martes, 11 de noviembre de 2008

Los aspirantes a santos de la Tribulación

Por Todd Strandberg



Amigos, probablemente no tengan idea de cuántas veces al día recibo mensajes electrónicos de aspirantes a santos de la tribulación que escriben para animarme a reconsiderar mi creencia en un rapto pre-tribulación (pre-trib.) Debido a que Rapture Ready es ahora uno de los sitios principales en el tema del Rapto, estoy recibiendo constantemente mensajes que desafían mi enfoque pre-trib.


Muchas de estas personas despotrican acerca de la forma en la cual estoy preparando a todos mis lectores para el gran engaño del Anticristo. Me están diciendo constantemente que la doctrina del Rapto pretribulación es la “gran apostasía” y que cualquiera que esté predicando este enfoque es un agente del diablo.

La mayoría de estas personas están tan enamoradas con su idea de un Rapto pos-trib que ellos ni siquiera se molestan en validar su enfoque con las Escrituras. Estimaría que noventa por ciento de la gente que me escribe nunca citan un solo verso de la Biblia.

Ellos creen que, si por alguna extraña razón, el Rapto fallara en ocurrir antes de la Tribulación, los cristianos decepcionados confundirán al falso mesías con el verdadero. Por supuesto que en ninguna parte de la Biblia dice que este tipo de escenario tomará lugar.

Por el bien de la discusión, concediendo la posibilidad de que el rapto transpirara en un tiempo posterior, no hay razón lógica para que los cristianos creyentes en la Biblia sean engañados para seguir al Anticristo. Es normalmente la gente post-trib quien es la más expresiva acerca de sus predicciones del alejamiento en masa de la fe.

Creo que decir la diferencia entre el Anticristo y Jesucristo será tan fácil cómo decir la diferencia entre un reloj de US$5 vendido en Wal-Mart y un reloj de US$5,000 fabricado por Rolex. Debido a que la Biblia enseña que seremos arrebatados para encontrar al Señor Jesús en el aire, ningún hombre en la tierra podría calificar posiblemente como el Mesías. Simplemente diré que si todavía no ha sido arrebatado, manténgase esperando por el verdadero Salvador.

“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”. (1 Tes. 4:16,17)

Debido a que Apocalipsis proclama que Jesús regresará con gran poder y majestad, es pura tontería seguir a un líder político que aparece en la escena a través de una puerta humilde del escenario.

“Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla, y todo monte y toda isla se removió de su lugar. Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del cordero” (Ap. 6:14-16)


El error más perturbador que encuentro en la multitud a favor de la tribulación es la creencia que a los cristianos se nos ha prometido protección especial de los horrores de la tribulación. Algunas personas tratan de usar Escrituras pre-trib como Ap. 3:10 para afirmar que Dios protegerá a los cristianos, pero la mayoría usa su lógica para concluir que la gracia de Dios nos permitirá que estemos perfectamente seguros esos largos siete años.

La Biblia declara repetidamente que los santos de la tribulación enfrentarán una fuerte posibilidad de ser martirizados durante el gobierno demoniaco del Anticristo. Muchos supuestos eruditos son capaces de leer las siguientes Escrituras y concluir que los pasajes sólo sugieren que durante la tribulación ocurrirá un nivel suave de persecución.

“Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación” (Ap. 13:7)

“Si alguno lleva en cautividad, va en cautividad; si alguno mata a espada, a espada debe ser muerto. Aquí está la paciencia y la fe de los santos” (Ap. 13:10)

“Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase” (Ap. 13:15 )

“Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen” (Ap. 14:12,13)

“Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron las marcas en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años” (Ap. 20:4)


Jesús hizo su propia predicción acerca de cuán terrible será la persecución global de los creyentes durante la tribulación. El añadió una advertencia siniestra que algunas personas se traicionarían unas a otras.

“Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán” (Mt. 24: 9, 10)

“Porque aquellos días serán de tribulación cual nunca ha habido desde el principio de la creación que Dios creó, hasta este tiempo, ni la habrá” (Mr. 13:19)


Durante el periodo de la tribulación, los judíos sufrirán una persecución horrenda. El profeta Zacarías predijo que dos tercios del pueblo judío perecerán. Si el 66% de Israel es eliminado, ¿dónde deja eso a los pobres cristianos gentiles?

