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jueves, 24 de agosto de 2023

Libro: Islam y Cristianismo – Capítulo 1 (parte 5 de 5)

 La Naturaleza del Islam

Por Dr. David R. Reagan

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Respondiendo Preguntas

Quiero concluir respondiendo a las preguntas con las que comenzamos:

  • ¿Son los musulmanes los hermanos y hermanas espirituales de cristianos y judíos? No, han sido engañados por una religión satánica y falsa.
  • ¿Todos adoramos al mismo Dios? Absolutamente no. El dios del Islam es un dios falso. En realidad es Satanás disfrazado.
  • ¿Son las sagradas escrituras islámicas, conocidas como el Corán, inspiradas por Dios? No por el Dios de la Biblia. Las escrituras islámicas son un desorden de declaraciones contradictorias que no son científicas, históricas ni bíblicas.
  • ¿Es el islam otro camino hacia Dios por el cual se puede obtener la vida eterna? ¡No! Los musulmanes rechazan a Jesús como Mesías y niegan su sacrificio expiatorio. Jesús dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 14:6).
  • ¿Son los fundamentalistas islámicos representativos del verdadero islam, o han secuestrado una religión amante de la paz? No hay duda de que representan el verdadero corazón del islam. El islam es una religión de la espada cultural, intolerante, militante e imperialista.
  • ¿Es nuestra guerra realmente política contra el terrorismo, o es espiritual contra una religión demoníaca conocida como islam? Basándome en la evidencia que he presentado del Corán y de la historia, creo que la respuesta es obvia. No estamos inmersos en una guerra contra el terrorismo. El terrorismo es un medio, no la fuente de la lucha. El terrorismo es una herramienta de quienes libran la guerra. Decir que la guerra con el islam es contra el terrorismo es equivalente a decir que la Segunda Guerra Mundial fue una guerra contra los submarinos, los cohetes V2 y los aviones kamikaze. No, la Segunda Guerra Mundial fue una guerra contra el fascismo. La guerra actual es contra el fundamentalismo islámico. Pero lo que es aún más sustancial, es que se trata de una guerra espiritual contra las fuerzas de Satanás.

Obstáculos al Evangelio

La Iglesia ha hecho grandes progresos en la predicación del Evangelio a todo el mundo a través de la utilización de tecnologías modernas como la radio, la televisión, el cine e Internet. La Biblia ha sido traducida a todos los idiomas principales del mundo, y los misioneros han sido enviados por todo el mundo a naciones grandes y pequeñas.  

Existen numerosos obstáculos para la difusión del Evangelio, pero en los últimos años, sin duda, uno de los más consistentes y obstinados ha sido la religión del islam. Satanás lo ha resucitado de entre los muertos y lo ha empoderado para acabar con el   cristianismo en todo el mundo.  En muchas áreas del mundo, esto está ocurriendo a través del terrorismo. En Europa, está resultando a través de la inmigración masiva.

Durante muchos años, los cristianos evangélicos han estado orando por la “Ventana 10/40” — esa área del mundo desde el grado 10 hasta el grado 40 al norte del Ecuador — donde cientos de millones están esclavizados a la oscuridad espiritual del islam. Las oraciones han sido efectivas. Incontables números han sido expuestos al Evangelio de varias maneras subrepticias, y muchos han aceptado a Jesús como Señor y Salvador, sabiendo que hacerlo bien puede significar la muerte.

El Destino del Islam

Satanás está enfurecido por estas incursiones en su territorio. Está igualmente molesto por el restablecimiento de Israel. Él puede leer las señales de los tiempos, y sabe que su tiempo es corto antes de que Jesús irrumpa de los cielos en gloria. Pero Satanás se engaña a sí mismo, y continúa creyendo que puede frustrar los propósitos de Dios. Por lo tanto, ha despertado y empoderado al islam para hacer un último intento de conquistar el mundo.

El islam está destinado a perder esta batalla, porque la Palabra de Dios dice que el que vive por la espada morirá por la espada (Mateo 26:52). 

Creo que el islam finalmente experimentará otra derrota tan abrumadora y tan humillante, que los ojos de millones de musulmanes se abrirán al hecho de que Alá es un dios falso. En ese momento sus corazones se abrirán al Dios verdadero — un Dios de misericordia, que vino a esta tierra y murió por los pecados de la humanidad.

A   Isaías    se le dio una visión de este día en Isaías 19, donde se le reveló que un día, durante el reinado milenario de Jesús, Egipto, Asiria e Israel estarán todos unidos en adorar al único y verdadero   Dios, el Dios de Abraham, Isaac y Jacob.

Un Llamado a la Oración

Oremos por nuestros líderes políticos, para que puedan discernir la naturaleza espiritual de la guerra en la que estamos involucrados.

Oremos por los líderes de Israel, para que se vuelvan a Dios en busca de protección y dejen de buscarla a través de Estados Unidos y de tratar de apaciguar a un enemigo cuyo objetivo es aniquilarlos.   

Oremos por el mundo islámico, para que los musulmanes de todas partes tengan sus corazones abiertos al Evangelio.

Y clamemos diariamente desde lo más profundo de nuestros corazones: “¡Maranata!”. ¡Ven pronto, Señor Jesús! (1 Corintios 16:22).


Lea la parte 1 aquí

Lea la parte 2 aquí

Lea la parte 3 aquí

Lea la parte 4 aquí

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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miércoles, 23 de agosto de 2023

Libro: Islam y Cristianismo – Capítulo 1 (parte 4 de 5)

 La Naturaleza del Islam

Por Dr. David R. Reagan

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La Naturaleza Imperialista del Islam

Desde sus inicios, el islam ha estado comprometido con lo que llama yihad — una palabra que significa guerra santa. El deber de los musulmanes es subyugar o destruir a los “infieles”, el término que el Corán usa para todos los no creyentes.

Desde el punto de vista musulmán, el mundo está dividido en dos regiones — las áreas controladas por el islam, llamadas Dar al-Islam (que significa la Casa del Islam),  y las llamadas Dar al-Harb (la Casa de la Guerra). El Corán ordena a los musulmanes luchar contra los no musulmanes hasta que exterminen a todas las demás religiones, dejando al islam como la única religión en el mundo (Suras 2:193 y 8:39).

Mahoma es citado en el Hadiz diciendo: “Se me ha ordenado luchar con el pueblo hasta que digan: ‘Nadie tiene derecho a ser adorado sino Alá’” (Hadiz 52:196).

