La independencia de Israel fue declarada el 14 de mayo de 1948, por David Ben Gurión en un pequeño museo de arte en Tel Aviv. Este año (2008, ed.), este evento histórico se celebró el 8 de mayo porque el pueblo judío sigue un calendario distinto al del mundo occidental y, según ese calendario, el 14 de mayo de 1948 cayó el 5 de Iyar. Debido a que el calendario judío es uno lunar, las fechas específicas varían cada año con relación a nuestro calendario. Este año (2008, ed.) el 5 de Iyar cayó el 8 de mayo.
La continuada existencia de Israel es un gran milagro de Dios. El día después que el estado fue establecido, fue atacado por cinco naciones árabes en la que ha venido a ser llamada la “Guerra de Independencia”. Esa guerra continuó hasta 1949. Los israelíes estaban superados en hombres y armas pero, a través de la ayuda de Dios, fueron capaces de sobrevivir.
La Biblia profetizó que la nación nacería en un día y que los dolores de parto vendrían después del nacimiento (Isaías 66:7-8):
7 "Antes de estar con dolores de parto, Jerusalén tuvo un hijo; antes que le llegaran los dolores, dio a luz un varón. 8 ¿Quién ha oído cosa semejante? ¿Quién ha visto jamás cosa igual? ¿Puede una nación nacer en un solo día? ¿Se da a luz un pueblo en un momento? Sin embargo, Sión dio a luz sus hijos cuando apenas comenzaban sus dolores».
En cumplimiento exacto de esta profecía, la nación de Israel nació en un día, y los dolores de parto empezaron el día siguiente con la invasión árabe y han continuado hasta este día. Ha habido guerra tras guerra – la Guerra de Suez de 1956, la Guerra de los Seis Días de 1967, la Guerra de Desgaste de 1968 a 1970, la Guerra de Yom Kippur de 1973, la Guerra del Líbano de 1982, la Segunda Guerra del Golfo de 1991 y la Guerra contra Hizbolá del 2006. Y entre estas guerras ha habido serios levantamientos árabes llamados intifadas.
Una y otra vez, los árabes han intentado aniquilar a Israel y, vez tras vez, los israelíes han soportado los ataques. Lo que hemos atestiguado es el cumplimiento de una promesa que Dios hizo en Su Palabra Profética hace mucho. Se encuentra en
Amós 9:15 - "Plantaré a Israel en su propia tierra, para que nunca más sea arrancado de la tierra que yo le di, dice el Señor tu Dios".La sobrevivencia de Israel por 60 años es un testimonio a la fidelidad de Dios a Su promesa de que “Jamás duerme ni se adormece el que cuida de Israel” (Salmo 121:4)
¿Qué acerca del futuro?
En lo natural, parece ser que no hay esperanza para Israel. La nación está rodeada por 250 millones de árabes que están determinados a destruirla. El pueblo israelí se ha cansado de la guerra y sus líderes han perdido la visión Sionista, incitando a ambos a seguir una política de apaciguamiento que sólo está abriendo el apetito de sus enemigos. Las naciones importantes del mundo, junto con las organizaciones internacionales claves, están presionando a Israel para que entregue su región central y toda o parte de su ciudad capital.
Pero la verdadera batalla por Israel está siendo peleada en lo sobrenatural y, en ese reino Dios está en control. El ha prometido preservar un gran remanente de los judíos que serán salvados cuando lleguen al final de ellos mismos y vuelvan sus corazones a Dios en arrepentimiento, aceptando a Yeshúa como su Mesías (Zacarías 12:10) y Romanos 9:27; 11:25,26)
Hoy, las gentes judías están como ovejas sin pastor. Lo que aún no se dan cuenta es que tienen un Pastor que los ama muchísimo y que está esperando que ellos vuelvan sus corazones a El. ¡Qué glorioso día será ése!
13 "Si mi pueblo tan sólo me escuchara, si Israel quisiera andar por mis caminos, 14 ¡cuán pronto sometería yo a sus enemigos, y volvería mi mano contra sus adversarios! 15 Los que aborrecen al Señor se rendirían ante él, pero serían eternamente castigados".
Salmo 81:13-15 (NVI)
Traducción y diagramación por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe
Artículo original: The Importance of Israel’s 60th Anniversary