miércoles, 22 de mayo de 2019

Libro: El Rapto: ¿Verdad o Ficción? – Las Preguntas (parte 2)

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Parte 2 

Las Preguntas

2. ¿Está el Rapto mencionado en el libro de Apocalipsis? Y, si es así, ¿dónde?

No se menciona específicamente, pero sin duda se infiere.10 Y el lugar donde se infiere apunta a un Rapto Pre-Trib.

El libro de Apocalipsis se centra en la Iglesia en los primeros tres capítulos. De hecho, los capítulos 2 y 3 contienen siete cartas que Jesús dictó a siete iglesias ubicadas en la Turquía moderna.

Pero luego, al comienzo del capítulo 4, una puerta se abre en el Cielo, y el apóstol Juan es arrebatado a la sala del trono de Dios, donde se le muestra una vista previa de la Gran Tribulación.

Después del capítulo 4, no hay mención de la Iglesia en el libro de Apocalipsis, hasta el capítulo 22, versículo 16 — después de que la Tribulación ha terminado.

Hay una mención de “santos”, pero éstos serían aquellos que son salvos durante la Tribulación, en respuesta al Rapto, la Palabra de Dios (Biblias que las personas encontrarán), la ira de Dios (Isaías 26:9), el evangelismo de 144,000 judíos (Apocalipsis 7), la predicación de los Dos Testigos en Jerusalén (Apocalipsis 11) y la proclamación del Evangelio por un ángel que circunnavega el mundo al final de la Tribulación, justo antes del derramamiento de la ira de Dios (Apocalipsis 14:6-7).

Por lo tanto, el rapto de Juan en el capítulo 4 parece ser un tipo simbólico del Rapto de la Iglesia.

Este simbolismo de la Iglesia en el Cielo es reforzado por el hecho de que, cuando Juan llega al Cielo, ve a 24 ancianos sentados alrededor del trono de Dios, con coronas de oro en sus cabezas (Apocalipsis 4:4). Estaban cantando un cántico alabando a Jesús por haberlos redimidos con Su sangre — de “todo linaje y lengua y pueblo y nación” (Apocalipsis 5:9). Esto definitivamente parecería ser un reconocimiento de que los 24 ancianos representan a los salvados durante la Era de la Iglesia.

Además, un Rapto Pre-Trib de la Iglesia está implícito en el capítulo 19 de Apocalipsis, donde la Novia de Cristo (la Iglesia) es descrita celebrando su unión con su Novio (Jesús) en la Fiesta de las Bodas del Cordero (versículo 7). Esto tiene lugar al final de la Tribulación en la tierra. Cuando la fiesta concluye, Jesús regresa a la tierra en Su Segunda Venida, y trae a Su novia con Él.

3. ¿Hay alguna mención del Rapto en el Discurso de los Olivos de Jesús (Mateo 24) acerca de los tiempos del fin?

Muchos expertos en profecía bíblica han tomado la posición de que el Rapto no se encuentra en ningún lugar en el Discurso de los Olivos. Argumentan que toda la presentación del Señor en Mateo 24 es acerca de la Segunda Venida. Pero respetuosamente discrepo con esa posición.

Creo que Jesús cambia Su enfoque de la Segunda Venida al Rapto en el versículo 36 y continúa hablando sobre ello hasta el versículo 44. La primera razón por la que veo el Rapto en estos versículos es porque Jesús dice, “del día y la hora nadie sabe”. ¿Cómo podría estar refiriéndose a Su Segunda Venida? Tenga en cuenta que Él acaba de decirles a Sus discípulos exactamente cuándo iba a regresar — “inmediatamente después de la tribulación de aquellos días” (Mateo 24:29).

Tanto por la profecías de Daniel como por el libro de Apocalipsis, sabemos que la Tribulación durará exactamente 7 años proféticos (años de 360 días cada uno). Cualquier persona que esté viva al comienzo de la Tribulación (cuando el Anticristo firme un tratado con Israel) podría calcular el día exacto del regreso del Señor, porque se nos dice que la Tribulación durará precisamente 2,520 días (Apocalipsis 11:3; 12:6).

Entonces, de nuevo, cuando Jesús dice que nadie puede saber el día de Su regreso, debe estar hablando del Rapto, y no de la Segunda Venida.

Luego, Jesús dice que cuando Él regrese, la sociedad será como era en los días de Noé, cuando justo hasta el último momento la gente estaba “comiendo y bebiendo” y “casándose y dándose en casamiento” (Mateo 24:38). En otras palabras, la vida continuará normal cuando Él regrese.

Pero esto no podría estar hablando de la Segunda Venida, porque la vida será todo menos normal al final de la Tribulación. Para ese momento, más de la mitad de la población del mundo habrá sido asesinada, incluidos dos tercios de los judíos. El mundo entero, según lo que se nos dice en Apocalipsis 13-19, estará en un caos absoluto.

Además, si echa un vistazo al Discurso de los Olivos registrado en Lucas 21, encontrará que Lucas añade una observación que el relato de Mateo no contiene. En la sección donde Jesús comienza a hablar acerca de cómo Su regreso podría ocurrir en cualquier momento, Lucas lo cita diciendo: “Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre” (Lucas 21:36).

Esas palabras me suenan como una referencia al Rapto de la Iglesia.

4. Algunos argumentan que el Rapto es más probable que ocurra a la mitad de la Tribulación o cerca del final. ¿Qué hay de malo con estos puntos de vista con respecto al momento?

Hay dos problemas fundamentales con la colocación del Rapto a la mitad o al final de la Tribulación.

El primero es que estos dos momentos para el Rapto someten a la Iglesia a la ira de Dios. Aquellos que proponen un Rapto mid-Trib o un Rapto tardío, siempre argumentan que los Juicios de los Sellos, o los Juicios de los Sellos y las Trompetas, representan la ira del hombre y Satanás, y no la ira de Dios. Por lo tanto, terminan argumentando que sólo los Juicios de las Copas, retratados en Apocalipsis 16, constituyen la ira de Dios.

Pero este argumento no puede ser sostenido. Los Juicios de los Sellos en Apocalipsis 6, son retratados como provenientes del trono de Dios (Apocalipsis 6:1). Además, se declara de forma contundente en Apocalipsis 6:16, que los Juicios de los Sellos son “la ira del Cordero”, refiriéndose a Jesús.

La apertura del séptimo sello conduce directamente a los Juicios de las Trompetas en el capítulo 8 de Apocalipsis. Y esos juicios son retratados como si vinieran de siete ángeles “que están delante de Dios” (Apocalipsis 8:2).

Cuando los Juicios de las Copas son introducidos en Apocalipsis 15, se los denomina los últimos juicios “porque en ellos se consumaba la ira de Dios” (Apocalipsis 15:1). Así, los Juicios de las Copas no son el comienzo de la ira de Dios. Más bien, son la culminación de Su ira.

El libro de Apocalipsis deja en claro que la ira que se derrama sobre la tierra durante esos terribles siete años es la ira de Dios, desde el principio hasta el final. Y, como he señalado antes, la Biblia promete que los creyentes serán librados de la ira de Dios.

El segundo problema con colocar el Rapto a la mitad de la Tribulación o cerca del final es que dicho momento destruye la inminencia.

Si los Juicios de los Sellos, o los Juicios de los Sellos y las Trompetas deben tener lugar antes de que el Rapto pueda ocurrir, entonces el Rapto no es inminente, y los creyentes deberían vivir aguardando al Anticristo y no a Jesucristo.


Lea la parte 1 aquí

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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