Con respecto al terror, Alá ordena a los musulmanes aterrorizar a los no musulmanes en su nombre: “Infunde terror (en los corazones de) los enemigos de Alá y de tus enemigos” (Sura 8:60, Ali). Alá luego asegura a sus seguidores que los ayudará: “Infundiré terror en los corazones de los incrédulos. Golpéalos en la nuca y quítales todas las yemas de sus dedos. No eres tú quien los mata, es Alá” (Sura 8:12, 17, Ali).

Con respecto a la yihad, el Corán garantiza el Paraíso a aquellos que luchan por Alá (Sura 4:74). Promete un paraíso instantáneo para aquellos que mueren en la batalla (Suras 9:111 y 47:4-6).  Morir por Alá se presenta como mejor que vivir: “Y si te matan o mueres en el Camino de Alá, el perdón y la misericordia de Alá son mucho mejores que todo lo que otros pueden acumular [de riqueza mundana]” (Sura 3:157, Khan).  

A los mártires se les promete una vida sensual y lujosa en el Paraíso (Sura 52:17-22). Según Al-Ghazali, uno de los más grandes maestros del islam, Mahoma enseñó que los mártires tendrían la fuerza sexual de 70 hombres y serían bendecidos con 4,000 vírgenes y 8,000 mujeres viudas.

Al comentar sobre esta declaración, Randall Price, maestro bíblico y experto en Medio Oriente, observó que el Paraíso islámico es “justo el tipo de lugar por el que morirían los hombres adolescentes solteros, aislados durante su vida del sexo opuesto por estándares culturales rígidos”. 

Sermones Islámicos

La naturaleza imperialista asesina del islam se revela claramente en los sermones pronunciados semanalmente en todo el mundo musulmán. Considere el siguiente extracto de un sermón del jeque Ibrahim Madhi, que fue transmitido en vivo por la televisión palestina el 8 de junio de 2001. Refiriéndose a un atentado suicida en Tel Aviv, que había asesinado a 21 adolescentes israelíes la semana anterior, elogió a los terroristas:

Bendiciones para quienquiera que haya librado la yihad por la causa de Alá. Bendiciones para quien haya asaltado por la causa de Alá. Bendiciones para quien puso un cinturón de explosivos en su cuerpo, o en el cuerpo de su hijo, y se sumergió en medio de los judíos, gritando: “¡Allahu Akbar!” ¡Alabado sea Alá!

Luego expresó los objetivos imperialistas del islam emitiendo advertencias a las naciones que serían “borradas”:

Alá es todopoderoso. . . Debemos preparar el terreno para el ejército de Allá que viene de acuerdo con la predestinación [divina]. Debemos prepararles un punto de apoyo. Alá está dispuesto a que este injusto estado de Israel sea borrado. El estado injusto, los Estados Unidos, será borrado. El estado injusto, Gran Bretaña, será borrado.

Un sermón similar fue pronunciado el año anterior, el 13 de octubre de 2000, por el Dr. Ahmad Abu Halabiya. También fue transmitido en vivo por la televisión palestina. Proclamó que los   verdaderos terroristas son los judíos “que deben ser masacrados y asesinados, como ha dicho Alá el Todopoderoso”. Pidió a los musulmanes que no tuvieran piedad de los judíos: “Lucha contra ellos dondequiera que estés. Dondequiera que los encuentres, mátalos, . . . y mata a los estadounidenses que son como ellos — que están a su lado”.

Como incentivo para llevar a cabo estas exhortaciones asesinas, el clérigo agregó: “Oh hermanos en la fe, la hermosa novia tiene un precio y una dote costosos. . . Nuestra novia es el Paraíso. Oh hermanos en la fe. . . el costo de la dote de esta novia. . . es que luchemos en el camino de Alá, y matemos y seamos asesinados”.

¡Tenga en cuenta que estas son citas de sermones! ¿Se imagina a un rabino judío o a un ministro cristiano instando a sus congregaciones a salir y matar a un musulmán por Dios?

Objetivos Fundamentalistas

El ayatolá Jomeini de Irán fue el portavoz islámico moderno que revivió la visión de Mahoma de la conquista del mundo. Enseñó que el restablecimiento de Israel fue un milagro satánico permitido por Alá debido a la tibieza de las masas musulmanas.  Pidió   una renovación del verdadero islam para lograr tres propósitos:

1) Derrocar a los gobernantes “seculares” de los países islámicos (como Argelia, Marruecos, Túnez y Egipto), tal como lo había hecho en Irán.

2) Recuperar la tierra de Palestina para Alá, exterminando a Israel en el proceso.

3) Conquistar el resto del mundo para Alá.

Note que la primera prioridad era la transformación de los países islámicos seculares en estados religiosos gobernados por el Corán. Luego vendrían Israel y el mundo.

En una proclamación hecha por Osama Bin Laden en 1998, enumeró los mismos objetivos y los priorizó en el mismo orden.  Luego identificó a los Estados Unidos como el principal obstáculo para el logro de estos objetivos. En consecuencia, pidió a los musulmanes de todo el mundo “cumplir con la orden de Alá de matar a los estadounidenses y saquear su dinero donde y cuando lo encuentren”.

Es importante señalar que la erradicación de Israel no es la máxima prioridad. Israel tampoco es visto como el principal obstáculo para la conquista del mundo. Hago hincapié en esto porque muchos estadounidenses están diciendo que la clave para ganar la guerra contra el terrorismo es “deshacerse de Israel”. Cada vez más, en los programas de radio, escucho a la gente decir: “Dejemos libre a Israel. Dejemos que los árabes lo tengan. Entonces nos dejarán en paz”.

Eso es una completa tontería. Israel no es la causa del terrorismo islámico hacia Occidente. Si Israel desapareciera mañana, el islam fundamentalista seguiría decidido a destruir a Estados Unidos como parte de su plan para conquistar el mundo para Alá.

Y si abandonáramos a Israel, el mundo musulmán lo interpretaría como un acto de cobardía, demostrando que nuestra palabra no tiene sentido y que realmente somos, como dicen, “una sociedad depravada desprovista de valores”. Nuestro abandono de Israel sólo abriría su apetito, al igual que nuestro abandono de Afganistán en 2021 alentó a los dictadores de China, Irán y Rusia. El fundamentalismo islámico no puede ser apaciguado. Debe ser derrotado.

