una conexión directa con el plan y el programa de Dios para el pueblo judío. La primera, tomar de entre los gentiles un pueblo para Su Nombre y, la segunda, provocar a celo a los judíos.

I. Tomar de entre los gentiles un pueblo para Su Nombre – Hechos 15:13-18

Durante los primeros siete capítulos del Libro de los Hechos, el Evangelio sólo permaneció dentro del mundo judío, pero las cosas comenzaron a cambiar con el apedreamiento de Esteban. En el capítulo 8, el Evangelio salió a los samaritanos. Esto creó algo de sorpresa en la Congregación de Jerusalén, pero debido a que había algo de ascendencia judía de los samaritanos, eventualmente esto fue aceptable. Entonces en el capítulo 9, Dios salvó a Pablo y lo llamó para ser el Apóstol a los Gentiles. En el capítulo 10, Él usó primeramente a Pedro para abrir la puerta del Cuerpo a los gentiles incircuncisos. Eso causó el primer revuelo en Jerusalén, así que en el capítulo 11, cuando Pedro explicó que tuvo que ser obediente a una visión que había recibido, la controversia se calmó. Pero en los capítulos 13 y 14, mientras Pablo y Bernabé fueron enviados y comenzaron a plantar iglesias que eran principalmente gentiles, y formadas por gentiles incircuncisos, esto agitó la controversia de nuevo.

Así que en el capítulo 15, el primer Concilio de la Iglesia se reunió en Jerusalén para discutir el tema concerniente a la salvación gentil: ¿Son los gentiles salvos simplemente sobre la base de la gracia por medio de la fe o también deben circuncidarse y guardar la Ley? Después de que Pedro y Pablo dieron su testimonio, Santiago, el líder de la congregación, se puso de pie para dar su veredicto final en Hechos 15:13-18: Y cuando ellos callaron, Jacobo respondió diciendo: Varones hermanos, oídme. Simón ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre. Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito: Después de esto volveré y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído; Y repararé sus ruinas, y lo volveré a levantar, para que el resto de los hombres busque al Señor, y todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre, dice el Señor, que hace conocer todo esto desde tiempos antiguos.

La frase clave está en el verso 14: para tomar de ellos [los gentiles] pueblo para su nombre, que es la primera razón para la salvación gentil.

A. La situación antes de Hechos 2

Desde el momento en que el pueblo judío empezó a multiplicarse después de Abraham, Isaac y Jacob, siempre hubo dos Israel. Había la totalidad de Israel, lo que quiere decir todos los judíos, todos los que eran descendientes de Abraham, Isaac y Jacob. Pero dentro del gran Israel, estaba el pequeño Israel que los profetas llamaron el Remanente de Israel. En Gálatas 6:16, Pablo llama a esto el Israel de Dios. Era ese segmento del pueblo judío el que creyó que Dios se había revelado por medio de Moisés y los profetas. Isaías 8:14-16 señala que lo que dividió al Remanente del no Remanente era su actitud hacia la Ley y los Profetas: el Remanente creyó lo que Dios había revelado mientras que el no Remanente rechazó lo que Dios había revelado y se dedicó a la idolatría y el ocultismo. Isaías también predijo que cuando Emanuel finalmente llegara, Él sería el nuevo punto de división entre el Remanente y el no Remanente: el Remanente aceptaría a Emanuel, pero el no Remanente lo rechazaría.

Este programa continúa con el Nuevo Testamento, así que Pablo escribe en Romanos 11:5-6 que aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia. Y efectivamente, lo que hoy separa al Remanente del no Remanente es que el Remanente cree en el hecho de que Jesús es el Mesías, pero el no Remanente lo rechaza (Romanos 11:1-14: I Pedro 2:1-10). Ese programa no ha cambiado, pero lo que ha sido añadido es que ahora Dios tiene un arreglo similar con los gentiles. El Remanente es el pueblo de Dios de entre Israel que espiritualmente son un pueblo para Su Nombre, y ahora Dios tendrá un pueblo de entre los gentiles para que también sean un pueblo para Su Nombre. Habrá personas judías que creen y gentiles que creen, unidos en este Cuerpo. Pero los creyentes judíos tienen una doble nacionalidad en que son miembros de el Israel de Dios y miembros de la Iglesia también.

B. La Misión Mesiánica según el Antiguo Testamento

Si los primeros creyentes judíos hubieran entendido un poco mejor la misión mesiánica del Antiguo Testamento, el hecho que Dios tendría un programa de salvación gentil que surge estrictamente por gracia por medio de la fe, aparte de la circuncisión, aparte de la Ley, no hubieran sido tomados por sorpresa.

Ya en Génesis 12:3, cuando Dios hizo Su pacto con Abraham, Él dijo: serán benditas en ti todas las familias de la tierra. Ésta es la primera aparición del Pacto Abrahámico y Dios hizo una promesa en él de que algún día las bendiciones espirituales del Pacto Abrahámico se extenderían a los gentiles. El Pacto Abrahámico contenía promesas físicas y promesas espirituales. Mientras que las promesas físicas estaban limitadas sólo al pueblo judío, las promesas espirituales iban a extenderse a los gentiles.

Los Profetas declararon que el Mesías sería el medio por el cual estas promesas se extenderían a los gentiles.

1. Los Beneficiarios – Isaías 42:1, 6

El título favorito de Isaías para el Mesías es el Siervo del Señor o el Siervo de Jehová. Él tiene muchos pasajes acerca del “Siervo del Señor” a lo largo de su libro. Un ejemplo está en el capítulo 42:1 y 6.

El verso 1 declara: He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento; he puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las naciones.

El verso 6 declara: Yo Jehová te he llamado en justicia, y te sostendré por la mano; te guardaré y te pondré por pacto al pueblo, por luz de las naciones.

En el verso 1, Isaías señala que parte de la misión mesiánica incluía: traer justicia, justificación, a los gentiles. En el verso 6, él declara que la misión mesiánica iba a beneficiar a dos pueblos diferentes. En primer lugar, Él va a ser por pacto al pueblo en que el Mesías será el Único en cumplir todas las promesas de los pactos de Dios al pueblo judío. En segundo lugar, Él también será luz de las naciones. Lo que Isaías no declara aquí es la secuencia cronológica en la que esto ocurrirá, sólo que ambas cosas ocurrirán.

