Mostrando entradas con la etiqueta Cristianismo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Cristianismo. Mostrar todas las entradas

lunes, 12 de septiembre de 2022

Libro: Islam y Cristianismo – Prefacio

 ¿Dos Caminos Hacia el Mismo Dios?

Por Dr. David R. Reagan

Haga clic sobre la imagen para ir al Índice

La Biblia enseña que la Iglesia del tiempo del fin estará llena de apostasía.  El apóstol Pablo profetizó que se caracterizaría por defender “doctrinas de demonios” (1 Timoteo 4:1). También dijo que tendría “apariencia de piedad”, pero que “negaría su poder” (2 Timoteo 3:5). En otras palabras, renunciaría a la guía del Espíritu Santo. Además, afirmó que la Iglesia del tiempo del fin   estaría llena de personas que “no soportarían la sana doctrina”, sino que desearían, en cambio, “tener comezón en los oídos” (2 Timoteo 4: 3). 

El libro de Apocalipsis describe proféticamente a la Iglesia del tiempo del fin en la carta que Jesús dictó a la iglesia en Laodicea. En ella, reprendió a la iglesia por ser tibia, y resumió la actitud de la iglesia diciendo al mundo: “Soy rico, me he enriquecido, y no tengo ninguna necesidad”.  La respuesta de Jesús a esta actitud fue condenar a la iglesia como “desgraciada, miserable, pobre, ciega y desnuda” (Ap. 3:17).

De hecho, la iglesia de Laodicea del tiempo del fin es descrita en Apocalipsis 3 como tan apóstata que ni siquiera permitirá que Jesús entre en su presencia. En cambio, Él es retratado de pie en la puerta de la iglesia, llamando y suplicando que lo dejen entrar (Ap. 3:20).

A finales del siglo XIX, William Booth, el fundador británico del Ejército de Salvación, pudo ver cómo la Iglesia avanzaba hacia el cumplimiento de estas profecías.  Y aunque sus compañeros líderes cristianos en Europa y América sentían que el siglo XX sería el “Siglo Cristiano”, cuando la Iglesia ganaría el mundo para Cristo, profetizó que, para el final del siglo, la Iglesia se caracterizaría por:1 

Religión sin el Espíritu Santo
Cristianismo sin Cristo
Perdón sin Arrepentimiento
Salvación sin Renovación
Cielo sin Infierno

La Iglesia Apóstata de Hoy

¿Necesito señalar que hemos llegado?  La Iglesia de hoy se ha acostado el mundo y está devastada por la apostasía.  Una doctrina totalmente apóstata que está haciendo estragos en la Iglesia — incluso entre algunos que se llaman a sí mismos “evangélicos” — es la idea de que “hay muchos caminos hacia Dios”, y que el cristianismo es sólo uno de esos caminos.

Tal concepto es, por supuesto, directamente del abismo del infierno. Por un lado, convierte a Jesús en un mentiroso porque dijo rotundamente que Él, y sólo Él, es el único camino a la reconciliación con el único y verdadero Dios, Yahvé, quien creó el universo y toda la vida (Juan 14: 6). 

Sin embargo, la idea de “muchos caminos a Dios” está engañando a muchos cristianos hoy en día. Después de todo, sus defensores dicen: “Nosotros, como cristianos, no queremos ser intolerantes con otras religiones”.

El Intento de Fusionar a Yahvé y Alá

Un aspecto de esta apostasía es la idea de que el Dios del islam, Alá, es el mismo que el Dios del cristianismo, Yahvé, y, por lo tanto, cuando los musulmanes ponen su fe en Alá, realmente están poniendo su fe en el único Dios verdadero y pueden ser salvos al hacerlo. Algunos que están enseñando esto incluso están tratando de crear una unión entre el islam y el cristianismo llamada “crislam”.

De hecho, la Iglesia Católica Romana ya se ha vendido a este concepto antibíblico. En la segunda sesión del Concilio Vaticano II en 1965, bajo la supervisión del Papa Pablo VI, se adoptó una resolución que reconoce a los musulmanes como personas redimidas.2  Este concepto apóstata fue añadido al Catecismo Católico en 1994 con las siguientes palabras:3 

841 – Las relaciones de la Iglesia con los musulmanes. “El designio de salvación comprende también a los que reconocen al Creador. Entre ellos están, ante todo, los musulmanes, que profesan tener la fe de Abraham y adoran con nosotros al Dios único y misericordioso que juzgará a los hombres al fin del mundo”.

Entonces, la Iglesia Católica ha declarado oficialmente que Alá es el mismo dios que el Dios verdadero, Yahvé. Sería difícil encontrar una declaración más antibíblica, excepto una que niegue la deidad de Jesús.

Los Propósitos de Este Libro

El propósito principal de este libro es demostrar que Alá y Yahvé no son los mismos dioses y que, de hecho, Alá es un dios falso que ni siquiera existe.  Más bien, es el mismo Satanás, disfrazado de dios.

