Mostrando entradas con la etiqueta Los Judíos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Los Judíos. Mostrar todas las entradas

martes, 3 de octubre de 2017

La Reunión del Pueblo Judío:

El Acontecimiento Profético Más Importante del Siglo XX




Uno de los más grandes ejemplos del amor continuo de Dios por el pueblo judío puede encontrarse en el acontecimiento profético más importante del siglo XX.

Cuando pienso en el siglo XX y en todos sus eventos asombrosos, me acuerdo de algunas palabras que se encuentran en Habacuc 1:5. Constituyen una declaración hecha por Dios al profeta:

Mirad entre las naciones, y ved, y asombraos; porque haré una obra en vuestros días, que aun cuando se os contare, no la creeréis.

El siglo XX estuvo lleno de sucesos trascendentales que nadie pudo haber previsto en 1900. Mirando hacia ese siglo, ¿cuál consideraría el suceso más importante desde una perspectiva bíblica —particularmente desde el punto de vista de la profecía bíblica? —.

¿Las Guerras Mundiales I y II?
¿La Gran Depresión (crisis económica en 1929)?
¿La llegada de los viajes espaciales?
¿El colapso del comunismo?
¿La reunificación de Europa?
¿El resurgimiento del islam?

La respuesta desde una perspectiva bíblica es ninguno de esos sucesos. El acontecimiento más importante del siglo XX —más importante que todos esos sucesos juntos— fue la reunión mundial del pueblo judío en su propia tierra.

Y para que no crea que estoy exagerando, permítame probarlo.

Las Profecías Relevantes

Hay muchas profecías bíblicas concernientes a la reunión del pueblo judío en un estado de incredulidad. De hecho, su reunión en incredulidad es la profecía bíblica más frecuente en las Escrituras del Antiguo Testamento.

Echemos un vistazo a tres de las más importantes de esas profecías. La primera se encuentra en Jeremías 16. Es realmente alucinante. Léala con atención:

14) No obstante, he aquí vienen días, dice Jehová, en que no se dirá más: Vive Jehová, que hizo subir a los hijos de Israel de tierra de Egipto;

15) sino: Vive Jehová, que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra del norte, y de todas las tierras adonde los había arrojado; y los volveré a su tierra, la cual di a sus padres.

La misma profecía es repetida literalmente en Jeremías 23:7-8.

No se puede apreciar totalmente lo que se dice en estos versículos a menos que se sepa algo acerca del judaísmo. El suceso que todos los judíos consideran como el milagro más grande de su historia es la liberación de sus ancestros de la cautividad en Egipto bajo el liderazgo de Moisés.

Sobrevivientes del Campo de la Muerte de Buchenwald llegan a Haifa en julio de 1945.

Pero este pasaje de la Escritura afirma que llegará un tiempo cuando los judíos mirarán hacia atrás en su historia y proclamarán que su reunión desde los cuatro ángulos de la tierra — el suceso que comenzó en la década de 1890 y que continúa hasta el día de hoy — fue un milagro más grande que su liberación de la esclavitud en Egipto. En otras palabras, ¡la reunión del siglo XX ensombrecerá al Éxodo!

Esto quiere decir que usted y yo somos testigos privilegiados de uno de los más grandes milagros de la historia. Y a pesar de ello, la mayoría de los cristianos no aprecian lo que está pasando porque son ignorantes de la profecía bíblica y han sido enseñados acerca de que Dios ya no tiene nada que ver con los judíos. Por lo tanto, la presente reunión judía es simplemente vista como un accidente de la historia.

La segunda profecía a la que quiero llamar su atención se encuentra en Isaías 11:

10) Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada por las gentes; y su habitación será gloriosa.

11) Asimismo acontecerá en aquel tiempo, que Jehová alzará otra vez su mano para recobrar el remanente de su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto, Patros, Etiopía, Elam, Sinar y Hamat, y en las costas del mar.

12) Y levantará pendón a las naciones, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los esparcidos de Judá de los cuatro confines de la tierra.

Algunos han intentado desprestigiar cualquier aplicación moderna de esta profecía al afirmar que ésta fue cumplida aproximadamente 530 años antes del tiempo de Jesús con el regreso de los judíos de la cautividad en Babilonia. Pero eso no puede ser. El pasaje se refiere a una “segunda” reunión (siendo la babilónica la primera). Más aún, el texto declara que será una reunión “desde las islas del mar”, lo que es una expresión coloquial hebrea para referirse al mundo entero, tal como es aclarado en el versículo 12, cuando se declara que la reunión será “desde los cuatro ángulos de la tierra”. También el verso 12 dice que “los desterrados” tanto de Israel como de Judá serán reunidos. El retorno de Babilonia fue una reunión de los judíos de Judá.

La tercera profecía se encuentra en Ezequiel 37. Ésta es la famosa profecía del Valle de los Huesos Secos. El profeta fue puesto en un valle lleno de huesos secos y se le dijo que les predicara. Y él lo hizo, y los huesos comenzaron a juntarse, la carne comenzó a volver sobre ellos y volvieron a la vida, convirtiéndose en “un ejército grande en extremo” (Ezequiel 37:10). En ese punto, el Señor explicó a Ezequiel lo que estaba presenciando:

11) Me dijo luego: Hijo de hombre, todos estos huesos son la casa de Israel. He aquí, ellos dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del todo destruidos.

12) Por tanto, profetiza, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestras sepulturas, y os traeré a la tierra de Israel.

Ésta es una profecía simbólica. Los huesos secos representan al pueblo judío en su dispersión del tiempo del fin, sin esperanza de volver a existir más como nación. La resurrección de sus tumbas representa su reunión desde las naciones donde habían sido dispersados.

