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viernes, 3 de marzo de 2017

Un Análisis del Libro: La Cabaña




Título en inglés: The Shack
Título en español: La Cabaña
Autor: W. Paul Young
Editorial: Windblown Media (Los Angeles, California)
Fecha: Diciembre 2008
Género: Ficción
270 páginas (español)

“La Cabaña” es un libro reciente que goza de gran popularidad en medios cristianos. Recientemente ha sido traducido al español y es por ello que consideramos necesario advertir a los cristianos de habla hispana de las aberraciones contenidas en esta obra. Se trata de una historia de ficción y narra la saga de un individuo llamado Mackenzie Allen Phillips (Mack en adelante) que pasó un fin de semana con Dios, específicamente con las tres personas de la Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) en una cabaña situada en un bosque.

Mack ha sufrido la terrible pérdida de una hija de seis años de edad a manos de un asesino en serie. Este evento lo ha dejado desvastado y mentalmente atormentado. El libro trata con la “sanación” de Mack por medio de una reunión con las personas de la Trinidad, quienes toman forma humana durante el encuentro.

A cuatro años de la tragedia, Mack recibe una nota de Dios invitándolo a conversar con él en la misma cabaña donde su hija fue asesinada. Aunque escéptico, Mack acude a la cita. Allí se encuentra con Dios Padre, una enorme mujer afro-estadounidense apasionada por la cocina (p.75) llamada “Papá” (p.78), el Espíritu Santo, una diminuta mujer asiática (p.76) semi-transparente de nombre “Sarayu” [‘viento’ o ‘aire’ en Sanskrit] (p.79), y Jesús, un hombre judío de apariencia árabe, vestido con mameluco de obrero, camisa a cuadros y herramientas de carpintero a la cintura (p.76-77). 

La Deidad

Para aquellos que somos sensibles en el tema de la naturaleza de Dios y la veracidad de la Biblia, la descripción de los tres miembros de la Trinidad es suficiente para mirar con escepticismo el libro en su totalidad. Recordemos que al Padre nadie jamás lo ha visto (Jn. 1:18; 4:24; 5:37), el Espíritu Santo nunca se ha revelado en forma humana, y Jesús se apareció por última vez a Pablo (físicamente y con su gloria velada – 1 Co. 15:8) y a Juan (en forma glorificada en una visión – Ap. 1).

No menos preocupante es el hecho de que en la novela, el Padre (más que todo una madre) tiene cicatrices en las muñecas semejantes a las heridas de Cristo en la cruz (p.88). Esto es absolutamente erróneo. Primero, el Padre no fue crucificado; segundo, el Padre no tiene un cuerpo de carne y huesos como el Hijo (Jn. 4:24; Lc. 24:39). Alguien le podrá dar un significado simbólico a las cicatrices del Padre, pero, ¿es la representación del libro bíblicamente fiel? La aberración es confirmada más adelante cuando la enorme dama de color que personifica al Padre, habla de los tres miembros de la Deidad en esta forma: “Cuando los tres nos expresamos en la existencia humana como el Hijo de Dios, nos hicimos completamente humanos… nos convertimos en un ser de carne y hueso” (p.92). La Biblia, por el contrario, no expresa en ningún pasaje que el Padre y el Espíritu Santo se convirtieron en humanos; esa fue una acción llevada a cabo solamente por la segunda Persona de la Trinidad, Jesucristo.

Curiosamente, existe una descripción acertada de la Trinidad en las palabras de Papá, dos páginas más adelante: “No somos tres dioses; no estamos hablando de un dios con tres actitudes, como un hombre que es esposo, padre y trabajador. Yo soy un Dios y soy tres personas, y cada una de las tres es plena y enteramente única” (p.94). Esto es correcto, pero lamentablemente es una de las pocas verdades teológicas de la novela. Todo libro peligroso para la fe cristiana tiene una dosis de verdad, y “La Cabaña” es uno de ellos.

He aquí otro ejemplo de distorsión de la naturaleza de Dios: La Cabaña, o en su defecto, Mack (y por ende el autor, Paul Young), revela un actitud de desprecio hacia la teología en general. Como todo libro o persona que hace esto, demuestran su hipocresía cuando deprecian la teología de la iglesia pero al mismo tiempo tratan de imponer la de ellos. “Olvídense de la doctrina que le enseñaron, mejor adopte esta otra doctrina”, parece ser el mensaje detrás del mensaje. Veamos un ejemplo del libro; en una conversación de sobremesa, Mack inquiere sobre el tema de jerarquías dentro de la Trinidad: “Saben a qué me refiero… a quién está a cargo. ¿No tienen una cadena de mando?” A esto Jesús contesta: “¿Cadena de mando? ¡Eso suena horrible!”. Acto seguido, tanto Jesús como el Padre prorrumpen en risas burlonas. Para consuelo de Mack, Sarayu (el Espíritu Santo) interviene diciendo que no les haga caso, que sólo están jugando con él, y pasa a explicarle que los miembros de la Trinidad  “no tenemos ningún concepto de autoridad suprema entre nosotros, sólo de  unidad … lo que ves aquí es relación sin ninguna capa de poder… la jerarquía no tendría ningún sentido entre nosotros (pp.116,117) … Así que [los hombres] piensan que Dios debe relacionarse dentro de una jerarquía, como ustedes. Pero eso no es así” (p.119).

Esto ignora completamente la doctrina de la Trinidad Económica, la cual define y describe cómo se relacionan los miembros de la Deidad entre ellos y con nosotros. Por ejemplo, el Padre envía al Hijo, no a la inversa (Jn. 6:44; 8:18; 10:36; 1 Jn. 4:14); Jesús bajó del cielo no para hacer su voluntad sino la del Padre (Jn. 6:38). Dios es la cabeza de Cristo (1 Co. 11:3). La creación está sujeta a Cristo y Jesús estará sujeto al Padre por la eternidad (1 Co. 15:27-28). Jesús envía al Espíritu Santo (Jn.14:26; 16:7). Esto significa que, contrario a lo que propone el autor de La Cabaña, existe una jerarquía en la Trinidad. La novela se opone aquí a la revelación bíblica.

Jesús

En una de las tantas conversaciones con Mack, Papá (Dios Padre, la mujer afro-estadounidense) dice: “Aunque por naturaleza él es completamente Dios, Jesús también es completamente humano… y vive como tal… momento a momento decide permanecer en el suelo” (p.92). Es propio aclarar que “permanecer en el suelo”, siguiendo la imagen literaria del contexto inmediato, puede entenderse apropiadamente como “permanecer siendo solamente  humano”. Si bien la declaración de Papá comienza con una verdad, o sea, Jesús es “completamente Dios y completamente humano”, lo que sigue y sus implicaciones son radicalmente antibíblicas. Cuando Mack le pregunta a Papá cómo Jesús pudo hacer milagros, curaciones y levantar gente de entre los muertos, Papá no duda en decir que Jesús hacía todo eso “como un ser humano dependiente y limitado que confiaba en que mi vida y poder actuaban dentro de él y a través de él. Jesús, como humano, no tenía poder en sí mismo para curar a nadie” [subrayado nuestro] (p.93).