Además, consideraremos tres temas relacionados:

  1. El Jesús de la profecía islámica del tiempo del fin 
  2. El destino final del islam
  3. Cómo testificar a un musulmán

Una Nota Sobre las Fuentes

Al citar el Corán, siempre se hará una anotación entre paréntesis al final de la cita en cuanto a su fuente.   Esto se hará   porque hoy en día existen cinco traducciones diferentes al inglés del Corán, que son muy populares y que se consideran válidas, aunque contengan diferencias en la redacción. Son los siguientes:4 

  1. El Significado del Glorioso Corán (1928), de Muhammad Marmaduke Pickthall. Un inglés convertido al islam. Considerada por muchos como la mejor traducción al inglés.
  2. El Significado del Sagrado Corán (1934), por Abdullah Yusuf Ali, que nació en la India británica. En uso entre los angloparlantes, esta traducción sólo es superada por la de Pickthall.
  3. El Sagrado Corán en Idioma Inglés (1968), por Muhammad Habib Shakir.  El autor era un juez egipcio que murió en 1959. Había terminado la traducción antes de su muerte, pero no se publicó hasta 1968. Ha pasado por muchas ediciones desde entonces.
  4. Interpretación de los Significados del Noble Corán en el Idioma Inglés (1985), por Muhammad Muhsin Khan, un médico nacido en la India de ascendencia afgana. Fue asistido por Muhammad Al-Hilali, un teólogo y profesor marroquí.
  5. El Corán: Significados en Inglés (1997), es una traducción de  tres mujeres conversas estadounidenses que se llaman a  sí mismas “Sahih Internacional”. Es publicado por Arabia Saudita y es la versión preferida de los musulmanes fundamentalistas.

Todas las citas bíblicas, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, están tomadas de la nueva Legacy Standard Bible, a menos que se indique lo contrario. Esta nueva Biblia fue publicada por la Fundación Lockman en 2021, y representa una versión actualizada de la Nueva Biblia Estándar Americana (NASB).5 

La Biblia fue preparada por la facultad de The Master's University en California, bajo la supervisión de John MacArthur. Una de sus características distintivas es el uso del nombre de Dios, Yahvé, donde la mayoría de las Biblias usan la palabra, SEÑOR, todo en letras mayúsculas. Otra característica es que presenta los géneros tal como están registrados en las Escrituras en lugar de agregar “hermanas” cada vez que se hace referencia a hermanos, como se hizo en la revisión de 2020 de la Nueva Biblia Estándar Americana.

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Haga clic en la siguiente imagen si desea adquirir el libro (por el momento disponible sólo en inglés)

martes, 6 de septiembre de 2022

Libro: Islam y Cristianismo – Índice

¿Dos Caminos Hacia el Mismo Dios?

Por Dr. David R. Reagan


Contenido

Prefacio

Los Autores

Parte 1 

Introducción

Por Dr. David R. Reagan

Capítulo 1: La Naturaleza del Islam


Parte 2

Robo de Identidad

Por Marko Kiroglu

Capítulo 2: ¿Son Jehová y Alá el Mismo Dios?

Capítulo 3: ¿Es Alá el Padre Amoroso de la Biblia?

Capítulo 4: ¿Cuál es la Opinión de Alá Sobre la Biblia?

Capítulo 5: ¿Es Isa el Jesús de la Biblia?


Parte 3 

Profecía Islámica del Tiempo del Fin

Por Dr. David R. Reagan

Capítulo 6: El Jesús Islámico de los Tiempos del Fin


Parte 4 

El Destino del Islam

Por Cnel. Tim Moore

Capítulo 7: ¿Triunfará el Islam Sobre el Mundo?


Parte 5 

La Salvación de los Musulmanes

Por Nathan Jones

Capítulo 8: Cómo Testificar a un Musulmán

Conclusión


Haga clic en la siguiente imagen si desea adquirir el libro (por el momento disponible sólo en inglés)


Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Estimado lector: Gracias a las ofrendas de amor de nuestros colaboradores, podemos poner gratuitamente a su disposición este material exclusivo de nuestro Ministerio. Si siente de parte del Señor apoyar la labor que su servidor está llevando a cabo, visite nuestra sección Donativos, para descubrir cómo podrá hacerlo.

Libro: Islam y Cristianismo

¿Dos Caminos Hacia el Mismo Dios?

Por Dr. David R. Reagan

Haga clic sobre la imagen para ir al Índice

  • ¿Son COMPATIBLES el cristianismo y el islam? 
  • ¿Los cristianos y los musulmanes ADORAN AL MISMO DIOS? 
  • ¿Son el CRISTIANISMO Y EL ISLAM caminos que conducen al mismo Dios?
  • ¿Son las sagradas escrituras islámicas, conocidas como el Corán, INSPIRADAS POR DIOS? 
  • ¿Es el JESÚS DEL ISLAM el mismo que el JESÚS DE LA BIBLIA?
  • ¿Son los fundamentalistas islámicos representativos del verdadero islam, o son una terrible aberración de una RELIGIÓN AMANTE DE LA PAZ?

Encuentre las respuestas a estas preguntas en detalle y MÁS, a medida que este libro despega las capas para revelar la verdad sobre el Dios de Abraham, Isaac y Jacob que dice: “¿Hay algún Dios fuera de mí, o hay alguna otra Roca? No conozco ninguna” (Isaías 44:8).