Podemos estar seguros de esta interpretación porque es la que Dios mismo provee más tarde el capítulo:

21) y les dirás: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo tomo a los hijos de Israel de entre las naciones a las cuales fueron, y los recogeré de todas partes, y los traeré a su tierra;

22) y los haré una nación en la tierra, en los montes de Israel, y un rey será a todos ellos por rey; y nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos.

De nuevo, aquellos que están empeñados en argumentar que Dios no tiene ya ningún propósito para el pueblo judío, intentan invalidar estos versículos como una profecía para el tiempo del fin al argumentar que fueron cumplidos cuando los judíos retornaron desde la cautividad babilónica. Pero eso simplemente no puede ser así.

Esta estampilla israelí fue emitida en 1968, para honrar a los inmigrantes que han hecho aliá. 

El capítulo entero está situado en un contexto del tiempo del fin. Habla de una reunión desde “las naciones” y no sólo desde Babilonia (versículo 21). Dice que esta reunión resultará en la unión de los judíos de Israel y Judá (versículo 19). Y dice que después de esta reunión, el pueblo judío volverá sus corazones a Dios y comenzará a ser “Mi pueblo” (versículo 23).

En el versículo 24, el capítulo se dirige hacia el Reino Milenial de Jesús al hablar de David (en su cuerpo glorificado) de nuevo volviendo a ser el rey del pueblo judío. Además, éste declara que en ese tiempo, “sabrán las naciones que yo Jehová santifico a Israel…” (versículo 28).

El Caso Dreyfus

El cumplimiento de estas profecías comenzó a finales del siglo diecinueve a través de los esfuerzos de un judío húngaro llamado Theodor Herzl (1860-1904). Él era un intelectual que estaba trabajando como periodista vienés cuando el infame Caso Dreyfus ocurrió en Francia.

Theodor Herzl

Alfred Dreyfys (1859-1935) era un joven oficial de artillería francés que era judío. Él había sido acusado falsamente de traición en 1894. La acusación ocurrió en medio de una ola de antisemitismo que había sido generada por la publicación en 1886 de un libro titulado La France juive (La Francia judía).1 El autor, Edouard Drumont (1844-1917), era un antisemita violento que había atacado el papel de los judíos en Francia y argumentado a favor de su exclusión de la sociedad.2 El libro se hizo muy popular y se publicó en más de 150 ediciones antes de final del siglo.3

Cuando la acusación de traición fue declarada contra Dreyfus, la prensa popular siguió la corriente y decidió poner el foco en el caso como la prueba de la causa de Drumont contra los judíos. Así consiguieron lanzar al público en general al desenfreno.

La Visión de Herzl

Herzl había sido enviado a París a cubrir el juicio para su periódico. Cuando llegó, quedó impactado por cómo los parisinos gritaban “¡Muerte a los judíos!”.4 De repente experimentó una revelación en la cual se daba cuenta de que los judíos no habían sido asimilados en la sociedad europea, como él ya había asumido. Más aún, él se dio cuenta de que nunca lo serían. Él percibió que una persecución más grande estaba por venir. 

Este convencimiento llevó a Herzl a escribir un folleto político breve, llamado El Estado Judío, que fue publicado en 1896.5 En él llamaba a los judíos a retornar a su propia tierra y a la creación de su propio Estado. Él argumentaba que esto sería la mejor cura para el antisemitismo. Su frase más famosa en el libro fue “Si lo deseas, no es un sueño”.


El folleto capturó la imaginación de los judíos a lo largo del mundo, y produjo el Primer Congreso Sionista, que tuvo lugar en Basilea, Suiza, en 1897. Durante esa conferencia, Herzl escribió en su diario que esperaba que el Estado judío llegara a existir en el plazo de 50 años.6 Esa declaración resultó ser profética cuando la Organización de las Naciones Unidas votó 50 años más tarde, en 1947, para crear un Estado para el pueblo judío.

Otro resultado del llamado de Herzl para una patria judía fue una serie de lo que los judíos llamaban aliás.7 Estos eran grupos de judíos que decidían salir de Europa e irse de vuelta a la tierra de Palestina, tal como se llamaba entonces, con el fin de ser los pioneros en la tierra y restablecer una fuerte presencia judía allí.

El Impacto de la Primera Guerra Mundial

Otro acontecimiento significativo fue el resultado de la Primera Guerra Mundial. Los alemanes tenían un aliado en esa guerra — el Imperio Otomano de los turcos —. Este imperio controlaba todo el territorio del Medio Oriente.

Cuando los alemanes perdieron la guerra, sus aliados, los turcos, también lo hicieron con ellos, y los victoriosos aliados comenzaron a dividirse los territorios del Imperio Otomano entre ellos.

A los británicos les tocó Palestina, que en aquel tiempo incluía a ambos, los modernos Estados de Israel y Jordania. En noviembre de 1917, los británicos emitieron la Declaración Balfour, en la que declaraban que “ellos veían favorable el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío…”.8

La Motivación para el Regreso

Sin embargo, no hubo una gran oleada de judíos que regresaron a su patria. La perspectiva de ser un pionero en medio de un terreno desértico no era suficientemente atrayente para arrastrar a los judíos de vuelta a casa, a pesar del antisemitismo creciente que estaban experimentando.

La Primera Guerra Mundial proveyó el territorio para la nación, pero tendrían que llegar la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto para proveer la motivación para el regreso a la tierra.

El pueblo judío salió del Holocausto proclamando “¡Nunca más! ¡Nunca más! ¡Vamos a tener nuestra propia tierra y nuestro propio Estado, y vamos a gobernarnos a nosotros mismos!”.

Fugitivos del Campo de la Muerte en 1944.