2. La Secuencia Cronológica – Isaías 49:1-13

Los versos 1-4 describen al Mesías en su etapa de desaliento debido al rechazo de Israel a Sus afirmaciones mesiánicas. El mejor lugar para colocar el cumplimiento de estos versos es hacerlos parte de Su agonía en Getsemaní. Mientras que los escritores de los Evangelios resaltan un aspecto de Su agonía, Isaías revela otro aspecto: Él agonizó por el rechazo de Israel a sus afirmaciones mesiánicas. Desde una perspectiva humana, esto implicaría que Su misión mesiánica terminó en fracaso. Según el relato de Lucas de la agonía en Getsemaní en Lucas 22:39-46, un mensaje llega al Mesías de parte de Dios el Padre en ese momento, por medio de un ángel.

El mensaje está en los versos 5-6: Ahora pues, dice Jehová, el que me formó desde el vientre para ser su siervo, para hacer volver a él a Jacob y para congregarle a Israel (porque estimado seré en los ojos de Jehová, y el Dios mío será mi fuerza); dice: Poco es para mí que tú seas mi siervo para levantar las tribus de Jacob, y para que restaures el remanente de Israel; también te di por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra.

El mensaje del ángel al Mesías es: mientras que Su meta es efectuar la restauración final de Israel, ésa no iba a ser la totalidad de la misión mesiánica. Esto por sí solo habría muy poco o una misión muy sencilla para que el Mesías sólo fuera el Restaurador de Israel. De esta forma, el Mesías será mi [de Dios] salvación hasta lo postrero de la tierra. La declaración figurativa, lo postrero de la tierra, se refiere al gran mundo gentil y también se usa en Hechos 1:8. Dios tenía una misión más amplia que incluía que el Mesías fuera luz a las naciones. Así que en el programa de Dios, el Mesías vendría y sería rechazado por Su propio pueblo, pero como resultado de ese rechazo, Él luego se convertiría en luz a las naciones. Eso cumplirá la primera parte de la misión mesiánica de acuerdo con Isaías 42:6.

Eventualmente, el periodo en el que Él sería luz a los gentiles acabaría y las profecías del verso 8 proseguirán: Así dijo Jehová: En tiempo aceptable te oí, y en el día de salvación te ayudé; y te guardaré, y te daré por pacto al pueblo, para que restaures la tierra, para que heredes asoladas heredades.

En algún momento, el programa en el que Él sería luz a las naciones llegará a su término y Él comenzará a tratar con Israel otra vez, hasta que Israel como nación lo acepte. Entonces Él será por pacto al pueblo;  Él restaurará todo el pueblo a la Tierra y dará toda la Tierra al pueblo. En cuanto a la secuencia cronológica, Él primero sería luz a las naciones, y luego Él será por pacto al pueblo. La secuencia cronológica dada aquí por Isaías 49 es la misma que Romanos 9-11.

La salvación de los gentiles siempre ha sido parte de la misión mesiánica del Antiguo Testamento, y si sólo los creyentes judíos hubieran reconocido esto, no hubieran sido tomados por sorpresa. Lo que el Antiguo Testamento dijo que pasaría, el Nuevo Testamento dice que pasó.

C. El Llamamiento de los Gentiles – Romanos 9:1-24

En los versos 1-23, Pablo afirma que lo que Isaías dijo proféticamente, ahora ha sido cumplido. Él señala que el rechazo de Israel al Mesías no tomó a Dios por sorpresa; fue parte del plan divino. Como señala el verso 6, mientras que la mayoría de Israel lo rechaza, aún hay un Remanente de Israel que lo acepta y ellos son el verdadero Israel.

Pero el rechazo era una parte importante del plan divino, ya que de este modo, el mensaje de salvación salió a los gentiles como declara Pablo en el verso 24: …esto es, a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles?

A medida que Pablo desarrolla esto, él señala que Dios no es sólo el Dios de los judíos, Él es también el Dios de los gentiles. Como el Dios de los judíos, Él tendría un programa de salvación judía, pero por la misma razón, siendo el Dios de los gentiles, Él también tendría un programa de salvación gentil. Pablo declara que ahora este programa de salvación gentil ha iniciado en serio y, efectivamente, para el tiempo en que escribió esta epístola, los creyentes gentiles ya estaban superando en número a los creyentes judíos.

D. Partícipes: La Posición de los Gentiles

Eso condujo naturalmente a la siguiente pregunta: “Ahora que Dios está salvando a los gentiles en su incircuncisión debido a que ponen su fe en la muerte y resurrección del Mesías por sus pecados, ¿cuál es la posición de los gentiles en conexión con el pueblo judío, y cuál es la posición de los gentiles particularmente en conexión con los pactos judíos?”

Desde Agustín, unos de los primeros padres de la Iglesia, la enseñanza común en relación con la posición de los gentiles ha sido que la Iglesia se ha apoderado de los pactos de Israel. Esta enseñanza es declarada en dos formas diferentes. Una forma en la que ésta es presentada es que cuando Israel rechazó al Mesías, Dios transfirió todas las promesas de los pactos a la Iglesia, por consiguiente, es una teología de transferencia. Una forma más común para expresar esto hoy en día es que la Iglesia ha reemplazado a Israel en la relación de pacto con Dios, por lo tanto, es una teología de reemplazo. Por lo tanto, los pactos están siendo cumplidos en, por, o por medio de la Iglesia y, por lo tanto, no existe ningún futuro étnico especial para el pueblo judío. Sin embargo, aun ellos mismos se dan cuenta que la Iglesia no está cumpliendo literalmente estas promesas y profecías de los pactos, así que afirman que estas promesas y profecías deben ser interpretadas alegóricamente. Afirman que cuando la Biblia habla acerca de reunir al pueblo judío en la Tierra, esto no significa una restauración literal de los judíos de regreso a la Tierra de Israel, sino que esto debe interpretarse alegóricamente como que Dios está reuniendo a Sus elegidos en la Iglesia. Así es cómo interpretan muchas de estas “profecías de reunión”. Así que desde su perspectiva, la Iglesia se ha apoderado de los pactos de Israel.

1. En relación con la pared intermedia de separación

El apóstol describe la posición de los gentiles como partícipes en relación con la pared intermedia de separación en Efesios 2:11-16: Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne. En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades.