El Dr. David R. Reagan es un autor prolífico de muchos libros, artículos y otros materiales sobre la profecía bíblica del tiempo del fin. Rindiéndose al llamado de Dios en su vida en medio de una exitosa carrera académica en Derecho Internacional y Política, fundó el Ministerio Cordero y León, cuya misión es proclamar el pronto regreso de Jesucristo. Un orador sobresaliente en muchas conferencias y otros eventos, su inconfundible voz retumbante, su risa contagiosa y su tremenda pasión por compartir el Evangelio y las buenas nuevas del regreso de Cristo, ha señalado a innumerables almas a Jesús como su Señor y Salvador.

Si bien el Dr. Reagan se retiró como Director y Evangelista Sénior del Ministerio Cordero y León, continúa sirviendo escribiendo y apareciendo ocasionalmente como invitado en el programa de televisión del Ministerio, Cristo en la Profecía, así como enseñando en su iglesia local.

Haga clic en la siguiente imagen si desea adquirir el libro (por el momento disponible sólo en inglés)


Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Estimado lector: Gracias a las ofrendas de amor de nuestros colaboradores, podemos poner gratuitamente a su disposición este material exclusivo de nuestro Ministerio. Si siente de parte del Señor apoyar la labor que su servidor está llevando a cabo, visite nuestra sección Donativos, para descubrir cómo podrá hacerlo.

martes, 10 de octubre de 2017

¿Adoran los Cristianos, Musulmanes y Judíos al Mismo Dios?

Comparando Dioses




Respondamos esto desde el comienzo. La respuesta es, “¡Absolutamente no!”.

Cada vez más, en el nombre de la tolerancia, escucho a personas, incluso pastores cristianos, decir, “Las tres principales religiones del mundo son monoteístas. Y puesto que todas ellas creen que hay sólo un Dios, entonces todas deben adorar al mismo Dios”. Esto suena muy lógico, pero es completamente falso.

El Dios del Islam

Tomemos el islam, por ejemplo. El dios del islam, llamado Alá, es un dios distante, impersonal y arbitrario que nunca es mencionado en el Corán como un dios de amor. El Dios cristiano, Yahweh (Éxodo 3:14-15), como es revelado en la Biblia, es un Dios personal y afectuoso (1 Pedro 5:6-7), que nunca cambia (Malaquías 3:6 y Hebreos 13:8). También es revelado como un Dios trino — es decir, un Dios en tres personas (Mateo 28:19) —. También es constantemente retratado como un Dios de amor (1 Juan 4:7-21).

Además, los cristianos creen que Yahweh se manifestó en la carne en Jesús de Nazareth (Juan 1:1-14) y, por lo tanto, los cristianos adoran a Jesús como Dios (Mateo 28:19, Juan 20:28, y Filipenses 2:5-11). Los musulmanes argumentan, en cambio, que Jesús fue sólo un profeta de menor estatura que Mahoma. Y, de hecho, incluso niegan que Jesús muriera en la cruz o que resucitara. Ellos sostienen que un impostor murió en lugar de Jesús y que nunca hubo resurrección alguna. 

El Corán niega específicamente que Jesús era el Hijo de Dios (Sura 112:1-4). Del mismo modo, el Corán niega la naturaleza trina de Dios (Sura 4:171).

Entonces, ¿cómo se puede decir en verdad que los cristianos y los musulmanes adoran al mismo Dios, cuando los cristianos adoramos a Jesús como Dios, mientras que los musulmanes niegan la deidad de Jesús? Simplemente no hay manera de reconciliar estos puntos de vista diametralmente opuestos. 

“Y cualquiera que busque otra religión que no sea el islam, no le será aceptada y en la Última Vida será uno de los perdedores”.

Este rótulo, con una cita del Corán de intolerancia absoluta hacia otras religiones, está ubicado cerca de una cuadra de la Iglesia de la Anunciación en Nazareth. Puede ver el campanario de la iglesia en el fondo. Todos los peregrinos cristianos que quieren visitar la iglesia deben pasar por este rótulo. ¿Se imaginan lo que pasaría si los cristianos erigieran un rótulo similar afuera de una mezquita? Una cosa es segura: los musulmanes no creen que ellos adoran al mismo Dios que los cristianos. Y están absolutamente en lo correcto en esta creencia.

El Dios del Judaísmo

Lo que es especialmente desconcertante para mí es el número de cristianos — incluso evangélicos — que a menudo afirman que “los cristianos y los judíos adoran al mismo Dios”.

Es cierto que los cristianos adoran al Dios revelado en las Escrituras hebreas. Pero los judíos no adoran a ese Dios porque niegan que Él se haya manifestado en forma humana, como sus propias Escrituras profetizaron que Él lo haría (Isaías 9:6-7 y Miqueas 5:1-2). 

La realidad es que los cristianos adoramos a Jesús como Dios, mientras que los judíos descartan a Jesús como un ser humano desquiciado o — en el mejor de los casos — un profeta equivocado que se engañó a sí mismo creyendo que era el Mesías.

En el sitio web judío llamado “Judaísmo 101”, encontrará el siguiente comentario acerca de Jesús:

“Jesús simplemente no es parte del judaísmo. Él es irrelevante para nuestra religión. Preguntarle a un judío, “¿por qué no crees en Jesús?”, es como preguntarle a un cristiano, “¿por qué no crees en Zeus?”.

Entonces, ¿cómo se puede decir que “los cristianos y los judíos adoran al mismo Dios”?. Simplemente no lo hacen.

