martes, 11 de abril de 2023

Libro: Jesús: El Cordero y el León – Capítulo 7 (parte 2 de 2)

La Divinidad de Jesús

Por Dr. David R. Reagan

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3. La Identificación de Jesús con Dios el Padre

a. YO SOY

Cuando Dios le dijo a Moisés que confrontara a Faraón, Moisés preguntó: “Supongamos que me presento ante los israelitas y les digo: “El Dios de sus antepasados me ha enviado a ustedes”. ¿Qué les respondo si me preguntan: ‘¿Y cómo se llama?’? El Señor respondió, “Así dirás a los hijos de Israel: “Yo Soy me envió a vosotros” (Éxodo 3:13-14).

1. Juan 8:24 — Jesús dice, “porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis”.

2. Juan 8:58 — Jesús les dijo a los líderes judíos: “De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy”. Los judíos inmediatamente reconocieron esto como un reclamo de divinidad, y trataron de apedrearlo (Juan 8:59).

b. Alfa y Omega / El Primero y el Último

1. En Apocalipsis 1:8, Dios el Padre declara que Él es “el Alfa y la Omega”. Esta declaración se repite en Apocalipsis 21:6. En Apocalipsis 22:13, Jesús dice de Sí mismo que Él es “el Alfa y la Omega”. Una vez más, las cosas iguales a la misma cosa, son iguales entre sí.

2. Una variación del título es “El Primero y el Último”. Se aplica a Dios el Padre en Isaías 41:4 y 44:6. Jesús se lo aplica a Sí mismo en Apocalipsis 1:17; 2:8; y 22:13.

c. Atributos Comunes

1. Apocalipsis 1:14-16 —Juan ve a Jesús resucitado y glorificado. Él presenta una descripción detallada de Jesús, y cada aspecto de la descripción es uno atribuido en otras partes de la Escritura a la deidad.

Cabello blanco — Daniel 7:9
Ojos como fuego — Daniel 10:6
Pies como bronce — Daniel 10:6
Voz como aguas — Ezequiel 1:24; Daniel 10:6
Rostro como el sol — 2 Corintios 4:6; Daniel 10:6 

2. Apocalipsis 2-3 — En Sus cartas a las siete Iglesias, Jesús se atribuye descripciones de deidad a Sí mismo en cada carta. En una Él se refiere a Sí mismo como “el principio [origen o fuente] de la creación de Dios” (Apocalipsis 3:14).

3. Apocalipsis 10:1 — Jesús es descrito en Su Segunda Venida como un “ángel fuerte”, y la descripción de Él una vez más retrata los atributos de Dios el Padre. Él está “envuelto en una nube” (la gloria Shejiná), tiene un arcoíris en Su cabeza (el símbolo de la fidelidad de Dios), Su rostro es como el sol, y Sus pies como columnas de fuego.

4. Lucas 6:5 — Jesús dice: “El Hijo del Hombre es Señor del día de reposo”. Éxodo 20:9-11 deja en claro que Dios el Padre ordenó el Shabat y es el Señor de él.   

4. La Relación de Jesús con Dios el Padre

Jesús habló frecuentemente de Su relación con el Padre. Ejemplos:

a. Mateo 10:40 — “…el que me recibe a mí, recibe al que me envió” (vea también Marcos 9:37).

b. Lucas 2:49 — Jesús, como un niño de 12 años se refiere a Dios como Su “Padre”.

c. Juan 5:18 — Los judíos trataron de matar a Jesús porque “también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios”

d. Juan 8:19 — “…si a mí me conocieseis, también a mi Padre conoceríais”.

e. Juan 10:30 — “Yo y el Padre uno somos” [una unidad]. Los judíos respondieron a esta declaración acusando a Jesús de blasfemia, y luego agregaron: “…tú, siendo hombre, te haces Dios” (10:33).

Juan 12:45 — “el que me ve, ve al que me envió” (vea también Juan 14:9).

Juan 14:10 — “…yo soy en el Padre, y el Padre en mí…” (vea también Juan 14:11, 20).

Juan 17:10 — Jesús hablando al Padre: “y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío…”.

Juan 17:11, 21 — Hablando de Sus discípulos, Jesús le dice al Padre: “…que sean uno, así como nosotros”.

5. Su Naturaleza Eterna

a. Juan 8:42 — “…porque yo de Dios he salido, y he venido…”.

b. Juan 8:58 — “…Antes que Abraham fuese, yo soy”.

c. Juan 12:45 — “el que me ve, ve al que me envió”.

d. Juan 17:5 — Jesús dice que Él compartía la gloria de Dios antes que el mundo fuera creado.

e. Juan 17:8 — Hablándole a Dios: “…salí de ti…”.

f. Juan 17:24 — “…me has amado [el Padre] desde antes de la fundación del mundo.

g. Lucas 10:18 — “…Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo” (esta caída ocurrió poco antes o en el momento de la creación. Vea Isaías 14:12; Ezequiel 28:12-17; Apocalipsis 12:3-4).