La verdad es que aquí hay suficientes elementos de verdad como para confundir hasta al mejor teólogo. En realidad Jesús no fue solamente humano durante la encarnación; tampoco cesó de ser plenamente Dios. Sólo se limitó en el uso de sus atributos divinos, pero toda la plenitud de la Deidad estaba en él (Col. 2:9). El hecho de que haya decidido limitarse en su Deidad y que haya dependido del Padre y el Espíritu Santo durante su encarnación no significa que “no tuviera ningún poder en sí mismo”, ya que nunca renunció a su esencia o naturaleza divina. Con este tipo de nociones, Paul Young bordea en forma lamentable en la teología de las sectas arrianas, los unitarios y otros, quienes enseñan que Jesús fue sólo un hombre a quien el Padre dotó o ungió de poder para realizar milagros.

Para colmo de males, el mismo pasaje del libro da a entender que así como “Jesús vivió de su relación conmigo” (el padre hablando), de esa forma “quiero que todos los seres humanos vivan… todos los seres humanos están diseñados para vivir: a partir de mi vida” (p.93). Jesús, fue el primero en vivir una relación al máximo con Dios (p.93). Si esto le suena como la espiritualidad promovida por la Nueva Era, se debe a que aquí Jesús es presentado como un gurú que enseña una senda de iluminación para que en esta vida los humanos podamos ser como Dios. La Biblia, por el contrario, describe a un Jesús que es nuestro ejemplo a seguir en materia de doctrina y conducta, no un ejemplo para lograr la deificación del ser humano. Por si no queda claro que el Jesús de La Cabaña no desea ser un ejemplo para nosotros, él mismo dice: “… mi vida no fue destinada a ser un ejemplo. Ser mi seguidor no es tratar de ‘ser como Jesús'” (p.147).

El Espíritu Santo

Young desafía la misma esencia de Dios cuando cita, al comienzo del capítulo 14, a un escritor de la secta Universalista Unitariana, Buckminster Fuller, quien dijo que Dios era un verbo, no un nombre propio (p.194). En una declaración relacionada, Young describe a Jesús hablando acerca del Espíritu Santo: “Ella es la creatividad; es acción; es el hálito de vida” (p.104). La Biblia, por el contrario, presenta a Dios como una persona en un sentido (un nombre), no una acción (un verbo). Estos conceptos del libro dan pie para pasar del entendimiento de un Dios personal al concepto monista y panteísta de las filosofías orientales y de la Nueva Era. Por ello no nos toma de sorpresa que cuando Mack pregunta al Espíritu Santo si la volverá a ver, ella contesta: “¡Claro que sí! Podrías verme en una obra de arte, o musical, o en el silencio, o en la gente, o en la creación, o en tu alegría y tu dolor” (p.202). En la misma vena, encontramos en el estribillo de una canción que Missy, la hija asesinada de Mack ha compuesto, “Bésame, viento, y respira de mí para que uno seamos” (p.239). Aparentemente, Dios es la creación y los humanos podemos ser uno con la creación. Esto no es teología bíblica y lo expresado evidencia la inclinación de Young hacia las filosofías y conceptos espirituales del oriente típicos de la Nueva Era, y afines a las enseñanazas del movimiento conocido como la “iglesia emergente”.

Salvación

Cuando Mack pregunta cómo formar parte de la iglesia, Jesús le dice: “Es muy sencillo, Mack. Todo se reduce a las relaciones y compartir simplemente la vida” (p.179). Previamente, Jesús le había dicho a Mack que él puede salir de su desastre simplemente “regresando”. “Regresar a mí. Renunciar a sus formas de poder y manipulación y sólo regresar a mí” (p.145). Esto suena muy espiritual, pero como el libro nunca explica claramente el evangelio, nadie que lo lea se va a enterar lo que volver a Cristo significa.

La cosa se pone más interesante cuando Mack pregunta a Papá qué fue lo que Jesús logró al morir. La respuesta de Dios es: “Gracias a su muerte y resurrección, yo estoy ahora plenamente reconciliada con el mundo” (p.195). Mack trata de obtener una respuesta más específica al preguntar si Papá se refería a los creen en él, a lo que Dios contesta “con todo el mundo”. ¿Bastante directo, verdad? ¿Significa esto que todos serán salvos? Young nunca se anima a decir eso, pero la impresión indeleble que deja el libro es que sí, sobre todo cuando Papá dice: “En Jesús, he perdonado a todos los seres humanos de sus pecados contra mí, pero sólo algunos eligen la relación” (p.230). Lógicamente, elegir una relación con Dios es una opción que no altera el destino final de los hombres, ya que si todos han sido perdonados, todos irán al cielo. Este concepto es la base de una antigua herejía llamada “universalismo”. La Escritura la contradice de plano (Mt. 25:46; Mr. 3:28).

Por si quedara alguna duda de los pensamientos del autor del libro, destaco las palabras de Papá en la página anterior: “Yo no humillo, culpo ni condeno” (p.229). Debe ser por eso que el padre de Mack (una criatura horrenda que nunca dio muestras de ser salvo) se encuentra ahora en el cielo (pp.214-220). De acuerdo con Young, Dios no es un Dios de juicio. Veamos lo que Papá dice: “No necesito castigar a las personas por haber pecado. El pecado lleva en sí mismo el castigo, al devorarte por adentro. Castigar no es mi propósito; curar es mi alegría” (p.114). Aquí la traducción al español no hace justicia al idioma original, ya que en inglés la frase lee literalmente: “No es mi propósito castigar el pecado, mi trabajo es curarlo”. Es obvio que si bien Dios proveyó la cura para el pecado (la cruz), las palabras de Young no reflejan toda la verdad, especialmente cuando la Escritura describe a Dios activamente involucrado en el castigo de los pecadores.

