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martes, 21 de noviembre de 2017

¿Dónde Mora Satanás?



Según las Escrituras, hay seis lugares donde mora Satanás. Algunos figuran en el pasado, uno de ellos en el presente y tres en el futuro. De la misma manera, que podemos conocer la vida de una persona si vemos en qué lugares ha vivido, la vida de Satanás también se puede conocer gracias a sus residencias. Esas moradas son las siguientes:

1. El trono de Dios o “el santo monte de Dios” (Ezequiel 28:11-15). Antes de la caída de Satanás, estaba con Dios en calidad de querubín, cubriendo con sus alas el trono divino.

2. El huerto de Edén (Ezequiel 28:13). Algunos intérpretes opinan que no era el mismo huerto donde estuvieron Adán  y Eva, sino un huerto mineral anterior. Independientemente de si Satanás acudió en forma de serpiente a ese huerto o al huerto de Génesis 2-3, la segunda morada fue posterior a la caída de Satanás. 

3. Los cielos atmosféricos (Efesios 2:2; 6:12). Ésta es la morada actual de Satanás, un espíritu creado. Sin embargo, tiene acceso tanto al cielo como a la tierra. En el cielo es el acusador de los redimidos (Job 1:2; 1:2, Apocalipsis 12:10), y en la tierra es el príncipe del mundo, que dirige la revuelta constante contra Dios, con intención de destruir a los redimidos (Lucas 4:5-7; Juan 12:31; 2 Corintios 4:4; 11:3,4; 1 Pedro 5:8).

4. La tierra (Apocalipsis 12:7-12). A la mitad de la Tribulación de siete años, Satanás será expulsado de los cielos atmosféricos y confinado a la tierra, donde pasará la segunda mitad de la Tribulación. Durante este tiempo provocará un gran caos y tremendas calamidades.

5. El abismo (Apocalipsis 20:1-3). Al final de la tribulación, tras la segunda venida de Cristo, Satanás será atado y arrojado al abismo (lit. “que no tiene límites” o “no tiene fondo”), un lugar de confinamiento temporal, durante mil años.

6. El lago de fuego (Apocalipsis 20:7-10). La última morada de Satanás será el lago de fuego, donde él y sus demonios permanecerán por toda la eternidad.


Tomado de: Respuestas a preguntas sobre ángeles y demonios. H Wayne House y Timothy J. Demy, páginas 56-57

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martes, 17 de octubre de 2017

¿Quién es la "Reina del Cielo"?

"Coronación de la Virgen, de Diego Velázquez

Respuesta: La frase "la Reina del Cielo" aparece en la Biblia dos veces, ambas en el libro de Jeremías. El primer incidente se encuentra en relación con las cosas que los hijos de Israel estaban haciendo que provocaron a ira a Jehová. Familias enteras estaban involucradas en la idolatría. Los niños juntaban madera, y los hombres la utilizaban para construir altares para adorar dioses falsos. Las mujeres se dedicaban a amasar y hornear pan para "la Reina del Cielo" (Jeremías 7:18). Este título se refiere a Astarté, diosa de Babilonia y Asiria, también llamada Astarot por otros grupos. Se creía que ella era la esposa del falso dios Baal, también conocido como Moloc. La motivación de las mujeres para adorar a Astarot se derivaba de su reputación como una diosa de la fertilidad, y, como la concepción de los hijos fue muy deseada entre las mujeres de la época, la adoración de la "Reina del Cielo" era rampante entre las civilizaciones paganas. Lamentablemente, se hizo popular entre los israelitas también. 

La segunda referencia a la Reina del Cielo se encuentra en Jeremías 44:17-25, donde Jeremías está dando al pueblo la Palabra del Señor que Dios le había hablado. Él recuerda a la gente que su desobediencia e idolatría habían causado al Señor enojarse mucho con ellos y castigarlos con calamidad. Jeremías les advierte que castigos aun mayores les esperan si no se arrepienten. Ellos responden que no tienen intenciones de renunciar a su culto de los ídolos, y prometen continuar derramando libaciones a la Reina del Cielo, Astarot, e incluso ir tan lejos como para darle crédito a ella por la paz y prosperidad que alguna vez disfrutaron por la gracia y la misericordia de Dios.

No está claro dónde se originó la idea de que Astarot era una "consorte" de Jehová, pero es fácil ver cómo la mezcla del paganismo que exalta a una diosa con la adoración del verdadero Rey del cielo, Jehová, puede llevar a la combinación de Dios y Astarot. Y puesto que la adoración de Astarot involucró la sexualidad (fertilidad, procreación, y prostitución en el templo), la relación resultante, a la mente depravada, naturalmente sería una de carácter sexual. Claramente, la idea de la "Reina del Cielo" como la consorte o amante del Rey del Cielo es idólatra y antibíblica.

