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miércoles, 28 de abril de 2021

Preparativos Judíos para el Mesías (parte 1 de 5)

 Dr. David R. Reagan

La profecía del tiempo del fin se centra en el pueblo judío y la nación de Israel. En consecuencia, he escrito dos libros sobre los judíos en la profecía. Uno se titula: “El Pueblo Judío: ¿Rechazado o Amado? (2014). El otro se titula: “Israel en la Profecía Bíblica: Pasado, Presente y Futuro” (2017).

Haga clic en la imagen del segundo libro, para ir a la página de descarga. 

El primer libro sobre el pueblo judío fue escrito para demostrar cuán malvadas y antibíblicas son dos teologías concernientes a Israel que dominan la cristiandad hoy en día — a saber, la Teología del Reemplazo y la Teología del Pacto Dual. La Teología del Reemplazo argumenta que Dios no tiene propósito alguno para el pueblo judío. La Teología del Pacto Dual sostiene que los judíos no necesitan a Jesús porque pueden ser salvos por medio del Pacto Mosaico, siguiendo los Diez Mandamientos. 

Israel en la Profecía

En el segundo libro sobre Israel en la profecía bíblica, sostengo que, entre el período del 70 d.C. al 1900, Dios cumplió cuatro profecías concernientes al pueblo judío — a saber, su dispersión mundial, su persecución, su preservación y la desolación de su tierra natal.

Luego muestro cómo Dios cumplió, en su totalidad o en parte, siete profecías del tiempo del fin durante el siglo XX. Estas profecías fueron las siguientes:

1. La reunión del pueblo judío en su tierra natal (Isaías 11.10-12; Ezequiel 36:22-28).

2. El restablecimiento del Estado de Israel (Isaías 66:7-9; Ezequiel 37:21-22; Zacarías 12:2-3).

3. La recuperación de la tierra de Israel (Isaías 35:1-2, 7; Ezequiel 35:35).

4. El renacimiento del idioma hebreo (Sofonías 3:9; Jeremías 31:23).

5. La reocupación de la ciudad de Jerusalén (Zacarías 12:1-3; Lucas 21:24).

6. El resurgimiento del ejército israelí (Zacarías 12:6, 8; Isaías 41:15).

7. El reenfoque de la política mundial en Israel (Zacarías 12:3; 14:1-9).

Ésta es una lista formidable de profecías que se están cumpliendo antes nuestros propios ojos. Verdaderamente estamos viviendo una vez más en tiempos bíblicos — equivalente al período de tiempo cuando Jesús vino a este mundo por primera vez como un bebé en Belén.

En la segunda parte de esta serie, exploraremos una señal que a menudo se descuida: ¡la Señal del Templo!


Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe


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miércoles, 14 de octubre de 2020

Libro: El Plan de Dios para las Edades (2da. Ed.) – Capítulo 8

Los Judíos en la Profecía

¿Han sido desechados?



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Pocos estudios bíblicos son tan emocionantes como un examen de los judíos en la profecía, ya que los judíos son uno de los puntos focales clave de la profecía bíblica. 

De hecho, si es antisemita, odiará la profecía bíblica. Eso es porque la Palabra Profética de Dios deja en claro que Él tiene un amor profundo y perdurable por el pueblo judío. 

Las Escrituras revelan a los judíos como “la niña de los ojos de Dios” (Zacarías 2:8). Su tierra es descrita como “santa” (Zacarías 2:12). Su ciudad de Jerusalén se denomina el “centro de las naciones” (Ezequiel 5:5). Se les describe como la esposa descarriada de Dios (vea Ezequiel 16 y el libro de Oseas). Y la Biblia deja en claro que serán objeto, tanto de la ira de Dios (Jeremías 30:7), como de Su gracia (Zacarías 13:1) en los tiempos del fin. 

El panorama de la profecía que se relaciona con los judíos es impresionante. Se aplica al pasado, al presente y al futuro. Demuestra el amor y la gracia de Dios como nada más lo hace, excepto la Cruz misma. Pablo estaba tan abrumado por la paciente determinación de Dios de llevar a un remanente de los judíos, que exclamó en éxtasis: “¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!”. 

Echemos un vistazo a las increíbles profecías que conciernen al pueblo judío, y comencemos con las profecías que ya se han cumplido.

Profecías Cumplidas 

1) Dispersión — A los judíos se les advirtió repetidamente que serían dispersados por todo el mundo si no eran fieles a su pacto con Dios. Considere las palabras de Moisés: “Y Jehová te esparcirá por todos los pueblos, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo…” (Deuteronomio 28:64; Levítico 26:33).

2) Persecución — El Señor también les advirtió a los judíos que serían perseguidos dondequiera que fueran. De nuevo, las palabras de Moisés son gráficas a este respecto: “Y ni aun entre estas naciones descansarás, ni la planta de tu pie tendrá reposo; pues allí te dará Jehová corazón temeroso, y desfallecimiento de ojos, y tristeza de alma” (Deuteronomio 28:65).

3) Desolación — Dios prometió que, después de su dispersión, su tierra se volvería “desolada” y sus ciudades se convertirían en “ruinas” (Levítico 26:33). Moisés lo expresó de manera más gráfica cuando dijo: “y el extranjero que vendrá de lejanas tierras… dirá azufre y sal, abrasada toda su tierra; no será sembrada, ni producirá, ni crecerá en ella hierba alguna” (Deuteronomio 29:22-33).

