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sábado, 3 de febrero de 2024

Libro: Islam y Cristianismo – Capítulo 6 (parte 3 de 3)

El Jesús Islámico de los Tiempos del Fin

Por Dr. David R. Reagan

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El Jesús de las Profecías Islámicas del Tiempo del Fin

En marcado contraste con la descripción que hace la Biblia de Jesús como el foco divino y la esperanza de los tiempos del fin, las profecías islámicas lo presentan como un simple ser humano de importancia secundaria.

Los tiempos del fin islámicos no comienzan con el regreso de Jesús, sino con la aparición repentina de un mesías islámico llamado Mahdi, que es descendiente de Mahoma. Rápidamente forma un reino mundial, pero es desafiado casi de inmediato por un falso mesías malvado llamado Dajjal. Esta figura se ha convertido en un objeto del folclore islámico y, por lo tanto, hay muchos conceptos diferentes de él.

En general, el consenso parece ser que será un judío con un solo ojo, que primero afirmará ser un profeta y luego afirmará ser dios. Algunos eruditos islámicos afirman que tendrá la palabra “infiel” escrita en su frente. Engañará a muchos con milagros. Reunirá un ejército compuesto principalmente por judíos y conquistará el mundo, excepto La Meca y Medina.

Su reinado durará 40 días, durante un tiempo en el que un día será como un año. Siempre se le caracteriza como una persona engañosa que reinará con gran crueldad.

Su reinado llegará a un final repentino con el regreso de Jesús, quien ayudará al Mahdi a matarlo cerca de la moderna ciudad de Lod, ubicada cerca de Tel Aviv. El hecho de que este Jesús no es el Jesús de la Biblia es revelado por las profecías islámicas que indican que, cuando Jesús mate al Dajjal, ¡también masacrará al pueblo judío!

En este punto, se produce la Guerra de Gog y Magog, y una vez más, Jesús ayuda al Mahdi a derrotar a las fuerzas enemigas. Jesús y el Mahdi conquistan el mundo y establecen un califato islámico.

El Mahdi desaparece de la escena y Jesús comienza su reinado. Proclamará que el islam es la religión verdadera, y todos los cristianos se convertirán. Romperá todas las cruces y exterminará a todos los cerdos. Su reinado durará 40 años. Veintiún años después de su reinado, se casará y engendrará hijos. Diecinueve años después morirá. Será enterrado en Medina, junto a Mahoma, donde esperará el Día de la Resurrección.

Conclusión

Como se puede ver fácilmente, el Jesús del islam es un simple hombre que es cualquier cosa menos el Hijo de Dios y el Salvador del mundo. El Jesús de la Biblia es el verdadero Jesús, que fue enviado a este mundo por Yahvé para morir por los pecados de la Humanidad y que regresará en gloria y majestad para reinar por mil años sobre todo el mundo desde el Monte Sion en Jerusalén.

Consideremos por un momento las fuentes de estas dos imágenes. Una proviene de la Biblia, que ha sido autenticada como la Palabra del único Dios verdadero, Yahvé. Cuando digo autenticada, me refiero principalmente al cumplimiento de la profecía. Mientras que la Biblia contiene cientos de profecías muy específicas que ya se han cumplido, el Corán no tiene ninguna.

En agudo contraste con las profecías cumplidas de la Biblia, las profecías del islam del tiempo del fin acerca del falso Jesús de los musulmanes, están tomadas de las divagaciones incoherentes de Mahoma.

El islam es una — iba a decir una religión — violenta, pero no es una religión. Es un sistema político. Es un sistema político violento empeñado en derrocar a los gobiernos del mundo y dominar el mundo. Ése es el objetivo final”. — Pat Robertson, portavoz de la iglesia evangélica estadounidense.
(www.brainyquote.com)

Para hablar específicamente de nuestro problema con el mundo musulmán, estamos serpenteando hacia un auténtico choque de civilizaciones, y nos estamos engañando a nosotros mismos con eufemismos. Estamos hablando de que el islam es una religión de paz que ha sido secuestrada por extremistas. Si alguna vez hubo una religión que no sea una religión de paz, esa el islam”. — Sam Harris, filósofo estadounidense contemporáneo.
(www.clarionledger.com)

No creemos en múltiples repúblicas islámicas; sin embargo, creemos en un mundo islámico único gobernado por un gobierno central”. — Líder de Hezbolá, jeque Hassan Nasrallah.

Lea la parte 1 aquí

Lea la parte 2 aquí 

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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miércoles, 31 de enero de 2024

Libro: Islam y Cristianismo – Capítulo 6 (parte 2 de 3)

El Jesús Islámico de los Tiempos del Fin

Por Dr. David R. Reagan

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Las Señales Mayores

Las señales principales que apuntan a “la Hora” son todas eventos críticos que forman parte de la secuencia de eventos del tiempo del fin, comenzando con la aparición del Mahdi. Las señales mayores más importantes se enumeran a continuación. Una vez más, los eruditos musulmanes generalmente no tratan de presentar un orden cronológico estricto de lo que finalmente va a suceder, pero el orden que se presenta a continuación es representativo:

1) La Aparición del Mahdi, el mesías islámico, que rápidamente creará un reino de justicia y rectitud.

2) La aparición de un Falso Mesías, llamado Dajjal, que se opondrá al Mahdi.

3) El Regreso de Jesús, quien ayudará al Mahdi a vencer al Dajjal.

4) La Invasión de Gog y Magog, con los ejércitos musulmanes siendo salvados cuando Jesús clama a Alá pidiendo ayuda.

5) El Reinado de 40 Años de Jesús.

6) Un Milagro de la Naturaleza. Una de las últimas señales antes de “la Hora” será un milagro increíble. ¡El sol saldrá por el Oeste!

7) Un Gran Incendio Mundial, que llevará a la humanidad al lugar de reunión final en el Medio Oriente, antes del Día de la Resurrección.

8) Las Tres Trompetas que se tocarán para señalar que ha llegado el día de la resurrección.

9) “La Hora” o el Día de la Resurrección, cuando los salvos y los no salvos resucitarán al mismo tiempo.

10) El Día del Juicio, que será un intervalo después de la resurrección antes de que se lleve a cabo el juicio. Será una época de sufrimiento físico y psicológico insoportable. No se da ninguna razón para este período de sufrimiento. Para los paganos, es una continuación de su sufrimiento en la tumba. Para los creyentes, parece tener algún propósito purgatorio.

11) El Día del Juicio Final, momento en el que Alá desciende del Cielo para juzgar a toda la humanidad. Las personas serán juzgadas según su recepción del mensaje de Mahoma y su conducta ética.

12) Cruzando el Puente. Después del juicio, cada persona debe cruzar un puente que cruza el golfo del infierno. Los que sean condenados caerán del puente al infierno.