No hay ninguna Reina del Cielo. Nunca ha habido una Reina del Cielo. Ciertamente hay un Rey del Cielo, el Señor de los Ejércitos, Jehová. Sólo Él reina en el cielo. Él no comparte Su reino o Su trono o Su autoridad con nadie. La idea de que María, la madre de Jesús, es la Reina del Cielo no tiene ninguna base bíblica alguna, derivándose en cambio de las proclamaciones de los sacerdotes y los papas de la Iglesia Católica Romana. Mientras que María era ciertamente una mujer piadosa grandemente bendecida en que fue elegida para dar a luz al Salvador del mundo, ella no era de ninguna manera divina, tampoco sin pecado, ni debe ser adorada, venerada, o rezada. Todos los seguidores del Señor Dios niegan la adoración. Pedro y los apóstoles se negaron a ser adorados (Hechos 10:25-26; 14:13-14). Los santos ángeles se niegan a ser adorados (Apocalipsis 19:10; 22:9). La respuesta es siempre la misma: "¡Adorad a Dios!". Ofrecer adoración, reverencia o veneración a alguien que no sea Dios es nada menos que idolatría. Las palabras de María en su "Magníficat" (Lucas 1:46-55) revelan que nunca pensó de sí misma como "inmaculada" y merecedora de veneración; en cambio, dependió de la gracia de Dios para la salvación: "Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador". Sólo los pecadores necesitan a un Salvador, y María reconoció esa necesidad en sí misma.

Además, Jesús Mismo emitió una leve reprimenda a una mujer que gritó, "Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos que mamaste", al responderle: "Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan" (Lucas 11:27-28) Al hacerlo, Él restringió cualquier tendencia a elevar a María como un objeto de culto. Ciertamente Jesús pudo haber dicho, "¡Sí, bendecida sea la Reina del Cielo!". Pero no lo hizo. Él estaba afirmando la misma verdad que la Biblia afirma: no hay ninguna Reina del Cielo, y las únicas referencias bíblicas a la "Reina del Cielo" se refieren a la diosa de una falsa religión idólatra.

Fuente: GotQuestions

Si desea obtener información adicional acerca de este tema, visite nuestra sección:

lunes, 3 de julio de 2017

La Seguridad Eterna y 1 Corintios 9:25-27


««Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado»».

Pregunta: Yo no estoy de acuerdo con la idea de que una vez salvo siempre salvo (SE). En (1 Corintios 9:27) el Apóstol Pablo escribió bajo la inspiración del Espíritu Santo, “Más bien, golpeo mi cuerpo y lo domino, no sea que, después de haber predicado a otros, yo mismo quede descalificado”. ¿Cómo explica usted la palabra descalificado? Pablo sabía que él era salvo, si usted está en lo correcto, pero, ¿cómo Pablo podía ser descalificado?

Respuesta: Pablo también escribió que cuando creímos la primera vez, recibimos el sello del Espíritu Santo como un depósito que garantiza nuestra herencia (Efesios 1:13-14) y que Dios ha tomado propiedad de nosotros y que es Él quien nos hace estar firmes (2 Corintios 1:21-22). Puesto que, como usted dice, él estaba escribiendo bajo la inspiración del Espíritu Santo, ¿cómo podría haberse contradicho a sí mismo en esto?

La palabra griega traducida descalificado significa no pasar la prueba, o ser anulado. La única prueba para la salvación es el creer (Juan 3:16; 6:28-29; 6:40) y la única forma para descalificarse es rehusar creer (Juan 3:18; 2 Tesalonicenses 2:9-10).

En el contexto de 1 Corintios 9:25-27 Pablo compara la vida de una persona creyente con los intentos de un atleta para obtener la victoria en una competencia. Ambos implican dominar el cuerpo de uno mismo. Esta no es una precondición para la salvación, sino una manera para obtener la victoria sobre la carne después que hemos sido salvos y salvas. Por consiguiente, este versículo no es acerca de la salvación, sino acerca de vivir una vida cristiana victoriosa.

En 1 Corintios 3:15 Pablo escribió que aún si todas nuestras obras humanas son quemadas en el fuego, aún seremos salvos. En otras palabras, aún si todos nuestros intentos de dominar nuestro cuerpo resultan en un fracaso en vez de una victoria, nuestra salvación no se verá afectada.

Respuesta dada por el hermano Jack Kelley en su ebook: La Seguridad Eterna

viernes, 30 de junio de 2017

La Seguridad Eterna y la Marca de la Bestia


Pregunta: Relativamente soy un cristiano nuevo y he estado preocupado con el tema de la salvación condicional versus la eterna desde el principio de mi caminar. Su sitio web me ha proveído con un tremendo alivio para este problema y le estoy muy agradecido. Sin embargo, recientemente me llamó la atención un seguidor de la salvación condicional que durante los tiempos del fin, con un solo pecado puede uno ser condenado eternamente — ponerse la marca de la bestia —.