4) Preservación — Pero Dios, en Su maravillosa gracia, prometió que preservaría a los judíos como un pueblo separado durante sus andanzas mundiales (Isaías 66:22; Jeremías 30:11; 31:35-37). Isaías lo expresa de una manera colorida. Dice que el Señor no podría olvidar a Israel más de lo que una madre podría olvidar a su hijo lactante (Isaías 49:15). Luego añade que Dios no puede olvidar a Israel porque los tiene inscritos en las palmas de Sus manos (Isaías 49:16).

Cumplimiento

Dios ha cumplido estas cuatro profecías durante los últimos 2,000 años. En el año 722 a.C., los asirios conquistaron la nación de Israel y dispersaron sus diez tribus por Eurasia. En el año 70 d.C., los romanos destruyeron la ciudad de Jerusalén y llevaron a la nación de Judá al cautiverio, desolaron la tierra y esparcieron sus dos tribus por toda la faz de la tierra. Y, como se profetizó, dondequiera que fueran los judíos, eran perseguidos, culminando con el Holocausto nazi de la Segunda Guerra Mundial.

Pero Dios también preservó a los judíos, y el cumplimiento de esta profecía ha sido uno de los milagros más notables de la historia. Ningún otro pueblo ha estado tan disperso y, sin embargo, ha sido capaz de conservar su identidad como nación. 

Profecías Actuales

Tenemos el privilegio de vivir en una época en la que Dios está cumpliendo muchas profecías a los judíos. Hace poco estaba hablando con un hombre sobre la Primera Venida de Jesús, y me dijo: “Dave, ¿no habría sido emocionante vivir en tiempos bíblicos?”. ¡Respondí señalando que estamos viviendo en tiempos bíblicos! Estamos siendo testigos del cumplimiento de las profecías del tiempo del fin a nuestro alrededor. 

¡Qué testimonio es éste del hecho de que Dios está vivo, que Dios está en Su trono y en control, y que Dios es fiel a Sus promesas! Echemos un vistazo a las profecías que se están cumpliendo hoy entre el pueblo judío. 

1) Reunión del Pueblo — Los profetas del Antiguo Testamento prometieron repetidamente que llegaría el día en que Dios reuniría a los judíos en incredulidad en la tierra de Israel (Isaías 11:10-12; Ezequiel 36:22-28). Esta notable reunión de los judíos desde los cuatro ángulos de la tierra ha ocurrido en nuestro tiempo. La Primera Guerra Mundial preparó la tierra para el pueblo, cuando el control de Palestina fue transferido de una nación que odiaba a los judíos (los turcos) a una nación que simpatizaba con su regreso (Gran Bretaña). El Holocausto de la Segunda Guerra Mundial preparó al pueblo para la tierra, al motivarlos a regresar. 

2) Restablecimiento del Estado — Los profetas declararon que, cuando el pueblo fuera reunido, la nación de Israel sería restablecida (Isaías 66:7-8; Zacarías 12:3-6). Esto ocurrió el 14 de mayo de 1948. Éste es el evento profético fundamental de nuestra época. Es un evento al que los eruditos proféticos han señalado durante los últimos 400 años, en medio de muchas burlas y menosprecio por parte de aquellos que no creían que Israel volvería a existir como nación. 

3) Recuperación de la Tierra — Dios prometió que, con el restablecimiento de la nación, la tierra florecería de nuevo (Isaías 35:1-7; Joel 2:21-26). Como dijo Ezequiel, la gente exclamaría algún día: “Esta tierra que era asolada ha venido a ser como huerto del Edén” (Ezequiel 36:35). Y eso es exactamente lo que la gente dice hoy cuando visitan Israel, porque una vez más es una tierra de leche y miel. Más de 250 millones de árboles fueron plantados durante el siglo XX. Las precipitaciones durante ese siglo aumentaron un 450 por ciento. Los antiguos pantanos infestados de malaria se han convertido en tierras cultivadas. El agua del Mar de Galilea se ha canalizado a los desiertos, haciendo que florezcan. 

4) Renacimiento del Idioma — Cuando los judíos fueron esparcidos por todo el mundo en el primer siglo, dejaron de hablar el idioma hebreo. Los judíos que se establecieron en Europa desarrollaron un idioma llamado yiddish (una combinación de hebreo y alemán). Los judíos de la cuenca del Mediterráneo mezclaron el hebreo con el español para producir un idioma llamado ladino. El profeta Sofonías dio a entender que llegaría un momento en que el idioma hebreo reviviría (Sofonías 3:9). Lo ha hecho. Hoy los israelíes hablan hebreo bíblico. Es el único ejemplo en la historia de la resurrección de una lengua muerta. El hombre que Dios usó para revivir el idioma fue Eliezer Ben Yehuda (1858-1922).

5) Reocupación de Jerusalén — Jesús dijo que una de las señales más seguras de Su inminente regreso sería la reocupación de Jerusalén por los judíos (Lucas 21:24). Esto ocurrió durante la Guerra de los Seis Días en junio de 1967.

6) Resurgimiento de la Fuerza Militar — Zacarías profetizó que, cuando los judíos fueran restablecidos en la tierra, su fuerza militar sería abrumadora — como “antorcha ardiendo entre gavillas” — y que “consumirían” a todos los pueblos a su alrededor (Zacarías 12:6). ¿Es necesario decir algo sobre el cumplimiento de esta profecía?

