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sábado, 31 de diciembre de 2011

La Elección Incondicional y la Depravación Total son enseñanzas gnósticas


La Elección Incondicional (Predestinación) es la letra U (Unconditional Election) en el acrónimo TULIP, que forma las bases del Calvinismo.

La doctrina de la Predestinación afirma que algunas personas ya nacen seleccionadas para la salvación o la condenación, la cual no pueden evitar ni siquiera por las buenas obras en esta vida. Para San Agustín y Juan Calvino es un misterio divino que Dios en Su perfecta justicia hace la aparentemente gratuita selección de los elegidos, con un pensamiento paralelo que Él ha hecho una selección similar de los condenados “…aquellos a quienes en Su justicia Él ha predestinado al castigo” y “aquellos a quienes en Su misericordia Él ha predestinado a la gracia” – Agustín, Enchiridion c, p. 269

No podemos señalar sólo a Juan Calvino por esta enseñanza herética debido a que él la obtuvo de los escritos de Agustín. Pero, ¿de dónde la obtuvo Agustín?

Antes de que Agustín llegara a ser cristiano, en el 387 AD., se adhirió al Maniqueísmo, una religión gnóstica iraní proclamada por su “profeta” Mani (216-276 AD), originándose en la Persia Sasánida (Babilonia). Poco después de que el emperador romano Teodosio I emitiera un decreto de muerte para los maniqueos en el 382 AD y que declarara al Cristianismo como la única religión legítima para el Imperio Romano en el 391, Agustín supuestamente se convirtió en un ferviente opositor del Maniqueísmo. Sin embargo, el Maniqueísmo todavía influyó en su pensamiento, como puede verse con la idea de “Los Elegidos”.

Mani dividió a su iglesia en dos grupos: Los Elegidos, y los Oyentes y luego los Pecadores.

Los Elegidos (los perfectos): los que habían tomado por sí mismos los votos del Maniqueísmo.

Los Oyentes (los auditores): los que no habían tomado los votos, pero que participaban en la iglesia

Los Pecadores: todos los demás.



Agustín era un Oyente y nunca tomó los votos del Maniqueísmo porque no podía cumplir con normas tan estrictas (Confesiones de Agustín). La vida de los que tomaban los votos era muy dura. Se les prohibía tener propiedades, comer carne o beber vino, satisfacer cualquier deseo sexual, participar en cualquier ocupación servil, comerciar o negociar, poseer casa u hogar, practicar la magia o practicar cualquier otra religión. Por tanto, la vasta mayoría de los adherentes eran Oyentes y el número de los Elegidos era muy pequeño. Cuando los Elegidos mueren, sus cuerpos son purificados por el sol, la luna y las estrellas – sus partículas de luz puestas en libertad forman pequeñas deidades en el cosmos que rodea al Primer hombre. Los Oyentes tienen que pasar por un largo purgatorio antes de que llegar a la felicidad eterna. Los Pecadores son lanzados al infierno, en alma y cuerpo, donde vagarán por toda la eternidad en tormento y angustia, rodeados por demonios y condenados por los ángeles.

Con respecto a la Predestinación, Agustín dijo:

“…deberán en cambio entender que la Escritura “El cual [Dios] quiere que todos los hombres sean salvos” [1 Tim. 2:4] significa que ningún hombre es salvado a menos que Dios desee su salvación: no que no exista ningún hombre cuya salvación El no desee, sino que ningún hombre es salvo aparte de Su voluntad… fue de una oración a Dios que el apóstol estaba hablando cuando usó esta expresión…Podemos entender por “todos los hombres”, a toda clase de hombre. Y podemos interpretarlo en cualquier otra forma que deseemos, mientras no seamos obligados a creer que el Dios omnipotente ha querido que algo fuera hecho y no se hizo”. – Agustín, Enchiridion, p. 103

“…los recursos de la salvación están localizados en Dios, fuera de la humanidad. Es Dios quien inicia la salvación, no los hombres o las mujeres”. McGrath, Alister E. Christian Theology: An Introduction. Blackwell Publishing, 2007. pg. 19

“Dios no nos escoge debido a que nosotros creemos, sino para que podamos creer”. – Agustín, La Predestinación de los Santos, 17.34

Ahora se puede ver lo fácil que fue para Agustín malinterpretar la Escritura con respecto a la predestinación. Él no pudo alcanzar la Elección en el Maniqueísmo pero, al torcer la Escritura, pudo ser uno de los Elegidos en el Cristianismo.

Mani también creía en la Depravación Total (también llamada la Incapacidad Total), la cual forma la letra T en el TULIP (Total Depravity). De ella dijo:

“…la naturaleza del hombre puede estar tan corrompida hasta el punto de que su voluntad es impotente para obedecer los mandamientos de Dios”. – Henry Chadwick, “The Early Church”, Penguin Books Ltd (August 1994), pg. 228.