¿Qué les sucede a las personas cristianas quienes, en un momento de miedo y debilidad, aceptan la marca de la bestia? ¿Serán perdonados, o habrán renunciado a su salvación por ese único acto?

Respuesta: Apocalipsis 14:9-12 dice que ponerse la marca de la bestia es una acto que acarrea consecuencias eternas y que cualquiera que se la pone está perdido sin esperanza.

Pero esto no puede usarse en el debate de la seguridad eterna porque no se aplica a la Iglesia, puesto que la seguridad eterna solamente se le promete a las personas creyentes durante la Era de la Iglesia. Los santos del Antiguo Testamento no recibieron esa seguridad como tampoco la recibirán las personas creyentes de la tribulación. Cuando llegue el momento de ponerse la marca de la bestia, la Iglesia ya tendrá tiempo de haberse ido.

Después de todo, ¿cómo podría Dios garantizar la herencia de los creyentes en Efesios 1:13-14, 2 Corintios 1:21-22 y en otros lugares para luego decirles que ponerse la marca de la bestia dará como resultado que su salvación sea revocada? Él habría roto Su propia promesa.

Respuesta dada por el hermano Jack Kelley en su ebook: La Seguridad Eterna

viernes, 16 de junio de 2017

¿Qué Dice la Biblia acerca del Diezmo Cristiano?



Pregunta: "¿Qué dice la Biblia acerca del diezmo cristiano?"

Respuesta: Diezmar es un asunto con el que muchos cristianos luchan. En muchas iglesias ponen demasiado énfasis en diezmar. Al mismo tiempo, muchos cristianos rehúsan someterse a la exhortación bíblica tocante a ofrendar al Señor. Diezmar/ofrendar intenta ser un gozo, una bendición. Tristemente, casi nunca es ese el caso en la iglesia de hoy.

Diezmar es un concepto del Antiguo Testamento. El diezmo era un requisito de la ley en la cual todos los Israelitas ofrendaban al tabernáculo/templo el 10% de todo lo que ganaban y hacían crecer (Levítico 27:30; Números 18:26; Deuteronomio 14:23; 2 Crónicas 31:5). Algunos toman al diezmo del Antiguo Testamento como un método de imposición de tributos para suplir las necesidades de los sacerdotes y los Levitas del sistema Mosaico. El Nuevo Testamento en ninguna parte ordena, o aún recomienda que los cristianos se sometan a un sistema legalista de diezmar. Pablo declara que los creyentes deberían apartar una porción de sus ingresos a fin de dar soporte a la iglesia (1 Corintios 16:1-2).

El Nuevo Testamento en ningún lugar señala un cierto porcentaje de ingreso que se deba apartar, solamente dice que ponga aparte algo “según haya prosperado” (1 Corintios 16:2). La iglesia cristiana básicamente ha tomado la figura del 10% del diezmo del Antiguo Testamento, y la ha aplicado como un “mínimo recomendado” para los cristianos en su ofrendar.

Sin embargo, los cristianos no deberían sentirse obligados a diezmar siempre. Deben dar de acuerdo a su capacidad, “según hayan prosperado”. Algunas veces eso significa dar más que un diezmo, otras veces puede significar dar menos. Todo depende de los recursos del cristiano y de las necesidades de la iglesia. Cada cristiano debería orar diligentemente y buscar la sabiduría de Dios acerca de participar en el diezmo y de cuánto debería ofrendar (Santiago 1:5). “Cada uno de como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre” (2 Corintios 9:7).

Fuente: GotQuestions

¿Cuáles son sus Puntos de Vista sobre el Diezmo?

Pregunta: Me han enseñado que es nuestro deber dar exactamente una décima parte de nuestro ingreso bruto a la iglesia. Bajo esta enseñanza, al no hacerlo así se piensa que se le está robando a Dios de lo que es Suyo. ¿Cuáles son sus puntos de vista sobre el diezmo?

Respuesta del Dr. Arnold G. Fruchtenbaum: Con respecto a su pregunta sobre el diezmo, lo que le han dicho es un buen ejemplo de lo que pasa cuando la gente saca ciertos versículos de contexto y luego aplican mal lo que han sacado de contexto. 

En primer lugar, el diezmo mosaico real no era del 10 por ciento, sino del 22-23 por ciento. Esto es porque había dos diezmos anuales de 10 por ciento cada uno y un tercer diezmo cada tercer año. El total es un promedio del 22-23 por ciento.

En segundo lugar, el diezmo en sí mismo estaba dirigido estrictamente a la comunidad agrícola, de la que la mayoría de los judíos eran miembros en esa época. Ellos tenían que diezmar de lo que había crecido y de lo que se criaba, como los rebaños. Cualquier otra persona fuera del campo de la agricultura simplemente pagaría el medio siclo anual en la Pascua.

