sábado, 13 de junio de 2020

Señales de la Naturaleza: El Nuevo Factor (conclusión)



Durante el gobierno de Obama, Israel fue tratado con desprecio. Obama lanzó su presidencia viajando al Medio Oriente, donde se disculpó con el mundo árabe por nuestro apoyo a Israel y dejó en claro que las políticas de nuestra nación con respecto al Medio Oriente cambiarían. Y no perdió tiempo en cumplir esa promesa cuando comenzó a maltratar a los israelíes y a su líder, el Primer Ministro Benjamín Netanyahu. Para cuando Obama dejó el cargo, estaba tratando a Israel como república bananera del Tercer Mundo. Expresó su abierto desprecio por los líderes de la nación y condenó su posesión de las tierras altas de Judea y Samaria (lo que el mundo llama “Cisjordania”). Uno de sus últimos esfuerzos en el cargo fue diseñar una resolución de las Naciones Unidas para condenar a Israel. ¿Es de extrañar que su sucesora designada, Hillary Clinton, perdiera la elección?


La Reversión de Trump

El Presidente Trump puso fin a nuestro maltrato a Israel. Revirtió todas las políticas negativas de Obama para el Medio Oriente, y detuvo la política de apaciguamiento de tierra por paz que había sido impuesta sobre Israel por los gobiernos de Bush y Clinton. Lo más significativo es que reconoció a Jerusalén como la capital de Israel.

Pero, desde entonces, ha comenzado a vender un “plan de paz” que tendría como resultado la creación de un Estado palestino en el corazón de Israel. No entiende que el problema no es político y que no puede resolverse mediante un “acuerdo”. Es un problema espiritual que se resolverá sólo cuando el Príncipe de Paz regrese. Además, el Presidente no parece entender que los palestinos nunca aceptarán una solución de “dos Estados”, a menos que lo vean como una mejor plataforma de lanzamiento para su asalto final contra el Estado judío. La conclusión es que los árabes no quieren otro Estado palestino (el primero es la nación de Jordania). Lo que quieren es la aniquilación del Estado judío.


El Presidente Trump también debe proceder con mucha cautela, porque la Biblia dice en Joel 3:1-2 que cualquier nación involucrada en los tiempos del fin en la división de la tierra de Israel sufrirá la ira de Dios.

Otra cosa que la profecía del tiempo del fin deja muy claro es que las políticas favorables de Trump hacia Israel no durarán, porque la Biblia dice sin rodeos que todas las naciones del mundo vendrán contra Israel (Zacarías 12:3). Tal como está ahora, no hay duda de que nuestra nación se volteará en su apoyo de Israel en el momento en que los demócratas recuperen la Casa Blanca. The New York Post afirmó recientemente que los principales demócratas se han “dado la vuelta” tan a la izquierda, tan rápidamente, en cuanto a Israel, “que es difícil imaginarlos regresando a un lugar sano”. The Post añadió: “Los judíos, que votan por los demócratas en cantidades abrumadoras, necesitan finalmente despertar a la realidad de que su partido desprecia al único Estado judío del mundo”.

El Mensaje de Katrina

Creo que el mensaje de Katrina, y otros desastres naturales similares, es que Dios está en Su trono. El está en control. Él no puede ser burlado. El no tolerará la división de Su Tierra Santa. Ni tolerará la repugnante inmoralidad que se burla de todo lo que es decente y moral.

Dios ama a nuestra nación. Él nos ha bendecido más que a cualquier otra nación. Su Palabra dice que aquellos a quienes mucho se les da, mucho se les demandará (Lucas 12:47-48). Su Palabra también dice que Él disciplina a aquellos a los que ama (Hebreos 12:7).

Otra cosa que Su Palabra deja claro es que cuando Él envía disciplina, el propósito nunca es castigar. En vez de eso, el propósito es llamarnos al arrepentimiento, de manera que podamos ser salvos. Así es como el profeta Isaías lo expresó: “Cuando la tierra experimenta Tus juicios, los habitantes del mundo aprenden justicia” (Isaías 26:9b, NASB).