6. Su Perdón de Pecados y Concesión de la Salvación

a. Juan 3:16 — “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.

b. Mateo 9:2 — Hablándole a un paralítico, Jesús dice: “Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados”. En el relato de Marcos de este incidente, él añade que los espectadores dijeron: “…Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?” (vea también Lucas 5:20 7:47).

c. Juan 6:47-48 — “De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.Yo soy el pan de vida”.

d. Juan 7:38 — “El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva”. El siguiente versículo (39) dice que Jesús estaba hablando de la morada del Espíritu Santo en los creyentes.

e. Juan 11:25 — “Le dijo Jesús [a Marta]: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá”.

f. Juan 17:3 — “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado”.

g. Mateo 10:32 — “A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos”.

h. Lucas 23:43 — A un ladrón arrepentido que estaba siendo crucificado con Él, Jesús le dijo: “De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”.

7. Sus Milagros

Se nos dice en Hechos 2:22, que la naturaleza divina de Jesús fue “aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales”. El Evangelio de Juan registra siete grandes milagros de Jesús:

a. El cambio de agua en vino (Juan 2:1-11).

b. La curación del hijo de un funcionario real en Capernaúm (Juan 4:46-54).

c. La curación de un hombre enfermo durante 38 años (Juan 5:1-8).

d. La multiplicación de los panes y los peces (Juan 6:1-14).

e. Caminar sobre el agua (Juan 6:16-21).

f. La curación de un hombre ciego de nacimiento (Juan 9:1-7).

g. La resucitación de  Lázaro entre los muertos (Juan 11:1-44).

E. El Testimonio de los Ángeles

1. Mateo 1:20-21 — Un ángel a José: “…lo que en ella [María] es engendrado, del Espíritu Santo es. Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. En hebreo, el nombre es Yeshúa, que significa “Jehová salva”.

2. Lucas 1:11-17 — El ángel Gabriel se le aparece al sacerdote Zacarías y le dice que su esposa dará a luz un hijo [Juan el Bautista] quien servirá como el precursor del Mesías. 

3. Lucas 1:26-33 — Gabriel se le aparece a María y le dice que concebirá al Mesías, quien se llamará Jesús [Yeshúa] y quien será llamado “Hijo del Altísimo”.

4. Lucas 2:8-11 — Un ángel les anuncia a los pastores de Belén: “os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor”.

5. Lucas 24:6 — Dos ángeles les dicen a las mujeres en la tumba de Jesús: “No está aquí, sino que ha resucitado”.

6. Hechos 1:11 — En la ascensión, “dos varones con vestiduras blancas” les dijeron a los discípulos: “Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir…”

7. Apocalipsis 5:9-10 — Seres celestiales son descritos cantando: “Digno eres [Jesús el Cordero]…porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua…”.

8. Apocalipsis 5:12 — Seres celestiales cantan: “El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza”.

9. Apocalipsis 5:13 — Seres celestiales cantan: “Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos”.

10. Apocalipsis 11:15 — Seres celestiales declaran: “Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos”.

11. Apocalipsis 15:3-4 — Seres celestiales cantan: “el cántico del Cordero”, que declara que Él es “Señor Dios Todopoderoso…Rey de los santos”.

F. El Testimonio de Satanás y sus Demonios

1. Mateo 4:1-11 — Satanás reconoce la deidad de Jesús de manera ambigua, al tentarlo para que pruebe Su divinidad: “Si eres Hijo de Dios [qué él sabía que Él era], di que estas piedras se conviertan en pan”.

2. Mateo 8:28-34 — Jesús expulsa demonios de dos hombres en el área de los gadarenos. Los demonios gritan: “¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios?”.

3. Marcos 1:23-24 — Jesús expulsa un demonio de un hombre en Capernaum, y el demonio grita: “Sé quién eres, el Santo de Dios” (vea también Marcos 1:34; 3:11; 5:7; Lucas 4:34, 41).

G. El Testimonio del Apóstol Pedro

1. Mateo 16:16 — “Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” (vea también Marcos 8:29; Lucas 9:20).

2. Juan 6:69 — Pedro le dice a Jesús: “Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”.

3. Hechos 2:11-32 — Pedro dice que la resurrección de Jesús fue en cumplimiento de la profecía mesiánica.

4. Hechos 2:34-36 — Pedro afirma que Jesús ascendió a la diestra de Dios en cumplimiento de la profecía mesiánica.

5. Hechos 2:38 — Pedro proclama que la salvación está en el nombre de Jesús (vea también Hechos 3:16).

6. Hechos 3:14-15 — Pedro se refiere a Jesús como el “Santo y Justo” y como el “Autor de la Vida” (vea también Hechos 5:31).

7. Hechos 3:15 — Pedro afirma la resurrección como prueba de que Jesús era el Mesías (vea también Hechos 2;24, 32; 4:2, 10, 33; 5:30; 1 Pedro 1:3).

8. Hechos 4:12 — “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”.

9. Hechos 5:42 — Pedro predicaba a Jesucristo.

10. Hechos 10:36 — “…Jesucristo; éste es Señor de todos”.

11. 1 Pedro 1:10-11 — Los profetas hebreos fueron guiados en sus profecías por el “Espíritu de Cristo”.