7) Reenfoque de la Política Mundial — Israel siempre es descrito como el punto focal de la política mundial en los tiempos del fin (Zacarías 12:3; 14:1-9). Esto ha sido cierto desde el boicot del petróleo árabe en 1973. Occidente se dio cuenta de repente de su dependencia del petróleo árabe y comenzó a alinearse detrás de la obsesión árabe de aniquilar a Israel. 

Profecías Futuras

Al ser testigos de antiguas promesas al pueblo judío que se están cumpliendo ante nuestros ojos hoy, podemos estar seguros de que Dios un día cumplirá todas las profecías restantes concernientes al destino de Israel. 

1) Tribulación — Dios someterá al pueblo judío a un período de tribulación sin paralelo (Deuteronomio 4:30), durante el cual dos tercios de los judíos perecerán (Zacarías 13:8-9). El propósito será ablandar los corazones de un remanente para que acepten a Jesús como su Mesías. 

2) Salvación — Al final de la Tribulación, un remanente de los judíos “mirarán a mí, a quien traspasaron”, y se arrepentirán y lo aceptarán como su Mesías (Zacarías 12:10; Romanos 11:1-6, 25-29). En ese día glorioso, la Biblia dice que “habrá un manantial abierto para la casa de David y para los habitantes de Jerusalén, para la purificación del pecado y de la inmundicia” (Zacarías 13:1).

3) Primacía — En la Segunda Venida de Jesús, Dios reunirá a todos los judíos creyentes en Israel, donde serán establecidos como la nación principal del mundo durante el Milenio (Deuteronomio 28:1,13; 2 Samuel 7:9; Isaías 60-62; Miqueas 4:1-7). Las bendiciones de Dios para el mundo fluirán una vez más a través del pueblo judío, y así, cuando un judío pase, diez gentiles tomarán su túnica y dirán: “Iremos con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros” (Zacarías 8:23).

Una Doctrina Perniciosa

Estas profecías concernientes al Israel actual y su glorioso futuro dejan en claro que Dios no se ha desentendido del pueblo judío, como muchas denominaciones cristianas afirman hoy.

Una de las doctrinas más perniciosas que ha infestado a la Iglesia desde sus primeros días es una llamada Teología del Reemplazo. Sostiene que, cuando los judíos rechazaron a Jesús, Dios los hizo a un lado permanentemente y los reemplazó con la Iglesia. En el proceso, transfirió a la Iglesia todas las bendiciones que se le habían prometido a Israel. 

Esta doctrina contradice directamente las profecías del Antiguo Testamento concernientes al futuro de Israel. También viola la clara enseñanza de Pablo en el libro de Romanos. 

Por ejemplo, en Romanos 3:1-4, Pablo presenta una pregunta retórica, para una consideración reflexiva. Él pregunta: “¿Ha rechazado Dios a Su pueblo debido a su incredulidad?”. Durante casi dos mil años, la Iglesia ha respondido a esta pregunta, “¡Sí!”. Pero Pablo responde: “¡De ninguna manera!”.

Nuevamente, en el capítulo 11, Pablo pregunta: “¿Ha desechado Dios a Su pueblo?”. Y, una vez más, responde a su propia pregunta afirmando: “No ha desechado Dios a su pueblo, al cual desde antes conoció” (Romanos 11:1-2). Luego procede a afirmar la promesa del Antiguo Testamento de que un gran remanente de los judíos será salvo en los tiempos del fin (Romanos 11:25-33; Romanos 9:27).

Durante 2,000 años, el pueblo judío ha sido condenado por la Iglesia como “asesinos de Cristo”. Necesitamos aclarar nuestras mentes y corazones en cuanto a quién fue el que realmente mató a Jesús. Se nos dice en Hechos 4:27, que dice: “Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel”.

¿Quiénes dice este versículo que fueron los asesinos de Jesús? Enumera a los líderes judíos (Herodes), los romanos (Pilato), los gentiles, los judíos y alguien más que no se menciona — usted y yo. Todos nosotros tenemos la sangre de Jesús en nuestras manos, porque Él murió por todos nuestros pecados. 

El Amor Infinito de Dios

Dios hizo a un lado a los judíos y los puso bajo disciplina debido a su desobediencia, pero no los apartó de Su gracia. 

Él tiene la intención de llevar a Su esposa descarriada a casa: “Porque muchos días estarán los hijos de Israel sin rey, sin príncipe…Después volverán los hijos de Israel, y buscarán a Jehová su Dios…y temerán a Jehová y a su bondad en el fin de los días” (Oseas 3:4-5).

La bondad y la misericordia de Dios en el cumplimiento de Sus promesas al pueblo judío deberían ser una fuente de aliento para todos los cristianos. Al observar a Dios cumplir las promesas que hizo al pueblo judío hace miles de años, podemos estar absolutamente seguros de que será fiel para cumplir todas las promesas que le ha hecho a la Iglesia. 

El pueblo judío es testigo de la asombrosa gracia de Dios. Y esa misma gracia está disponible para todos nosotros, seamos gentiles o judíos. 


Recurso recomendado:


Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe

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domingo, 29 de marzo de 2020

¿Cuál Fue el Mayor Evento del Siglo XX? (pdf)

La Relación con la Profecía Bíblica


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Lea la versión web de este artículo:

Lea la parte 1 aquí
Lea la parte 2 aquí 
Lea la parte 3 aquí

¿Cuál Fue el Mayor Evento del Siglo XX? (Parte 3 de 3)

La Relación con la Profecía Bíblica




El Punto de Vista Espiritual

Ahora, hasta este punto, he estado evaluando el evento más importante del siglo XX desde un punto de vista humanista — la división del átomo y la aparición de las armas atómicas. Pero, si cambiamos a un mucho más importante punto de vista espiritual, entonces diría que un evento en el siglo XX que fue mucho más importante que el desarrollo de las armas nucleares.

