miércoles, 9 de junio de 2021

Diferencias entre Israel y la Iglesia

 Por Dr. Andy Woods


Una de las reglas de la interpretación bíblica básica es reconocer que la Iglesia e Israel representan programas separados de Dios. Son dos trenes que circulan por vías férreas independientes. El teólogo y fundador del Seminario Teológico de Dallas, Lewis Sperry Chafer, notó 24 diferencias entre Israel y la Iglesia. Aquí hay algunas.

1. Israel es la esposa de Jehová (Is. 54), mientras que la Iglesia es la novia de Cristo (Ef. 5:22-23).

2. Israel dio a luz a Cristo (Ap. 12:1-5), mientras que Cristo dio a luz a la Iglesia (Mt. 16:18).

3. Cristo regresará para rescatar a Israel después de su conversión al final del período de la Tribulación (Mt. 23:37-39). Por el contrario, Él regresará a rescatar a la Iglesia en el Rapto (Juan 14:1-3). 

4. Las imágenes de rey y sujeto se usan para representar la relación de Dios con Israel (Is. 33:22), mientras que las imágenes de la cabeza y el novio se usan para representar la relación de Cristo con Su Iglesia (Ef. 5:22-33). 

5. El programa de Dios por medio de Israel comenzó en Génesis 12, y Su programa a través de la Iglesia comenzó en Hechos 2 (Mt. 16:18; 1 Cor. 12:12; Hch. 1:5; 11:15-16).

6. Mientras que cuatro quintas partes de la Biblia se refieren a Israel, sólo una quinta parte de ella se refiere a la Iglesia. 

7. Aunque Israel era una parte directa de los pactos bíblicos (Jer. 31:31-32), la Iglesia no era parte de estos pactos, ya que la Iglesia aún no existía cuando se hicieron estos pactos.  La relación de la Iglesia con estos pactos se puede describir mejor como una de un tercero beneficiario, en lugar de ser una parte directa de ellos. Por lo tanto, la Iglesia se beneficia de los pactos, en lugar de ser una parte directa de ellos. 

8. Israel es una nación (Sal. 147:20). Como tal, siempre se la describe bíblicamente como una nación independiente con fronteras y una capital. Incluso hoy, Israel se encuentra entre las naciones de la tierra, al igual que Japón, Argentina, Canadá, o cualquier otro país. Por el contrario, la Iglesia no es una nación (Ro. 10:9), sino que está compuesta por personas de todas las naciones (Gá. 3:28; Ef. 2:11-22; 3:6, 15). En lugar de tomar su asiento entre las naciones de la tierra, la Iglesia es un simple peregrino en el sistema mundial (1 P. 2:11).

9. Mientras que Israel luchó guerras físicas con varios enemigos, como los filisteos, la Iglesia está involucrada en una guerra espiritual con enemigos angelicales (Ef. 6:10-20). 

10. Las Escrituras asignan numeras declaraciones a quo y ad quem a Israel (Gn. 15:13-16; Jer. 25:11; 29:10; Ez. 4:5-7; Dn. 9:24-27). Éstas son declaraciones de tiempo con un punto inicial y final específicos para cada período. Uno busca en el Nuevo Testamento en vano para encontrar declaraciones de tiempo comparables para la Iglesia. 

11. Israel tenía un sacerdocio con todos sus sacerdotes provenientes de la tribu de Leví y la línea de Aarón. Por el contrario, la Iglesia no tiene un sacerdocio porque es un sacerdocio (Ap. 1:6). El Nuevo Testamento enseña el sacerdocio de todos los creyentes (1 P. 2:5, 9). Cada creyente de la Era de la Iglesia es un sacerdote con acceso directo a Dios el Padre a través de Dios el Hijo.

12. Mientras que Israel resucitará al comienzo del reino milenial (Dn. 12:2; Jn. 11.23-24; Ap. 20:4-5), los creyentes de la Era de la Iglesia reciben sus cuerpos glorificados en el momento del Rapto (1 Tes. 4:13-18; 1 Cor. 15:50-58). 

13. El juicio de Israel tendrá lugar en la tierra, al final del período de la Tribulación, en el desierto (Ez. 20:33-44). Por el contrario, el único juicio que el Nuevo Testamento revela para la Iglesia es el juicio del Tribunal del Bema de recompensas en el cielo, después del Rapto (Ro. 14:10; 1 Cor. 3:10-15; 2 Cor. 5:10). 

14. Aunque las puertas de la Nueva Jerusalén llevan el nombre de las doce tribus (Ap. 21:12), que fueron los cimientos de Israel, los cimientos de la ciudad eterna llevan el nombre de los doce apóstoles (Ap. 21:14), que son los cimientos de la Iglesia (Ef. 2:20). 

15. Las personas se convierten en miembros de la comunidad de Israel a través del nacimiento físico. Por el contrario, la membresía en la Iglesia sólo se logra mediante el nacimiento espiritual (Juan 3:1-9; Tito 3:5).

16. Israel fue gobernado directamente por la Ley Mosaica (Sal. 147:19-20). Por el contrario, la autoridad controladora de la Iglesia es la revelación del Nuevo Testamento. Aunque toda la Escritura es para la Iglesia (2 Tim. 3:16; Ro. 15:4), sólo la literatura epistolar del Nuevo Testamento trata directamente acerca de la Iglesia. 

17. El Espíritu Santo habitó y llenó a los judíos del Antiguo Testamento de manera selectiva (Joel 2:28), temporalmente (1 Sam. 16:14; Sal. 51:11), y después de la salvación para habilitarlos para un propósito especial (Éx. 31:3). Por el contrario, el Espíritu Santo habita en todos los creyentes de la Era de la Iglesia (1 Cor. 12:13), permanentemente (Juan 14:16) y en el momento de la salvación (Ro. 8:9). Por lo tanto, la obra del Espíritu en y a través de Israel no puede usarse como un patrón para describir la experiencia normativa del creyente con el Espíritu Santo en la era actual (Juan 7:37-39; 14:16-17; Hch. 1:5). 

18. Mientras que el discurso de despedida de Cristo a Israel (Mt. 24:15, 20), está registrado en el Discurso del Monte de los Olivos (Mt. 24-25), Su discurso de despedida a la Iglesia (Jn. 16:12-13) se encuentra en el Discurso del Aposento Alto (Juan 13–17).

19. Aunque a Israel se le conoce como el hijo primogénito de Dios (Éx. 4:22), la Iglesia nunca recibe esta misma designación o título. 

20. Mientras que el programa de Israel se revela en el Antiguo Testamento, el programa de la Iglesia era desconocido en los tiempos del Antiguo Testamento. Debido a que la Iglesia es un misterio del Nuevo Testamento (Ef. 3:3-6), o algo previamente oculto y ahora revelado (Ro. 16:25-26), la doctrina de la Era de la Iglesia proviene exclusivamente del Nuevo Testamento (Mt. 16:18; Juan 13–17), en lugar del Antiguo T estamento. 

Tomar nota de tales diferencias debería advertirnos que no debemos tomar profecías y promesas que están dirigidas específicamente a Israel y aplicarlas incorrectamente a la actual dispensación de la Era de la Iglesia.  

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe

Original article:
Israel-Church Differences

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