Un Tiempo Futuro de Unidad

Pero un día, el pueblo judío comenzará a adorar al único Dios verdadero. Las Escrituras claramente enseñan que, en los tiempos del fin, un gran remanente de los judíos aceptará a Yeshúa (Jesús) como su Mesías. Esto ocurrirá al final de la Tribulación, después de que dos tercios de los judíos hayan sido asesinados por el Anticristo, y el resto llegue al fin de sí mismos y reciban a Jesús (Zacarías 12:10, Mateo 23:27-39, Romanos 9:27 y Romanos 11:25-26).

Las Escrituras también indican que muchos musulmanes convertirán sus corazones a Isa (su nombre para Jesús) y lo recibirán como su Salvador. De hecho, las profecías describen a judíos y musulmanes viviendo juntos en paz como creyentes comunes en Jesús como su Salvador, con sus naciones estando conectadas por una gran carretera (Isaías 19:19-25).

Es una tragedia creer que los cristianos, musulmanes, y judíos adoran al mismo Dios y que, por lo tanto, los musulmanes y los judíos pueden ser salvos aparte de la fe en Jesús como el Mesías prometido de la Biblia. Tal creencia equivocada resulta en amar a los musulmanes y a los judíos mientras se van al infierno. 


Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article
Do Christians, Muslims and Jews Worship the Same God?

domingo, 24 de abril de 2011

¿Hay muchos caminos a Dios?



“¿Qué pasará con aquellos que nunca han escuchado el Evangelio?” Ésta es una de las preguntas más frecuentes que me hacen. Las personas creen que Dios es justo y no pueden reconciliar esa creencia con la idea de que Él puede consignar al Infierno a una persona a la que nunca se le dio la oportunidad de escuchar el Evangelio.

Por lo tanto, cada vez más, muchos cristianos están concluyendo que debe haber muchos caminos a Dios y que judíos, musulmanes, budistas y otros sinceros lograrán llegar al Cielo.

Preguntas Cruciales

¿Qué tiene la Biblia que decir acerca de este asunto tan importante? ¿Están condenados a una eternidad en el Infierno aquellos que vivan y mueran sin escuchar el Evangelio? ¿Y qué acerca de los que han puesto su fe en el dios de alguna religión distinta al Cristianismo y que luchan para vivir vidas rectas? ¿También están condenados al Infierno? ¿Es posible que Dios se haya revelado a Sí Mismo de maneras diferentes a pueblos diferentes y, por lo tanto, haya muchos caminos diferentes a Dios? ¿Podría ser cierto el rótulo que vi en una clase de Escuela Dominical en una iglesia que decía: “Nuestro Dios es demasiado grande como para ser confinado a una religión”?

Lo que Jesús tenía que decir

Comencemos nuestra búsqueda de una respuesta a estas preguntas dando un vistazo a lo que Jesús tenía que decir:

Hablando al apóstol Tomás, Jesús dijo, “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” – Juan 14:6

Después de escoger a sus doce apóstoles, Jesús les dijo, “A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos” – Mateo 10:32-33

Hablando a 70 discípulos que estaban siendo enviados a proclamar el reino de Dios, Jesús dijo, “El que a vosotros oye, a mí me oye; y el que a vosotros desecha, a mí me desecha; y el que me desecha a mí, desecha al que me envió” – Lucas 10:16

Al inicio de Su ministerio, estando en Jerusalén, Jesús pronunció un sermón acerca de Su relación con Dios el Padre, y en él dijo, “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida” – Juan 5:24

En Su última cena con los apóstoles, Jesús oró, “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado” – Juan 17:3

Y luego, por supuesto, está la declaración más famosa de Jesús acerca del tema de la salvación, las palabras que le dijo a Nicodemo, un líder espiritual judío que era un miembro del Concilio del Sanedrín, “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” – Juan 3:16

¿Qué conclusión podemos sacar de estas declaraciones? Propongo las siguientes:

1. Jesús es el único y exclusivo camino a Dios.

2. Los que pongan su fe en Jesús como Señor y Salvador serán salvos.

3. Los que rechacen a Jesús serán condenados, porque los que rechazan a Jesús son culpables de rechazar a Dios.

4. La esencia de la salvación es una relación personal con Jesús.

Lo que los apóstoles tenían que decir

Estas conclusiones están basadas en los escritos de los apóstoles, como podrá ver en las siguientes declaraciones:

En el primer sermón del Evangelio alguna vez predicado, Pedro hizo una audaz afirmación: “Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo”. Pedro luego mandó a su audiencia a “Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados” (Hechos 2:36 y 38).

Al poco tiempo después de esto, Pedro fue arrestado y arrastrado ante el Concilio Sanedrín, el mismo grupo de líderes judíos que habían condenado a muerte a Jesús. En su declaración ante ellos, dijo, “sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos… Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:10 y 12).

El apóstol Pablo afirmó el punto de Pedro en una carta que escribió a Timoteo: “Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos…” (1 Timoteo 2:3-6).

De forma similar, el apóstol Juan confirmó que Jesús es la única esperanza de salvación cuando escribió: “¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? [Mesías] Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre” (1 Juan 2:22-23). Juan repitió este principio cuando añadió: “…Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida” (1 Juan 5:11-12).