Ese evento fue la reunión mundial del pueblo judío de regreso a su tierra natal — un evento que dio como resultado el restablecimiento del Estado de Israel.

Y, como muchos de los grandes eventos del siglo XX, que fueron precedidos por eventos fundacionales igualmente grandes o mayores, la reunión milagrosa del pueblo judío sólo fue posible debido a un milagro mayor que Dios realizó —  a saber, la preservación del pueblo judío durante más de 1,800 años, a pesar del hecho de que fueron dispersados por todo el mundo y que fueron  severamente perseguidos en casi todos los lugares a los fueron. 

Y para que no piense que estoy exagerando, permítame probárselo. 

Las Profecías Relevantes

Hay muchas profecías bíblicas concernientes a la reunión del pueblo judío en incredulidad. De hecho, su reunión en incredulidad es la profecía más prolífica en las Escrituras del Antiguo Testamento.

Echemos un vistazo a tres de las profecías más importantes. La primera se encuentra en Jeremías 16. Es asombrosa. Léala detenidamente:

14) No obstante, he aquí vienen días, dice Jehová, en que no se dirá más: Vive Jehová, que hizo subir a los hijos de Israel de tierra de Egipto;

15) sino: Vive Jehová, que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra del norte, y de todas las tierras adonde los había arrojado; y los volveré a su tierra, la cual di a sus padres.

Esta misma profecía se repite textualmente en Jeremías 23:7-8.

No puede apreciar lo que se dice en estos versículos, a menos que conozca algo sobre el judaísmo. El único evento que los todos los judíos consideran el milagro más grande en su historia es la liberación de sus ancestros del cautiverio egipcio bajo el liderazgo de Moisés.

Pero este pasaje de las Escrituras afirma que llegará un momento cuando los judíos rememorarán su historia y proclamarán que su reunión desde los cuatro ángulos de la tierra — el evento que comenzó en la década de 1890 y continúa hasta el día de hoy — fue un milagro mayor que su liberación de la esclavitud egipcia. En otras palabras, ¡la reunión que comenzó en el siglo XX, continúa hoy, eclipsará el Éxodo!

Sobrevivientes judíos de los campos de concentración.
(Fuente: Colección Nacional de Fotos de Israel)

Esto significa que usted y yo tenemos el privilegio de presenciar uno de los mayores milagros de la historia. Y, sin embargo, el cristiano promedio no aprecia lo que está sucediendo porque ignora la profecía bíblica y le han enseñado que Dios ha terminado con los judíos. Por lo tanto, la reunión actual es simplemente vista como un accidente de la historia.

La segunda profecía con la que quiero llamar su atención se encuentra en Isaías 11:

10) Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos,

11) Asimismo acontecerá en aquel tiempo, que Jehová alzará otra vez su mano para recobrar el remanente de su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto, Patros, Etiopía, Elam, Sinar y Hamat, y en las costas del mar.

12) Y levantará pendón a las naciones, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los esparcidos de Judá de los cuatro confines de la tierra.

Algunos han tratado de desacreditar cualquier aplicación moderna de esta profecía, al afirmar que se cumplió unos 500 años antes de la época de Jesús, con el regreso de los judíos del cautiverio babilónico. Pero eso no puede ser. El pasaje se refiere a una “segunda” reunión" (el regreso de Babilonia es el primero). Además, declara que será una reunión desde “las costas del mar”, que es un coloquialismo hebreo para todo el mundo, como se aclara en el versículo 12, donde se afirma que la reunión será desde “los cuatros confines de la tierra”. También, el versículo 12 dice que “los desterrados” de Israel y Judá serán reunidos. El regreso de Babilonia fue una reunión de los judíos de Judá.

La tercera profecía se encuentra en Ezequiel 37. Ésta es la famosa profecía del Valle de los Huesos Secos. El profeta fue colocado en un valle lleno de huesos y se le dijo que les predicara. Mientras lo hacía, los huesos comenzaron a juntarse, la carne volvió a crecer sobre ellos y cobraron vida, convirtiéndose en “ejército grande en extremo” (Ezequiel 37:1-10). En ese momento, el Señor le explicó a Ezequiel lo que estaba presenciando:

11) Me dijo luego: Hijo de hombre, todos estos huesos son la casa de Israel. He aquí, ellos dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del todo destruidos.

12) Por tanto, profetiza, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestras sepulturas, y os traeré a la tierra de Israel.

Ésta es una profecía simbólica. Los huesos secos representan al pueblo judío en su dispersión del tiempo del fin, sin esperanza de volver a existir como nación. La resurrección de sus tumbas representa su reunión de las naciones donde habían sido dispersados.

Podemos estar seguros de esta interpretación, porque es la que Dios mismo proporciona más adelante en el capítulo:

21) y les dirás: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo tomo a los hijos de Israel de entre las naciones a las cuales fueron, y los recogeré de todas partes, y los traeré a su tierra;

22) y los haré una nación en la tierra, en los montes de Israel, y un rey será a todos ellos por rey; y nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos.

