martes, 15 de septiembre de 2009

El Regreso del Mesías

La Certeza del Reinado Futuro del Señor


¿Volverá Jesucristo a esta tierra para reinar sobre todas las naciones del mundo? La mayoría de los cristianos profesantes del mundo de hoy contestarían: “¡No!” Ellos sostienen que Jesús nunca pondrá Sus pies sobre esta tierra de nuevo. Se burlan de la idea misma que el Señor estaría aun interesado en regresar para reinar.

¿De dónde, entonces, proviene el enfoque de la minoría? ¿Por qué algunos cristianos creen que habrá un reinado futuro, literal y personal de Jesús sobre toda la tierra? ¿Son estas personas víctimas de ilusiones? ¿Están abrigando ellos simplemente una esperanza fantasiosa? O, ¿tiene su opinión alguna base en las Escrituras?

¿Podría posiblemente ser que el punto de vista de la mayoría está errado? Si es así, ¿cómo se desarrolló entonces el enfoque y cuáles son sus debilidades escriturales y contradicciones?

Como la Noche y el Día

Los dos puntos de vista son radicalmente diferentes. Por ejemplo, el enfoque de la mayoría sostiene que la historia tal como la conocemos terminará muy pronto con la destrucción de la tierra. En agudo contraste, el enfoque de la minoría aguarda la continuación de la historia en un glorioso reinado del Señor de mil años aquí en esta tierra.

No hay un papel futuro para Israel en el punto de vista de la mayoría; Dios se ha lavado las manos de los judíos. El enfoque de la minoría ve a los judíos como una nación bajo disciplina, puesta a un lado temporalmente, pero ellos creen que se acerca muy pronto un tiempo cuando la Iglesia será sacada del mundo y Dios se enfocará de nuevo en los judíos, trayendo un gran remanente de ellos a la salvación en Yeshúa, su Mesías.

El enfoque de la mayoría considera que no queda ningún propósito para este planeta. Está contaminado y despojado. Cuando el Señor regrese, tomará a los redimidos para vivir con Él eternamente en el Cielo y la tierra cesará de existir, así como lo hará todo el universo material. Aquéllos que sostienen el enfoque de la minoría creen que Dios se propone redimir a la tierra y toda Su creación – los reinos vegetal y animal. Además, creen que la tierra regresará un día a su perfección original y servirá como la morada eterna de los redimidos.
Como puede observar, las diferencias son como la noche y el día. Un forastero concluiría indudablemente que los dos grupos han estado leyendo un libro diferente, porque, ¿cómo podría la gente leer el mismo libro y llegar a tales conclusiones totalmente diferentes?

El Desafío de la Búsqueda de la Verdad

Como indica el título de este artículo, creo que el punto de vista de la minoría acerca de este asunto central de las Escrituras es correcto y es mi intención mostrarle el porqué creo que la Biblia enseña que Jesús regresará a reinar.

No he llegado a esta conclusión de forma casual. Crecí en una iglesia que enseñaba el punto de vista de la mayoría. Me fue instruido desde una temprana edad. El camino que me condujo a un enfoque diferente fue uno tortuoso y doloroso. Me costó amigos. Trajo condenación sobre mi cabeza. Finalmente me forzó a dejar la iglesia donde había pasado 30 años de mi vida.

Pero las recompensas que provienen por seguir la verdad de las Escrituras, a dondequiera que te pueda conducir, siempre son mayores que las desventajas en las que se pueda incurrir. Jesús dijo: “Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres" (Juan 8:32). Pero Él calificó esa promesa con una condición que generalmente se pasa por alto. Está indicada en el versículo previo: “Si permaneciereis en Mi palabra” (Juan 8:31). Ése es un gran “si”.

Mientras lee este artículo, quiero desafiarle a que ponga a un lado todos los prejuicios y tradiciones de hombres. Tenga un corazón abierto y pruebe por medio de las Escrituras lo que tengo qué decirle y no por las creencias de su denominación particular.

Lo desafío a que sea como los bereanos, a quienes Pablo elogió como “más nobles que los estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud escudriñando cada días las Escrituras para ver si estas cosas eran así” (Hechos 17:11).

La Declaración Bíblica

“Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con Él mil años” (Ap. 20:6).

Uno de los conceptos erróneos más grandes acerca de las Escrituras que existe entre los cristianos hoy en día es que Apocalipsis 20 es el único lugar en la Biblia que menciona un futuro reinado terrenal de Jesús. Nada podría estar más alejado de la verdad; porque la Biblia, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamentos, está llena de referencias a un futuro reinado del Mesías en esta tierra.