Pablo señala que Dios hizo ciertas promesas de pacto al pueblo judío. En el verso 12, la palabra pactos es plural debido a que está tratando con los cuatro pactos eternos e incondicionales que Dios ha hecho con el pueblo judío: el Pacto Abrahámico, el Pacto de la Tierra, el Pacto Davídico y el Nuevo Pacto. Las bendiciones de Dios están mediadas por estos cuatro pactos. Él también señala que Dios hizo un quinto pacto con el pueblo judío, pero a diferencia de los otros cuatro, el Pacto Mosaico, que contiene la Ley Mosaica, era condicional y temporal. Entre los propósitos de la Ley Mosaica, el propósito que él aborda aquí, era servir como una pared intermedia de separación para mantener a los gentiles como gentiles lejos de disfrutar las bendiciones espirituales de los pactos judíos. Mientras la Ley Mosaica estuviera vigente, si un gentil deseaba participar de las promesas y bendiciones de los pactos, tendría que haber sido sometido a la conversión al Judaísmo Mosaico, circuncidarse, tomar sobre sí las obligaciones de la Ley y vivir como un judío tenía que vivir bajo la Ley. Así que los gentiles como prosélitos al Judaísmo Mosaico se podían beneficiar, pero no los gentiles como gentiles. Entre los logros de la muerte del Mesías es que esta pared intermedia de separación…la ley de los mandamientos fue derribada. Tal como declara Pablo en otra parte, “la Ley fue hecha inoperante”.

El resultado de esto es descrito en detalle en Efesios 3:5-6: …que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio.

La palabra clave para la posición de los gentiles es la palabra partícipe.

Lo que Pablo no dice es que los gentiles se han convertido en “apoderados” de la promesa, tal como la teología del reemplazo enseña, pero lo que sí dice es que se han convertido en partícipes de la promesa. La palabra promesa es singular dado que él está enfatizando la promesa espiritual clave de salvación por gracia por medio de la fe en la persona del Mesías. La posición de los gentiles, entonces, es la de participar de las bendiciones espirituales de los pactos judíos. Ellos no participan de las bendiciones físicas, sino que participan de las bendiciones espirituales.

2. En relación con el Árbol de Olivo

En Romanos 11:16-24, Pablo da su famosa ilustración del árbol de olivo para enseñar la misma cosa que enseñó en Efesios 2-3. El árbol de olivo no representa a Israel; Israel está representado por las ramas naturales. Israel es el dueño del olivo y por esa razón no puede ser el árbol mismo, dado que se hace una distinción entre el dueño y aquello que es poseído. El olivo no representa a la Iglesia o a los gentiles; los gentiles están representados por las ramas silvestres. El olivo representa el lugar de las bendiciones espirituales, arraigado en los Patriarcas y el Pacto Abrahámico.

Hay dos tipos de ramas participando de las bendiciones del árbol según el verso 17: Pues si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, y has sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo.

Una vez más, Pablo usó el término partícipe para mostrar cómo se relacionan los gentiles con las bendiciones espirituales de los Pactos judíos: los creyentes judíos y gentiles ahora participan de la raíz y de la rica savia, o las bendiciones del olivo.

De nuevo, el árbol de olivo no es Israel, pero Israel es el dueño del árbol según el verso 24: Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el buen olivo, ¿cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo?

Al decir su propio olivo, Pablo muestra que el árbol mismo no es Israel, sino que Israel es el dueño del árbol. La posición de los gentiles es la de participar de las bendiciones espirituales judías de los pactos judíos.

E. La Responsabilidad de los Gentiles – Romanos 15:25-27

Mas ahora voy a Jerusalén para ministrar a los santos. Porque Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una ofrenda para los pobres que hay entre los santos que están en Jerusalén. Pues les pareció bueno, y son deudores a ellos; porque si los gentiles han sido hechos participantes de sus bienes espirituales, deben también ellos ministrarles de los materiales.

Ésta es la tercera vez que Pablo usa el término participante, pero ahora hace una clara distinción entre las bendiciones espirituales y las físicas. Ahora los creyentes gentiles han sido hecho participantes de sus bienes espirituales [judíos]. Tan pronto como un gentil se convierte en un creyente, cae en deuda. Afortunadamente, Pablo también describe en detalle cómo pueden pagar esta deuda: compartiendo materialmente con ministerios judíos.

La responsabilidad gentil aquí aplica tanto individualmente como corporativamente. Corporativamente, cuando las iglesias determinan sus programas de apoyo a las misiones a medida que crecen, deberían iniciar apoyando a un ministerio judío. Individualmente, cuando los gentiles empiezan a proyectar su apoyo a las misiones, deberían iniciar apoyando a un ministerio judío. Compartiendo materialmente con ministerios judíos es la forma en la que los creyentes gentiles pueden pagar sus deudas. Qué ministerio uno decide apoyar es un asunto privado entre el dador y el Señor, pero la obligación de apoyar un ministerio judío se enseña claramente aquí: los gentiles se han convertido en participantes de las bendiciones espirituales judías y, por lo tanto, tienen la responsabilidad de compartir materialmente con ministerios judíos.

F. El Momento del Llamado a los Gentiles – Romanos 11:25-27

Tal como ya se ha indicado en Isaías 49, después de que el Mesías es la luz a los gentiles por un tiempo, ese programa llegará a su fin y luego Dios se volverá al pueblo judío y los traerá a la fe salvadora. Pablo selecciona ese mismo tema en Romanos 11:25-26: Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; y luego todo Israel será salvo.

Pablo no quiere que los creyentes gentiles sean ignorantes acerca de dos cosas. En primer lugar, el endurecimiento de Israel es parcial debido a que aún hay personas judías que están llegando a creer en el hecho de que Jesús es el Mesías. En segundo lugar, este endurecimiento de Israel es temporal, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles. La palabra griega para plenitud significa un “número determinado”. Dios tiene un número determinado de gentiles que Él pretende traer al Cuerpo. Él no ha determinado cuál es ese número determinado, por lo tanto, la Iglesia deberá seguir siendo testigo y compartiendo hasta que ese número determinado sea alcanzado. En ese momento, el programa finaliza y eso es esencialmente cuando el Rapto ocurra. En ese punto, Dios comenzará a tratar con Israel otra vez hasta que todo Israel sea salvo. Isaías 49 ya ha profetizado que en ese tiempo Él restaurará todo el pueblo a la Tierra y Él restaurará toda la Tierra al pueblo.

Esto no significa que todos los judíos de todos los tiempos serán salvados, sino todos los judíos de un periodo de tiempo específico, el cual es después de la plenitud de los gentiles. De acuerdo con Zacarías 13:5-8, dos tercios de la población judía morirán en la Tribulación y un tercio sobrevivirá. El tercio completo que sobreviva vendrá en su totalidad a la fe salvadora; éste es el todo Israel que será salvo. Así pues, la primera razón para la salvación gentil, llamar de entre los gentiles un pueblo para Su Nombre, conducirá en última instancia a la salvación nacional de Israel una vez que la plenitud de los gentiles haya entrado.