13) La Intercesión. Mahoma comenzará a interceder ante Alá para permitir a los fieles entrar en el Paraíso. También intercederá en favor de aquellos que han sido condenados al infierno, pidiendo a Alá que muestre misericordia a cualquier persona que tenga un ápice de fe en su corazón.

14) El Paraíso es un ambiente perfecto donde todos los deseos son concedidos y cumplidos. Los deseos sexuales que estaban estrictamente limitados en la tierra se desatan en el Paraíso. Gran parte de las imágenes islámicas sobre el Paraíso están tomadas del zoroastrismo.

15) El Infierno es un lugar de castigo eterno, incluido el tormento de los demonios.

Sunitas vs Chiítas

El bosquejo profético producido anteriormente es el que sostienen los musulmanes suníes. La mayoría de los musulmanes en el mundo son suníes. Su herencia se remonta a Mahoma.

Alrededor del diez por ciento de los musulmanes son chiítas. Se encuentran principalmente en Irak, Irán y Líbano. Irán es la única nación con mayoría chiíta. La división ocurrió en el siglo X sobre la naturaleza del liderazgo teocrático del islam. Los chiítas creen que el líder del islam debería ser descendiente del profeta Mahoma. Los suníes dicen que los líderes deben ser elegidos por consenso. Los chiítas creen en el libre albedrío, mientras que los suníes se adhieren al concepto de predestinación. Los chiítas exaltan a sus imanes (líderes espirituales) como maestros inspirados que tienen la autoridad para interpretar la ley islámica. Para los suníes, la interpretación de la ley islámica ha estado teóricamente cerrada desde el siglo X.

Con respecto a la escatología, la principal diferencia entre los dos grupos se centra en el individuo mesiánico llamado el Mahdi. Este individuo es la encarnación del ferviente anhelo y esperanza de los chiítas que han sido oprimidos y perseguidos a lo largo de la historia islámica.

No hay ninguna referencia directa al Mahdi en el Corán. Sin embargo, los chiítas argumentan que se infiere. En el esquema chiíta de los eventos del tiempo del fin, el Mahdi juega un papel más importante. Él toma el lugar de Jesús como el que derrotará al Dajjal y creará un reino que llenará la tierra de bondad y justicia. Él es el que ha sido destinado desde la eternidad a salvar al mundo de las fuerzas de la maldad. Por lo tanto, en la escatología chiíta, Jesús se limita a simplemente ayudar al Mahdi. La misión principal de Jesús es propagar el islam entre cristianos y judíos.

El Jesús de las Profecías Bíblicas del Tiempo del Fin

Echemos un vistazo detallado ahora al papel de Jesús en la profecía del tiempo del fin, comparando lo que se dice sobre Él en el Hadiz y en la Biblia. Al hacerlo, creo que verán claramente que el Jesús de la profecía islámica del tiempo del fin no es el Jesús de la Biblia. Primero echaremos un vistazo a lo que dice la Biblia y luego lo compararemos con lo que se encuentra en las profecías del Hadiz.

La Palabra de Yahvé presenta a Su Hijo, Jesús, como el foco y la esperanza de la profecía del tiempo del fin. De acuerdo con la Biblia, la secuencia de eventos del tiempo del fin comenzará cuando Jesús aparezca en los cielos por Su Iglesia antes de que los siete años de la ira de Dios se derramen sobre el mundo, en lo que la Biblia llama "La Gran Tribulación" (Ap. 2:22 y 7:14). Este arrebatamiento de la Iglesia de este mundo por parte de Jesús se llama “El Rapto”, y se describe en detalle en 1 Tes. 4:13-18.

Después del Rapto, Jesús lleva a cabo un juicio de los miembros de Su Iglesia en el Cielo — juzgándolos por sus obras para determinar sus grados de recompensa (2 Corintios 5:10). Al mismo tiempo, Él supervisa el derramamiento de la ira de Dios sobre el mundo, en la serie de juicios que constituyen la Gran Tribulación (Ap. 6:16).

Cerca del final de la Tribulación, Jesús celebrará Su unión con Su Iglesia en la fiesta más grande que el cosmos haya experimentado (Ap. 19:7-9). Cuando termine esa celebración, Jesús regresará a la tierra con sus santos de la Era de la Iglesia, poniendo fin a la tribulación (Ap. 19:11-14). Descenderá al Monte de los Olivos, al lugar desde donde ascendió al Cielo (Hechos 1:9-11 y Zacarías 14:1-9).

Jesús hablará una palabra sobrenatural y el Anticristo y todas sus fuerzas serán destruidas instantáneamente (Zacarías 14:12-13). Luego resucitará a los mártires de la Tribulación y a los santos del Antiguo Testamento, proveyéndoles de cuerpos glorificados, tal como lo hizo con Sus santos de la Era de la Iglesia en el momento del Rapto (Daniel 12:1). A todos aquellos convertidos durante la Tribulación y que vivan hasta el final de la misma se les permitirá entrar en carne y hueso a Su reino para repoblar el planeta.

Luego, Jesús celebrará el lanzamiento de Su reinado terrenal con otra fiesta gloriosa — a la que todos Sus santos glorificados serán invitados a asistir. Este “banquete de Sion” se describe en Isaías 25:6-8.

Jesús lanzará su reinado de mil años (Ap. 20:2-7). Él gobernará el mundo como Rey de reyes y Señor de señores desde Jerusalén, y Sus santos glorificados serán esparcidos por todo el mundo para reinar con Él sobre aquellos en sus cuerpos físicos que lo aceptaron como su Salvador durante la Tribulación y vivieron hasta el final de ese horrible período.

Su reinado traerá paz, rectitud y justicia a todo el mundo. Y “la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar” (Habacuc 2:14). “Martillarán sus espadas para azadones, y sus lanzas para hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se ensayarán más para la guerra” (Miqueas 4:3). El reino animal será transformado para vivir en paz consigo mismo y con la Humanidad (Isaías 11:6-9). Toda la tierra se caracterizará por la santidad (Zacarías 14:20-21).

Al final de Su Reinado Milenial, Jesús resucitará a todos aquellos que alguna vez vivieron y murieron fuera de una relación de fe con Yahvé. Él los juzgará por sus obras, y puesto que nadie puede ser justificado por sus obras, todos los que aparezcan en este “Juicio del Gran Trono Blanco” serán enviados al lago de fuego (Ap. 20:11-15).

Jesús entonces transportará a todos Sus santos de esta tierra a la Nueva Jerusalén que Él ha preparado para ellos. Él sobrecalentará la tierra para quemar toda su contaminación pecaminosa y, de ese infierno ardiente, surgirán nuevos cielos y una nueva tierra, devueltos a su perfección original (2 Pedro 3:10-13). Luego bajará a Sus santos a la nueva tierra en la Nueva Jerusalén, donde vivirán en Su presencia y en la presencia de Su Padre para siempre (Ap. 21:1-7 y 22:1-5).