En tercer lugar, el diezmo era parte de la Ley Mosaica y, por lo tanto, sólo estaba en vigor mientras la Ley Mosaica estuviera en vigor. La Ley Mosaica llegó a su fin cuando el Mesías murió en la cruz.

En cuarto lugar, el principio bíblico para dar hoy no está basado en el diezmo, sino que está basado en dar como el Señor nos haya prosperado. De semana a semana, el percentil puede ser diferente, dependiendo de las obligaciones que podamos tener.

En quinto lugar, la Biblia en ninguna parte dice que debemos dar toda nuestra ofrenda (no el diezmo) a la iglesia local. Por el contrario, se nos dice que debemos ponerlo en un depósito privado y distribuir estrictamente nuestra donación según sea necesario. Ciertas cosas que debemos apoyar incluirían a la iglesia local, pero eso no significa que obtengan la cantidad total de nuestra ofrenda. Hay otros ministerios que estamos obligados a apoyar, como aquellos de los que aprendemos la Palabra (Gálatas 6), ministerios judíos (Romanos 15:25-27), y otros a los que damos como seamos dirigidos a dar. No hay necesidad de sentirse culpable si alguien trata de acusarnos por no diezmar específicamente a la iglesia. Los versículos que ellos usan son versículos que tratan con la Ley Mosaica. El almacén estaba en el complejo del Templo, donde la comida era almacenada, y no el tesoro de la iglesia. 

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Source: Ariel Ministries

jueves, 15 de junio de 2017

¿Cuál es el Don de Hablar en Lenguas?



Pregunta: "¿Cuál es el don de hablar en lenguas?"

Respuesta: El primer acontecimiento de hablar en lenguas se produjo en el Día de Pentecostés; lo encontramos en el libro de los Hechos 2:1-4. Los apóstoles salieron y compartieron el Evangelio con las multitudes, hablándoles en su propia lengua, “¡Les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios!” (Hechos 2:11). 

La palabra griega traducida “lenguas”, literalmente significa “idiomas”. Por tanto, el don de lenguas es hablar en un idioma que una persona no conoce, a fin de ministrar a alguien que habla ese idioma. En 1 Corintios capítulos 12 al 14, donde Pablo habla de dones milagrosos, comenta, “Ahora pues, hermanos, si yo voy a vosotros hablando en lenguas, ¿qué os aprovechará, si no os hablase con revelación, o con ciencia, o con profecía, o con doctrina?” (1 Corintios 14:6). De acuerdo con el Apóstol Pablo, y de acuerdo con las lenguas descritas en Hechos, hablar en lenguas es valioso para aquel que escucha el mensaje de Dios en su propio idioma, pero es inútil para todos los demás - a menos que sea interpretado/traducido.

Una persona con el don de interpretar lenguas (1 Corintios 12:30) podría entender lo que uno que habla en lenguas está diciendo, aunque no conozca el idioma que está siendo hablado. El intérprete de las lenguas comunicaría entonces el mensaje del que habla en lenguas a todos los demás, de manera que todos pudieran entender. “Por lo cual, el que habla en lengua extraña, pida en oración poder interpretarla” (1 Corintios 14:13). La conclusión de Pablo en cuanto a lenguas no interpretadas es poderosa, “Pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para enseñar también a otros, que diez mil palabras en lengua desconocida” (1 Corintios 14:19).

¿Es el don de lenguas para hoy en día? 1 Corintios 13:8 menciona que cesa el don de lenguas, aunque asocia la cesación con la llegada de lo “perfecto” en 1 Corintios 13:10. Algunos apuntan a una diferencia en el idioma cuando dice “cesando” respecto a la profecía y el conocimiento y “siendo cesadas” para las lenguas, como evidencia de que las lenguas cesan antes de la llegada de lo “perfecto”. Mientras sea posible, esto no es explícitamente claro a juzgar por el texto. Algunos también apuntan a los pasajes tales como Isaías 28:11 y Joel 2:28-29 como una evidencia de que hablar en lenguas era una señal del juicio venidero de Dios. 1 Corintios 14:22 describe las lenguas como una “señal para los incrédulos”. De acuerdo con este argumento, el don de lenguas era una advertencia para los judíos de que Dios iba a juzgar a Israel por rechazar a Jesucristo como Mesías. Por tanto, cuando Dios de hecho juzgó a Israel (con la destrucción de Jerusalén por los romanos en el año 70 d.C.), el don de lenguas dejaría de servir para su propósito deseado. Mientras este punto de vista es posible, el propósito principal de las lenguas, que ha sido llevado a cabo, no necesariamente demanda su cesación. La Escritura no afirma concluyentemente que el don de hablar en lenguas ha cesado.