La definición del Calvinismo de la Depravación Total afirma que, “como una consecuencia de la caída del hombre en pecado, toda persona que nace en el mundo está esclavizada al servicio del pecado. Las personas no están por naturaleza inclinadas a amar a Dios con todo su corazón, con toda su mente o fuerza, sino que todas están inclinadas a servir a sus propios intereses sobre los de su vecino y a rechazar el gobierno de Dios. Así pues, todas las personas por sus propias capacidades son moralmente incapaces de escoger seguir a Dios y ser salvos porque no están dispuestos a hacerlo a partir de la necesidad de su propia naturaleza. (El término “total” en este contexto se refiere al pecado que afecta todas las partes de una persona, no que toda persona sea tan mala como sea posible) [Énfasis añadido] - David Steele and Curtis Thomas, “The Five Points of Calvinism Defined, Defended, Documented”, pg. 25.

Agustín dijo que:

Adán y Eva en castigo por su pecado “se convirtieron en una consecuencia natural en todos sus descendientes”. Además, no es sólo una naturaleza física corrupta la que hemos heredado de Adán, sino que nuestra “…naturaleza humana cambió tanto y se volvió tan viciada que sufre de la obstinación de una concupiscencia rebelde…” – La Ciudad de Dios, xiii, p. 3

Ahora también se puede ver por qué Agustín creía en una doctrina tan errónea. Con el fin de que la Elección funcione, el hombre tendría que ser completamente depravado o incapaz de iniciar cualquier contacto con Dios, a menos que Dios elija a la persona primero.

Tanto la Depravación Total como la Elección Incondicional son dos enseñanzas gnósticas y aunque Agustín se opuso al Maniqueísmo, no se divorció de sus doctrinas.

“Los gnósticos [pusieron]…el orden natural a una distancia tan grande en valor moral del supremo Dios. La influencia de ideas fatalistas extraídas de la astrología popular y la magia se fusionaron con las nociones derivadas del lenguaje paulino acerca de la predestinación para producir un rígido esquema determinista. La redención era del destino, no de las consecuencias de la acción responsable y se le concedió sólo a unos elegidos predeterminados en los que estaba la chispa divina”. [Énfasis añadido] – Henry Chadwick, “The Early Church”, Penguin Books Ltd (August 1994), pg. 38

La Elección era un NUEVO concepto y no había sido oído antes en el Cristianismo hasta que Agustín introdujo la idea. Él tuvo muchos oponentes que lo reprendieron a él y a sus falsas doctrinas.

Julián, obispo de Eclanum dijo que Agustín estaba causando problemas porque,

“introdujo sus formas de pensamiento maniqueístas a la Iglesias…y estaba negando la clara enseñanza de San Pablo de que Dios quiere que todos los hombres sean salvos” – Henry Chadwick, “The Early Church”, Penguin Books Ltd (1994), pg. 232-3

Vincent de Lérins dijo de la Predestinación:

“…una innovación muy perturbadora, muy fuera de línea con la ‘ortodoxia’” – Henry Chadwick, “The Early Church”, Penguin Books Ltd (1994), pg. 223

Esta idea fue luego transmitida a Juan Calvino y hoy en día la Predestinación y la Depravación Total forman parte de la base doctrinal del Calvinismo.

La correcta interpretación bíblica es ésta:

Elección Condicional: Dios ha escogido que toda la humanidad sea justificada por Su gracia, pero nos ha llamado a responder a esa gracia mediante el ejercicio de nuestra libertad humana restaurada por Dios como una condición para cumplir con la elección.

La Depravación: Los seres humanos son pecadores y sin Dios, incapaces (privados) por su propia cuenta de ser justos; sin embargo, no son irremediablemente pecaminosos y pueden ser transformados por la gracia de Dios, la cual restaura a la humanidad la libertad de la voluntad.

Jesucristo murió por TODA la humanidad, no sólo por los Elegidos gnósticos.

El Calvinismo NO ES el Evangelio, como a los calvinistas les gustaría hacerle creer. El Calvinismo es una doctrina horriblemente torcida que suena bíblicamente correcta en su mayor parte, hasta que llega a la parte más importante: la Salvación. Aquí se le presentan la Predestinación y la Depravación Total, enseñanzas salidas del abismo del infierno. Si una persona está atrapada en un falso sentido de la salvación, entonces Satanás ha hecho muy bien su trabajo.