Lea la parte 1 aquí

Lea la parte 3 aquí

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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martes, 30 de enero de 2024

Libro: Islam y Cristianismo – Capítulo 6 (parte 1 de 3)

El Jesús Islámico de los Tiempos del Fin

Por Dr. David R. Reagan

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Vamos a centrar nuestra atención ahora en lo que el islam enseña acerca de los tiempos del fin. El propósito fundamental es presentar más evidencia de que el Dios de la profecía bíblica de los tiempos del fin no es el mismo que el dios del islam, ni el Jesús del islam es el Jesús de la profecía bíblica del tiempo del fin. 

Lo primero que hay que señalar es que el Corán, que representa las palabras de Alá, no dice casi nada sobre los tiempos del fin. El Corán menciona algunas señales que marcarán los tiempos del fin, pero principalmente afirma que la historia se consumará con “la Hora”, cuando tendrán lugar la resurrección y el juicio.

Casi toda la información sobre la escatología islámica debe derivarse del segundo libro musulmán más sagrado, llamado el Hadiz, que es una colección de dichos de Mahoma que no se consideraron revelaciones directamente de Alá. El Hadiz también contiene historias sobre experiencias en la vida de Mahoma.

El Hadiz fue compilado en el siglo IX, unos doscientos años después de la muerte de Mahoma. Hubo varias compilaciones hechas durante ese tiempo, pero se considera que la más autorizada es la al-Bukhari. Recopiló un total de 600,000 dichos de Mahoma e historias sobre él. Éstos provienen de los escritos de amigos y familiares. Muchos de ellos provenían de las muchas esposas de Mahoma. Al-Bukhari verificó más de 7,000 como “genuinos”. Éstos se convirtieron en el Hadiz.

Un Rompecabezas Islámico

Es extremadamente difícil reconstruir el concepto islámico de los tiempos del fin. La información está muy inconexa, y se extiende a lo largo de los nueve volúmenes del Hadiz. Además, a diferencia de los estudiosos cristianos de la profecía, los estudiosos islámicos de la profecía no han intentado sistematizar sus conceptos en gráficos y diagramas que muestren cómo todos los eventos están relacionados entre sí.

He hecho todo lo posible para reconstruir los eventos de la escatología islámica, y creo que lo que sigue es una representación justa. Pero, tenga en cuenta que los eruditos islámicos no están de acuerdo en la naturaleza y el orden de algunos eventos, tal como lo hacen los expertos cristianos con respecto a la secuencia de la profecía bíblica del tiempo del fin.

La fuente más útil que pude descubrir fue un libro del Dr. Samuel Shahid, llamado The Last Trumpet (La Última Trompeta), en el que intenta demostrar que los principales conceptos de la escatología islámica fueron tomados de las Escrituras hebreas, el Nuevo Testamento cristiano y los conceptos del zoroastrismo. En el momento en que escribió este libro, el Dr. Shahid era el Director de Estudios Islámicos en el Seminario Teológico Bautista Southwestern en Ft. Worth, Texas.

El Dr. Shahid demuestra de manera concluyente que Mahoma obtuvo muchas de sus ideas oralmente de cristianos, judíos y seguidores del zoroastrismo. En el proceso, confundió muchas de las historias y los principios. Por ejemplo, el Corán afirma que la madre de Jesús fue María, la hermana de Moisés. (Sura 19:28).

El Dr. Shahid también señala que el Hadiz fue compilado en un momento en que las autoridades islámicas sabían mucho más sobre la Biblia y las tradiciones y literatura cristianas. Por lo tanto, muchos pasajes del Hadiz fueron fabricados y embellecidos y fueron fuertemente influenciados por fuentes cristianas.

Los pasajes del Hadiz concernientes a los tiempos del fin son muy contradictorios y, por lo tanto, es difícil precisar muchos detalles. Sólo se puede compilar un esquema general de los eventos del tiempo del fin.

Las Señales Islámicas de los Tiempos

Al igual que en el caso de la Biblia, el Hadiz contiene señales de los tiempos del fin. Las señales islámicas apuntan al evento culminante en la escatología islámica — a saber, “la Hora”, que es el tiempo de la resurrección y el juicio. Hay una Segunda Venida de Jesús en los eventos islámicos del tiempo del fin, pero no se considera que sea el evento decisivo. Más bien, se ve como una señal que apunta hacia “la Hora”. El comienzo de los tiempos del fin está marcado por la aparición del mesías islámico, llamado el Mahdi.

Las señales se dividen entre mayores y menores, y su orden no siempre está claro. Por lo tanto, en la tradición islámica se colocan en varios órdenes cronológicos.

Muchas de las llamadas “señales menores” tienen que ver con tendencias generales en la sociedad. Las señales principales se relacionan con eventos profetizados específicos que ocurrirán entre el momento de la aparición del Mahdi y “la Hora” de la resurrección y el juicio.

Las Señales Menores

Muchas de las señales menores que hablan de tendencias generales son un espejo de las señales cristianas del tiempo del fin. Éstos son algunos ejemplos representativos:

1) Un aumento en la ignorancia con relación a los fundamentos de la fe.

2) Una creciente inestabilidad de la fe (musulmanes convirtiéndose en cristianos de forma repentina).

3) Un aumento de los falsos profetas.

4) Un aumento de la apostasía (evidenciado por los musulmanes siguiendo a falsos maestros).

5) Un aumento de la pretensión religiosa (como la construcción de mezquitas lujosas).

6) Una aceptación de la astrología.

7) Un incremento del consumo de alcohol y de las relaciones sexuales ilícitas.

8) Un aumento de las calamidades naturales.

9) Un creciente paganismo (los musulmanes seguirán cada vez más los estilos de vida de los no musulmanes).

10) Un aumento de la guerra y las guerras civiles (incluso guerras entre musulmanes).

Hay una serie de señales menores que son peculiares del islam. Muchas son extrañas. Aquí hay algunos ejemplos:

1) Las mujeres superarán a los hombres 50 a 1.

2) La Meca será reducida a ruinas.

3) Surgirá un pueblo que comerá con la lengua, como lo hacen las vacas.

4) El tiempo se contraerá, siendo un año como un mes y un mes como una semana.

5) Las bestias salvajes hablarán con los hombres.

6) El Río Éufrates dejará al descubierto una montaña de oro.

Lea la parte 2 aquí

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Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

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miércoles, 3 de enero de 2024

¿Es la Batalla entre Israel y Hamás una Guerra Profética?