Una Experiencia Personal

Conozco la verdad de esta declaración de primera mano. En mayo de 1953, cuando tenía 15 años, un tornado de fuerza 5 golpeó mi ciudad natal, Waco, en Texas. Es el tornado más mortífero hasta el día de hoy en la historia de Texas. Mató a 114 personas e hirió a 597. Atravesó el centro de la ciudad y arrasó 5 edificios históricos con facilidad. Cuando el tornado desapareció, la ciudad parecía como si hubiese sido atacada con una bomba atómica.

Durante tres meses a partir de entonces, las iglesias de Waco estuvieron repletas de multitudes de gente, que permanecían de pie en su interior buscando como hacer frente a la tragedia. La gente se vio obligada a pensar en la eternidad. Pero, a medida que el dolor se calmó, la gente volvió a sus viejos caminos, y la asistencia a la iglesia disminuyó otra vez.

Nuestro Dios es verdaderamente un Dios de una sublime gracia. Incluso cuando Él derrama su ira, lo hace esperando que ella provoque arrepentimiento, de manera que la gente pueda ser salva.

Intentos de Responder Espiritualmente

Con respecto al huracán Katrina, la Gobernadora de Luisiana, Kathleen Blanco, hizo un llamado a un día de oración en todo el estado: “Al encarar la devastación causada por Katrina, al buscar a aquellos que están necesitados, al consolar a aquellos que sufren, al comenzar las largas tareas de reconstrucción, nos volvemos a Dios por fortaleza, esperanza y consuelo”.

Nobles palabras. Pero nótese, que no hubo llamado al arrepentimiento. De manera similar, el Presidente Bush convocó a un día nacional de oración. El pidió a la nación a orar por las víctimas y a alcanzarlas con compasión. De nuevo, palabras nobles, pero ninguna expresión de arrepentimiento.

El Presidente del Consejo de la Ciudad de Nueva Orleans, Oliver Thomas, fue el funcionario que más cerca estuvo de reconocer que Katrina tenía un mensaje espiritual. Refiriéndose a Sodoma y Gomorra, dijo: “Quizá Dios nos está limpiando”.

Pero la limpieza requiere una respuesta en arrepentimiento, algo a lo que Dios está llamando a toda la nación, y no sólo a la ciudad de Nueva Orleans.

La Respuesta Adecuada

Ningún gobernante de nuestra nación ha visto aún las implicaciones espirituales de un desastre tan claramente como lo hizo Abraham Lincoln, cuando evaluó la causa de la Guerra Civil. En una proclamación realizada el 30 de marzo de 1863, el Presidente hizo un llamado a un “día de oración y humillación”.


Él comenzó la proclamación observando: “Es el deber de las naciones, al igual que el de los hombres, el tener su dependencia en la autoridad soberana de Dios, el confesar sus pecados y transgresiones, en pena y humillación, pero con la esperanza certera de que el genuino arrepentimiento conduce a la misericordia y el perdón”.

El corazón de la proclamación se lee como sigue:

Y, por mucho que lo sepamos, por Su divina ley, que las naciones como individuos están sometidos a castigos y penas en este mundo, ¿no temeremos justamente que la horrible calamidad de la guerra, que ahora desola la tierra, no sea otra cosa que un castigo, infligido sobre nosotros, por nuestros pecados presuntuosos, para el necesario fin de nuestra reforma nacional como un solo pueblo?

Hemos sido los destinatarios de las más selectas bondades del cielo. Hemos sido preservados, estos muchos años, en paz y prosperidad. Hemos crecido en número, riqueza y poder, como ninguna otra nación ha crecido nunca. Pero hemos olvidado a Dios. Hemos olvidado la mano de gracia que nos ha mantenido en paz, que nos ha multiplicado, y enriquecido y fortalecido; y hemos imaginado inútilmente, en la deshonestidad de nuestros corazones, que estas bendiciones fueron producidas por alguna sabiduría superior y virtud de nuestra propia condición.