En 1900 había sólo 40.000 judíos en toda Palestina. Para el final de la Segunda Guerra Mundial ese número se había acrecentado hasta más de 600.000.9

Importantes Oleadas de Inmigración

Las siguientes grandes oleadas de inmigración resultaron de la Guerra del Canal de Suez de 1956 y la Guerra de los Seis Días de 1967. Después de la Guerra de Suez, Egipto expulsó a casi toda su población judía. Después de la Guerra de los Seis Días, el resto del mundo árabe hizo lo mismo.

Como resultado de estas expulsiones, casi 800.000 judíos fueron deportados de las naciones árabes de Medio Oriente. Treinta años más tarde, en 1978, sólo habían quedado 31.000.10 

Pero la mayor población mundial de judíos no pudo regresar a su propia tierra porque permanecía cautiva en la Unión Soviética. Los rusos odiaban a los judíos, pero no querían dejarlos marchar porque los usaban como chivos expiatorios — culpándolos de todos los problemas de su nación —.

Campo de inmigrantes en 1949

Sin embargo, había una profecía bíblica de que un día los judíos de Rusia tendrían permitido volver a su propia tierra. Se encuentra en Isaías 43. El profeta cita a Dios diciendo:

4) Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu vida.

5) No temas, porque yo estoy contigo; del oriente traeré tu generación, y del occidente te recogeré.

6) Diré al norte: Da acá; y al sur: No detengas; trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los confines de la tierra…

Nótese que esta profecía dice que los judíos vendrán libremente del este y el oeste, pero el mundo tendrá que demandar que aquellos que están en el norte sean liberados. Todas las direcciones en la Biblia son indicadas teniendo como referencia a Jerusalén. La parte más lejana del norte sería Rusia hoy. Nótese también que la profecía dice que el mundo tendrá que decirle al sur “No los detengáis”. Veremos en un momento a qué se refiere eso.

Pero antes, echemos un vistazo al norte. En cumplimiento de esta profecía, en cuanto la Unión Soviética empezó a desmoronarse a principio de la década de 1990, el mundo empezó a demandar de que a los judíos rusos se les permitiera regresar a Israel. Y en 1990, el Primer Ministro Ruso, Mijaíl Gorbachov, de repente abrió la puerta de la Unión Soviética.

El resultado fue un desborde de refugiados hacia Israel. Durante los siguientes dos años, casi 400.000 judíos rusos llegaron a Israel, en un promedio de 16.000 cada mes.11 Eso sería equivalente a que los Estados Unidos hoy absorbieran la población entera de 27.000 millones de habitantes de Arabia Saudí durante el mismo periodo.

Increíblemente los refugiados venían sabiendo que tendrían que:
  • Abandonar sus cosas de valor
  • Enfrentarse a la necesidad de aprender hebreo
  • Vivir en casas diminutas
  • Enfrentar el servicio militar
  • Encontrar trabajo en un mercado laboral inexistente
  • Pagar unos de los impuestos más altos del mundo
  • Enfrentar la constante amenaza de terrorismo y guerra

Ellos eran plenamente conscientes de esta cruda realidad porque todos ellos tenían parientes viviendo en Israel.

Sin embargo, a pesar de todas estas dificultades, ellos vinieron. ¿Por qué? Creo que vinieron, y todavía están viniendo, porque Dios ha puesto en el corazón del pueblo judío la autopista a Sión, y Él ha desencadenado el impulso para que ellos quieran volver a casa. Considere el Salmo 84:5 — “¡Cuán bienaventurado es el hombre que tiene en ti sus fuerzas, en cuyo corazón están las sendas hacia Sión!"  (Biblia Versión Textual).

La Operación Salomón

La población judía más grande al sur de Jerusalén en la mitad del siglo veinte consistía de los judíos negros de Etiopía. Nadie sabe con certeza el origen de esos judíos. La especulación más habitual es que ellos fueron el resultado de la unión entre el Rey Salomón y la Reina de Saba (2 Crónicas 9), pero no hay evidencias bíblicas de esto. Todo lo que sabemos con seguriad es que ellos existían en los tiempos del Nuevo Testamento porque Hechos capítulo 8 contiene la historia de un etíope judío que vino a Jerusalén a guardar las fiestas judías y que se convirtió al cristianismo en su camino de vuelta a su casa en África por el mensaje de un evangelista llamado Felipe.

Al final de la década de 1980 los judíos de Etiopía comenzaron a sentir un impulso en su corazón para volver a la tierra judía. En respuesta a ese impulso, empezaron a emigrar por miles a Adís Abeba, acampando alrededor del aeropuerto internacional y solicitando transporte a Israel. El gobierno rechazó con firmeza dejarlos marchar, en cumplimiento de la profecía de Isaías 43:6, que declara que los judíos del sur serían retenidos.

Pero en 1991, tan pronto el gobierno empezó a desmoronarse en mitad de una guerra civil, Estados Unidos e Israel intervinieron, comprando a los líderes militares. El gobierno entonces cedió y proveyó una ventana de tiempo de 48 horas para que los refugiados salieran.

Operación Salomón

El puente aéreo resultante en mayo fue increíble. En sólo 36 horas 14.500 etíopes — casi  toda la población judía — voló a Tel Aviv en 40 vuelos usando 35 aviones. En un momento de ese periodo había 28 aviones en el aire al mismo tiempo. Y un récord mundial fue establecido cuando un Boeing 747 de la compañía El Al, diseñado para transportar unas 350 personas, fue ocupado por 1.086 pasajeros. Esto fue posible gracias a que todos los asientos fueron quitados del avión, a que los etíopes pesaban muy poco y a que no tenían equipaje. Cuando ese avión llegó a Tel Aviv, había un total de 1.088 pasajeros a bordo porque dos bebés habían nacido durante la ruta.12

Cuando leí acerca de ese hecho en los periódicos del momento, inmediatamente pensé en la profecía de Jeremías 31:8 que dice: “He aquí, yo los traigo del país del norte, y los reuniré de los confines de la tierra, entre ellos los ciegos y los cojos, la mujer encinta y también la que está dando a luz; una gran compañía volverá acá”.

