lunes, 24 de julio de 2017

¿Qué es el Mandato de los Siete Montes? (7-M/7M) ¿Es Bíblico?



Respuesta: El mandato de los siete montes o la profecía de los siete montes es un movimiento antibíblico y perjudicial que ha ganado seguimiento en algunas iglesias carismáticas y pentecostales. Aquellos que siguen el mandato de los siete montes creen que, para que Cristo regrese a la tierra, la Iglesia debe tomar el control de las siete principales esferas de influencia en la sociedad para la gloria de Cristo. Una vez que el mundo haya sido sometido al reino de Dios, Jesús regresará y gobernará el mundo.

Aquí están los siete montes, según el mandato de los siete montes:

1) Educación
2) Religión
3) Familia
4) Negocios
5) Gobierno/Ejército
6) Artes/Entretenimiento
7) Medios de comunicación

Se piensa que estos siete sectores de la sociedad moldean la forma en la que todos piensan y se comportan. Por lo tanto, para hacer frente al cambio social, estos siete “montes” deben ser transformados. Los montes también son denominados “pilares”, “formadores”, “moldeadores” y “esferas”. Aquellos que siguen el mandato de los siete montes hablan de “ocupar” los montes, “invadir” la cultura”, y “transformar” la sociedad.

El mandato de los siete montes tiene sus raíces en la teología del dominio, que inició a principios de la década de 1970, con el objetivo de “tomar dominio” de la tierra, torciendo Génesis 1:28, para incluir un mandato para que los cristianos controlen los asuntos civiles y todos los otros aspectos de la sociedad. La Nueva Reforma Apostólica, con sus autoproclamados profetas y apóstoles, también ha influenciado al movimiento de los siete montes, prestando sueños y visiones y otras revelaciones extrabíblicas al mandato.

El mandato de los siete montes dice que es deber de todos los cristianos crear un reino mundial para la gloria de Cristo. Los maestros en el movimiento usan Isaías 2:2, que menciona montes, en un intento de apoyar su punto de vista: “En los días postreros, el monte del templo del Señor será establecido como el más alto de los montes; será exaltado entre las colinas, y todas las naciones correrán a él”. El objetivo principal de la teología del dominio y del mandato de los siete montes es la dominación política y religiosa del mundo a través de la implementación de las leyes morales — y de los castigos subsiguientes — del Antiguo Testamento.

Lance P. Wallnau acuño el término mandato de los siete montes y es su maestro más prominente. Wallnau adapta el mandato misionero de Jesús a Sus discípulos de “ir y hacer discípulos” de todas las naciones en un mandato para efectuar la transformación social. Él razona que, dado que las iglesias ya tienen una presencia en todas las naciones del mundo, ahora debemos concentrarnos en influenciar los sistemas (los “montes”) dentro de estas naciones. El problema, según Wallanau, es que los cristianos no están influyendo actualmente en la sociedad fuera de la iglesia. Los cristianos han dejado los montes susceptibles a las “puertas del infierno”, que son portales espirituales sobre los “reyes” (influenciadores) de esos montes.

La enseñanza de Wallnau se basa liberalmente en el Pacto Abrahámico, que prometió a Abraham una simiente y una herencia duradera. También, a Israel se le prometió en Deuteronomio 28:12-14 ser “cabeza y no cola” entre las naciones. Los proponentes del mandato de los siete montes infieren que la iglesia, no Israel, es la entidad que debe reclamar esa promesa. Ahora les corresponde a los creyentes aproximarse a las “puertas del infierno” y posicionarse para ejercer la mayor cantidad de influencia. La iglesia necesita entonces ser diseccionada en “micro componentes” e infiltrar los montes. Dado que cada cristiano no puede posicionarse en la cima de cada montaña, cada individuo debe encontrar su pico más pequeño particular y ser un líder en ese reino.

La vanguardia del mandato de los siete montes es la Nueva Reforma Apostólica, que enseña que la iglesia del siglo XXI será gobernada por apóstoles y profetas. El movimiento no es gobernado por una denominación específica, sino que por los supuestos apóstoles y profetas quienes, por supuesto, afirman recibir revelación directa de Dios. Al dar credibilidad a los profetas y apóstoles modernos, la NRA denigra a la Biblia y la sola escriptura, enfatiza la teología orientada a la experiencia y promueve el misticismo.

La NRA y los proponentes del mandato de los siete montes han abandonado la enseñanza bíblica sobre los tiempos del fin, eligiendo creer que los cristianos deben preparar el escenario para la segunda venida de Jesús, al alcanzar el dominio sobre los sistemas del mundo. Según la teología 7.M, Jesús sólo volverá a un mundo que refleje el reino de Dios. Esta idea es similar a la enseñanza de la Nueva Era que anticipa un cambio espiritual cósmico cuando el hombre se convierta en corredentor del planeta tierra.


Los cristianos están llamados a ser luz en el mundo (Mateo 5:14). Sin embargo, no hay un requisito bíblico de tomar el timón de todos los sistemas del mundo con el fin de abrir paso al reino de Cristo. La Biblia dice que el mundo empeorará, no que mejorará, en los días postreros (2 Timoteo 3:1, 13; 2 Pedro 3:3).

La teología asociada con el mandato de los siete montes es peligrosa, y arroja una luz terriblemente negativa sobre los cristianos en todas partes. La enseñanza del 7-M pone una carga enorme sobre los creyentes para que realicen y hagan progresos en sus esferas de influencia relativas, y para que preparen el escenario para el regreso de Jesús a la tierra — todo sin un punto final definido —. Poco énfasis es puesto en el mensaje de salvación del evangelio por gracia por medio de la fe en Jesucristo; el movimiento es más acerca de reclamar derechos y tomar el control.  El mandato de los siete montes es un movimiento dirigido por falsos profetas, y debe ser evitado y expuesto cada vez que los cristianos creyentes en la Biblia lo encuentren. 