De nuevo, las conclusiones que pueden sacarse de estas declaraciones son obvias:

1. Jesús era el Mesías – el Salvador – prometido por Dios.

2. No hay salvación en ninguna otra persona excepto en Jesús.

3. Los que rechazan a Jesús son culpables de rechazar al Padre.

La confirmación de estas conclusiones puede encontrarse en un sermón pronunciado por Juan el Bautista en el que proclamó: “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él” (Juan 3:36). La declaración de Juan deja en claro que Dios debe lidiar con el pecado, ya que Él es un Dios justo (Salmo 37:28 e Isaías 61:8). Él se ocupa del pecado en una de dos maneras, con gracia o con ira. Si una persona está bajo la gracia o bajo la ira depende de si ha puesto o no su fe en Jesús como su Señor y Salvador. Aquellos que lo han hecho, tienen la promesa de la vida eterna. Aquellos que rechazan hacerlo, experimentarán la ira de Dios.

El deseo de Dios con respecto a la Salvación

¿Pero no dijo Pablo en 1 Timoteo 2:3 que Dios “desea que todos los hombres sean salvos”? Sí, él dijo eso, y Pedro lo repitió en 2 Pedro 3:9, donde él afirmó que “El Señor no desea que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”.

No hay duda de que es la perfecta voluntad de Dios de que todos sean salvos. Pero en Su voluntad permisiva, Dios permite que la gente rechace a Su Hijo y, de esta forma, estar perdidos. En otras palabras, Dios no obliga a nadie a ser salvo. Y por causa de la naturaleza depravada de la Humanidad, la vasta mayoría de los que han vivido estará perdida y será consignada al Infierno como su destino eterno.

Jesús mismo enfatizó esta verdad en Su sermón pronunciado en el Monte de las Bienaventuranzas, en Galilea. Jesús declaró categóricamente: “…ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan… No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 7:13-14 y 21).

La Naturaleza del Hombre

Una vez más, la Biblia hace hincapié que la naturaleza fundamental del Hombre es malvada, porque nacemos con una naturaleza pecaminosa que nos pone en rebelión contra la santidad de Dios. Como dijo el profeta Jeremías: “Engañoso es el corazón más que todas las cosas” (Jeremías 17:9). De forma similar, el Rey David escribió: “No hay quien haga el bien… Todos se desviaron… No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno” (Salmo 14:1-3). El apóstol Pablo afirmó esta verdad en su carta a los Romanos cuando citó en detalle la declaración de David (Romanos 3:10-18).

El mensaje bíblico es inflexible de que debido a nuestra depravación natural, no tenemos ninguna esperanza aparte de la fe en un Salvador, y Jesús es ese Salvador. Isaías lo resumió en esta forma en una profecía acerca del Mesías prometido: “Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él [el Mesías] el pecado de todos nosotros” (Isaías 53:6).

El mensaje de las Escrituras es claro. Sólo hay un camino a Dios y ése es a través de Jesús de Nazaret. No hay ninguna esperanza en las falsas religiones modernas del Judaísmo Rabínico, Islam, Budismo, Hinduismo, o en cualquiera de la multitud de religiones naturales como el Animismo. Ésta es la forma en la que el gran cuarteto evangélico sureño, Los Imperiales, expresaron este concepto en su singular canción, “El Viejo Buda”, compuesta por Mark Farrow:

Un hombre Buda fue
Y quien hizo el bien
Tan solo por aquellos
Que le seguían a él

Estoy seguro que Mahoma
El camino quería saber
Mas no será delante de ellos
Ante quien me postraré

Coro:
No, no será el viejo Buda
Quien me guiará
Ni será el señor Mahoma
Quien me lleve a su hogar
No será el viejo Buda
Quien me llene de su luz
Mas será el Rey de reyes
Y Su nombre es Jesús

Oh, yo no odio a nadie
Por favor no piensen mal
Sé que hay un mensaje
En este cantar
Sólo Cristo es el camino
A la patria celestial
No podrá salvar tu alma
Un Testigo de Jehová

Una pregunta importante

Esto nos lleva a una pregunta crucial: ¿Existen excepciones a la regla de que usted debe poner su fe en Jesús con el fin de ser salvo?

La respuesta es sí. La mayoría de los teólogos cristianos concuerdan en que hay tres grupos de personas que han sido salvados sin poner su fe en Jesús.

El primer grupo está compuesto de aquellos niños que han muerto antes de la edad de responsabilidad. La Biblia no declara específicamente esta verdad. Se llega a ella a través de la deducción a partir de declaraciones bíblicas.

En primer lugar, está el ejemplo del hijo del Rey David que le nació de Betsabé. Cuando el niño murió siete días después de haber nacido, David proclamó por inspiración del Espíritu Santo que aunque el niño no podía volver a él, un día él iría a estar con el niño (2 Samuel 12:23).

La idea de que aquellos que mueren antes de la edad de responsabilidad serán salvados está reforzada en el Nuevo Testamento en las palabras de Jesús en Mateo 19:13-14:

“Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos, y orase; y los discípulos les reprendieron. Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos”.