Intoxicados con un éxito ininterrumpido, ¡nos hemos vuelto demasiado autosuficientes, como para sentir la necesidad de la gracia que redime y preserva, y demasiado orgullosos para orar al Dios que nos hizo!

Nos corresponde, entonces, humillarnos ante el Poder ofendido, confesar nuestros pecados nacionales, y orar por clemencia y perdón.

¡Cómo necesitamos tal proclamación hoy! Lo triste es que nos hemos vuelto tan seculares y paganos, que si nuestro Presidente emitiera tal declaración, los miembros del Congreso probablemente traerían un juicio político contra él por la “violación de la separación de la iglesia y el Estado”.

Conclusión

Nosotros, como nación, hemos menospreciado a Dios. Lo estamos tentando para que nos lleve del juicio a la destrucción. Nuestro Dios es muy misericordioso. Él pacientemente nos está enviando una llamada de atención tras otra, porque nunca derrama Su ira sin advertencia.

Dios nos ha provisto una ventana temporal de gracia a través de la elección del Presidente Trump. Ore para que se mantenga firme en su apoyo a Israel. Ore para que comprenda la naturaleza de la crisis del Medio Oriente — que es espiritual y que no puede resolverse mediante negociaciones y acuerdos políticos. Ore para que no sea engañado y exija que Israel entregue el corazón de su tierra. 

Ore también para que los ojos y los corazones de los estadounidenses y sus líderes sean abiertos al significado de los desastres naturales que están afectando implacablemente a nuestra nación. Ore para que los pastores se den cuenta del hecho de que todas las señales del tiempo del fin están convergiendo y que es urgente que comiencen a proclamar el pronto regreso de Jesús.
    
Ore para que la gente alrededor del mundo sea despertada a la realidad de que Dios está proclamando por medio de las Señales de la Naturaleza que Su Hijo está a punto de regresar y que estamos viviendo en tiempo prestado.

Lea la parte 1 »»aquí

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe 

viernes, 12 de junio de 2020

Señales de la Naturaleza: El Nuevo Factor (parte 1)




Como señalé en el artículo anterior, Dios comenzó a afligir nuestra nación con juicios correctivos en la década de 1960, cuando comenzó la Revolución Sexual en nuestra nación y comenzamos a despreciar las leyes morales de Dios. Pero, creo que es posible que no nos hayamos dado cuenta de que, desde 1991, muchos de los juicios que hemos experimentado han estado directamente relacionados con un nuevo factor — a saber, nuestro maltrato a Israel. 

La Biblia dice que Dios bendecirá a aquellos que bendigan a Israel, y maldecirá a aquellos que maldigan a Israel (Génesis 12:3). La Biblia también dice que el que toca a Israel toca “la niña de los ojos de Dios” (Zacarías 2:8).

La historia demuestra la verdad de estas aseveraciones. España estaba en el apogeo de su poder como imperio mundial en el siglo XV, cuando inició la Inquisición y expulsó a su población judía de su territorio. En un corto período de tiempo después, el imperio dejó de existir. Hitler estaba en rumbo a conquistar toda Europa cuando inició el Holocausto. Su Tercer Reich pronto acabó en cenizas.

Del mismo modo, la historia antigua está llena de cadáveres de naciones que han maltratado al pueblo judío. En la Biblia leemos sobre grandes imperios como el babilónico, el egipcio y el medo-persa, todos los cuales persiguieron al pueblo judío. ¿Dónde están hoy? ¿Dónde están los cananeos, los hititas, los moabitas y los filisteos? Todos están en el basurero de la historia, mientras que el pueblo judío ha vuelto a su tierra desde los cuatro rincones de la tierra.

Creo que muchas de nuestras bendiciones como nación se han debido al hecho de que históricamente hemos sido un refugio seguro para el pueblo judío. Además, hemos sido el mejor amigo de Israel desde que la nación volvió a existir en 1948.