Pero permítame dejar en claro algo. Si este pasaje en Apocalipsis 20 fuera el único en la Biblia en hablar de un futuro reinado terrenal de Jesús, yo aún creería en tal reinado. Dios no tiene que decir algo más de una vez para que yo lo crea. Y Dios dice claramente en Apocalipsis 20 que Jesús reinará en esta tierra por 1,000 años.

El Flujo de Eventos

En el capítulo 19 de Apocalipsis, Jesús regresa a la tierra y derrota al Anticristo y a su falso profeta. Su siguiente orden del día es atar a Satanás (Ap. 20:1-3). A continuación, comienza Su reinado con Sus santos.

"Vi a un ángel que descendía del cielo..., y prendió al dragón, que es Satanás, y lo ató por mil años" (Ap. 20:1-2) - Ilustración por Pat Marvenko Smith [www.revelationillustrated.com]

En Apocalipsis 20:1-7 se nos dice 6 veces que el reinado del Señor durará 1,000 años. Considere por ejemplo Revelación 20:4. El versículo dice que los santos “vivieron y reinaron con Cristo mil años”. ¿Qué podría ser más claro? ¿Qué tendría Dios que hacer para convencernos de que El significa lo que El dice? ¿Tiene que poner el mensaje en el cielo con luces parpadeantes de neón?

Al final de los mil años, se nos dice que Satanás será soltado “para engañar a las naciones” (Ap. 20:8). El reunirá a la mayoría de la Humanidad en rebelión contra el Señor y marcharán hacia Jerusalén para derrocar el reino del Señor. Observe que Ap. 20:9 dice que toda esta acción toma lugar “sobre la anchura de la tierra”. Esta no es ninguna batalla etérea entre seres espirituales en los cielos.

Mientras los rebeldes milenarios se acercan a Jerusalén, son destruidos con fuego del cielo (Ap. 20:9), y Satanás es lanzado al lago de fuego (Infierno) donde él “será atormentado día y noche por los siglos de los siglos” (Ap. 20:10).

Imaginación Contra Sentido Obvio

El mensaje de Apocalipsis 19 y 20 es muy claro. Un pequeño niño podría entenderlo sin interpretación. Se requiere un fantástico vuelo de la imaginación para desestimar su significado obvio.

Pero eso es exactamente lo que San Agustín logró con mucho éxito cerca del 400 AD, cuando desarrolló la interpretación Amilenial de Apocalipsis 20. Lo hizo aplicando su imaginación al pasaje y espiritualizándolo más allá del reconocimiento.

Cuando consiguió interpretar los eventos descritos en estos dos capítulos, Apocalipsis 19 había sido transformado en una descripción de la batalla de Cristo en la Cruz, y Apocalipsis 20 había sido cambiado en una descripción del reinado espiritual del Señor sobre el mundo desde el Cielo, a través de Su Iglesia. El encadenamiento de Satanás fue atribuido a la Cruz y no a la Segunda Venida.

En otras palabras, Agustín sostuvo que el reinado Milenial del Señor empezó en la Cruz y continuará hasta que Él regrese por Su Iglesia. Eso significa que de acuerdo al punto de vista Amilenial, ¡ahora estamos en el Milenio! También significa que los 1,000 años mencionados seis veces en el capítulo 20 no significan realmente 1,000 años. Más bien, es un número simbólico que representa un periodo indefinido de tiempo.

Esta interpretación increíblemente imaginativa que está en conflicto con el significado del sentido obvio del pasaje fue adoptado inmediatamente por la Iglesia Católica Romana el 431 AD. Hasta el día de hoy todavía es dogma católico. También ha sido adoptada por todas las principales denominaciones Protestantes liberales. En resumen, este enfoque de los eventos del tiempo del fin es el que es sostenido hoy por la vasta mayoría de todos los cristianos profesantes.

La Trampa de la Imaginación

El defecto básico en toda la interpretación Amilenial de Apocalipsis 19 y 20 está arraigado en su negación del significado del sentido obvio de los pasajes.

Dios sabe cómo comunicarse y El desea comunicarse. Usted no necesita tener un doctorado en hermenéutica o una imaginación activa para entender Su Palabra.

El libro de Revelación empieza con las palabras, “La revelación de Jesucristo…” (Rev. 1:1). La palabra revelación, en el griego es “apocalypse”, que significa “desvelar”. El propósito del libro de Revelación es revelar o develar el triunfo definitivo de Jesús sobre Satanás. Si el propósito de Dios es revelar algo tan significante, ¿por qué lo escribiría en un lenguaje código que una persona no podría entender a menos que se haya graduado de un seminario? No tiene sentido.