Este principio de no hacer responsables a los niños por sus pecados antes de que conozcan la diferencia entre lo bueno y lo malo también está reflejado en una historia del libro de Deuteronomio. Cuando los israelitas se resistieron a entrar a la Tierra Prometida debido a que tenían temor de que serían derrotados por los cananeos, Dios los castigó por no confiar en Él haciendo que vagaran en el desierto hasta que la generación rebelde hubiera muerto (vea Números 13 y 14).

El Señor proclamó que sólo a dos personas de la generación actual les sería permitido entrar a la tierra – a saber, Caleb y Josué, los dos espías de los doce que trajeron de regreso un informe positivo diciendo que creían que el Señor derrotaría a sus enemigos (Deuteronomio 1:34-38). Pero entonces, se hizo otra excepción: “Y vuestros niños… que no saben hoy lo bueno ni lo malo, ellos entrarán allá [a la Tierra Prometida], y a ellos la daré, y ellos la heredarán” (Deuteronomio 1:39).


Otro argumento en favor de la salvación de los niños que han muerto antes de la edad de responsabilidad es la justicia de Dios. La Biblia afirma una y otra vez que nuestro Creador es un Dios de justicia (Sofonías 3:5). Él tiene una pasión abrumadora por la justicia (Miqueas 6:8). Y Él promete repetidamente que la justicia será una de las características del reinado milenial de Su Hijo (Isaías 42:1-4). ¿Cómo podría un Dios de perfecta justicia condenar al Infierno a los niños que nunca conocieron la diferencia entre el bien y el mal?

Los que mueran antes de la edad de responsabilidad no serán elegibles para recibir recompensas especiales por servir fielmente al Señor, pero parece que les será otorgada la vida eterna. Sin embargo, esto puede pasar sólo si la sangre de Jesús es aplicada a ellos (Hebreos 9:22).

Esta misma excepción aplicaría a los discapacitados mentales que alcanzan la adultez. Dado que son incapaces de determinar lo bueno de lo malo y también son incapaces de arrepentirse y poner su fe en Jesús, es razonable concluir que un Dios justo no los haría responsables y que aplicaría la sangre de Jesús a sus pecados.

Tengo un nietastro llamado Jason que cae en esta categoría. Cerca de la edad de tres años, un defecto genético se activó que causó que su sistema inmune atacara su cerebro. El efecto fue una lobotomía frontal que lo dejó en estado vegetativo. Desde entonces le he dedicado dos libros. Él es un recordatorio constante para mí del hecho de que vivimos en un mundo caído. No tengo ninguna duda de que un día, al morir o en el Rapto, su mente se pondrá bien y podré disfrutar su compañía eternamente.

Otra excepción

El tercer grupo que ha sido salvado aparte de la fe en Jesús son aquellas personas que vivieron y murieron antes del nacimiento y revelación de Jesús como el Hijo de Dios, pero que pusieron su fe en su Creador. Hebreos 11 nos habla que personas como Abel, Enoc, Noé y Abraham fueron justificados por su fe en Dios. Ellos no tenían las Escrituras ni algún conocimiento de Jesús, sin embargo, debido a que se relacionaron con su Creador en fe, fueron salvados. Específicamente, en Génesis 15:6 dice que debido a que Abraham le creyó al Señor, “le fue contado por justicia”.

Sin embargo, cada una de estas personas, y muchos otros como ellos, dependieron del sacrificio de Jesús para que su salvación fuera sellada. Su fe cubrió sus pecados, pero el perdón de sus pecados dependía del sacrificio de una persona perfecta que no merecía morir. Sólo la sangre de tal persona podía producir el perdón de sus pecados.

Ése es el porqué los santos del Antiguo Testamento no iban directamente al Cielo cuando morían. Iban, en cambio, a un lugar llamado el Seol (Hades en el Nuevo Testamento), y sus almas residían en un compartimento llamado el “seno de Abraham” o el “Paraíso”. Ellos no podían ser introducidos a la presencia de un Dios Santo hasta que sus pecados fueran perdonados.

Después de la muerte de Jesús en la Cruz, Él descendió al Hades e hizo una proclamación (1 Pedro 3:19). No se nos dice específicamente qué dijo Él, pero muy probablemente fue, “¡La sangre ha sido derramada!” Estoy seguro que esas palabras han de haber producido un coro de “¡Aleluyas!” También se nos dice que cuando Jesús ascendió al Cielo, Él “se llevó consigo a los cautivos” (Efesios 4:8). En otras palabras, Él vació el Hades de aquellos que eran salvos. El Paraíso fue movido del Hades al Cielo, una realidad que Pablo luego afirmó cuando dijo que había sido llevado al “tercer cielo”, al que él identificó como el Paraíso (2 Corintios 12:1-4).

¿Otra excepción?

Esto nos lleva de regreso a una de las preguntas con las que comenzamos: ¿Qué acerca de aquellos que viven y mueren hoy en día sin haber escuchado nunca el Evangelio? ¿Están destinados al Infierno?

Creo personalmente que el mismo principio que aplicó a las personas viviendo en los tiempos del Antiguo Testamento antes de la Primera Venida de Jesús, aplica a ellos. Su destino dependerá de si alguna vez respondieron a Dios en fe o no.

La Biblia dice que todas las personas tienen un conocimiento instintivo de que Dios existe (Romanos 2:14-15). Además, la Biblia dice que podemos darnos cuenta de la existencia de Dios observando la complejidad y belleza de la creación (Salmo 19:1-6).