Lea la parte 1 aquí

Lea la parte 2 aquí

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Lea la parte final aquí

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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domingo, 6 de agosto de 2023

El Peligro de los Falsos Maestros para los Cristianos (2 Pedro 2:1-3)

Por Dr. Thomas L. Constable

Hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros que introducirán encubiertamente herejías destructoras y hasta negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán su libertinaje, y por causa de ellos, el camino de la verdad será blasfemado. Llevados por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya hace tiempo la condenación los amenaza y la perdición los espera.

Luego, Pedro advirtió a sus lectores de los falsos maestros que presentaban un mensaje contradictorio al de los apóstoles. Hizo esto para ayudarlos a evitar su influencia. En el capítulo 1, Pedro enfatizó la importancia de edificarse a sí mismo espiritualmente.

En el capítulo 2, describió la razón por la que es importante ser fuerte. Comenzó describiendo las características de los falsos maestros, luego las consecuencias de sus enseñanzas, luego su conducta y finalmente su condenación. La conexión con el final del capítulo es la referencia a los profetas del Antiguo Testamento.

Sólo los fulminantes lamentos de Cristo sobre los hipócritas líderes, en Mateo 23, y el cuadro paralelo en la epístola de Judas trasmiten la misma severa denuncia de los falsos maestros contenida en este capítulo.

Todo este capítulo completo da evidencia de haber sido escrito por una gran preocupación emocional. Pedro no discutió su tema de los falsos maestros de una forma fría y desapasionada. Se mantuvo regresando a pensamientos previos y añadiendo información adicional. Algunas de sus oraciones son bastante largas y complicadas. Sus pensamientos parecen precipitarse a su capacidad para expresarlos.

A. Las Características de los Falsos Maestros (2:1-3)

2:1. El pueblo. aquí mencionado era el pueblo de Dios en los tiempos del Antiguo Testamento, los tiempos a los cuales Pedro recién se había referido (1:19-22). Los falsos maestros en los tiempos del Antiguo Testamento buscaban desviar al pueblo de Dios de las revelaciones de los verdaderos profetas. Los falsos maestros en los tiempos de Pedro tratarían de desviar al pueblo de Dios de las enseñanzas de los apóstoles. Estos hombres ─ eran típicamente hombres en los días de Pedro ─ podrían levantarse dentro de los mismos creyentes (cf. Jer. 5:31; 23:9-18; Hch. 20:29). El término falsos profetas (gr. pseudoprophetai) podría referirse a aquellos que falsamente pretendían ser profetas de Dios y/o a aquellos que profetizaban falsamente. Asimismo, falsos maestros (gr. pseudodidaskaloi) se podía referir a aquellos que pretendían ser maestros de la verdad de Dios, pero cuyos líderes eclesiásticos no los reconocían como maestros y/o a aquellos que enseñaban falsedades.  Este es el único lugar donde aparece esta palabra griega para falsos maestros en el Nuevo Testamento.

El contraste de Pedro entre los falsos profetas en Israel y los falsos maestros en la iglesia puede sugerir que los maestros en la iglesia habían reemplazado a los profetas en Israel. Sin embargo, otras referencias a profetas y maestros en el Nuevo Testamento indican que ambos estaban presentes en la iglesia y ambos estaban presentes en Israel. El contraste pretendido, por lo tanto, no debe ser entre antiguos profetas y maestros actuales, sino entre los verdaderos comunicadores de la Palabra de Dios y los falsos.

En Israel los profetas eran los comunicadores más destacados de la verdad de Dios, mientras que en la iglesia lo eran los maestros. En la audiencia de Pedro, los rabinos judíos y otros maestros que profesaban comunicar la verdad de Dios representaban la mayor amenaza para los cristianos. Al comparar a los falsos maestros en la iglesia con los falsos profetas en Israel, Pedro estaba diciendo que, así como había quienes representaban mal a Dios en Israel, habría quienes lo representaban mal en la iglesia.

Introducir secretamente significa literalmente traer al lado (otra enseñanza). Los herejes buscarían agregar alguna otra enseñanza a la fe ortodoxa, y/o alguna otra enseñanza como sustituto de la verdad (cf. Gálatas 2:4). La implicación es que buscarían hacer esto de alguna manera encubierta. Buscarían cambiar discretamente el fundamento doctrinal de la iglesia con herejías destructivas y, por lo tanto, hacerla inestable. Herejías se refiere a ideas inconsistentes con la verdad revelada de Dios.

Estos hombres incluso llegarían a negar repetida o típicamente (participio presente en griego) la enseñanza y las prácticas asociadas con Cristo. La inconsistencia de su posición es que niegan a la Persona a la que profesan someterse como cristianos: su Maestro (gr. despoten), el Señor Jesucristo. El mismo Pedro había negado a Jesús tres veces, por lo que no quería que otros siguieran su ejemplo.

Cuando Jesucristo murió, pagó la pena por los pecados de todos y redimió (compró, Gr. agorasanta) a todo ser humano, incluso a los incrédulos (Juan 3:16; 1 Tim. 2:4-6; 4:10; Hechos 17:30; Hebreos 2:9; 1 Juan 2:2). Este versículo apoya la doctrina de la expiación ilimitada, que es la opinión de que Jesucristo murió por todos, no sólo por aquellos que creerían en Él para salvación. Un defensor de la expiación limitada creía que todo el argumento a favor de la expiación ilimitada depende de este versículo. Esta es una simplificación excesiva. Otro escritor escribió: “... ninguna afirmación de redención universal puede ser más clara que esta”.

Pedro no estaba afirmando que todos los falsos maestros fueran cristianos. En vista de cómo los describió, parecen haber sido incrédulos (cf. vv. 4-6, 17). Sin embargo, algunos creyentes pueden convertirse en falsos maestros (2 Tim. 1:18-20; 2 Tim. 2:17-18) y Pedro advirtió que surgirían falsos maestros "entre vosotros". Por lo tanto, esta advertencia se aplica a cualquier falso maestro, incrédulo o creyente. Por supuesto, con frecuencia sólo el maestro mismo sabe si es un incrédulo o un creyente; otros no pueden decir.

“...Los escritores del Nuevo Testamento algunas veces usan el lenguaje de la conversión cristiana para tal gente [no cristiana] basados en su apariencia”.