“Y acontecerá en toda la tierra, dice Jehová, que las dos terceras partes serán cortadas en ella, y se perderán; mas la tercera parte quedará en ella. Y meteré en el fuego a la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro. El invocará mi nombre, y lo oiré, y diré: Pueblo mío; y él dirá: Jehová es mi Dios” (Zac. 13:8,9)


Por muchos años he leído decenas de miles de mensajes y he buscado a través de numerosos sitios web pos-trib y pre-ira, y sólo puedo recordar haber encontrado talvez una o dos personas que se dieron cuenta que probablemente serían martirizadas por su fe. La mayoría de estos individuos tiene un enfoque bizarro y gozoso de la tribulación que se acerca, que simplemente se mofa de las advertencias terribles de la Biblia. Ellos también parecen pensar que van a ser capaces de caminar hacia el Anticristo, pincharlo en la nariz y decirle: “OK muchacho, tengo calculados todos tus movimientos”.

Claramente, tenemos una sobreabundancia del tipo de valentía que Pedro y otros discípulos mostraron brevemente en el Jardín del Getsemaní antes de que todos ellos traicionaran a Jesús. Lo soldados romanos no mostraron ningún deseo de aprehender a los discípulos de Jesús, pero cuando los soldados le pusieron las esposas a Jesús, los discípulos corrieron como que si el diablo los estaba siguiendo.

Sin duda, las personas que generalmente hacen las declaraciones más audaces son también a menudo los primeros en correr. Debido a que ellos no han calculado completamente el costo, son capaces de hacer declaraciones valientes con las cuales no son capaces de vivir de acuerdo. Sería un mentiroso si dijera que firme y fácilmente podría hacer decisiones de vida o muerte.

Al contrario de estas personas que fingen valentía, yo he considerado lo que tomaría poner mi vida por la causa de Cristo. Creo que tomaría muchas horas de oraciones para alcanzar el punto en el cual yo sería capaz de enfrentar inanición o el hacha de un verdugo. Jesús oró muchas veces por una alternativa de la cruz, pero cuando Se dio cuenta de que no había otro camino, Él escogió seguir la perfecta voluntad de Dios.


Uno de los beneficios más gloriosos que el rapto pre-trib ofrece es la oportunidad de ser librado de la tribulación de siete años. La única cosa mala de él, es que millones de personas continúan dejando pasar la sorprendente oportunidad para escapar del juicio de Dios sobre la tierra. Es una opción mucho mejor ser capaz de evitar al rey del terror y en lugar de eso, estar en pie ante el Rey de reyes.


“Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre” (Lc. 21:36)


Traducido por Donald Dolmus

atalayadejesus.blogspot.com

Tomado de Rapture Ready

domingo, 9 de noviembre de 2008

Los que se quedaron

Avivamiento de la "risa santa!

Actualización de “El Final Profético de Damasco”

Por Nathan Jones


En agosto, publiqué un artículo titulado “El Final Profético de Damasco”. El artículo cubre lo que Isaías 17:1-14 y Jeremías 49:23-27 declaran acerca de lo que será el futuro de la ciudad más antigua existente en el mundo; la capita de Siria, Damasco. La Biblia declara que Israel destruirá a Damasco en un día, con tal fuerza que el uso de un arma nuclear parece ser el único método probable.

Con todo lo que está ocurriendo últimamente en las noticias, ¿por qué Israel apuntaría a Damasco en lugar de, digamos, la capital de Irán, Teherán? Después de todo, Irán es el país que está empecinado en construir un arma nuclear tan rápido como pueda para “borrar del mapa a Israel”. ¿Por qué sería Damasco apuntada primero?

Un artículo del 6 de octubre del 2008 del G2 Bulletin de Joseph Farah, reportado en
WorldNetDaily podría tener la respuesta. Parecería que mientras el mundo está enfocado en que Irán está construyendo armas nucleares, Siria es el país que está “actuando como un canal encubierto para el programa de Irán, y podría estar obteniendo ayuda de Corea del Norte y elementos de la red nuclear de Al Qaeda de Pakistán”.

Entonces, lo que esto significa para Israel es que Siria es probablemente la mayor de las amenazas nucleares a su sobrevivencia. Con Irán y Corea del Norte estableciendo sus tiendas de ovijas en Siria,Damasco tendría que ser removida por Israel para eliminar su más grande amenaza potencial.

Versión de Siria de la infiltración de su espacio aéreo por las Fuerzas Aéreas de Israel

Según el orden de los comentarios:

1. Los jets de las FAI entran al espacio aéreo sirio
2. Los aviones cruzan la barrera del sonido y sueltan las municiones
3. Los residentes reportan haber escuchado aviones


De acuerdo con la Biblia, Damasco ciertamente obtendrá un arma nuclear, pero no será una que hayan hecho o deseado.