Los defensores del enfoque Amilenial usualmente responden diciendo que Revelación está lleno de símbolos. Sí, hay mucho lenguaje simbólico en el libro, pero los símbolos tienen un significado de sentido obvio. No se utilizan en desorden y el lector no tiene la libertad de asignarles cualquier significado que le plazca.

Además, el cumplimiento de las profecías de la Primera Venida provee la mejor regla de oro para la interpretación de las profecías de la Segunda Venida. Y cualquier examinación superficial de las profecías de la Primera Venida revelará rápidamente que fueron cumplidas en su significado de sentido obvio.

Tome por ejemplo la profecía en el libro de Zacarías que dice que el Mesías vendría en un asno (Zac. 9:9). Si los espiritualizantes Amilenaristas de hoy hubiesen vivido en los tiempos del Antiguo Testamento, estoy seguro que habrían negado el significado del sentido obvio de este versículo. “Zacarías es literatura apocalíptica”, habrían dicho, “y tal literatura nunca significa lo que dice. Por lo tanto, este versículo debe simplemente significar que el Mesías será una persona humilde”. No, el versículo significó lo que dijo y, en cumplimiento de él, Jesús hizo Su entrada triunfal en Jerusalén cabalgando sobre un asno.

Representación de la entrada triunfal a Jerusalén

Lo fundamental es que cuando usted interpreta imaginativamente las Escrituras en lugar de por su significado de sentido obvio, usted puede hacer que signifiquen lo que usted quiera que signifiquen, y el mensaje de Dios se pierde en los vuelos de la fantasía.

La Actividad de Satanás

Otro defecto en el enfoque Amilenial es su afirmación que el encadenamiento de Satanás que está mencionado en Revelación 20:1-3 ocurrió en la Cruz.

Lo primero que debe tenerse en cuenta con respecto a este punto es que Satanás siempre ha estado atado, en el sentido de que nunca ha tenido la libertad para hacer lo que a él le place. Muchos eruditos consideran al libro de Job como el libro más antiguo de la Biblia. Ese libro comienza con Satanás estando de pie ante el trono de Dios pidiendo permiso para tocar a Job, a su familia y a sus posesiones. Satanás no es omnipotente. El siempre ha obrado dentro de los parámetros establecidos por el Señor.

Es cierto que Satanás fue limitado más por la Cruz. Como resultado de la obra de nuestro Señor en la Cruz, los creyentes desde esa época han recibido el poder interior del Espíritu Santo (Romanos 5:5), y las Escrituras nos aseguran que “mayor es el que está en nosotros, que el que está en el mundo” (1 Juan 4:4). Por lo tanto, ahora tenemos mayor poder para resistir las tentaciones y ataques de Satanás que el que tuvieron los creyentes en los tiempos del Antiguo Testamento.

Pero el encadenamiento de Satanás que Revelación 20:1-3 dice que marcará el comienzo del Milenio es un tipo especial de encadenamiento que no ocurrió en la Cruz. Revelación dice que Satanás será atado de una manera tal que no “engañará más a las naciones” (Revelación 20:3).

Instantánea de la Asamblea General de las Naciones Unidas

Mientras usted mira el mundo hoy y observa el comportamiento de las naciones, ¿puede usted creer realmente que ya no están siendo engañadas? El hecho del asunto es que están siendo engañadas terriblemente. Como en la época de David, las naciones están “en tumulto” y sus gobernantes continúan en “consultar unidos contra el Señor y contra Su Ungido” (Salmos 2:1-2).

El Gobierno Continuo de Satanás

El tercer defecto crítico en el enfoque Amilenial es la idea de que Jesús está reinando hoy sobre todas las naciones del mundo. Esta aseveración es realmente un insulto al Señor, porque si Él está reinando, ¡está haciendo un trabajo muy pobre! Vivimos en un mundo caracterizado por la injusticia, la pobreza, pestilencia y el terrorismo – para nombrar sólo unos pocos males de nuestro planeta.

La Palabra dice que cuando el Señor reine “la tierra será llena del conocimiento del Señor como las aguas cubren el mar” (Isaías 11:9). ¿Esto es cierto hoy? ¿Alguna vez lo ha sido? ¡Claro que no!

