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miércoles, 8 de enero de 2014

Por qué la Biblia aún prohíbe establecer fechas - Parte I



Al menos seis pasajes (ocho, si se incluyen los pasajes paralelos) advierten específicamente a los creyentes contra el establecer fechas. A pesar de eso, a lo largo de la historia de la Iglesia ha habido una cantidad asombrosa de establecimiento de fechas. Casi cada dos años, por lo general, hay alguien que aparece en los titulares proclamando que saben la fecha de la Segunda Venida o del Rapto. El incidente más reciente involucró a Harold Camping, de Family Radio, quien dijo que Cristo regresaría en algún momento de septiembre de 1994. Curiosamente, Camping proviene de un marco Amilenial y de la Teología del Pacto.

Muchos pueden sorprenderse de que en realidad hay menos establecimiento de fechas hoy en día de lo que había hace 100 a 300 años. Esto es porque en tiempos anteriores muchos maestros de la profecía sostenían el enfoque de interpretación historicista a diferencia de los sistemas futuristas que dominan el escenario en la actualidad. Sin embargo, todavía hay algunas destacadas personalidades que se dedican a la bíblicamente prohibida práctica de establecer fechas.

Prohibiciones Bíblicas contra el Establecimiento de Fechas

Es suficiente que algo sea declarado sólo una vez en la Biblia para que sea cierto, pero cuando Dios dice algo muchas veces, el énfasis debería hacer que tales afirmaciones sean aún más claras. Estoy enumerando los pasajes específicos a continuación para que podamos ver fácilmente estas importantes admoniciones bíblicas:

Mateo 24:36: “Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre”. Marcos 13:32 es un pasaje paralelo exacto.

Mateo 24:42: “Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor”.

Mateo 25:13: “Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir”. Marcos 13:33-37 es un pasaje paralelo.

Hechos 1:7: “No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola Potestad”.

1 Tesalonicenses 5:1-2: “Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche”.

Estos pasajes son prohibiciones absolutas en contra de fijar fechas. No enseñan que era imposible saber la fecha en la Iglesia Primitiva, pero que en los postreros días algunos llegarían a saberla. No dicen que nadie sabe el día y la hora, excepto aquellos que son capaces de descubrirlo por medio de algún esquema. ¡No! La fecha de la venida de Cristo es un asunto de la revelación de Dios y Él ha escogido no revelarla, ni siquiera a Cristo en Su humanidad durante su primera venida (Mateo 24:36).

La Biblia enseña que la Palabra de Dios es suficiente para todo lo que se necesita para vivir una vida agradable a Cristo (2 Timoteo 3:16-17; 2 Pedro 1:3-4). Esto significa que si algo no está revelado para nosotros en la Biblia, entonces no se necesita para alcanzar el plan de Dios de Dios para nuestras vidas. La fecha del regreso de Cristo no está mencionada en la Biblia, por lo tanto, a pesar de lo que algunos puedan decir, saberla no es importante para vivir una vida piadosa. El Señor le dijo a Israel: “Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley” (Deuteronomio 29:29). La fecha de la venida de Cristo no ha sido revelada, de modo que es un secreto que le pertenece sólo a Dios.

Pero, ¿qué acerca de…?

Algunos creen que hay pasajes en la Biblia que enseñan que los creyentes serán capaces de conocer la fecha del regreso de Cristo. Voy a examinar algunos de estos pasajes para mostrar cómo aquellos que abogan por el establecimiento de fechas han hecho un mal uso de varios pasajes en sus intentos de legitimar el establecimiento de fechas. La Biblia no contiene contradicciones internas. Es erróneo pensar que, por un lado, la Escritura dice, “ningún hombre puede saberlo”, pero luego, por otro lado, que algunos serán capaces de descubrirla.