Hoy, más de 6 millones de judíos — tantos como fueron asesinados en el Holocausto — han sido reunidos de vuelta a su propia tierra, y todavía están viniendo.

El Propósito

¿Por qué Dios está reuniendo al pueblo judío después de una diáspora que duró casi 2.000 años?

Estudiantes de Estados Unidos llegan a Tel Aviv en agosto de 2007 para servir en las Fuerzas Armadas de Israel. Su transporte fue provisto por una organización sin fines de lucro llamada Nefesh B´Nefesh, que significa "Alma por Alma".

Es porque Él ha prometido que Él traería un remanente de judíos para salvación antes de la consumación de la historia (Zacarías 12:10, Isaías 10:20-23 y Romanos 9:27). 

Las escrituras proféticas revelan que Dios tiene un plan específico para alcanzar ese objetivo. Él los reunirá, y luego traerá a todas las naciones del mundo contra ellos, permitiéndoles que sean machacados hasta que lleguen al final de ellos mismos y que se vuelvan a Él en arrepentimiento, al aceptar a Su Hijo como Su Mesías. ¡Qué día tan glorioso será!

Artículos relacionados:
Los judíos en la Profecía Bíblica

Traducido por Pablo Losa
Editado por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:
The Regathering of the Jewish People


Notes

1) William I. Brustein, Roots of Hate: Anti-Semitism in Europe Before the Holocaust, (Cambridge, England: Cambridge University Press, 2003) page 119.

2) The Jewish Encyclopedia, “Drumont, Edouard Adolphe,” www.jewishencyclopedia.com/articles/5336-drumont-edouard-adolphe.

3) Wikipedia, “La France Juive,” http://en.wikipedia.org/wiki/Jewish_France.

4) Richard L. Rubenstein and John K. Roth, Approaches to Auschwitz: The Holocaust and Its Legacy (Louisville, Kentucky: Westminster John Knox Press, 2003) page 94.

5) The original title was Der Judenstaat (German for “The Jewish State”). It was published in 1896 in Leipzig and Vienna. Its subtitle was “A Proposal of a modern solution for the Jewish question.”

6) Unsigned article published by the Zionism and Israel Information Center, “The Jewish State – 1896: Theodor Herzl’s Program for Zionism,” http://zionism-israel.com/Joshua/Jewish_State.html.

7) Jewish Virtual Library, “Immigration to Israel: The First Aliyah (1882-1903),” www.jewishvirtuallibrary.org/jsource/Immigration/First_Aliyah. html.

8) Jewish Virtual Library, “The Balfour Declaration: Commentary on the Declaration,” www.jewishvirtuallibrary.org/jsource/History/balfour_commentary.html.

9) Jewish Virtual Library, “Demographics of Israel: Population of Israel/ Palestine (1553 – Present), www.jewishvirtuallibrary.org/jsource/History/demograhics.html

10) Jewish Virtual Library, “Fact Sheet: Jewish Refugees from Arab Countries, www.jewishvirtuallibrary.org/jsource/talking/jewrefugees.htm.

11) Jewish Virtual Library, “Immigration to Israel: Total Immigration, from Former Soviet Union (1948 – Present), www.jewishvirtuallibrary.org/jsource/Immigration/FSU.html.

12) Joel Brinkley, “Ethiopian Jews and Israelis Exult as Airlift Is Completed,” The New York Times, May 26, 1991, www.nytimes.com/1991/05/26/world/ethiopian-jews-and-israelis-exult-as-airlift-is-completed.html.

lunes, 17 de julio de 2017

Libro: Israel en la Profecía — Prefacio

Pasado, Presente y Futuro

Haga clic sobre la imagen para ir al Índice

Prefacio

El amor de Dios por el pueblo judío se demuestra claramente en la crónica de Su fidelidad en el cumplimiento de las promesas contenidas en las profecías que les ha dado por medio de sus profetas. Es una historia de sublime gracia, y por eso es tan importante para la Iglesia.

Trágicamente, durante los últimos 2,000 años, la Iglesia en general — incluso hoy — ha tomado la posición de que, debido a la infidelidad del pueblo judío al llamado de Dios a sus vidas para ser testigos de Él, Él los ha desheredado, cancelado Sus promesas a ellos y anulados Sus profecías concernientes a ellos. Esto es llamado Teología del Reemplazo y, como he mostrado en mi libro, The Jewish People: Rejected or Beloved? (El Pueblo Judío: ¿Rechazado o Amado?), esta abominable teología simplemente no es bíblica.

Los defensores de la Teología del Reemplazo responden proclamando, “En los tiempos del Antiguo Testamento, el pueblo judío rechazó a Dios como Rey de su nación y, en los tiempos del Nuevo Testamento, rechazaron al Hijo de Dios como su Mesías. Por lo tanto, no merecen que Dios sea fiel a Sus promesas y profecías concernientes a ellos”.

Mi respuesta a este argumento es que ninguno de nosotros ha sido fiel a Dios. Todos nosotros somos pecadores que no merecemos más que la muerte. La relación de Dios con Israel es una demostración de Su gracia — una demostración de amor inmerecido —. Y, en ese sentido, el pueblo judío hasta el día de hoy sigue siendo testigo de lo que significa tener una relación con Dios. Así pues, a partir de su historia, podemos ver que cuando somos fieles, Él bendice. Cuando somos infieles, Él disciplina. Y cuando nos arrepentimos, Él perdona y olvida, y comienza a bendecir de nuevo.