Si a estas alturas las aguas están turbias, aun se ponen más oscuras cuando Mack pregunta a Jesús qué significa ser un cristiano. Jesús responde: “¿Quién ha hablado de ser cristiano? Yo no soy un cristiano… quienes me aman, proceden de todos los sistemas que existen. Son budistas o mormones, bautistas o musulmanes, algunos son demócratas, otros republicanos, y muchos otros no votan ni forman parte de ninguna institución de domingos en la mañana o religiosa … No tengo el menor deseo de volverlos cristianos, sino de acompañarlos en su transformación en hijos e hijas de Papá, mis hermanos y hermanas, mis Amados” (p.183). Ante esta respuesta de Jesús, Mack se encuentra confuso y pregunta: “¿Eso significa que todos los caminos conducen a ti (p.183)?” Jesús niega esto pero inmediatamente agrega: “Lo que eso significa es que yo recorreré todos los caminos que sean necesarios para salir a tu encuentro” (p.184). Esta es una forma sutil de decir que todos los caminos conducen a Dios. En realidad lo que el Jesús de la novela dice es que él recorrerá cualquier camino con usted para llevarlo a su auto-transformación. En otras palabras, Jesús se adapta a cualquier camino que usted recorra y lo transformará en un hijo de Dios no importa cuál sea ese camino. Young nos miente una vez más; la Biblia dice que los hombres debemos recorrer un solo camino, el camino angosto que nos lleva a Dios por medio de Jesucristo (Mt. 7:14; Jn. 14:6).

¿Perdón incondicional?

Sobre el final de la novela, Papá (Dios Padre, un nombre que el autor evita usar durante toda la obra) sugiere en forma gentil pero energética, que Mack perdone al asesino de su hija (pp.230-33). “Mack, debes perdonar a ese hombre para entregármelo y permitirme redimirlo”, expresa Papá. Pocas veces se escriben frases tan breves y con tantos errores. En primer lugar, vemos que Dios desea que Mack perdone a un individuo que no se ha arrepentido. En ningún lugar de la Biblia encontramos la idea de que debemos perdonar sin que haya arrepentimiento de por medio. La Biblia, por el contrario, deja muy claro que el arrepentimiento debe anteceder al perdón (Lc: 17:3-4). Ni siquiera Dios perdona incondicionalmente (2 Cr.7:14; Lc.13:3b, 1 Jn.1:9). Mack finalmente accede a perdonarlo al gritar “te perdono” y repetir la frase varias veces. Curiosamente el asesino no está presente ni tampoco pidió que lo perdonaran (hasta donde sabemos). Este no es el verdadero perdón bíblico. Este perdón no tiene sentido y realmente no significa nada. Podrá hacer sentir que la persona que “perdona” se sienta mejor, pero es un alivio ilusorio y sin base bíblica. El perdón incondicional es una afrenta a nuestro sentido básico de justicia y una muestra de desconocimiento de la gravedad del pecado y su crueldad. En un mundo abusivo y pecaminoso, no se debe perdonar incondicionalmente. Young enseña un perdón totalmente terapéutico, inadecuado y antibíblico.

En segundo lugar, la frase de Papá implica que si Mack no perdona al asesino, Dios no puede redimirlo. Esta es una perspectiva muy limitada del poder de Dios. No conozco en la Biblia ninguna instancia donde Dios deba pedir permiso a un hombre para salvar a alguien. “El también es mi hijo. Quiero redimirlo”, dice Papá refiriéndose al asesino (p.230). La implicación es que si Mack no lo perdona, Dios no puede redimir al criminal. Nada puede ser más contrario a la teología bíblica. Ni mencionemos las inferencias de la frase “él también es mi hijo”, una noción que viene de filas liberales y sectas de todo tipo y color, que creen en el dogma de la “Paternidad Universal de Dios”. El dogma contradice la Escritura; sólo los que creen en Cristo son hijos de Dios (Jn. 1:18; Ro. 8:14).

Irreverencia 

En lo personal soy reacio a formarme imágenes mentales de Dios Padre y el Espíritu Santo, especialmente sabiendo que ambos nunca han sido vistos por el hombre (exceptuando simbolismos como la “forma de paloma” y las “lenguas de fuego” en el caso del Espíritu Santo). En sí, los antropomorfismos de La Cabaña desafían el tercer Mandamiento y conllevan el potencial de hacer tropezar en la fe a aquellos que no manejan la doctrina bíblica con un mediano grado de habilidad. Pero también considero irrespetuosa la forma en que Young decidió representar la Deidad, específicamente a Dios Padre como la Big Momma, el personaje del comediante Martin Lawrence, al Espíritu Santo como la versión femenina de Jackie Chang, y a Jesús como un leñador (alusión a la vestimenta) con la nariz de Adrien Brody, el “galán” de la última película de King Kong (p.105).

Las representaciones femeninas del Padre y el Espíritu Santo constituyen una manera subliminal de promover el feminismo. Si no es así, se trataría al menos de una maniobra de mercadotecnia a los efectos de alcanzar al sector femenino de lectores en potencia. Si bien es cierto que Dios no tiene género per se, y que unas pocas de sus acciones son descritas metafóricamente en términos femeninos, él ha escogido llamarse “Padre”, nunca “Madre” en la Biblia. Jesucristo por cierto siempre le llamó “Padre”. Por otra parte, todas las alusiones bíblicas al Espíritu Santo son en forma masculina. En mi opinión, los antropomorfismos de Young son una burla a la revelación bíblica.

Un ejemplo del rechazo de Young a la forma en que Dios se revela en la Escritura, es la superficialidad con que trata con la santidad de Dios. En una escena presentada en la página 82, Mack encuentra a Dios “ocupada” en la cocina al mismo tiempo que se ondulaba y bailaba, aparentemente al ritmo de una música que escuchaba con unos audífonos. Una vez quitados los audífonos, Mack pregunta a Dios qué tipo de música escuchaba. Para su sorpresa Dios le dice que se trataba de música funk, a lo que Mack responde que el funk no es necesariamente un ritmo muy devoto (p.82-83). Dios replica que, efectivamente, las letras no son espirituales, y aprovecha para regañar a Mack diciéndole: “Mira, Mackenzie: no tienes por qué hacerte cargo de mí. Oigo de todo … (p.83)”. En otras palabras, no te metas en lo que no te importa, si quiero escuchar música de contenido inmoral, lo hago. Acerca de los intérpretes, Papá agrega,  “Estos muchachos no dicen nada que yo no haya oído antes… Son sólo algunos de mis hijos soltando gritos y alardes. Soy especialmente afecta a estos chicos, ¿sabes?” Este no es el Dios que la Biblia llama “Santo” cientos de veces. En este pasaje de la novela, Young no sólo reduce a Dios al nivel de los hombres sino que va más allá, lo hace descender a un plano de inmoralidad al que muy pocos autores se han atrevido.