12. 1 Pedro 1:18-19 — Somos redimidos por “la sangre preciosa de Cristo”.

13. 1 Pedro 2:24 — Jesús fue el cumplimiento de Isaías 53, en que Él murió por nosotros y “por cuya herida fuisteis sanados”.

14. 1 Pedro 3:22 — Jesús está ahora “a la diestra de Dios”.

15. 1 Pedro 4:11 — Dios es “glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos”.

16. 2 Pedro 1:1 — Jesús es nuestro “Dios y Salvador”.

17. 2 Pedro 1:3 — “…todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder” [el de Jesús]

18. 2 Pedro 1:16-19 — Pedro dice que él fue un testigo de “su majestad [la Transfiguración] y que escuchó a Dios declarar: “Este es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia”. También declara que Jesús fue validado por Su cumplimiento de la profecía: “la palabra profética más segura”.

H. El Testimonio del Apóstol Juan

1. Juan 1:1-2 — Jesús es “el Verbo” y “el Verbo era Dios”.

2. Juan 1:18 — Jesús es “el unigénito Hijo…”.

3. Juan 5:18 — Jesús llamó a Dios Su Padre, “haciéndose igual a Dios”.

4. Juan 13:3 — Jesús “había salido de Dios, y a Dios iba”.

5. Juan 20:31 — Juan afirma que escribió su evangelio para que el lector crea “que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios…”.

6. 1 Juan 1:1-2 — Jesús es el “Verbo de Vida”, por medio de Quien podemos tener vida eterna.

7. 1 Juan 1:7 — “…la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado”.

8. 1 Juan 2:1 — Jesús es el “Abogado” de los redimidos ante el Padre.

9. 1 Juan 2:22 — Cualquiera que niegue que Jesús es el Mesías tiene el espíritu del Anticristo (vea también 1 Juan 4:3; 2 Juan 7).

10. 1 Juan 2:23 — “El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre”.

11. 1 Juan 4:9-10 — Jesús fue el Hijo unigénito de Dios, a Quien Dios envió para que fuera la propiciación por nuestros pecados. 

12. 1 Juan 4:14 — El Padre envió a Su Hijo para ser “…el Salvador del mundo”.

13. 1 Juan 5:1 — “Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo [Mesías], es nacido de Dios (vea también 1 Juan 4:15; 5:11; 5:13).

14. 1 Juan 5:20 — Juan proclama que el Hijo de Dios es Jesucristo, y luego añade: “Este es el verdadero Dios, y la vida eterna” (vea también 2 Juan 3, 9).

I. El Testimonio del Apóstol Pablo

1. Hechos 9:20 — Pablo predicaba a Jesús como “el Hijo de Dios”.

2. Hechos 13:23 — Pablo predicaba a Jesús como “Salvador” (vea también Hechos 16:31; 17:18; 20:21; 26:18; Romanos 3:22; 10:9; Gálatas 2:16; 3:13, 29; 1 Timoteo 1:15-16; 2 Timoteo 2:10; Tito 3:4-6).

3. Hechos 13:30 — Pablo enfatizó la resurrección de Jesús como validación de Su divinidad (vea también Romanos 1:4; 1 Corintios 15:3-4; 2 Corintios 4:14; 3:4; y 2 Timoteo 2:8).

4. Hechos 17:3 — Pablo predicaba a Jesús como “el Cristo” [Mesías] (vea también Hechos 18:5, 28; 1 Corintios 1:23).

5. Hechos 28:20 — Pablo predicaba a Jesús como la “esperanza de Israel”.

6. Romanos 2:16 — Dios le ha dado todo juicio a Jesús (vea también 1 Corintios 4:5; 2 Corintios 5:10).

7. Romanos 5:1 — “…tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” (vea también Romanos 5:10-11, 17-19; Efesios 3:19).

8. Romanos 6:23 — “…la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (vea también 2 Timoteo 1:9-10).

9. Romanos 8:34 —  Jesús es el Mesías que murió por nosotros, fue resucitado y quien está sentado a la diestra de Dios intercediendo por nosotros (vea también Efesios 1:20).

10. Romanos 14:9 — Jesús es el “Señor así de los muertos como de los que viven”.

11. 2 Corintios 4:4 — Jesús es “la imagen de Dios” (vea también 2 Corintios 4:6).

12. 2 Corintios 5:19 — “Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo…”

13. 2 Corintios 13:14 — La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros”.

14. Efesios 1:10 — Todas las cosas se reúnen  en Cristo.

15. Efesios 2:13 — Hemos sido “hechos cercanos” a Dios por la sangre de Cristo.

16. Efesios 3:19 — Conocer el amor de Cristo es estar lleno con “la plenitud de Dios”.

17. Filipenses 2:6-7, 9-11 — “…el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo…Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla…y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor…”.

18. Colosenses 1:15-17, 19 — Jesús es “la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas…Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten…por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud”.

19. Colosenses 2:2 — “El misterio de Dios” se encuentra en “Cristo”.

20. Colosenses 2:9 — “Porque en él [Jesús] habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad”.

21. 1 Timoteo 1:1 — Pablo se refiere a Jesús como “nuestra esperanza”.

