D. LOS SALMOS
1. INTRODUCCIÓN
Los Salmos están llenos de referencias proféticas a Jesús, relacionadas con Sus dos advientos. Algunas son directas y claras. Otras son indirectas y sutiles.
Salmos Mesiánicos
La mayoría de los estudiosos reconoce que dieciséis de los Salmos son claramente mesiánicos por naturaleza. Se enumeran a continuación.
Todos estos Salmos, excepto tres, son citados directamente en el Nuevo Testamento y aplicados a Cristo. Los tres que no son citados son el Salmo 24, el Salmo 72 y el Salmo 89. El más citado es el Salmo 110. Se menciona un total de catorce veces en el Nuevo Testamento, más que cualquier otro pasaje del Antiguo Testamento. Otros tres de estos Salmos mesiánicos se mencionan frecuentemente en el Nuevo Testamento. Son los Salmos 2 y 69, mencionados siete veces cada uno, y el Salmo 118, que es citado un total de seis veces.
Juntos, estos dieciséis Salmos mesiánicos presentan un panorama panorámico de la Primera y Segunda Venida de Jesús. La siguiente figura presenta pasajes de estos dieciséis salmos organizados en orden cronológico según los eventos de la vida de Jesús.
Otros Salmos Mesiánicos
Las profecías en los Salmos no se limitan en absoluto a los 16 Salmos Mesiánicos reconocidos que se mencionan arriba. Añadiría los siguientes 17 Salmos a la lista como aquellos que son obviamente mesiánicos por naturaleza, relacionados con la Segunda Venida del Señor:
1) Salmos 18 y 21— Contienen descripciones vívidas y detalladas del regreso del Señor en ira. (Salmo 18:7-19 y Salmo 21:8-13)
2) Salmos 46 — Representa al Señor exaltado en medio de Jerusalén tras su triunfal regreso.
3) Salmos 47 — Un cántico de alegría que celebra el reinado del Señor como Rey de reyes.
4) Salmos 48 — La belleza de la Jerusalén milenaria.
5) Salmos 76 — Una descripción de la batalla del Armagedón.
6) Salmos 95, 96, 97, 98, 99 — Cánticos de gozo que celebran el reinado del Señor sobre las naciones.
7) Salmos 145, 146, 147, 148, 149, 150 — Cánticos de alabanza que celebran la gloria, majestad y bondad del reinado del Señor.
La suma de estos 17 Salmos nos da un total de 33 Salmos mesiánicos. Pero ni siquiera estos 33 agotan el rico tesoro de material profético que contiene los Salmos. De hecho, el tema profético fundamental de los Salmos ni siquiera se refleja en ninguno de los Salmos mesiánicos identificados hasta ahora.
Temas Proféticos
El enfoque profético básico de los Salmos es el sufrimiento de los judíos durante la Tribulación. Desde el Salmo 3 hasta el Salmo 144, hay 59 oraciones por la liberación de la tribulación. Doce Salmos enteros (80, 82, 88, 90, 120, 126, 129, 137, y 141-144) están dedicados a clamores sinceros por liberación del sufrimiento intenso.
Algunos podrían objetar a la clasificación de estos pasajes como de naturaleza profética, al argumentar que éstos son simplemente las oraciones de David y otros que clamaron a Dios en medio de situaciones desesperadas. Pero algunas de las oraciones son definitivamente de naturaleza nacional (por ejemplo, Salmos 80 y 83). Algunas se refieren a guerras específicas en los tiempos del fin, como Salmo 83. Otras describen situaciones tan horribles, que parecen apuntar a la Gran Tribulación para su cumplimiento (vea Salmos 14, 60, y 94).
En cuanto a las oraciones que son definitivamente de naturaleza personal, tenga en cuenta que tales declaraciones pueden tener profunda importancia profética. El ejemplo clásico es Salmo 22, donde David en un momento de desesperación exclamó, “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”. Ésta fue una oración personal de David, sin embargo, fue profética de la increíble agonía que Jesús sufriría en la cruz, cuando los pecados de la humanidad fueron puestos sobre Él, y Su perfecta comunión con Su Padre se rompió por primera vez. Las palabras de David se convirtieron en las palabras del Señor, mientras sufría en la cruz.
Del mismo modo, no tengo duda de que los judíos recurrirán a los Salmos en medio de la Gran Tribulación y elevarán estas mismas oraciones a Dios para que sean liberados de la ira de Dios y de la ira del Anticristo. Imagínate como un judío en la Tribulación, odiado por las naciones y cazado como un animal por el Anticristo y sus fuerzas, y luego lees el Salmo 88.
Declaraciones de Fe, Regocijo y Acción de Gracias
Muchas de estas oraciones desgarradoras están intercaladas con declaraciones triunfantes de fe en Dios, como si el que clamara tan desesperadamente estuviera tratando de tranquilizarse a sí mismo de que Dios está escuchando y que responderá. Salmo 68:19-20 es típico:
Bendito el Señor;cada día nos colma de beneficiosEl Dios de nuestra salvación.Dios, nuestro Dios ha de salvarnos,Y de Jehová el Señor es ellibrar de la muerte.