II. Provocar a celo a los judíos – Romanos 11:11-14

Digo, pues: ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen? En ninguna manera; pero por su transgresión vino la salvación a los gentiles, para provocarles a celos. Y si su transgresión es la riqueza del mundo, y su defección la riqueza de los gentiles, ¿cuánto más su plena restauración? Porque a vosotros hablo, gentiles. Por cuanto yo soy apóstol a los gentiles, honro mi ministerio, por si en alguna manera pueda provocar a celos a los de mi sangre, y hacer salvos a algunos de ellos.

La segunda razón para la salvación gentil es provocar a celo a los judíos. Pablo inicia con la pregunta en el verso 11: ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen? La palabra griega para caer significa “caer irrevocablemente”, en lo que se refiere a no ser capaz de volver a levantarse. Anteriormente, en Romanos 9:30-33, Pablo dijo que Israel tropezó. Ahora la pregunta es, “¿Tropezaron con el propósito de caer irrevocablemente?” La respuesta surge rápidamente: En ninguna manera. En el griego, ésta es la forma más firme para decir: “No”. Es la negación griega más fuerte. Literalmente, significa, “¡De ninguna manera!” En cambio, por medio del tropiezo de Israel, vino la salvación a los gentiles, pero el propósito de la salvación gentil aquí es provocar a celo a los judíos.

A. La Etimología

Toda la frase “provocar a celo” comprende sólo una palabra griega, parazeilao, la cual es una combinación de dos palabras griegas. La primera parte de la palabra es para, que significa, “hacerse al lado de”. La segunda parte de la palabra es zeilos, el origen de la palabra española “celo”. El significado raíz de zeilos es “inflamar”, “quemar”, “hervir”, “poner al rojo vivo”. A partir del significado raíz, hay tres significados derivados: “ser celoso”, “tener envidia”, o como se usa aquí, “tener celos”.

B. El Significado

Cuando estas dos palabras son puestas una junta a la otra, enseñan que un creyente gentil debe ponerse al lado, para, de un judío incrédulo y vivir una vida tal y ser un testigo verbal consistente tal, que eventualmente la persona judía empieza a quemarse y a arder con celo, zeilos, hasta que finalmente dice, “¿Qué está haciendo este gentil con mi Mesías?” y él mismo se convierte en un creyente. Es lamentable que la Iglesia haya hecho más para provocar a los judíos a ira que a celos. Mientras que la Iglesia ha fracasado en cumplir con este llamado, los gentiles individuales no han fracasado. Más de una encuesta se ha realizado entre los creyentes judíos, especialmente en América del Norte. Cuando se hizo la pregunta, “¿Fue conducido al Señor por un creyente judío o por un creyente gentil?”, no tan sólo una pequeña mayoría, sino que la vasta mayoría dijo que fueron conducidos al Señor por un creyente judío que los provocó a celo.

Debe recordarse que nadie es salvado por cómo alguien más vive. A menudo la gente trata de ser “espiritual” acerca de su desobediencia con respecto a su testimonio a los judíos afirmando, “Bueno, llevaré una vida cristiana en frente de ellos y eventualmente me preguntarán lo que me hace diferente y les podré decir”. Pero su vecino judío nunca se acerca a preguntarles el porqué son diferentes. Así como Pablo dijo anteriormente en Romanos 10:17: Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. Mientras que la forma en que alguien vive debe conformarse a lo que cree y a lo que predica y enseña, eventualmente, debe haber una presentación del Evangelio para que esa persona sepa exactamente lo que debe creer para recibir la salvación.

Debido a que la segunda razón de la salvación gentil es provocar a celo a los judíos, en los versos 13-14 Pablo declara que está encantado, que se gloría del hecho de que Dios lo llamó al evangelismo gentil. ¿Por qué está tan feliz de que Dios lo llamó a hacer evangelismo gentil? ¿Es debido a que es mucho más fácil? Puede ser más fácil, pero ésa no es la razón que él da. Pablo fue entrenado para ser un rabino judío, alguien que usaba la lógica rabínica, y aquí hay un ejemplo. Pablo está encantado de que Dios lo llamó para hacer evangelismo gentil porque entre más gentiles conduzca él al Señor, habrá tanto más gentiles para provocar a celo a los judíos y, por lo tanto, habrá tanto más judíos que también vendrán a la fe. Ésa es una buena lógica judía.

C. El Propósito

En los versos 1-10, Pablo hizo la afirmación de que aun hoy hay creyentes judíos viniendo a la fe. El verso 5 declara: Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia.

Pero ahora, en este tiempo, el punto de los versos 11-14 es la forma principal en la que Dios hará que el pueblo judío crea en el Mesías: al ser provocado a celo por creyentes gentiles que testifican y viven sus vidas en conformidad con lo que testifican.

D. La Responsabilidad Gentil

La responsabilidad gentil es provocar a los judíos a celo, tanto por la forma en que viven como por el testimonio verbal del Evangelio, y no provocar a ira a los judíos.

Conclusión

De acuerdo con Deuteronomio 32:8-9, las dos razones para la salvación gentil están conectadas con el plan y el programa de Dios para el pueblo judío. La primera razón es tomar de entre los gentiles un pueblo para Su Nombre, lo cual conducirá en última instancia a la salvación nacional de Israel cuando la plenitud de los gentiles haya entrado. La segunda razón de la salvación gentil es provocar a celo a los judíos, lo que conducirá a la salvación del Remanente del tiempo presente, a medida que el pueblo judío se convierte en creyentes y se convierte en miembros de el Israel de Dios hoy.

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Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:
Why is God saving Gentiles today? (in PDF)

Ariel Ministries (ariel.org)

domingo, 10 de julio de 2011

Exclusiva: Israel considerando la reocupación del Sinaí

Crisis egipcia aumenta preocupación por amenazas terroristas



Analistas regionales afirman que oficiales israelíes están pensando en reocupar la Península del Sinaí debido a la creciente posibilidad de infiltración por al-Qaeda y otros militantes como Hamás, la incapacidad del ejército egipcio para garantizar la seguridad y la posibilidad de un corte del vital suministro de gas natural fluyendo a través de un oleoducto saboteado repetidamente, según un informe en el G2 Bulletin de Joseph Farah.

Los oficiales israelíes ya han advertido acerca de la intensa amenaza terrorista proveniente del Sinaí. En abril, aviones israelíes atacaron un auto que transportaba a tres operativos de Hamás que supuestamente planeaban secuestrar israelíes ahí.

En respuesta, la oficina de contra-terrorismo de Israel emitió una instrucción que hablaba de “información actualizada que organizaciones terroristas continúan sus esfuerzos para secuestrar a turistas israelíes en la Península del Sinaí de Egipto con fines de negociación” y que “agentes terroristas que están residiendo en el Sinaí están coordinando planes para tales ataques con colaboradores beduinos locales”.