Rechazo del cristianismo tradicional y bíblico

Cualquier persona con discernimiento que haya decidido perder el tiempo leyendo La Cabaña, se dará cuenta que la novela promueve un rechazo vehemente al cristianismo tradicional. Mack, el personaje humano, expresa que nada de lo que aprendió en el seminario le sirvió en absoluto (p.83), su educación teológica en el seminario no le sirvió de nada (p.57), las oraciones e himnos dominicales no le llenaban, y las “juntitas religiosas” no hacen ninguna diferencia real (p.57). Más allá de que la enseñanza de algunos seminarios esté contaminada de muchas formas, y que en toda iglesia encontremos algunos cristianos nominales, eso no es razón para generalizar y tirar por la ventana el agua del baño juntamente con el bebé. Todo esto denota una hostilidad velada hacia la iglesia tradicional, aun las más bíblicas. Young es tan habilidoso que sabe salpicar a través del libro su rechazo hacia el cristianismo genuino, disfrazándolo de espiritualismo. El mismo dios imaginario de Young parece estar de acuerdo con Mack cuando le dice que se le ha aparecido como una mujer para ayudarlo a no recaer en su “condicionamiento religioso”. Si se le hubiera aparecido como un “un grandioso abuelo de barba suelta y raza blanca, dice Papá, eso hubiera “reforzado tus estereotipos religiosos” (p.85). De modo que aparentemente el libro nos va entregar una nueva forma de tener una relación con Dios. Olvídese de la Biblia, de las reuniones de iglesia (de congregarse), de todo lo que aprendió hasta ahora. Una experiencia con Dios tipo mística es más importante que la Escritura, la iglesia “se reduce a las relaciones y compartir simplemente la vida” (p.179), según el Jesús de la novela. Sin embargo, la Biblia enseña exactamente lo opuesto, la Escritura es superior a las experiencias (2 Ti. 3:16; 2 P. 1:16-21), y ser parte de la iglesia no simplemente significa tener una relación con Dios, sino también conocer la verdad y conocer a Dios en verdad (Jn. 17:3; 4:24), y hablar lo que es de acuerdo con la sana doctrina (Tit. 2:1,7). La doctrina, singular, comprende varias doctrinas, entre ellas: la revelación de Dios, su naturaleza, soberanía, llamado, santidad, majestad, propósito para nosotros, su obra redentora, y todas las enseñanzas necesarias para entender a Dios y saber si las experiencias espirituales que tenemos son verdaderas o falsas. Sin embargo, La Cabaña nunca hace mención de la supremacía de la Escritura en la vida del creyente. Al contrario, la doctrina es ridiculizada así como también la preparación académica.

Conclusión

Debido a los múltiples errores teológicos, el rechazo de la sana doctrina y la supremacía de la Escritura, la promoción de las experiencias subjetivas por encima de la Biblia, la ridiculización de la Deidad, la elevación del ser humano y la reducción de la majestad, poder y soberanía de Dios, el marcado contenido místico, la presencia de conceptos con matices de la Nueva Era, la Iglesia Emergente y otras corrientes, La Cabaña debe ser considerada como un ataque al cristianismo. En el análisis final, presenta un Padre, un Jesús, y un Espíritu Santo falsos. La forma de salvación y la cosmovisión de la novela son también un espejismo peligroso que puede confundir y perjudicar al lector desprevenido. El libro no contiene ningún poder transformador como lo promete. Algunos comentaristas indican que el libro presenta algunas nociones de valor. Puede que sí, pero estos valores rescatables vienen hundidos en un mar de falsedades. No recomendamos la obra en absoluto.

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martes, 28 de febrero de 2017

La Cabaña: La próxima película taquillera blasfema

Por Donald Dolmus


Vayamos directo al grano. ¿Hay herejías en La Cabaña? Sí. Siga leyendo y sabrá cuáles son. Hay más de una docena de ellas. Las películas acerca de Dios siempre obtienen mucho dinero en la taquilla, y la adaptación cinematográfica de La Cabaña muy probablemente venderá muchos boletos cuando llegue a la pantalla grande. Ahora que el tráiler oficial ha salido y, al ver el impacto emocional en sólo este clip de dos minutos, podemos darnos cuenta de que esta película será un éxito de taquilla. 


Ya puedo imaginar los estudios bíblicos, series de sermones y, por supuesto, toda la fanfarria de los medios sociales que girarán alrededor de La Cabaña, sin mencionar las masas de pequeños grupos alabando a “Papa” por otra oportunidad de compartir a Jesús. ¿Pero cuál Jesús? Sabemos que el Jesús de la Biblia es muy diferente del que el autor William P. Young escribió en su mega éxito de ventas. 

A continuación, se presentan 13 herejías en La Cabaña, escritas por Michael Yousseff. Aquí está lo que él escribió acerca de esas 13 preocupaciones, junto con lo que la Biblia dice acerca de ellas:

1. Dios el Padre fue crucificado con Jesús
Debido a que los ojos de Dios son puros y no pueden ver el pecado, la Biblia dice que Dios no vería a Su propio Hijo amado mientras colgaba en la Cruz, llevando nuestros pecados (Habacuc 1:13; Mateo 27:45).

2. Dios está limitado por Su amor y no puede practicar la justicia
La Biblia declara que el amor de Dios y Su justicia son dos caras de la misma moneda — una parte igual de la personalidad y el carácter de Dios (Isaías 61:8; Oseas 2:19).

3. En la Cruz, Dios perdonó a toda la humanidad, ya sea que se arrepientan o no. Algunos escogen tener una relación con Él, pero Él los perdona a todos, a pesar de todo.
Jesús explicó que sólo aquellos que vienen a Él serán salvos (Juan 14:6).

4. Las estructuras jerárquicas, ya sea que estén en la iglesia o en el gobierno, son malas. 
Nuestro Dios es un Dios de orden (Job 25:2).

5. Dios nunca juzgará a las personas por sus pecados.
La Palabra de Dios repetidamente invita a las personas a escapar del juicio de Dios, al creer en Jesucristo, Su Hijo (Romanos 2:16; 2 Timoteo 4:1-3).

6. No hay una estructura jerárquica en la Deidad, sólo un círculo de unidad.
La Biblia dice que Jesús se sometió a la voluntad del Padre. Esto no significa que una Persona es más alta o mejor que la otra; simplemente unívoca. Jesús dijo, “Vine a hacer la voluntad del que me envió. Estoy aquí para obedecer a mi Padre”. Jesús también dijo, “Les enviaré al Espíritu Santo” (Juan 4:34, 6:44, 14:26, 15:26).

7. Dios se somete a los deseos y elecciones humanas
Lejos de que Dios se someta a nosotros, Jesús dijo, “angosto es el camino que lleva a la vida eterna”. Debemos someternos a Él en todas las cosas, para Su gloria y por lo que Él ha logrado para nosotros (Mateo 7:13-15).

8. La justicia nunca tendrá lugar por causa del amor
La Biblia enseña que cuando el amor de Dios es rechazado, y cuando la oferta de salvación y perdón es rechazada, la justicia debe tener lugar o Dios ha enviado a Jesucristo a morir en la Cruz por nada (Mateo 12:20; Romanos 3:25-26).