Para obtener más información, visite nuestra sección:
Refutando el Calvinismo

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:
Unconditional Election and Total Depravity are Gnostic Teachings

sábado, 17 de diciembre de 2011

Un calvinista defiende el legado del Calvinismo



Nota del Editor: Al abordar esta respuesta, la cual no es una pregunta sino más bien una defensa de Calvino, de su enseñanza y de la Teología Reformada, me remito a Brenda, quien ha escrito una excelente pieza de información que ha ayudado a muchos que nos han escrito preocupados acerca de la confusión bíblica en las enseñanzas de sus iglesias acerca de la Teología Reformada. La perspectiva de Brenda es especialmente útil debido a que ella se encontró con muchas de las mismas luchas de aquellos que escriben y ella responde por medio de su experiencia personal.

Nota de un lector: Yo también soy un calvinista y asisto a una Iglesia Bautista Reformada. Calvino fue uno de los 4 ó 5 hombres (Lutero, Agustín, Cromwell, etc.) más grandes en la historia del mundo desde la era del Nuevo Testamento y la era Apostólica. Él fue indirectamente también un fundador de la República Estadounidense cristiana, al establecer la teología de gobierno limitado y constitucional que adoptamos.

Afortunadamente, su detallada cosmovisión en teología también está teniendo un gran repunte en el evangelicalismo moderno y es una anécdota a Rick Warren, Brian McLaren y también a las aberrantes teologías de la iglesia emergente. Necesitas ver esto de otro modo. Los Dres. John Piper, R.C. Sproul, J.I. Packer, Al Mohler, John McArthur, el desaparecido D. James Kennedy están entre nuestros mejores teólogos conservadores modernos y estos hombres son teólogos están en contra del movimiento de las Iglesias con Propósito o Iglesia Emergente. Ellos brindan la mejor, la más clara y la más teológica crítica de las tendencias teológicas liberales. Francis Schaeffer también fue un calvinista y el Dr. S. Lewis Johnson, antiguo (ya fallecido) Presidente del Departamento de Nuevo Testamento y Griego y posiblemente el más grande profesor en la historia del Seminario Teológico de Dallas, también lo era. Charles Haddon Spurgeon era un Bautista calvinista y también muy vocal acerca de ello. Muchos de los primeros fundadores estadounidenses eran puritanos y presbiterianos y el más grande teólogo estadounidense de todos, Jonathan Edwards, también era calvinista. No somos malas personas, ciertamente no liberales, y el Calvinismo es la teología más escritural, más detallada y la más cercana a la Biblia. David Hunt tiene muchas cosas buenas que ofrecer, pero no en su análisis de esta teología. El Calvinismo fue la perspectiva teológica dominante para la mayoría de los evangélicos (excepto para los wesleyanos y luteranos) al comienzo de Estados Unidos hasta la era de Charles Finney, la cual teológicamente fue muy perjudicial para el evangelicalismo de Estados Unidos. Así creció después de ese periodo un tipo variante de evangelicalismo antinomiano y arminiano en los últimos cien años o más que ha ayudado al sigiloso deslizamiento del evangelicalismo norteamericano hacia el evangelicalismo arminiano. Ahora éste está siendo cuestionado y el enfoque evangélico Reformado está teniendo un gran repunte en muchos seminarios evangélicos y entre los jóvenes, lo cual es algo bueno en general. Sólo quería que viera mi perspectiva acerca de esto. Bendiciones.

Respuesta de Brenda:

Gracias por expresarnos sus comentarios.

La historia ciertamente describe a la mayoría de los teólogos cristianos como Calvinistas y Reformados y, mientras que muchos de ellos son muy aclamados por sus contribuciones al Protestantismo y a la sociedad en general, el mandato para los hijos de Dios es que prediquen el Evangelio, que hagan discípulos y que se alimenten de toda palabra que proceda de la boca de Dios (Mt. 4:4). Por supuesto, la tradición Reformada afirma que es exactamente esto lo que ellos hacen ya que argumentan contra tendencias liberales, movimientos pragmáticos de igle-crecimiento y métodos de la iglesia emergente. Sin embargo, si estos asuntos de discernimiento obtienen la confianza para una tradición doctrinal que conduce al estudiante a una comprensión diferente de Dios y del Evangelio, entonces esta teología debe ser abordada y examinada a pesar de la reputación histórica de la que estos hombres disfrutan.

Sin lugar a dudas, las tendencias Emergentes están produciendo frutos que engañarán a muchos a formar parte del venidero falso reino mundial que se vislumbra en el horizonte. Aunque es bueno reconocer el peligro de tales tendencias engañosas, uno aún necesita estar en guardia ante todas las deformaciones de la Verdad Bíblica.