Al mismo tiempo, si el don de hablar en lenguas estuviera activo en la iglesia de hoy en día, éste sería ejecutado de acuerdo con la Escritura. Sería un idioma real y comprensible (1 Corintios 14:10). Tendría el propósito de comunicar la Palabra de Dios con una persona que habla otro idioma (Hechos 2:6-12). Sería en acuerdo con el mandato que Dios dio a través del Apóstol Pablo, “Si habla alguno en lengua extraña, sea esto por dos, o a lo más tres, y por turno; y uno interprete. Y si no hay intérprete, calle en la iglesia, y hable para sí mismo y para Dios" (1 Corintios 14:27-28). También debe ser en obediencia a 1 Corintios 14:33, “Pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz”.

Dios definitivamente puede dar a una persona el don de hablar en lenguas para facilitar la comunicación con una persona que habla otro idioma. El Espíritu Santo es soberano en la distribución de los dones espirituales (1 Corintios 12:11). Solamente imagínese cuánto más productivos podrían ser los misioneros si no tuvieran que ir a una escuela de idiomas, e instantáneamente fueran capaces de hablar a la gente en su propio idioma. Sin embargo, Dios no parece estar haciendo esto. Las lenguas no parecen ocurrir hoy en día en la forma que lo hacían en el Nuevo Testamento, a pesar del hecho de que sería sumamente provechoso. La vasta mayoría de creyentes que demandan practicar el don de hablar en lenguas, no lo hacen en acuerdo con la Escritura mencionada arriba. Estos hechos conducen a la conclusión de que el don de lenguas ha cesado, o es al menos una rareza en el plan de Dios para la iglesia hoy.

Aquellos que creen en el don de lenguas como un “lenguaje de oración” para edificación propia obtienen su punto de vista de 1 Corintios 14:4 y/o 14:28, “El que habla en lengua extraña, a sí mismo se edifica; pero el que profetiza, edifica a la iglesia”. Por todo el capítulo 14, Pablo está enfatizando la importancia de tener interpretadas (traducidas) las lenguas, vea 14:5-12. Lo que Pablo está diciendo en el versículo 4 es, “Si usted habla en lenguas sin interpretación, no está haciendo nada más que edificarse a sí mismo, apareciendo más espiritual que otros. Si usted habla en lenguas y las interpreta, usted edifica a todos”. El Nuevo Testamento en ningún lugar da instrucciones específicas sobre “orar en lenguas”. En ningún lugar en el Nuevo Testamento da un propósito de “hablar en lenguas”, o describe específicamente a una persona “orando en lenguas”. Además, si “orar en lenguas” es para edificación propia, ¿no sería eso injusto para aquellos que no tienen el don de lenguas y quienes por tanto no están en capacidad de edificarse a ellos mismos? 1 Corintios 12:29-30 claramente indica que no todos tienen el don de hablar en lenguas.

Fuente: GotQuestions

jueves, 23 de febrero de 2017

¿Qué dice la Biblia acerca de la inmigración ilegal?


Nota: Creemos sinceramente que los cristianos estamos llamados a ser compasivos y misericordiosos con los inmigrantes (Éxodo 22:21, Levítico 19:33-34; Mateo 25:35). También creemos que los Estados Unidos deberían tener una política de inmigración más compasiva y misericordiosa. Sin embargo, ése no es el tema en cuestión. El tema en cuestión es con respecto a la inmigración ilegal — si es es incorrecto violar las fronteras de una nación y transgredir sus leyes de inmigración —.


1. Sométase toda persona a las autoridades superiores porque no hay autoridad que no provenga de Dios; y las que hay, por Dios han sido constituidas. 

2. Así que, el que se opone a la autoridad se opone a lo constituido por Dios; y los que se oponen recibirán condenación para sí mismos.

3. Porque los gobernantes no están para infundir el terror al que hace lo bueno sino al que hace lo malo. ¿Quieres no temer a la autoridad? Haz lo bueno y tendrás su alabanza 

4. porque es un servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no lleva en vano la espada pues es un servidor de Dios, un vengador para castigo del que hace lo malo. 

5. Por lo cual, es necesario que estén sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por motivos de conciencia. 

6. Porque por esto pagan también los impuestos, pues los gobernantes son ministros de Dios que atienden a esto mismo. 

7. Paguen a todos lo que deben: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra (Romanos 13:1-7, Reina Valera Actualizada 2015).

Respuesta: Romanos 13:1-7 hace abundantemente claro que Dios espera que obedezcamos las leyes del gobierno. La única excepción a esto es cuando una ley del gobierno te obliga a desobedecer un mandato de Dios (Hechos 5:29). La inmigración ilegal es la ruptura de una ley gubernamental. No hay nada en las Escrituras que contradiga a una nación a tener leyes de inmigración. Por lo tanto, es un pecado, rebelión contra Dios, entrar ilegalmente en otro país.