Por Dr. Nathan E. Jones

¿Sabía que la profecía bíblica que predice eventos futuros constituye un enorme 31% de la Biblia? Sin embargo, el plan general de Dios para las edades parece ser más bien un rompecabezas de 100 piezas, y hasta ahora, Él sólo ha provisto 75 piezas. Podemos distinguir el contorno de una imagen, pero, hasta que se desarrollen ciertos acontecimientos, que luego añaden otra nueva pieza al rompecabezas, la imagen permanece incompleta.

Uno de esos cuadros proféticos “incompletos” tiene que ver con las diversas guerras profetizadas en los tiempos del fin, particularmente en lo que se refiere a la nación de Israel. Es por eso que muchos están viendo la guerra actual de Israel contra Hamás como un preludio potencial de la guerra profética descrita en los capítulos 38 y 39 de Ezequiel, llamada la Guerra de Gog y Magog. Pero, ¿lo es? ¿No tendría más sentido la Guerra del Salmo 83 con Gaza involucrada? Bueno, veámoslo comparando las dos guerras proféticas.

La Guerra de Gog y Magog

La Guerra de Gog y Magog (Ezequiel 38-39) predice un ataque masivo contra la renacida nación de Israel por parte de una coalición expansiva de naciones descrita por primera vez en Génesis 10:2-7. Estas naciones descienden de los territorios de la antigua Rosh (Rusia), Magog (las naciones que termina en “stán”), Mesec (incluidos Tubal, Gomer y Bet-Togarma, ahora Turquía), Persia (Irán), Cus (Sudán y Etiopía) y Fut (Libia, Argelia y Túnez) (Ezequiel 38:2-6). Su líder se llama “Gog, príncipe de Rosh, Mesec y Tubal” (Ezequiel 38:2-3; NKJV).

La batalla tiene lugar en “los montes de Israel, que siempre fueron una desolación” (Ezequiel 38:8). El propósito de la invasión es para “arrebatar despojos y para tomar botín”, y atacar al pueblo de Israel (38:12-16).

El resultado de una invasión tan masiva por parte de un ejército aparentemente invencible sobre un Israel desprotegido termina sorprendiendo a los invasores y conmocionando al mundo. Las naciones invasoras están, en verdad, siendo manipuladas por Dios, sacadas de sus tierras con “garfios en sus quijadas”, para que esas naciones sientan la furia del Señor Soberano (Ezequiel 38:4,18). Dios arrastra a estas naciones específicas a los “montes de Israel” para “litigar contra él... y sobre los muchos pueblos que están con él”, con “impetuosa lluvia, y piedras de  granizo, fuego y azufre” (Ezequiel 38:21-22). Dios explica Su propósito final para destruir sobrenaturalmente a la coalición invasora: “Y seré engrandecido y santificado, y seré conocido ante los ojos de muchas naciones; y sabrán que yo soy Jehová” (Ezequiel 38:23).

La victoria sobrenatural de Dios sobre los invasores de Gog-Magog le permite volver a presentarse al mundo y declarar en términos inequívocos que Jehová está defendiendo personalmente a Israel. Si los pueblos del mundo dudan, sólo tienen que mirar a Israel, que “saldrán, y encenderán fuego y harán arder las armas... durante siete años” (Ezequiel 39:9; RVA-2015).

En cuanto a los cadáveres de los invasores, “la casa de Israel los estará enterrrando durante siete meses, para purificar la tierra” en el recién nombrado “Valle de Hamón-Gog”, junto a una “ciudad llamada Hamona” recién construida (39:11-12,16).

La Guerra del Salmo 83

Ahora comparemos la guerra de Gog y Magog con otra guerra profetizada por el vidente (que significa profeta), Asaf — la guerra del Salmo 83.

El Salmo 83 puede leerse como una oración imprecatoria, lo que significa que Asaf está invocando juicio y justicia sobre un enemigo; pero tenga en cuenta que el escritor es de hecho un profeta. En Salmos 83:6-8, Asaf pide a Dios que traiga Su juicio sobre todas las naciones que se enumeran y que tienen equivalentes modernos a las naciones que rodean a Israel. Como enumera el escatólogo Bill Salus:

Lleno de Agujeros

Notablemente ausentes de la lista de naciones de Gog y Magog están aquellas que Asaf señaló y que rodean al Israel moderno: Líbano, Siria, Jordania, Egipto, Gaza, posiblemente Irak y las naciones de la Península Arábiga. ¿Por qué estas naciones fronterizas hostiles no participan también activamente en la Guerra de Gog y Magog? Su ausencia deja un agujero gigante en el mapa de los invasores Gog-Magog.

Además, la condición previa para la guerra Gog-Magog, como se afirma tres veces en Ezequiel (38:8,11,14), es que Gog no atacará hasta que el pueblo de Israel esté viviendo en paz “confiadamente” en “aldeas sin murallas”. ¿Existe hoy esa condición previa pacífica? Actualmente, Hezbolá en el Líbano tiene cientos de miles de misiles apuntando a Israel. Los ataques terroristas han estado ocurriendo en Israel casi semanalmente, culminando en la horrible masacre del 7 de octubre de 2023 por parte de los terroristas de Hamás. E Israel ha construido un muro de 400 millas de largo en el centro del país.

La Destrucción de Damasco

Luego hay otra profecía bíblica vinculada a una de estas naciones faltantes, Siria, que se encuentra en Isaías 17 y Jeremías 49. Esta profecía describe la destrucción de Damasco por parte de Israel en una sola noche:

He aquí que Damasco ha dejado de ser ciudad y será un montón de ruinas… En aquel día sus ciudades fortificadas serán como los frutos que quedan en los renuevos y en las ramas, los cuales fueron dejados a causa de los hijos de Israel; y habrá desolación… Al tiempo de la tarde, he aquí la turbación, pero antes de la mañana el enemigo ya no existeIsaías 17:1, 9, 14

¿Cómo podría Israel destruir completamente una ciudad, y en tan sólo una noche? ¿Quizás un arma nuclear Y, ¿dónde encaja este ataque en el cuadro profético?

Con estas cosas en mente, el Salmo 83 puede proporcionar la respuesta, ya que el vidente Asaf previó que Israel un día subyugaría a sus vecinos hostiles que lo rodeaban. Si Israel conquistara los países en su frontera, ése podría ser el escenario que le otorgue a Israel la condición previa pacífica que Ezequiel describe y que precede a la invasión de Gog-Magog (Ezequiel 38:11).