Traducido por: Donald Dolmus
Del artículo: Update on the Prophetic End of Damascus

sábado, 8 de noviembre de 2008

¡Cómo ladrón en la noche!

Por Terry James


Ningún pasaje escritural en la Palabra de Dios apunta claramente a la primera de las dos fases de la segunda venida de Jesucristo como lo hace el siguiente: “Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche”. (1 Tes. 5: 2)

Los que nos adherimos al punto de vista pre-tribulacionista, somos frecuentemente acusados de ser engañadores. Somos condenados por nuestros detractores de estar extraviando a los cristianos que ahora están vivos – si viven para verlo – quienes requerirán soportar la tribulación, y tendrán, por lo tanto, que lavar sus ropas en preparación para recibir el Reino de Dios. Somos castigados por imponer sobre creyentes inocentes e ingenuos un “rapto secreto” que de alguna manera conducirá a estos cristianos a tomar la marca de la bestia (Ap. 16-18)

No estoy precisamente seguro de su “razonamiento”, pero creo que ellos afirman esto porque están convencidos de que aquellos que se dejan engañar por el punto de vista del rapto no serán capaces de reconocer al Anticristo cuando tome el poder. Los que enseñamos el Rapto pre-tribulación, sigue la acusación, hemos guiado falsamente a estas personas a creer que la Iglesia no estará aquí cuando el Anticristo esté en la escena mundial.

Casi todos los que son antagónicos a la doctrina del Rapto pre-tribulación enseñan que los “elegidos” tendrán que soportar parte o todos los siete años del periodo de la Tribulación. Aquellos que se aferran a un rapto post-tribulación o a una posición de que no hay Rapto, creen que Cristo regresará al final de la Tribulación, en Armagedón. Ellos se aferran a la noción de que ése es Su único retorno en la segunda venida. Hay otras opiniones de la segunda venida que tienen el retorno de Cristo cuando la tierra es perfeccionada y preparada, pero no analizaremos eso en este ensayo.

Veamos sólo las posiciones del Rapto pre-tribulación y el post-tribulación con el propósito de explorar el significado de las referencias de “como ladrón en la noche” en 1 Tes. 5:2 y 2 P. 3:10

Estos dos puntos de vista – el pre-tribulaciòn y el post-tribulación – ofrecen el mayor contraste a examinar en la consideración del segundo advenimiento de Cristo, dentro de la creencia general de que el Rapto ocurrirá, de acuerdo con la profecía bíblica, antes de que el pie de Cristo en realidad pise el Planeta Tierra.

El enfoque pre-tribulacionista del Rapto dice que la segunda venida de Cristo es en dos fases, separadas por al menos siete años. El enfoque post-tribulacionista afirma que el Rapto y el retorno de Cristo al Monte de los Olivos ocurre casi simultáneamente, ciertamente con no más de unos cuantos días separando los dos eventos. La posición post-tribulacionista afirma que no hay un “Rapto secreto”. El retorno de Cristo será visto completamente en los cielos por todos, incluyendo los cristianos, quienes estarán vigilando de que Él aparezca en medio de la oscuridad de esa hora.

Coincidimos en que el Rapto de la Iglesia (todos los creyentes en Jesucristo nacidos de nuevo para salvación desde la Era de la Iglesia nacida en Pentecostés) lo menos que será es “secreto”. El mundo irá inmediatamente hacia un caos cataclísmico en el momento en que ese evento sorprendente ocurra. La imaginación es presionada fuertemente para entender las ramificaciones de lo que pasará cuando millones desaparezcan de repente. Todos los niños debajo de la edad de responsabilidad se habrán ido en ese increíble instante de tiempo. Todos los bebés (incluyendo a aquéllos en los vientres de sus madres) estarán inmediatamente en la presencia de Cristo en las nubes de gloria. Cada cuerpo de cada cristiano muerto será levantado para unirse con su alma para encontrar a Cristo en el aire en ese átomo de tiempo.