La inmigración ilegal es un tema controvertido en los Estados Unidos (y algunos otros países) hoy. Algunos argumentan que las leyes de inmigración son injustas e incluso discriminatorias — dando a individuos la justificación para inmigrar ilegalmente . Sin embargo, Romanos 13:1-7 no da ningún permiso a violar una ley porque es injusta. Una vez más, el problema no es la justicia de una ley. La única razón bíblica para violar una ley gubernamental es si esa ley viola la palabra de Dios. Cuando Pablo escribió el libro de Romanos, él estaba bajo la autoridad del Imperio Romano, dirigido por el más malvado de todos los emperadores romanos, Nerón. Bajo ese reinado, había muchas leyes injustas y/o descaradamente malvadas. Aún así, Pablo instruyó a los cristianos a someterse al gobierno.

¿Son injustas las leyes de inmigración de los Estados Unidos? Algunos lo creen así, pero ésa no es la cuestión. Todos los países desarrollados en el mundo tienen leyes de inmigración, algunos un poco más estrictos que los Estados Unidos y algunos menos estrictos que los Estados Unidos. No hay nada en la Biblia que prohíba a un país tener fronteras totalmente abiertas o haber cerrado completamente las fronteras. Romanos 13:1-7 también le da al gobierno la autoridad para castigar a los delincuentes. Si el castigo es encarcelamiento o deportación o incluso algo más grave, es dentro del derecho del gobierno a determinarlo.

La mayoría de los inmigrantes ilegales en los Estados Unidos han venido con el propósito de tener una vida mejor, proveer para sus familias y escapar de la pobreza. Éstas son motivaciones y objetivos buenos. Sin embargo, no es bíblico violar una ley para lograr algo 'bueno'. El cuidado de los pobres, huérfanos y viudas es algo que la Biblia nos manda a hacer (Gálatas 2:10; Santiago 1:27; 2:2-15). Sin embargo, el hecho bíblico de que debemos cuidar de los desafortunados no significa que deberíamos violar la ley al hacerlo. Apoyando, facilitando y alentando la inmigración ilegal, por lo tanto, también es una violación de la Palabra de Dios. Aquellos que deseen inmigrar a otro país siempre deben obedecer las leyes de inmigración de ese país. Mientras que esto puede causar retrasos y frustraciones, estas razones no dan a una persona el derecho a violar una ley.

¿Cuál es la solución bíblica a la inmigración ilegal? Simplemente...no hacerlo; obedecer las leyes. Si la desobediencia no es una opción bíblica, ¿qué es lo que puede hacerse en lo que respecta a una ley de inmigración injusta? Es totalmente dentro de los derechos de los ciudadanos intentar cambiar las leyes de inmigración. Si es tu convicción de que la ley de inmigración es injusta, haz todo lo que legalmente esté a tu alcance para conseguir un cambio de la ley: orar, peticionar, votar, protestar pacíficamente, etc. Como cristianos, deberíamos ser los primeros en tratar de cambiar cualquier ley que es injusta. Al mismo tiempo, también debemos demostrar nuestra sumisión a Dios obedeciendo el gobierno que él ha puesto en autoridad sobre nosotros.

"Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien. Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios" (1ª Pedro 2:13 – 16).

Fuente: gotQuestions

martes, 14 de febrero de 2012

¿Es el libre albedrío un término bíblico?


Pregunta: En un reciente sermón, nuestro pastor dijo, “El libre albedrío no es un término bíblico”. ¿Es cierto? Por favor explique.

Respuesta: El libre albedrío para obedecer o desobedecer, amar u odiar, someterse o rebelarse, no sólo es bíblico sino también esencial para la relación del hombre con Dios. Él nos llama a amarle, obedecerle, servirle y adorarle y a hacerlo por elección: “Escogeos hoy a quién sirváis” (Jos. 24:15). Dios no sería glorificado en cualquier obediencia, adoración o amor que no surgiera voluntariamente desde el corazón.

Jesús dijo, “El primer y gran mandamiento [es] amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente” (Mt. 22:37-38). El hecho de que el amor surge del corazón, del alma y de la mente demuestra que éste debe ser un acto del libre albedrío. El amor debe darse y recibirse de buen grado o sino no es amor. Nuestro Señor dijo que el segundo mandamiento era amar a nuestros prójimos como a nosotros mismos y, “De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas” (Mt. 22:40). De esta forma, sin la capacidad de amar a Dios y al prójimo no podemos obedecer la Biblia.