La destrucción de estos herejes será rápida en el sentido de que cuando su juicio descienda será repentino, no que estaba a punto de descender poco después de que Pedro escribiera necesariamente. Decían que el Señor tardó en venir a juzgar (3:9). Sin embargo, su propio juicio era inminente (Gr. taxinen). Su destrucción espiritual, más que física, parece estar a la vista principalmente. En el caso de los falsos maestros cristianos que se apartaron de la verdad que antes habían abrazado, ellos también se acarrearon repentina ruina espiritual. Esta ruina vendría sobre ellos en el tribunal de Jesucristo (2 Corintios 5:10), si no antes.

“Irónicamente, los falsos maestros incurrían en juicio al enseñar que no habría juicio futuro y por lo tanto se dirigían a sí mismos y a otros a la inmoralidad”.

“...destrucción’ por dirigir a otros a la ‘destrucción’ es inevitable”.

“Los falsos maestros son mejor conocidos por lo que niegan que por lo que afirman”.

2:2 La conducta indecente acompañaría su error doctrinal.

“Claramente ellos permitían y defendían la inmoralidad en un sentido amplio”.

Cuando la gente abandona el estándar de la verdad de Dios, generalmente adopta un estándar bajo de moralidad. Cuando la sensualidad apela a la carne, mucha gente sigue el ejemplo de los herejes al creer que ellos tienen razón al hacerlo debido a la racionalización de sus maestros.

“Ninguna doctrina, aunque sea sin sentido y monstruosa, que bajo la máscara de una fe religiosa ministre a los apetitos sensuales de los hombres, jamás carecerá de seguidores”

Este tipo de “religión” le trae gran deshonra a la iglesia, debido a que los incrédulos identifican lo inmoral con los que se confiesan cristianos y juzgan su comportamiento como hipócrita; y luego concluyen que la iglesia está llena de hipócritas.

2:3 Los falsos maestros típicamente desean satisfacerse a sí mismos en lugar de a Dios. Esto los lleva a tomar ventaja de su audiencia.

“...Pedro señaló que los falsos maestros usaban ‘palabras fingidas’. La palabra griega es plastos, de donde se deriva la palabra plástico. ¡Palabras plásticas! ¡Palabras que se pueden torcer para que signifiquen cualquier cosa que se quiera que signifiquen! Los falsos maestros usan nuestro vocabulario, pero no usan nuestro diccionario. Hablan acerca de ‘salvación’, ‘inspiración’ y las grandes palabras de la fe cristiana, pero para ellos no significan lo que para nosotros significan. Los creyentes inmaduros e ignorantes escuchan a esos predicadores o leen sus libros y piensan que estos hombres son sanos en la fe, ¡pero no lo son!”.

Muchas de las sectas usan palabras bíblicas pero cambian sus significados.

“También hay predicadores plásticos que pueden ser moldeados y formados por la gente a la que sirven”.

Pedro personificó su “condenación” y “perdición”. Su postura era que Dios nunca se tarda ni se duerme para ejecutar su justicia, a pesar de que es paciente (cf. 3:9).

“Podemos argumentar que el peligro de los falsos maestros es mayor en nuestros días que nunca antes. ¿Por qué? Porque vivimos en una era donde se sospecha profundamente de la verdad absoluta”.

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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miércoles, 7 de diciembre de 2022

Libro: Islam y Cristianismo – Capítulo 1 (parte 3 de 5)

 La Naturaleza del Islam

Por Dr. David R. Reagan

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La Naturaleza Intolerante y Militante del Islam

Uno de los temas más controvertidos con respecto al islam se refiere a si es o no una religión militante. Los musulmanes en Occidente argumentan que es amante de la paz. Los occidentales que lo han experimentado en el mundo musulmán argumentan que es intrínsecamente intolerante y militante.

El Corán mismo predica la intolerancia hacia otras religiones. Sura 5 contiene la siguiente orden:

No toméis a judíos y cristianos por amigos . .  . El que entre vosotros los tome por amigos es uno de ellos. . . No escojáis por guardianes tales a aquellos que recibieron la Escritura antes que vosotros [judíos y cristianos] .   .  .  Pero mantengan su deber para con Alá .  .  .  (versículos 51 y 57, Pickthall).

La intolerancia extrema es ordenada en Sura 5:33 —

De hecho, el castigo para aquellos que hacen la guerra contra Alá y Su Mensajero y se esfuerzan en la tierra [para causar] corrupción no es más que sean asesinados o crucificados o que sus manos y pies sean cortados de lados opuestos o que sean exiliados de la tierra (Sahih). 

El Corán también expresa una actitud intolerante hacia cualquier persona que decida rechazar la fe islámica o convertirse a otra religión. Tales personas deben ser ejecutadas (Sura 9:12). En el Hadiz (la tradición oral de los dichos de Mahoma) hay esta cita: “Quien cambie de religión, mátalo” (Hadiz 9:57). Estos mandatos se practican en todos los países fundamentalistas islámicos hoy en día.

Con respecto a la militancia, el Corán la aprueba y la ordena:

Se os ha prescrito combatir, aunque os sea odioso, pero puede que os disguste algo que sea un bien para vosotros y que améis algo que es un mal. Alá sabe y vosotros no sabéis (Sura 2:216; Sahih)

Luchen y maten a los paganos dondequiera que los encuentren, y captúrenlos, sítienlos y acéchenlos en cada estratagema de guerra (Sura 9: 5, Ali).  

Combatid en el camino de Alá. . . y matadlos [a los incrédulos] dondequiera que los encuentren y expulsadlos. . . y luchen contra ellos hasta que  no haya más oposición,  y la religión debe ser sólo para Alá (Sura 2:190-193, Shakir).

Mahoma es citado en el Hadiz diciendo: “La espada es la llave del cielo y del infierno. Una gota de sangre por la causa de Alá — una noche pasada en armas [guerra] — vale más que dos meses de ayuno y oración.   Cualquiera que caiga en batalla, sus pecados le son perdonados, y en el día del juicio, sus miembros serán suplidos por las alas de ángeles y querubines”. 

Propaganda Musulmana

Los musulmanes que viven en las democracias occidentales tratan de defender su religión citando la Sura 2:256 que dice: “No hay compulsión en la religión” (Shakir). 

Al evaluar este versículo tan solitario en el Corán, primero debe tener en cuenta que   fue escrito antes de que Mahoma fuera rechazado por judíos, cristianos y sus compañeros árabes, antes de que huyera a Medina y comenzara a responder con odio a todos sus detractores. Pero aún más importante es el hecho de que los propios maestros islámicos argumentan que este versículo fue abrogado más tarde, ya sea por las palabras o acciones de Mahoma. 