Mi libro anterior sobre el pueblo judío mostró cómo Dios ha sido fiel a todas las promesas que les ha hecho, a pesar de su infidelidad, ya que la Biblia dice que Dios es fiel incluso cuando somos infieles (2 Timoteo 2:13).

Este libro mostrará claramente que Dios también ha sido fiel en cumplir las profecías que les ha dado a los profetas judíos acerca del futuro de su pueblo hasta el día de hoy. Y, debido a eso, podemos estar seguros de que Dios cumplirá todas las profecías concernientes a Israel que aún son futuras — ¡y las profecías que aún deben cumplirse con alucinantes! —.

Ruego que, mientras lee este libro, su corazón sea tocado de nuevo por la insondable gracia de Dios. Cualquier dios creado por la mente del Hombre habría renunciado al testarudo y rebelde pueblo judío hace mucho tiempo, pero no el verdadero Dios de este universo.

También espero que sea alentado a creer que así como Dios ha sido fiel en cumplir cada profecía dada al pueblo judío, Él también será fiel en cumplir cada profecía que ha dado a la Iglesia.

Ruego también que si algún lector tiene algún vestigio de la Teología del Reemplazo en su corazón o cualquier tinte de Antisemitismo, este libro los liberará de ello. 

Tengamos en cuenta que el que maltrata al pueblo judío, “toca la niña del ojo de Dios” (Zacarías 2:8).


Dr. David R. Reagan
Allen, Texas
Enero 2017

domingo, 12 de marzo de 2017

La Preservación del Pueblo Judío: Un Gran Milagro




Las Páginas Amarillas

Uno de mis mentores espirituales cuando yo tenía 20 años, era un gran hombre de Dios llamado Carl Ketcherside (1908-1989). Lo escuché en una sesión de preguntas y respuestas una vez cuando le preguntaron, “¿Cuál cree que es la mayor evidencia de que la Biblia provino de Dios?”. 

Su respuesta: “Las páginas amarillas de la guía telefónica”. Sobra decir que todos estábamos aturdidos por esta respuesta.

Cuando el interrogador le preguntó qué quería decir, Carl dijo, “Mira los nombres de los bancos, los nombres de las tiendas por departamento, los nombres de los abogados y doctores y contadores. Verá un nombre judío tras otro. Dios prometió que Él preservaría al pueblo judío, y lo ha hecho”.

De igual manera, hace más de 300 años, el Rey Luis XIV de Francia (1638-1715) le pidió a Blaise Pascal (1623-1662), el gran filósofo cristiano, que le diera prueba de la existencia de Dios. Pascal respondió, “¡Los judíos, su Majestad, los judíos!”.1 

Ketcherside y Pascal se estaban refiriendo al cumplimiento de profecías bíblicas acerca de los judíos, siendo una de las más excepcionales el hecho de que, a pesar de su dispersión mundial y persecución sin precedentes, mantendrían su identidad y serían preservados como una nación de personas reconocible. 

“El Muro de los Lamentos, Jerusalén”, es una pintura de Carl Friedrich Werner (1808-1894). La pintura fue hecha en 1863. Werner era un pintor de acuarela alemán. Observe que, en el momento de esta pintura, no había división en el muro entre los hombres y las mujeres, como existe hoy. 

Un Gran Milagro

La preservación de los judíos ha sido uno de los milagros más grandes de la historia. También es excepcional — tan históricamente impresionante — que su singularidad ha sido notada y comentada por una gran variedad de personas.

Considere, por ejemplo, al gran historiador Arnold Toynbee (1889-1975). Él reconoció plenamente la naturaleza inusual de la experiencia judía. En su obra de diez volúmenes, Un Estudio de la Historia (1934-1961), trazó el ascenso y la caída de 26 civilizaciones, y desarrolló un esquema de la historia en el que la civilización judía no encajaba.

Toynbee terminó clasificando a los judíos como “fósiles de la historia”, debido a que parecían estar congelados en el tiempo, negándose a ser asimilados en la sopa de la humanidad.2

Tomás Newton (1704-1782), el renombrado clérigo británico y erudito bíblico, quien sirvió como Obispo de Bristol, declaró en uno de sus sermones:3

La preservación de los judíos es realmente uno de los actos más significativos e ilustres de la providencia divina...y que más que un poder sobrenatural podría haberles preservado en tal forma que ninguna otra nación en la tierra ha sido preservada. 

Ni es menos notable la providencia de Dios en la destrucción de sus enemigos, que en su preservación...Vemos que los grandes imperios, que a su oportunidad sometieron y oprimieron al pueblo de Dios, cayeron todos en la ruina...Y si tal ha sido el final fatal de los enemigos y opresores de los judíos, que sirva como advertencia a todos aquellos que en cualquier momento o en cualquier ocasión inicien un clamor o una persecución contra ellos.

León Tolstói (1828-1910), el gran novelista ruso, expresó su asombro por la preservación de los judíos con estas palabras:4

¿Qué es un judío?... Qué clase de criatura peculiar representa el judío, sobre quien todos los gobernantes y todas las naciones han cometido abuso y dado tormento, han oprimido y perseguido, pisoteado y masacrado, quemado en la hoguera y ahorcado…, y a pesar de todo ello, todavía sigue vivo…El judío es el símbolo de la eternidad.

Para tener una idea de lo absurdo que es la preservación de los judíos desde una perspectiva humana, considere esta ilustración por el rabino Doy Greenberg, quien es el Director Ejecutivo del Jabad (el Movimiento Judío Jasídico) en la Universidad Stanford:5

Imagine que pudiéramos viajar hacia atrás en el tiempo y decir al gran Faraón [de la época de Moisés]: “Tenemos una noticia buena y una mala. La noticia buena es que cierta gente que está viva hoy sobrevivirá y cambiará la visión moral del mundo. La mala es: no serán ustedes. Será ese grupo de esclavos hebreos que está construyendo sus gloriosos templos, los Hijos de Israel.” 