De nuevo, aquellos que están decididos a argumentar que Dios no tiene ningún propósito para el pueblo judío, intentan invalidar estos versículos como una profecía del tiempo del fin argumentando que se cumplieron cuando los judíos regresaron del cautiverio babilónico. Pero eso simplemente no puede ser.

Todo el capítulo tiene un contexto del tiempo del fin. Habla de una reunión de “las naciones” y no sólo de Babilonia (versículo 21). Dice que esta reunión dará como resultado una unión de judíos tanto de Israel como de Judá (versículo 19). Y dice que, después de esta reunión, el pueblo judío volverá sus corazones a Dios y se convertirá en “mi pueblo” (versículo 23).

En el versículo 24, el capítulo avanza hacia el Reino Milenial de Jesús, cuando habla de David (en su cuerpo glorificado) convirtiéndose una vez más en el rey del pueblo judío. Además, declara que en ese momento, “sabrán las naciones que yo Jehová santifico a Israel” (versículo 28).

Sobrevivientes del Campo de Concentración de Buchenwald llegan a Haifa en julio de 1945.
(Fuente: Wikimedia Commons)

Conclusión

Recientemente estaba hablando con un amigo sobre la vida de Jesús, y él me dijo: “¿No hubiera sido emocionante vivir en tiempos bíblicos?”. Mi respuesta: “Estamos viviendo en tiempos bíblicos, porque se nos está concediendo el privilegio de ver el cumplimiento de una de las mayores promesas bíblicas de Dios — que un día reunirá al pueblo judío en incredulidad en su tierra natal desde los cuatro ángulos de la tierra”. 

Además, debemos tener en cuenta que la profecía del tiempo del fin se enfoca en el pueblo judío y la nación de Israel, y las cosas que Dios está haciendo entre el pueblo judío hoy, en cumplimiento de muchas profecías, es una prueba positiva de que estamos viviendo en la época del regreso del Señor. Ésa es la razón más importante para considera la reunión del pueblo judío como el mayor evento del siglo XX.

Lea la parte 1 aquí
Lea la parte 2 aquí 


Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:

miércoles, 1 de enero de 2020

¿Podría Regresar Jesús en el 2020? (pdf)

Seis razones por las que todos los cristianos deberían desear el pronto regreso de Jesús


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Fragmento:

«A medida que un nuevo año inicia, me encuentro anhelando fervientemente que ése sea el año que comenzará los eventos del tiempo del fin que conducirán al regreso del Señor a esta tierra.

El primero de esos eventos será el Rapto de la Iglesia. Éste será seguido por la Gran Tribulación de siete años, un período de horror sin paralelo que culminará en el regreso de Jesús para reinar sobre todo el mundo.

Los escritos de los Padres de la Iglesia Primitiva (100 al 300 d.C.) revelan que una de las oraciones más tempranas de la Iglesia era “¡Maranata! (1 Corintios 16:22). Esa palabra en realidad es una frase aramea que significa “¡Nuestro Señor viene!”.

Esta oración expresa un hecho que es confirmado por muchas otras escrituras; a saber, que la Iglesia del primer siglo tenía un ardiente deseo por el cercano regreso de Jesús»

Para leerlo, necesitará tener instalado el programa Adobe Reader. Descárguelo gratuitamente aquí:


Material recomendado:
»» ¿Podría Jesús regresar en el 2020? (pdf)
»» El error de la teología del reemplazo (pdf)

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martes, 6 de agosto de 2019

Audio: Los Judíos en la Profecía – Donald Dolmus


En esta edición de "Orientaciones", analizo a la luz de las Escrituras algunas profecías acerca del pueblo judío. Algunas de ellas son pasadas; otras se están cumpliendo actualmente; y otras se cumplirán en el futuro. Conozca cuáles son. 

Este programa se transmitió el día 31 de julio en Radio Ondas de Luz.

lunes, 4 de marzo de 2019

Mitos Sobre Israel (pdf)

Los Principales Mitos Políticos y Teológicos


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Mitos Sobre Israel – Conclusión

Los Principales Mitos Políticos y Teológicos



6. El sexto mito que me gustaría resaltar es la afirmación de que durante 70 años, Israel ha estado impidiendo el derecho del pueblo palestino a crear un Estado para ellos mismos.

¡Lo primero que debemos considerar aquí es el hecho absolutamente irrefutable de que los palestinos ya tienen un Estado!

Se llama Jordania.

En 1921, Winston Churchill, actuando como Secretario Colonial británico emitió una declaración en la que otorgaba dos tercios de Palestina a los árabes, creando un Estado llamando Transjordania, que hoy en día se llama simplemente Jordania. Hizo esto para ganarse el favor de los árabes, debido a las grandes reservas de petróleo que se habían descubierto en tierras árabes.

Esto dejó a los judíos con sólo una pequeña porción de tierra de 418 kilómetros de largo y 113 kilómetros de ancho, ubicada a lo largo de la costa mediterránea. Se sintieron traicionados, pero se resignaron y comenzaron a esperar el día en que pudieran convertir esa porción de tierra en el Estado de Israel.

Los británicos crearon un Estado palestino en 1921, cuando les dieron dos tercios de Palestina a los árabes y lo llamaron Transjordania.

El Voto de la ONU

Pero luego, en noviembre de 1947, la ONU votó para dividir la porción en dos estados — uno para los judíos y uno para los árabes, creando así un segundo Estado palestino.

Una vez más, los judíos se sintieron traicionados, pero aceptaron la resolución de la ONU y establecieron su Estado en mayo de 1948, cuando los británicos terminaron su Mandato de la Liga de Naciones  sobre la tierra. 