9. No hay tal cosa como el juicio eterno o el tormento en el infierno
La descripción de Jesús del infierno es vívida…y no se puede negar (Lucas 12:5, 16:23).

10. Jesús está caminando con todas las personas en sus diferentes viajes hacia Dios, y no importa de qué forma usted llegue a Él
Jesús dijo, “Yo soy el camino, la verdad, y la vida, nadie viene al Padre si no es por mí” (Juan 14:6).

11. Jesús está constantemente siendo transformado junto a nosotros
Jesús, quien habita en el esplendor del cielo, está sentado a la diestra de Dios, reinando y gobernando el universo. La Biblia dice, “En Él no hay cambio, porque Él es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.” (Hebreos 13:8; Santiago 1:17).

12. No hay necesidad de la fe o de reconciliación con Dios, ya que todos llegarán al Cielo
Jesús dijo, “Sólo los que creen en mí tienen vida eterna” (Juan 3:15, 3:36, 5:24, 6:40).

13. La Biblia no es verdadera, debido a que reduce a Dios a papel
La Biblia es inspirada por Dios. Claro, hubo muchos hombres a lo largo de 1,600 años que pusieron la pluma en el papel (por así decirlo), cada uno de diferentes profesiones y diferentes trasfondos, pero el Espíritu Santo infundió su obra con las palabras de Dios. Estos hombres estaban escribiendo el mismo mensaje desde Génesis hasta Apocalipsis (2 Timoteo 3:16).

Hoy más que nunca, las advertencias de Jesús a Sus discípulos, dadas durante la última semana de Su vida en el Discurso del Monte cobran importancia: “Mirad que nadie os engañe”. 

Para mayor información, le invito a visitar nuestra sección:
>> Apologética

sábado, 16 de julio de 2016

Diez Razones para Rechazar las Enseñanzas del Reino Ahora-Dominionismo


La aceptación popular de la Teología de la Restauración o Reino Ahora–Dominionismo ha ascendido en los últimos treinta años más o menos, ganando fuerza y confianza con el tiempo y desarrollando su doctrina mientras progresaba. Es ahora el más poderoso e influyente movimiento en la Iglesia, y atrae a muchos cristianos entusiastas hacia sus enseñanzas y fines.

La mayoría de cristianos carismáticos han sido influenciados de una forma u otra por las enseñanzas de la Restauración. Hay muchas corrientes dentro del Movimiento de la Restauración, pero sus enseñanzas son ampliamente similares y serán consideradas aquí como una entidad. La teología de la Restauración es una parte integral de las comunidades de “pastoreo” (discipulado) e iglesias en casas.

También está presente en muchas denominaciones ordinarias de la Iglesia. Sin embargo, existen serias dudas acerca de su validez como una teología verdaderamente escritural. El hecho de su popularidad no es prueba de su autenticidad. La verdad no siempre es popular y el verdadero Cristianismo bíblico siempre ha sido una religión minoritaria.

Un nuevo enfoque mundial

Las doctrinas de la Restauración están arraigadas en la tierra. Su fundamento es la (falsa) enseñanza de que el hombre debe tomar el dominio de este planeta y mejorarlo antes de que Jesús pueda volver. Por lo tanto, el énfasis ha cambiado de “mirar hacia arriba” a “mirar alrededor”, para ver qué se puede hacer para mejorar el ambiente y cambiar la sociedad en una más divina.

Este sistema no es escritural y debe ser rechazado como una herejía. A continuación se dan diez razones del por qué.

1. Requiere un Reino Universal de Dios en la Tierra

Obviamente, con el objeto de alterar la sociedad y crear leyes bíblicas para las naciones, para cambiar los hábitos de codicia y violencia del hombre, tiene que haber un gobierno mundial dirigido y controlado por los cristianos de la Restauración (El imperio político religioso Romano casi logró esto en tiempos remotos, pero a un alto costo: la opresión de las masas, pobreza e ignorancia a gran escala, la desaparición de los textos bíblicos en el lenguaje popular, abusos papales, dominio sacerdotal y la matanza de millares de disidentes y supuestos herejes que rechazaron doblar sus rodillas ante los dictadores romanos en la Iglesia)

Este sistema requiere obediencia a la Ley. Si cualquier sistema de religión va a ser introducido a nivel mundial, en medio de muchos que le ofrecen sólo una sumisión simbólica, obviamente esa religión se debe hacer cumplir y gobernar por reglas y regulaciones. De hecho, la religión propuesta por la restauración y otros movimientos cristianos para la transformación actual del mundo es una modelada en la Ley del Nuevo Testamento.

Cada parte del sistema mundial  ley, gobierno, medicina, educación, etc.  estaría regida por preceptos bíblicos. Pero el Nuevo Testamento demuestra que la Ley no puede salvar a la humanidad y que la única esperanza para el hombre es la justificación por fe. La Ley ha fallado para transformar a la humanidad y siempre lo hará (Romanos 7:6).

Pero los cristianos de la Restauración esperan resucitarla como la base de una nueva era de paz y justicia. Llevando las enseñanzas restauracionistas a su conclusión lógica, está claro que nada menos que una cristianización mundial haría el milagro de la salvación planetaria. Esto, dicen los líderes, sería el “Reino de Paz y Justicia” prometido en el Antiguo Testamento. Sin embargo, dados la condición del corazón humano y los planes de Satanás de dominio mundial, ¡sería más probablemente el reino universal de terror a través del Anticristo! En la Palabra de Dios, no se pronostica ninguna obediencia universal, sino maldad universal antes de la Venida de Cristo y todas las naciones seguirán los planes satánicos de la “Bestia” (Apocalipsis 13:3, 4).

Empeñarse en organizar y establecer una red para un Nuevo Orden y dominio global es lanzar enormes parte de la Iglesia en las manos de “otro cristo” y “otro evangelio”.

2. Le roba a los judíos su herencia

Con el objeto de dar pruebas bíblicas de su papel como salvadores de la tierra y legisladores, y para apoyar su argumento de ser el Reino de Dios en la tierra, los líderes de la Restauración tienen que piratear las promesas de Dios del Antigo Testamento (AT) a la nación de Israel y aplicarlas a la Iglesia.

Han roto los récords al decir que Israel ya no tiene lugar en el plan futuro de Dios para bendecir a las naciones y que las promesas del “reino” del AT no tienen que cumplirse específicamente para Israel, sino sólo por y a través de la Iglesia. Los judíos rechazaron a su Mesías, afirman, y por eso perdieron su herencia.

Pero Dios, Quien nunca puede mentir o quebrantar Su Palabra, ha prometido bendiciones materiales específicas de tierra, prosperidad, soberanía, paz y victoria a la nación literal de Israel en el futuro. Estas promesas nunca han sido cumplidas y sólo lo serán en el contexto de una reunión y resurrección espiritual de judíos en la tierra literal de Israel (Jeremías 31:35-37).