Desde la caída del Presidente egipcio Hosni Mubarak en enero, Israel está cada vez más preocupado con la seguridad del Sinaí, una extensión de tierra que es tres veces más grande que el tamaño del área fronteriza de Israel anterior a 1967, o unas 37,000 kilómetros cuadrados.

Tal como el G2 Bulletin informó recientemente, se sabe que unos 400 militantes de al-Qaeda se han infiltrado al Sinaí con la ayuda de palestinos pertenecientes a Hamás, desde la fronteriza Gaza. También existe preocupación que Hamás podría introducir cohetes desde la Franja de Gaza y dispararlos contra Israel a lo largo de la frontera de 225 kilómetros entre Israel y el Sinaí.

Las autoridades egipcias también afirman que ya no pueden mantener la seguridad en la región.

La policía egipcia está abandonando sus estaciones remotas y los puntos de control, que han estado bajo ataques crecientes por tribus de beduinos en la región. Las tribus de beduinos han saqueado numerosas instalaciones abandonadas del gobierno y han amenazado con atacar las instalaciones petroleras y centros turísticos del sur del Sinaí.

“El Sinaí ya es conocido como una tierra sin ley”, de acuerdo con un alto oficial israelí. “Existe una preocupación real de que si los egipcios no recuperan el control del Sinaí, éste se podría convertir en una gran amenaza para Israel”.

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Source:

Documental: Nostradamus 2012



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sábado, 9 de julio de 2011

La Crisis del Pensamiento Cristiano de la Prosperidad - Parte 2



La teología de la prosperidad ni siquiera resiste los criterios del sentido común. En caso de que las promesas del evangelio de la prosperidad realmente fueran legítimas y perceptibles, sus seguidores deberían ser más prósperos que el promedio de la población. En la realidad, sin embargo, el caso demuestra ser contrario.

¿De qué depende que los cristianos sean tan incautos? Quizás esta credulidad explique el porqué las actas más extensas de reclamos en las oficinas de protección al consumidor en América del Norte (Oficina del Consejo de Mejor Comercio) están llenas de casos de engaños por motivos religiosos. El hecho es que la gente, incluso, inmediatamente abre sus billeteras cuando un estafador o falso maestro declara tener una relación especial con Dios, o cuando, por medio de citas bíblicas, les dan una esperanza de prosperidad a sus oyentes. ¿Por qué será que justamente las congregaciones carismáticas, una y otra vez, son receptivas a los engaños más raídos? Este fenómeno es sorprendente y explicable a la vez. La siguiente cita, de una columna del portal online del diario ruso Pravda (en idioma inglés), ofrece a los lectores una explicación inquietante, si bien, a primera vista, aparentemente secundaria. El periodista no tiene una opinión elevada de Estados Unidos, y es un ardiente defensor de la iglesia ortodoxa-rusa. Para él existe una conexión entre el descenso económico de Estados Unidos y el cristianismo liberalizado.

“Primero se ha entontecido a la población con un sistema educativo politizado y por debajo del promedio, ajustado a una cultura pop y no a los clásicos. Los norteamericanos saben más sobre los dramas televisivos más vistos que sobre el drama en Washington, el cual afecta sus vidas en forma directa. (…) Luego, se ha destruido su fe en Dios hasta que sus iglesias, miles y miles de ‘agrupaciones y congregaciones’, finalmente han llegado a parecer actuaciones dominicales de circo. Sus tele-evangelistas y megapredicadores protestantes, voluntariamente han vendido sus almas y congregaciones para poder estar del “lado ganador”, con uno u otro de los políticos pseudo-marxistas. Las congregaciones quizás se hayan quejado al principio, pero cuando se les explicó que también ellos estarían del ‘lado ganador’, estuvieron dispuestos, con demasiada rapidez, a negar a Cristo por la esperanza del poder terrenal. Esta liberalización escandalosa, incluso, ha afectado a nuestra santa iglesia ortodoxa en Estados Unidos.”1

Nuestra sinopsis de los aspectos extremos del evangelio de la prosperidad no está pensada para parecer un ataque personal a determinados representantes de esta tendencia. Sencillamente, queremos ponernos en la brecha por la verdad, y oponernos a peligrosas doctrinas falsas. Es muy posible que muchos predicadores del evangelio de la prosperidad tengan prédicas inspiradoras, un buen nombre y, quizás, ni siquiera se den cuenta hasta donde están influenciados por esta falsa doctrina. Pero aun así, eso no hace que la teología de la prosperidad sea menos peligrosa. En nuestro mundo real, la pureza es de gran importancia. Si quisiéramos, por ejemplo, comprar una barra de oro fino, esperaríamos obtener oro puro de 24 quilates. Si llenamos el tanque de nuestro automóvil en la estación de servicio, o el doctor nos prescribe penicilina, el contenido debe corresponder a las indicaciones en el empaque. Todo lo demás sería fraude, o engaño premeditado. Lo mismo es válido para toda doctrina que no concuerde en todos los puntos con el evangelio y con la totalidad de la Biblia.

Según las declaraciones bíblicas, Satanás es un astuto mentiroso (Jn. 8:44) y actor (2 Co. 11:14). Supongamos, por ejemplo, que quisiéramos asesinar a alguien con arsénico. En este caso, sabríamos exactamente como administrar el veneno sin que sea notado. Quizás lo escondiéramos en un pedazo de torta de manzana, decorando todo eso, aún, con helado de vainilla. El eficaz veneno de ratas, es ofrecido en un envoltorio de alimentos animales gustosos y nutritivos. Aun cuando sólo un pequeño porcentaje del mismo es venenoso, esa cantidad es suficiente para matar una rata. El hecho de que el 99 por ciento del veneno de ratas consista de alimento para la supervivencia, o que el 99 por ciento de una doctrina esté bíblicamente fundamentada, no cambia nada en su efecto mortal.

¿Qué consecuencias negativas tiene la teología de la prosperidad? ¿Por qué será que esta falsa doctrina se acomoda tan bien en los acontecimientos de los últimos tiempos? Existe una multitud de razones, y puede que algunas de ellas suenen extrañas. Primero, una concepción edificada sobre riquezas materiales y bienestar físico, induce a los cristianos, caracterizados por la misma, a sentirse en casa en el área del poder de las riquezas. Como ya hemos mencionado, en esta ideología los riesgos y recompensas del mundo material son elevados a un nivel espiritual. Esto hace que se desvanezcan los contrastes entre el reino de Dios y el reino del dinero. El éxito financiero, el sube y baja de las cuentas bancarias, y el depósito de los valores, son interpretados como señales divinas. Si yo, por ejemplo, pierdo mi lugar de trabajo, eso es un castigo de Dios. Si recibo una herencia inesperada de algún familiar lejano, soy bendecido por Dios. Esta manera de ver las cosas no es bíblica… ni puede ser hallada en el Nuevo Testamento.