Ahora, aquí está el punto crucial que la prensa nunca menciona  y que, sin duda alguna, los palestinos nunca mencionan: El mismo día que los judíos se reunieron en Tel Aviv y declararon la existencia de su Estado, los árabes podrían haberse reunido en Ramala y declarado la existencia de un segundo Estado palestino.

En cambio, alentaron a los cinco Estados árabes que atacaron a Israel porque querían toda la tierra, y no querían un Estado judío de ningún tamaño en medio de ellos.

Así, el mismo día en que Israel celebró su 70mo aniversario en 2018, los árabes podrían haber estado celebrando el 70mo aniversario de su Estado. No tienen a nadie a quien culpar sino a ellos mismos.

Camp David en 2000

Tampoco fue 1948 su única oportunidad de establecer un Estado. Han tenido varias oportunidades, una de las cuales fue en el año 2000 en la Conferencia de Camp David, que el Presidente Clinton convocó. En esa conferencia, el Presidente Clinton convenció a Ehud Barak, el Primer Ministro de Israel más liberal en su historia, a aceptar el 95% de las exigencias palestinas.

Cuando se hicieron estas increíbles concesiones, la respuesta de Yasser Arafat fue levantarse de la mesa de negociaciones, salir del cuarto, volar de regreso a casa y comenzar la Primera Intifada, o levantamiento palestino.

¿Por qué? Porque él sabía que si aceptaba algún compromiso con Israel, arriesgaría su vida. Y además, las demandas palestinas no eran más que escaparates para lo que realmente quieren, que es la aniquilación de Israel.

El mejor resumen que he escuchado de la larga y sórdida historia del liderazgo palestino es el que pronunció por Abba Eban, el elocuente embajador de Israel ante la ONU de 1949 a 1959. Él dijo, “Los palestinos nunca han perdido la oportunidad de perder una oportunidad”.

Incluso algunos líderes árabes se están hartando de los palestinos. Por ejemplo, el Príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammad bin Salmán, dijo recientemente:

Durante los pasados 40 años, el liderazgo palestino ha perdido oportunidades una y otra vez, y ha rechazado todas las ofertas que recibió. Ya es hora de que los palestinos acepten las ofertas y acepten venir a la mesa de negociaciones — o deberían callarse y dejar de quejarse.

7. El séptimo y último mito que quiero abordar es el más importante que los palestinos y sus aliados están usando hoy para alentar a la opinión pública mundial contra Israel. Es el que se usa en nuestros campus universitarios, para reclutar a jóvenes estadounidenses contra Israel. Estoy hablando del mito de que Israel es un Estado de apartheid.

Para aquellos de ustedes que quizás no estén familiarizados con el término, apartheid, permítanme hacer una pausa para explicar que era el término usado para describir la política que prevalecía en Sudáfrica durante muchos años, que requería la estricta separación de razas.

Esta afirmación contra Israel es un ejemplo clásico de la verdad propugnada por el ministro de propaganda de Hitler, Joseph Goebbels, quien dijo: “Si dices una mentira lo suficientemente grande y con suficiente frecuencia, la gente la creerá”.

La verdad es que no hay absolutamente apartheid en Israel. ¡Ninguno en absoluto! De hecho, ¡la verdad es que el único apartheid que se puede encontrar en el Medio Oriente está en las naciones árabes donde a los judíos ni siquiera se les permite vivir!

Israel tiene 1.7 millones de árabes viviendo dentro de sus fronteras. No están separados de los israelíes de ninguna manera. Gozan de derechos de ciudadanía completos, incluido el derecho a trabajar, con beneficios de desempleo, médicos y de asistencia social. También tienen el derecho de votar —incluso el derecho a servir en el Parlamento israelí. No hay segregación en Israel en sus teatros, buses, hoteles, o cualquier otro lugar.

La única forma en la que los ciudadanos árabes son tratados de manera diferente es que no se les exige servir en el ejército, mientras que los judíos son obligados a hacerlo — tanto hombres como mujeres.

Pero, espero que esté obteniendo una imagen clara de cuán tonto es acusar a Israel de apartheid. Sin embargo, los líderes políticos mundiales continúan haciendo la afirmación como zombis descerebrados.

El único apartheid que se puede encontrar en el Medio Oriente es en las naciones árabes que ni siquiera toleran que un judío viva dentro de sus límites. Sin embargo, ¡éstos son los hipócritas que gritan con más fuerza que Israel es una nación apartheid!

Sin embargo, muchos líderes denominacionales estadounidenses han creído este mito —de cabo a rabo. Y eso es ya sea porque están completamente engañados, o bien porque están motivados por el antisemitismo, y por lo tanto, quieren creer una mentira.  

Líderes de la iglesia estadounidenses protestan contra Israel 

Conclusión

El único otro mito político sobre Israel que viene a la mente es el alegato de que Israel es el principal obstáculo a la paz en el Medio Oriente.

Esa ridiculez se puede desestimar rápidamente con una observación del Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu — una observación que no se puede negar:
 “Si los árabes se desarmaran, habría paz en el Medio Oriente. Si Israel se desarmara, Israel dejaría de existir”.

Hay, por supuesto, otros mitos que podrían discutirse, y Satanás está motivando la creación de nuevos todo el tiempo. Pero Satanás va a perder esta batalla a lo grande.