3. Remueve la conciencia del Retorno del Señor

El énfasis en el triunfalismo terrenal para la Iglesia y largos años de reinado victorioso antes de la Venida del Señor, remueve la necesidad de “velar y orar” y estar listos para ese Día.

Muchos cristianos sensibles están enterados que las señales que conducen a la Segunda Venida del Señor Jesús se están cumpliendo en esta generación y que la Venida puede ser muy pronto, por cierto. De ser así, debemos estar en guardia contra el relajamiento y el engaño, como advirtió Jesús.

Pero la doctrina de la Restauración promete el triunfo final para la Iglesia en lugar de la Tribulación de los tiempos finales profetizada en la Palabra, y por lo tanto anima a una actitud descuidada.

4. Niega las profecías escriturales de los tiempos del fin

Ya que las enseñanzas del Dominionismo colocan la atadura del mal y el “dominio” de los rectos en la primera venida del Señor, radicalmente ajustan nuestro entendimiento del libro de Revelación y las otras profecías del fin.

De acuerdo a este sistema, la Tribulación, Anticristo, Apostasía, etc., son colocadas históricamente en el Pasado o son presentadas como interpretaciones simbólicas de antagonismo ordinario contra la Iglesia victoriosa. El entendimiento profético de la Restauración es en gran parte post milenial. Esto significa que coloca el Retorno de Cristo Después del reinado de justicia y paz.

Por lo tanto, lo que se espera ahora es triunfo y no tribulación. Esto es muy peligroso, especialmente cuando las Escrituras que, antes de Jesús vuelva, surgirá un líder mundial afirmando ser el Mesías. (2 Tesalonicenses 2:3, 4). Podría ser que los cristianos de la Restauración, ignorantes del verdadero calendario profético, aceptarán a este hombre como Cristo.

5. Niega la soberanía de Dios

La doctrina de la Restauración afirma que Jesús No Puede volver hasta que todos sus enemigos hayan sido puestos bajo los pies de la Iglesia (incluso la muerte, presumiblemente).

Su venida no es en el tiempo señalado ordenado por Dios, como dice la escritura (Hechos 1:7), sino que debe esperar las preparaciones hechas para Él por la Iglesia, ya que el mundo debe ser evangelizado y salvado y la Novia debe estar totalmente unida y sin manchas ni arrugas cuando Él venga. Sin embargo, la Biblia establece que pocos estarán listos cuando venga Jesús y que la purificación de la Novia es obra del Espíritu Santo, no de líderes cristianos. (Lucas 18: 8; Mateo 7:14).

6. Requiere unidad religiosa

Dado que el mundo debe ser evangelizado y purificado, de acuerdo con esta doctrina, y dado que esto no puede ser hecho por iglesias individuales, es imperativo que todas las denominaciones se unan para hacer el trabajo.

El plan para la Evangelización Mundial implica una caída de las diferencias doctrinales (como la justificación sólo por fe) para permitir a los católicos romanos y a los liberales que ayuden a cristianizar el Mundo. Pero la escritura nos prohíbe trabajar juntos con incrédulos y herejes (2 Corintios 6:14).

7. Descansa en habilidad y sabiduría humanas

En lugar de la sabiduría y el poder del Espíritu Santo, el plan para la restauración mundial, promueve el desarrollo del conocimiento y habilidades sociales del hombre, habilidad organizacional, cualidades de liderazgo, retórica y la habilidad para dominar adversarios.

Los cristianos restauracionistas están siendo animados a tomar parte en todas las áreas del sistema mundial con el propósito de cambiarlo desde adentro. (Ver 1 Corintios 2:1-5) Pero los cristianos de la Biblia fueron a menudo los más pobres y menos inteligentes, y dependieron en nada más que el poder de Dios para respaldar su predicación. Su única labor fue predicar el evangelio y nunca en la escritura se les dijo a los cristianos que cambiaran a la humanidad por la acción social (1 Corintios 2:1-5)

8. Requiere un sistema de iglesia estructurada, basado en el liderazgo humano

Para lograr establecer el dominio mundial, la enseñanza de la Restauración debe ser invariable y universal, y esto no puede ser hecho sin la obediencia de todos sus seguidores.

Por lo tanto, un sistema de liderazgo (discipulado) debe ser introducido para asegurar que cada cristiano está bajo autoridad y es incapaz de confundir la enseñanza. Esto excluye del “único reino mundial” a todos aquellos que discrepen con la doctrina de la Restauración. En efecto, deshereda al resto de cristianos del Cuerpo de Cristo.

De hecho, algunas comunidades restauracionistas enseñan que su iglesia es la única válida, que la puerta de salvación es a través de la Iglesia (¡no por Jesucristo, el Salvador!) y que cada uno fuera del sistema, está fuera del Reino de Dios.

9. Reemplaza a Jesús con la Iglesia

En un esfuerzo por consolidar las afirmaciones de que la Iglesia en la Tierra, como un Reino y Autoridad a ser obedecida, el Dominionismo casi ha reemplazado al Señor Jesús con Su Cuerpo.

Las propiedades, habilidades y autoridad de Jesús son puestas en el Cuerpo visible en la tierra y Sus funciones como Cabeza y Gobierno, Pastor y Rey son asumidas por los ancianos de la Iglesia (en Su nombre, dicen). Entonces, se convierte en responsabilidad de la Iglesia destruir a los malos y establecer el Reino en la tierra. Esto conduce a arrogancia humana y rivalidad, y reemplaza la obediencia a Dios con sumisión a la Iglesia.

10. Surge de raíces corruptas

Lo que hoy conocemos como doctrina de la restauración es un híbrido del dominionismo Romano, amilenialismo liberal, escatología postmilenial y doctrinas de la lluvia tardía.

Los avivamientos de la Lluvia Tardía de principios del siglo veinte introdujeron un ideal nuevo a la cristiandad: Alcanzar unidad religiosa y una edad de oro para la Iglesia por medio del conocimiento de la revelación y el poder espiritual. Mucho más estaba implicado en este sistema, pero esta herejía, a pesar de haber sido expuesta en la década de 1950, inició el movimiento carismático y se enlazó con otros grupos para formar el Movimiento de la Restauración.

De esta forma, mucha de la actual herejía acerca del “nacimiento del hijo varón” y el papel de un ejército élite de santos que tomarán las naciones para Dios, ha podido implantarse fácilmente en iglesias carismáticas donde las enseñanzas de la Restauración han pavimentado el camino.