Algunos argumentan que el versículo fue abrogado por las órdenes posteriores de Mahoma para que sus tropas lucharan hasta que los incrédulos se vieran obligados a rendirse al islam. 

Otros argumentan que fue abrogado por Sura 9:73 que dice: “¡Oh Profeta! Lucha contra los incrédulos y los hipócritas. Sé duro con ellos” (Pickthall).

Un tercer grupo argumenta que las palabras del versículo no significan lo que parecen decir. Argumentan que las palabras significan que la religión no puede usarse para obligar a alguien a hacer algo malo, pero obligar a las personas a aceptar la verdad de Alá es un deber religioso. 

Un cuarto grupo de clérigos islámicos acepta que las palabras significan lo que dicen, pero argumentan que eran parte de la estrategia de Alá para promover el islam. Mientras los musulmanes eran débiles, Alá habló a través de Mahoma y les dijo que toleraran a los infieles. Pero cuando los musulmanes se hicieron fuertes, Alá les ordenó que dejaran de ser tolerantes y atacaran y sometieran a los infieles.

La conclusión es que, independientemente de la explicación, el resultado es el mismo: el versículo ha sido abrogado y los infieles deben abrazar el islam o enfrentar la muerte. 

La Defensa Musulmana

Los musulmanes a veces responden señalando la intolerancia y la violencia que han caracterizado tanto a judíos como a cristianos en ciertos momentos de sus historias.  Señalan la matanza de los cananeos cuando los judíos tomaron la Tierra Prometida bajo el liderazgo de Josué.  Y, por supuesto, apuntan a las Cruzadas cristianas en la Edad Media. Usando estos ejemplos, acusan a judíos y cristianos de ser hipócritas al atacar la intolerancia y la violencia del islam hoy.

Con respecto a los judíos, este argumento ignora el hecho de que Dios los usó como un instrumento de Su juicio contra las tribus que vivían en Canaán, tal como más tarde usó a los asirios y caldeos para juzgar a los judíos. Dios nunca les dijo a los judíos que conquistaran el mundo para Él.

También proporcionó al pueblo judío instrucciones precisas sobre cómo debían tratar a los extranjeros que pudieran desear vivir entre ellos. Debían ser tratados con dignidad y debían ser provistos de justicia (Levítico 19:33 y Deuteronomio 27:19).  Aún más, a los judíos se les ordenó amar a su prójimo como se amaban a sí mismos (Levítico 19:18). 

Con respecto a las Cruzadas cristianas, fueron una   aberración en la historia cristiana basada en la doctrina católica pervertida y no en ningún mandato bíblico. En contraste, la intolerancia y la violencia que han caracterizado al islam a lo largo de su historia están firmemente arraigadas en el Corán.

Qué contraste tienen todos los espantosos mandamientos de Mahoma con las palabras amorosas de Jesús, quien les dijo a los cristianos: 

  • “Amen a sus enemigos y oren por los que les persiguen” (Mateo 5:44).
  • “A cualquiera que te golpea en la mejilla derecha, vuélvele también la otra” (Mateo 5:39).
  • “No juzguen, para que no sean juzgados” (Mateo 7:1).
  • “Así que, todo lo que quieran que hagan los hombres por ustedes, así también hagan por ellos” (Mateo 7:12).
  • “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 22:39).
  • “Éste es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros como yo los he amado” (Juan 15:12).
  • “Nadie tiene mayor amor que este: que uno ponga su vida por sus amigos” (Juan 15:13).

Qué contraste hay entre la admonición de Mahoma de conquistar para Alá con la espada, y la exhortación   de Jesús a salir en paz y apelar a los corazones de las personas a través de la predicación del Evangelio, confiando en el poder persuasivo del Espíritu Santo de Dios.

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Traducido por Donald Dolmus
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martes, 22 de noviembre de 2022

Libro: Islam y Cristianismo – Capítulo 1 (parte 2 de 5)

 La Naturaleza del Islam

Por Dr. David R. Reagan

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La Naturaleza Cultural del Islam

La invasión de la cultura occidental no se puede enfatizar demasiado. Parece trivial para la mayoría de los occidentales, pero eso se debe a la falta de comprensión de que el Islam es una religión cultural que deifica la cultura árabe del siglo VII.  

Los occidentales tienden a ver la religión como algo intensamente personal y privado, y no como un fenómeno cultural. Por ejemplo, el cristianismo es “supracultural”, en el sentido de que permite que las personas vivan, se vistan y coman de acuerdo con la cultura en la que existen.

Esto no es así con el islam. En el islam no hay un “ámbito secular” que esté libre de religión.  El islam regula todos los aspectos de la vida hasta el punto de que la religión, la política y la cultura son inseparables. El islam es así alimentado por una forma de racismo en el que la cultura árabe del siglo VII debe imponerse sobre todas las demás culturas. 

Aquí hay algunos ejemplos de la naturaleza cultural del Islam:

Estructura política — El tribalismo de la Arabia del siglo VII es la estructura política sancionada por el Corán. El jefe tiene autoridad absoluta. No existe el concepto de derechos civiles. Este principio se refleja hoy en la realidad de que todos los países islámicos están gobernados por dictadores, y las libertades civiles, como la libertad de expresión y religión, no existen.

Oración — Se requiere que un musulmán ore cinco veces al día hacia La Meca. Este es un símbolo del imperialismo cultural subyacente que se encuentra en el corazón del islam.  Piénselo: ¿Qué pasaría si todos los ortodoxos rusos de todo el mundo tuvieran que orar hacia Moscú? ¿O si todos los católicos romanos estuvieran obligados a mirar hacia Roma cuando oraran?  ¿Qué pasaría si se requiriera que los cristianos evangélicos oraran hacia Jerusalén? Tales requisitos implicarían un apego cultural al punto focal de la oración. 

Peregrinación — Se requiere que un musulmán, a pesar de las dificultades y el costo, haga una peregrinación a La Meca, en Arabia Saudita, una vez en su vida. Una vez más, ¿qué pasaría si todos los cristianos estuvieran obligados a ir a Roma o Jerusalén una vez la vida?

Leyes Dietéticas — Los únicos alimentos permitidos son aquellos que eran aceptables en Arabia del siglo VII.