Nada parecería más ultrajante. El Egipto del tiempo del Faraón era el imperio más grande del mundo antiguo, inteligente en las artes y ciencias, formidable en la guerra. Los israelitas eran gente sin tierra, esclavos impotentes. De hecho, ya en la antigüedad, aquellos que estaban en el poder creían que los Israelitas estaban al borde de la extinción.

Quizá el comentario más profundo acerca de la inmortalidad del pueblo judío fue escrito por el novelista norteamericano Mark Twain (1835-1910), quien era un agnóstico y un escéptico. Su artículo apareció en la revista Harper en 1897:6

Si las estadísticas son correctas, los judíos constituyen el uno por ciento de la raza humana. Es como una nebulosa partícula de polvo dentro del polvo estelar perdido en la grandeza de la Vía Láctea. Realmente no debería escucharse casi nada acerca del judío, sin embargo, se oye acerca de él, y siempre se ha oído. Es tan prominente en el planeta como cualquier otro pueblo, y su importancia comercial está extremadamente fuera de proporción en relación a su pequeñísimo tamaño.

Sus contribuciones a la lista de grandes nombres en el mundo en literatura, ciencia, arte, música, finanzas, medicina y el aprendizaje abstruso están también fuera de proporción en relación a la debilidad de sus números. Ha peleado de una manera excepcional en el mundo, en todas las épocas; y lo ha hecho siempre con las manos atadas detrás de su espalda. Podría ser vanidoso y ser excusado por ello.

Los egipcios, babilonios y persas, crecieron, llenaron el planeta con sonido y esplendor, y después desaparecieron como parte de un sueño. Después aparecieron los griegos y los romanos e hicieron mucho ruido, pero también desaparecieron. Otros pueblos han crecido y mantenido su antorcha prendida en alto por algún tiempo, pero finalmente se les apagó y ahora se encuentran en el crepúsculo o ya no existen. El judío los vio a todos y les ganó a todos. Es ahora lo que siempre fue, no ha mostrado decadencia ni envejecimiento, ningún debilitamiento de sus partes, ningún enlentecimiento de sus energías, ningún entorpecimiento de su mente alerta y agresiva. Todo es mortal excepto el judío; todas las demás fuerzas pasan, pero él perdura. ¿Cuál es el secreto de su inmortalidad?

La pregunta de Twain, “¿Cuál es el secreto de su inmortalidad?”, puede ser contestada de una sola manera, y esa respuesta fue proporcionada por David Ben-Gurión (1886-1973), el primer Primer Ministro de Israel: “En Israel, para ser realista, tienes que creer en los milagros”.7

En el segundo segmento de esta serie acerca de la preservación del pueblo judío, veremos la magnitud del milagro y algunas teorías sobre lo que hizo posible el milagro. 

Notas

1) Rabbi Kalman Packouz, “7 Wonders of Jewish History,” www.simpletoremember.com/articles/a/7-wonders-of- jewish-history, page 1.

2) William Varner, “The Preservation of the Jewish People,” www.foi.org, page 2.

3) Anonymous, “9 Great Quotes About Jews by Non-Jews,” www.aish.com, page 1.

4) Ibid.

5) Dov Greenburg, “The Science of Jewish Survival,” www.chabad.org, page 1,

6) Mark Twain, “The Secret of Jewish Survival,” www.shomreitorah.org, page 2.

7) Virtual Jerusalem, “10 of the Greatest Quotes About Israel and the Jews,” www.virtualjerusalem.com/culture.php? Itemid=11334, page 1.

Artículos relacionados:
Israel en la Profecía Bíblica

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

miércoles, 4 de enero de 2017

¿Será la más reciente payasada de Obama en la ONU contra Israel desastrosa?


La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Samantha Power, levanta su mano para abstenerse en contra de la resolución 2334 del Consejo de Seguridad, el 23 de diciembre 2016. 

Declaración con respecto a la decisión del Presidente Obama de abstenerse de vetar la más reciente resolución anti-Israel en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

La decisión del Presidente fue vergonzosa, imprudente, vengativa y peligrosa.

Fue vergonzosa porque ésta representó una traición al mejor amigo y aliado de nuestra nación.

Fue imprudente porque ésta sirve para alentar la intransigencia y terrorismo de los palestinos. 

Es vengativa porque ésta trata a la única democracia en el Medio Oriente como si fuera una república bananera de tercera categoría.

Es extremadamente peligrosa para nuestra nación debido a que Israel es “la niña de los ojos de Dios” (Zacarías 2:8), y hemos clavado nuestro dedo en ese ojo. Además, la Palabra de Dios advierte específicamente que aquellos que tratan de dividir la tierra de Israel en los tiempos del fin serán sometidos a la ira de Dios (Joel 3:2). Por consiguiente, deberíamos esperar un importante ataque terrorista o una grave calamidad natural, o ambos. 

Oremos para que el Presidente Trump decida tomar medidas inmediatas para contrarrestar esta acción demente por parte de nuestro gobierno. Hay una serie de cosas que él podría hacer, además de denunciar la decisión, lo cual ya ha hecho. Por ejemplo, él podría:
  • Mover la embajada de EE.UU. de Tel Aviv a Jerusalén
  • Invitar a Netanyahu a la Casa Blanca y reafirmar nuestro compromiso con Israel
  • Cortar toda financiación a los palestinos
  • Desfinanciar a la ONU, en su totalidad o en parte
  • Patrocinar una resolución bipartidista del Congreso que declare que la resolución de la ONU no es la política de Estados Unidos

Trump ya ha nombrado un nuevo embajador ante Israel, David Friedman, quien es un judío ortodoxo y un fuerte partidario del derecho bíblico y legal de los judíos a la tierra.