1. Lucas 21:28 dice: “Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.”

Algunos han enseñado que este pasaje implica una licencia para fijar fechas. Sin embargo, importantes indicadores contextuales incluyen el hecho de que éste se refiere a creyentes judíos durante la futura  tribulación de siete años, a quienes poco antes de la Segunda Venida se les dice que vigilen, no que fijen fechas, mientras soportan el periodo final de una severa persecución. Esto no tiene nada que ver con fijar fechas, sino que es un mandato general a velar por el momento desconocido del regreso del Señor.

2. Hebreos 10:25b dice: “sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis  que aquel día se acerca”.

Algunos enseñan que esto implica que los creyentes son capaces de ver o de saber que “el día” (es decir, la Segunda Venida) se acerca. Mientras que algunos interpretan “el día” como una referencia a la Segunda Venida, creo que el contexto inmediato y el contexto del libro de Hebreos es uno que es una advertencia a los creyentes judíos antes de la destrucción de Jerusalén y el Templo en el año 70 DC a no regresar (es decir, apostatar) al Judaísmo, dado que el futuro inmediato sólo contenía ira para aquellos judíos que rechazan a Jesús como su Mesías. Por lo tanto, “el día” no es una referencia a la Segunda Venida, sino que se refiere a la destrucción de Jerusalén por los romanos en el año 70 DC.

3. 1 Tesalonicenses 5:4 dice: “Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón”.

Se ha enseñado basado en este pasaje, que los creyentes podrían llegar a saber el momento de “el día” (es decir, el día del Señor; vea 5:2), con el fin de no ser sorprendió por él. Esta interpretación especulativa le da un sentido equivocado a la enseñanza de Pablo. Pablo está diciendo que no serán sorprendidos debido a que están preparados en virtud del hecho de que son creyentes. El Señor se hará cargo de todos los creyentes (creo que a través del Rapto pre-Tribulación), por lo que contrario a los incrédulos, que estarán desprevenidos y sin prepararse, el creyente está preparado.

4. El Ciclo de las Fiestas de Israel.

La Biblia enseña un ciclo de siete fiestas que Israel debía celebrar anualmente. Las siete fiestas son la Pascua, los Panes sin Levadura, las Primicias, la Fiesta de las Semanas, las Trompetas, el Día de la Expiación y los Tabernáculos. Las primeras cuatro fiestas se celebran en la primavera, mientras que las tres restantes se conmemoran en el otoño. Una interpretación común concluye que las fiestas son también proféticas de la carrera del Mesías. El ciclo de la primavera se dice que ha sido cumplido por Cristo en Su primera venida, mientras que el ciclo del otoño será cumplido en el futuro a través de los eventos que rodean a la Segunda Venida. Hasta este punto, no tengo ningún problema con este esquema. Sin embargo, sí tengo un problema con aquellos que enseñan que la quinta fiesta (las Trompetas) es una referencia al Rapto. Dado que Rosh HaShanah (Fiesta de las Trompetas en hebreo) es celebrada anualmente el 1 de Tishri según el calendario hebreo (este día por lo general cae en septiembre según nuestro calendario contemporáneo), y se argumenta que las trompetas están relacionadas con el Rapto (1 Corintios 15:52), por lo tanto, el Rapto ocurrirá el 1 de Tishri a medida que el ciclo de la primavera comienza a cumplirse. Este esquema argumenta que si el año del Rapto puede ser determinado, entonces sabríamos que él ocurrirá en el otoño del año. Parece que muchos de los más recientes y popular esquemas para fijar fechas, han implementado el ciclo de fiestas de Israel de alguna manera.

Hay un gran problema con este enfoque que descalifica a cualquier uso de él para establecer fechas. Las fiestas de Israel están relacionadas con Israel y sólo con Israel. Es cierto que el cumplimiento de las fiestas de Israel se relaciona con la salvación para toda la humanidad, pero el cumplimiento preciso se relaciona exclusivamente con el Israel nacional. El Rapto es un nuevo evento relacionado sólo con la Iglesia y, por lo tanto, no pudo haber sido predicho por medio de la revelación del Antiguo Testamento, como las fiestas de Israel. Así pues, cualquier uso de las fiestas de Israel en un intento por fijar fechas es inválido.

Continuará…

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Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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