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:
What is the seven mountain mandate (7-M / 7M), and is it biblical?

Las Dos Resurrecciones

Apocalipsis habla de dos resurrecciones. Pero, ¿no deja en claro la Biblia que habrá más de dos?



Sí, Apocalipsis habla de dos resurrecciones (Apocalipsis 20:4, 12). En otros lugares, la Biblia habla de “una resurrección de vida” y “una resurrección de condenación” (Juan 5:29). En Hechos 24:15, estas dos resurrecciones están referenciadas como una “resurrección de justos como de injustos”.

Pero la Biblia enseña claramente que habrá más de dos resurrecciones. Habrá una resurrección de los santos de la Era de la Iglesia al momento del Arrebatamiento, antes de que comience la Tribulación (1 Tesalonicenses 4:13-18). Al final de la Tribulación, los santos del Antiguo Testamento y los mártires de la Tribulación serán resucitados (Daniel 12:1-2 y Apocalipsis 20:4). Y, finalmente, todos los injustos que alguna vez han vivido y muerto fuera de una relación de fe con Dios, serán resucitados al final del Milenio (Apocalipsis 20:11-12).

Estos pasajes aparentemente conflictivos presentan un problema de reconciliación. ¿Cómo puede la promesa de dos resurrecciones reconciliarse con la descripción de tres?

En realidad, la solución es muy sencilla. Parece claro que cuando la Biblia habla de dos resurrecciones, está hablando de dos en tipo, no de dos en número.

La resurrección de los injustos ocurrirá de una vez por toda al final del Milenio.

La resurrección de los justos ocurrirá en etapas y las etapas se corresponderán con las tres etapas de una cosecha judía: las primicias, seguida por la cosecha general y concluida con la siega de las espigas. Jesús fue “las primicias” (1 Corintios 15:23). La cosecha general ocurrirá en el Arrebatamiento, cuando los santos de la Era de la Iglesia serán resucitados y los santos vivos serán trasladados. La siega de las espigas ocurrirá al final de la Tribulación en la Segunda Venida de Cristo. Ahí es cuando los santos del Antiguo Testamento y los mártires de la Tribulación serán resucitados.

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:
The Two Resurrections

Libro: Israel en la Profecía Bíblica — Capítulo 2

La Implacable Persecución de los Judíos 

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Cuando Moisés les advirtió a los hijos de Israel que su mayor castigo por la desobediencia sería la expulsión de la Tierra Prometida, también les dijo que a dondequiera que fueran en el mundo, serían perseguidos.

Como se registra en Levíticos, Moisés dijo que si su pecado persistente conducía a su dispersión mundial, Dios haría esto: “desenvainaré espada en pos de vosotros” (Levítico 26:33). Además declaró que Dios haría esto: “…infundiré tal cobardía en la tierra de sus enemigos que el ruido de una hoja sacudida los ahuyentará” (Levítico 26:36).

En el mismo discurso, registrado en Deuteronomio 28, Moisés describió en un lenguaje aun más gráfico el horrible destino de la persecución que experimentarían si eran expulsados de su tierra y esparcidos por todo el mundo:

65) Y entre aquellas naciones no tendrás tranquilidad ni habrá reposo para la planta de tu pie. Allí te dará el SEÑOR corazón tembloroso, decaimiento de ojos y desesperación del alma. 

66) Vivirás en constante suspenso; estarás temeroso de noche y de día, y no tendrás seguridad de tu vida. 

67) Debido a lo que temerá tu corazón y por lo que verán tus ojos, dirás por la mañana: ‘¡Oh, si fuera de noche!’. Y dirás por la noche: ‘¡Oh, si fuera de mañana!’.

Trágicamente, las advertencias en todas estas profecías se hicieron realidad porque el pueblo judío persistió en su rebelión contra Dios y finalmente fueron dispersados de su tierra por todo el mundo, donde experimentaron persecución constante.

Y aun más trágico es el hecho de que la mayor parte de la persecución vino de cristianos profesantes que eran defensores de lo que llegó a ser conocido como “Teología del Reemplazo”.

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viernes, 21 de julio de 2017

Libro: Israel en la Profecía Bíblica — Prólogo

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Dado que muchos de los que lean este libro puede que no estén familiarizados con la historia bíblica, pensé que sería importante comenzar con una breve panorámica de los antiguos orígenes del pueblo judío.

Su nacimiento como nación comenzó con un suceso que tuvo lugar hace casi 4000 años en un lugar en el Medio Oriente llamado Ur de los Caldeos (en la parte sur de lo que hoy es Iraq).

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Traducción cortesía del hermano Pablo Losa.

jueves, 20 de julio de 2017

Video: Daniel y el Reino Mesiánico — Una Breve Exposición


Durante esta breve enseñanza, hice un análisis general de la evidencia bíblica en el libro de Daniel, que demuestra que el Reino Mesiánico prometido en el Antiguo Testamento no es una realidad presente. Éste será establecido de manera sobrenatural por el Rey mismo: Jesús, el Mesías. 

Esto nos lleva a una sencilla conclusión: Todos los esfuerzos humanos que se hagan para establecerlo fracasarán rotundamente y están en contra de la voluntad de Dios.

En el siguiente enlace podrán descargar la presentación que usé:



Si desea mayor información acerca de este tema, le recomiendo los siguientes artículos:

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