Mujeres — Lo que vestía una mujer analfabeta de tribus nómadas en el desierto en la Arabia del siglo VII, es lo que se exige para las mujeres musulmanas de hoy. La difícil situación de las mujeres en los países islámicos de hoy es despreciable. Pueden ser mantenidas prisioneras en sus hogares. No pueden aparecer en público sin una cubierta. Por lo general, se les niega el derecho al voto. A menudo se les niega algo más que una educación rudimentaria.  En los países islámicos estrictos, las mujeres son generalmente tratadas como infrahumanas. Sura 4:34 dice: “Los hombres son los mantenedores de las mujeres...y (en cuanto a) aquellas de cuya parte temes la deserción, amonéstalas, déjalas solas en sus lugares para dormir y golpéalas...” (Shakir).

Castigo — El castigo cruel e inusual se practica en todo el mundo islámico. El encarcelamiento sin el debido proceso es común. Los castigos a menudo incluyen la tortura, la amputación de partes del cuerpo (manos, orejas y lenguas), la extracción de ojos, la decapitación y la flagelación pública, todos representativos de la cultura árabe del siglo VII. El Corán ordena específicamente que aquellos que desobedezcan a Alá deben ser torturados (Sura 8:12-14).

En 2001, la revista Time presentó un escalofriante resumen de la naturaleza cultural del islam, tal como se evidenció en la nación islámica “moderna" de Arabia Saudita:  

A pesar de la modernización que tuvo lugar después del descubrimiento de las reservas de petróleo en 1938, Arabia Saudita sigue siendo una tierra donde los rígidos valores religiosos y tradicionales se aplican estrictamente.  Los cines y discotecas están prohibidos; hombres y mujeres están separados en bancos, escuelas y restaurantes de comida rápida; las mujeres deben usar velos y se les prohíbe conducir. La policía de decencia pública, conocida como muttawa, examina los centros comerciales en busca de   mujeres cuyas bufandas sueltas revelan un rizo de cabello y obliga a los dueños de las tiendas a cerrar durante los tiempos de oración.  La implacable justicia saudí está a la vista después de la oración principal todos los viernes, cuando un espadachín decapita a asesinos, hechiceros, traficantes de drogas y otros criminales con los ojos vendados en la “Plaza Chop-chop”, de Riad.

La Naturaleza Espiritual del Islam

El islam es una religión típica de salvación por obras centrada en un dios falso.  Sus principios fundamentales niegan el corazón del Evangelio cristiano, revelando su origen demoníaco.

El Corán — Como ya he señalado, el libro sagrado del islam está plagado de contradicciones. Considere, por ejemplo, lo que dice sobre la creación. En un lugar afirma que Alá creó todo en “un abrir y cerrar de ojos” (Sura 54:49-50).  En otra parte dice que el período de tiempo de la creación fue de dos días (Sura 41:9,12); cuatro días (Sura 41:10); seis días (Suras 7:54, 10:4 y 32:4); en “un día igual a 1.000 años” (Sura 32:5); y también en “50,000 años” (Sura 70:4). ¡Eso es un total de seis períodos de tiempo diferentes!

El Corán contiene muchos errores científicos. Un ejemplo crudo se encuentra en Sura 18:86, donde dice que Alejandro Magno siguió la puesta del sol y descubrió que descendía a las aguas de un “manantial fangoso” (Pickthall).

Muchos cuentos de hadas árabes sobre genios están contenidos en el Corán, y el libro también está lleno de errores históricos. Presenta a María, la madre de Jesús, como la hermana de Moisés y Aarón (obviamente confundiéndola con su hermana, Miriam). El diluvio de Noé se coloca en el tiempo de Moisés, y se afirma que uno de los hijos de Noé se negó a entrar en el Arca y se ahogó.

El Corán también describe a Abraham ofreciendo a   Ismael como sacrificio en La Meca, mientras que el relato bíblico muestra a Abraham ofreciendo a Isaac en el Monte Moriah, en el área que más tarde se convertiría en el corazón de Jerusalén.

El Hadiz — Es un registro de las palabras y hechos de Mahoma de acuerdo con sus esposas, parientes y compañeros. Junto al Corán, es la parte más importante de la ley islámica.  Sus enseñanzas se consideran tan vinculantes como las contenidas en el Corán. Contiene 7,275 dichos atribuidos a Mahoma.

La compilación más reconocida de estos dichos es la de Muhammad al-Bukhari. Algunos ejemplos de los extraños dichos de Mahoma que están contenidos en los nueve volúmenes de Bukhari se reproducen a continuación:

  1. Las mujeres son de mente deficiente (2:541 y 3:826).
  2. La mayoría de las personas en el infierno son mujeres (1:28, 301; 2:161; 7:124).
  3. Las mujeres son un mal presagio (7:30).
  4. Beber orina de camello te hará saludable (7:590).
  5. Una mosca en tu bebida puede curarte de enfermedades (4:537).
  6. La fiebre proviene del calor del infierno (7:619).
  7. “Aunque yo [Mahoma] soy un apóstol de Alá, no sé lo que Alá me hará” (Sura 58:266).

Dios — El Corán afirma que el dios del islam es el Dios de los cristianos y los judíos (Sura 29:46). Nada podría estar más lejos de la verdad.

El dios del islam, Alá, definitivamente no es el Dios de la Biblia. Alá es presentado en el Corán como un gobernante autocrático que es distante y arbitrario (Sura 5:40). Alá es incognoscible, mientras que el Dios de la Biblia es conocible (2 Timoteo 1:12). Alá es impersonal, a diferencia del Dios personal que revelan las Escrituras (1 Pedro 5:6-7). Alá es unitario (Sura 4:48), mientras que el Dios de la Biblia es trinitario (2 Corintios 13:14). Esto es lo que dice el Corán acerca del Dios de la Biblia:

...cree en Alá y no digas “Tres” [Trinidad]. ¡Cesa! (Es) mejor para ti! Alá es un solo Alá. Lejos está de Su Majestad Trascendente que Él tenga un hijo (Sura 4:171, Pickthall).

Alá es caprichoso (Sura 2:284), mientras que el verdadero Dios es digno de confianza. Y Alá nunca se presenta en ninguna parte como un dios de amor, que es la esencia de la naturaleza del Dios verdadero (1 Juan 4:7-16). 