La ONU se ha vuelto loca. En medio de problemas abrumadores como la guerra civil siria, la beligerancia de Irán, la locura de Corea del Norte, la creciente agresividad de Rusia, y la masacre de ISIS, las naciones miembros de la ONU están enfocadas en condenar a Israel por construir casas y edificios de apartamentos en territorio dado al pueblo judío eternamente por Dios. Esto es un ejemplo de un antisemitismo desenfrenado.

Además, como ha señalado el Primer Ministro Netanyahu, esta resolución es un ejercicio de limpieza étnica. Hay 1.7 millones de árabes viviendo en Israel, pero esta resolución dice que ningún judío tiene el derecho de vivir en “territorio palestino”. Esto es una descarada hipocresía.

Active los subtítulos en español

Hay un significado espiritual positivo de la decisión del Presiente en que ésta es un paso importante hacia el cumplimiento de la última profecía del tiempo del fin y pre-Tribulación concerniente a Israel — a saber, que todas las naciones del mundo se reunirán contra Israel sobre el asunto de Jerusalén (Zacarías 12:2-3). Y, por lo tanto, esta decisión es un fuerte indicador de cuán cerca estamos de la consumación de la era. 

Estamos literalmente en el umbral de la Tribulación. Y eso, a su vez, significa que el Arrebatamiento podría ocurrir en cualquier momento. ¡Maranatha!

El Odio del Mundo Hacia Israel

La Profecía Bíblica del tiempo del fin se centra en la nación de Israel. Una de esas profecías declara que en los tiempos del fin todo el mundo se unirá en su oposición a la nación de Israel y su ocupación de Jerusalén (Zacarías 12:2-3):

He aquí yo pongo a Jerusalén por copa que hará temblar a todos los pueblos de alrededor contra Judá, en el sitio contra Jerusalén. Y en aquel día yo pondré a Jerusalén por piedra pesada a todos los pueblos; todos los que se la cargaren serán despedazados, bien que todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella.

En cumplimiento de esta profecía, Israel es, sin lugar a dudas, la nación más odiada en el mundo hoy, y puedo demostrarlo rápida y decisivamente. 

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:
Will Obama's Latest U.N. Antic Against Israel Be Disastrous?

miércoles, 2 de julio de 2014

Libro: El Pueblo Judío - ¿Rechazado o Amado?


Prefacio


Cuando establecí el Ministerio Cordero y León en 1980, la primera enseñanza que grabé en una cinta de casete fue una titulada, “Los Judíos en la Profecía”. Aunque había crecido en una iglesia amilenial que no ponía ningún énfasis en la profecía bíblica y que no tenía ningún sentimiento hacia el pueblo judío, mi estudio de la profecía bíblica — que había sido motivado por la Guerra de los Seis Días de 1967 — me había llevado a un gran aprecio de la herencia judía del Cristianismo. También había impresionado sobre mí el amor de Dios por el pueblo judío.

Y el persistente amor de Dios hacia los judíos, a pesar de su constante rebelión contra Él, había abierto mis ojos al verdadero significado de la asombrosa gracia de Dios.

Desde el comienzo de mi ministerio, he hablado apasionadamente y en gran detalle acerca de los judíos, debido a que el Ministerio Cordero y León fue llamado a la existencia para proclamar el cercano regreso de Jesús, y el pueblo judío es el centro de las señales del tiempo del fin que apuntan al inminente regreso del Mesías.

Ese primer mensaje acerca de los judíos que grabé en 1980, dio lugar a tres respuestas que nunca olvidaré.

La Primera Respuesta

La primera fue una llamada telefónica de un granjero del enclave de Texas. Él dijo que alguien le había enviado una copia de la cinta y que mientras él la estaba escuchando, el Señor le habló y dijo, “Llama a David y dile que quiero este mensaje en la radio”. Luego él preguntó, “¿Estás en la radio?”.

Le dije que no lo estaba, y procedí a explicarle que no podía estar en la radio aunque quisiera, porque mi ministerio sólo tenía tres meses y yo no tenía dinero.

“¿Cuánto cuesta estar en la radio?”, preguntó. Le dije que no tenía idea. “Bueno”, respondió él, “averígualo y me llamas”.

Pronto descubrí que sólo había una estación de radio cristiana en Dallas en ese momento que aceptaría programas de enseñanza. Esa estación cobraba $50 por día por un programa de 15 minutos, para un total de $250 por semana.

Llamé de regreso al granjero y le informé lo que había averiguado. “¡Ésos son cacahuetes!”, exclamó. Le dije que podían ser “cacahuetes” para él, pero para mí, era una fortuna.

“Te diré lo que voy a hacer”, respondió el granjero. “Voy a enviarte un cheque, y quiero que lo uses para entrar en la radio y proclamar tu mensaje acerca del pueblo judío y el cercano regreso de Jesús”. Y antes de que yo pudiera decir nada, rápidamente agregó, “Esto es todo el dinero que te voy a dar, así que no se te ocurra pedir más. Sólo estoy siendo obediente al Señor”. ¡Le di las gracias y le recordé que yo no le había pedido nada de dinero en primer lugar!

¡Unos días más tarde, recibí un cheque por correo por $4,000! Yo estaba estupefacto. Un hombre que ni siquiera conocía — un hombre que había escuchado uno de mis mensajes acerca del pueblo judío y que no sabía nada más acerca de mí — me había enviado miles de dólares para proclamar el mensaje por la radio.

Usé ese dinero para comenzar a transmitir un programa diario de quince minutos en una estación de Dallas. Durante el curso de los años, ese alcance creció constantemente hasta que estábamos transmitiendo el programa en más de 80 estaciones de todo el país.