A través de esta doctrina del dinero, se propaga otro error más, es decir, el concepto de que Dios está gobernando Su reino según los principios de los incentivos monetarios y materiales. ¡Qué groseros que son algunos cristianos! ¿Será que Dios logra que Sus hijos Lo amen, atrayéndolos con bienestar material y físico? En una manera tal de ver las cosas, se confunde el reino de las riquezas con el Reino de Dios. El peligro de esta manera de pensar, se muestra también en la actual crisis económica y financiera. Como la cotización de la bolsa y los precios inmobiliarios habían alcanzado alturas vertiginosas, aquellos que han sido fascinados por el espíritu de las riquezas, pensaron que ese acontecimiento era una bendición de Dios y una señal de Su benevolencia hacia Estados Unidos. Pero, en realidad, se trataba de una trampa sistemática y engañosa. Es por eso que ese país se encuentra tan debilitado por la situación de la crisis actual.

La teología de la prosperidad también puede llevar a que los cristianos ya no tomen en serio su responsabilidad financiera. ¿Por qué administrar razonablemente, si uno tiene un par de ‘billetes de lotería’ divina que pronto darán una gran ganancia? ¿Por qué no gastar el dinero por adelantado, si uno de todos modos puede esperar un “rédito” del cien por cien? ¿O será que realmente es una señal de intervención divina, si una sociedad financiera le otorga a uno una hipoteca sin participación de capital propio? ¿Será que Dios realmente quiere hacer posible que un así “favorecido” se compre una casa demasiado grande que, en realidad, no tiene como pagar? Con una manera de pensar tan indisciplinada, muy pronto se termina la conciencia de la responsabilidad en asuntos financieros. Por esta razón, una actitud de ese tipo no es nada provechosa, cuando se trata de una administración razonable del dinero.

La peligrosa manera de pensar de la teología de la prosperidad conlleva por lo menos tres peligros más. Mencionaré aquí tan solamente los peores ejemplos. En primer lugar, el evangelio de la prosperidad es un precursor del último gran ecumenismo, un entramado pervertido de Dios y de las riquezas. ¿Será que Jesucristo realmente ha dicho que no se puede servir a dos señores? Sí, por supuesto. En Mateo 6:24 y en Lucas 16:13, leemos que uno puede servir ya sea a las riquezas o a Dios, pero no a ambos. Esto último solamente es posible si redefinimos bienestar material y dinero como bendición divina, y denominamos a la comercialización masiva al igual que a la globalización como deseados por Dios, porque a través de eso podría solucionarse el problema de la pobreza en el mundo. Si pensamos así, representamos la errada opinión de que el capitalismo y otras ideologías se basan en la Biblia, y que el manipulado auge económico global es el obrar de un Dios que está conforme con nosotros, los seres humanos. Justamente este tipo de mundo, con su fusión global de religión y comercio, es representado en Apocalipsis 17 y 18.


Cuando la utopía de la prosperidad fácil de adquirir no ha correspondido a la realidad, se ha perfilado la segunda catástrofe para Estados Unidos. El país, a través de la crisis actual, ha perdido importancia en la esfera geopolítica de este mundo. Eso, no obstante, no es una buena señal para Israel. Al liderazgo político de EE.UU. no le será demasiado difícil darle la espalda a Israel, si ese paso les garantiza el regreso a la prosperidad anterior.

En tercer lugar, sabemos que vendrá un tiempo en el cual el mundo entero caerá en la “falsa doctrina de la prosperidad”. El soberano mundial anticristiano se levantará, cumpliendo aparentemente la promesa de la prosperidad, quizás incluso la de la eliminación completa de la pobreza. Para la mente fascinada por las riquezas, su promesa sonará convincente: Solamente necesitas aceptar la “señal”, y ya te habrás asegurado un futuro exitoso.

Pero volvamos a la crisis económica actual: Los cristianos, fácilmente podrían dejarse seducir a pensar que Dios y su país los han dejado de lado. El sueño norteamericano se ha terminado, y las palabras suavizantes de sus predicadores no han resistido la realidad. Ahora, ellos experimentan una desilusión en todos los aspectos por tener que pasar por necesidades y dificultades. En esta situación, puede que los cristianos se comporten como Jeremías en su tiempo, haciéndole reproches a Dios. El profeta preguntó a Dios, en aquel entonces: “¿Serás para mí como cosa ilusoria, como aguas que no son estables?" (Jer. 15:18). Como Jeremías caminaba con Dios y respondía a Su llamado, él pensaba merecer un trato especial. Por eso, trataba de negociar con Dios. “No me senté en compañía de burladores, ni me engreí a causa de tu profecía; me senté solo, porque me llenaste de indignación. ¿Por qué fue perpetuo mi dolor, y mi herida desahuciada no admitió curación?" (Jer. 15:17-18). ¿Cómo responde Dios a esas quejas? Él no las confirma, sino que dice: “Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás” (v.19).

Sin lugar a dudas, los apóstoles del Nuevo Testamento habrían encontrado una solución satisfactoria para este problema. Ellos vivían según la voluntad del Señor y, por eso, eran bendecidos con prosperidad, con ropas ostentosas y comidas deliciosas. ¡No! Por supuesto que no. Ellos experimentaron justamente lo contrario. La mayoría de ellos murieron de muertes violentas, y todos tuvieron que sufrir por su fe. ¿Y eso, acaso, era justo? El Apóstol Pablo lo puntualiza con estas palabras: “Antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias; en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos; en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero” (2 Co. 6:4-6).

Traducción desde el inglés: Brigitte Hahn; versión ligeramente resumida.

1 Stanislav Mishin,Columna, Pravda Rusia, 1º de junio, 2009

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Video: Contra los Pastores de la Prosperidad – Parte 1
Video: Contra los Pastores de la Prosperidad – Parte 2
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Apologética Cristiana

 
Reproducido con permiso de:
Ministerio Llamada de Medianoche

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En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

martes, 5 de julio de 2011

La Crisis del Pensamiento Cristiano de la Prosperidad - Parte 1



¿Cómo se llegó a la quiebra de los sistemas financieros en los EE.UU., quiebra que afectó sobre todo a las economías privadas? Un rol significativo jugó en esto la religión más importante de América del Norte: Una desviación postmoderna del cristianismo fundamentado en la Biblia, caracterizada por el pensamiento utilitario: el evangelio de la prosperidad.