22. 1 Timoteo 2:5-6 — “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre…”

23. 1 Timoteo 3:16 — Pablo cita lo que llama una confesión común — es decir, que Dios “fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria”.

24. Tito 2:13-14 — Jesús es “nuestro gran Dios y Salvador…quien se dio a sí mismo por nosotros…”.

J. El Testimonio del Libro de Hebreos

1. Hebreos 1:2 — Dios “hizo el universo” por medio de Jesús y lo ha designado “heredero de todo”. 

2. Hebreos 1:3 — Jesús es “el resplandor de su gloria [de Dios], y la imagen misma de su sustancia”.

3. Hebreos 1:3 — Jesús “sustenta todas las cosas con la palabra de su poder”.

4. Hebreos 1:3 — Jesús efectuó “la purificación de nuestros pecados” y luego “se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas” (vea también 8:1; 10:10; 12:1-2).

5. Hebreos 1:4-6, 13 — Jesús es superior a los ángeles. De hecho, los ángeles lo adoran.

6. Hebreos 1:8-9 — El Padre se refiere a Jesús como “Dios” (una cita de Salmos 45:6-7).

7. Hebreos 1:10 — El Padre declara que el Hijo es el Creador (una cita de Salmos 102:25).

8. Hebreos 1:11-12 — El Padre declara que el Hijo es eterno (una cita de Salmos 102:26).

9. Hebreos 2:9 — Jesús gustó “la muerte por todos”.

10. Hebreos 3:1 — Jesús es el “sumo sacerdote de nuestra profesión” ante el trono de Dios, intercediendo por nosotros (vea también Hebreos 4:14; 5:10; 8:1; 9:11; 10:21).

11. Hebreos 3:2-6 — Jesús es superior a Moisés, porque Él es el Hijo de Dios. 

12. Hebreos 7:24 — El sacerdocio de Jesús es permanente porque Él “permanece para siempre”.

13. Hebreos 9:14 — Nuestra salvación es por medio de “la sangre de Cristo” (vea también Hebreos 13:20).

14. Hebreos 13:8 — “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos”.

K. Otros Testigos de la Divinidad de Jesús

1. Zacarías — Proclama que su hijo, Juan el Bautista, “profeta del Altísimo serás llamado”, y preparará el camino para el Mesías, quien dará a Su pueblo “conocimiento de salvación, para perdón de sus pecados” (Lucas 1:67-79). 

2. Simeón — Declara que el bebé Jesús es la salvación de Dios (Lucas 2:25-35).

3. La profetisa Ana — Afirmó la declaración de Simeón (Lucas 2:36-38).

4. Los magos de Persia — Llegaron a Jerusalén para adorar al “rey de los judíos” (Mateo 2:1-6).

5. Juan el Bautista — En el bautismo de Jesús, él proclamó: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29).

6. Natanael — “Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel” (Juan 1:49).

7. Martha — “Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios…” (Juan 11:27).

8. El pueblo — “Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo”. 

9. Los judíos — “…se hizo a sí mismo Hijo de Dios” (Juan 19:7).

10. Dos hombres ciegos — “¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David!” (Mateo 9:27. Para ocurrencias similares, vea Mateo 20:29-36, Marcos 10:47; Lucas 18:35-43. 

11. Los discípulos — Después de que Jesús calmó la tormenta en el Mar de Galilea, Sus discípulos le adoraron, exclamando: “Verdaderamente eres Hijo de Dios” (Mateo 14:33).

12. Una mujer cananea — “¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! (Mateo 15:22).

13. Las multitudes — Cuando Jesús entró a Jerusalén la última vez, las multitudes exclamaron: “¡Hosanna al Hijo de David!” (Mateo 21:9).

14. Pilato — No hay evidencia de que Pilato creyera en Jesús como Salvador, pero, en respuesta a una de sus preguntas, a Jesús se le dio oportunidad de proclamar que Él era “rey de los judíos” (Marcos 15:2). Más tarde, en un intento de burlarse de los judíos, “Escribió también Pilato un título, que puso sobre la cruz, el cual decía: JESÚS NAZARENO, REY DE LOS JUDÍOS” (Juan 19:19). Así pues, obrando a través del odio de Pilato hacia los judíos, Dios orquestó los eventos para que uno de los títulos mesiánicos de Jesús apareciera en la cruz (vea también Marcos 15:26 y Lucas 23:38).

15. El ladrón en la cruz — “Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino” (Lucas 23:42). 

16. El centurión en la cruz — “Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios” (Marcos 15:39).

17. Tomás — Cuando fue confrontado por Jesús después de la resurrección, él exclamó: “¡Señor mío, y Dios mío!” (Juan 20:28).

18. Marcos — Declara que su evangelio es acerca de “Jesucristo, Hijo” (Marcos 1:1). 

19. Felipe — Al testificarle al eunuco etíope, Felipe declaró que Jesús cumplió la profecía mesiánica de Isaías 53 (Hechos 8:26-39).

20. Esteban — Mientras estaba siendo apedreado hasta la muerte, exclamó: “He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios”.