¿Su pastor dice que el libre albedrío “no es un término bíblico”? ¡Pero ese concepto aparece 17 veces en la Biblia! El mismo significado es expresado en otras palabras. “Ofrendas voluntarias” se halla dos veces (Ez. 36:3; Am. 4:5), así como “ofrenda voluntaria” (Lv. 7:16). Todas deberán ser traídas “libremente a Jehová” (Ez. 46:12).

La primera ofrenda en Levítico (un patrón para todas) debía ser traída por el adorador “de su voluntad” (Lv. 1:3-4). Las muchas ofrendas de “libre albedrío” debían ser dadas por el individuo “de su voluntad, de corazón” (Ex. 25:2). Los que dieron materiales para edificar el tabernáculo tenían que traerlos con “un corazón dispuesto” (Ex. 35:5).

Cristo declaró: “El que quiera [es decir, desee] hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta” (Jn. 7:17). La Biblia finaliza con una oferta que repite o implica muchas veces: “Y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente” (Ap. 22:17). La Escritura no puede ser más clara acerca de este punto. El libre albedrío es bíblico y esencial.

Dave Hunt
The Berean Call

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

jueves, 22 de diciembre de 2011

Pregunta en cuanto al alcance de la Salvación


¿No habría sido acaso más productivo que Jesús hubiese sufrido sólo por los pecados de aquellos que solicitasen el perdón, y no por los pecados del mundo entero?

Según la ley de Dios, la paga del pecado es la muerte (Ro 6:23). Supongamos que durante toda la historia de la humanidad, un solo ser humano se hubiese convertido por el evangelio de Jesucristo, entonces también para aquella sola persona, la muerte es la paga del pecado. El autor se une al pensamiento de Hermann Bezzel, que dijo que el amor de Jesús era tan grande que hubiese llevado a cabo su acto de rescate aunque hubiese habido un solo pecador arrepentido. Pero la obra redentora del Hijo de Dios es de tal dimensión que es suficiente para todos los hombres. Por esta razón Juan el Bautista pudo exclamar: “He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” (Jn 1:29). Ahora todo el que quiera puede aceptar el perdón.

La historia que sigue ilustra bien esta verdad:

Un rico terrateniente irlandés dio una vez un sermón muy original a todos los que trabajaban en sus fincas. Dio a conocer el siguiente anuncio en los lugares más importantes de sus propiedades:

“El lunes próximo, estaré entre las diez y las doce en la oficina de mi casa de campo. Durante ese tiempo estoy dispuesto a pagar todas las deudas de mis trabajadores. Se deberán presentar las facturas aún sin pagar.”

Esta oferta insólita fue el tema principal durante los días que siguieron. Algunos lo consideraban como un engaño; otros sospechaban que tenía que haber gato encerrado, porque nadie había ofrecido jamás tal cosa. Llegó el día anunciado. Numerosas personas acuden. A las diez en punto, el propietario entra y sin decir una palabra desaparece tras la puerta de su oficina. Nadie se atreve a pasar. Lo que sí hacen es discutir con denuedo sobre la autenticidad de la firma y los motivos del jefe. A las once y media, finalmente, una pareja de ancianos llega a la oficina. El anciano, con un atado de facturas en la mano y con voz temblorosa, pregunta a las personas presentes si es efectivamente allí donde las deudas son pagadas. “Hasta ahora, no ha pagado nada” se mofan de él. “Hasta ahora nadie lo ha intentado todavía” –agrega otro– “pero si de verdad cancela las deudas, entonces volved en seguida e informadnos”.

A pesar de todo, la pareja de ancianos se atreve a pasar. El propietario les recibe con amabilidad, suma las cantidades y les da un cheque firmado por valor de la suma total. Cuando se disponen a salir agradecidos de la oficina, les dice: “Por favor, quédense aquí hasta las doce, hasta que cierre la oficina”.

Los dos ancianos le cuentan que la gente que está esperando fuera quieren oír de ellos si la oferta es verdad.

Sin embargo, el propietario se muestra intransigente: “Vosotros habéis confiado en mi palabra y aquellos que esperan afuera deben hacer lo mismo si desean que sus deudas sean canceladas”. La oferta del propietario se dirigía a todos sus trabajadores y su fortuna era suficiente para cubrir las deudas de todo el personal. Pero sólo el matrimonio que confió en su palabra salió libre de deudas. (Fuente: F. König: “Du bist gemeint” [A ti me refiero], p.127 ss. abreviado)

De igual modo, la muerte de Cristo bastaría para la redención de todas las personas: “Así que, como por la transgresión de uno (Adán) vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera, por la justicia de uno (Jesús) vino a todos los hombres la justificación de vida” (Ro 5:18).

La oferta de salvación es para todos los hombres y por eso puede ser anunciada a todas las personas. Pero sólo se salvarán los que confiando en la palabra de Jesús se atrevan y le acepten a Él personalmente.