Cada año le escribiría una carta al granjero y le diría en cuantas estaciones estábamos transmitiendo. Y cada vez él respondería con una carta que decía “¡Alabado sea el Señor!”, ¡pero nunca dio otro centavo más!

Continuamos transmitiendo en la radio durante casi 22 años, produciendo un total de 5,810 programas de radio. En septiembre de 2002, cambiamos de la radio a la televisión y comenzamos a producir un programa semanal de 30 minutos que continúa centrándose en la profecía bíblica del tiempo del fin, el cercano regreso de Jesús y la importancia del pueblo judío en la comprensión de lo que Dios está haciendo en el mundo hoy.

La Segunda Respuesta

La segunda respuesta significativa que recibí a mi mensaje acerca de los judíos en la profecía también llegó por teléfono, y fue una que realmente me impactó. Esto ocurrió durante el verano de 1980.

La voz en el teléfono preguntó, “¿Eres tú el David Reagan que tiene un mensaje en cinta de casete que se titula, ‘Los Judíos en la Profecía’?”. Le contesté que yo era. La voz entonces dijo, “Bueno, soy Moishe Rosen. ¿Sabes quién soy?”.

“Sí”, respondí, “eres el líder del ministerio Judíos por Jesús”.

“Así es”, respondió, “y estoy llamando para felicitarte por tu mensaje. Uno de nuestros seguidores me envió una copia, y quería llamar y felicitarte por el mensaje y animarte a seguir proclamándolo”.

No tengo palabras para expresar lo que esa llamada significó para mí. Yo era un ministro completamente desconocido con una oficina en uno de los dormitorios del dúplex donde vivíamos. Esto fue 15 años antes de la época de Internet, la que puede ser utilizada hoy para crear un ministerio nacional e internacional de la noche a la mañana, si usted tiene algo que valga la pena decir.

También iba a aprender en los siguientes días que había muy pocos ministerios que estuvieran dispuestos a ayudar a uno nuevo en alguna manera. Por el contrario, tendían a responder a las peticiones de ayuda con sospecha. Sin embargo, inesperadamente, Moishe Rosen me llamó para alentarme. Sentí como que si Dios lo estaba usando para darme una palmada en la espalda — al igual que lo había hecho con el granjero de Texas —.

Comencé a darme cuenta de que el mensaje que me sentí llamado por Dios para proclamar acerca de los judíos y el cercano regreso de Jesús era uno muy importante.

La Tercera Respuesta

Mi esposa, Ann, fue la fuente de la tercera respuesta a mi mensaje acerca del pueblo judío en los tiempos del fin.

Después de que me escuchó predicar el mensaje en persona, me dijo, “Cariño, cuando hablas acerca de cuánto ama Dios al pueblo judío, a pesar de su rechazo de Él como rey de su nación y su rechazo de Su Hijo como rey de sus corazones, ¡me haces querer ser un judío!”.

“No”, le contesté, “no quieres ser judía, porque las abrumadoras probabilidades son que si fueras judía, tendrías una ceguera espiritual que te impediría reconocer a Jesús como tu Mesías”. Y luego, añadí esta observación:

Lo importante que debes tener en cuenta es que Dios no está haciendo algo por el pueblo judío que no esté dispuesto a hacer por todos nosotros. Ellos son una demostración colectiva de Su gracia. Es cierto que no se merecen Su amor. Pero tampoco ninguno de nosotros. Él nos ama no porque lo merezcamos, sino que por Su gracia. Él no está dispuesto a renunciar al pueblo judío, así como no está dispuesto a renunciar a ti y a mí, ya que Él no quiere que ninguno perezca.

El propósito de este libro es compartir con usted el mensaje que Dios puso en mi corazón hace casi 35 años con respecto al pueblo judío.

Una Triste Herencia

Lamento tener que decir que el mensaje que voy a compartir con ustedes es uno que la Iglesia en general odia, y lo odia con pasión. Durante casi 2,000 años la Iglesia ha enseñado una mentira acerca del pueblo judío. Esa mentira es la afirmación de que debido a que los judíos mataron a Jesús, Dios ha lavado Sus manos de ellos y ya no tiene ningún propósito para ellos.

Como mostraré en este libro, esa afirmación es abiertamente contraria a las Escrituras, y ha dado lugar a un sufrimiento inimaginable.

Un Llamado Irreversible

Romanos 11:29 dice “los dones y el llamamiento de Dios son irrevocables”. Dios llamó a los judíos para que fueran Su Pueblo Escogido (Deuteronomio 7:6-9), y lo siguen siendo hoy. El tiempo se ha vencido desde hace rato para que la Iglesia reconozca este hecho y lo acepte. Hasta que lo haga, la Iglesia nunca va a entender plenamente el plan de Dios para las edades.


Dave Reagan
Allen, Texas
Primavera de 2014

Agradecimiento Especial

Quiero expresar mi agradecimiento a Gary Byers y a Kay Bien por sus servicios de revisión del texto. También estoy agradecido con Gary Gaskin por ayudar con la corrección de pruebas, por proporcionar excelentes sugerencias de edición, y por animarme con este proyecto.

Mi colega, Arnold Fruchtenbaum, me ha bendecido durante años con sus escritos perspicaces referentes a las raíces judías del Cristianismo, por lo cual estoy muy agradecido. También estoy en deuda con Richard Booker y Elwood McQuaid por los escritos excepcionales que han producido con respecto al pueblo judío y la nación de Israel.


Estimados lectores: Sus oraciones y ofrendas harán posible que su servidor pueda continuar con la traducción y publicación de capítulos adicionales de este excepcional libro.

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org) 

Courtesy of:

Share/Bookmark