21. Judas — Termina su epístola con las palabras: “al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén” (Judas 25).

Un Resumen

Como puede ver en esta voluminosa evidencia bíblica, la divinidad de Jesús no es un concepto advenedizo, que fue inventado por un grupo de campesinos supersticiosos del siglo I, que deseaban convertir en dios a un hombre al que admiraban. Fue predicho en la profecía hebrea; afirmado en la vida, las enseñanzas y milagros de Jesús; y confirmado por Dios el Padre mismo. Uno tendría que negar que la Biblia es la Palabra de Dios para negar la divinidad de Jesús. 

Hay otra forma de evidencia que debe mencionarse. Tengo en mente los cientos de millones de vidas que han cambiado radicalmente en los últimos dos mil años por medio de la fe en Jesús como Señor y Salvador. Jesús cobró vida en sus vidas y les dio poder sobrenatural para vencer las debilidades de su carne. ¿Quién más sino Dios podría haber cambiado a un comerciante de esclavos como John Newton, en un amado pastor e inspirado escritor de himnos cuando puso su fe en Jesús?

Dios se hizo hombre. Ése es el hecho central de la historia. Es alucinante concebir un Dios que nos ame tanto; pero lo hizo, y continúa haciéndolo. Su respuesta a ese hecho determinará su destino eterno.

Una Súplica

Si nunca lo ha hecho, oro para que usted abra su corazón a la verdad de que Jesús es Dios en la carne; que murió por sus pecados; que actualmente sirve como el Sumo Sacerdote de los creyentes ante el trono de Dios; y que un día pronto regresará en gloria como Rey de reyes para resucitar a los muertos, juzgar al mundo, y reinar sobre todas las naciones en paz, rectitud y justicia. 

Lea la parte 1 aquí 

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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lunes, 10 de abril de 2023

Libro: Jesús: El Cordero y el León – Capítulo 7 (parte 1 de 2)

La Divinidad de Jesús

Por Dr. David R. Reagan

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Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia — Mateo 3:16-17

La divinidad de Jesús es la verdad central de la Biblia. Es tan fundamental que el cristianismo se sostiene o cae sobre ella. Si Jesús no es Dios en la carne, entonces Su sacrificio por nuestros pecados fue insignificante, y no tenemos esperanza. 

Satanás está determinado a convencer a la humanidad de que Jesús era alguien que no era Dios en la carne. En la propia época de Jesús, Satanás creó dudas sobre su verdadera identidad. Unos pocos lo reconocieron como “el Profeta” o el Mesías que había sido profetizado por Moisés (Deuteronomio 18:15-18; Juan 6:14). Pero la mayoría fueron ambivalentes acerca de Su identidad. Algunos creyeron que era simplemente un hombre “bueno” (Juan 7:12). Otros creían que era la reencarnación de Juan el Bautista, Elías, Jeremías, “o alguno de los profetas” (Mateo 16:14). Algunos afirmaron que era un hijo ilegítimo “nacido de fornicación” (Juan 8:41). Unos cuantos lo descartaron como un “samaritano, que tiene un demonio” (Juan 8:48).

El Ataque Continuo

Nada ha cambiado después de 2,000 años. El ataque satánico continúa hasta este día. Los teólogos liberales tienden a desestimarlo como un buen hombre que se engañó a sí mismo o como un revolucionario que tuvo buenas intenciones pero que fracasó. 

Todas las sectas niegan Su divinidad suprema. Los mormones afirman que era el hermano de Lucifer, uno de miles de dios menores creados por el súper dios. Los Testigos de Jehová lo identifican como el Arcángel Miguel. Los grupos espiritistas como los Científicos de la Iglesia de Cristo y la Iglesia de la Unidad generalmente lo presentan en términos esotéricos de la Nueva Era, alegando que era un espíritu sin cuerpo o que era “un médium de la sexta esfera de la proyección astral”. Otros argumentan que era sólo un hombre que era capaz de manifestar completamente el espíritu de Cristo que está en todos nosotros.1 

Hollywood lo presentó en la película, The Last Temptation of Christ (“La Última Tentación de Cristo”), como un alma engañada que luchaba con demonios internos. Y en, Jesus Christ Superstar (“Jesucristo Súper Estrella”), el escenario de Broadway presentó a una mujer enamorada de Él que cantaba una y otra vez: “Es un hombre, es sólo un hombre…”.3

El más nuevo libro sobre Jesús, titulado, The Jesus Mysteries (Los Misterios de Jesús”, ¡llega al extremo de afirmar que Él no era más que un mito! A pesar del hecho de que hay pocas personas en la historia antigua para las que hay más evidencia escrita y de testigos presenciales, estos hombres afirman que Jesús no fue más que un producto de la imaginación de Sus discípulos.4 Increíblemente, el libro fue respaldado por algunos líderes cristianos como el obispo episcopal John Spong de Nueva Jersey. 