Tomado de la edición de noviembre del 2011 de la revista, Llamada de Medianoche.

sábado, 22 de octubre de 2011

Pregunta: ¿Qué pasó con las tribus perdidas de Israel?


Respuesta: Existen muchos misterios, leyendas y tradiciones en cuanto a lo que ocurrió con las diez tribus perdidas del Reino del Norte. La verdad es que las tribus nunca se perdieron. La mayor parte de la gente del Reino del Norte fue deportada a la antigua Asiria (2 Reyes 17:6). Muchos de los que se quedaron en la tierra se reunieron con Judá en el sur (2 Crónicas 34:6-9). Asiria fue luego conquistada por Babilonia, la que luego prosiguió a conquistar y a deportar a las dos tribus restantes del Reino del Sur, Judá y Benjamín (2 Reyes 25:21). Cuando el rey Ciro permitió que los israelitas regresaran a Israel (Esdras capítulo 1), muchos de las diez tribus del norte y de las dos tribus del sur regresaron a Israel.

En el Nuevo Testamento, la profetiza Ana (Lucas 2:36) era de la tribu de Aser (una de las supuestas tribus perdidas). En la época de Jesús, Israel era una mezcla de los de los antiguos Reinos del Norte y del Sur. En los tiempos del fin, Dios llamará a testigos de cada una de las 12 tribus (Apocalipsis 7:4-8).

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:
What happened to the lost tribes of Israel?

jueves, 7 de octubre de 2010

Las Dispensaciones

Pregunta:
¿Podría darme una definición de dispensación? He visto esto escrito en muchos lugares y he escuchado a la gente usarlo, pero nunca es definido.

Respuesta:
Para responder su pregunta, el significado básico de “dispensación”, de la palabra griega oikonomia tiene el significado básico de “economía”, “administración” y se refiere a un gobierno básico de la vida. La palabra en sí no conlleva el concepto de un periodo de tiempo como la palabra “edad”, pero obviamente una economía o administración es ejercida durante un periodo de tiempo.

De esta forma, todas las teologías hablarán de al menos una dispensación del Antiguo Testamento y una dispensación del Nuevo Testamento, reconociendo que hubo al menos dos normas de vida en estos periodos de tiempo y la venida del Mesías obviamente hizo algunos cambios.

En la teología dispensacional, la mayoría de nosotros sostenemos siete dispensaciones, que simplemente significa que Dios tuvo siete diferentes normas de vida basadas sobre los pactos que El reveló en la mayoría de los casos. No son siete formas distintas de ser salvo, porque la salvación es siempre por gracia por medio de la fe, sino siete diferentes normas de vida en diferentes periodos de tiempo.

Las siete dispensaciones son las siguientes:

La Dispensación de la Inocencia – Desde la creación del hombre hasta la caída del hombre, basada en el Pacto Edénico.

La Dispensación de la Conciencia – Desde Adán a Noé, basada en el Pacto Adámico.

La Dispensación del Gobierno Humano – Desde Noé hasta Abraham, basada en el Pacto Noénico.

La Dispensación de la Promesa – Desde Abraham hasta Moisés, basada en el Pacto Abrahámico.

La Dispensación de la Ley – Desde Moisés hasta la muerte del Mesías, basada en el Pacto Mosaico.

La Dispensación de la Gracia – Desde la muerte del Mesías hasta la Segunda Venida del Mesías, basada en el Nuevo Pacto.

La Dispensación del Reino – Desde la Segunda Venida hasta la creación del nuevo orden, basada en el Pacto Davídico y nueva revelación.

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:
Dispensations, written by Dr. Arnold G. Fruchtenbaum

viernes, 13 de agosto de 2010

Un Dios

Pregunta:
Un amigo judío ha preguntado: Si hay sólo un Dios, entonces, ¿por qué debemos creer en Jesús? ¿Por qué no podemos simplemente creer en "Dios" como siempre lo hemos hecho?

Respuesta:
Hay dos formas de responder esta pregunta. En primer lugar, debido a que el Mesías es el segundo miembro del Dios Triuno, creer en Jesús es creer en un Dios. En segundo lugar, desde el Antiguo Testamento en adelante, Dios siempre tuvo un mediador. Bajo la Ley Mosaica, una persona no podía acercarse a Dios directamente mediante el sistema de sacrificios, sino que tenía que acercarse a Él por medio del mediador escogido por Dios, quien era el Sumo Sacerdote judío. Así como el creyente del Antiguo Testamento necesitaba llegar por medio del Sumo Sacerdote, el creyente del Nuevo Testamento también debe llegar por medio del Sumo Sacerdote. En este caso, el Sumo Sacerdote es Yeshúa Ha Mashiach.

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:
One God, escrito por el Dr. Arnold G. Fruchtenbaum

Ariel Ministries

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