Jesús — El Corán niega rotundamente que Jesús fuera el Hijo de Dios (Sura 112:2-3). También niega Su sacrificio expiatorio al afirmar que Él nunca murió (Sura 4:157). Un sustituto murió por Él en la Cruz. Jesús fue trasladado al cielo, como Enoc, donde permanecerá hasta que regrese para matar a todos los cerdos, destruir todas las cruces y convertir al mundo al islam. Jesús se casará, reinará durante 40 años y luego morirá y será enterrado junto a Mahoma en Medina. Jesús es caracterizado en el Corán como nada más que “un Mensajero de Alá” (Sura 4:171, Khan).

Pecado — No existe el concepto de pecado en el islam y, por lo tanto, no hay necesidad de perdón.  La vergüenza reemplaza al pecado. Todo es cuestión de honor versus deshonor. En el punto de vista musulmán, el hombre no necesita redención, sólo necesita alguna guía para que pueda desarrollar la naturaleza inherentemente pura con la que el Creador lo ha dotado. Si es fiel en sus oraciones, limosnas y ayuno, es probable que Dios pase por alto sus fracasos y lo lleve al Paraíso, pero no hay garantía. 

Ética — La situación determina la acción adecuada, no un estándar de lo correcto y lo incorrecto.  Como ejemplo, Al Ghazali (1058-1111), uno de los más grandes teólogos musulmanes, escribió: “Sepan que una mentira no está mal en sí misma.  Si una mentira es la única manera de obtener un buen resultado, es permisible. Debemos mentir cuando la verdad conduce a resultados desagradables”. El Corán sanciona la venganza: “Si alguno transgrede...contra ti, transgrede igualmente contra él” (Sura 2:194, Kahn).  

Salvación — El islam es una religión de obras. Uno obtiene el favor de Alá al realizar los cinco pilares de la fe:

  • Recitar el credo de que hay un dios, Alá, y su profeta es Mahoma.
  • Orar cinco veces al día hacia La Meca.
  • Dar limosna a los pobres.
  • Ayunar desde el amanecer hasta el atardecer un mes al año, durante el mes de Ramadán. 
  • Hacer una peregrinación a La Meca.

Otra forma de llegar al Paraíso es morir luchando por Alá (Sura 3:157-158).

El islam está tan orientado a las obras, que enseña que las buenas obras anulan las malas (Sura 11:114). En contraste con todo este énfasis en las obras, la verdadera Palabra de Dios enseña que es imposible ganar la salvación, porque es un regalo de la gracia de Dios que se recibe a través de la fe en Jesús como Señor y Salvador (Efesios 2:8-10).   

Cielo — El Paraíso Islámico es un lugar de placer sensual, que consiste en fiestas glotonas y orgías sexuales interminables (Suras 52:17-24, 55:54-56 y 78:32-34).


Lea la parte 1 aquí

Lea la parte 3 aquí

Lea la parte 4 aquí

Lea la parte final aquí

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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martes, 1 de noviembre de 2022

Libro: Islam y Cristianismo – Capítulo 1 (parte 1 de 5)

 La Naturaleza del Islam

Por Dr. David R. Reagan

Haga clic sobre la imagen para ir al Índice

Desde el ataque a Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001, hemos escuchado un coro interminable de voces del gobierno, la academia y los   medios de comunicación asegurándonos que los terroristas islámicos, que atacaron las Torres Gemelas y el Pentágono, no representan el “verdadero islam”. Del mismo modo, líderes espirituales — incluso algunos portavoces cristianos — nos han asegurado que el islam es una religión de paz y que los musulmanes adoran al mismo Dios que los   cristianos y los judíos. 

“Nuestra guerra no es contra el islam”, nos han dicho repetidamente. “Nuestra guerra es contra el terrorismo”.

Preguntas Centrales

Bueno, ¿qué pasa con eso?

  • ¿Son los musulmanes hermanos y hermanas espirituales de cristianos y judíos? 
  • ¿Adoramos todos al mismo Dios?
  • ¿Son las sagradas escrituras islámicas, conocidas como el Corán, inspiradas por Dios? 
  • ¿Es el islam otro camino hacia Dios por el cual uno puede alcanzar la vida eterna?
  • ¿Son los fundamentalistas islámicos representantes del verdadero islam, o son una terrible aberración de una religión amante de la paz? 
  • ¿Es nuestra guerra realmente política contra terroristas internacionales, o es una batalla espiritual contra una religión demoníaca, intolerante, militante e imperialista conocida como islam?

Una Perspectiva Histórica Sobre el Islam

Comencemos nuestra consideración de estas preguntas con algunos antecedentes históricos.

Mahoma, el hombre que dictó el Corán y dio a luz al islam, nació en La Meca, en la península de Arabia Saudita, en el año 570 d. C.  Su padre murió antes de que él naciera, y su madre murió cuando él tenía seis años. Fue criado primero por un abuelo y más tarde por un tío.

Mahoma fue analfabeto durante toda su vida. Hasta los 25 años trabajó en caravanas. Durante sus extensos viajes, se encontró con muchos cristianos y judíos.  A través de sus conversaciones con ellos, recogió fragmentos tanto del judaísmo como del cristianismo.

Su vida cambió radicalmente a los 25 años, cuando conoció a una viuda rica de 40 años, que se enamoró de él. Su matrimonio permitió a Mahoma vivir una vida de ocio a partir de ese momento.

El Llamado de Mahoma

Quince años después de su matrimonio, a los 40 años, Mahoma tuvo la visita de un espíritu.  Supuestamente, este espíritu le dijo que había sido llamado por Dios para ser un “profeta” y un “apóstol”. Es interesante notar que no había tradición en las religiones árabes de profetas o apóstoles. Estos términos fueron obviamente utilizados por Mahoma para atraer a los judíos y a los cristianos.

Mahoma continuó teniendo visitas espirituales. Lo arrojaban a un trance, y sus declaraciones durante los trances eran escritas por escribas. Estas declaraciones etéreas se convirtieron en el Corán, pero no fueron compiladas hasta después de la muerte de Mahoma. Cuando se hizo la compilación, las declaraciones no estaban organizadas ni cronológicamente ni por temas. El resultado fue un revoltijo de dichos desorganizados y a menudo incoherentes, que a menudo son contradictorios. 

Por ejemplo, el Corán  da cuatro relatos contradictorios del llamado de Mahoma a ser profeta [la palabra Sura significa capítulo]:

  1. Suras 53 y 81 — Dios, o Alá como se le llama en árabe, se le apareció personalmente a Mahoma.
  2. Suras 16 y 26 — El llamado fue de parte del Espíritu Santo.
  3. Sura 15 — Los ángeles emitieron el llamado.
  4. Sura 2 — Gabriel fue quien se le apareció.