Podemos estar seguros de que, a medida que nos acercamos al momento del regreso de Jesús, los ataques contra Él y Su identidad se intensificarán. Satanás conoce la profecía bíblica. Él puede ver las señales de los tiempos que claramente apuntan al regreso inminente del Señor. A medida que esas señales se intensificaron a lo largo del siglo XX, Satanás lanzó una campaña total para convencer al mundo de que Jesús es un fraude. Por ejemplo, reunió a un grupo de supuestos “eruditos del Nuevo Testamento”, quienes formaron un grupo de discusión conocido como El Seminario Jesús”. Este grupo procedió a votar sobre la validez de todos los dichos de Jesús registrados en los Evangelios. Su reporte, llamado The Five Gospels (Los Cinco Evangelios), concluyó que sólo 15 declaraciones atribuidas a Jesús en los Evangelios fueron realmente pronunciadas por Él. El título de su informe proviene del hecho de que decidieron otorgar al apócrifo Evangelio de Tomás la misma posición que los cuatro Evangelios tradicionales.5

El Testimonio de los Ataques

En realidad, hay una ironía en estos ataques, ya que son evidencia de que Jesús es realmente Dios en la carne. ¿Por qué más motivaría Satanás tales ataques? No vemos ataques similares contra Mahoma, o Buda, o Krishna. Tampoco escuchamos que sus nombres sean usados como maldiciones. ¿Por qué es que a nivel mundial el nombre de Jesús es usado como una palabra de maldición? La única explicación que se me ocurre es una sobrenatural — es decir, Satanás está activamente involucrado en motivar un odio universal  hacia Jesús, porque sabe que Jesús es Dios.

La Evidencia Bíblica

En 1 Pedro 3:15 se exhorta a los creyentes a estar preparados para hacer una defensa de su fe y esperanza. Por consiguiente, los cristianos necesitan estar familiarizados con la evidencia bíblica de la divinidad de Jesús. Considerémosla. 

A. El Testimonio de la Profecía Bíblica

1) Génesis 3:15 — Dios le dice a Adán y Eva que la salvación para la humanidad vendrá a través de “la simiente de la mujer”, indicando que el Mesías tendrá un nacimiento milagroso.

2) Salmos 2:7 — David declara que Dios ha declarado a Su Hijo que ha sido engendrado y que algún día gobernará sobre todo el mundo. Ésta es una declaración clara de que el Mesías será de la misma naturaleza que Dios (engendrado del Padre), y se relacionará con el Padre como Su Hijo. También indica que el Hijo existió antes de encarnarse.

3) Salmos 16:10 — David declara que el “santo” de Dios no verá “corrupción”. Ésta es una profecía que el Mesías será resucitado de entre los muertos. Y la referencia al Mesías como el “santo” de Dios es una indicación de Su divinidad.

4) Salmos 45:6-7 — En este notable pasaje, Dios el Padre se refiere a Su Hijo como Dios: “Por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo…”. El escritor de Hebreos cita este pasaje para establecer la deidad de Jesús (Hebreos 1:9).

5) Salmos 110:1 — David dice que Dios el Padre habla a “mi Señor” y dice, “Siéntate a mi diestra…”. Ésta es una profecía que el Mesías será glorificado por el Padre al sentarse en Su trono a Su diestra. Observe que el Mesías es referido por David como “mi Señor”, un término que David usa sólo en referencia a la deidad. 

6) Isaías 6:1 — Isaías dice que fue al Templo y tuvo una visión en la que vio a Yahveh (el Padre) “sentado sobre un trono alto y sublime”. En Juan 12:41 se nos dice que lo que Isaías realmente vio fue a Jesús en aparición pre-encarnada.

7) Isaías 7:14 — El profeta dice que una joven dará a luz un hijo cuyo nombre será llamado “Emanuel”. Mateo dice que un ángel del Señor se le apareció a José y le dijo que esta profecía se cumpliría en el nacimiento virginal de Jesús (Mateo 1:18-23). El nombre, Emanuel, significa, “Dios con nosotros”. 

8) Isaías 9:6 — En una de las afirmaciones más acentuadas de la deidad del Mesías, Isaías dice que el Mesías será llamado “Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz”. También añade que algún día tomará el trono de David y gobernará “para siempre” (versículo 7).

9) Daniel 7:13-14 — Al profeta se le da una visión del Mesías viniendo delante de Dios el Padre y siéndole presentadas todas las naciones de la tierra como Su reino. Se declara que Su dominio es “eterno”. Y el título mesiánico conferido al Mesías es el “Hijo del Hombre”. Este título indica que el Mesías será Dios en la carne.

10) Miqueas 5:2 — En esta famosa profecía, Miqueas declara que el Mesías nacerá en Belén. Pero lo que a menudo se pasa por alto es el hecho de que él declara que el Mesías será “desde los días de la eternidad”, lo que indica que será divino.

11) Lucas 1:32 — El ángel Gabriel le profetizó a María que su hijo sería el “Hijo del Altísimo”.

B. El Testimonio de la Trinidad

1) Génesis 1:1-3 — Estos tres versículos presentan la Creación como la obra de Dios el Padre y el Espíritu de Dios a través de la palabra hablada de Dios. En el Evangelio de Juan, Jesús se revela como “el Verbo”. Y se nos dice en Hebreos 1:2 que Dios creó el mundo a través de Jesús.