Mientras que nadie está acusando a los calvinistas de ser malas personas de forma individual, a menos por supuesto que se hayan ganado esa reputación, no puede pasarse por alto el hecho de que la teología agustiniana ha tenido una historia problemática. Debe ser examinada en la verdad de la Palabra de Dios para ver si sus frutos son consistentes con el carácter de Dios. Agustín es reverenciado por la Iglesia Católica Romana como un santo y como su más importante doctor de fe y doctrina. Él es el responsable de casi todo error del Romanismo, incluyendo la pavorosa Inquisición, al introducir el concepto de la Guerra Justa. Este concepto proporcionó la justificación para matar a aquellos que discreparan con el dogma católico. El propósito era forzar confesiones de fe al Catolicismo Romano para salvación ¡en los momentos antes de la muerte! Otros errores de Agustín incluyen la elección, la predestinación, la depravación total, la gracia irresistible, el bautismo de niños, la regeneración bautismal, la interpretación alegórica, la teología del reemplazo y la unión de la Iglesia con el Estado. Esta lista de errores doctrinales revela la influencia que Agustín ejerció sobre los Reformadores mientras estaban reformando, en lugar de abandonar, la Iglesia Católica. Éste es el porqué muchos, como el teólogo Reformado Loraine Boettner llama al Calvinismo por su apodo Agustinianismo, “La Reforma fue esencialmente un reavivamiento del Agustinianismo”.

Usted legítimamente señala que no todos los teólogos que ha citado han causado los tipos de problemas que los Reformadores y otros causaron, aunque algunos cuestionarían el pasado político de Cromwell, pero todos ellos han promovido el Calvinismo el cual, una vez más, cambia el carácter de Dios y el de Su Evangelio. No es a los hombres o a su reputación en la historia a quien honramos o en que creemos; es a Dios y a Su Verdad a quienes buscamos honrar y en quienes debemos confiar.

Mi intención al señalar el legado espiritual del Agustinianismo no sólo es apuntar con el dedo a los diversos teólogos que ha citado por razones personales, sino para que los cristianos piensen acerca de la teología con la que están siendo confrontados y para que conozcan de dónde proviene. Así como ha señalado la influencia de Finney sobre el Evangelicalismo estadounidense, los no-calvinistas podríamos citar la influencia y el legalismo del Calvinismo sobre el Reconstruccionismo Estadounidense, el cual tiene el potencial de revivir el espíritu visto en Ginebra. El péndulo se balancea de un extremo a otro en los círculos de debate, pero la fe de la cual habla la Biblia honra el carácter verdadero de Dios al sacrificarse a sí mismo, no a otros, mientras busca agradar a, y confiar en, Dios con todo su corazón, mente, alma y fuerzas mientras extiende el mensaje de salvación que rescata vidas a todos aquellos que deciden creer desde su corazón (Romanos 10:9-10).

Habiendo vivido 14 años en el Calvinismo, conozco por experiencia personal los cambios que éste produce en las mentes y corazones de sus adherentes. “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él” (Prov. 23:7a). El Calvinismo produce gran temor en sus adherentes a quienes en privado les preocupa que no puedan ser salvos. Esto explica la razón por la cual muchos sermones en las iglesias Reformadas y calvinistas abordan la seguridad cristiana. Desesperados por una afirmación de su fe, los calvinistas son susceptibles a confiar en el desempeño externo como garantía de su salvación para demostrarse a sí mismos y a los demás que efectivamente son elegidos.

Todo aquel que sea puesto bajo un Evangelio basado en obras sufrirá inseguridad porque la fe confía en las promesas de Dios. El Evangelio de la Biblia es, “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16). Esta invitación está abierta para todo ser humano porque el carácter de Dios es que Él ama a toda la humanidad y ha provisto la salvación para todos los hombres. Limitar la salvación a aquellos que Dios ha pre-seleccionado es cambiar el carácter, la expiación y el Evangelio de Dios. Introducir la elección soberana cambia una gran parte de la Biblia e impacta significativamente al caminar de fe del creyente.

Mi intención al exponer el Calvinismo es advertir y proteger a otros de los efectos de su teología, que los cristianos honren a Dios con sus vidas y que la Iglesia ofrezca el mensaje de salvación que rescata vidas por medio del Verdadero Evangelio que brinda esperanza. No quiero que nadie esté de pie ante el trono de Dios y rinda cuentas por adscribirle a Él una clase de soberanía que excluye a alguien de la salvación que Su Hijo pagó tan cara para proveerla. Que podamos ofrecer un mensaje de esperanza y salvación al mundo entero y también seguridad y garantía a aquellos que han creído.

Muchas bendiciones en Cristo,

Brenda Nickel

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Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:
A Calvinist defends the legacy of Calvinism
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