Se nos dice en 1 Pedro 5:8 que Satanás aún merodea alrededor “como un león rugiente, buscando a quien devorar”. Y en 1 Juan 5:19, escrito mucho después de la Cruz, se nos dice que “el mundo entero está bajo el maligno”. Las Escrituras aclaran que Satanás continúa como “el gobernante de este mundo (Juan 12:31).

La Cruz selló el destino de Satanás. Es un monarca mortalmente herido que está aferrándose desesperadamente a su reino. Un día cercano, cuando el Señor regrese, Satanás será aplastado bajo los pies de los redimidos (Romanos 16:20). Pero la derrota total de Satanás es aún futura. Es uno de los beneficios de la Cruz que aún no se ha convertido en una realidad en la historia.

El Triunfo Definitivo de Jesús

Como un resultado de la Cruz, Jesús ha ganado el dominio sobre esta tierra que fue perdido por Adán y Eva cuando pecaron contra Dios (Daniel 7:13-14 y Revelación 5:9-10). Pero, El aún no está ejerciendo ese dominio. El escritor de Hebreos hace este punto. El dice que Jesús ha sido coronado con gloria y honra y que Dios “ha sujetado todas las cosas bajo Sus pies” (Hebreos 2:7-8), pero luego él procede a observar: “Pero todavía no vemos que todas las cosas le sean sujetas” (Hebreos 2:8).

Algunos de los beneficios de la Cruz están demorados y no se producirán hasta que Jesús regrese. Por ejemplo, la Cruz garantiza la salvación de los cuerpos de los creyentes, pero esa bendición de glorificación no se producirá hasta “la revelación de los hijos de Dios” (Romanos 8:19). Esta frase es una referencia a la resurrección de los santos, algo que Pablo aclara unos pocos versículos después (Romanos 8:23).

"Morará el lobo con el cordero..., y un niño los pastoreará" (Isaías 11:6)

De forma similar, la Cruz garantiza la derrota total de Satanás y el triunfo definitivo de Jesús como “Rey de reyes y Señor de señores” (Revelación 17:14). Pero ese triunfo no ocurrirá en la historia hasta que el Señor regrese. En este sentido, Jesús es como David cuando fue ungido como el Rey de Israel, pero luego tuvo que esperar un largo tiempo antes de que él tomara posesión de su reino.

Por consiguiente, Jesús no es representado en las Escrituras como un rey gobernando ya. Más bien, Él es descrito como nuestro Sumo Sacerdote ante el trono de Dios (Hebreos 8:1). El es nuestro mediador, nuestro intercesor (Hebreos 9:11-16).

Jesús: El Cordero y el León

Cuando El vino la primera vez, vino como nuestro Salvador. Ahora es nuestro Mediador. El regresará como nuestro Soberano. Redentor, Sacerdote y Rey – éstos son los tres papeles de Jesús – pasado, presente y futuro.

Revelación 19:11 afirma que cuando Jesús regrese, Su propósito inicial será juzgar y hacer guerra contra los enemigos de Dios. Pero el versículo 16 revela que Su propósito definitivo será el de ejercer como “Rey de reyes y Señor de señores”. Muchos antes de que Revelación fuera escrito, el profeta Zacarías había revelado la misma cosa. Al retratar el regreso del Señor, él describió al Señor destruyendo las naciones que se rebelan contra Dios y, cuando esa obra sea completada, declara él, “el Señor será rey sobre toda la tierra” (Zacarías 14:9).

Revelación 19 y 20 establecen claramente el hecho de que Jesús va a regresar para reinar – pero hay otras razones por las que creo en tal reinado futuro en esta tierra.

Artículo original:
The Return of the Messiah

Cortesía de:

Lamb & Lion Ministries (
www.lamblion.com)

4 comentarios:

Carlos Chamorro Schutze dijo...

Felicidades Donald, tu esfuerzo sera recompenzado en grande por nuestro Señor Jesucristo!!
Estos Articulos del Dr. Reagan son de Gran Bendicion!! Am Israel Jai!!
Que bueno saber de ti de nuevo!!

Cristobal dijo...

Bueno tu articulo hermano DIOS te bendiga por tomarte el tiempo de hacerlo.

Anónimo dijo...

Gracias Donald!
Somos minoría! Aleluya!

Lourdes dijo...

Bueno, muy buen es estudio, lo suficientemente claro, y preciso. Gracias damos a Dios por su Palabra.
Mucho agradecería que me permitiera llevarlo al blog que administro, el cual es el siguiente:
http://lafinalapostasia.blogspot.com/
Dios le bendiga,

Lourdes

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