Algunos investigadores de la economía, han llegado a darse cuenta que el quiebre de los sistemas financieros en EE.UU. se diferencia de otras crisis parecidas (como la de Japón en los años 90, por ejemplo) en un punto importante. El hecho es, que en este caso se trata de un endeudamiento extremo de casas privadas, es decir de individuos y de familias. Ése no fue el caso en los años 90 en Japón, y en casi toda Asia. Las crisis económicas y financieras de esos lugares fueron desencadenadas por decisiones erróneas de empresas y gobiernos. Pero, ¿por qué será que la gente en América del Norte se dejó seducir tan fácilmente a tener deudas tan grandes? ¿Por qué creyeron las promesas y los pronósticos vacíos acerca de una prosperidad duradera? ¿Por qué, en su imprudencia, ellos descuidaron todos los principios de responsabilidad y de una administración razonable? Quizás, la causa también se encuentre en una diferenciación más con otros países, es decir en la religión más significativa de América del Norte: Una desviación postmoderna del cristianismo fundamentado en la Biblia, caracterizada por el pensamiento utilitario. Puede que esta aseveración suene dura, pero considero que la misma es confirmada por los hechos. En comparación con otras naciones líderes en el mundo, Estados Unidos es la más caracterizada por su confesión de la fe cristiana. Y ya es sabido que las convicciones y filosofías religiosas, tienen una influencia en los mercados económicos y financieros. Después de todo, los sistemas económicos son creados por los seres humanos, cuyo actuar está determinado por sus deseos y conceptos.

Después de todo, ¿por qué se ahorra tanto en los hogares chinos? ¿No podría ser que la cultura china, caracterizada por los valores del confusionismo, haya creado las condiciones para un comportamiento tal? ¿Por qué será que en el siglo 19 comenzó la era de la revolución industrial, en pueblos que reciben su inspiración del cristianismo? ¿O por qué será que justamente los países latinoamericanos son tan vulnerables a las crisis económicas y a la corrupción, condicionadas ambas por las inflaciones? Max Weber (sobre todo en su obra La Ética protestante y el Espíritu del Capitalismo1), y otros social-economistas, como ser R. H. Tawney, han tratado la relación entre la religión y la economía. Su conclusión fue: Las convicciones religiosas o filosóficas caracterizan el actuar del ser humano.

En ningún otro país la influencia de la teología de la prosperidad es más fuerte que en Estados Unidos. De ahí que no debería sorprendernos, que esa doctrina haya realizado una contribución importante a este último bajón económico en ese país, es más, que quizás, incluso, lo haya causado. Intentemos hacer un análisis de esas conexiones, analizando más detalladamente algunas falsas enseñanzas del, así llamado, “evangelio de la prosperidad”. En este “movimiento” confluyen valores cristianos y materiales, en un eje de tiempo apocalíptico. Por esta razón, este fenómeno también es parte de los acontecimientos de los últimos días mencionados en la Biblia, que durarán hasta el tiempo de la gran Tribulación.

Imagen que muestra a Cash Luna participando de una de las tantas "Maratónicas" promovidas por el Canal Enlace, altamente cuestionado por la forma en que utilizan durante éstas, pasajes bíblicos sacados de su contexto para despojar de su dinero a los incautos, con promesas de milagros que Dios deberá cumplir por la "siembra" que estos mercenarios reciben. Tetzel les quedó corto a estos mafiosos. 

Aun cuando la teología de la prosperidad en el mundo evangélico pertenece más bien al lado carismático, prácticamente todos los grupos cristianos en Estados Unidos se han dejado contagiar por este modo de pensar, ya que el mismo era fácilmente compatible con la ideología del “sueño americano”. Ya desde hace varias décadas, la América “cristiana” es considerada como el “país de las posibilidades ilimitadas” y de las oportunidades de ascenso para todos los que las aspiran. Por esta razón, el pensamiento de prosperidad está firmemente anclado en la psiquis de los cristianos en Estados Unidos. En algunos círculos cristianos, incluso, se ha llegado al punto de decir que tendríamos un derecho a la prosperidad. Por supuesto, la mayoría de los cristianos evangélicos enfrentan críticamente las enseñanzas y técnicas recomendadas por predicadores como Benny Hinn, Kenneth Copeland, Creflo Dollar, Peter Popoff (el defensor de la “transferencia divina”) y muchos otros. Después de todo, algunos de estos representantes extremos de la teología de la prosperidad llegan, incluso, al punto de sostener que uno podría llegar a ser rico si tan sólo tuviera una gran fe. Uno solamente debería enviar una donación del dinero correspondiente (una “semilla”), y ya se podría esperar una “transferencia divina de prosperidad”, o un “rédito del cien por ciento”. En este comercio de trueque con el Todopoderoso, Dios debe multiplicar la “semilla” muchas veces y devolverla como “bendición” material; por ejemplo, en forma de cheque de un remitente misterioso, o a través de otras formas de suerte. Si uno solamente cree “correctamente”, es retribuido, por ello, por un Dios que puede sobrecargar a los cristianos con dinero y bienes terrenales. En el caso de que eso realmente funcionara, habríamos descubierto un “sistema celestial de bola de nieve”. ¿Qué es un sistema de bola de nieve? Este asunto engañoso, en Estados Unidos también es denominado como “truco Ponzi”. Charles Ponzi fue algo así como el “padre del sistema bola de nieve”, en ese país. El prometía altos réditos a los inversionistas, réditos que él pagaba desvalijando las cuentas de nuevos inversores. De este modo, en los últimos años, también Bernie Madoff malversó la sorprendente suma de unos 60 mil millones de dólares. Mientras sus víctimas invirtieran más dinero del que él desembolsaba, su engaño no sería descubierto.

Examinemos la probabilidad matemática de las promesas hechas por los predicadores de la teología de la prosperidad. Un versículo bíblico que esta gente cita a menudo, se encuentra en Mateo 19:29: “Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna”. Ésta es una promesa maravillosa, pero la misma no se refiere a riquezas terrenales, como lo enseñan los seguidores del evangelio de la prosperidad, sino a una recompensa eterna.

A modo de ilustración, supongamos que en la tierra hubiera 100 millones de cristianos verdaderos” (o sea, aproximadamente un 1,5 por ciento de la población mundial), y que ellos debieran recibir un “rédito celestial” de diez veces más de lo que depositaron (no cien veces más).