2) Génesis 1:26 — El sexto día de la Creación, Dios dijo, “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza…”. La redacción aquí claramente indica una pluralidad de personas que constituyen el único Dios.

3) Génesis 11:7 — Cuando Dios decidió derramar Su ira sobre Babel, Él dijo, “Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua…”. De nuevo, la redacción indica una pluralidad de personas que constituyen el único Dios. 

4) Éxodo 3:2-6 — El “Ángel de Jehová” se le apareció a Moisés en la zarza ardiente. Este término se usa a lo largo de las Escrituras hebreas para referirse a las apariciones pre-encarnadas de Jesús cuando se desempeñó como un mensajero de Dios el Padre. El punto, sin embargo, es que el Ángel le habla a Moisés y dice, “Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob”. En Génesis 48:15-16, Jacob es descrito en su lecho de muerte refiriéndose al Ángel como “Dios”. Y en Jueces 13:18, el Ángel del Señor se le aparece a Manoa, el padre de Sansón, y dice que Su nombre es “Admirable” — el mismo nombre de la deidad que Isaías luego usa en Isaías 9:6.

5) Éxodo 3:14 — Cuando Moisés preguntó lo que diría cuando Faraón le preguntara quién lo había enviado, Dios respondió, “YO SOY me envió a vosotros”. Luego, en los Evangelios, Jesús aplica esta nombre divino a Sí mismo (vea, por ejemplo, Juan 8:58).

6) Deuteronomio 6:4 — Este pasaje presenta lo que se conoce como “El Shemá” — Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es”. La redacción real en hebreo es “Yahveh nuestros Dioses es Yahveh una unidad”. La palabra para “uno” en este pasaje es echad, que se refiere a una unidad plural o compuesta. Por ejemplo, en Génesis 2:24 se nos dice que un esposo y una esposa se vuelven “una [echad] carne”. Y, en Números 13:23, se nos informa que dos de los espías que fueron enviados a Canaán regresaron con “un [echad] racimo de uvas”.

7) Isaías 43:11 — Dios habla y dice, “Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve”. Sin embargo, en el Nuevo Testamento se nos dice repetidamente que Jesús es el Salvador (vea, por ejemplo, 2 Pedro 1:1). Isaías dice que hay un Salvador y que es Dios. Pedro dice que Jesús es el Salvador. Las cosas iguales a la misma cosa son iguales entre sí; por lo tanto, Jesús es Dios.

8) Isaías 48:16 — Dios habla y dice: “…y ahora me envió Jehová el Señor, y su Espíritu”. En hebreo dice: “El Señor Yahveh (el Padre) me ha enviado y a Su Espíritu”. Ésta es una declaración clara de la Trinidad — Padre, Hijo y Espíritu Santo.

9) Isaías 63:8-10 — El profeta da un ejemplo de “las misericordias de Jehová(el Padre), al recordarles a los judíos que a menudo les ha enviado a Su Salvador, “el ángel de su faz” (Jesús), para salvarlos, pero que siempre “fueron rebeldes, e hicieron enojar su santo espíritu”. Aquí nuevamente encontramos una mención del Padre, Hijo y Espíritu. 

10) Zacarías 12:10 — Hablando del día cuando el remanente judío será salvo, Dios profetiza: “Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él [el Mesías] como quien se aflige por el primogénito”. Observe cómo Dios el Padre se identifica a Sí mismo con el Hijo — con Quien será “traspasado”.

11) Mateo 28:19 — Jesús les ordenó a Sus discípulos a bautizar “en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”.

12) Juan 15:26 — Jesús es citado diciendo, “Pero cuando venga el Consolador [el Espíritu Santo], a quien yo os enviaré del Padre…él dará testimonio acerca de mí”.

13) 2 Corintios 13:14 — “La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros”.

C. El Testimonio de Dios el Padre

1. 2 Samuel 7:13-14 — “Jehová de los ejércitos” le promete a David que levantará a uno de sus descendientes (el Mesías) para reinar “para siempre” y que Él será “a él padre, y él me será a mí hijo”. 

2. Salmos 2:6-9 — Dios proclama que Él un día instalará a “mi rey” (el Mesías) sobre el Monte Sion, para reinar sobre todas las naciones. Dios se refiere a esta persona como Su “Hijo” y dice que es “engendrado” (es decir, que Él y el Padre tienen una relación exclusiva, única).

3. Salmos 45:6-7 — Dios el Padre se refiere al Mesías como Dios: “Por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo…”.

4. Mateo 3:16-17 — En el bautismo de Jesús por Juan el Bautista en el Río Jordán, Dios habla y dice: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia” (vea también Marcos 1:11 y Lucas 3:22). 

5. Mateo 17:1-5 — En la Transfiguración de Jesús, cuando a Sus discípulos se les dio un vistazo de Su futura gloria, Dios de nuevo dice, “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd” (vea también Marcos 9:2-8; 1 Pedro 1:16-18).  

D. El Testimonio de Jesús

1. Sus Afirmaciones Mesiánicas

a. Mesías 

Éste es un título muy común en los Evangelios, pero generalmente en la forma griega de Cristo. Significa “el Ungido”. 