Pero la Biblia dice que, en los tiempos del fin, todas las naciones del mundo se unirán contra Israel por el asunto de Jerusalén (Zacarías 12:3). Y, a inicios de la década de los noventa, comenzamos a volvernos contra Israel en nuestra determinación de mantener el acceso al petróleo árabe.

El Año Decisivo

El punto de inflexión fue en 1991, cuando la Unión Soviética colapsó y los judíos rusos comenzaron a inundar Israel a razón de 2,000 a 3,000 cada día durante un año. La pequeña nación de Israel se vio abrumada por la cantidad de refugiados. El gobierno israelí apeló al Banco Mundial por un préstamo de 5,000 millones de dólares. El Banco Mundial dijo que concedería el préstamo si EE.UU. lo avalaba. El gobierno de Bush aceptó suscribir el préstamo a cambio de que los israelíes fueran a la mesa de negociación y comenzaran a intercambiar tierras por paz.

Sí, fuimos nosotros los que forzamos a Israel a adoptar la actual política suicida de apaciguamiento, y les hemos estado retorciendo su brazo desde entonces, presionándolos a dividir la tierra que Dios les dio como una posesión eterna. Tenga en mente que podemos ejercer una presión enorme porque nuestro veto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas es la única cosa que existe entre Israel y las sanciones económicas que podrían destruir la economía israelí fácil y rápidamente.

Un Libro Profético

En 2006, un corresponsal de la Casa Blanca (uno de los 250 que hay en el mundo) llamado William Koenig, escribió un libro titulado “Ojo a Ojo”. Fue subtitulado “Enfrentando las consecuencias de dividir a Israel”. La tesis del libro era que muchas de las calamidades naturales, reveses económicos y crisis políticas experimentadas por los Estados Unidos desde 1991 han estado directamente relacionados con las acciones que hemos tomado para obligar a Israel a entregar territorio a los árabes.


Por ejemplo, el 4 de mayo de 2003, el Secretario de Estado, Colin Powell se reunió con el líder terrorista de Siria, Hafez Assad, y se comprometió con él a incluir la entrega de los Altos del Golán en el plan de paz del Presidente. Ese día, un enjambre de tornados comenzó a hacer pedazos el centro de EE.UU. Durante los siguientes siete días, hubo un total de 412 tornados — el grupo más grande jamás observado por la NOAA (Administración Nacional Atmosférica y Oceánica) desde que comenzó a mantener registros en 1950. El récord anterior había sido 177 tornados en 1999.

Después de presentar muchos otros ejemplos de calamidades naturales en nuestra nación, que estaban directamente relacionados con nuestro maltrato a Israel, Koenig presentó el siguiente resumen de desastres naturales entre octubre de 1991 y noviembre de 2004:
  • 9 de los 10 eventos más costosos cubiertos por las compañías aseguradoras en la historia de EE.UU.
  • 9 de los 10 más grandes desastres naturales, tal como han sido calificados por los costos de ayuda por FEMA (Agencia Federal para el Manejo de Emergencias)
  • 5 de los huracanes más costosos huracanes en la historia de EE.UU.
  • 3 de los 4 enjambres de tornados más grandes en la historia de EE.UU.
Koenig muestra cómo todas estas calamidades estuvieron relacionadas con nuestros intentos de presionar a Israel para que dividiera  su tierra o entregara parte de su capital, Jerusalén.

El mundo se reiría y llamaría a esto coincidencias, pero no creo en las coincidencias. Sólo creo en las incidencias de Dios. Dios es Soberano. Él está en control.

La Retirada de Gaza

Uno de los eventos caóticos más recientes en la historia moderna de Israel fue la retirada forzada de todos los judíos de Gaza, en el verano de 2005. Comenzó el 7 de agosto y continuó hasta el 22 de agosto, y casi 9,000 israelíes fueron arrancados de sus tierras y hogares.