El Rapto será desconcertante y para algunos, un fenómeno inexplicable, pero no será un secreto. Ocurrirá ante los ojos estupefactos de un planeta de terrícolas dejados atrás. Esta declaración de que Jesús llamará a Su Iglesia para estar con Él a muchos les parece audaz. Pero, al apóstol Pablo no le pareció así. El estaba muy confiado – incluso inamovible – en su profecía acerca del “misterio” que había recibido del Espíritu Santo para instruir a todos los creyentes a través de la Era de la Gracia (Era de la Iglesia)

“He aquí, os digo un misterio: no todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados” (1 Co. 15: 51,52)

Él explica lo que ocurrirá enseguida, en esa estupenda fracción de tiempo: “Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor; que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo, con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor” (1 Tes. 4:15-17)

Jesús mismo habló de este “misterio” al que se refiere Pablo en 1 Co. 15:51. El Señor explica lo que pasa después que los creyentes – tanto los cuerpos de los muertos como los de aquéllos que están vivos – son agarrados hacia el aire para estar con Él: No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre, muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (Jn. 14:1-3)

Así que el Rapto tomará lugar. Los creyentes y los cuerpos de aquéllos que murieron durante la Era de la Iglesia serán “capturados” en un simple momento de tiempo. “Todos”, no “algunos” irán instantáneamente a estar con Jesús, quien los llevará al cielo, donde El ha estado preparando sus moradas desde que Él ascendió del Monte de los Olivos.

De nuevo, la posición pre-tribulación acerca de este gozoso evento es que es inminente (puede ocurrir en cualquier momento) y ocurrirá antes de que el periodo de la Tribulación comience. La posición post-tribulación afirma que ocurre al final del tiempo más terrible de la historia humana, mientras Jesucristo está retornando del cielo en Armagedón.

El enfoque pre-tribulacional sostiene que ocurrirá en un tiempo desconocido. Será una intrusión sorprendente, repentina y sin anuncio para el mundo entero en los negocios usuales del Planeta Tierra. El post-tribulacional proclama que ocurrirá después de todos los horrores de los juicios descritos en Apocalipsis.

El enfoque pre-tribulacional dice que el mundo entero (los moradores de la tierra dejados atrás) no lo verán venir. El Rapto causará que todos aquéllos dejados en la tierra se pregunten acerca de lo que ocurrió. El post-tribulacional afirma que todos los ojos verán la segunda venida de Cristo a un planeta infernal y entonces los santos vivos y muertos serán reunidos con Cristo.

La cuestión definitiva a considerar en el análisis de los dos enfoques diametralmente diferentes del Rapto y la Segunda Venida está envuelta en el término “ladrón en la noche”. El apóstol Pedro usa otra vez esta expresión misteriosa, usada primero por Pablo en 1 Tes. 5:2: “Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán desechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas” (2 P. 3:10)

Pedro está diciendo aquí que el día del Señor – esa ocasión cuando Dios y Su Cristo, Su Hijo, toman el control de este planeta caído – empezará como un ladrón en la noche. Será una entrada forzada repentina y catastrófica sobre un mundo que estará haciendo negocios como de costumbre (lea Lc. 17:26-29 para entender cómo las cosas estarán ocurriendo como de costumbre cuando Cristo regrese)

Esta descripción difícilmente se adecua al enfoque post-tribulacional o cualquier otro enfoque que afirme que Cristo raptará a Su Iglesia durante un tiempo de dificultad sin precedente (Jer. 30:7; Mt. 24:21) Esto indica que será una sorpresa total, porque un ladrón en la noche no anuncia su venida con una gran y cataclísmica fanfarria. La intrusión es rápida y sigilosa, un evento totalmente inesperado.

Pedro predice en estos pasajes que el “día del Señor” comenzará entonces su curso, hasta la renovación de los cielos y la tierra. El Rapto comenzará este “día del Señor”, el cual durará al menos 1,007 años.

Esta es la primera fase de la Segunda Venida de Cristo. El Rapto ocurre como un “ladrón en la noche”. El segundo advenimiento, cuando el pie de Jesús se plante sobre el Monte de los Olivos es la segunda fase de su Segunda Venida.

Hay algunos que dicen con vehemencia que es blasfemo comparar la segunda venida de Cristo con la intrusión de un ladrón en la noche. ¿Cómo nos atrevemos a equiparar a su Señor con un “ladrón”?

¿En serio? Aquí está lo que Jesús, el Creador de todas las cosas, dijo acerca de este asunto:

“Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría y no dejaría minar su casa. Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis”. (Mt. 24:43, 44)


Parece ser un buen caso para la intervención repentina del Señor en los asuntos infames de este mundo que es cada vez más perverso, ¿no es así? Ese momento de ladrón en la noche podría ocurrir en cualquier momento. Ciertamente, los signos de la tribulación están empezando a ocurrir.

“Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca”. (Lc. 21:28)


Traducido por Donald Dolmus
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