1. Marcos 14:61-62 — Cuando Jesús fue juzgado ante el Concilio del Sanedrín, el Sumo Sacerdote le preguntó: “¿Eres tú el Cristo [Mesías], el Hijo del Bendito? Jesús respondió, “Yo soy” (vea también Mateo 26:63-64).

2. Juan 4:25-26 —  Una mujer samaritana le dice a Jesús, “Sé que ha de venir el Mesías…”. Jesús le responde, “Yo soy, el que habla contigo”.

3. Marcos 9:41 (LBLA) — Jesús se refiere a Sus discípulos como “seguidores de Cristo [el Mesías].

b. Hijo del Hombre

Éste es el título que Jesús se aplicó a Sí mismo más que ningún otro. Es el título mesiánico de Daniel 7:13. Este título enfatiza que Jesús era Dios en la carne. El título se usa en 78 versículos en los Evangelios. Aquí hay algunos ejemplos:

1. Mateo 8:20 — “Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza”.

2. Marcos 8:31 — “Y comenzó a enseñarles que le era necesario al Hijo del Hombre padecer mucho, y ser desechado…”.

3. Lucas 9:26 — “Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria…”.

4. Juan 12:23 — “Jesús les respondió diciendo: Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado”. 

c. Hijo de Dios

Éste es un título divino que los líderes judíos reconocieron como un reclamo de deidad. Mucha gente, incluido el diablo y sus demonios, se refiere a Jesús en los Evangelios como el Hijo de Dios. Jesús a menudo a Sí mismo como “el Hijo”, pero específicamente aplica el título, “Hijo de Dios” a Sí mismo sólo cinco veces.

1. Lucas 22:70 — “Dijeron todos [los del Concilio Sanedrín]: ¿Luego eres tú el Hijo de Dios? Y él les dijo: Vosotros decís que lo soy”. 

2. Juan 3:18 — Hablando de Sí mismo, Jesús dice, “El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios”.

3. Juan 5:25 — “De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios…”

4. Juan 10:36 — Jesús pregunta a los líderes judíos si lo están acusando de blasfemar “…porque dije: Hijo de Dios soy?”.

5. Juan 11:4 — Cuando Jesús oyó de la muerte de Lázaro, dijo: “Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella”.

d. Hijo de David

Este título mesiánico fue aplicado a Jesús por los escritores del Evangelio (Mateo 1:1), y por muchas de las personas de Su tiempo (Mateo 9:27). Por ejemplo, Jesús fue aclamado como el “Hijo de David”, cuando hizo Su entrada triunfal a Jerusalén durante la última semana de Su vida (Mateo 21:9). Lo más cercano que Jesús estuvo de aplicarse el título a Sí mismo ocurrió en un diálogo que tuvo con los líderes judíos, que se registra en Mateo 22:41-45.

e. Rey de los judíos

Éste es otro título mesiánico que Jesús reclamó ante Pilato. Mateo 27:11 declara que Pilato le preguntó a Jesús: “¿Eres tú el Rey de los judíos?”. Jesús respondió: “Tú lo dices” (vea también Marcos 15:2; Lucas 23:3).

f. El Profeta

Hablando del Mesías venidero, Moisés se refirió a él como “profeta” (Deuteronomio 18:15-18). Para la época de Jesús, “El Profeta” había llegado a ser un reconocido título mesiánico. Así pues, cuando Juan el Bautista apareció, la gente le preguntó si él era “el Profeta”. Él respondió que no lo era (Juan 1:21). Jesús aplicó el título de Moisés a Sí mismo en Juan 5:46, cuando dijo: “Porque si creyeseis a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él”.

2. La Aplicación de Jesús de la Profecía Mesiánica a Sí Mismo 

Jesús a menudo afirmó Su divinidad mediante la aplicación de las profecías mesiánicas a Sí mismo. Ejemplos:

a. Lucas 4:16-21 — Jesús se pone de pie en la sinagoga en Nazaret y lee una profecía de Isaías 61 acerca del Mesías siendo lleno del Espíritu y que viene para “predicar el año agradable del Señor”. Jesús entonces declara: “Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros”.

b. Lucas 18:31-33 — Hablando de su cercana crucifixión, Jesús les dijo a Sus discípulos: “Tomando Jesús a los doce, les dijo: He aquí subimos a Jerusalén, y se cumplirán todas las cosas escritas por los profetas acerca del Hijo del Hombre. Pues será entregado a los gentiles…Y después que le hayan azotado, le matarán; mas al tercer día resucitará”.

c. Lucas 22:37 — Refiriéndose a Su crucifixión, Jesús aplica Isaías 53:12 a Sí mismo: “Porque os digo que es necesario que se cumpla todavía en mí aquello que está escrito: Y fue contado con los inicuos; porque lo que está escrito de mí, tiene cumplimiento”.

d. Lucas 24:27 — Lucas dice que, después de Su resurrección, Jesús pasó mucho tiempo con Sus discípulos mostrándoles cómo había cumplió las profecías de las Escrituras hebreas (vea también Lucas 24:46-47).

Lea la parte 2 aquí 

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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