Muchos habían estado en el área durante 35 años. Su desalojo se hizo ante la insistencia del gobierno de los Estados Unidos, como parte de la política de apaciguamiento de “intercambio de tierras por la paz".


Fue un evento desgarrador ver a mujeres y niños siendo maltratados, sinagogas violadas, rollos de la Torá profanados, casas arrasadas, tumbas excavadas y granjas destruidas. Comunidades judías enteras fueron sacadas por la fuerza de la tierra que Dios le ha dado al pueblo judío como una eterna posesión (Salmos 105:8-11).

El impacto económico en la economía israelí fue abrumador. Las granjas en Gaza representaban el 70% de los productos orgánicos israelíes, el 60% de las hierbas exportadas del país, el 15% de sus exportaciones agrícolas totales, el 60% de sus exportaciones de tomate cherry, y 120 millones de dólares de sus exportaciones de flores.

Y mientras se realizaba esta farsa, la Secretaria de Estado Condoleezza Rice comenzó a aplicar más presión con la siguiente declaración: “Todos simpatizan con lo que los israelíes están enfrentando...pero no puede ser solamente Gaza”.

La Respuesta Sobrenatural

La retirada de Gaza finalizó el 22 de agosto de 2005, y al día siguiente, el gobierno de Bermudas anunció que una depresión tropical se había formado frente a su costa. Apodada "Katrina", la tormenta se convirtió rápidamente en el huracán más poderoso de la historia moderna. Se estrelló contra Nueva Orleans y la costa de Mississippi cuatro días después, el día 27. El huracán interrumpió el 25% de nuestra producción de petróleo crudo y destruyó el puerto más grande de nuestra nación (el quinto más grande del mundo en términos de tonelaje).

Creo que es interesante notar que el huracán golpeó sólo tres días antes de que Nueva Orleans — que a menudo se refiere a sí misma con orgullo como la "Sin City USA" (la Ciudad del Pecado de EE.UU.) — estuviera programada a albergar un evento impío llamado "The Gay Mardi Gras" (un carnaval homosexual). El tema de ese año era "Jazz and Jezebels" (Jazz y Jezabeles). El año anterior, el evento atrajo a 125,000 juerguistas que orgullosamente hicieron alarde de su perversión pública en un desfile estrafalario. Increíblemente, este evento fue patrocinado por un grupo que se ha llamado a sí mismo "Decadencia del Sur".

Sin embargo, no creo que la tormenta fuera principalmente como un juicio sobre la ciudad de Nueva Orleans. Más bien, lo vi como un juicio sobre toda nuestra nación por nuestro maltrato a Israel. 

Las consecuencias de la tormenta fueron de alcance nacional. Provocó una subida de los precios de los combustibles, lo que llevó a un aumento de precios para todos los bienes. Interrumpió indefinidamente el flujo de bienes dentro y fuera de nuestro país. Provocó un incremento significativo de nuestra deuda nacional. Nos avergonzó ante el mundo, mientras manejábamos mal las secuelas. Y marcó profundamente el Gobierno de Bush.



Lea la conclusión »»aquí

Traducido por Donald Dolmus
En Defensa de la Fe 

jueves, 4 de junio de 2020

Video: Escuchemos las Voces Correctas – Dr. Charles Stanley


El Dr. Stanley nos recuerda que debemos recurrir a las Sagradas Escrituras, arrepentirnos y prestar atención a lo que nuestro Dios, el cual tiene establecido Su trono en el cielo, quiere que sepamos durante esta pandemia.

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Revista Llamada de Medianoche – Mayo 2020

No estamos solos en la lucha contra el coronavirus

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Temas incluidos en esta edición:

»» El Valle del Jordán a la luz de la discusión sobre la anexación
»» Más visitantes judíos en el Monte del Templo
»» Israel: un pueblo muy especial
»» El anticristo
»» La primera bienaventuranza del Apocalipsis

Entre otros.

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lunes, 18 de mayo de 2020

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¿Dios aún habla a través de las señales de la naturaleza?


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