viernes, 25 de diciembre de 2009

Esperamos al Señor Jesús


Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús.
Apocalipsis 22:20

Aún un poquito, y el que ha de venir vendrá.
Hebreos 10:37

El momento del arrebatamiento de los creyentes, cuando el Señor Jesús venga, puede parecer más lejano de lo que desearíamos, pero no debemos desanimarnos, porque una de las razones de esa demora es la salvación de los pecadores. “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (2 Pedro 3:9).

Toda clase de cataclismos, revoluciones, guerras y acontecimientos extraños y terribles pueden sucederse en breve plazo en la tierra. Si anuncian el próximo fin del tiempo de la gracia, no hay ninguno que haya sido dado como señal precisa de la inminente venida del Señor. El regreso de los judíos a su país, anunciado proféticamente en la Escritura, ya empezó bajo nuestros ojos, pero podría interrumpirse por un tiempo. De todos modos se efectuará completamente después del arrebatamiento de los creyentes.

Nuestra partida para ir al encuentro del Señor es independiente de todo lo que ocurre en la tierra. Esperemos al Señor, atentos a la misión que él nos dejó hasta su venida. “Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así” (Mateo 24:46). Entonces los acontecimientos terrenales y las maquinaciones de los hombres ya no serán nuestra mayor preocupación. Cuidémonos de no dejarnos seducir y aturdir por este mundo, así su venida no nos pillará de sorpresa.

Tomado de: www.labuenasemilla.net; meditación del 17 de febrero 2009

Lectura recomendada:

jueves, 19 de noviembre de 2009

Alabanza: Israel


En esta ocasión les invito a ver este hermoso video de una alabanza interpretada por el cantante español Marcos Vidal.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

La Identidad de la Babilonia de los Tiempos del Fin

¿Es la moderna Babilonia, la Babilonia de los tiempos del fin?


Una ubicación geográfica que se ha convertido en un punto focal de debate entre los expertos de la profecía bíblica es la ubicación de la ciudad de Babilonia.

La Babilonia de los tiempos del fin ha sido siempre un asunto desconcertante para los eruditos proféticos, especialmente para los premilenaristas, quienes tratan de aceptar siempre el significado de sentido llano de las Escrituras.

La Biblia claramente enseña que Babilonia será la capital en los tiempos del fin del reino mundial del Anticristo (lea Revelación 17 y 18). La Biblia también está llena de profecías acerca de la destrucción total de esta ciudad (vea Isaías 13 y 47; Jeremías 50 y 51; y Revelación 17 y 18).

Pero hay algunas buenas razones para concluir que la Babilonia de los tiempos del fin no será la misma ciudad que la antigua Babilonia, que está ubicada en la moderna nación de Irak.

La primera razón para llegar a esta conclusión puede encontrarse en Isaías 13:7-22, donde se da una profecía muy clara que Babilonia perderá su esplendor después de su derrota con los medos y que dejará de ser habitada para siempre. De conformidad con esta profecía, Babilonia fue conquistada por lo medos, y empezó una larga decadencia que condujo finalmente a su abandono a las fuerzas de la naturaleza. Para la época de Cristo, un testigo reportó que la ciudad no era nada más que “montículos y piedras y ruinas”.

La segunda razón para concluir que la Babilonia de los tiempos del fin será una ciudad diferente se halla en la descripción registrada en Revelación 17. En primer lugar, la ciudad es llamada “misterio” Babilonia, un indicio claro que el nombre está siendo usado simbólicamente (v. 5). Luego el pasaje procede a declarar que la ciudad es la que está ubicada sobre “siete montes” (v. 9). Esto parece ser una clara referencia a Roma, dado que en esa época era conocida como “la ciudad construida sobre siete colinas”. Finalmente, en el versículo 18, la ciudad es identificada como “la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra”. En la época en la que Revelación fue escrito, esta frase sólo podría referirse a Roma.

La ciudad es llamada metafóricamente como Babilonia porque en el tiempo del reinado del Anticristo, representará el epítome de la maldad espiritual ocultista que se originó en Babilonia y que siempre ha estado asociada con su nombre. De forma similar, en ese mismo tiempo, Jerusalén será un centro de rebelión contra el Señor, y es llamada, en una forma metafórica similar, como “Sodoma y Egipto” en Revelación 11:8, simbolizando inmoralidad e idolatría.