Los escépticos afirman que esta Guerra del Salmo 83 debe haber ocurrido en la historia de Israel. Varias alianzas entre la lista de naciones de Asaf atacaron al recién renacido Estado de Israel durante la Guerra de Independencia de 1948, y nuevamente más tarde durante la Guerra de los Seis Días de 1967. Pero, aunque Israel se defendió de estos ataques, nunca ha subyugado completamente estas tierras. Si Israel finalmente absorbiera las tierras de sus enemigos para convertirse en un “Gran Israel”, eso explicaría por qué los países de Gog-Magog no incluyen a las naciones fronterizas con Israel. Más bien, la coalición de Gog consiste en un anillo exterior de naciones islámicas empeñadas en vengarse, muy probablemente porque Israel ha tomado el control de sus vecinos, tal como estamos presenciando con Gaza.

El Salmo 83 también contiene una oración por la victoria de Israel (versículos 9-18). No se declara el resultado de la guerra, pero sabemos por otras escrituras que Israel saldrá victorioso. Por ejemplo, en Zacarías 12:6 se nos dice que, en los tiempos del fin, Israel será como “brasero de fuego entre leña, y como antorcha ardiendo entre gavillas; y consumirán a diestra y a siniestra a todos los pueblos alrededor”. Además, Dios declara en Amós 9:15 que, una vez que los judíos sean restablecidos en su tierra, “nunca más serán arrancados de su tierra que yo les di”.

La Guerra del Salmo 83 resultará en una victoria abrumadora para Israel y una mayor expansión territorial y mayores recursos naturales. También producirá la seguridad de la que se habla en Ezequiel 38. Y, al igual que la guerra de Gog-Magog, trae el nombre y la fama de Dios a sus enemigos: “Sean afrentados y turbados para siempre; sean deshonrados, y perezcan. Y conozcan que tu nombre es Jehová; Tú solo Altísimo sobre toda la tierra” (Salmos 83:17-18).

Otra Pieza del Rompecabezas

El Salmo 83 puede ser sólo una teoría profética, pero explica los países faltantes que no figuran en la lista de participantes en la Guerra Gog-Magog de Ezequiel 38-39 — una brecha que durante mucho tiempo ha desconcertado a los estudiantes de la profecía bíblica. La derrota de los enemigos cercanos de Israel en la Guerra del Salmo 83 podría proporcionar la condición previa pacífica para la Guerra Gog-Magog. También llevaría al anillo exterior de las naciones musulmanas a temer el poder de Israel en la región y a codiciar su control de incluso más recursos naturales que sus yacimientos de gas submarinos; de ahí el deseo de Gog de saquear a Israel.

Por lo tanto, sólo puedo concluir que la guerra de Israel contra Hamás no es la guerra profética de Gog y Magog, porque las naciones combatientes simplemente no coinciden. Tampoco puedo afirmar en este momento que el conflicto en curso refleje la guerra profética del Salmo 83. Ahora bien, si el conflicto con Hamás se intensificara hasta el punto que Israel luchara contra todos sus vecinos fronterizos hostiles, y particularmente si Israel destruyera repentinamente Damasco, entonces sí, bien podríamos estar presenciando el período previo a la primera de estas guerras proféticas — la Guerra del Salmo 83.

Con la Guerra del Salmo 83 a la vuelta de la esquina, seguida de la Guerra de Gog y Magog, Dios está a punto de intervenir y destruir personalmente la coalición invasora de Gog. Tal intervención divina abierta no se ha alineado con la forma en que Dios se presenta a sí mismo a través de la Era de la Iglesia. ¡Eso debe significar entonces que el regreso de Jesucristo está justo en el horizonte!

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Recursos recomendados:


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lunes, 1 de enero de 2024

¿Podría Regresar Jesús en 2024? (pdf)

Seis razones por las que todos los cristianos deberían anhelar el pronto regreso de Jesús 

Dr. David R. Reagan

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Fragmento:

Los escritos de los Padres de la Iglesia Primitiva (100 al 300 d. C.), revelan que una de las oraciones más tempranas de la Iglesia era “¡Maranata!” (1 Co. 16:22). Esa palabra en realidad es una frase aramea que significa “¡El Señor viene!”.

Esta oración expresa un hecho que es confirmado por muchas otras escrituras; a saber, que la Iglesia del primer siglo tenía un ardiente deseo por el pronto regreso de Jesús.

Un Decaimiento del Celo

La Iglesia del siglo XXI parece haber perdido ese deseo. La mayoría de los cristianos profesantes de hoy en día no oran “¡Maranata!”. No anhelan el regreso del Señor. En lugar de estar añorando, están bostezando.

Recursos recomendados:

martes, 19 de diciembre de 2023

Video: El Falso Profeta (Parte 2 de 2)

En este programa, profundizo en el análisis acerca de la “bestia que sale de la tierra”, el Falso Profeta.  

También, Graciela y yo analizamos a algunos posibles candidatos a ocupar ese infame puesto (sin dogmatizar al respecto).  

Los invito a suscribirse al canal “Profecías, Misterios y Otras Cosas”, y activar las notificaciones, para que puedan recibir las alertas cada que vez que se publique un nuevo video. También, los animo a compartir estos videos con sus contactos.  

Vea también:

El Falso Profeta y la Imagen de la Bestia – Parte 1

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El Resurgimiento del Ejército de Israel en la Profecía Bíblica (Parte 2 de 2)

Por Dr. David R. Reagan

En la primera parte de esta fascinante mirada al resurgimiento del ejército de Israel en la profecía bíblica, vimos cómo Dios defendió milagrosamente a Israel durante la Guerra de Independencia de Israel. Ahora exploraremos las tremendas victorias de Dios durante la Guerra de los Seis Días y la Guerra de Yom Kippur.

La Guerra de los Seis Días (Junio de 1967)

Después de años de escaramuzas de ojo por ojo, a principios de la década de 1960, el presidente egipcio, Gamal Abdel Nasser, trató de alinear al mundo árabe bajo su liderazgo. Su objetivo declarado era erradicar al judío Estado de Israel.

En 1965, Nasser afirmó, “No entraremos a Palestina con su suelo cubierto de arena; entraremos con su suelo saturado de sangre”. Unos meses después, Nasser declaró que tenía dos objetivos: “El objetivo inmediato: la perfección del poderío militar árabe. El objetivo nacional: la erradicación de Israel”.

En mayo de 1967, Nasser concentró en la frontera sur de Israel. Luego les ordenó a las tropas de la ONU en la zona búfer entre Israel y Egipto que se retiraran. Cuando la ONU cumplió de buena gana, Nasser anunció:

“A partir de hoy, ya no existe más una fuerza de emergencia internacional para proteger a Israel. Ya no tendremos paciencia. Ya no nos quejaremos más ante la ONU acerca de Israel. El único método que aplicaremos contra Israel es la guerra total, la que dará como resultado la exterminación de la existencia sionista”.

El Ministro de Defensa sirio, Hafez Assad, afirmó el entusiasmo de Siria “por entrar en una batalla de aniquilación”.