Dios está en Su trono. Él está en control. Él tiene la sabiduría y el poder para orquestar toda la maldad de Satanás y del hombre para el triunfo de Su voluntad en la historia. “He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel” (Salmos 121:4).

Según el Salmo 2, Él se sienta en Su trono y se ríe de Sus enemigos. No se está riendo porque no le importa. No, se está riendo porque tiene todo bajo control.

Y también se está riendo porque se acerca rápidamente el día cuando desatará Su furia y derramará Su ira al enviar de regreso a Su hijo para reinar sobre toda la tierra desde el Monte Sion en Jerusalén.

Y en ese glorioso día, cuando Jesús regrese al Monte de los Olivos en Jerusalén, el remanente judío se arrepentirá y clamará: “¡Baruch Haba B’Shem Adonai!” (¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!).

Mientras tanto, voy a seguir gritando todos los días en mi corazón, “¡Maranatha! ¡Maranatha! Maranatha! ¡Ven pronto, Señor Jesús!”.


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Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

domingo, 3 de marzo de 2019

Mitos Sobre Israel – Parte 3

Los Principales Mitos Políticos y Teológicos



2. El segundo mito que quiero considerar es el perpetrado por los palestinos y repetido sin pensar por la prensa mundial. Es la afirmación de que los palestinos fueron desalojados por la fuerza e injustamente de su Estado por el pueblo judío.

Lo primero que debe considerarse aquí es nunca hubo tal cosa como un Estado palestino. Palestina era simplemente un nombre geográfico que fue dado a una sección del Medio Oriente, que siempre estuvo bajo el control de alguna potencia extranjera.

Entre 1517 y 1917 —un período de 400 años — era parte del Imperio Otomano, cuya capital era Estambul. Nunca hubo un Estado palestino soberano. Nunca hubo una población indígena palestina con su propia lengua y cultura.

A principios del siglo XX, Palestina era una tierra desolada y árida, escasamente poblada. La mayor parte era propiedad de propietarios ausentes. Las personas que vivían allí se habrían identificado como sirios. De hecho, los árabes que vivían allí ni siquiera comenzaron a llamarse palestinos hasta mediados de los años sesenta.

Pero el punto principal que se debe hacer es que cuando los judíos comenzaron a su patria en la década de 1890 y principios de 1900, compraron la tierra a los árabes a precios exorbitantes. De hecho, ¡los precios se cuadruplicaron! De nuevo, los judíos no robando la tierra, ni expulsaron a los árabes. Compraron tierra que ya les pertenecía legítimamente. 

Y era una tierra desolada. Todos los árboles al sur del Mar de Galilea habían sido cortados. Los valles se habían convertido en tierras pantanosas infestadas de malaria. Era una tierra que nadie quería, excepto el pueblo judío.

La Biblia había profetizado que la tierra se volvería desolada cuando los judíos fueran expulsados, y también profetizó que, cuando regresaran, una vez más se convertiría en una tierra de leche y miel. Aquí está la profecía concerniente a su desolación:

Deuteronomio 29:22-23

22) Y dirán las generaciones venideras, vuestros hijos que se levanten después de vosotros, y el extranjero que vendrá de lejanas tierras, cuando vieren las plagas de aquella tierra, y sus enfermedades de que Jehová la habrá hecho enfermar

23) (azufre y sal, abrasada toda su tierra; no será sembrada, ni producirá, ni crecerá en ella hierba alguna, como sucedió en la destrucción de Sodoma y de Gomorra…

Aquí está la profecía concerniente a la recuperación de la tierra cuando los judíos regresaran: 

Ezequiel 36:34-35

34) Y la tierra asolada será labrada, en lugar de haber permanecido asolada a ojos de todos los que pasaron.

35) Y dirán: Esta tierra que era asolada ha venido a ser como huerto del Edén; y estas ciudades que eran desiertas y asoladas y arruinadas, están fortificadas y habitadas.

Y eso exactamente lo que pasó, y por eso el mito más reciente que la fértil imaginación de los palestinos ha evocado es que la tierra era tan maravillosa como lo es ahora, ¡cuando los judíos se la “robaron”!

Campo de refugiados palestinos en Jordania

3. El tercer mito que debemos considerar es uno trágico, porque ha dado como resultado un terrible abuso del pueblo palestino por parte de sus propios líderes. Es el mito de que Israel ha mantenido a los refugiados palestinos de la Guerra de Independencia de 1948-1949 en miserables campos de refugiados durante más de 70 años, al negarse a permitirles regresar. 

Es cierto que hubo un desalojo masivo de árabes de Palestina durante la Guerra de Independencia de Israel en 1948 y 49 — pero no fueron  expulsados por Israel.

Huyeron a petición de los cinco ejércitos árabes que invadieron Israel después de su Declaración de Independencia. Los líderes árabes les dijeron que huyeran a la seguridad, mientras que las naciones atacantes “hicieran que el Mar Mediterráneo se enrojeciera con la sangre de los judíos”.

Aproximadamente 650,000 huyeron de la tierra. Después de que la guerra terminó, las naciones árabes se negaron a absorber a esta gente. En cambio, los llevaron a campos de refugiados a lo largo de sus fronteras con Israel y comenzaron a usar su difícil situación para dirigir la opinión pública contra Israel. 

Hoy, sólo 30,000 de estas personas siguen vivas, pero los palestinos argumentan que hay cinco millones de refugiados, porque cuentan a sus hijos, nietos y bisnietos.