Las Revelaciones de Mahoma

En el momento en que Mahoma recibió su visita inicial, había más de 300 dioses adorados en La Meca por peregrinos que acudían allí cada año para rezar en la Ka’aba, un pequeño edificio cúbico que albergaba un meteorito negro y efigies de varios dioses.  Uno de esos dioses era Alá, el dios de la luna. 

Mahoma decidió proclamar que sólo había un dios — y seleccionó a Alá como ese dios. Ésa es la razón por la que la luna creciente se convirtió en el símbolo del islam.  Mahoma también proclamó que él era el profeta de Alá.

Inicialmente, Mahoma esperaba que tanto judíos como cristianos recibieran su nueva revelación. Por lo tanto, los primeros pasajes del Corán hablan con admiración de “el pueblo del Libro”.  Éstos son los pasajes que a los musulmanes de Occidente les encanta citar en su esfuerzo por demostrar que el islam es una religión tolerante. Un ejemplo es Sura 5:82, que dice: “Encontrarás a los más cercanos de ellos en afecto a los creyentes [musulmanes] aquellos que dicen: ‘Somos cristianos’” (Sahih).  

El Rechazo a Mahoma

Pero cuando judíos y cristianos rechazaron a Mahoma, se volvió ferozmente contra ellos, y pasajes posteriores en el Corán hablan de ellos despectivamente:

  • Sura 5:51 ordena a los musulmanes no tomar a judíos y cristianos como amigos.
  • Sura 9:29 ordena a los musulmanes luchar contra judíos y cristianos, hasta que se sometan a Alá, o acepten pagar un impuesto especial. 
  • Sura 2:65-66 y Sura 5:60 contienen referencias a los judíos como “monos y cerdos”, que deben ser “despreciados y odiados” (Pickthall). ¡Piense en eso!  Puede estar seguro de que tal declaración no provino del verdadero Dios de este universo, que seleccionó a los judíos para ser Su Pueblo Escogido.

Los judíos y los cristianos no fueron los únicos que rechazaron las nuevas revelaciones de Mahoma.  La gente de su propia tribu, los Qurays, también lo rechazaron. En respuesta, Mahoma sucumbió a la tentación de apaciguar a su tribu anunciando que estaría bien que adoraran a las tres hijas de Alá — llamadas Al-Lat, Al-Uzza y Manat. 

Esta declaración condujo a los infames “versos satánicos” del Corán, que más tarde fueron eliminados cuando Mahoma volvió al monoteísmo.  Los musulmanes han tratado desde entonces de encubrir esta desviación de la fe.

Tal vez recuerde que, en 1989, un escritor indio llamado Salman Rushdie, sacó a relucir este tema tabú cuando escribió una novela titulada Los Versos Satánicos.  El ayatolá Jomeini de Irán lo condenó y pidió su asesinato.  Una recompensa de tres millones de dólares fue colocada sobre su cabeza, y ha estado escondido desde entonces.

El Viaje de Mahoma

La oposición a Mahoma en su ciudad natal de La Meca continuó creciendo hasta que se vio obligado a huir 250 millas a Medina, donde se recibió su mensaje.  El calendario islámico data de este año, cuando Mahoma huyó a Medina y encontró una audiencia receptiva, lo que resultó en el establecimiento formal del islam como religión.   Era el año 622 d. C., y esa fecha representa el año uno del calendario musulmán, que es un calendario lunar.   El año 2022 fue el año 1444 en el sistema de datación musulmán. 

Después de la muerte de su esposa, Mahoma se casó con al menos otras 11 mujeres (algunas fuentes sitúan el total en 16). También tomó varias concubinas. Se casó con una niña que tenía sólo seis años y tuvo relaciones sexuales con ella cuando tenía nueve.  Según el Corán, sólo el profeta podía tener esposas ilimitadas. Todos los demás hombres musulmanes están limitados a cuatro (Sura 4:3).

Mahoma murió el 8 de junio de 632 d. C.  en Medina, a los 63 años. No dejó sucesor, y el islam pronto se dividió en sectas beligerantes llamadas chiítas y sunitas.

La Expansión del Islam

Todos los que sobrevivieron a Mahoma empuñaron la espada, según lo indicado por el Corán, y se dedicaron a hacer avanzar el islam a través del poder militar.  La difusión resultante de la religión fue fenomenal. En un siglo, las fuerzas islámicas habían conquistado Arabia Saudita, todo el Medio Oriente, Asia Central y gran parte de la India. Los ejércitos arrasaron Egipto y el norte de África, destruyendo a su paso el cristianismo bizantino corrupto. 

En el año 710 d. C., los ejércitos islámicos cruzaron el Estrecho de Gibraltar y conquistaron rápidamente tres cuartas partes de España y Portugal.   Luego invadieron Francia y tomaron un tercio de la nación.   Estaban a 125 millas de París cuando fueron derrotados milagrosamente en la Batalla de Poitiers (también conocida como la Batalla de Tours) en 732 d. C., por un ejército francés dirigido por Charles Martel. Su influencia en España vivió durante unos siglos más, antes de que fueran empujados lentamente hacia el norte de África.

Un segundo intento poderoso de subyugar a toda Europa se hizo 900 años más tarde en el siglo XVII, cuando los turcos comenzaron a expandir su Imperio Otomano. Tomaron Grecia, Yugoslavia, Bulgaria y partes de Rumania y Hungría.  En 1683 habían llegado a las puertas de Viena, donde una vez más, las fuerzas occidentales obtuvieron una victoria milagrosa contra probabilidades abrumadoras.  

Después de este segundo intento de conquistar Europa, el islam cayó en un estado de depresión y estancamiento, hasta que se despertó en el siglo XX debido a varios factores:

  1. La acumulación de grandes riquezas — debido al descubrimiento de vastos yacimientos de petróleo en tierras árabes.
  2. El restablecimiento de la nación de Israel — interpretado por clérigos islámicos como Jomeini como un juicio de Alá debido al estancamiento y la apostasía islámicos.
  3. El posicionamiento de las fuerzas armadas de EE.UU. — el emplazamiento durante la década de 1990 de tropas estadounidenses en todo el Oriente Medio en respuesta a la invasión iraquí de Kuwait.  
  4. La invasión de la cultura occidental en el mundo musulmán — debido a la penetración de películas, programas de televisión y bienes de consumo occidentales.


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Lea la parte final aquí

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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