El 22 de mayo, Egipto bloqueó el Estrecho de Tirán a todos los barcos israelíes — un acto abierto de guerra según el derecho internacional. El rey Hussein de Jordania firmó un pacto de defensa con Egipto el 30 de mayo; y el presidente de Irak, Abdur Rahman Aref, se unió a la retórica belicosa al declarar: “Nuestro objetivo es claro — borrar a Israel del mapa”.

Un ejército árabe combinado de 465,000 soldados, 2,800 tanques y 800 aviones estaba listo para aniquilar a Israel.

Algunos miembros de la Brigada Givati israelí en 1948.

Los líderes israelíes decidieron que sería suicida esperar el ataque, y así, el 6 de junio, toda la Fuerza Aérea israelí (excepto unos 12 aviones asignados a defender el espacio aéreo de Israel) lanzó un ataque devastador contra la fuerza aérea egipcia. Al final de la mañana, prácticamente habían destruido las fuerzas aéreas egipcias, jordanas y sirias. La indiscutible superioridad aérea condujo a otra milagrosa victoria israelí después de sólo seis días de combates.

Incluso cuando los ejércitos árabes estaban siendo diezmados, el rey Hussein de Jordania se sintió obligado a unirse a la lucha. En respuesta, Israel hizo que el ejército jordano cruzara el Río Jordán y recuperó la Ciudad Vieja de Jerusalén y el sagrado Monte del Templo.

Los paracaidistas israelíes se apresuraron a llegar al Muro de los Lamentos — donde no se había permitido el acceso a ningún judío durante 18 años. El rabino Shlomo Goren, el rabino principal de las FDI (y más tarde el rabino principal de Israel) corrió hacia la pared, tocó el shofar y anunció: “Hemos tomado la Ciudad de Dios. Estamos entrando en la era mesiánica para el pueblo judío”. Él entendió, por las profecías en las escrituras hebreas, que, cuando los judíos estén de regreso en la tierra y en su ciudad capital, el Mesías vendrá.

La Guerra de Yom Kippur (Octubre de 1973)

La excesiva confianza israelí en su invencibilidad condujo a una situación desesperada sólo seis años después. El 6 de octubre (Yom Kippur, el día más sagrado del judaísmo), Egipto y Siria lanzaron un ataque sorpresa contra Israel.

Al cruzar el Canal de Suez, los egipcios invadieron rápidamente los puestos de avanzada israelíes y se adentraron en el Sinaí. Al mismo tiempo, Siria atacó los Altos del Golán. Anwar Sadat, el Presidente de Egipto, había cumplido su promesa de vengar la humillación árabe sufrida en 1967.

Apenas unas horas antes de que comenzara el ataque, el Jefe del Estado Mayor de las FDI, David Elazar, recomendó un ataque aéreo preventivo y la movilización inmediata de las reservas. Pero la Primer Ministro, Golda Meir, anuló un primer ataque. Henry Kissinger le había advertido que Estados Unidos no apoyaría a Israel si volvía a atacar primero.

Una vez más, como en todas sus guerras anteriores, Israel se enfrentó a probabilidades abrumadoras. En los Altos del Golán, 180 tanques israelíes se enfrentaron a una embestida de 1,400 tanques sirios. A lo largo del Canal de Suez, menos de 500 defensores israelíes con sólo 3 tanques fueron atacados por 600,000 soldados egipcios, respaldados por 2,000 tanques y 550 aviones. Nueve estados árabes no combatientes proporcionaron ayuda y apoyo financiero al esfuerzo bélico egipcio-sirio, mientras que la Unión Soviética proporcionó equipo militar e inteligencia.

A un gran costo, Israel prevaleció una vez más. Animado por la ayuda militar masiva de Estados Unidos y los brillantes comandantes militares, Israel hizo retroceder los avances árabes iniciales y recuperó los Altos del Golán y la Península del Sinaí. Por ejemplo, bajo el mando del General Ariel Sharon, Israel ganó la mayor batalla de tanques de la historia.

Para el 15 de octubre, la fuerza de tanques egipcia había sido destruida y Sharon había cruzado el Canal de Suez. Rápidamente rodeó al Tercer Ejército egipcio, lo inmovilizó y comenzó a marchar hacia El Cairo.

Tropas israelíes en el Sinaí durante la Guerra de Yom Kippur. De pie en el centro, con la cabeza vendada, está el General Ariel Sharon. Junto a él, con el parche en el ojo, está Moshé Dayán, quien en ese momento fungía como Ministro de Defensa.

Mientras tanto, en el norte, las fuerzas israelíes habían despejado los Altos del Golán, habían recuperado el Monte Hermón y habían comenzado a avanzar hacia Damasco.

Para el 15 de octubre, las fuerzas israelíes estaban a 25 millas de Damasco y a 63 millas de El Cairo, cuando los soviéticos exigieron a la ONU que pidiera un alto el fuego. Una vez más, Israel prevaleció cuando parecía que no había esperanza.

Otros Conflictos Importantes

Desde 1967, Israel ha luchado contra el terrorismo palestino e islámico. Los terroristas palestinos demostraron su odio en los Juegos Olímpicos de 1972 en Berlín, cuando 11 israelíes fueron brutalmente asesinados. Los secuestros y bombardeos palestinos han continuado hasta el día de hoy.

En 1976, mientras Estados Unidos se preparaba para celebrar su bicentenario, cuatro terroristas secuestraron un vuelo de Air France de Tel Aviv a París y lo desviaron a Bengasi, Libia, y luego a Entebbe, Uganda. Israel intentó liberar a 106 rehenes y tripulantes a través de negociaciones, pero finalmente se vio obligado a recurrir a una audaz misión de rescate. Bajo el mando del teniente coronel Jonathan (Yoni) Netanyahu (hermano del Primer Ministro Benjamín Netanyahu), una fuerza de comando voló a Uganda en un avión Hércules C-130. Aterrizaron en el aeropuerto de Entebbe, sorprendieron a los guardias ugandeses y rápidamente establecieron el control. Durante la redada, los siete secuestradores fueron asesinados. Lamentablemente, cuatro rehenes murieron, tres por fuego cruzado y uno por orden de un enfurecido Idi Amin (una anciana había sido llevada a un hospital local antes de la redada).

Cinco comandos israelíes resultaron heridos y, trágicamente, Yoni Netanyahu murió. Sin embargo, Israel había demostrado una vez más su determinación y su poderío militar.

La tumba de Yoni Netanyahu, en el Cementerio del Monte Herzl, en Jerusalén.

Esa determinación ha sido puesta a prueba en repetidas ocasiones. Las Intifadas (“levantamiento” en árabe) incitadas por Yasser Arafat han sido seguidas por ataques de Hamás en Gaza y Hezbolá en el Líbano. Grandes y pequeñas escaramuzas han enfrentado a Israel contra un enemigo nebuloso y sin escrúpulos. Pero una y otra vez, aunque ensangrentado y afligido, Israel ha prevalecido.