Debido a que Dios es un Dios justo (Salmo 89:14), creo que Él nos responsabilizará de lo que sabíamos. Aquellos que fueron expuestos al Evangelio y lo rechazaron, estarán perdidos. Aquellos que tienen sólo el testimonio del instinto y la creación y que rechacen ese testimonio, también estarán perdidos. Pero aquellos que escuchen el Evangelio y pongan su fe en Jesús serán salvos. Y aquellos que respondan al testimonio del instinto y la creación poniendo su fe en su Creador también serán salvos. Sin embargo, este último grupo sólo será salvo haciendo que la sangre de Jesús sea aplicada a ellos como fue el caso con los santos del Antiguo Testamento.

Una declaración controversial

Creo que esto es lo que Billy Graham tenía en mente en mayo de 1997, cuando hizo una declaración muy controversial durante una entrevista que estaba siendo conducida por Robert Schuller.1 Él dijo que él creía que Dios está “llamando gente del mundo para Su nombre” – incluyendo el mundo musulmán, el mundo budista, el mundo cristiano y el mundo incrédulo. Añadió, “Aun podrían no conocer el nombre de Jesús, pero conocen en su corazón que necesitan algo que no tienen, y se vuelven a la única luz que tienen, y creo que son salvados, y que ellos van a estar con nosotros en el Cielo”. Schuller respondió preguntando, “Lo que te escucho decir es que es posible de que Jesucristo llegue al corazón humano, al alma y a la vida, aun si ellos han nacido en oscuridad y nunca han sido expuestos a la Biblia. ¿Es ésta una interpretación correcta de lo que estás diciendo?”.

La respuesta de Graham fue, “Sí, lo es… He conocido a personas en varias partes del mundo en situaciones tribales, que nunca han visto una Biblia o escuchado acerca de una Biblia y nunca han escuchado de Jesús, pero ellos han creído en sus corazones de que hay un Dios y han intentado vivir una vida que era muy separada de la comunidad circundante en la que vivían”.

Estos comentarios de Graham produjeron una avalancha de condenación hacia él. La gente lo acusó de creer en muchos caminos diferentes a Dios. Es ciertamente fácil ver cómo sus comentarios pudieron haber sido malinterpretados, pero creo que esto es exactamente lo que pasó.


Billy Graham nunca ha enseñado que existan muchos caminos hacia Dios. En su sitio web (billygraham.org)  hay dos artículos muy específicos acerca de la salvación en los que Graham afirma su a menudo declarada creencia de que Jesús es el único camino a Dios.2 En su declaración controversial, que fue expresada muy brevemente, creo que lo único que estaba diciendo es que las personas van a ser juzgadas sobre la base de lo que conocían acerca de Dios y de cómo respondieron a ese conocimiento, así como era el caso en los tiempos del Antiguo Testamento.3

Algunos podrían responder diciendo, “Si aquellos que vivan y mueran sin escuchar nunca de Jesús pueden aun ser salvos por su fe en Dios, mientras que aquellos que escuchen el Evangelio y lo rechacen estarán perdidos, ¡entonces quizás deberíamos dejar de proclamar el Evangelio!”

Pero esta declaración se basa en la suposición errónea de que el Evangelio es sólo una política de seguro contra incendios. Lo cierto es que es mucho más que eso, ya que la persona que recibe a Jesús como Señor y Salvador es bendecido con el poder interior del Espíritu Santo, recibiendo poder sobrenatural para vivir triunfantemente en un mundo de dolor y sufrimiento. La persona también es capacitada para conocer personalmente a Dios en esta vida – una bendición absolutamente invaluable.

Además, creo que cualquier persona que responda a Dios en fe basada en el instinto y el testimonio de la creación es la persona que aceptaría el Evangelio si fuera expuesta a él.

¿Todos los cristianos profesantes?

Esto nos lleva a otro grupo de personas – aquellos cristianos profesantes que nunca han nacido de nuevo. Lo que tengo en mente es lo que prefiero llamar “cristianos culturales”. Éstos son personas que afirman ser cristianos debido a que profesan creer en Jesús, pero no tienen ninguna relación personal con Él. Muchos de éstos son personas que asisten regularmente a la iglesia. Algunos son ancianos, diáconos, maestros e incluso pastores. ¿Pueden llegar al Cielo por medio de la membresía de una iglesia o por participar en ritos cristianos como el bautismo o la comunión?

La respuesta de la Biblia es un claro “¡No!”. Jesús mismo dijo que ningún hombre puede ver el reino de Dios a menos que “nazca de nuevo” (Juan 3:3). Eso significa que una persona debe poner su fe en Jesús como su Señor y Salvador personal. No es suficiente simplemente creer que Jesús vivió. La Biblia dice que aun “los demonios creen y tiemblan” (Santiago 2:19). Pero ellos han rechazado a Jesús como su Señor.

Ir a la iglesia o participar en rituales cristianos no es otro camino al Cielo. Nuestras iglesias están llenas con personas no salvas que están confiando en que sus buenas obras los llevarán al Cielo. Pero la Biblia dice, “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-9).