Hay 46 afirmaciones de fe como ésta contenidas en las oraciones por liberación. Puedo imaginar a los judíos en apuros leyendo, memorizando, y recitando estas declaraciones durante los días más oscuros de la Tribulación. Tenga en cuenta que el profeta Zacarías dice que dos tercios de los judíos serán destruidos durante esos terribles años (Zacarías 13:8).
Otro tema repetitivo de los Salmos es el regocijo y la acción de gracias por la liberación del Señor. Tome Salmo 66 por ejemplo. Es un canto de alabanza emotivo y desinhibido por la salvación nacional de Israel. Puede imaginar los saltos, los aplausos y los bailes del Remanente judío, mientras lee las líneas iniciales:
A veces, un solo Salmo contiene estos tres temas proféticos: 1) Un clamor por la liberación; 2) Una declaración de fe; y 3) Un canto de alabanza por la respuesta salvadora de Dios. Salmos 54 es un buen ejemplo de la combinación de estos temas:
1. Un clamor por la liberación — “Oh Dios, sálvame por tu nombre, y con tu poder defiéndeme. Oh Dios, oye mi oración; escucha las razones de mi boca. Porque extraños se han levantado contra mí, y hombres violentos buscan mi vida; no han puesto a Dios delante de sí” (vv. 1-3).
2. La Expresión de Fe — “He aquí, Dios es el que me ayuda; el Señor está con los que sostienen mi vida. Él devolverá el mal a mis enemigos; córtalos por tu verdad” (vv. 4-5).
3. Alabanza por la Liberación — “Voluntariamente sacrificaré a ti; alabaré tu nombre, oh Jehová, porque es bueno. Porque él me ha librado de toda angustia, y mis ojos han visto la ruina de mis enemigos” (vv. 6-7).
Unidades Proféticas
Un aspecto fascinante de los Salmos es que contienen grupos de profecías que se relacionan entre sí. El más conocido de estos grupos es la trilogía profética de Salmos 22, 23 y 24.
Salmos 22 describe a Jesús en agonía en la Cruz. En el Salmo 23, Él es nuestro resucitado Sumo Sacerdote, pastoreando Su rebaño a través del poder de Su Espíritu. En el Salmo 24, Él es el Rey de Gloria quien ha regresado a Jerusalén para reinar sobre las naciones.
Una Trilogía Profética de los Salmos
“Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria” (1 Pedro 5:4).
1) Salmo 45 — El Rapto2) Salmo 46 — La Segunda Venida3) Salmo 47 — ¡Aleluya! ¡Jesús reina!4) Salmo 48 — La Gloria de la Jerusalén milenial
1) Salmo 52 — El destino del Anticristo2) Salmo 53 — El destino de los impíos3) Salmo 54 — El destino de los justos
1) Salmo 65 — Alabanza por la generosidad de la naturaleza milenial2) Salmo 66 — Alabanza por la liberación de los judíos3) Salmo 67 — Alabanza por el juicio equitativo de Dios contra las naciones
1) Salmo 109 — Oración por la destrucción del Anticristo2) Salmo 110 — Jesús triunfa y reina como Rey de reyes y Sacerdote3) Salmo 111 — Alabanza al Señor por Su fidelidad en guardar Sus promesas de pacto
1) Salmos 3-7 — Clamores por liberación2) Salmos 103-105 — Expresiones de fe3) Salmos 141-144 — Alabanzas por la liberación4) Salmos 95-99 — Celebraciones del reinado del Señor5) Salmos 145-150 — Alabanzas por el Rey de reyes
Aspectos Cronológicos
Una teoría popular a finales del siglo XX proponía que los Salmos contienen un código cronológico. Esta teoría fue explicada detalladamente por J. R. Church en su libro, Profecías Ocultas en los Salmos (1986). La tesis era que, dado que el libro de los Salmos es el 19º libro del Antiguo Testamento, éste representa los 1900s, y así, Salmos 1 es profético de 1901, Salmos 2 de 1902, y así sucesivamente. Los Salmos 88-94 eran vistos en esta interpretación como un retrato del Período de la Tribulación, correspondiente a los años 1988-1994.
La teoría me resultó muy poco convincente. Primero, parecía cabalismo, una forma de misticismo judío que afirma que el verdadero mensaje de las Escrituras está codificado bajo las palabras superficiales. Pero un problema mayor es que no se correspondía con los acontecimientos históricos.
Por ejemplo, nada en el Salmo 48 profetiza el restablecimiento del Estado de Israel en 1948. El Salmo trata sobre la belleza de Jerusalén. ¡Después de que el polvo se asentara en la Guerra de Liberación de 1948, Jerusalén ni siquiera era parte del recién establecido Estado judío! Los judíos no reocuparon la ciudad de Jerusalén hasta la Guerra de los Seis Días de 1967, pero el Salmo 67 ni siquiera menciona a Jerusalén.
Otro problema de esta teoría de interpretación fue presentado por el hecho de que el Rapto de la Iglesia está claramente retratado en el Salmo 45, donde la Novia es descrita siendo conducida al Novio-Rey. Sin embargo, el Rapto no ocurrió en 1945. También, el Salmo 93 retrata el reinado del Señor — ¡antes de que la Tribulación terminara supuestamente en 1994! —.
Por supuesto, con el paso del tiempo, esta teoría cronológica, que antes era popular, ha sido completamente refutada.



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