Conclusión

Estos y otros conflictos israelíes de los últimos 75 años demuestran, sin lugar a dudas, que Dios tiene Su mano sobre Israel, protegiendo al pueblo judío de un asalto tras otro, y permitiéndoles lograr victorias milagrosas, todo en cumplimiento de las profecías bíblicas sobre Israel en los tiempos del fin. 

Tampoco puede haber ninguna duda de que la protección sobrenatural de Dios continuará.

En este momento, Israel está envuelto en otra lucha por su existencia contra los terroristas palestinos radicalizados en Gaza. Bien podría ser la peor de todas las guerras que Israel ha experimentado, especialmente si se convierte en una conflagración regional. Pero las Escrituras nos dicen que Israel superará todos estos desafíos a su existencia, porque Dios prometió que una vez que los replantara en su tierra, “nunca más serán arrancados de su tierra” (Amós 9:15).

Si esta guerra resulta ser un cumplimiento de la guerra profetizada en el Salmo 83, entonces Israel una vez más saldrá abrumadoramente victorioso, derrotando a todas las naciones árabes con las que comparte una frontera común. Esto allanará el camino para la posterior guerra de Gog y Magog, descrita en Ezequiel 38 y 39, cuando Rusia, acompañada por ciertas naciones musulmanas, descenderá contra Israel y sufrirá una destrucción sobrenatural a manos del Señor.

Israel tiene algunos días muy difíciles por delante, pero Dios les ha hecho algunas promesas maravillosas en las que pueden confiar. En el Salmo 121:4 dice: He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel”. En Isaías Él le prometió a Israel: “Ninguna arma forjada contra ti prosperará” (54:17).

Estados Unidos necesita prestar atención a estas promesas de Dios. Sólo si apoyamos a Israel y lo bendecimos podemos esperar ser bendecidos.

Al final, sabemos que todas las naciones del mundo vendrán en contra de Israel. Pero Dios los preservará — para que un gran remanente pueda llegar a la salvación. ¡Oremos por la paz de Jerusalén y la salvación eterna del pueblo judío!

Lea la parte 1 aquí

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:

Recursos recomendados:

El Resurgimiento del Ejército de Israel en la Profecía Bíblica (haga clic en la imagen para descargar el archivo pdf)

miércoles, 13 de diciembre de 2023

La Señal de Israel (Parte 2 de 2)

Una Promesa Largamente Esperada

 Por Tim Moore

Promesas Hechas — y Cumplidas

Una de las promesas más prolíficas de las Escrituras es el voto de Dios de reunir al pueblo judío. En Ezequiel 28:25-26, Él dijo: “Cuando recoja a la casa de Israel de los pueblos entre los cuales está esparcida, entonces me santificaré en ellos ante los ojos de las naciones, y habitarán en su tierra, la cual di a mi siervo Jacob. Y habitarán en ella seguros, y edificarán casas, y plantarán viñas, y vivirán confiadamente, cuando yo haga juicios en todos los que los despojan en sus alrededores; y sabrán que yo soy Jehová su Dios”.

¿Captó eso? La conciencia judía de Dios y su fidelidad a Dios no precederán a la reunión; será el resultado de Su protección después de que Él haya manifestado Su fidelidad. Ezequiel 34:11-31 hace el mismo punto, enfatizando el recogimiento y la bendición antes de afirmar: “Y sabrán que yo Jehová su Dios estoy con ellos, y ellos son mi pueblo, la casa de Israel, dice Jehová el Señor”. En Ezequiel 36, el profeta registra dos veces la declaración enfática del Señor de que el recogimiento no está ligado al mérito o la fidelidad judía: “No lo hago por vosotros, oh casa de Israel, sino por causa de mi santo nombre, el cual profanasteis vosotros entre las naciones adonde habéis llegado” (vv. 22 y 32).

Zacarías predijo la reunión en Sion desde “la tierra del oriente, y de la tierra donde se pone el sol” (8:3-8) y la promesa de Dios de “fortalecer la casa de Judá... y guardar la casa de José... y hacerlos volver, porque tengo compasión de ellos, y serán como si no los hubiera desechado” (10:6).

Y, por supuesto, Isaías registró la promesa de Dios de traer de regreso a Su pueblo Israel desde el este y del oeste y del norte y del sur —los cuatro confines de la tierra. Jeremías dijo que esta reunión sería tan milagrosa, que haría palidecer incluso el Éxodo del cautiverio en Egipto en comparación (Jeremías 16:14-15, 23:7-8).

Comenzando a finales de 1800, aumentando a lo largo de la primera mitad del siglo XX (a pesar de la resistencia británica), y creciendo hasta convertirse en una inundación en los últimos 75 años, los judíos han estado regresando a Israel — desde los cuatro rincones de la tierra.

Ese milagro moderno representa una promesa hecha — y cumplida.

Si lo Deseas, no es un Sueño

El padre del sionismo moderno es Theodor Herzl. Cuando era un joven periodista húngaro-austríaco, Herzl viajó a Francia para informar sobre el juicio del oficial judío del ejército francés Alfred Dreyfus. El antisemitismo desenmascarado que Herzl presenció de los parisinos promedio lo llevó a darse cuenta de que los judíos nunca se integrarían completamente en las sociedades gentiles. Los antiguos celos y odios eventualmente resurgirían para amenazar a las familias judías dondequiera que vivieran.

Al igual que Herzl comenzó a clamar por una patria judía, los sionistas cristianos también surgieron para apoyar la causa del Estado judío. La motivación de Herzl era principalmente étnica o nacionalista, mientras que los sionistas cristianos entendían las promesas de Dios y la importancia del restablecimiento de Israel para la línea de tiempo profética de Dios.

A partir de 1897, Herzl reunió un “Congreso Sionista” en Basilea, Suiza, para promover la idea del sionismo y de un Estado judío independiente. Unas pocas personas muy motivadas se unieron a la causa y se volvieron fanáticas en su defensa del sionismo. Eliezar Ben Yehuda fue uno de ellos, pero su deseo de resucitar el hebreo como lengua principal del pueblo judío fue demasiado incluso para Herzl.

Cristianos como William Blackstone eran fervientes partidarios de la causa sionista. El pastor alemán William Hechler discernió la relación entre el pueblo judío y el regreso del Mesías y promovió fervientemente el sionismo — e incluso motivó a Herzl a ser más agresivo en sus aspiraciones.

Los cristianos que anhelaban el regreso del Señor hace 100 años estaban ansiosos por apoyar el sionismo y el establecimiento de una patria judía — incluso si el judío promedio no estaba dispuesto a desarraigarse de la relativa comodidad en Europa y en otros lugares para reubicarse en una franja de tierra desolada en la costa oriental del Mediterráneo. Ellos eran los visionarios que se inspiraban en la Palabra de Dios, no los detractores que sólo podían ver los hechos en el terreno.