Muchos han descubierto, a través de experiencias amargas en comunidades restauracionistas, que detrás de las caras sonrientes, abrazos amistosos y la alabanza victoriosa, yace un espíritu de dominio que herirá y aplastará a aquellos que no se alineen. Una arrogancia egoísta e imperialista, pervierte a la mayoría del liderazgo de la Restauración, y ellos mismos se han mostrado cerrados a la corrección. La avaricia, la corrupción, la inmoralidad y abusos espirituales han prosperado en este clima y la enseñanza, la cual se centra demasiado en que la tierra es nuestra herencia, ha conducido a muchos a estar tan enamorados con el mundo actual, como para adoptar casi todos sus valores.

Sin negar que dentro de este sistema hay muchos cristianos sinceros y santos, es necesario decir lo más fuertemente posible que las iglesias que siguen la doctrina de la Restauración, están fundadas sobre la arena y las doctrinas enseñadas (si acaso se emprende la enseñanza de la Biblia, ¡ya que ésta ha casi desaparecido de muchas iglesias!) son falsas y no escriturales.

Cualquiera dentro del sistema de la Restauración debe pensar cuidadosamente acerca de los peligros a su caminar espiritual y buscar a Dios para una revelación completa acerca de estos asuntos.

Para conocer más acerca de este tema, visite nuestra sección:

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

martes, 5 de abril de 2016

Una Entrevista con el Primer Papa

Los católicos deberían creerle a su primer Papa


Simón Pedro tiene su primer encuentro con el Mesías. Imagen tomada de la película, Jesús de Nazareth.

(Nota del editor: Mike Gendron es el fundador del Ministerio Proclamando el Evangelio en Plano, Texas. Nació y fue criado como católico y se convirtió en un empresario muy exitoso. Después de descubrir a Jesús como su Señor y Salvador, Mike dejó su carrera, entró al seminario, y ha estado predicando y enseñando a tiempo completo desde entonces. Su página web es: pro-gospel.org)

El apóstol Pedro desempeñó un papel prominente en la Iglesia Primitiva. Poco después de que abandonara su carrera como pescador para seguir a Cristo, se convirtió en pescador de hombres. Varios de sus sermones fueron registrados en el Libro de los Hechos, y sus dos epístolas están incluidas en las Escrituras divinamente inspiradas.

Puesto que a los católicos se les ha enseñado que Pedro fue su primer Papa, he desarrollado algunas preguntas para arrojar algo de luz en su teología, eclesiología y soteriología. Todas las respuestas provienen directamente de sus escritos y sermones. Es mi oración que aquellos de nosotros que hemos sido santificados por la verdad compartiremos estas verdades gloriosas con nuestros amigos y seres queridos católicos. 

Preguntas Cruciales

Pedro, ¿fue usted el primer Papa y el jefe supremo de la Iglesia del Primer Siglo?
“Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos… apacentad la grey de Dios” (1 Pedro 5:1-3).

¿Es usted la roca sobre la cual Jesús edificaría Su Iglesia?
Jesús es “piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa… La piedra que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo; Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra…” (1 Pedro 2:4, 7-8).

¿Fue usted infalible?
Pablo se me opuso de frente porque yo no estaba en armonía con la verdad del Evangelio (Gálatas 2:11, 14).

¿Deberíamos confesar nuestros pecados a los sacerdotes?
“Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizás te sea perdonado el pensamiento de tu corazón…” (Hechos 8:22).

¿Deberíamos orar a María y los santos?
Ora al Señor (Hechos 8:22).

¿Puede alguien ser salvo aparte del Señor Jesucristo?
“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12).

¿Qué le diría al Papa Francisco, quien enseña que los ateos pueden seguir su conciencia para entrar al Cielo?
“Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina” (2 Pedro 2:1).

“Los indoctos e inconstantes tuercen las epístolas de Pablo, como también las otras Escrituras, para su propia perdición (2 Pedro 3:16).

¿Puede alguien estar seguro de que ha heredado la vida eterna?
“Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe…” (1 Pedro 1:3-5).

¿Es posible que la gracia o indulgencias de Dios sean compradas para la remisión de pecados?
Dios nos rescata “no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo…” (1 Pedro 1:18-19).

¿Puede una persona nacer de nuevo a través del bautismo de agua?
La única forma de ser regenerado es haber sido “renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre” (1 Pedro 1:23).

¿Debería Jesucristo ser hecho una ofrenda por el pecado durante el sacrificio de la misa?
Cristo sufrió “una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu” (1 Pedro 3:18). 

¿Es el sacerdocio católico necesario para mediar entre Dios y el hombre?
Cada creyente, que es llamado de las tinieblas a la luz admirable de Cristo, es hecho un sacerdote con el propósito de ofrecer sacrificios espirituales a Dios y proclamar Sus perfecciones (1 Pedro 2:9).

¿Debería Jesús seguir siendo representado como un hombre muerto colgando de una cruz o como un bebé en los brazos de María?
El Cristo resucitado, “habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios; y a él están sujetos ángeles, autoridades y potestades (1 Pedro 3:21-22).

¿Qué deberíamos hacer en estos días de gran engaño?
“…Guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza. Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo” (2 Pedro 3:17-18).

Resumen

Portada de la revista Time, con la leyenda: "El Papa del Pueblo".

Existe un profundo contraste entre las enseñanzas divinamente inspiradas de Pedro y las opiniones falibles e impías del Papa Francisco. La enorme disparidad entre las instrucciones de estos dos hombres, que los católicos llaman “Papa”, muestra hasta qué punto la Iglesia Católica Romana se ha apartado de la fe de los apóstoles. ¡Qué Dios nos dé a todos una mayor compasión por las numerosas víctimas de este engaño religioso!

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Read article in Lamplighter magazine:

jueves, 10 de marzo de 2016

¿Muchos Caminos a Dios?



Durante años, he estado enfatizando que una de las tendencias más peligrosas en el Cristianismo hoy en día es la enseñanza que se está propagando rápidamente de que hay muchos caminos a Dios. En una sociedad como la nuestra, que ha elevado la tolerancia a su valor más alto, esta enseñanza suena muy bien. Después de todo, alivia a los cristianos de tener que juzgar a otras religiones como inadecuadas.

Pero el problema es que se trata de una enseñanza directamente del infierno. Escribí a fondo sobre este concepto anti-bíblico en la edición de mayo-junio 2010 de esta revista, que se puede encontrar en nuestro sitio web.

Haga clic sobre la imagen para leer el artículo.

Esta doctrina apóstata fue catapultada a la vanguardia en las últimas semanas cuando el Vaticano dio a conocer una presentación en video a mediados de enero por el Papa Francisco, ¡en la que proclamó su creencia de que todas las grandes religiones constituyen diferentes caminos al mismo Dios! Dijo que si bien las diferentes religiones pueden estar “buscando a Dios o encontrando a Dios de diferentes maneras”, lo que es importante tener en cuenta es que “todos somos hijos de Dios”.