En cambio, después de la Guerra de Independencia, todos los judíos en los Estados árabes — un total de más de 800,000 — fueron expulsados por la fuerza y sus propiedades fueron confiscadas. El pequeño Estado de Israel absorbió 550,000 de estos refugiados. El resto fue absorbido por naciones occidentales, principalmente los Estados Unidos. 

En agosto de 2018, el Presidente Trump anunció que los Estados Unidos ya no reconocerían como refugiados a aquellos palestinos que huyeron de Israel en 19448-49. También anunció que la Agencia de Alivio de la ONU, que existe únicamente con el propósito de mantener a estas personas, ya no recibirá la donación anual de $300 millones de nuestra nación.

Esperemos que esto fuerce a las naciones árabes a absorber a estas personas y a dejar de usarlas como peones políticos. 

4. El cuarto gran mito que me gustaría considerar es la afirmación de que los palestinos son el verdadero pueblo indígena de la tierra — como los indios americanos, y que los judíos son invasores colonialistas de Europa.

Ésta es una de las afirmaciones fundamentales del Movimiento BSD — el Movimiento del Boicot, Desinversión y Sanciones — que tantas iglesias y corporaciones estadounidenses han creído. 

Durante mucho tiempo, los palestinos argumentaron que eran descendientes de los filisteos. Pero cuando se les informó que los palestinos se originaron en las Islas Griegas del Egeo y llegaron a Israel alrededor del año 1,300 a.C., cuando los griegos los expulsaron, el argumento de “pueblo indígena” cambió, ¡y los palestinos comenzar a decir que eran descendientes de los cananeos!


Mahmud Abás, el actual líder palestino, ha enfatizado mucho esta tontería en los últimos años. Puede tener en cuenta que también hace otras afirmaciones absurdas, tales como: 

1) Jesús era un palestino.

2) El pueblo que Moisés sacó de Egipto era musulmán.

3) Nunca hubo un templo judío en Jerusalén.

Además, también es un negador del Holocausto. En su tesis doctoral, argumentó que el Holocausto es una ficción, creada para generar simpatía por los judíos. Así que este hombre vive en un mundo de mentiras.

La idea de que los judíos en Israel hoy son ocupantes coloniales es completamente absurda. Ha habido una presencia judía ininterrumpida en la Tierra Santa durante 4,000 años. Incluso durante la dispersión de los judíos después del año 70 d.C., continuó habiendo judíos viviendo en Jerusalén y en Galilea.

Y los judíos que han regresado a su patria no han regresado sólo desde Europa. Han llegado de más de 100 países dispersos por todo el mundo. Simplemente no hay forma de que puedan considerarse una “fuerza colonial” europea.

Ni tampoco los palestinos pueden ser considerados los descendientes de los cananeos. Simplemente no hay evidencia genealógica o genética que conecte a los árabes con los extintos cananeos.

En realidad, los palestinos en el Medio Oriente son árabes que emigraron a la zona desde lugares como Arabia Saudita, Yemen y Egipto. Yasser Arafat, por ejemplo, nació y creció en Egipto. Y observe esta reveladora cita suya:

“El pueblo palestino no tiene identidad. Yo, Yasser Arafat, el hombre del destino, les daré esa identidad a través del conflicto con Israel”.

En 2012, el Ministro del Interior y de Seguridad de Hamás, Fathi Hammad, declaró que “la mitad de los palestinos son egipcios y la otra mitad son saudíes”.

5. El quinto mito que quiero observar es la afirmación de que Jerusalén es la capital histórica del pueblo palestino y es el tercer lugar más sagrado del islam. 

Esto es lo que el Presidente Trump llamaría “noticias falsas”. Yo lo llamo “tonterías”. La verdad es que Jerusalén nunca ha sido la capital de ninguna nación, excepto Israel. ¡Punto!

Cuando David conquistó la ciudad hace 3,000 años, era un pequeño pueblo rural jebuseo. Fue hecha la capital de Israel y sirvió en esa capacidad durante más de mil años.

Nunca ha sido la capital de ninguna otra nación — ¡ninguna! La capital romana de la Tierra Santa era Cesarea Marítima. La capital de los cruzados era la ciudad portuaria de Acre. La capital de Palestina durante los 400 años del gobierno otomano fue Estambul. 

La afirmación mítica de que Jerusalén es el tercer sitio más sagrado del islam, después de Medina y La Meca, es un truco político fabricado para hacer un reclamo injustificado sobre la ciudad.
  • Los judíos oran hacia Jerusalén. Los musulmanes oran hacia La Meca.
  • La ciudad de Jerusalén está mencionada más de 700 veces en las Escrituras hebreas, ya sea como Jerusalén, Sión o Ariel.
  • Jerusalén no se menciona ni una vez en el Corán.
El reclamo musulmán de Jerusalén se basa en la leyenda de que Mahoma cabalgó en su caballo volador a la Mezquita de Al Aqsa en Jerusalén, donde fue llevado al cielo para una visita. Basan esa afirmación en una declaración en el Corán que dice que Mahoma cabalgó en su caballo hasta la “mezquita más lejana”. Esa era una mezquita ubicada en Arabia Saudita que tenía ese nombre.

El pasaje en el Corán no puede estar refiriendo a la Mezquita de Al Aqsa en el Monte del Templo en Jerusalén, como afirman ahora los musulmanes, ¡debido a que ni siquiera existía durante la vida de Mahoma! La Mezquita de Al Aqsa se completó en el año 706 d.C., 73 años después de la muerte de Mahoma.


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Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)
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