Herzl es famoso por decir: “Si lo deseas, no es un sueño”. Su sueño parecía audaz y fuera del alcance de la mayoría de los judíos y gentiles a principios del siglo XX. Y su declaración podría ser considerada como otro ejemplo de descaro — si se basara sólo en la arrogancia y el orgullo del hombre.

Pero el sueño de Herzl se alineaba con la voluntad de Dios. De hecho, la profecía de Dios de reunir a su pueblo y restablecerlo como “una nación sobre los montes de Israel” fue una promesa garantizada por la fidelidad del Prometedor.

Porque Él lo quiso, no fue un sueño.

El Tiempo de los Gentiles

Jesús dijo que Jerusalén sería pisoteada por los gentiles “hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan” (Lucas 21:24).

¿Recuerda la idea de Pablo de que la resistencia judía al Evangelio lo impulsó al mundo gentil? Las Escrituras indican que llegaría un momento en que el enfoque volvería al pueblo judío. La nación moderna de Israel fue restablecida el 14 de mayo de 1948, pero la Ciudad Vieja de Jerusalén, incluyendo el Monte Sion mismo, continuó siendo pisoteada por los gentiles hasta 1967.

Hacia el final de la Guerra de los Seis Días, Israel reconoció una breve ventana de oportunidad para recuperar Jerusalén. Sus objetivos militares no incluían la antigua capital. De hecho, Israel había instado a Jordania a mantenerse neutral durante las hostilidades. Pero el orgullo de Jordania y la voluntad de Dios se alinearon para crear una oportunidad para que los judíos recuperaran la ciudad.

Tengo la intención de explorar los aspectos militares de la batalla por Jerusalén en un libro de próxima publicación (La Batalla por Israel). La implicación de esta victoria no pasó desapercibida para los que discernían espiritualmente en 1967. Al enterarse de que la ciudad había sido liberada, Shlomo Goren, el Gran Rabino de las FDI, corrió hacia el Muro de los Lamentos, tocó un shofar y declaró: “Proclamo hoy el comienzo de la Era Mesiánica”. Entendió que, cuando los judíos volvieran a tomar posesión de Jerusalén, el reloj profético de Dios comenzaría la cuenta regresiva hasta el final.

A pesar de tener Lucas 21:24, innumerables otras Escrituras proféticas y la presencia del Espíritu Santo que mora en nosotros, la mayoría de los cristianos gentiles ignoraban la importancia de ese momento. He preguntado a decenas de creyentes que vivieron ese período sobre la reacción en sus iglesias. Dan testimonio de una apatía abrumadora ante los acontecimientos que tienen lugar al otro lado del mundo. La creciente agitación de Vietnam y el creciente malestar en el país clamaban por mucha más atención que los acontecimientos en Israel.

Este es un triste comentario sobre el cristianismo contemporáneo — y no pretendo tener inmunidad inherente a esta miopía. Mientras Dios está obrando a nuestro alrededor y cumpliendo las promesas que los cristianos han anhelado presenciar durante casi 2,000 años, la mayoría de los seguidores de Cristo están prestando atención a todas las cosas equivocadas. Esto me recuerda al personaje de C.S. Lewis, Clarence Eustace Scrubb, cuyo lamentable egocentrismo provenía del hecho de que había “leído todos los libros equivocados”.

Estamos llamados a ser el pueblo de El Libro — atesorarlo, estudiarlo, creerlo y obedecerlo. Ciertamente, hay aspectos de la escatología en los que la gente no está de acuerdo, o que sólo podemos ver claramente en retrospectiva. Pero hay muchas cosas que podemos entender si simplemente abrimos el libro y (para seguir la admonición de Apocalipsis citada dos veces) “leemos y prestamos atención”.

Justo antes de que entraran a poseer la Tierra Prometida, Moisés le dijo al pueblo judío: “Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre...” (Deuteronomio 29:29).

¿Qué es lo Siguiente?

Si “los tiempos de los gentiles se han cumplido”, ¿qué nos espera? De acuerdo con la Palabra profética de Dios, no hay más requisitos previos para que se le diga a Jesús: “Ve y busca a Tu Novia”.

La misma frase insinúa que hemos vuelto a entrar en la época de los judíos — en Jerusalén y más allá. Y, ciertamente, el mundo ha centrado su atención en la cuestión judía con renovado vigor. La paz en Medio Oriente implica inevitablemente a Israel. Las naciones del mundo prestan mucha atención a lo que sucede en Jerusalén, y están alineadas de manera única en oposición a Israel. El propio objetivo de Satanás de eliminar a los judíos se manifiesta cada vez más en el antagonismo hacia Israel y el antisemitismo hacia los judíos.

Pero Dios no ha terminado con el pueblo judío. Él los tiene justo donde Él los quiere — de regreso en su tierra y listos para presenciar Su mano poderosa y extendida protegiéndolos milagrosamente.

Alabado sea el Señor, hay una creciente ola de creencia en Yeshúa entre los judíos en Israel y los que permanecen en la Diáspora. Pero el goteo se convertirá en un torrente en la plenitud de los tiempos. Y, cuando el pueblo judío llegue al fin de sí mismo, durante la Tribulación, mirará a Aquel a quien traspasaron y llorarán por Él como por un hijo primogénito. Entonces, clamarán: “¡Baruj Haba B’Shem Adonai —¡Bendito sea el que viene en el nombre del Señor!”.

La Cuenta Regresiva Está en Marcha

Todos las Señales de los Tiempos indican que estamos viviendo en tiempo prestado. Jesús viene pronto. Pero la señal más importante de todas es Israel. Su mera existencia demuestra que Dios es todopoderoso; que Él puede elegir, bendecir y proteger a quien Él quiera; y que Él orquestará incluso las malas intenciones de Satanás y del hombre para cumplir Su perfecta voluntad y glorificarse a Sí mismo.

A medio mundo de distancia, Israel brilla como un letrero de neón — tanto una promesa como una advertencia. ¡Jesús viene pronto! Él será la Esperanza Bienaventurada para aquellos que lo conocen, pero será un terror santo para aquellos que lo han rechazado (Juan 3:36).

La decisión es tuya. El tiempo apremia. ¡El año que viene en Jerusalén podría ser demasiado tarde!

Lea la parte 1 aquí

Traducido por Donald Dolmus
Ministerio En Defensa de la Fe (endefensadelafe.org)

Original article:

Vea:

La Importancia de Bendecir a Israel

Un Análisis General del Conflicto Actual en el Medio Oriente

Las Raíces del Antisemitismo y la Teología del Reemplazo

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