El argumento acerca de la ubicación de la Babilonia de los tiempos del fin se ha agudizado recientemente por la publicación de un libro llamado The Rise of Babylon [La Ascendencia de Babilonia] (Tyndale House, 1991). Fue escrito por Charles Dyer, un profesor del Seminario Teológico de Dallas.

Dyer toma la postura que la Babilonia de los tiempos del fin es la misma que la antigua Babilonia, y se esfuerza valientemente en demostrar su punto reproduciendo fotos de lo que él asegura ser la reconstrucción de Babilonia. Pero las fotos no muestran que la ciudad está siendo reconstruida para habitación. En cambio, ellas muestran que Saddam Hussein simplemente había construido un centro turístico.

Fui a escuchar al autor hablar acerca de Babilonia. Quería ver cómo manejaría el pasaje de Isaías 13:17-18, que dice que Babilonia se convertirá en una ciudad desolada y nunca será edificada de nuevo después que sea conquistada por los medos. El autor inició leyendo el versículo 9, y cuando terminó de leer el versículo 16, simplemente dijo: “Ahora pasemos al versículo 19”. En resumen, ignoró completamente el pasaje acerca de los medos. Creo que eso es mejor que intentar explicar que el pasaje realmente no significa lo que dice.

Desafortunadamente, eso es exactamente lo que el autor intenta hacer en su libro. El argumenta que la profecía con respecto a los medos se refiere a los modernos curdos, quienes se unirán a una fuerza multinacional que destruirán a Babilonia. El argumento no es convincente.

Aunque no estoy de acuerdo con las conclusiones de este libro, se lo recomiendo. Lo inducirá a pensar y a escudriñar las Escrituras – dos ejercicios que necesitamos mucho más en la Iglesia de hoy.

Artículos relacionados:
>> El Gobierno Mundial

>> La Marca de la Bestia

>> Un perfil del Anticristo

>> El Símbolo 666

Traducido por: Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (www.atalayadejesus.blogspot.com)

Artículo original:
The Identity of End Time Babylon


Cortesía de:

Lamb & Lion Ministries (www.lamblion.com)

jueves, 5 de noviembre de 2009

La Marca de la Bestia


En Revelación 13:16-18, se nos dice que durante la Gran Tribulación nadie será capaz de comprar o vender algo sin tomar la “Marca de la Bestia”. La marca será el nombre de la Bestia (el Anticristo) o el número de su nombre (el que totalizará 666). La marca se colocará en la mano derecha o en la frente.

Se da una fuerte advertencia que cualquiera que adore a la Bestia o que reciba su marca “beberá del vino de la ira de Dios” y será enviado al Infierno (Ap. 14:9-10). Esto significa, por supuesto, que aquéllos que acepten a Jesús durante la Tribulación tendrán que vivir de la tierra como proscritos, porque no serán capaces de comprar o vender ningún bien. La mayoría serán perseguidos y asesinados. Una gran hueste de estos mártires de la Tribulación es descrita en Ap. 7:9-17.

Muchos se han preguntado si la Marca de la Bestia será visible, tal como se muestra en la ilustración de arriba de la revista Psychology Today (Psicología Hoy). Nosotros, por supuesto, no sabemos, pero la tecnología ya existe para que la marca sea invisible.

En 1999, a un hombre de Houston, Texas, llamado Thomas Heeter, se le concedió una patente de los E.U. para un proceso que permitiría la colocación de una marca invisible e indeleble en la mano. La marca sólo podía ser leída por una máquina especial, cuando la mano marcada fuera introducida en ella. La idea detrás de la patente era deshacerse de las tarjetas de crédito, al poner el número de la tarjeta de crédito en la mano de una persona. De esa forma, la tarjeta no podía perderse o ser robada. Para ver esta patente, vaya al sitio web de la Oficina de Patentes de E.U., ubicado en
www.uspto.gov y digite el número 5,878,155 en el motor de búsqueda del sitio.

Nota del traductor: Antes de publicar este artículo, quise corroborar la existencia de esta patente. Efectivamente, la patente fue concedida a este señor. El título de dicha patente es: “Método para verificar la identidad humana durante transacciones de ventas electrónicas”. Adjunto el enlace para que lo verifique por usted mismo:

Method for verifying human identity during electronic sale transactions


Cortesía de:

Lamb & Lion Ministries (www.lamblion.com)

domingo, 1 de noviembre de 2009

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