Para reforzar su punto, el video contiene testimonios de varios líderes de religiones no cristianas. “Tengo confianza en Buda”, declara una lama femenina. “Creo en Dios”; proclama un rabino. “Creo en Alá”, declara un creyente islámico. Tras estas afirmaciones, todos estos portavoces religiosos afirman su creencia común en el poder del amor.


Pero el amor no es nuestra salvación, y el libro sagrado del Islam, el Corán, no enseña el amor. Más bien, enseña el odio hacia aquellos que se niegan a poner su fe en Alá.

Este breve video, es sólo el más reciente ejemplo de cómo el Papa Francisco ha abandonado toda noción de que una relación de salvación con Dios sólo puede establecerse a través de la fe en Jesús como Señor y Salvador.

En marzo de 2013, poco después de su elección al papado, el Papa Francisco declaró que los cristianos y los musulmanes adoran al mismo Dios. En junio de 2014, autorizó oraciones islámicas y lecturas del Corán en los servicios del Vaticano. Y, en noviembre de 2015, denunció a los “fundamentalistas” en el Cristianismo que “creen en la verdad absoluta”.


¿Por qué es todo esto tan importante? Porque la Biblia enseña que el Anticristo usará una religión única mundial para ayudar a establecer y consolidar su reino mundial anti-Dios. El Papa Francisco obviamente está siendo usado por Satanás para despejar el camino para esa religión apóstata — y ese acontecimiento, a su vez, es sólo una señal más de que estamos viviendo en la época del regreso del Señor —.

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)


Ministerio Cordero y León

lunes, 2 de noviembre de 2015

El Fiasco de la Gran Convergencia



La edición de septiembre 2015 de la revista Carisma, destacó historias en su portada sobre profecía bíblica. Colectivamente, fueron presentadas como “La Gran Convergencia”.

Me alegré de ver a una importante revista cristiana presentar profecía bíblica en su portada. Desafortunadamente, la mayoría de los artículos en la revista estaban dedicados a tonterías sensacionalistas como las Lunas de Sangre, el Shemitá, y el Enigma de Newton. Estos artículos reflejan un tipo de fanatismo profético que le da a todo el campo de la escatología una mala reputación.

La Teoría de la Luna de Sangre señalaba al 28 de septiembre como una fecha crucial. La Teoría del Shemitá destacaba el 23 de septiembre. Y el Enigma de Newton también se centraba en el 23 de septiembre. De ahí la “convergencia” mostrada en la portada de la revista.

Todo esto demostró ser “mucho ruido y pocas nueces”.

Eso no fue ninguna sorpresa para mí, ya que todo estaba basado en especulaciones humanas en lugar de en profecías bíblicas.

Tome por ejemplo las Lunas de Sangre. En un artículo que publicamos en la edición de Marzo-Abril 2014 de nuestra revista Lamplighter, llegué a la conclusión de que toda la Teoría de la Luna de Sangre carecía de alguna base factual. El autor de la teoría, Mark Biltz, indicó que cuatro lunas de sangre en fila durante un período de tiempo de dos años (llamado una tétrada) es un fenómeno muy raro que ha ocurrido sólo 87 veces desde la época de Cristo. Aun más raro es cuando estas cuatro lunas de sangre caen en días de fiesta judías. Eso ha pasado sólo ocho veces desde el Siglo I. 

Biltz afirmó que las últimas tres de las tétradas en fiestas habían servido como presagios de eventos importantes entre el pueblo judío y, por lo tanto, concluyó que la siguiente, programada para el 2014-2015, serviría como una advertencia de un gran evento en Israel. 

Ahora deténganse y piense acerca de esto por un momento. Las primeras cinco tétradas en fiestas no tuvieron algún significado profético en absoluto. Y lo que los proponentes de esta teoría convenientemente pasaron por alto es que dos de las primeras tres no tuvieron importancia como presagios de algo. La que ocurrió en 1493-1494 vino después de la expulsión de los judíos de España en 1492, y la de 1949-1950 también vino después del restablecimiento de Israel en 1948.

Esto deja sólo la tétrada en fiesta de 1967-1968 como teniendo alguna importancia, dado que la Guerra de los Seis Días comenzó y terminó después de la primera luna de sangre en esa secuencia.

Así que, de hecho, sólo una de ocho tétradas en fiestas ha tenido alguna importancia profética. Eso no es un buen historial. Y tenga en cuenta que cuando usted dice “algo importante está a punto de pasar” en Israel durante cualquier período de tiempo de dos años, no se está arriesgando mucho. Tampoco es verdadera profecía hablar tan vagamente. Las profecías contenidas en la Biblia son  muy específicas y precisas.

Y luego está la ridícula “profecía” llamada El Enigma de Newton. Sir Isaac Newton, el gran científico del Siglo XVII, interpretó que la profecía de Daniel de las 70 Semanas de Años (Daniel 9:25-27) significaba que la Tribulación comenzaría 49 años proféticos (años de 360 días) después de que Jerusalén fuera restablecida como la capital de Israel. Eso ocurrió el 7 de junio de 1967, y 17,640 días después (49 años x 360 años de días) sería el 23 de septiembre de 2015, el Día de la Expiación.

El problema es que la interpretación de Newton de la profecía de Daniel completamente la desordena. Daniel habla de siete semanas de años (49 años), seguidas de 62 semanas de años (483 años), seguidas por una semana de años (7 años). Para llegar a su cálculo, Newton decidió colocar los 49 años después de los 483 años, cuando no hay absolutamente ninguna justificación contextual para hacerlo.

Eso nos deja con la Teoría del Shemitá de Jonathan Cahn para el desplome de la economía estadounidense el 23 de septiembre. Como señalé en un artículo de la edición de enero-febrero de 2015 de nuestra revista Lamplighter, el primer error de Cahn fue tomar una ley dada a Israel solamente (Levítico 25:20-21) y aplicarla a una nación gentil. Su segundo error fue su decisión arbitraria de iniciar su conteo de años Shemitá en 1917, cuando la Declaración Balfour fue emitida, en lugar de 1948 cuando la nación de Israel fue restablecida.

Obviamente, él eligió 1917 ya que esto le permitió colocar los años Shemitá en un par de veces cuando el mercado de valores se desplomó. En otras palabras, su cálculo de años Shemitá es manipulado. Además, uno de los rabinos principales de Israel ha declarado que la ley del Shemitá ni siquiera empezará a aplicar a Israel otra vez hasta que más de los judíos del mundo haya regresado a esa nación.

La lección de todo esto es que tenemos que centrar nuestra atención en las profecías del tiempo del fin de la Biblia y no en las especulaciones fantasiosas de los hombres.

Lea también:
»» La Importancia de la Profecía Bíblica
»» El Abuso de la Profecía Bíblica

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org

Cortesía de:

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