Si nosotros ahora asentáramos a estos 100 millones de cristianos en Estados Unidos (allí cada ciudadano promedio dispone de un capital propio de unos 166.000 dólares2), notamos que esta promesa solamente puede ser válida para un pequeño grupo escogido de personas. Porque en el caso de que el rédito “celestial” realmente fuera algo tan seguro, estos 100 millones de cristianos donarían todo su capital a un predicador del evangelio de la prosperidad. Y si después, todos ellos, respectivamente, recibieran un “rédito” de diez vez más que su aporte, eso daría una suma total de 16,5 billones de dólares. ¿Cuánto es eso? Esta suma supera la suma total de todas las inversiones monetarias en todos los bancos del mundo. Ya tan solamente por eso, el principio del “rédito celestial” no puede funcionar en la práctica.

Piense usted en las consecuencias si estas y otras enseñanzas fueran verdad. El mundo experimentaría la inflación más grande de la historia de la humanidad, y en Estados Unidos, los cristianos se entregarían a una avidez de placeres imposible de imaginar. Quizás la consecuencia de estos hechos no se encuentre muy lejana de la verdad. Después de todo, la avidez por los placeres es parte de los efectos secundarios más notables de la teología de la prosperidad.

 

Un evangelio falso tiene un efecto mortal, ya que las falsas doctrinas predicadas tergiversan prácticamente todo dogma, cosmovisión y perspectiva de los últimos tiempos. De un modo similar, la teología de la prosperidad caracteriza muchas doctrinas y opiniones en círculos cristianos. Si todavía creemos que esta ideología no ha tenido un rol demasiado grande en el actual declive de la economía en Estados Unidos, entonces habría que considerar puntos de vista adicionales en la reflexión sobre el pensamiento de la prosperidad.

Una característica infalible de todo evangelio falso es la manera de pensar acerca del dinero que el mismo trasmite. Toda falsa doctrina mencionada en las cartas neo-testamentarias (y hay muchas de ellas) tienen algo que ver con la codicia o con un amor desmesurado hacia el dinero y las riquezas. Ése es el caso tanto hoy en día como en la época primitiva de la iglesia de Jesucristo. La diferencia con el tiempo del Nuevo Testamento, quizás se encuentre en que algunas de esas falsas doctrinas, en la actualidad son presentadas mucho más sistemáticamente. Aun cuando las interpretaciones representadas por determinadas agrupaciones cristianas, supuestamente tengan raíces bíblicas, es preocupante ver lo subjetivas y sin fundamento que son en realidad. Las mismas sencillamente no pueden ser sostenidas si se las examina a la luz de la totalidad de las Sagradas Escrituras. En mejor compañía, sin embargo, se encuentran estas falsas doctrinas, con religiones paganas y el Movimiento de la Nueva Era. Un artículo en la plataforma de Internet Wikipedia (en idioma inglés, bajo “Prosperity Theology”; nota del trad.) dice: Este “concepto parecido (pero notablemente diferente) puede ser encontrado en la mayoría de las religiones del así-llamado ‘Nuevo Pensar’, en agrupaciones tales como Unity, Religious Science y Divine Science”. Quizás parezca extraño que, a pesar de todas las diferencias entre cristianos evangélicos y seguidores de movimientos no cristianos, exista una coincidencia tan fuerte en el pensamiento de la prosperidad, pero eso no es mucha casualidad.

Como ya hemos notado, la teología de la prosperidad ni siquiera resiste los criterios del sentido común. Si las promesas del evangelio de la prosperidad realmente fueran legítimas y perceptibles, sus seguidores deberían ser más prósperos que el promedio de la población. En la realidad, sin embargo, el caso es más bien todo lo contrario. Según una encuesta del Instituto de Investigación de Opinión, Pew Forum3, los cristianos en EE.UU. tienen un ingreso promedio más bajo que los miembros de otras religiones. El grupo de los cristianos protestantes, con un ingreso anual de más de 100.000 dólares, se encuentra, con un 15 por ciento, por debajo del de los musulmanes (con un 16 por ciento), judíos (con un 46 por ciento), budistas (con un 43 por ciento), e hindúes (con un 43 por ciento). Una comparación entre congregaciones cristianas, permite llegar a conclusiones parecidas. Si uno parte del punto de que el evangelio de la prosperidad está más difundido entre círculos del movimiento pentecostal, esta doctrina termina siendo desenmascarada definitivamente como un engaño. Al margen de los bautistas de las iglesias negras tradicionales, los miembros de las iglesias pentecostales pertenecen a las agrupaciones cristianas más débiles en ingresos. En el 48 por ciento de los casos, el ingreso anual de los pentecostales se encuentra por debajo de los 30.000 dólares – en comparación con el 31 por ciento de la totalidad de la población cristiana de Estados Unidos. Y en solamente el 7 por ciento de los pentecostales, el ingreso anual se encuentra por encima de los 100.000 dólares – comparado con el 18 por ciento de todos los cristianos americanos.

Las promesas de la teología de la prosperidad claramente demuestran ser un mal chiste. Incluso, se les podría imputar cosas aún peores a los predicadores de esta falsa doctrina. Si los defensores del evangelio de la prosperidad se aprovechan de la situación desesperada de los miembros de sus congregaciones, se podría denominar a sus prácticas como un truco engañoso. Sí, incluso se los podría comparar con los conocidos abusos en el negocio de los créditos de los consumidores. ¿Qué grupos de la población siempre fueron los más lucrativos para las instituciones de crédito en la historia más reciente – al menos hasta la crisis económica y financiera mundial? Los pobres. Esta gente debe pagar altos intereses y cuotas por los créditos. Cuando ellos cargan sus tarjetas de crédito con importes altos, eso significa enormes gastos para ellos. Algo parecido ocurre con el evangelio de la prosperidad. El mismo, después de todo, no promete “libertad a los cautivos” (Lc. 4:18), según Jesús entendía Su misión aquí en la tierra.

Lea usted en la segunda parte de este artículo, acerca de las peligrosas consecuencias de la falsa doctrina del evangelio de la prosperidad.

Traducción del inglés: Brigitte Hahn; edición ligeramente resumida.
 1 La obra publicada originalmente en 1904, salió en el 2006 en la Editorial Beck como libro de bolsillo (nota del trad).
2 Calculado según instrucciones del Federal Reserve Board Z1 Report, 11 de junio del 2009; como base sirven las condiciones del 31 de marzo de 2009.
3 U.S. Religious Landscape Survey,The Pew Forum on Religion & Public Life, febrero 2008, tabla sobre ingresos promedio en agrupaciones religiosas significativas, pág.60.
4 Ibíd., Ingresos promedio en iglesias protestantes, pág. 80.

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