En una entrevista que realicé recientemente con el Dr. Robert Jeffress, pastor de la Primera Iglesia Bautista en Dallas, él señaló que dos palabras resumen una de las diferencias fundamentales entre el Cristianismo y todas las otras religiones en el mundo. Esas palabras son “haga” y “hecho”. Con respecto al acceso al Cielo, todas las falsas religiones del mundo dicen, “¡HAGA!” El Cristianismo, en un marcado contraste, proclama “¡HECHO!”4 En otras palabras, el Cristianismo declara que Jesús hizo todo lo necesario para nuestra salvación por medio de Su muerte en la cruz. No hay nada que podamos añadir a eso.

Las falsas expresiones del Cristianismo requieren que usted se gane su salvación haciendo obras que ellas requieren. El verdadero Cristianismo dice que no hay nada que usted pueda hacer para ganar su salvación debido a que es un regalo gratuito de Dios por medio de la fe en Jesús como Señor y Salvador. En este sentido, el verdadero Cristianismo realmente no es una religión; en cambio, es una relación. Jesús puso en claro esto en la última cena con Sus discípulos cuando oró a Dios, diciendo, “…ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado” (Juan 17:3).

En este sentido, me siento obligado a declarar, respetuosamente, que ésta es un área donde Billy Graham parece haberse desviado del Evangelio. Digo esto debido a que él ha puesto muy en claro en sus escritos y sus declaraciones públicas que él cree que la Iglesia Católica es una expresión verdadera del Cristianismo.5

Esto es lamentable debido a que su aprobación del Catolicismo ha hecho que muchos católicos se sientan cómodos y seguros en su fe. Y aunque estoy seguro que hay algunos católicos que verdaderamente han puesto su fe en Jesús, la vasta mayoría no lo ha hecho debido a que la Iglesia Católica siempre ha enseñado la salvación por obras – lo que convierte a la religión del Catolicismo en una forma falsa del Cristianismo.6

Desde una perspectiva bíblica y cristiana, no existe escape a la conclusión de que Jesús es el único camino a Dios, ya sea por medio de la fe directa en Él o al hacer que la sangre de Jesús sea aplicada a una persona que ha respondido a Dios en fe por medio del testimonio del instinto y la naturaleza.

Argumentar que hay otros caminos a Dios, como algunos líderes apóstatas cristianos están haciendo hoy en día, es negar que el sacrificio de Jesús era necesario para el perdón de pecados. Si realmente hay otros caminos a Dios, entonces Jesús vino a la tierra a sufrir una terrible muerte sin ningún propósito. Todo su sacrificio fue en vano. O somos salvos por la sangre de Jesús o no lo somos.

Una promesa gloriosa con respecto al futuro

Una cosa que sabemos con seguridad es que cada persona en la tierra que esté viva al final de la Tribulación escuchará el Evangelio antes de la Segunda Venida de Jesús. Sabemos esto porque Jesús dijo que esto ocurriría (Mateo 24:14). Esa profecía está siendo cumplida parcialmente hoy por medio del uso de la tecnología moderna. Las computadoras están siendo utilizadas para producir traducciones rápidas de la Biblia. Los satélites están siendo usados para transmitir sermones del Evangelio a nivel mundial.

Pero el cumplimiento final de la profecía ocurrirá cerca del final de la Gran Tribulación cuando Dios enviará a un ángel que circunnavegará el globo y proclamará el Evangelio a toda persona que quede viva en ese momento (Apocalipsis 14:6-7).

¡Qué gracia tan gloriosa!

Notes

1) Television interview of Billy Graham by Robert Schuller, May 31, 1997, On Doctrine at www.ondoctrine.com/10grahab.htm.

2) See, for example, Billy Graham's article, "Why do Christians believe Jesus is the only way of salvation?" (www.billygraham.org/MyAnswer_Article.asp?ArticleID=4822). See also, "The Only Way?" (www.billygraham.org/News_Article.asp?ArticleID=354).

3) Graham's consistency in clearly preaching that Jesus is the only way to Heaven is clearly demonstrated in a video clip that can be found on YouTube. The clip, which runs 7 minutes, shows excerpts from 7 sermons delivered between 1957 and the present in which he affirms over and over again that Jesus is the only way to God. The video clip can be found at www.youtube.com/watch?v=VWv1jiWC4b0. As of March 5, 2010, the video was mislabeled, "Billy Graham denies Jesus..." It should be labeled, "Billy Graham affirms Jesus as the only way to God."

4) Two video interviews with Dr. Jeffress have been published as a video album by Lamb & Lion Ministries. The album is titled, "Absolute Truth" and can be ordered from our online resource center or by calling 1-800-705-8316 .

5) John Ashbrook, "Billy Graham's Catholic Connection,"
cnview.com/on_line_resources/billy_graham_catholic_connection.htm. This is just one of many examinations on the Internet of Graham's endorsement of Catholicism. There are also video interviews of him endorsing the Catholic faith.

6) Graham takes this position because he says "Catholics believe in Jesus." But, again, do they simply believe he existed (as do Muslims), or do they believe in the sense of trusting Him, and Him alone, for their salvation? If their trust is truly in Jesus, then why are they instructed to pray to Mary? A great source for unbiblical Catholic beliefs is pro-gospel.org/x2.

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:
Are there many roads to God?

Cortesía de:
Lamb & Lion Ministries (lamblion.com)

Read in Lamplighter:

Share/Bookmark